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Con el libro de sus propias vidas en las manos, escriban con consciencia cada nueva página, cada capítulo, cada historia.
Construyan, con consciencia, el propio destino y el destino de esta humanidad, no en el sentido de controlar la propia existencia, sino en el sentido de dar el permiso a Dios, a través de su conducta, de sus acciones, para que Él conduzca sus pasos y sus leyes rijan sus vidas.
Escribir en el libro de la propia existencia es saber que, en todo, el Universo respeta el libre albedrío humano y aunque el Señor, su Padre, tenga la potestad de transformar todas las cosas con un solo soplo, Él espera en silencio la definición de los pasos de Sus hijos.
Por eso, hoy les digo que deben escribir en el libro de sus propias vidas conscientes de cada decisión, de cada definición, de cada acción y pensamiento, porque todo lo que emanan y manifiestan abre camino para que ciertas Leyes actúen en sus vidas.
La vida es creación y vibración. El Universo y el Cosmos se mueven sobre la base de Leyes y Rayos vivos, que provienen del Pensamiento de Dios, para dar vida a los Universos y a las dimensiones.
En este tiempo, sean más conscientes del Todo, de la Vida, del prójimo y, en todo lo que hicieran, sepan que están atrayendo hacia sus historias y hacia la historia de la Creación un nuevo capítulo, una nueva experiencia.
Es tiempo de comenzar a construir la nueva vida y esto comienza en ustedes siendo conscientes de que los constructores de esta Obra son ustedes mismos.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Corrientes supremas descienden de los cielos en este nuevo ciclo, Rayos que provienen directamente del Corazón de Dios y que son desconocidos por los hombres, vibraciones creadas para disolver el viejo tiempo y unir la Tierra al Tiempo de Dios, llamado Tiempo Real del Universo.
Los Espejos del Cosmos convergen su energía hacia puntos específicos del planeta que son receptáculos de lo sagrado, llamados Recintos de Amor. Esas vibraciones acentuarán la purificación, tanto de los seres como de la Tierra, y todo se moverá dentro y fuera de los hombres para que, así, todos se tornen dignos de ser llamados Hijos de Dios.
Las corrientes supremas que provienen del Cielo construyen el camino de retorno hacia el Corazón de Dios. Sepan ver este momento como una Gracia y déjense transformar y corregir.
La paz reinará en los corazones de los que confían en Dios, más allá de las pruebas y de las apariencias. Y si bien, en su lado humano ustedes sufrirán por todo lo que sucederá en el mundo, en su interior pulsará la certeza de la Vida Eterna, de la vida en Dios, más allá de la Tierra.
Oren y fortalezcan la propia fe.
Únanse unos con otros, más allá de las dificultades y de las miserias que verán emerger de sí mismos y de sus hermanos. El poder de la unidad es el que podrá transmutar y transformar todas estas cosas.
La unidad verdadera erguida en las bases del amor y de la vida fraterna, la unidad que proviene de Dios y que se espeja en ustedes, es la que los sustentará.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
La Ciencia, madre de todas las ciencias, es el Amor Divino.
El amor renueva, transforma y convierte todas las leyes, en todas las dimensiones.
Del Amor de Dios nació la expresión de toda la vida manifestada, en este universo y en todos los otros.
Del Amor de Dios surgieron Su Espíritu y Su Hijo, Fuentes de vida nueva que dieron origen a todos los rayos, a todos los sonidos y a todos los colores que vibran en las diferentes escuelas de la vida.
Del Amor de Dios nacieron los ángeles y los arcángeles. Sus emanaciones multiplican ese Poder divino para todos los seres y lo protegen en su interior para que siempre tengan la posibilidad de desarrollar el amor, dentro de sí mismos.
Del Amor de Dios surgió la esencia de los seres humanos, como semilla de una nueva fuente, una gota que, cuando es multiplicada, se transforma en un nuevo mar. Esta es la esencia de los hombres, esto es lo que portan en su interior: un potencial de renovación de toda la vida, llamado amor.
Busquen dentro de ustedes ese misterio y dejen que esa pequeña gota de Dios, en su interior, se multiplique, crezca y, en su ápice, sea una nueva fuente de vida.
Dentro de ustedes, hijos, se encuentra un cosmos nuevo, pleno de posibilidades, en el cual todas las criaturas pueden encontrar la renovación. Esta es su misión como seres, como hijos de Dios: renovar todas las cosas.
Amen y verán surgir dentro de ustedes una nueva vida.
Amen y verán los principios divinos despuntando en el propio interior.
Amen e instituirán en la Tierra una nueva vida, porque el amor convierte las leyes del pasado, que hasta entonces guiaron a la humanidad, y les da a todos los seres la oportunidad de recomenzar.
Amen, descubran y vivan el propósito de su existencia.
Tienen Mi bendición para esto.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Primer Mensaje
El Sagrado Jardinero del Espacio hoy viene mostrando Su Faz de Transfiguración para anunciarle al mundo el tiempo de los grandes cambios.
Esa hora se está aproximando, ese momento se está acercando. Por eso, hoy vengo a la Tierra a través del portal del gran Sol que rige a este Universo Local y a este sistema de vida.
Vengo a traerles a ustedes las Leyes de la Transfiguración, aquellas Leyes que fueron aplicadas durante la Transfiguración del Divino Hijo en el Monte Tabor.
Ustedes necesitarán de esos principios para poder vivir los cambios y todo lo que anunciará el nuevo tiempo.
Como están en un momento de transición, esos principios vienen en su auxilio, porque ellos harán de sus consciencias seres en un mayor contacto con la Divinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Esto es parte de una intervención divina, de una posibilidad y de una oportunidad que trae el caudal de Mi Misericordia para las almas de este mundo.
Y aunque todo se esté precipitando en todos los espacios de la Tierra, aún deben confiar en Mí, porque Yo les daré el sostén que necesitan para poder atravesar estos tiempos de tribulación y de grandes definiciones.
Yo les traigo la oportunidad de elevar la consciencia y, en esa elevación, alcanzar el propósito que cada uno vino a cumplir en esta humanidad y dentro de este planeta.
Se está aproximando el tiempo de anunciar Mi verdadera Faz, aquella Faz que una vez Yo le mostré a algunos de Mis Apóstoles y que, en verdad, hasta los días de hoy solo es un misterio. Pero la puerta a la gran revelación se está abriendo de a poco. El tiempo está forjando ese momento y también la necesidad planetaria.
El despertar de las consciencias será imprescindible, a través de ese impulso que Yo mismo daré desde el Universo hacia la Tierra.
La transfiguración de sus consciencias les permitirá simplificar sus vidas, ordenar sus movimientos y estar en sintonía con lo Alto, que es lo más importante para estos tiempos.
Tal vez sentirán lo que hoy les hablo como algo abstracto, pero será algo próximo para sus vidas y consciencias; porque, al estar más próximo de la humanidad, las almas podrán captar Mis impulsos y manifestarlos en la Tierra por medio de vivencias de amor y de servicio.
El cambio de la consciencia no será una fórmula ni una práctica; él se dará a través de los grados de amor y de la constancia en la vivencia de los mismos.
Así, Yo podré reflejar sobre la superficie de la Tierra a los Nuevos Cristos, aquellos que deberán gobernar junto Conmigo con amor y con humildad, con base en la simplicidad de la vida.
