- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Purifíquense y no teman, pues la hora de su libertad está cerca.
Yo Soy el Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, la Fuente de Gracia para el mundo, el Manantial de la Verdad para las almas, la Renovación de los espíritus, el Camino de regreso hacia Dios. Vivan en Mi Sagrado y Glorificado Corazón.
Yo Soy el de ayer, el de hoy y el de siempre. Todo comienza en Mí y todo vuelve a Mí, para quien vive en la ley de Mi Corazón.
Yo vengo a liberarlos de este cautiverio. En esta hora, vengo a desatar vuestras amarras, a retirar las cadenas de sus manos para que puedan caminar hacia Mi Corazón Sagrado.
Mi Espíritu es puro y glorioso. Dichoso de aquel que se digne a recibirme, porque Me conocerá y sabrá Quién Soy esencialmente; pues Yo Soy ese Corazón bondadoso y compasivo que murió en la Cruz por ustedes y los hizo renacer a la vida, a la vida del Espíritu, del Sagrado Espíritu de Mi Padre.
Después de tanto tiempo, retorno para volver a encontrarlos, pues deben entregarme sus talentos. En esta hora crucial del mundo, Yo vengo a despertar los talentos que duermen, para que estén a Mi servicio.
Yo vengo a anunciarles esta verdad porque necesito que sean buscadores de esa verdad y que su oración los eleve, para que puedan descubrir nuevas cosas que no habitan en la realidad de este mundo.
Yo los estoy invitando nuevamente al Reino de Dios, esta es Mi invitación directa para todos. Y a pesar de que deben orar por sus pastores, por todos aquellos a los que les confié Mis rebaños, deben orar siempre Conmigo, porque pueden tener la conexión directa con Mi Corazón.
Unidos al Padre Celestial, encontrarán su misión cuando se unan a Mi Corazón Misericordioso y busquen en esta vida la verdad de lo que son, que aún no han descubierto por todo lo que los rodea en el mundo. Deben salir de esa realidad para poder encontrarse Conmigo.
Yo estoy presente en los necesitados y en todos aquellos que necesitan de fuerza para seguir adelante. Yo solo deseo que Me puedan encontrar no solamente en los corazones alegres, sino también en los corazones que sufren en soledad.
Vengo a curar sus heridas espirituales con el bálsamo perfecto de Mi Corazón Misericordioso y, aunque no entiendan lo que esto significa, Yo les permito que beban de Mi Fuente para que sus cuerpos sean lavados y purificados, y así reciban el bálsamo de la renovación, un don perfecto del Espíritu Santo que reconstruirá sus vidas para siempre; siempre y cuando no Me olviden en los caminos que ustedes recorren, porque Yo he golpeado sus puertas, la puerta de sus corazones para poder entrar y comulgar con ustedes.
Por eso hoy, en este día santo, donde la Misericordia permite este encuentro, Yo vengo a recordarles este compromiso Conmigo, de retornar a Mi Corazón, de buscar la morada de Mi Corazón, de encontrar Mi Espíritu Divino y de volver a comulgar con Mi Consciencia que se dona en esta oferta para la salvación del mundo y la liberación del mal, del mal de todo el planeta.
Mientras ustedes Me sigan, las puertas del infierno se cerrarán. Mientras Me nieguen, las puertas del infierno se mantendrán abiertas.
Yo vine a morir por ustedes, fui clavado por ustedes en la Cruz, pues son una única humanidad que viene desde el principio aprendiendo. Pero ya no será necesario que vivan en el sufrimiento, y aunque la mayoría de las almas lo ha escogido, Yo vengo a darles una oportunidad para que puedan rehabilitar sus vidas y ellas se tornen redimidas alrededor de Mi Corazón Sacratísimo, para volver a comulgar en esta cena perfecta con la Gran Conciencia de Dios.
