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Mis queridos hijos:
En el Amor de Dios, encontrarán la respuesta para cada etapa de la vida.
En el Amor de Dios, renacerán como en cada nuevo amanecer y le encontrarán sentido a toda la experiencia vivida.
En el Amor de Dios, se curarán, pero también se liberarán de ustedes mismos.
En el Amor de Dios, ya no habrá motivo para actuar, pensar o proceder lejos de ese Amor Divino.
Como Madre, como una Madre que estuvo en la Tierra y conoció la condición humana de cerca, Yo les pido que no se dejen abrazar por la imperfección propia; más aún, permitan que el Amor los cure y los redima, permitan que la puerta del corazón siempre se mantenga abierta de par en par. Nunca cierren la puerta del corazón.
Aférrense al Amor del Padre Eterno y renacerán, se liberarán de las amarras y se disolverán todos los males del mundo.
En verdad, les digo, hijos Míos, que sin el Amor nunca podrán conocer a fondo la realidad. Por eso, no se olviden de que fueron creados, en la Fuente, por un profundo sentimiento de Amor de Dios.
Así, despójense de lo que creen, de lo que afirman como una única verdad. Despójense de lo que sostienen como propio.
Es hora de que Mis hijos practiquen, en carne propia, las Palabras de todos los Mensajeros; porque un día llegará el fin y deberán estar viviendo en el Amor de Dios, en el Amor que es capaz de ir más allá de ustedes mismos por la concreción de un bien mayor y universal.
Esta es la llave que les vuelvo a entregar una vez más, la llave del amor vacío, de un amor libre de convicciones y de ideas, de un amor que es capaz de sacrificarse por amor a Mi Hijo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre del Amor Mayor
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Si estás desesperado o angustiado, ven hacia Mí y sígueme.
Si no tienes claridad sobre lo que tienes que decidir y estás confundido, ven hacia Mí y sígueme.
Ahora, no importa cómo te encuentres o cómo estés, ven hacia Mí y sígueme.
Conozco lo más profundo de tu ser y sé la Voluntad de Mi Padre para ti. Por eso, ven hacia Mí y sígueme.
Tu cruz no es igual a la cruz de tus hermanos. Por eso, ven hacia Mí y sígueme.
Yo tengo para ofrecerte Mi Corona de espinas, ven hacia Mí y sígueme.
Yo tengo para darte todo Mi Ser. ¿Qué esperas? Ven hacia Mí y sígueme.
Si tus pies tropezaron con muchas piedras en estos últimos tiempos, no te preocupes, levántate, ven hacia Mí y sígueme.
Porque lo que está escrito para tu vida no es lo mismo que lo que está escrito para tu prójimo. Si en verdad quieres conocerlo y saberlo, ven hacia Mí y sígueme.
Si decides venir hacia Mí, podrás entrar en Mi Corazón y tener una nueva vida. Sabrás atravesar tus desiertos, tus pruebas y tus incertidumbres; pero ten presente que Mi Amor está por encima de todo. Por eso, ven hacia Mí y sígueme, porque necesito soldados decididos, templados por la humildad y bañados por Mi Gracia para que sirvan al Plan de Mi Padre y lo cumplan.
Mis promesas celestiales se cumplirán en la próxima vida. Por eso, ven hacia Mí y sígueme.
Contemplo un mundo herido y lastimado, sumergido en el sufrimiento y en el caos. Ven hacia Mí y sígueme, para que los nuevos Cristos puedan despertar. Mientras eso no suceda, Yo seguiré viniendo al mundo porque Mi Corazón puede estar en ustedes y ustedes pueden estar en Mi Corazón. Vengan hacia Mí y síganme, que aún hay mucho por hacer y por obrar.
Las llagas más profundas del planeta deben ser curadas y tu vida debe ser el bálsamo para esas heridas. Ven hacia Mí y transfórmate en lo que Yo tanto espero. En el silencio de Mi Corazón, los dejaré prontos para vivir estos tiempos y estos desafíos.
Me ofrezco en comunión eterna por los que sufren y padecen; por los que, día a día, pierden la luz interior y dejan apagar la llama de su fe.
Yo Soy esa Fuerza Superior que les permite cargar la cruz de estos tiempos y no decirle “no” a Mis Voluntades, porque lo que está escrito es muy importante.
Yo les traigo la nueva vida. Por eso, vengan hacia Mí y síganme. Mientras eso no suceda, esperaré para poder dar los próximos pasos en la redención de esta humanidad y de este planeta.
Abran sus sentidos internos y dejen que Mi Luz les traiga la Verdad; porque la purificación es eterna, es un impulso de ascensión y de trascendencia hasta que lo más íntimo de sus espíritus alcance, algún día, la unión con el Padre, así como el Hijo alcanzó la unión con el Padre hasta la Cruz.
¿Realmente era necesario que el propio Dios viviera toda esa agonía, toda esa Pasión y Muerte, a través de Su Hijo en esta humanidad? Es un misterio aún no develado, pero ustedes tienen la Gracia de ya no estar tan lejos de la develación de ese misterio.
La llave maestra de todo esto es la entrega del Amor de Dios por Sus criaturas, por su salvación. Eso es lo que debe mover su universo interior para que vengan hacia Mí y Me sigan; porque Yo necesito, en estos tiempos, fundar los pilares de la Nueva Humanidad y de la Nueva Tierra, a través de la conversión de sus corazones y consciencias.
Mis pilares no son energías, Mis pilares son ustedes.
Así como el barro debe ser transformado en algo bello; sus vidas, como un cristal precioso, deben ser pulidas, de tiempo en tiempo. Cuando sus vidas son pulidas, son transformadas y sienten la fricción positiva de Mi energía crística.
Pero no teman si sus células temen a la transformación o a la incertidumbre de no poder dar los pasos. En verdad, les digo: “Quien venga hacia Mí y Me siga estará en Mi Corazón, y Yo estaré en él hasta el fin de los tiempos; porque el Espíritu de la Sabiduría, el Espíritu Santo, los guiará, así como guio a Mis apóstoles y a muchos más a través de los tiempos”.