Muchos, de a poco, se están aproximando hacia ese camino, pero aún serán necesarios más esfuerzos para poder equilibrar los desajustes de la humanidad y del planeta, de todo lo violento que ejecuta el ser humano de estos tiempos y de todas las transgresiones que se llevan adelante, día tras día, a la vida y a los Reinos de la Naturaleza.
El despertar de esos Cristos del nuevo tiempo comenzará dentro de ustedes por medio de la intervención de la Ley de la Transfiguración y de todos sus principios, los que intentarán transformar la consciencia humana llevándola hacia un estado de una nueva consciencia que comenzará con la vivencia del mensaje de la Jerarquía y de todos sus atributos.
El portal hacia esa oportunidad se está abriendo para todos, pero alguien lo deberá cruzar. O al menos algunos deberán cruzarlo.
Cuando ese momento se acerque será un momento definitivo, no solo para esas consciencias que darán ese paso por muchos más, sino también para el planeta que estará en el mayor auge de su definición y de su transición.
En verdad, no importa quien de ese paso, sino que el paso sea dado por todos, así como una vez Yo lo di por cada uno de ustedes.
Deben tener presente que este es el momento tan esperado por todos los seres internos; el momento de poder, en verdad, hacer lo que vinieron a hacer y lo que vinieron a cumplir, más allá de las circunstancias y de las pruebas, de los enfrentamientos o de los desafíos.
El Señor del Universo viene con Su Ley de Transfiguración para poder cambiarlo todo y para que, definitivamente, se cumpla el Plan, al menos en algunos seres.
Por eso, el Universo se conjuga para un gran movimiento y se une para una gran tarea, para llevar adelante una misión en el planeta y en la humanidad, que irá más allá de cualquier situación humana o de cualquier acontecimiento.
Ese acontecimiento no será anunciado, solo sucederá y muchos podrán beneficiarse de él, porque será un auxilio que vendrá de lo Divino y de la Fuente para poder reforzar los compromisos de los apóstoles de Cristo y de los últimos apóstoles de los últimos días.
Hoy el Jardinero del Espacio Universal vuelve a regar con Su Agua de Vida al Árbol Sagrado, para que sus raíces se adentren aún más en la tierra y su copa de luz se fortalezca con los frutos del conocimiento y de la Instrucción.
Porque, una vez más, el Árbol Sagrado dará sus frutos para que todos se puedan servir de él y se alimenten, espiritualmente, de sus impulsos y de sus dádivas.
Aquellos que comieron del Árbol y de sus frutos y no lo supieron aprovechar tendrán pena en sus corazones por no haber sido humildes, por no haberse humillado, por no haber reconocido su ignorancia y no haber pedido ayuda, de verdad.
Pero los que quedaron atrás Yo los encaminaré, así como encamino a las ovejas que no están prontas para dar los pasos que Yo exijo en este tiempo.
Porque todo tiene un sentido, más allá de lo material y de lo espiritual. Todo es parte de un Propósito y de un plan de manifestación para esta humanidad.
Que este Rayo de Transfiguración los impulse al cambio en lo cotidiano para que el espíritu de cada uno de ustedes pueda adentrarse en sus consciencias y lleve adelante su tarea y su misión para estos tiempos, dejando atrás la inestabilidad y la desarmonía, viviendo el eterno presente y la misión operativa junto a la Jerarquía de la Luz.
Así, los portales del Universo se mantendrán abiertos y, a pesar de los embates, la ayuda universal no faltará. Porque todo lo que sucede tiene un sentido, forma parte de una escuela y de un aprendizaje; eso hace despertar a los Nuevos Cristos al camino del amor y del servicio, a la experiencia incondicional por los demás.
Que esta Maratón represente esa oportunidad de transfigurar sus consciencias y sus vidas y de hacerlo de verdad, comprometiéndose en cada momento de oración y de ofrenda que le harán al Universo; sabiendo que todo esto también repercutirá en el Brasil que tanto lo necesita para los próximos meses.
Y todo ese momento de oración hará detener acontecimientos innecesarios y pruebas difíciles para este querido pueblo que está vivo en el centro de Mi Corazón.
Agradeceré, desde ahora, la oferta de cada brasilero y también de cada orante de la Tierra; porque esto no solo se circunscribe a un país o a un pueblo.
Cada situación que se vive en cada lugar de la Tierra es parte de toda la humanidad, porque la humanidad es una sola, es una misma familia que se ha enfermando y se ha alejado de Dios por diferentes razones, y hacia todo eso, y hacia todas las consciencias, deberá llegar el Rayo de la Transfiguración y de la Cura, tan prometedor para estos tiempos críticos.
Celebren Conmigo esta Maratón, en alegría y en júbilo.
Que los rostros de los que viven sobre este Santuario Interior sean de alegría y no de tristeza, porque quien acepta la convocatoria será ayudado y se transformará.
Abracen, entonces, Mi gran llamado y la ayuda del Universo, la que vendrá a la Tierra y estará a su alcance.
Yo les ofrezco Mi Experiencia como una muestra de que es posible vivir la Transfiguración, y de que esa Transfiguración comienza en lo pequeño y también en lo invisible; desde allí se construye el verdadero templo interior que es ofrecido a Dios como un acto de gran entrega.
Les deseo una bellísima Maratón y una alegre jornada, porque los apóstoles, incansablemente, deberán anunciar el triunfo de Cristo en cada corazón humano.
Desde el gran Sol que rige a esta Vía Láctea, en unión al centro del Universo y a la gran Estrella de la Hermandad que gobierna a todos los mundos, y en unión al Universo Espiritual, Mental y Material, en donde se encuentra Dios y es invencible, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Los árboles y la vida - Parte I
El Reino Vegetal absorbe, del interior de la Tierra, la sabiduría y la historia de la evolución humana, guardando ese legado en su interior y se lo ofrece constantemente a Dios a través de su elevación, de su crecimiento físico y espiritual.
Los grandes bosques son grandes receptáculos de sabiduría, grandes espejos que le devuelven al Corazón de Dios todo lo que Él envía hacia la Tierra como rayos y vibraciones divinas que auxilian en la evolución de toda la vida. De esa forma, la vida en la Tierra siempre se renueva a través de la emanación de los grandes árboles. El Señor recibe las experiencias humanas en Sus Fuentes Creadoras y las renueva, enviando nuevos rayos e impulsos hacia la Tierra según aquello que la humanidad necesita para evolucionar y retornar a Dios.
Si los corazones tan solo contemplaran a los bosques con gratitud, podrían sentir y percibir estos y otros misterios de la ciencia de la vida.
Los árboles son comunicadores, espejos de Dios que reciben todo lo que Él envía hacia la Tierra y también le comunican al Padre sobre el desarrollo de la vida.
Contempla a los Reinos con reverencia y, en silencio, busca el misterio que en ellos se guarda. Así, hijo, tal vez un día te sea revelado el misterio sobre ti mismo.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Contemplen la Creación y dejen que la ciencia divina se revele en su interior.
La vida se creó con el Soplo del Espíritu de Dios y se manifestó a través de la vibración de Su Verbo, sin embargo, una ciencia amplia se desarrolló partiendo del Creador. Rayos universales y divinos, Espejos de luz y Fuentes de energía, sonido y color auxiliaron en la creación de los Universos, de las dimensiones y de las consciencias.
