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Hoy, en el quinto día de apariciones, el grupo se reunió a las 11.00 para comenzar el trabajo de oración en la Colina de las Apariciones.
Madre Shimani hizo una pequeña introducción a la sintonía de oración.
Madre Shimani: Vamos a comenzar a organizar nuestras energías, buscando una integración perfecta, como lo hemos hecho todos estos días.
Les queremos avisar que probablemente desde esta noche vamos a tener sillas para sentarnos. Fue un pedido de la Madre Divina, para que todos estemos bien para recibirla. Nos estamos organizando para poder responder a este pedido, y les pedimos que todos hagan un esfuerzo, en este medio día, para recibirla.
Vamos a atraer hacia nuestro interior el amor infinito que nos está mostrando estos días, como nos lo ha demostrado siempre, y vamos a poner en nuestro corazón esas Gracias que estamos recibiendo, esas revelaciones que están siendo hechas, para que podamos estar más preparados para pasar por esta transición y comenzar este nuevo mundo que todos queremos.
Comienza el trabajo de oración mediante la oración a la Madre Universal.
Cerca de una hora después, Fray Elías se pone de pie anunciando la llegada de la Madre Celestial. Se pide silencio y entonces comienza la transmisión de lo que ha percibido.
Fray Elías: En el cielo se abrió una puerta de luz, donde hay un ángel tocando una campana. En el borde de la campana están escritas las palabras: “Ave Misericordiosa”. El ángel toca la campana, la que suena cada vez más fuerte, generando un eco en cada punto cardinal del planeta.
El cielo se está abriendo cada vez más, y se han delineado dos filas de ángeles que están encontradas. Estos seres de luz tocan trompetas doradas, las cuales se cruzan sobre ellos, abriendo un camino hacia lo Alto.
En este camino hacia lo Alto, se ha manifestando el Arcángel Rafael, un ser de luz con cabellos dorados y lacios hasta sus hombros, con ojos celestes y brillantes. Lleva un cetro en Su mano izquierda y abraza un libro con Su mano derecha. Proyecta una estrella de luz sobre Su pecho y en Sus pies hay nubes brillantes y blancas. Él dice:
¡Silencio, que la Gloria está descendiendo!
Silencio es oración, oración es Paz.
Recibamos a la Altísima y Venerable Madre, que viene desde los Reinos Superiores a vuestro encuentro.
En ese momento se tocan 33 campanadas.
Fray Elías: El Arcángel Rafael manifestó una balanza dorada de dos platos. A medida que se tocaban las campanas, Él iba colocando cuentas de oración en uno de los platos, intentando que esa balanza se mantuviera equilibrada.
Después se aproximó la presencia de la Madre Divina, que estaba rodeada de muchos ángeles que la alaban. Ella abrió Su Reino, el lugar donde Ella está y de donde viene. Lo está manifestando en este momento sobre el valle. Extendió también sobre el valle una gran corona de estrellas que proyectó desde Su cabeza.
Ella dijo que aunque ya ha aparecido, todavía no ha descendido desde los Cielos, porque está esperando que la alaben.
En este momento se entona el cántico “Ave María”.
Fray Elías: La Madre Divina dice:
Por el Poder que desciende desde los Cielos, en el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hoy vengo a pedirles que oren Conmigo la oración del Ave Luminosa por ciento cincuenta veces durante esta tarde, para preparar Mi llegada durante este día, Mi segunda llegada.
Quiero decirles algo: recuerden la Concepción que me fue entregada en la Sagrada Familia de Nazareth. Así deberán ser sus nuevos hijos, llenos del amor de Dios para esta etapa final que comienza.
Quiero decirles que nuestro Señor Cristo los lleva en Su Corazón por estar respondiendo a Mi llamado de la Paz.
En este día, quiero que oren por los que están perdidos, así estarán abriendo puertas hacia los Cielos para que todos sean salvos. Quiero pedirles que lleven Mi Corazón en sus corazones y que no teman por lo que está aconteciendo; persistan, háganlo por lo que vendrá.
Yo soy la Reina del Sol, el Ave Luminosa para sus vidas. Los invito a entrar dentro de Mi Reino donde vive la Eterna Paz, la Paz del Señor.
¿Como podrán entrar a Mi Reino, luminoso y perfecto, donde se vive la oración perpetua?
A través de la oración, esa será la escalera que nos unirá cuenta a cuenta.
Fray Elías: Ahora pasa entre Sus manos el orandio, cuenta por cuenta y nos dice:
Yo soy la Señora de la Misericordia, la que debe corresponder al Gran Llamado de Dios. Y ustedes, deben responder a Mis pequeños llamados, llamados que prepararán, a través de las oraciones, el camino nuevo que llegará.
Entréguenme sus pertenencias y renuncien a ideas mejores, así vivirán una Voluntad Mayor mediante la entrega que Yo aprendí como la Madre del Oriente.
Fray Elías: La Madre Divina ha aparecido con un manto verde y todo el manto tiene una franja de estrellas doradas que la rodean.
Ahora está tomando una estrella desde Su manto y nos la está ofreciendo, la colocó en la palma de Su mano izquierda.