Abran sus ojos, compañeros, aquieten sus mentes y vuelvan a sentir Mi Corazón amado, Corazón que es amante de las almas que se esfuerzan por buscar su propia redención, de las almas que son obedientes a las indicaciones que reciben del Cielo, de las almas que despiertan a la vida espiritual porque nunca antes la han encontrado.
Yo les traigo la consciencia del Universo Celestial a través de Mi Sagrado y Glorificado Corazón.
Por medio de Mi Gracia Sublime, les doy la oportunidad de conocer el Reino de Dios, algo que es inmaterial ante sus ojos, porque es un Reino que vive en el Corazón de Dios, donde todas las almas buenas se congregan para unificar sus aprendizajes, después de esta vida terrenal.
De esta forma, Yo les digo, compañeros, que el Paraíso de Dios existe y no es una ilusión, es una verdad que palpita en el Corazón del Padre Celestial. Yo los invito a retornar a ese Paraíso, antes de Mi Retorno al mundo, porque en la segunda Venida de Cristo, vendré a llevarlos al Paraíso.
Por eso, deben estar preparados, purificados y limpios. Sus sentimientos deben estar puros, sus mentes deben estar quietas para poder escuchar a Dios y no escuchar a Mi adversario; porque quien está en Mi Divina Misericordia, a nada le podrá temer; tendrá la fuerza de Mi Espíritu Crístico para seguir adelante como Mis apóstoles, así como Me siguieron los doce en el pasado, que permitieron, a lo largo de los tiempos, que Mi Palabra de vida se expandiera por el mundo y que, a través de Mi Pasión, por Mi Pasión y todo lo que sucedió en la Pasión, hoy Yo pudiera estar aquí entre ustedes, reuniéndolos en el cenáculo de Mi Corazón.
Que Mis Palabras sean vibraciones en sus vidas, y sus corazones se colmen y se liberen de todo dolor.
Yo Soy su Redentor y Salvador. Yo vengo a resucitar sus vidas, que están muertas. Vengo a extenderles Mi Mano Misericordiosa por última vez, para que las almas se levanten del suelo, abandonen los abismos de la vida material y reencuentren el camino a la vida espiritual a través de la oración del corazón, aquel sagrado instrumento que Mi Madre les enseñó.
En esta tarde de Misericordia, en la que muchas almas en el mundo se congregan para escucharme, Mi Espíritu omnipresente lleva la Paz a los cuatro puntos del planeta, retira los espíritus impuros para que las almas puedan aspirar a la vida espiritual, reencender sus corazones en Dios y reencontrar el camino que han perdido.
Una y otra vez, Yo los llamé. Ahora, Yo los llamo a estar Conmigo plenamente, a que sientan Mi Corazón Consolador, Mi Corazón Glorificado y Vivo, que viene en este ciclo final para darles Su último llamado, en el Apocalipsis que ya comenzó.
Imiten a Juan el apóstol, Mi amado hijo. Imiten a todos los santos, hombres y mujeres, que en Mi vida se congregaron en Mi Corazón Sagrado para seguir este camino de conversión hacia la paz.
A través de sus vidas, Yo despierto los instrumentos de Dios y así, puedo realizar Mis obras, tan importantes en estos tiempos. Si sus corazones se abren a Mi Corazón, en verdad les digo, compañeros, que Me podrán ayudar en esta hora definitiva, para que la mayor parte de la humanidad despierte de este letargo que nunca termina.
Cuando sientan pena, busquen Mi Corazón.
Cuando se sientan atormentados, busquen Mi Corazón.
Cuando no tengan fuerzas, busquen Mi Corazón.
Cuando sientan miedo, busquen Mi Corazón.
Cuando todo parezca perdido, busquen Mi Corazón.
Cuando no tengan esperanza, busquen Mi Corazón.
Cuando pierdan la paz, busquen Mi Corazón.
Yo Soy su Corazón, Soy el que Soy desde el principio.
Confíen en Mi. Reverencien Mi Corazón Sacratísimo, adórenlo.