Todo en la vida manifiesta la perfección y, así como el Creador envió a Sus hijos para evolucionar en el vasto Cosmos, también creó el camino de retorno hacia Su Corazón, hacia la Fuente de la Unidad, hacia el principio del Amor.
Los Espejos del Cosmos son este camino de retorno al Corazón de Dios; por medio de ellos el Padre manifestó, animó y nutrió la Vida. Sus Fuentes son eternas y se alimentan de la propia existencia de Dios. Fuentes que manifiestan fuentes, de las cuales surgen las esencias y las almas. Estos son los Espejos del Cosmos y, así como el Padre porta, en Su interior, los Espejos que manifiestan la vida, Sus hijos, semejantes a Él en esencia y en amor, también portan en sí los espejos internos que crean por medio del amor y que construyen, en lo invisible, el Plan del Creador.
Sean conscientes de los espejos que pulsan en sus corazones y siéntanse parte de una ciencia universal y divina. Así como los Espejos del Cosmos crean luz y manifiestan vida y perfección, creen ustedes también, hijos, a través de la oración y de las acciones de amor. Manifiesten la nueva vida, atrayendo, con los espejos de sus corazones, los nuevos patrones de conducta para la humanidad. Manifiesten amor, paz y gracia. Sean dignos hijos de Dios y, por medio de los espejos de sus corazones, recreen y renueven esta vida.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
La Universidad de los Cielos
Queridos hijos:
Así como en la Tierra existen escuelas de aprendizaje y de formación, también en los Cielos existen universidades espirituales de aprendizaje y de formación.
La Universidad de los Cielos es un lugar que está presente a partir del séptimo Cielo hasta el décimo primer Cielo universal.
Allí, hijos, ella recibe y acoge amorosamente a las almas que pasaron por una reciente experiencia en la Tierra y que en sus últimos aprendizajes vivieron en este planeta la escuela del amor y del perdón, del servicio y de la abnegación.
A la Universidad de los Cielos llegan las almas que siempre, o de alguna forma, han buscado la unión con Dios de una manera verdadera; ya sea por algún camino espiritual o por medio del servicio a los demás.
A esa Universidad de los Cielos ingresan las consciencias que ya no necesitan regresar a la Tierra para seguir aprendiendo lo básico de la vida espiritual y de la vida humana.
Existen requisitos simples provenientes de Leyes divinas que son aplicadas en esos altos niveles de conciencia y que son los que permiten el ingreso de las almas a los diferentes Cielos, según los grados de despertar que las consciencias adquirieron en la Tierra, así como en los diferentes momentos de la vida.
A la Universidad de los Cielos las almas llegan para profundizar en las enseñanzas del amor, de la luz y del servicio.
Por eso, la oferta que cada alma efectúa en la Universidad de los Cielos es importante y, según el grado de amor y de esfuerzo colocado, ese acto de oferta podría permitir, en otros niveles, el rescate de alguna consciencia que no ha alcanzado el ingreso a la Universidad de los Cielos y se ha estacionado en espacios más bajos de la consciencia, debido a que sus experiencias de amor y de redención fueron muy prematuras o deficientes.
Es así que los ejércitos angélicos que moran en la Universidad de los Cielos intervienen, y por la oferta sincera de esfuerzo y de amor de parte de esa alma que ingresó a la Universidad de los Cielos, se genera, por Ley de Correspondencia, la salvación de otra alma que es retirada por los propios ángeles y es llevada hacia un reservorio en donde comenzará a sentir y a tomar contacto con Principios sublimes de la Creación del Padre, lugar en el que recibirá los afluentes de la Gracia y de la Misericordia Divina.
Dentro de la Universidad de los Cielos las almas viven y transitan por diferentes estados y escuelas de amor.
En la Universidad de los Cielos se presenta la oportunidad espiritual de vivir las divinas Virtudes y de desarrollar los sublimes Dones; los que se amplían aún más después de haberlos vivido en la Tierra.
La Universidad de los Cielos también reúne y congrega una agrupación de Rayos divinos que provienen de la Fuente Mayor del Padre, en donde se expresan y se muestran según los diferentes niveles de consciencia en los diferentes Cielos.
Estos Rayos de Dios, proyectados directamente por la Fuente y conducidos por los grandes Arcángeles, ayudan a profundizar la virtud o el don que cada consciencia desarrolla según su escuela y según su grado de despertar.
En la Universidad de los Cielos no se dan reconocimientos ni honores porque el amor interior en los seres es lo que hace evolucionar a las consciencias y las hace ir ingresando, según sus aprendizajes, en nuevos Cielos, en donde encontrarán nuevas experiencias creadoras y vivirán nuevos estados de consciencia, a fin de ir perfeccionando la Creación y así recrear el Universo por medio del servicio incondicional y de la entrega de las almas.
En la Universidad de los Cielos se vive la realidad de la consciencia, y la presencia de la paz eterna es lo que reina en esos niveles de consciencia; paz que muchas veces se aproxima a la humanidad cuando los Divinos Mensajeros descienden a la Tierra.
La Consciencia de la Madre de Dios, por medio de la ofrenda sincera y amorosa de las almas, dentro de la Universidad de los Cielos ha abierto un sector para la experiencia divina de la consagración eterna que alguna vez las almas consagradas vivieron en la Tierra.
En ese lugar, en un recinto especial de la Universidad de los Cielos, las almas pueden vivenciar esa unión con la Fuente Divina de una manera más profunda y consciente, experimentando el Sacramento de la Fe y de la Comunión con los niveles del Sagrado Espíritu.
Que la Universidad de los Cielos sea la aspiración de los servidores de Cristo y de todos los que despiertan al llamado de vivir y de expresar el amor y la paz en el planeta.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo Soy el Hijo del Gran Sol y del Sol Interior provengo, así se cumplen los designios y las Leyes.
Soy el Hijo del Sol, y del Sol Mayor emanan los Principios y las grandes voluntades, las que nacen del Supremo.
Soy el Hijo del Sol, y del Sol surge la Vida y de la Vida se manifiesta la Creación.
Soy el Hijo del Sol, y del Sol se irradian todos los Rayos hacia todo el Universo para que las consciencias creadas se sientan plenas y vivas.
Soy el Hijo del Sol, y del Sol se revelan los misterios; porque es un Sol poderoso e inapagable, es un Sol que transmuta y, al mismo tiempo, libera todo lo que toca con su Luz.
Soy el Hijo del Sol, y del Sol proviene la divina Existencia; desde esa existencia se manifiesta el Propósito para todo lo que vive en los Universos superiores e inferiores.
Soy el Hijo del Sol, y del Sol nace la esencia más profunda y eterna, es la esencia que permite la regeneración y la cura de todo lo que está enfermo o impuro.
Soy el Hijo del Sol, y del Sol vengo para iluminar el Espíritu de la Tierra y de todo lo que existe dentro de ella.
Soy el Hijo del Sol, el Ser divino que se entrega para establecer en este mundo la paz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primer Mensaje
Con Mi Rayo Celeste de Gracia irradio al mundo y espero de él una respuesta.
Aún en la paciencia de Mi Espíritu, espero una respuesta.
Y quisiera de Mis compañeros que, después de todo lo recibido durante los últimos días, no existan discordias, dudas o contradicciones entre los Míos ni entre los semejantes.
Porque lo que Yo les he dado durante los últimos días no se podrá perder; será su responsabilidad preservarlo y que esto tenga frutos en el futuro.
