Poderosa Novena a San Rafael Arcángel: Acompañe a la Jerarquía Angélica en esta tarea de cura

En 2021, los Mensajeros Divinos nos invitan a proseguir invocando la intercesión angélica por la cura de la humanidad y del planeta a través de la Poderosa Novena a San Rafael Arcángel. Este ejercicio espiritual se realiza mensualmente desde abril del año pasado, con repercusiones significativas en los planos internos.

La Virgen María, en Su mensaje del 20 de abril de 2020, destacó la importancia de esta novena:

La poderosa novena, ofrecida a San Rafael Arcángel, actúa en espacios del planeta en donde el ser humano no consigue llegar, pero la fe y la devoción de los que oran con fervor permite, en este tiempo crítico del planeta, que un estado de Gracia y de expiación espiritual, sea concedido por obra y acción de la Divina Misericordia.

Participe

En febrero, la Poderosa Novena a San Rafael Arcángel ocurrirá del 14 al 22, a las 8 h (en español) y a las 14 h (en inglés) - horario de Brasilia - con transmisión por el canal de Oración por la Paz en las Naciones.

En esos nueve días, oraremos el Rosario de San Rafael Arcángel por la Cura del Planeta y de la Humanidad.

Cura Divina

La Poderosa Novena a San Rafael Arcángel tiene como propósito invocar el don de la cura de San Rafael para que todas las enfermedades y sufrimientos sean sanados y aliviados.

Además de esto, pide por la protección e inmunidad espiritual de los trabajadores del área de la salud.

La adhesión de los orantes está permitiendo que la Jerarquía Angélica realice un trabajo planetario para equilibrar la crisis sanitaria en el mundo. Esto incluye, entre otros procedimientos, el rescate de las almas víctimas de la adversidad y la creación de cúpulas protectoras sobre las poblaciones humanas.

San Rafael

Pero, ¿quién es San Rafael? Este magnífico ser angélico, cuyo nombre significa “Dios cura” o “Aquel que cura”, es el enviado del Padre Eterno para promover todos los tipos de cura en nuestros cuerpos, almas y espíritus. Su auxilio es capaz de llevar alivio y restauración a las personas y situaciones que más lo necesitan, disipando males físicos y espirituales.

Por eso, al elevar nuestras súplicas hacia este glorioso arcángel, podemos ser colocados en contacto con la sagrada Ley de la Cura y así, colaborar con el Padre Celestial y Sus Huestes de Luz en la regeneración de la humanidad y de la Tierra.

Con fe y devoción, ¡unámonos a San Rafael en esta sagrada misión!