Su fuerza interior debe estar en la convicción de cumplir Mi Plan, Mi Plan de rescate y de salvación.
Ustedes ya saben cómo el mundo se encuentra y cómo la célula principal de la familia está destruida, no solo por la pandemia, sino también por la falta de amor.
Hoy Mi Corazón sostiene y contempla a los que han muerto solos, por esta actual enfermedad.
Las súplicas de los buenos y de los consecuentes con Mi oración misericordiosa, cueste lo que cueste, ha permitido esta Gracia de salvación y de alivio.
Por eso, les digo que su visión no solo puede estar en lo material, su visión debe estar más allá de lo espiritual, de lo que es verdaderamente profundo y eterno; donde triunfa el amor por encima del mal y de la adversidad.
Hay muchas almas en el mundo que en este tiempo claman por ayuda. Son muchas almas pecadoras, almas ignorantes y hasta frías porque el corazón se les ha endurecido.
Por eso, Mis pilares, los pilares de Cristo, los apóstoles del fin de los tiempos deben tener claro este momento y esta coyuntura que no es igual a la de otros tiempos.
Yo necesito que comprendan que ser Mi compañero no es solo estar a Mi lado o solo seguirme. Ser Mi compañero es arriesgarse, día a día, a ser más parte de Mí, de Mi Cuerpo Místico, de Mi Gobierno espiritual y divino.
Así como hace más de dos mil años, la humanidad se encuentra en una coyuntura semejante, pero más delicada, más grave. Esta es la hora más importante, en la que la oración del corazón obrará misteriosamente en los mundos internos. Es así que sus seres, sus familias y sus hogares deben ser cuartos y espacios de oración en el actual campo de batalla planetaria.
De esa forma, encenderán la luz en este mar de oscuridad mundial y la oración sincera será una pequeña chispa de luz del Amor de Dios que, en confianza y fe, se depositará donde es más necesario, donde nadie lo puede ver.
Necesito que sus vidas sean el propio testimonio de una oración realizada y concretada para que aspiren, algún día, a ser un propio sacramento vivo, redimido y convertido por Mis Códigos de Luz y de Misericordia. Así, el mundo no sufrirá más, porque con muy pocos se luchará ante estos infiernos del mundo, de persecución, de guerra y de hambre.
La hora de Mi Retorno ya está marcada. Es una hora que se aproxima al transcurrir el tiempo. Cuando Yo retorne, ustedes, ¿dónde estarán? Ustedes, ¿cómo estarán?
Las señales de Mi llegada son internas, porque es allí en donde Yo estoy presente, al igual que aquel que vive con fe la Eucaristía o la Adoración; así, estará pronto para recibirme, a pesar de cómo se encuentre o dónde esté.
Yo quiero, hoy, ungir al mundo con la Señal luminosa de la Cruz para que, ante este actual calvario planetario, ustedes vean iluminada la Cruz de la Redención de su Señor Jesucristo, la Cruz de Emmanuel, que los viene a liberar de las cadenas del mal para siempre.
Que sus corazones no se enfríen. Que su caridad no se desvanezca. Que su fe de estar en Mí se fortalezca, para que algún día los santos de los últimos tiempos, los santos de los últimos días, estén presentes en esta humanidad, y en la víspera de Mi llegada que esta unción espiritual se plasme en la frente de cada uno de Mis Hijos, de Mis compañeros, de Mis orantes, de Mis servidores.
Permitan que todo aquello que ya no debe estar más dentro de ustedes, no lo esté, y Yo tenga espacio para poder vivir en mayor profundidad dentro de cada uno.
No tengan miedo de perder el poder que creen tener o el control que creen vivir. Yo vengo a hacer de sus vidas algo nuevo, para que la raza humana se pueda salvar y así se cumplan los mil años de paz.
Que esta Maratón tenga la tónica y la absoluta confianza de que pueden seguirme y estar en Mí, a fin de que se justifiquen todos los errores y todos los pecados, y las almas fervorosas enmienden los ultrajes vividos por Mi Sagrado Corazón; porque Yo he traído, a este tiempo, a algunos de Mis apóstoles. Ellos no podrían estar en otro lugar, sino aquí, para volver a esperarme como Me esperaron en el Cenáculo durante los días de Mi Resurrección.
El reaparecimiento de Cristo se está cumpliendo.
Dichosos los que creen sin haber visto. Dichosos los que creen y son humildes. Dichosos los que son parte de Mi Palabra y beben de Mi Agua de Vida; porque Yo le entrego, a cada uno de ustedes, una parte del madero de Mi Cruz espiritual para que podamos compartir este momento y ofrecernos como víctimas del Amor de Dios.
Yo los vuelvo a ungir, a perdonar y a sanar bajo la unión poderosa de la Santísima Trinidad y de lo que está más allá de Dios, lo que aún el mundo no conoce y es parte de la Revelación del fin de los tiempos.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
El Amor es capaz de concederle la Sabiduría Divina a la consciencia, cuando ese Amor actúa a través del alma que lo acepta.
El Amor es una corriente que libera los obstáculos de la mente y de lo material, porque su principio de energía promueve un constante dinamismo y renovación.
El Amor Mayor es el que abraza y guarda a toda la Creación, porque en ese Amor se concibe el valor de la vida y de todas las esencias creadas.
Cuando no puedas vivir en el Amor, intenta buscarlo, aspira a encontrarlo a través de la donación de tu ser y de la humildad que puedas vivir por medio del servicio y de una entrega incondicional.
En el mundo hay muchas almas que son despreciadas y no amadas, hay Reinos de la Naturaleza que tienen tanto amor para darle al ser humano y también son despreciados por él.
El Amor es la gran llave que siempre abrirá las puertas para que la vida del no amado se convierta por la cura que le dará el Amor.
Ámense de verdad y sin apariencias, el Amor los llevará a la paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Compañeros:
El Universo tiene y guarda una historia que la mayoría desconoce, pero que es visible y real a los Ojos de Dios.