No es tiempo de pensar en sí, sino en lo que necesita el mundo y su humanidad, porque siempre ustedes fueron premiados con los tesoros del Cielo, más que muchas almas en el mundo.
Necesito lazos y alianzas profundas entre las consciencias que puedan soportar lo que vendrá y no teman a Mi Fuego, que todo lo purifica y todo lo trasciende.
Pero no podré penetrar en aquellos espacios de la consciencia en donde no Me lo permitan. No podré tener más tiempo para esperarlos, como en otros tiempos lo he hecho muchas veces.
Es hora de asumir lo que se ha recibido y de no desperdiciarlo.
La Instrucción que Yo vengo a dejar para el mundo es una Instrucción para la futura humanidad y eso comienza a partir de ahora, dentro de ustedes, con la certeza de estar haciendo el bien y de no destruirlo por nada.
Debe nacer de ustedes la convicción de cumplir Mis Leyes y de llevarlas adelante en este tiempo final. Así, Mi Rayo Celeste de Gracia podrá seguir descendiendo al mundo, porque tendré almas depositarias de Mi Luz en esta humanidad.
Aunque todo suceda y todo se desencadene, Yo seguiré trabajando por el mundo y por su humanidad.
Le pediré a los Rayos del Universo que sigan descendiendo en las almas para que se puedan desbloquear todos los tiempos y todas las formas, las estructuras y las resistencias.
Aún hay mucho por hacer y no hay tiempo. Eso es algo que muchos aún no comprendieron, y que la mayoría no lo ha aceptado, a pesar de haber sido dicho muchas veces.
No vengo al mundo para hablarles por medio de teorías o de filosofías, sino de palabras concretas que anuncian lo que sucederá. Por eso están en una preparación que no pueden dejar de vivir todos los días, a cada momento, a cada instante.
Mis Palabras no pueden ser guardadas en el inconsciente de este mundo, y menos de su humanidad.
Mis Palabras deben ser reflejo de una Obra que puede realizarse de época en época y a través de los instrumentos que Yo estoy llamando por su nombre.
Tal vez parezca difícil hacer todo lo que Yo les pido, pero si en verdad aprenden a estar en Mí, todo será posible, aunque no lo parezca.
Por eso su relación con sus hermanos debe ser impecable, libre de conflictos, libre de juicios de valor.
Debe ser una relación sana en el espíritu, para que esto se refleje en la consciencia y, así, sus consciencias puedan abarcar muchas más cosas que aún no abarcan.
Deben llegar al nivel que Yo les pido, y eso se alcanza con constancia y determinación, con una fe arrebatadora; así no dejarán atrás todas las necesidades que el Universo les presenta de tiempo en tiempo.
El legado que Yo vine a entregarles en esta última Sagrada Semana es un legado que no se volverá a repetir. Por más que les haya parecido el mismo, he entregado cosas diferentes, impulsos nuevos, corrientes del Universo desconocidas.
Para que puedan comprender la Ciencia en la cual Yo trabajo, que no es de esta Tierra, deben amar Mis Palabras una a una, por más que no las comprendan o no las puedan hacer parte de sí en este tiempo.
El amor es lo que permite irradiar el Propósito y cumplirlo al pie de la letra.
En el amor las cosas no se vuelven lejanas ni tampoco inalcanzables.
En el amor todo se entiende y todo se acepta.
No hay nada que el amor no pueda soportar; al contrario, el amor, por ser vivo y elevado, todo lo abarca.
Si hay discordias y conflictos entre Mis compañeros es porque Mi Amor no ha trabajado en ustedes, ni en lo más mínimo.
Deben aprender a soportar el fuego de la transformación que les traigo, porque es por un bien mayor que aún están por conocer.
La unidad entre ustedes permitirá que Mis opositores no se aproximen, ni siquiera para saber qué es lo que están haciendo o qué es lo que están cumpliendo en Mi Nombre.
No estoy diciendo que estarán libres de batallas o de desafíos, porque están aprendiendo a superar la dualidad de estos tiempos, como humanidad y como planeta.
Por eso no pueden perder las Enseñanzas que Yo les doy, no pueden dejar de buscarlas ni por un instante, porque allí existe el camino para estar en el verdadero bien y en la verdadera paz.
Los necesito asumiendo el Plan para el fin de los tiempos, el Plan de Dios, que es esta parte del Propósito que aún debe cumplirse en este planeta y con esta humanidad.
Estar ocho días Conmigo no es una casualidad ni tampoco un misterio, es una realidad que deben aprender a aceptar.
El Padre, que es Omniabarcante, Omnipresente y Omnipotente, aún respeta la libertad de Sus hijos, porque Él sabe que ellos deben aprender en esta escuela que el planeta les ofrece día a día.
Pero no podrán irse a Mi Reino con asignaturas pendientes en la escuela de la espiritualidad y del servicio, de la hermandad y del bien, de la misericordia.
Deben vivir esa experiencia de redención hasta en los mayores límites o hasta en las mayores pruebas.
Ustedes y muchos más en el mundo, en nombre de toda la humanidad, deben testimoniar, con su propia experiencia de redención y de perdón, que es posible concretar este Proyecto, aún después de la Resurrección de Cristo.
Deben afirmar que la genética de esta humanidad puede ser cambiada, transformada, transmutada y sublimada, que es posible que el Amor Crístico venza y, así, triunfe el Plan sobre las fuerzas del caos.
Pero mientras la dualidad exista en este mundo, que es algo que se definirá en el próximo tiempo, aún existirán las grandes batallas internas y externas, y deberán buscar auxilio en Mi Corazón y en Mis Palabras, recordando y reviviendo el legado que les entregué con un inconmensurable Amor que aún muchos no han entendido.
Debo ser claro, preciso, justo y verdadero. Les vuelvo a decir que no hay tiempo.
Mientras todo ocurre rápido en el mundo y dentro de las consciencias, es necesario aprender a crecer con velocidad, a una velocidad desconocida que todavía la materia no consigue acompañar, pero sí el espíritu y, más aún, la disposición del alma.
Leyes nuevas están comenzando a actuar en el planeta en este tiempo final, a fin de definir todas las cosas que es necesario resolver.
Pero si eso no comienza primero dentro de ustedes, no podrá suceder en el mundo.
Por eso los apóstoles de los últimos tiempos son apóstoles distintos a los del pasado, porque estamos ante una realidad que ya no se puede esconder, ni siquiera por los medios de comunicación y por las noticias.
Lo que está escrito se está cumpliendo paso a paso.
Es necesario definirse con cautela y entregarse en una mayor disposición, sabiendo que sus imperfecciones irán con ustedes hasta el fin de sus días, hasta que finalmente la cárcel interior sea abierta para que el espíritu alcance su libertad y se una a la Fuente con toda la experiencia vivida en este planeta.
Estamos trabajando por una redención que es gradual, que se da paso a paso y no con grandes adelantos.
Es necesario comprender que la genética de la humanidad se ha vuelto imperfecta por sus errores y por sus desvíos.
Después de 2018 años, Yo vengo, a pedido del Padre, para corregir a la humanidad, para que aprenda a ser libre de sí misma y de sus propios engaños, así como de sus propias fantasías.
Y ese cambio será doloroso, nada será liviano. Arrancar las raíces de la potestad, del poder y de la inercia será doloroso; pero Yo traigo un bálsamo interior en Mi Corazón que nadie tiene, para derramarlo en aquellos que lo acepten de verdad. Es el bálsamo de Mi Misericordia, que libera todas las faltas y todos los sufrimientos cuando tan solo confían en Mí.