Confiésense nuevamente en nombre de Dios, para que sus corazones estén limpios para recibirme. Los escucho en el silencio del corazón. Cuando un corazón se confiesa es como una rosa que se abre.
Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Confesados, ahora vivirán los Sacramentos. Es la unión que sus corazones pueden tener con Mi Corazón, es el camino directo hacia Mi Espíritu, en esta hora de redención.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Jesús bendecirá estos elementos para todos nosotros, en unión con Su Espíritu y Su Misericordia.
El aceite de geranio es el aceite de la resurrección.
Los jóvenes son el proyecto para la Nueva Tierra, en ellos debemos colocar la protección y la confianza. Hoy, ellos realizarán la oferta de Mi Comunión para agradar a Mi Corazón y pacificarlo en los tiempos que vendrán.
Que los Centros Marianos se preparen para realizar la misma oferta.
Que sacerdotes y hermanas se coloquen cerca de este altar.
Oración: Padre Nuestro (2 veces en portugués).
En nombre de la juventud del mundo, hacemos la oferta al Corazón de Jesús.
Prepárense para que, a través de esta Comunión, los códigos de Mi Corazón Sacratísimo se irradien a los jóvenes del mundo, que son las bases de la nueva era. Eleven la oferta a Mi Corazón.
Dios Santo,
Dios Fuerte,
Dios Inmortal,
ten piedad de nosotros y del mundo entero.
Amén.
(3 veces en portugués)
En los jóvenes, se guarda el espíritu de la pacificación que debe ser remediado en muchos corazones. Por eso, la oferta es tan importante en estos tiempos.
Nuevamente, los bendigo en nombre de la Paz y recuerden que pueden ser parte de Mi Sagrada Familia en unión perfecta con Mi Corazón de Amor.
Les agradezco a los orantes del mundo por estar respondiendo al pedido de Mi Madre Celestial.
El Espíritu Santo los guía, en este momento, por el mejor camino posible, el camino hacia la Paz.
Les agradezco.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, Yo confío en Ti.
Mientras Me elevo al Reino de Mi Padre, donde se guarda su verdadera morada, los ángeles del Cielo, en nombre del Señor, acompañarán este momento de unión Conmigo a través de los Sacramentos.
Cantemos a Adonai. Cantemos a Dios.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Kodoish melódico.
Repitamos con Jesús, mientras Él se eleva:
Santo, Santo, Santo es el Señor de las huestes.
Amén.
(4 veces)
En la Cruz, fui clavado por ustedes, y bajé de la Cruz para darles la vida.
Bienaventurados aquellos que creen en Mi Corazón y no le temen a la tribulación, porque vivirán en Mi Amor y reencontrarán el camino que perdieron.
El silencio le habla al mundo sobre la necesidad de un cambio en toda la humanidad. Pero ¿quién corresponderá a este llamado ante del Hijo de Dios?, Aquel que vivió entre ustedes, predicó para ustedes y murió por ustedes para darles la salvación. Sé que muchos recuerdan estos pasajes, pero no los viven.
Yo les enseñé un camino, el camino de regreso al Corazón del Padre Celestial. Muy pocos consiguieron hacerlo, pero ahora Yo vengo por la mayoría de ustedes , porque entre tantas ovejas, alguien podrá alcanzarlo.
Santifiquen sus vidas. Prediquen y vivan la Palabra de Dios. Recuerden los Mandamientos de Moisés y corrijan sus caminos, pues este es Mi último llamado antes del tiempo de la Justicia Divina; y nadie podrá decir que no sabía que el Cielo les habló y los invitó a cambiar profundamente para alcanzar la paz, paz que ya no existe en el mundo, pero que sí puede existir en sus corazones cuando Yo pueda servir en sus vidas, cuando Yo pueda ser ese gran Camino en sus caminos, cuando Yo pueda cargar con ustedes la cruz; la cruz que Dios les envía para madurar y aprender, para corregir los caminos y alcanzar la santidad.
Mientras sufren, ofrezcan el sufrimiento a Dios; pues Dios no es sufrimiento, es Vida. El sufrimiento fue creado por la humanidad y más allá de esta.