Esa historia es parte de diferentes aprendizajes y experiencias que marcaron para siempre el proceso de la evolución.
Historia por la cual, los grandes Padres Creadores han trabajado para poder revertirla desde el plano espiritual donde ella fue gestada.
Por esa razón, los propios Padres Creadores se ocuparon de buscar una solución, dado que para este sistema de vida, en el Planeta Tierra, dichas historias necesitarían ser más trabajadas para ser modificadas y transformadas, ya que el peso que genera la dualidad hace de esa historia un estado y un proceso de purificación o de resistencia semejante a un acontecimiento cósmico o estelar.
Con esto quiero expresarles que ese momento ya llegó y que ese momento es ahora, lugar y espacio en el que todos los seres humanos se conocerán de verdad y podrán tomar consciencia de que será necesario vivir un cambio, pero un cambio que se viva desde la consciencia, para que después se viva en todo el resto del ser.
Enfrentar ese momento y esa historia será estar ante algo que parecería increíble, pero que el ser superior de cada consciencia vive, experimenta y recuerda todo el tiempo.
La única llave es aceptar lo que está más allá de la comprensión y de la capacidad de amarlo o no, así por medio de esa actitud, la consciencia estará preparada para traspasar los umbrales de los posibles errores cometidos, los que siendo purificados, ya no estarán en el inconsciente de este Universo.
¡Les agradezco por comprender la ciencia de Mis Palabras!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Cultiven la persistencia, la fortaleza interior y la paz.
Salir de sí mismos es la llave que les permitirá hacer de la cruz de estos tiempos un triunfo del Amor de Dios en Sus hijos, como lo fue con Aquel que cargó primero la Cruz y les mostró el camino.
La autoconmiseración es la preocupación excesiva consigo mismos; hijos, les impedirá ver la necesidad del mundo, de la Creación Divina y del Plan de Dios como un todo.
Ustedes ya no están en tiempos de experiencias y de meros aprendizajes. Están delante de pruebas finales en esta humanidad y, muchas veces, su prueba no será estar en el mundo, en medio del caos y de la locura humana, pero sí lidiar con su propio caos interior y trascenderse a sí mismos, por amor a un Plan Mayor.
Llegó el tiempo de usar la determinación, que ustedes utilizan para mantener sus resistencias, para quebrarlas. Y esto no va a acontecer tratándose mal a sí mismos, sino sirviendo y amando al prójimo sin condiciones.
La transformación no solo se trata de cuidar de sí, hijos. La transformación acontece cuando ustedes salen de sí mismos y dejan que la propia vida sea conducida y amparada por Dios, mientras ustedes se ocupan de servir y amar al prójimo en los menores detalles.
Ustedes ya saben de lo que les hablo. Suelten sus deseos y aspiraciones, sus metas tan humanas e insignificantes delante de la grandeza del ciclo que viven como humanidad. Reconozcan dónde están, lo que están viviendo y cuál es la aspiración divina para sus vidas. Así, ustedes estarán en el camino correcto de forma correcta.
Tienen Mi bendición para esto.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Ofrece a Dios todo padecimiento, dolor y sufrimiento, para que todo en tu vida sirva de reparación para toda la humanidad.
Transforma los obstáculos en un salto para la evolución y agradece al Padre todas las oportunidades que recibes de reparar Su Corazón.
Tú, hijo, eres llamado a ser un instrumento en las Manos de Dios, y por la perpetua gratitud de tu corazón puedes tornar eso una realidad.
La gratitud es la llave para que el Padre tome tu vida en Sus Manos.
Busca, cada día, amar más a Dios, Su Voluntad y Su Camino, y no te digo que no padecerás cosa alguna, pero si que todo lo que padecerás será para el Padre como méritos para que Su Amor y Su Gracia desciendan sobre este mundo, sobre todo para aquellos que son ingratos e indiferentes ante Dios.
La sincera gratitud es la llave para la unidad con el Padre, es la puerta para lo que en este mundo llaman santidad.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Treinta y tres son las constelaciones principales de este Universo que llevan adelante la vida evolutiva, lugares de los cuales muchos provienen y que han venido con un motivo especial a la Tierra, para formar parte de esta escuela de redención y de perdón que Mi Hijo les viene ofreciendo desde el principio.
Nadie podrá entrar al Reino de Dios sin antes pasar por esta escuela.
Es necesario que el Universo se vuelva a recrear en base a sentimientos de paz, de amor y de caridad, en base a experiencias de redención y de perdón; de un sentimiento capaz de ir más allá de todo, así como lo hizo Mi Hijo hasta el último momento en lo alto de la Cruz.
Pero Él reunió en aquel tiempo a todos los que necesitaban de redención y de perdón, no sólo los que estaban presentes durante el acontecimiento de la Pasión de Mi Hijo recibieron esa gran oportunidad universal, sino también todas las constelaciones que forman parte de este sistema de vida, del cual la Tierra también forma parte desde hace mucho tiempo.
Pero para que esta humanidad alcance un nuevo estado de consciencia, será necesario vivir la escuela de la redención y del perdón colocando a los pies del Creador todos los acontecimientos, todas las experiencias y todos los hechos que modificaron Su divino Plan de Amor.
Por eso, hijos Míos, hoy les digo a todas las criaturas de la Tierra que estamos ya en el tiempo de vivir esa redención, para poder definitivamente trascender el sufrimiento y las secuelas que el dolor deja en la vida de los seres humanos.
Ya no es necesario aprender más de los errores, es necesario aprender del amor, de un amor incondicional y vivo que es capaz de dar la vida por el otro, así como Mi Hijo la dio por cada uno de ustedes.
En aquel tiempo, cuando Jesús estuvo en la Tierra y vivió Su Pasión, se abrió la puerta de la gran oportunidad para la humanidad y aún esa puerta está abierta a pesar de los errores presentes, es la puerta que Nosotros cruzamos cada vez que venimos del Universo a la Tierra para anunciar la Palabra de Dios, para entregar las gracias a Mis hijos y para dar nuevas oportunidades a todos los que las despreciaron por alguna razón.