No es tiempo de perderse en las cosas superficiales, es tiempo de mirar hacia adentro y encontrarse consigo mismo, no con soberbia ni con egoísmo, sino con espíritu de humildad, de simplicidad y de amor, preguntándose todos los días a ustedes mismos: “Señor, ¿qué más debo hacer para servirte?”.
Y así sus miserias o perturbaciones serán pequeñas, porque estarán ocupados en el servicio universal, en el amor constante de donarse todos los días un poco más para hacer triunfar Mi Reino sobre este planeta.
Todas las almas vivirán sus pruebas, nadie estará libre de ellas.
Pero tengan esperanza en lo que Yo les prometo, porque después de este tiempo difícil vendrá un mejor tiempo, en el que ya no será necesario experimentar el dolor ni el sufrimiento, ni tampoco existirá el sentimiento de la culpa de no poder alcanzarlo todo.
Al contrario, ya habrán aprendido a vencer la dualidad, la cual ya no prevalecerá en el mundo ni en las consciencias. Aprenderán, a través de Mí, a ser libres.
Que esta Maratón represente una reflexión profunda de todo lo recibido, una confirmación constante de sus espíritus para con Mis Obras de la paz en el mundo.
Quisiera que esta Maratón fuera el momento para que cada ser encuentre su propósito, el cual desciende del Cielo y del Universo para despertar a las almas en su misión.
Yo no quiero que tomen Mis Palabras como un castigo, sino como una oportunidad de trascendencia, de avanzar en la Luz y de derrotar el mal.
Que se puedan cumplir en ustedes Mis más grandes aspiraciones de ver, en poco tiempo, a Nuevos Cristos cumpliendo su misión en la humanidad.
Ofrezcan esta Maratón por los que están dormidos, por los que están distraídos, por los que aún no han tenido la Gracia de estar ante Mi Presencia, como muchos la tuvieron en estos últimos días.
Ofrezcan cada momento a su Maestro y Señor como un regalo de amor al Rey del Universo, sea en la acción del día a día, en la oración, en la Comunión, así como en la unidad con el prójimo, a fin de que siempre prevalezca Mi Espíritu de Paz en ustedes.
Que el Señor los bendiga en este nuevo ciclo de despertar y de asumir con responsabilidad Mis Designios, para que ellos se materialicen sobre la superficie de este planeta.
Bajo la Luz de este Centro Mayor,
Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
AURORA, el nuevo amanecer…
Que los tibios de corazón se aparten, porque Aurora vuelve a amanecer en el interior de los que creyeron en ella desde el principio.
Que los injustos que no supieron reconocer a Aurora se rediman, porque llegará la hora en que la Aurora Azul brillará en el firmamento de este mundo.
Aurora es el rayo que separa el bien del mal.
Aurora es el escudo que repele los embates de las tinieblas, pero su fuego puede calcinar todo lo que toca.
Rendirse a Aurora es una meta. Unirse a Aurora es un propósito.
Por eso Aurora emana su Fuente curadora de luz para revertir todos los males internos. Dichosos serán los que se dejen moldear por su fuego, porque Aurora hará de cada alma un precioso triunfo para Dios.
Mientras puedan, déjense vencer por la corriente poderosa de Aurora y sus lazos con el mundo se romperán, sus cadenas más resistentes serán liberadas y recibirán el soplo del fuego divino de Aurora.
No quieran comprender de dónde proviene su poder. Únanse a la llama flameante de Aurora y forjarán en ustedes un verdadero e inquebrantable soldado de la luz.
Abran camino, reclinen sus cabezas y reverencien al Reino de Aurora, porque su espíritu maternal y femenino vencerá todas las agudas batallas de estos tiempos.
No ostente, ningún hombre sobre la superficie de la Tierra, vencer a Aurora, porque será empujado por su incomprensible magnetismo de luz; como algunos que antes estaban aquí y fueron expulsados muy lejos de Aurora por arrogancia o poder.
Sépanlo bien, Aurora es el Poder del Padre manifestado.
Aurora es la Voluntad concreta que transmuta todas las formas. De nada servirá oponerse a ella, porque perderán esencia y energía.
Aurora tiene el don de resucitar a los muertos en vida.
Aurora tiene la virtud de despertar a los que están más apartados del Amor de Dios y de la Verdad.
Pero Aurora no retiene a los duros de corazón y a los codiciosos de mente, ya que Aurora no se comunica con ningún poder de uso humano.
Aurora está lejos de lo material ya que sus Leyes son inmateriales y están íntegras en su esencia interior.
Aurora no protege a los falsos ni estimula el honor de los fríos de corazón.
Su fuego es poder. Su llama es redención.
Aurora es una Consciencia desconocida, pero quien la ama la conocerá y la comprenderá.
Aurora es el refugio de los humildes y es la morada de los espíritus heridos.
Aurora es la estrella que renueva la consciencia, pero también es el estandarte de los descalzos siervos de Dios.
Aurora es la Esencia Divina en la manifestación de Dios. Es la sagrada corriente curadora que todo impregna y renueva.
Aurora puede ser parte de un ser, y un ser puede ser parte de Aurora; y así se establece la comunión interna con la Hermandad.
Aurora hoy amanece y muestra su gran Espejo, el que le refleja a las almas el mensaje de la redención y del amor.
Aurora despierta de su sueño profundo y, ahora, con toda su infinita Consciencia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El retorno del Reino Musical de la Paz
Que, en este día de Gloria, se alcen al Cielo las voces de Mis hijos y que los ángeles de las sagradas melodías anuncien, con sus trompetas, el próximo nacimiento del Cristo interior.
Que la Sagrada Estrella de Belén irradie sus atributos divinos sobre las almas y que los corazones cantores se sientan motivados a expresar la gratitud por el inmenso Amor de Dios.
Que los oídos de todos los participantes de este Encuentro se abran y escuchen la ofrenda de amor que impartirán los cantores de Cristo.
Que todas las melodías, que hoy serán ofrecidas, sean el gran ofertorio interior de las almas creyentes para esta Navidad.
Hoy retorna la música que cura a los corazones.
Hoy retornan las melodías que elevarán la consciencia de la humanidad en una ardiente fe y en una inquebrantable confianza.
Que el propósito de la cura para este planeta, y para esta humanidad, hoy sea vivido, y que los corazones renazcan en el Fuego Divino de Cristo.
Que se abran las puertas de los mundos internos y que las esencias reciban los sagrados impulsos de la redención y de la compasión.
Hoy brillan todas las estrellas caídas porque las melodías ofrecidas elevan las esencias en redención.
Por eso, ordeno que los ángeles de la armonía y del canto impregnen el escenario del ofertorio para que vibraciones sutiles trabajen, en este momento, en los corazones que necesitan de cura y de perdón.
Hoy regresa y retorna el Reino Musical de la Paz, y el Universo abre sus compuertas para recibir, de los más simples y humildes, toda la gratitud y el amor de sus corazones, en la víspera de esta próxima Navidad.
Hoy retorna el Encuentro de las almas cantoras y de las esencias de la devoción, y un rayo de Gracia y de Misericordia penetra en todos los espacios para consagrar y bendecir, en este día, a todos los que respondieron el llamado de la música del Amor, a fin de curar la dolorida humanidad.
