Viernes, 23 de septiembre de 2011

Apariciones extraordinarias
VIGESIMOSEGUNDA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL AUDITORIO DE F2, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LAS 12:00 H, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a comenzar a orar la “Madre Universal” para esperar a nuestra Madre.


Todo el grupo presente oró la “Madre Universal” y en determinado momento Madre Shimani entonó el “Ave María”. Luego, la Madre Divina apareció.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hoy, Ella se presentó muy contundentemente y, mientras orábamos, nos ofreció un orandio. Nos irradiaba Su Paz y lo que Ella llama Su Universo de Amor.

Ella posaba Sus Pies sobre un símbolo. Le preguntamos qué significaba ese símbolo, y Ella nos dijo que representaba a la Ley de la Equivalencia o Ley del Equilibrio, Ley que deberíamos estudiar.

Ella, al comienzo, nos transmitió que estaba retornando a Su Reino y que aparecerá públicamente solo los días 25. Los días 26 y 27 serán encuentros reservados, pero después se transmitirán Sus Mensajes. Ella nos dijo que era la Voluntad del Señor y que así lo teníamos que aceptar; que Su Presencia en el fin de este tiempo, cada mes iba a ser más fuerte, más intensa.


Hoy, quiero que entren a este universo de Amor y que vivan en alegría, el mundo lo necesita. Sonríanme y estarán sonriéndole al Señor. Por eso, Yo les pido que oremos juntos para fortalecer al mundo.

La Luz llegará a varias partes del mundo en pocos momentos; por eso, los soldados deben fortalecerse para encontrar la paz en el camino. Algunos corazones se han transformado durante estos días Conmigo y a los otros corazones aún los espero, para que Me abran la puerta y para que Mi Reino pueda entrar y redimirlos.

Quiero que, en estos dos últimos días que quedan, meditemos para comprender lo que Yo dejé aquí. Por eso, les pido que se queden en paz, para poder comprender que en oración todo se amplía en la consciencia y en el corazón.

Hoy, quiero que reciban Mis Gracias con alegría, para que los corazones puedan florecer en Mi Paz, y así puedan encontrar descanso en Mis Brazos que están abiertos para ustedes y para todos.

Yo estaré retornando en poco tiempo; por eso, la oración será importante hasta Mi próxima llegada. Quiero que todos sepan que confío en sus corazones que quieren vivir en Mi Fe y en Mi Paz. Por eso, Yo los invito nuevamente a entrar en Mi Reino, para que el corazón se despoje de sí y encuentre la Luz que Cristo está enviando a este mundo.

Hoy, los invito a todos a que vean la representación de Fátima en este lugar, para que sus consciencias comprendan lo que está sucediendo. Las Gracias físicas vendrán después de que Yo ya no esté aquí; por eso, les pido que deben tener paciencia para poder comprender.

Quien ama a los Cielos entra primero, pero quien busca por otros caminos demorará en encontrarme. Por eso, hoy les pido que estemos juntos en Mi segunda Aparición a las 17:40h de este tiempo material.

¿Saben qué representa la hora 17 en este fin de tiempo? Un canal de Paz, una posibilidad de profundizar en la oración y encontrarse Conmigo en Mi Reino. Simplemente, como quien obra para el Señor con su propia donación y entrega, la oración florece, brota desde el corazón y despierta la paz en los que están confusos.

Quiero que Me comprendan; primero, lo más importante es el encuentro inmaterial Conmigo; después, la instrucción para que sus corazones comprendan este símbolo, Mi símbolo de Paz.

Sé que aún muchos no creen, pero es importante que Yo espere, como la Reina Madre de la Paz, como en la parábola del hijo pródigo.

Hoy, los invito a que lean el capítulo 15 de Juan. No para interpretarlo, sino solamente para sentirlo; no para meditarlo, sino solamente para vivirlo a través de la oración.

¿Por qué les pido esto? Se los pido como Madre, para que sepan dónde estamos y en qué momento se encuentra la humanidad. Es importante orar para elevar los corazones y para que estos encuentren Mi llamado. Como lo estoy haciendo con ustedes aquí, lo estoy haciendo mes a mes en Medjugorje.

Ustedes deben saber que Yo aquí podría anunciarme con misterios y símbolos o como una Madre Profeta, pero el Mensaje debe llegar a todos para que lo sientan y lo comprendan con sus corazones. Si en estos días les he entregado tantos símbolos, es que el Señor lo está pidiendo para que comprendan Mi Ministerio Espiritual como la Madre del Mundo.

A todos Mis hijos debo llegar con Palabras simples, para que los corazones se abran y Me reconozcan como la Madre de Nazaret, la misma que se anuncia desde hace siglos. A todos, los llevo por el mismo camino hacia el Redentor, para que todos comulguen con Él y quien aún no lo ha hecho porque se ha distanciado, sepa que esta es la hora, que confíe en Mí, porque Yo lo podré llevar frente a Él para reconciliarse.

Todos somos uno, nadie está separado. Sepan que quien llega a Mi Reino es igual al otro que demora en llegar. Fuimos creados en la semejanza que el Señor nos ha dado en Su confianza.

Y ahora, les doy Mis gracias a Mis Hijos por haber respondido al llamado de ayer. Pero deberemos estar vigilantes, porque todo el mundo podrá arder en poco tiempo y será por otro fuego que vendrá desde lo Alto. La Justicia está llegando; por eso, Yo estoy aquí como en Medjugorje para establecer Mi Paz y para que las deudas sean elevadas y perdonadas.

Ya no es tiempo de ocultarse a los demás corazones. Sepan que el Señor Me dio la potestad de poder verlos profundamente; por eso, los llamo a que busquen la pureza en el Reino de Lis.

Esta es Mi última llave, la que sembré una vez en Fátima a través de los niños. Este es el gran secreto que dejé en el siglo pasado: ir al encuentro de la pureza a través de Mi Devoción Inmaculada, para que sepan cómo llegar a Dios de una forma simple y abnegada. Así, podrán sentir al Señor en sus corazones, Quien los aguarda desde hace tiempo, aún más a aquellos que están distantes o cerrados a Su Presencia universal.

Nadie podrá escapar de este mundo si no pasa antes por Mí, porque el Señor Me confió a las criaturas y a los corazones.


Se ora el “Ave Luminosa”.

Se leen las preguntas personales y la Madre Divina las responde.


Los días 12 y 13 de cada mes serán consagrados, en Aurora, a la celebración de Mi Presencia. Después, les dictaré la liturgia. Y también aquí, se las dictaré para los días 25 y 26 de cada mes.

¡Gracias por responder a Mi llamado!

Ahora, irradiemos con Mi Paz la oración del “Ave Luminosa”.


Sigue el cántico.