Todos, absolutamente todos, están ante esa puerta de redención. Esto va más allá de la religión, de la sociedad, de los pueblos o de las naciones. Va más allá de los errores que hayan cometido en el Universo porque esa puerta está abierta por el Amor de Dios, por el Amor que Él tiene por cada uno de Sus hijos, a pesar del desprecio que Él recibe en este tiempo.
Eso también es obra de la divina e insondable Misericordia, a fin de que todas las criaturas que vinieron del Universo, y que hoy están presentes en esta humanidad, no pierdan esa oportunidad de redimirse y de amar incondicionalmente así como Jesús los amó.
Ante la revelación de estos tiempos es importante tener consciencia de lo que estamos viviendo, hijos Míos, porque esa oportunidad que hoy ustedes reciben, también la pueden recibir sus hermanos del mundo entero, buscando de una manera precisa y objetiva que las almas puedan despertar a lo que vinieron a realizar a la Tierra y puedan hacer parte de sí el Plan Divino de nuestro amado Padre Creador.
El Universo no sólo gira en torno a este mundo. El Universo es algo más que el Universo en sí. Él es más amplio de lo que parece, más vasto de lo que tiene, más infinito de lo que posee.
El Universo aún está por mostrarse a la humanidad. Sólo en los últimos tiempos, el Universo se mostró a través de la Jerarquía espiritual, con el fin de buscar el despertar de la humanidad, con el fin de entregar la advertencia de estar desviándose del Propósito de Dios, yendo por el camino de la autodestrucción.
Por eso la intervención divina se da de tiempo en tiempo, así como la intervención de la Jerarquía espiritual en diferentes regiones del planeta, con diferentes culturas y con distintos impulsos de luz que llegan de la Fuente de la Creación para traer consciencia al hombre de superficie.
Es así que hoy el mundo entero, en este día 13 de marzo de 2019, está ante la presencia de su origen, de la oportunidad de recapacitar espiritualmente y de enmendar todos los hechos por más que ellos sean desconocidos y lejanos.
Hoy los primeros velos de la consciencia caen de sus rostros para que puedan ver la realidad que deberá ser redimida y perdonada, porque esa realidad ya no estará en la Nueva Tierra, no estará en el sentimiento ni en la consciencia de la Nueva Humanidad. Todo, absolutamente todo, será transformado especialmente en este tiempo de transición y de caos.
La ampliación y la profundización del amor en la consciencia del ser humano, será la gran llave del fin de estos tiempos que podrá remediar el caos que existe en las naciones, traer paz donde ya no existe y fraternidad donde hoy no se vive.
Esa llave del amor que está en sus manos y especialmente en sus corazones, será la puerta que Cristo utilizará para retornar a la Tierra.
No será una alegoría, será una realidad viva que llegará de la noche a la mañana.
Por eso, es el tiempo de que el mundo entero resuelva sus deudas, perdone sus conflictos y trascienda los errores por la ayuda de la intervención divina que en este día el Universo les da.
Cada nueva consagración de Hijos de María es la oportunidad de ampliar ese conocimiento divino y de aproximar esta revelación a la consciencia humana, de lo que existe en el Universo, así como de lo que existe dentro del universo interior de cada ser.
Este es el momento en donde se puede profundizar el conocimiento, en donde las almas se pueden volver más conscientes de todo lo que hicieron para poder enmendarlo y perdonarlo, para poder vivir finalmente el propósito que los trajo aquí.
Por eso hoy la consagración de Hijos de María será especial para Mí, porque va más allá de su persona, va más allá de sus espíritus, llega muy cerca del Propósito Divino, del motivo principal y primordial que esta consagración generará en la humanidad y no solo en un grupo de personas.
Con esa expansión de consciencia es que hoy los llamo aquí para que vengan a consagrarse, porque estarán haciendo votos no solo con sus mundos internos, con el propósito que los trajo aquí, sino también estarán haciendo un voto con la humanidad, sabiendo que la humanidad finalmente deberá aprender a vivir la Voluntad de Dios, que ya no será necesario pasar por tantos errores y sufrimientos para poder aprender algo.
Hoy es la escuela del Amor que Yo les ofrezco a los Hijos de María, especialmente a los que hoy se consagran y colocan a Mis pies la oferta de su corazón y de su vida para alcanzar algún día la Voluntad de Dios.
Que hoy la llama espiritual de sus corazones esté encendida para que la sabiduría esté presente en la Tierra, más allá de los acontecimientos o de las pruebas, para que siempre la Sabiduría de Dios, como una llama viva, los lleve al Amor de Dios y a la experiencia del perdón, que deberá ser vivida en este tiempo con profunda sinceridad y verdad.
Escuchando el himno de su consagración, hoy volvemos a renovar los votos ante el Padre Celestial en el camino de la persistencia y de la fe, de la constancia, de la caridad y del bien por encima de todo mal o de toda prueba, de toda dificultad o de toda enfermedad, confiando plenamente en la Presencia de la Divina Gracia, en el Universo de la Misericordia de Dios, que en esta noche los congrega en la Presencia del Divino Espíritu para consagrarlos y bendecirlos, en el nombre del Amor.
Que estas flores que fueron colocadas hoy a Mis pies, no sólo sean recibidas por los que hoy se consagrarán, sino por todos los que están aquí, que Me acompañaron aquí, hasta Aurora, para apoyar a su Madre Celeste en este impulso de la nueva revelación que el Universo de Dios les está entregando para que se pueda vivir el perdón y la redención.
Que estas flores que hoy dejaron a Mis pies les recuerde el retorno a sus orígenes, a su esencia interior, a su pureza original, a su verdad, la verdad que Dios les colocó desde el principio como esencias, como almas, como espíritus.
Que estas flores, estas rosas, les recuerden siempre la Verdad de Dios, y especialmente la infinidad de Su Amor y de Su Sabiduría, presente y viva en toda la Creación.
Que sus vidas, hijos Míos, algún día se conviertan en una flor, para que la Luz del Cristo, del Cristo vivo, se irradie a la Tierra, Amén.