Por eso, Yo vine a su encuentro para despertar sus corazones al Camino de la Verdad, el único que deben buscar en estos tiempos, por encima de las mentiras del mundo, mentiras que ocasionan la perversión de la humanidad y que crean la perdición de las almas.
Pero Yo vengo en Espíritu, en Divinidad, para que sientan el Poder de Mi Palabra; pues Me verán, lo prometo, cuando todo se haya purificado. Si no se purifican, no Me verán.
¿Cómo Mi vino nuevo puede entrar en un jarro viejo?, eso no es la Ley, no es el equilibrio del universo; pero Yo vengo aquí para ayudarlos en la transformación. Si se animan, conocerán lo que no han conocido.
Yo les traigo la Paz, la verdadera Paz que reside en el Corazón de Dios y de los inocentes.
Yo no vengo aquí para que Me crean. Vengo a dejar una semilla para el futuro, pues en el fin de los tiempos recordarán este momento; y al final de su vida recordarán este pasaje, Mi Presencia y Mi Energía sacerdotal y espiritual que los congrega en la Fe y en el Amor de Dios.
Sean Mis apóstoles, pues cuento con muy pocos servidores que siguen con fidelidad Mi camino, en obediencia a la Voluntad de Dios.
Yo no vengo a quitarles nada de sus vidas, sino a entregarles aquello que no tienen. ¿Creen que eso es posible?
Yo Soy el Espíritu de la Glorificación de Dios. Soy la Consciencia omnipotente que ascendió a los Cielos y que está junto a Su Padre Eterno para traerles la Verdad, el camino de la renovación y principalmente el de la Fe.
Por eso, vengo en Gloria ante tantas impurezas y caminos corruptos. Mi Misericordia todo lo transforma y penetra en sus corazones para que renazcan a la vida espiritual y se encuentren con Dios, en estos tiempos definitivos.
Hoy, les vengo a entregar una llave invisible. Hoy, vengo a depositar en sus vidas una semilla espiritual, pues el Agricultor esparce en terrenos infértiles las últimas semillas de la evolución. Riéguenlas con el agua de su fe y de todas sus oraciones, así crecerán firmes y sus caminos no se torcerán, porque nacerán a la verdadera vida y encontrarán el verdadero espíritu, aquel que mora en el Corazón de Dios y que no es conocido por el mundo.
Ese Espíritu de la Verdad encarnó en esta humanidad, como el Hijo primogénito de Dios, para traerle la salvación, la redención y la Misericordia al mundo; abriendo las puertas a la liberación del mal. Pero después de tanto tiempo, después de que Yo estuve entre ustedes, vengo a buscar lo que he dejado en cada corazón: la madurez, la fidelidad, la verdad, la esperanza, la fe, el amor, la fraternidad y principalmente la hermandad que es algo que el mundo no vive.
Sean fraternos y para ser fraternos, sean sinceros. No escondan el mal en sus corazones. Disipen toda oscuridad de sus caminos y que el verdadero resplandor sea la oración del corazón. Así, sus familias no se perderán como tantas familias que se pierden en el mundo, en el mundo de la ilusión y de la crueldad que invade los corazones simples.
Yo vengo a traerles el rescate. Yo vengo a revelarles el Plan de Rescate. ¿Quién se sumará a esta Obra de fin de tiempo? Por eso, necesito soldados verdaderos.
No vengo a ver sus imperfecciones, sino a corregir sus vidas para que sigan un camino correcto, un camino seguro hacia el Corazón de Dios.
Por eso, deben realizar un voto en sus vidas, un voto que cada uno pueda vivir Conmigo, con Mi Madre y con Dios. Y si viven ese voto, a pesar de las pruebas y de las experiencias de vida, será la verdadera confirmación de su parte ante el Universo Celestial de que habrá valido la pena que, después de veintiséis encuentros Conmigo, algo haya sucedido en sus vidas. Porque cuando Yo ya no esté aquí, haciéndoles sentir Mi Corazón noble, ustedes ya deberán estar prontos para asumir la tarea planetaria de ayudar a muchos rebaños perdidos.
