Sábado, 17 de septiembre de 2011

Apariciones extraordinarias
DECIMOTERCERA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL AUDITORIO DE F2, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LAS 12:00 H, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy, la reunión se realizó en el auditorio del área de F2, un gran salón donde se realizan estudios y charlas de la Comunidad.

La Madre Divina nos pidió realizar el encuentro en este lugar para que las personas estuvieran más atentas y concentradas en Su Mensaje. El sol, en estos días, ha sido muy intenso y muchas personas tienen dificultad para estar tanto tiempo bajo el sol del mediodía.

Con mucho amor y delicadeza, se preparó un bello altar y se colocó la pintura de Santa María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad. Esos detalles, más las comodidades del lugar, ayudaron a concentrar las energías, haciendo que la oración fuera profunda y llena de devoción.

Después de una hora de oración, Fray Elías se colocó de pie y se dirigió al lugar donde la Madre Divina apareció.

Se hizo silencio y comenzó la transmisión del Mensaje.


Queridos Míos:

Hoy, los convoco para que entren más profundamente dentro de Mi Corazón, para que reciban en sus manos el cáliz de Mi oferta, para que puedan permanecer Conmigo en Paz y dejarse nutrir por Mi Luz Maternal.

Quiero que todos oren más tiempo para establecer Mi Paz en esta nación y en las naciones hermanas. Debemos prepararnos para el tiempo que vendrá, así lo dice el Señor. Yo Soy la Guardiana de las almas y quiero conducirlos como un gran rebaño.

Hasta el día 25, muchas cosas sucederán. Quien permanezca en fidelidad comprenderá lo que le digo y sembrará en su corazón Mi Corazón, Mi Corazón de Luz, Mi Corazón de Paz.

En ese momento se generaron algunos movimientos en el fondo del salón y, por un momento, se hizo una pausa en la transmisión.

Quédense en paz mientras Yo les hablo, pues les está hablando el Señor a través de Mi Voz redentora.

Hoy, elevo sus plegarias hacia Mi Reino.

A aquellos que quieran creer en Mi Presencia Inmaculada, hoy les dejo la Luz de Mi Espíritu para que la puedan reconocer como la Madre de los antiguos tiempos que vuelve a surgir por el Llamado del Señor.

No quiero convertirlos a ninguna doctrina, solo a Mi oración eterna, que está abriendo las puertas para la reconversión de las almas que quieren caminar por esta senda hacia Mi Corazón.

Hoy, les irradio Mi Paz nuevamente, para que en la quietud Me escuchen y comprendan la Gracia que están recibiendo.

Yo Soy la Reina de los Cielos y la Madre de los ángeles, la Madre de todas las criaturas, y abro Mi Manto protector para que todos entren y se refugien en Mí.

Sepan, queridos Míos, que las naciones vivirán muchas pruebas para confirmar la alianza con el Señor.  Estamos en el tiempo de la Misericordia, antes de que la Justicia Divina llegue a todos los corazones, vivos y no vivos.

Sepan que es importante mantener la alianza de la oración en el fin de este tiempo. Reitero Mis Palabras a cada momento para que Me escuchen y reflexionen; pues Yo, como la Reina de la Paz, les traigo Mi Luz sublime y profunda.

Debemos orar para aliviar al mundo, que busca la Luz al igual que ustedes. Por eso, Yo he venido aquí para anunciarles Mi Paz, para que encuentren el camino que les estoy abriendo en esta última fase del mundo.

Muchos secretos, en el fin de este tiempo, serán revelados; secretos en Medjugorje, secretos en este lugar, que podrán formar a las almas que se mantengan en oración Conmigo cuando Yo ya no esté aquí.

Sé qué corazón corresponde a Mi llamado. Sé quién es quién y responde al Señor para poder encontrar alivio. Sepan que las puertas están abiertas para los que se animen a cruzarlas y encontrar un nuevo destino que Mi caminar está marcando.

Lleven con ustedes la adopción de otras almas que necesitan de salvación, antes de que todo ocurra en este mundo.

En este momento, Yo estoy aquí, en este hemisferio y en el otro también, para que Mi Voz se difunda y para que todos mediten sobre Mis Mensajes que se anuncian por última vez.

Todos recibirán la oportunidad de escucharme una vez más, en el último ciclo del año 2012.

Entonces, todo comenzará y sus corazones deberán estar preparados, sin malos sentimientos y sin prejuicios, completamente donados a Mí.

A los que se animen a cruzar hacia lo profundo de Mi Corazón Inmaculado, sepan que Yo, la Reina de la Paz, contaré con ustedes en el silencio.

Hoy, estoy acompañando a los elementos para que sepan Quién está aquí, respondiéndole al Señor; y es así como ustedes Me deben responder.

Yo conozco sus corazones y sus internos, y les digo que es importante abrirse a los nuevos caminos que vendrán. Pocos caminarán sabiendo qué hacer en este último ciclo; y por eso, oremos.

Oremos por el Plan Divino, por la salvación de las almas y de los corazones que están oscuros, a los que Yo despertaré en el fin de este tiempo.


En ese momento se oró: “Ave Luminosa”.


Que Mi Corazón Misericordioso cultive nuevamente sus vidas, para que puedan nacer en Mí y Yo en ustedes como la Madre de la Reconciliación, que perdona y eleva las faltas, especialmente las de aquellos que las esconden de Mí. Como Dios es prodigioso, Yo todo lo puedo ver, para saber quién es fiel y quién no es fiel a Mi llamado.

Las puertas están abiertas a Mi Reino Celestial, y las cruzarán aquellos que se animen a hacerlo con confianza en Mí, en Mi Infinito Corazón.

Preparemos los corazones para que estén mansos durante esta noche. Después de que todo pase comprenderán, pues sepan que la humanidad, en consciencia, todavía es lenta en comprender los Designios Divinos. Pero ustedes, a lo largo de estos días, han comprendido más que los otros que viven separados del Señor, separados de Dios.

Yo los estoy preparando para que encuentren alivio y se puedan curar, para que puedan caminar junto a Mí como la Madre de Paz, la Sierva de todos los rebaños que siguen el Camino de Cristo. Curen sus dolencias con la oración y perdonen todo lo que han hecho.

Este es Mi precepto para el fin de este tiempo.

Gracias por responder a Mi Llamado.

Meditemos y comprenderemos.

 
Se cerró el encuentro con la canción “La Mujer que nos guía”.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

¡Gracias, Madre de Dios, por cuánto nos das!

Y tal cual Ella nos pidió, vamos a dejar a nuestros corazones mansos para recibirla esta noche en la Colina de las Apariciones, como todas estas noches.

Gracias a todos.