Yo los bendigo, los consagro y los despierto a la verdad universal, a la verdad del amor, a la verdad de la sabiduría y de la cura que todos los seres pueden vivir para alcanzar la felicidad celestial de estar en Dios y con Dios para siempre.
Yo los bendigo, con la autoridad que Mi Hijo Me concedió y por los méritos de Su preciosísima y divina Pasión, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Pueden cantar.
Les agradezco
El camino directo para madurar y crecer en los grados de amor es ofrecerse completamente, en donación y en entrega por alguien o por algo que esté absolutamente equivocado.
Es así que, cuando se coloca el amor por encima de todo error o de toda purificación, el alma miserable o deudora del semejante se ve beneficiada, en algún plano de consciencia, aunque los hechos o las decisiones sean otras.
En este sentido, el acto de vivir y de alcanzar grandes pasos en los grados de amor está basado en la generosidad, en la entrega, en la donación incondicional y, sobre todo, en el amor que se puede expresar por medio de actos de perdón y de Misericordia.
En este tiempo, y delante del ciclo agudo de la purificación, solo el amor será capaz de cerrar grandes puertas inciertas, de liberar a las consciencias de sus errores y, por encima de todo, será capaz de establecer la paz.
En el amor está la llave maestra para abrir los espacios a los nuevos ciclos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que cada ser encuentre en la oración la llave para su equilibrio.
En estos tiempos, las almas se desmotivan para orar, porque la vida está muy densa y son tantos los estímulos para la distracción, que los seres se enflaquecen, los corazones se debilitan y los mundos internos pierden la fuerza para orar y persistir en el camino de la oración.
Hoy les digo, hijos, que cuando perciban que están yendo por ese camino, detengan sus pasos y vuelvan sus ojos hacia Dios. Nuevamente dejen que su verbo se haga sagrado a través de un diálogo con el Creador, y oren. Oren como saben, haciéndolo de corazón, retomado su vínculo profundo con Dios.
Oren por sus familias y por las familias del mundo entero. Oren por los Reinos de la Naturaleza y por los corazones de los hombres. La oración es su más poderosa herramienta en estos tiempos. Es lo que los protege y mantiene en equilibrio, espiritual, mental y emocionalmente.
Por eso, hijos, no dejen de orar, no dejen de unir sus corazones al Padre, de unir sus rosarios al Rosario de Luz de su Madre Divina y atraer los atributos de la nueva vida hacia la Tierra.
Estamos en un tiempo de batalla, en el que la oración constante es su única herramienta para vencer. Hay que persistir y sustentarse a través de la oración.
Ya llegará el tiempo en el que podrán comprender esta dádiva, que Dios les entregó, de comunicación con Él a través del verbo orante.
Hasta hoy la oración es un misterio para la consciencia y, poco a poco, con amor, deben ir profundizando en él para develarlo.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
La paz es la llave más importante para la elevación de la consciencia humana en estos tiempos.
Si la paz está unida a la oración y al canto, se construye un potentísimo puente de unión entre el universo material y el universo espiritual.
Ese puente de unión, elevado y erguido a través de la oración y del canto que promueve la paz, llega a las almas que han perdido la esperanza y el ánimo de seguir viviendo, y toca todo lo que necesita de cura interior y espiritual.
La paz en el mundo solo puede establecerse a través de la oración y del canto que se ofrecen a Dios para que Él, como Padre Misericordioso y Compasivo, cambie el destino de toda la raza humana.
Cada vez que ofrecen una nueva oración o un nuevo canto, ustedes crean la condición espiritual para que poderosos caudales de gracia y de misericordia desciendan sobre el mundo y sobre la humanidad.
Especialmente el canto abre los Cielos, porque la voz es uno de los mayores instrumentos que el Padre creó para que Sus hijos lo alabaran y, con simplicidad, se unieran a Él.
Los animo, en este tiempo, a seguir profundizando en este ejercicio para que más gracia y más misericordia lleguen a la humanidad.
¡Les agradezco por ofrecer sus voces a Dios!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo siempre les daré y les entregaré Mi soberana Fuerza interior para que puedan sostenerse, a pesar de los embates, de las dificultades o de los grandes desafíos.
Si de verdad creen en Mí y Me viven, ustedes conseguirán cumplir Mis designios y el Universo los socorrerá siempre que lo necesiten.
Si confían en Mí, solo el Amor Divino vencerá.
No existe nada más grande que el Amor, no existe nada que pueda oponerse a la Voluntad del Padre, aunque vivan momentos de gran tensión.
El Amor es uno de los Dones de Dios que coloca las cosas en su lugar, porque es un Amor verdadero, impersonal y neutro.
En el Amor Divino siempre encontrarán esa llave que les abrirá las puertas para la comunicación entre las almas y Dios y, a partir de allí, todo podrá suceder.
Por eso, si confían en Mí no deberán temer por nada, por más grande o difícil que parezca, porque no existe nada que pueda oponerse al caudal poderoso del Amor Divino.
Siempre recuerden todo esto, porque será la llave fundamental para que en sus vidas siempre resuene el Amor de Dios.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Cánticos de Figueira - “Devoción”
"Devoción" es un cántico de Figueira que implora e invoca por la Misericordia cósmica y por una gracia universal, permeada por el único y absoluto Espíritu Divino Creador.
"Devoción" es un llamado, un pedido de los mundos más internos y profundos del alma de quien, en entrega y resignación, se ofrece al Creador para ser transformado, redimido y bendecido por la Ley Superior del Amor.
El cántico "Devoción" se nos presenta como llave de acceso a los Dones que ofrece Cristo; como es el Agua espiritual, uno de los alimentos milenarios de la Creación que santifica y quita la sed de los hombres.
A través de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad encontramos a Cristo, como el principal modelo salvífico para la humanidad y el planeta; lo encontramos en el mundo interno de cada ser, como el Redentor e Intercesor universal entre la humanidad y Dios.
Por esa razón, Cristo se presenta en el cántico "Devoción" con Su verdadera Faz, algo aún no reconocido por Su Iglesia en la Tierra, pero testimoniado en los diferentes Evangelios y, así como la Transfiguración de Jesús, un misterio aún por revelarse.