Que todos Mis hijos se sientan partícipes de este momento y que la fe confirme, en todos los corazones y vidas, su unión con el Plan de Dios.
Los bendigo y que este día sea el comienzo de nuevas y enriquecedoras experiencias de amor y de cura que deberán sembrarse en esta humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy, los llevo a todos al momento del exilio de la Sagrada Familia en Egipto, momento en que el Divino Hijo encarnado trajo para la humanidad de aquella época la fe en un solo y único Dios.
Por medio del exilio de la Sagrada Familia en Egipto, la consciencia humana aprendió a reconocer a través de Cristo la presencia de la sagrada Voluntad del Creador, la que debe ser irrefutable y ampliamente aceptada por todos los seres humanos. De esa forma, la consciencia humana estará libre de los constantes errores y plena de la Voluntad de Dios.
Fue así que el Divino Hijo, con Su Presencia en Egipto, trajo a aquel tiempo la disolución del ateísmo y el establecimiento, por medio de la energía crística, de la unión interna y sacramental con el Todopoderoso.
La presencia de la Sagrada Familia en Egipto marcó un antes y un después para ese pueblo milenariamente acostumbrado a una forma de creencia superficial y pagana.
El Divino Hijo en Egipto, aun siendo silenciosamente pequeño, le trajo a el mundo la posibilidad de comprender y de vivir la visión espiritual en un sentido evolutivo y no de apropiación, como los egipcios concebían a los astros del universo.
La Presencia del pequeño Niño Jesús ordenó el sistema de creencias y también la visión cósmica universal; porque Él, en aquel tiempo, manifestaba el correcto alineamiento con las Leyes y los Rayos.
Jesús abrió la fuente de la renovación sobre el planeta, para que las consciencias fueran curadas y aliviadas de su sufrimiento.
Él reunió a todas las consciencias de diversos caminos y las colocó en las Manos del Padre Eterno, para que tuvieran la oportunidad de sentir el Amor de Dios y así recuperaran su filiación con la Creación.
La presencia de la Sagrada Familia generó el renacimiento espiritual de los orígenes de este Proyecto, para que la raza humana de aquellos tiempos recuperase los principios de esta escuela de amor y de perdón.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mi Corona de Doce Estrellas es coronada por la esencia de las flores más bellas del mundo.
Mi Manto está cubierto por todas las hojas de los vegetales del mundo, pero Mi Corazón es la Rosa Divina que representa la síntesis de la Creación de Dios en este planeta.
Mi Cinturón Azul es la enredadera de la vida, la que busca crecer, extenderse y elevarse siempre a lo más alto para alabar a Dios.
Mi Túnica es bordada por la matriz de las flores más sencillas del mundo, las que expresan la devoción permanente por el Creador. Y estoy rodeada por los Rayos que cada Reino expresa en este planeta, para donarse a Dios.
Soy la Madre de la Naturaleza y estoy integrada por cada Aspecto de Dios una vez manifestado en el principio de esta Creación.
Mi Corazón Inmaculado guarda la matriz de los Reinos de la Naturaleza. Mis Células guardan la memoria y el origen de cada Reino creado.
Yo Soy parte de la vida, del Infinito y de la regeneración para este planeta. Quien está de corazón con los Reinos de la Naturaleza siempre estará Conmigo para poder realizar en este planeta la Voluntad de Dios.
Los Reinos de la Naturaleza precisan sentirse simplemente amados por el ser humano de superficie, para que ellos también puedan ser curados.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La pequeña Flor de Carmo
He aquí la pequeña Flor de Carmo da Cachoeira, flor que despunta y se abre al sentir el amor de sus más simples hijos.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que emana los aromas más sutiles de la Gracia de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que expresa, para todos, la belleza de la Creación.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que muestra, a todos, la Simplicidad y la Pureza de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que irradia, como un sol, los rayos sutiles del Amor.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor presente en los espacios y jardines de los peregrinos de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que está en las manos de sus hijos, hijos dignos del Señor.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que adorna y bendice los altares y los hogares que reciben la Presencia de la Madre de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que atrae a los más simples y humildes hacia la Gloria de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que espeja, en sí misma, la devoción por el amado Señor.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que dona a todos el Amor simple del Señor.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, que se encuentra en las calles, en los valles y colinas de este pueblo en redención.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que atrae desde el Universo la Omnipotencia de Dios, para que todo ser viviente despierte al espíritu de la Divina Compasión.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que concibe en su simplicidad los Dones internos de Dios, flor que cura las heridas de los corazones y de las almas necesitadas de perdón.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que abre los portales a la Misericordia de Dios para que toda criatura, en el Cielo o en la Tierra, sea merecedora de la Gracia de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que une y consolida lo que está dividido; flor que congrega y fortalece la hermandad en la familia, el amor profundo y sabio entre todos los seres de la Tierra.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que espeja el Propósito de Dios para el mundo, la esencia de la misión para cada ser de este planeta.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que despierta, en los puros de corazón, las Virtudes Santas de Dios.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor de cada corazón misionero, flor del guardián de la Voluntad de Dios, flor que muestra, a todos, la devoción ardiente por lo Superior.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor que abunda en la ciudad, en los rincones de este pueblo, para que las almas recuerden que Dios las ama y las espera, abiertos de corazón, para realizar en sus vidas el Propósito infinito de Su Divino Corazón.
He aquí la pequeña Flor de Carmo, flor de María Santísima, flor que se manifiesta desde los Cielos para emanar todas las Gracias que precisan, con el fin de hacer de sus vidas instrumentos en las Manos de Dios.
Les agradezco por hoy recibirme en este lugar con tanto amor.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, aún gobierno espiritualmente a este mundo, a fin de que se establezcan los mil años de paz y de cura, después de la intensa purificación de la Tierra.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, obedezco, en suprema humildad, a los designios de Mi amado Hijo y así cumplo con las Sagradas Promesas realizadas ante nuestro Eterno Creador.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, impulso un cambio en la consciencia humana, a fin de que esta raza participe de un nuevo ciclo y de un nuevo estado de mayor consideración con el planeta, con sus Reinos Menores y con todo lo que en él existe.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, atraigo hacia el mundo el Principio de la Renovación, para que despierten los Nuevos Cristos y, finalmente, abandonen la resistencia de otrora. Así, todo podrá transformarse.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, decreto los Designios de la Divinidad y, de este modo, Mi Consciencia actúa entre los Universos mayores y menores, para que todo se mantenga en la sagrada armonía.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, aparto de Mis hijos a las fuerzas capitales de la perdición, de la ignorancia y de la indiferencia, permitiendo que reine el Reino del Amor y de la Verdad.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, reúno a los 144.000 y los llamo por su nombre, a pedido de Mi Hijo, para que preparen sus moradas internas para el gran momento del Retorno del Señor.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, convoco, en esta hora, a todos los ángeles, devas y elementales del planeta para que se unan como una única fuerza positiva y espiritual, y así, ayuden al mundo entero en su agonía y purifiquen pronto a la humanidad.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, su Madre Celeste moviliza la Luz de los Espejos de los Universos para que ellos capten los códigos sublimes e irradien, a los grandes océanos del planeta, las corrientes positivas de la purificación y de la paz a fin de que se establezca la conversión mundial.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, hago descender la Luz de Dios; y así, disuelvo, poco a poco, los espacios oscuros del planeta, en donde millones de almas se pierden y se sumergen en la ilusión.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, retiro de los infiernos de la Tierra a las almas caídas que han recibido la sagrada expiación de poder ser perdonadas y elevadas a los Cielos.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, atraigo el poder de los doce Rayos y uno estos impulsos cósmicos con los espíritus. Así, establezco los Dones, misiones y tareas en las almas que despiertan al poder infinito de la Vida Universal.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, abro las puertas de los Cielos para que los ángeles solares desciendan y anuncien interiormente a la humanidad que es urgente, preciso e inmediato, un cambio en la consciencia.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, elevo a los orantes hacia estados divinos de paz, para que así, Me ayuden a concretar la Obra corredentora junto a Mi amado Hijo, el Cristo.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, ayudo a las consciencias para que ellas se liberen de la eterna cadena de sus errores cósmicos y así nazca, en esos espíritus, el Principio de la Redención.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, uno la consciencia de todas las naciones y preparo a los continentes y a las razas para recibir la llegada del gran Hijo Solar.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, santifico lo imperfecto, consagro lo no redimido y vivifico el espíritu que estaba muerto.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, aproximo a Mis hijos hacia la verdad celestial.