Es hora de despertar. Salgan de ese sueño. No entren en el sueño de este mundo. Vivan la realidad que existe en el universo. Busquen la Fuente de la Verdad que vive en Mi Corazón misericordioso, y así serán testigos de Mi segunda Venida a la humanidad.
Por eso, Yo preparo a los rebaños, siembro la Tierra para que los corazones puedan despertar a los Dones del Espíritu Santo, que todavía no conocen profundamente; pero esos Dones pueden vivir entre ustedes siempre y cuando purifiquen sus vidas de todas las condiciones que ustedes colocaron, para poder evolucionar en la vida del espíritu y de la verdad.
Yo vengo a traerles cosas simples. Vengo a enseñarles las Leyes de la Creación. Pero sé que la mayoría de la humanidad no quiere mirar hacia eso, y Dios ya no puede esperar a una humanidad ingrata e inmadura. Cada uno de ustedes, compañeros, independientemente del grado de su despertar, deberá cumplir una parte en este tiempo final. Eso está escrito en el Libro de Mi Señor, está escrito por los ángeles del Cielo y así lo verán en el fin de los tiempos.
Crezcan de verdad y sin prejuicios. Crezcan en fe y en amor; y no dejen de rezar a Mi Corazón que hoy es consolado por todos, por aquellos que se esfuerzan en buscar Mi Reino, para vivir así en Mi Corazón.
Hoy les traigo, por primera vez, la súplica de Dios a todo el mundo, antes de que todo se desate, porque nadie lo podrá detener.
Quien construye su templo interno, es sabio. Las paredes temblarán, los suelos se moverán, pero el centro de su corazón no perecerá si hacen lo que les pido en nombre de los ignorantes y de los que deben despertar a la redención de Mi Corazón.
Ahora, compañeros, celebremos, en este sagrado Cenáculo, la institución de Mi Cuerpo y de Mi Sangre para los corazones que deben redimirse y vivir en la Fuente de Mi Misericordia.
Que este acto de consagración sea una renovación para todos. Uno Mi Espíritu sacerdotal a todos los presentes y a todos Mis compañeros que Me acompañan en este momento en cada parte del mundo, buscando sinceramente cumplir el Propósito de Dios.
Cuando todo haya pasado, cuando los Mensajeros Divinos se recojan, verán escritos en los libros la esencia de Nuestro Mensaje y finalmente comprenderán.
Incienso.
Oración: Padre Nuestro (en portugués, tres veces).
Ahora llamen a Mi Padre, compañeros, para que el Espíritu de Su Sabiduría, que es omnipresente, omnipotente y eterno, descienda sobre este mundo y en el corazón de todas las almas que buscan la unión perfecta con el Universo Celestial.
Canción: Adonai, Espíritu Santo.
Bendigo a aquellos que buscan el espíritu de la consagración a Mi Corazón. Así, los bendigo, los perdono y los absuelvo de todo pecado y que, saliendo de este lugar, sus vidas sean otras ante Mis Ojos.
Recordarán este día por siempre, porque está en Mi memoria universal.
Yo les agradezco.
Sonríanle a la vida, sonríanle a Dios. Es el bálsamo perfecto para el alivio del mundo. Es la expresión noble de un corazón puro y de un alma que se regocija en el Señor.
Yo los amo y los quiero eternamente. Que así sea.
Vayan en paz y en Mi Camino.
Ahora, mientras Me elevo al Cielo en Divinidad y Gloria, confiésense silenciosamente ante Mi Corazón, Yo los escucho.
Que, en el nombre del Arcángel Miguel, las puertas de la perversión sean cerradas. Que la Luz reine por siempre en el corazón de los simples y de los humildes, de los que buscan la unión Conmigo en los tiempos que vendrán.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más