En este sentido, el cántico apela para que la vida de superficie sea corregida del desvío que ha vivido una y otra vez por ignorancia, soberbia y poder humano.
De esa forma, el cántico invita al devoto de Cristo a beber de la Fuente verdadera y pura que el Maestro le ofrece a todos los seres, para que cada alma sea completamente saciada por el Amor Redentor que brinda en este cántico la Divina Persona de Cristo en fusión con Su Divinidad.
El Agua que Él ofrece no solo purifica y limpia, sino que también redime y eleva a la consciencia de estado y de plano, a fin de encontrar el sentido espiritual de su existencia.
Así el Maestro apela a que todos se amen como hermanos, para que no existan confrontaciones y luchas entre los seres y los pueblos.
En el cántico "Devoción" se profetiza, en simples palabras, la importancia de que prevalezca el amor, a fin de disolver los conflictos y, posteriormente, las guerras.
Después de treinta años de la creación de estos cánticos y poemas de devoción a la Jerarquía, especialmente en este cántico "Devoción", se revela una advertencia para evitar catástrofes humanas.
Y, en verdad, sucedió todo lo contrario, porque el ser humano se dejó vencer por el poder y la arrogancia por conquistar el mundo, olvidándose de las reglas del amor y dejándose sumergir por el error.
Renovando el apelo de esta sagrada profecía expresada en este cántico, los últimos Cristos serán los que colocarán nuevamente en el sendero correcto a la vida humana, la que se ha pervertido, separándose de la verdadera razón de su existencia.
Los últimos Cristos serán los que darán su vida por los demás.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Esta es la llave que hoy les doy: si al menos todos los seres de este planeta ofrecieran un día de ayuno, en verdad les digo que las guerras cesarían, los conflictos desaparecerían, las enfermedades se curarían y no habría causa interior o exterior que no quede resuelta.
Si en verdad, la mayoría ofreciera un día de ayuno, ciertas fuerzas espirituales serían destituidas de sus poderes terrestres y serían derrotadas más que mil espadas.
Si en verdad, la mayoría ofreciera un día de ayuno, ciertas situaciones inexplicables no se manifestarían y nadie perdería su despertar y su evolución.
Si en verdad, la mayoría ofreciera un día de ayuno, ciertas fuerzas terrestres no actuarían, porque no tendrían lugar ni forma de proceder.
Las almas presas serían liberadas, más pecadores serían perdonados y el planeta sería aliviado de los graves ultrajes que recibe diariamente.
Si en verdad, se ofreciera un día de ayuno, las almas inocentes que fueron abortadas serían llevadas al limbo y, sobre todo, los soldados de Cristo que se perdieron por su propia voluntad, no irían al purgatorio para pagar sus deudas.
El ayuno es la segunda arma espiritual contra el enemigo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
La fe puede colocarlos en otro lugar del plano del espíritu, la fe puede llevarlos a un estado desconocido, estado que se une a Dios y que está en Dios.
La fe es un don poderoso, que los eleva y los guía por el camino de la verdad y de la misericordia.
La fe es algo profundamente interno, porque es el testimonio vivo del alma orante que está ante su Amado Padre.
Es así, queridos hijos, que la fe es como el gozo que vive el alma cuando ella está cumpliendo con los Designios de Dios.
La fe es un atributo que los afirma día a día en su confianza en Dios y en Su infinito Propósito. Porque la fe tiene la capacidad de llevarlos a vivir un amor más profundo y verdadero, un momento de paz que puede impregnar toda la consciencia.
La fe como esencia es el timón para los humildes y simples de corazón, porque en la fe se construyen los puentes hacia la hermandad y esto consolida la unión entre las almas.
La fe los coloca en el servicio permanente a la humanidad y al planeta.
La llave de la fe será fundamental en estos tiempos, porque en la fe encontrarán la esperanza todas las almas.
Vivan en la fe y la fe los guiará siempre.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
En la fe los eleva hacia el Corazón de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El sagrado silencio interior los llevará a encontrar la humildad, porque quien vive en el silencio nada guarda para sí ni tampoco anhela nada.
En la llave del silencio también se encuentra la conversión del corazón, porque ante el universo del silencio las almas encuentran dentro de sí todos los aspectos que deben redimir, y ellos se transforman desde la vivencia del sagrado silencio.
En esencia el silencio los lleva a estar en contacto con la Fuente y, a partir de allí, a recibir los impulsos espirituales para que cada día la consciencia se consagre al Plan Divino.
El sagrado silencio es un aspecto elevado de la Creación que coloca a cada alma ante el verdadero sentido interior de su vida y de toda su existencia, porque en el silencio la consciencia comienza a perder los miedos de reconocer su propia condición humana.
Al mismo tiempo el silencio suple lo que el alma necesita, porque el sagrado silencio es casto, neutro e imparcial. En este sentido, la llave del silencio es la que lleva a la consciencia a descubrir dentro de sí las verdaderas virtudes de ella misma y del alma; así el silencio aparta al ser de las influencias externas, de todas las tentaciones que hacen de esta humanidad una raza ruidosa.
El silencio, que actúa poco a poco en el interior de quien lo vive, es un eco sutil que penetra en lo más íntimo del alma haciéndola digna de vivir y de servir al Creador por amor.
El silencio es un portal hacia una profunda liberación y al mismo tiempo él atrae la madurez hacia la consciencia del ser humano. Desde el momento en que actúa el sagrado silencio muchas costumbres humanas comienzan a perderse, a tal punto que la propia consciencia ya no desea ciertas cosas, sino solo estar más cerca de Dios en su interior.
El silencio es la llave maestra en los tiempos de batalla y de transición de la Tierra.
Es hora de que lo practiquen conscientemente y así podrán comprobarlo.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Por el silencio interior de la humanidad y de todo el planeta, los saluda,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Con la fuerza del Amor de Dios, retorno en este día para decirles que es en el amor en donde se encuentra la fortaleza de sus vidas.