Con el Cetro de Dios en Mi Mano, reúno a los Arcángeles para revaluar el Plan del Creador y hacer todo lo posible para que Su Divino Plan de Amor se cumpla, pues mientras existan dos o más almas que respondan a este Plan, el Plan continuará adelante, sea como sea.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los alienta, siempre, en la Divina Fe,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ocupa tu mente, tu corazón y tu alma con la vivencia de las Leyes superiores, que manifiestan todas las cosas en las diferentes dimensiones creadas.
Si te concentras en el origen, en la raíz de todo lo que fue creado, no es necesario que temas ni que tengas recelos en tu vida en la Tierra.
Aquel que vive según las Leyes universales, en armonía y comunión con ellas, atrae hacia sí solo hechos que corresponden a la manifestación de esas Leyes. Pero, desde el momento en que la consciencia las transgrede, ella sale del flujo y de la protección de esas Leyes, y queda sujeta a todas las consecuencias comunes de las acciones humanas.
Cuando te hablo de las Leyes universales, hablo de la Ley del Amor, de la Fraternidad, de la Obediencia, de la Compasión; hablo de las vibraciones que organizan los diferentes Rayos del Creador y que permiten la manifestación del Plan Divino.
Cuando estás adherido a estas Leyes, que para muchos son simples y raras virtudes en la humanidad, das al Creador una señal viva de que eres parte de Su Plan y de que estás dispuesto a dejarte transformar y guiar para que Él te moldee, tal como moldea toda Su Creación, para manifestar en ella Su Perfección y Verdad.
Cuando intentas vivir bajo las Leyes universales, hijo, ellas son las que primero se manifiestan en tu vida: estarás más allá de las leyes naturales de la existencia humana, y el Creador podrá operar en ti lo que, para los hombres comunes, serán verdaderos milagros.
No necesitarás temer ni preocupar tu consciencia con el futuro, porque aquel que vive las Leyes universales está amparado y protegido por ellas. Por eso, antes de temer, recelar o preocuparte, vive las Leyes universales y atrae para ti lo que a ellas corresponde. Entenderás, así, lo que el Creador desea para todas Sus criaturas y sabrás que Sus Dones y Sus Dádivas están disponibles para todos; basta que los corazones se abran y que los busquen.
Tu padre y amigo, el que te enseña a buscar las Leyes superiores,
San José Castísimo
Mi Voz llega a este mundo para retirarlo de la oscuridad y del miedo.
Mi Luz proviene del Padre y se derrama sobre los corazones que han caído.
Mi Misericordia se aproxima a vuestras vidas y trae la Luz que necesitan en este tiempo.
Yo vengo a levantar vuestras vidas del suelo. Les extiendo Mis Manos para que se puedan tomar fuerte y seguir Mi Camino de redención y de paz.
Mi Plan para Argentina es perfecto y predilecto, pero Yo necesito de ovejas dispuestas a seguir al Gran Pastor, para conocer nuevos campos y nuevos frutos que tengo para darles.
Necesito de vuestro sí para continuar con Mi Obra. Por eso, en este mes de abril, les envío a Mi Madre como mensajera y curadora, para que prepare vuestros corazones para el nuevo tiempo que llegará a Argentina.
Cada nación tiene un compromiso muy importante con Dios. Los Mensajeros del Cielo se presentan en este siglo nuevamente para advertir a la humanidad sobre los pasos que está tomando y los caminos que está siguiendo, caminos que no van hacia Dios porque son decisiones que no están en la Luz del Padre.
Por eso, en Mi gran Misericordia infinita, vine para abrir vuestros ojos a lo nuevo, para que puedan despertar a tiempo dentro de este caos que vive el mundo internamente.
Mi Misericordia viene a liberar vuestras amarras y vuestros pecados todas las veces que sea necesario, porque el Padre Me ha concedido conocerlos profundamente.
Mi Ley de Misericordia viene a corregir vuestras acciones y vidas. Por eso, vayan como los apóstoles y anuncien Mi llegada al mundo. Yo vendré silenciosamente a este mundo, sorpresivamente, y Me apareceré a aquellos que me abran el corazón y que hayan orado Conmigo constantemente por esta humanidad.
Mi Padre me ha enviado nuevamente a congregar los rebaños que se han perdido y estas Maratones de oración intentan congregar a todas las almas que deben retornar a Dios, principalmente, aquellas que están en Dios, en este momento deberán ayudarme a auxiliar a aquellas que están distantes de Dios.
Por eso, Yo los necesito firmes y dispuestos a seguir Mi Camino.
Yo no les puedo prometer felicidad en este mundo caótico, pero sí les puedo prometer, en el próximo mundo, Mi Misericordia, Mi Eternidad, Mi Divinidad y Mi Espíritu, como muchos santos, ángeles y bienaventurados que gozan de este Espíritu Crístico.
Yo les vengo a traer el universo a vuestras presencias. Yo Soy el Corazón del universo que late profundamente todo el tiempo. Yo les vengo a traer la Verdad de Dios para este tiempo.
Mediten en las acciones que toman todos los días. Sean buenos servidores en este tiempo, en paz. Sean proclamadores de la Paz que viene del Reino de Mi Padre. Yo los amo misericordiosamente todo el tiempo. Yo los reúno cerca de Mi Corazón para que lo puedan sentir. Mi Corazón es el Amor eterno de Dios manifestado.
Por eso, en este tiempo tan definitivo, vengo a recordarles el compromiso que han hecho Conmigo. Vuestras familias, amigos y conocidos, nadie escapará de poder conocerme en este tiempo.
Mi Amor es más fuerte que el amor que se vive en este mundo. Mi Poder y Mi Divinidad es grande en esta humanidad.
Queridas ovejas, queridos compañeros, los invito a preparar esta Sagrada Semana con el corazón, esta Pasión que vienen a recordar todos los años de vuestro tiempo. Yo los invito, queridos amigos, a que sientan Mi Pasión y que mediten en ella, así Yo podré conceder Gracias especiales a aquellos que lo hagan y Mi Corazón los podrá liberar y curar de todo aquello que no han conseguido liberarse.
Yo les vengo a recordar, en esta Sagrada Semana, Mi Pasión. Las diferentes fases que Yo viví en la Pasión, porque en verdad el mundo no conoce lo que viví verdaderamente. A través del Orandio de la Pasión y de la Transfiguración, Yo se los he revelado.