La Madre Divina dice:
Lleven con ustedes Mi emblema de la Luz para que resuciten a los que están muertos a la vida del espíritu. El Señor me ha encomendado que correspondan a Mis oraciones para que se vierta la Paz en los que están caídos.
Dejen que los penetre Mi Fuego glorificado, para que todo se trascienda en la Paz y no existan fronteras entre ustedes y Yo.
Saben que Yo soy el Ave que abre los caminos de la luz para quienes los quieren recorrer en confianza y en plenitud a Mí. Déjense penetrar por ese fuego que hoy está llegando, para que la vida se renueve en el espíritu y alcancen la luz que están esperando.
Retomen el camino día a día, persistan en la oración y déjense curar a través de Mi Luz maternal y victoriosa, luz que desprende el mal de los corazones. Cuando los corazones caigan, Yo los levantaré, uno a uno, para que encuentren Mi Paz y me busquen.
Yo soy la Señora de la Eterna Oración y hoy los invito a estar en Mí, siempre orando. Si oran por el pedido que les encomendé para este día, las almas seguirán ascendiendo hacia Mi Reino. Algunas permanecen en otros reinos menores aguardando saldar las deudas que fueron asumidas en la vida material. Sus oraciones estarán correspondiendo a ésta, Mi tarea de salvación de mónadas y de almas, del llamado espíritu interior.
Se ora “Ave Luminosa” por algunas cuentas.
Fray Elías: La Madre Divina dice:
Yo los hago venir a esta hora porque Mi Fuego está en Su ápice y quema las partículas oscuras que deben trascender y transfigurarse en la Luz de Cristo. Esta es la hora de unión predilecta con el Creador dentro de este mundo y se hace más fuerte cuando oramos.
Madre Shimani: La Madre llama a todos los coralistas de Aurora y de Figueira para que se acerquen al círculo.
Fray Elías: La Madre dice:
Gracias, porque a través del canto se salva a las almas.
La Voluntad del Señor que está en los Cielos (Ella eleva Su mano derecha hacia arriba), es que ustedes hoy sean un solo coral, no un coral de la Tierra, un coral de los Cielos. Que responda a Mi Reino de la Paz y que lleve alivio a los corazones.
Lo importante no es componer, sino abrir los corazones. Esta es la hora de Mi Rescate y ustedes son invitados a responder a Mi Llamado, donde sea y como fuere, en este país o en otra nación, en el oriente o en el occidente, en un encuentro de almas o en el servicio a los más pobres.
Esa debe ser la llave para este tiempo: no sólo sostener la Luz de los Centros Planetarios, sino llevar la luz que ustedes están recibiendo de Mí y de los demás Seres Divinos (Jerarquías). Los Cielos son uno solo y ellos quieren poder penetrar en sus voces, para que en la humildad representen a Dios.
Recuerden Mi simplicidad como la Madre del Mesías, y sabrán qué hacer en cada momento. Yo los acojo a todos en Mi Corazón para esta tarea, una tarea más de este Plan Divino, de este Plan del Señor Dios.
Más que lograr una voz perfecta, es hora de que broten sus flores internas, porque así Mi Esencia llegará a ustedes para que la luz pueda obrar en este tiempo de rescate.
No teman por lo que encontrarán en sus caminos, cuando, como seres de la luz que son, se les presenten los llamados a los cuales sentirán responder o no. Sepan que Mi aparición aquí es para crear seres de luz en donación. Deben ir más allá de su unidad y encontrar la unidad Conmigo.
Yo soy la Gran Ave Cantora de estos tiempos, cuya Voz resuena para atraer la Paz al mundo, mundo que duerme, mundo que sufre. Por eso hoy les pido como voces de Dios, que como tarea lleven Mi Voz de la Paz por el mundo, antes que el tiempo final llegue.
No todos deberán ir, cada uno a su tiempo, en pequeños grupos, en donde se pueda unir Mi Amor a cada uno de sus corazones.
Mi primer llamado es África. Irán junto a la comunidad consagrada de esta Orden a la cual Yo también pertenezco como Madre de la criaturas. No les indico un tiempo, solo les indico que ahora es momento de actuar a través de Mi Corazón, desde donde siempre podrán tomar Mi Luz para llevarla a las almas.
Su tarea no será llevar el alimento del que carecen los seres, será aliviar el sufrimiento para que todos Mis hijos de este gran continente me encuentren en su última hora.
No coloquen sus pensamientos en lo que sucederá, solo respondan a la Patrona que los guiará, porque así Yo guío a muchos de Mis hijos en las diferentes fases del servicio, los que deben volver a nacer desde su punto original, desde el tiempo en que Yo estuve sobre el suelo de esta Tierra.
Canten y colmen sus corazones con la Gloria que está descendiendo, como único camino para el fin de este ciclo. No piensen en lo que vendrá sino en lo que debe suceder ahora, pues mientras ustedes están aquí de pie escuchándome, hay almas que sufren y Yo estoy aquí con ustedes, salvando almas con Mis predilectas oraciones, oraciones que vienen del Señor, cuando Yo abro los Cielos para llegar aquí.
Gracias por responder a Mi Llamado.
Todos agradecen cantando “La Mujer que nos guía”.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más