Es en ese amor en donde suceden los grandes milagros de la vida y donde las consciencias humanas se pueden transformar.
En el amor se abren las puertas para que suceda lo que parece imposible porque si todo está en el amor, todo se podrá cumplir.
En la vivencia del amor se encuentran las llaves que ayudan a la consciencia a estar en Dios y a vivir en Su sagrado Propósito.
Que la fuerza interior de ese amor, representado vivamente en Cristo, sea el modelo para los que viven la redención en Mi Hijo, porque habiendo ingresado en la fuente de ese amor, todos los males y causas se podrán revertir.
Es así que todos los días a través de la confianza en Dios que adquirieron, Yo los invito a ser la expresión en la Tierra, de ese amor que da todo por los otros y por el Plan del Creador; así ese amor de sacrificio, esfuerzo y entrega siempre será visto en el Universo como algo semejante a lo que Mi Amado Hijo vivió por todos ustedes.
Por eso en este tiempo la esencia del amor será la llama guía que conducirá a los navegantes hacia el luminoso puerto del Corazón de Mi Hijo.
No pierdan la esperanza de encontrar ese amor, de vivirlo y de profesarlo, el planeta y la humanidad lo necesitan con urgencia.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice en Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como su Madre Rosa Mística hoy llego a ustedes para revelarles el profundo misterio del Amor de Dios, manifestado por medio de Su Sierva Fiel.
A través de su Madre Rosa Mística es que el principio de la Santísima Trinidad se revela a la consciencia de la humanidad.
Quisiera decirles, queridos hijos, que en su Madre se guarda la presencia espiritual del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y es mediante esta presencia trina que el Universo celestial obra y actúa dentro de la esfera planetaria.
En estas tres vertientes, pertenecientes a una misma persona divina, es que su Madre puede presentarles a Sus hijos la suprema Gracia y la divina Intercesión.
Que en este día quede presente para todos la Santísima Trinidad, como el principio y el origen de toda la Creación y de la Vida.
En la Santísima Trinidad ustedes encontrarán las raíces de la Sagrada Familia y las podrán expresar así como Jesús, María y San José las expresaron siguiendo la Divina Voluntad.
En la Trinidad Santa está la llave de la divina e insondable Misericordia. En la Santísima Trinidad están los principios de la Gracia y de la Piedad, están la fuente y el manantial de la reparación para todo el Universo.
Espero que en sus pequeñas vidas la Santísima Trinidad sea esa ardiente aspiración de poder estar en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo.
Fue el misterio de la Santísima Trinidad el que estuvo presente y manifestado durante la Asunción de su Madre Celeste.
En la faz de la Virgen, Rosa Mística, se guarda y se protege este misterio, porque será a través de Mi Materno e Inmaculado Corazón que las almas podrán reencontrar su verdadero origen espiritual.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice en la Santísima Trinidad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Rosa Mística
Ser nada es descubrir la verdad sobre sí mismo. Perder la propia identidad o individualidad es llegar al origen de todo, donde no existe otra cosa sino la unidad con el Todo.
Llegar a ser nada es un gran desafío, porque la identidad individual de cada consciencia fue construida más allá de este mundo y de esta vida, en otras experiencias del alma y del espíritu que trascienden lo que hoy ustedes conocen sobre sí mismos.
Hijos, grande es el misterio de la Voluntad Divina, pues el Creador que era Único, se dividió en Tres y, de esa forma, en muchas otras partículas de vida, cuya verdadera misión es descubrirse, nuevamente, en unidad con Él. El Creador se multiplicó en los universos, en las galaxias, en las constelaciones, en las estrellas, en los planetas, en los seres, en los Reinos de la Naturaleza; creó la escala evolutiva, que es nada menos que el camino de retorno al origen.
El Creador abrió las dimensiones, desde la materia hasta los suprauniversos, y cerró, de arriba abajo, las puertas que llevaban a Él. Y la única llave que abre esas puertas es el amor.
Ser nada, hijos, es descubrir la verdad sobre sí mismo. Ser nada, como individuo, como personalidad, como partícula separada de Dios, es saber que el Creador es quien vive dentro de cada ser; Él es quien anima la vida. Aquel que se descubre en Dios y descubre a Dios en él vive la plenitud.
Pierdan el miedo de perderse, pues perdiéndose de sí mismos se encontrarán. Ser nada es descubrir la verdad sobre sí mismo.
Ilusión de ilusiones es creerse algo, festejar méritos y llorar derrotas. Dios es quien vive en cada criatura; de Él es la victoria de sus vidas, a Él pertenece su evolución, hacia Él es el camino de retorno; en Él están contenidas todas las ciencias, todos los rayos, todos los mundos, toda la vida.
El Creador emana la vida, que a Él debe retornar. Es el eterno ciclo de construirse y creerse algo para, entonces, desconstruirse; saberse nada y, en la nada, descubrir al Todo, Dios, Único e Inmutable en Su Infinitud, estático en Su movimiento permanente.
La búsqueda de la nada no es triste. Perderse no es morir, es encontrarse. Morir no es terminar, es comenzar de nuevo.
Saber no es ser. Por eso les digo estas cosas.
Hijos, más que saber la ciencia de la nada, ustedes deben vivirla. Por eso les digo cosas que muchas veces ya saben, porque ayer fue la era del saber, y hoy es hora de ser.
Su padre y amigo,
San José Castísimo
Rezar por los que son indiferentes
Queridos hijos:
La indiferencia humana que consciente o inconscientemente viven muchos corazones, es el resultado de la falta del verdadero amor.
Ese amor que todo lo puede no es del interés personal de las consciencias indiferentes, las que a lo largo de los tiempos afirmaron sus proyectos dentro del plano mental.
Es la ausencia del amor que los hace indiferentes y los aleja del Corazón de Dios; es así que en el camino de esas almas, los destinos se desdibujan y se pierden porque en ellas tampoco existe la paz.
En este tiempo, queridos hijos, la indiferencia es una enfermedad espiritual y propia que muchos están viviendo, hasta que llegue el momento en la vida de esas consciencias, en donde todo se quebrará de dentro hacia fuera. La indiferencia, como energía, los dejará en el mismo punto y a partir de allí nada se moverá.
Pero cuando otras almas promueven oración por los que son indiferentes, una Gracia no merecida puede descender y actuar al punto de convertir esas consciencias en otras personas.
Sin embargo, cuando los que son indiferentes no viven el amor ni tampoco lo profesan, será más complejo descristalizar una consciencia inferior.
Solo el amor arriesgado y pacífico consigue, en una consciencia abierta, conquistar la vida y así transformarla en un modelo de Dios.
En este ciclo la indiferencia es una de las importantes secuelas generadas por la falta de amor y de servicio al prójimo, es una gran herida generada por la propiedad y la arrogancia espiritual.
Llaves preciosas, como la oración sincera y espontánea, fueron entregadas para hacer desaparecer esa enfermedad espiritual que trae consecuencias irreversibles.
A través del trabajo que en este tiempo Yo realizo con ustedes, intento apartar a Mis hijos del peligro inminente de esa enfermedad espiritual, la cual algunos de los Míos ya viven.
Solo con amor y por amor se podrá atravesar esa barrera, esa ceguera que impone Mi adversario en los corazones que todo el tiempo solo se miran a sí mismos y que olvidaron la necesidad del otro.
Que esa indiferencia sea eliminada por todos los corazones que aman a Cristo, para así ayudar a liberar del camino del error permanente a cuantos ya ingresaron y no saben cómo salir de él.
A todos ellos les ofrezco Mi Corazón como fuente de transformación, de renuncia y de sacrificio, porque la indiferencia le teme al esfuerzo permanente y a todo ser que ama con la propiedad interior que le da Cristo.
Recemos por los que sufren esa decadencia, sean justos y misericordiosos los unos para con los otros, así no serán presa de esa dolencia espiritual de la humanidad.
No dejo de implorar para que los indiferentes tomen consciencia y cambien, cambien pronto.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Rezo por todos los que son indiferentes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Es tiempo de reconocer la Verdad de Dios, hijos Míos, de retirar de la consciencia la ignorancia de sí misma y de vivir, todos los días, la filiación divina como principio.
Es tiempo de reconocer la propia esencia y, con humildad, dirigirse al Creador de todas las cosas que habita en el su interior, y dejar que Él se expanda y establezca definitivamente Su Reinado.
Yo he venido al Reino de Lys, hijos amados, por un Propósito universal y no por un propósito humano. Yo he venido porque este es Mi Reino espiritual y divino, donde se guarda lo más puro de cada consciencia. Es desde el Reino de Lys que resguardo las esencias y protejo a todos Mis hijos, de sí mismos y de Mi adversario.
Las llaves que abren las puertas de este Reino son la fe y la devoción ardiente; y es esa fe y esa devoción que vine a renovar en el interior de Mis hijos para que, a través de su despertar, las puertas del Reino de Lys estén abiertas a toda la humanidad y a todos los Reinos de la Naturaleza, que también tienen su pureza resguardada en Lys.
Mientras los tiempos más graves se inician y muchos de Mis hijos están perdidos en las tinieblas, sobre todo en el norte del planeta, es necesario que las puertas de Lys estén abiertas para que, al reconocer la propia esencia, al descubrir y vivenciar la filiación con Dios, las almas no se extingan ni se desanimen ante los desafíos y los abismos a los cuales las lanza Mi adversario.
Hijos, estamos en una gran batalla por el triunfo de la Paz y ustedes deben ser conscientes de eso. El Reino de Lys debe contar con soldados despiertos en la superficie de la Tierra para que, conscientes de la situación espiritual y física del planeta, sean guardianes del manantial que fluye de Lys para sustentar a las almas en la verdad y el amor, y para que ellas no se dejen perder ni engañar por la confusión de estos tiempos.
Hijos Míos, la pureza irradiada por los Espejos de Lys es imprescindible en estos tiempos de oscuridad y de tinieblas, para una gran parte de la humanidad. Y, cuando les hablo de las tinieblas, no Me refiero solo a las guerras, al hambre, a la violencia, sino también hablo de la ignorancia, de la indiferencia hacia Dios y del crecimiento de las energías capitales que ciegan los ojos de los que se comprometieron con Mi Hijo y con el Creador a vivir los principios crísticos y despertar un amor que abre las puertas del infinito para la unión con Dios.
Los Espejos de Lys, con su potencia divina, deben disolver las tinieblas que no permiten que Mis hijos encuentren la verdad sobre sí mismos y sobre la vida en la Tierra. Para que esos Espejos estén activos, hijos, debe haber columnas de oración y de fe que los sustenten, y con pureza de intención y humildad ofrezcan al Padre su despertar y su entrega, para ser instrumentos Suyos en el mundo.
Es por un motivo universal y divino, hijos Míos, que despierto al Reino de Lys y que instituyo una nueva Casa en la superficie de la Tierra; no porque no sea suficiente lo que ya alcancé como Divinidad en Europa a través de Fátima, de Lourdes o de Medjugorje; sino que cada una de Mis Casas tiene una función única, despertar a ciertas almas y manifestar un principio divino.
Ahora, es tiempo de un despertar más profundoen Europa, como en América. Es hora de que Mis hijos sean más conscientes de la batalla de estos tiempos y que se unan, a través del ecumenismo universal, para sustentar espiritualmente al planeta y preparar, en el suelo de la Tierra, la fecundación de una nueva vida.
Hijos, con el simple motivo de elevarlos y despertarlos es que estoy aquí. Como Madre Celeste y Universal, pretendo conducirlos a la Verdad del Creador.
Que en esta noche, los Espejos de Lys se enciendan en su interior y reflejen, en sus esencias, Su pureza y Su paz, para que sientan y vivan el despertar a la vida superior; y que sus almas, que están sedientas de servir al Padre, encuentren finalmente su camino.
Yo los amo y los bendigo, colocando en sus esencias la Flor de Lys, Flor que despierta la pureza y la verdad en su interior.
Aquella que los guía siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más