Por eso, durante esta Sagrada Semana, ofértenme sinceramente vuestros corazones. El Altar está abierto a todos. El sacerdote recibirá las ofertas de sus fieles para que todos celebren en el espíritu de la paz y del amor.
No será necesario, en este mundo, que ningún hombre más cargue con otra cruz. Yo lo he hecho por ustedes, queridos amigos. Mis Manos y Mi Cuerpo fueron llagados por ustedes. Yo cicatricé todas Mis heridas a través del Amor y, así, presenté al mundo la redención.
Pero a medida que pasa el tiempo, la humanidad se olvida del compromiso con Cristo. Por eso, Dios, en Su Bondad y en Su Misericordia envía a Sus Mensajeros para recordarles este compromiso.
Necesito que puedan fundirse con Mi Espíritu en esta próxima Sagrada Semana. Por eso, Aurora resplandecerá para recibir nuevamente Mis Rayos, como en el principio. Por eso, los ángeles que Yo envío al mundo están trabajando duramente, para que las almas se puedan aproximar a la Pasión de Mi Corazón y no sean distraídas por las cosas que oferta el mundo.
Yo necesito que sientan Mi Corazón como algo verdadero y simple, necesito que Mis Palabras reverberen en vuestras esencias.
Sepan, queridos compañeros, que este es Mi último llamado al mundo; de la misma forma en que Yo lo hice una vez en Ruanda, anunciando Mi Mensaje a través de Emmanuel, y África consiguió la consagración a Mi Sagrado Corazón, no solo a través de la obra que Dios me envió a realizar en ese país, sino también a través de las misiones que hicieron los Hijos de María.
Aún hay mucho que aliviar en esta humanidad dolorida, pero quién se animará a llevar las llagas espirituales del cuerpo en sus corazones. Esta es una gran propuesta que hoy Yo les entrego.
Muchos temen al sufrimiento por amor a otros. Vivan los ejemplos de todos los que han pasado por esta humanidad, de los grandes bienaventurados y santos que dieron sus vidas por Dios.
Pero en esta era tan importante Mi Llamado es para todos. Mi Corazón está queriendo entregarse a todos. Yo necesito de todos los que nunca me han escuchado ni visto para que Mi Obra se pueda cumplir en gran parte de esta humanidad.
América debe cumplir su gran promesa ante el Universo Celestial. Por eso, las misiones que Mi Madre está realizando, en cada país, preparan a las esencias para lo que vendrá en el próximo tiempo.
Mis Palabras en este momento son verdaderas, necesito que puedan entenderlo con vuestros corazones. Mi manantial está abierto para aquellos que lo busquen, pero pocos se arriesgan bañarse en Mi océano de Misericordia para que Mis aguas eternas puedan lavarlos y cicatrizarlos.
Que todos los que Me escuchan no tengan miedo, Yo vengo a entregarles el Amor de Dios, el Amor verdadero del Padre que es olvidado por muchos, porque reina la soberbia, la ignorancia y la indiferencia, raíces que producen grandes males y que enferman a las almas rápidamente, perdiendo la esencia y la luz interior.
Pero Yo Soy parte de ustedes y ustedes son parte de Mi Corazón eterno, Yo conviví y viví entre ustedes, Yo les proclamé a vuestras vidas Mi sagrada Palabra salvadora. ¿Qué han hecho con el Evangelio que Yo les entregué?
Vengo en este tiempo a buscar los talentos. ¿Por qué los esconden en vuestros corazones? Es tiempo de darse mucho más. Dios espera de ustedes lo máximo. Yo estoy aquí para ayudarlos y socorrerlos.
Yo vengo a abrir vuestros ojos a lo nuevo, al universo, al Reino de la Paz y del Amor. Pero pocos quieren vivir esta realidad. Con los pocos que Yo cuento, en esta era, realizaré Mis grandes Obras en el mundo entero.
Sirvan en paz a vuestros hermanos y a todos los Reinos de la Naturaleza que también sufren perpetuamente. Nadie percibe cómo los árboles son destrozados y heridos.
Ustedes saben, queridos compañeros, que cuando Yo era niño y fui a Egipto, las grandes palmeras del desierto reverenciaron Mi pasar. ¿Acaso Dios no vive en los Reinos de la Naturaleza? ¿Qué están haciendo con este mundo tan precioso que Dios les entregó?
Ha llegado la hora del rescate, del rescate planetario, del rescate de esta humanidad enferma y que muere sin ver la Luz de Dios. Yo vengo a resucitar a aquellos que han caído otra vez y a liberar a los espíritus impuros que condenan a muchas almas en esta humanidad.
Mi Misericordia es preciosa, pero para vivirla debe ser amada, queridos compañeros. ¿Cuándo se animarán a cruzar el portal hacia Mi Corazón? Yo tengo para entregarles cosas preciosas. Mi Palabra siempre se ha cumplido a lo largo de los tiempos.
Yo he convertido Eucaristías en corazones y carnes vivas; Mis Cruces han derramado mucha sangre. Todos han visto Mis milagros a lo largo de los siglos. ¿Qué más necesita esta humanidad? Dios está presente en todos los lugares. Pero ¿será que todos lo pueden ver?
Yo Soy esa parte de Dios que viene a hablarles. Esa emanación de la Fuente que se proyectó sobre la humanidad y que se volvió un hombre vivo, de carne y hueso, que caminó entre ustedes para compartir la Palabra y vivificar vuestros corazones, llevándolos a la Redención y al Amor.
Queridos compañeros, les agradezco por esta gran respuesta de ustedes.
Cuando oren Conmigo y se unan a Mí, recuerden que Yo siempre estaré vuestro lado. Deseo ardientemente estar en vuestras vidas, ser parte de vuestra sangre, de vuestra respiración, de todos vuestros cuerpos. Yo quiero ser la Célula viva en vuestras células, la Luz resplandeciente que transfigura y transforma como un Rayo del universo que viene a auxiliar y ayudar a la humanidad.
Pero todo comenzará, queridos compañeros, con vuestro simple y humilde sí, así todo estará consumado.
Aquí presente, bendeciré los elementos sagrados y las imágenes que traerán resurrección para vuestras consciencias.
Que esta próxima Sagrada Semana que se aproxima sea una celebración verdadera para todos, un encuentro perfecto con la Sagrada Familia universal.
Allí estaremos, en el corazón de Aurora.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Mientras traen los elementos vamos a orar con nuestro Maestro el Padre Nuestro y el Gloria.
Cristo Jesús bendice los elementos.
Cuando oran de corazón, Yo los amo más.
Gracias, queridas almas, por esta simple dedicación. Les agradezco.
Ingresen en el universo de Mi Paz y caminen firmes en el Propósito. Dios siempre los proveerá. Sean bienaventurados.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Todavía Jesús está presente, acompañándonos. Vamos a esperar por unos instantes hasta poder responder a un pedido que nos hizo de escuchar las Bienaventuranzas que una vez el transmitió en uno de Sus Mensajes diarios.
Él nos pide, en este momento, que sigamos unidos a Él en comunión, de corazón a Corazón, sintiendo Su Presencia.
A continuación, se lee el Mensaje diario transmitido por Cristo Jesús el 15 de febrero de 2013, sobre las Bienaventuranzas.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más