Domingo, 22 de diciembre de 2019

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No hay nadie más como Yo que pueda sentir, ver y comprender lo que significa perder a un apóstol, a un guerrero o a un amigo.

Por esa razón, soporté en Mis espaldas el pesado madero de la Cruz, para que todos Mis amigos, que eran pocos, pudieran recibir una oportunidad.

Más allá de los martirios, de las transmutaciones, o incluso de las humillaciones y sufrimientos padecidos por su Señor, nada de eso se asemeja a la angustia que Yo sentí en la Cruz cuando Mis compañeros Me abandonaron. Nadie lo podría explicar o comparar.

De esa misma forma Yo siento la pérdida o el abandono de todos los que Yo he llamado a Mi camino y que por alguna circunstancia deciden alejarse de Mí.

Llevo en Mi Corazón a todas esas almas más allá del dolor que es causado y que su Maestro vive en silencio todo el tiempo.

¿Todo esto podría ser mejor?

Sí, podría ser, y tener maravillosos resultados, pero la carne del hombre es débil. Eso lo sé porque encarné en este mundo para poder comprender y abarcar la condición humana.

En estos momentos en los que una forma de vacío se muestra y se hace sentir en Mi Corazón por la pérdida de algunos de Mis queridos amigos, es cuando en soledad dirijo Mi mirada al Cielo para orarle al Padre Celestial, y en esa íntima conversación le pido por cada uno de ustedes, para que se cumpla Su Voluntad así como Él la cumplió Conmigo.

Mi enemigo está llevándose a los que más quiero a Mi lado. Pero eso solo sucede por libre elección. Hasta allí solo puedo observar los acontecimientos.

Llevo en Mi Corazón a todos Mis amigos, a los que hoy están Conmigo y también a los que hoy ya no lo están.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el Corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús