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Yo siempre les daré y les entregaré Mi soberana Fuerza interior para que puedan sostenerse, a pesar de los embates, de las dificultades o de los grandes desafíos.
Si de verdad creen en Mí y Me viven, ustedes conseguirán cumplir Mis designios y el Universo los socorrerá siempre que lo necesiten.
Si confían en Mí, solo el Amor Divino vencerá.
No existe nada más grande que el Amor, no existe nada que pueda oponerse a la Voluntad del Padre, aunque vivan momentos de gran tensión.
El Amor es uno de los Dones de Dios que coloca las cosas en su lugar, porque es un Amor verdadero, impersonal y neutro.
En el Amor Divino siempre encontrarán esa llave que les abrirá las puertas para la comunicación entre las almas y Dios y, a partir de allí, todo podrá suceder.
Por eso, si confían en Mí no deberán temer por nada, por más grande o difícil que parezca, porque no existe nada que pueda oponerse al caudal poderoso del Amor Divino.
Siempre recuerden todo esto, porque será la llave fundamental para que en sus vidas siempre resuene el Amor de Dios.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
El silencio promete la interiorización y la reflexión de la consciencia.
El silencio participa de la comunión con lo eterno y sublime.
El silencio repele lo superfluo y aparta al alma de la indiferencia y de lo que es mezquino.
El silencio es receptivo.
El silencio comparte con el alma de otros seres y es intuitivo ante los peligros.
Sumérgete en el silencio y descubrirás las llaves que abrirán las puertas de los Cielos, porque el silencio no mendiga ni tampoco ostenta nada.
El silencio es solemne pero también es respetuoso. Él atrae la tolerancia, la pacificación y la calma.
El silencio neutraliza y aparta a la consciencia del temor. Porque el silencio está en sintonía con lo Alto y protege al alma de las bajas liberaciones planetarias.
El silencio siempre construye lo reverente y nunca pierde lo devocional.
El silencio no critica con la palabra ni tampoco con la mente.
El silencio es elevado, porque fue el silencio lo primero que manifestó la Creación. La Palabra nació del silencio, porque el silencio penetró el Misterio Creador y de allí nació el Verbo, y del Verbo surgió la Vida.
Le debemos todo al silencio porque en el silencio se encuentra la resurrección y no se teme a la muerte, al contrario, el silencio impulsa a la vida eterna.
¡Les agradezco por guardar el silencio en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús, el Señor del Silencio
Escucha la Voz de Mi Corazón Eucarístico y ríndete en paz ante Mi universal Presencia Redentora.
Permite que Yo pueda realizar los designios en cada etapa de tu vida.
Recapacita a tiempo, pues Mi Verdad hoy se manifiesta ante ti.
Déjame ser la semilla en tu interior, la que dará el fruto prometido para Adonai.
Yo Soy el único escudo seguro para tu pequeña vida.
Si estás en Mí, nadie te podrá producir temor, en cuanto tu confianza sea más grande que tus propios miedos.
Yo estoy presente en cada espacio de tu vida. Ya he pasado a tu lado muchas veces. Por eso, sé valiente y arriésgate en este tiempo a escuchar lo que nunca quisiste ver de ti mismo.
Para que Mi infinito Corazón more dentro de ti, debo encontrar primero un espacio ordenado, libre de ambiciones y de deseos humanos.
Solo busco todo el tiempo el sagrado templo de la simplicidad y de la igualdad, para que al fin se manifieste el espíritu de la fraternidad.
Siempre recuerda a quien te llama. Ayúdalo y no sientas recelo o incomodidad solo porque alguien precise algo de ti.
Hazte como Juan el Apóstol, fiel servidor, incansable y silencioso, abierto a escuchar la Palabra de su Señor, confiando todo el tiempo en Su Majestad y Amor.
¿Por qué hoy te digo estas cosas?
Porque sé, hijo Mío, en qué momento te encuentras y cuántas veces has dejado de mirarme.
Yo Soy ese insondable y divino manantial que nutre la vida y el espíritu de cada alma.
Yo Soy el misterio de Amor aún por conocer.
Quien Me busca, Me encuentra.
Quien Me llama, espera pacientemente la llegada de su Maestro.
Yo Soy el puente que une lo que está separado.
Yo Soy ese misterio que perdona y redime al mayor pecador.
En este día sacro, en el que vuestros ojos se colocaron delante de Mi Eucarístico Corazón, les digo que retorno a esta casa. Retorno a una nueva Maratón de oración para que, más que nunca, Me sientan cerca, entre ustedes y en ustedes; para que Me sientan vivo en la Comunión y en el corazón; para que, de una vez y para siempre, crean que Yo estoy vivo y omnipresente en cada alma que se entrega totalmente a los Brazos de su eterno Rey.
Cree, hijo Mío; cree, hija Mía; Yo puedo estar en ti en estos tiempos difíciles. Purifícate y redímete.
A través de Mi Amor estoy más cerca de todos, porque Mi Amor, el Amor de Adonai, penetra las dimensiones de vuestros corazones. Allí seremos uno para todo el universo.
Que esta Maratón sea la Maratón de la alegría, de la renovación.
Que vuestros corazones gocen y se alegren por estar en Mí, y Yo en ustedes.
Acepten Mi Voluntad y no estarán solos.
Bajo la Misericordia que los reúne, sean bienaventurados.
¡Gracias sagrada Figueira, por recibirme y esperarme con fe!
Aquel que los une y los ama siempre:
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Luego de transmitir el Mensaje extrordinario, Cristo Jesús, nos continuó transmitiendo lo siguiente:
Así como han visto a Mi Corazón vivo en la Eucaristía, deseo que esté vivo en vuestros corazones.
Este es Mi principal motivo, queridos compañeros, de volver a unirlos aquí, en el Nombre de Dios, en el nombre de Su Voluntad y de Su Amor.
A través de la imposición celestial de Mis Manos, Yo los bendigo para esta tarea y todos estos elementos sagrados que han servido en Mi mesa.
Por la absolución del Espíritu Santo, Yo los renuevo y los bendigo con la señal luminosa de la cruz y de vuestras esencias, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Alegren Mi Corazón durante estos días. El Reino Celestial debe estar aquí, como hoy está con ustedes para ayudar al planeta.
Los bendigo.
¡Gracias Señor por cuánto nos das!
Humíllate delante de los que, por error o temor, abandonan Mi precioso y predilecto camino.
Vierte las Gracias infinitas, que Yo he depositado en tu corazón, sobre los que las han perdido por ignorancia. Arriésgate al punto de dar la vida por tus amigos. Nunca habrá nada semejante o diferente que destruya el amor que con tanto esfuerzo se ha construido entre hermanos.
Dichoso es aquel que cree plenamente en Mi Verdad y la profesa, porque Yo prometo recompensarlo en el día de su gloria celestial.
Miren ahora Mi Costado espiritual herido, que es una señal de las angustias y de los desiertos que me ocasionan las almas en las cuales, desde el principio, Yo he derramado Mi infinita Misericordia.
Todos quieren beber de la Fuente, pero pocos se animan a buscarla a través del dolor, del desierto y del vacío.
¡Atentos!, Yo les he dado a conocer el camino de los desiertos y en verdad les digo que aún no han cruzado la primera parte de la gran aridez del corazón.
A veces, Yo les hago probar espiritualmente la sed que la humanidad Me ocasionó durante la Pasión, en la Cruz; pero sé que cuando esta sed insoportable e insostenible se agrava, muchos tienen el impulso de rendirse y al tiempo de abandonarme.
Sé que, después de todo, comprenderán el misterio que Yo les vengo a revelar, el misterio de sufrir por amor y de padecer las amarguras que castigarían al mundo. Por eso Yo, día y noche, Me sirvo de sus internos para depositar estados de vacío y de transmutación necesarios para evitar la Ley soberana sobre la humanidad.
Cuando aún creen que nunca Me verán, Yo los visitaré. Cuando aún creen que nunca Me sentirán, Yo Me haré sentir profundamente, pero Mi Ley es probar el grado de su amor y de la fidelidad inalterable de sus almas.
¡Ay de aquellos que no me han invocado verdaderamente!, pronto perderán todo lo que estaba previsto para ser recibido en sus moradas.
Pero tan grande y misterioso es el poder de Mi Divina Misericordia que Yo vengo a advertirles que si han pensado en abandonarme, están a tiempo de regresar al camino de Mi Corazón, a la bendecida Casa de Adonai.
Hoy abro sus ojos para quitarles el polvo de la ceguera. Hoy toco sus corazones para que puedan, ahora y siempre, creer que Yo Soy quien les habla: Jesús de Nazaret.
Bienaventurados los simples, porque siempre encontrarán la respuesta indicada.
Que sus pies no se cansen de seguirme, que todo desierto interior sea motivo de purificación y de afirmación concreta del Plan de Mi Padre.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados e inteligentes.
¡Gracias por persistir a través de Mi Corazón!
Cristo Jesús Misericordioso
¿Por qué temes?
¿Ya no has recibido Mi Insondable e Infinita Misericordia por casi 365 días seguidos?
¿Por qué temes a Mi Santa Justicia? Ella nunca te condenará ni te apartará del Amor de Mi Padre. Mi Justicia, aquella que vendrá al mundo después de Mi Misericordia, será compasiva y salvadora; ella reordenará las consciencias que se alejaron de Dios, porque Mi Justicia dará vida a lo que estaba muerto y resucitará lo que estaba muerto en vida.
Acepta el abrazo de Mi Corazón y sacia tu amarga sed en Mi Dulce Fuente de Amor y de Cura.
Ven a Mí, Yo te liberaré. No dejes guardada en tu corazón ninguna amargura; bebe de la Sangre Preciosa que brota de Mi Costado, lava tu rostro en los Códigos de Mi Luz y déjame actuar como Yo lo tengo previsto.
Estoy aquí en nombre de una Gracia Especial para sus vidas porque, después de todos estos días, quedarán grabados en la memoria universal estos encuentros Conmigo. Yo los preparo para el apostolado. Yo les enseño cómo amar y perdonar.
Búscame cuando sientas soledad, vacío o desesperación. Tengo algo precioso para encomendarte: vive en Mi Corazón y te diré en verdad quién eres y para qué has venido. Nunca te canses de buscarme, siempre estaré para escucharte, confesarte y darte Mi Perdón Infinito.
Agradece al Padre por reencontrar a tu verdadero Maestro Interior. Sé todo el tiempo en Mí, así podrás salir de ti mismo y el Espíritu de la Humildad estará en tu pequeñísimo espíritu.
Bajo el Amor Bondadoso de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por buscar Mi Corazón.
Cristo Jesús
Mi Corazón conoce profundamente la consciencia humana, por eso les digo que no se amedrenten. Mientras algunos dan pasos seguros hacia Mí, otros retroceden escalones hacia abajo.
Vuelvo por los que retroceden, como por los que caminan con valentía hacia adelante, recibiendo en el corazón al Nuevo Tiempo.
Todo deberá cambiar en la consciencia de un ser para que él pueda ser partícipe de Mi Reino.
El modo de sentir deberá ser pacífico como las aguas y bello como las flores; la forma de pensar deberá ser simple, pero al mismo tiempo unida a la Sabiduría Suprema; el modo de ver las cosas deberá estar basado en la visión que proporciona el espíritu y, lo más importante, el corazón deberá estar puro para ser el receptáculo de Mi Corazón, el nuevo Sagrario que guardará la vida de las nuevas Leyes que traerá Mi Reino.
Les pido que no teman por lo que ven o sienten de ustedes mismos, todo eso forma parte de la vieja humanidad, que deberá despertar fuertemente en el momento de Mi Regreso. Los valientes ya escuchan Mis Pasos, sienten la aproximación de Mi Corazón hacia esta realidad mundial.
Que nadie se separe de Mí, para que en el momento justo puedan reconocer a su verdadero Maestro de las Estrellas.
Bajo el Bien y la Paz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Redentor
Ya no teman, vengo al mundo para despertar en ustedes Mi Gracia Eterna. Vengo al mundo nuevamente para cerrar las puertas del mal. Vengo primeramente a sus corazones para que ellos sean liberados de cualquier perturbación, dolor o fatiga.
Mi Amor Redentor los transfigura, después los consagra y más tarde los eleva, los perdona y los redime.
Mis queridos seguidores, mientras ustedes vislumbran el poder sublime de Mi Océano de Misericordia, muchas almas por las cuales Yo tengo sed se pierden en los deseos y las gratificaciones del mundo. La verdadera promesa para sus vidas es la redención y la santificación de sus almas, corazones y esencias.
No hay otro camino sino el de pasar ardientemente por Mi Fuego que transmuta, Fuego Divino que los purifica y los libera, que los convierte en sublimes como consciencias que obran en la Tierra por los amados Planes de Dios.
Hoy, por primera vez, Mi Voz se extiende y se difunde a través de tres de Mis hijos para que puedan sentir con el corazón cómo son el Poder Misericordioso y el Amor de Mi Padre. Abriendo una vez más las puertas de los Cielos, Mi Corazón hoy los entrega, como lo he dicho, en los Brazos del Creador.
Anímense, Mis compañeros, a seguir el rumbo y el camino que dejan Mis Huellas para su retorno. Vean en este tiempo la Gracia Especial que los espera porque, en toda circunstancia, los amo, los conozco bien y entiendo el mundo interno de todos.
Permitan que el Amor de Mi Corazón, el que se manifiesta en algunos de Mis hijos, los pueda curar y fortalecer, animándolos a seguir adelante sin temor alguno. Recuerden que el sagrado tabernáculo de adoración es el poder de Mi Sacratísimo Corazón, Corazón que los alivia, Luz que los conduce y los renueva todos los días.
Bajo la Gracia de Dios, sean misericordiosos.
Gracias por recibirme hoy en sus espíritus.
Cristo Jesús, vuestro Redentor
Hijos de Mi Sagrado Corazón:
No pierdan las fuerzas del corazón interior por ninguna causa.
Ustedes, Mis compañeros, alcen sus voces hacia lo Alto porque Dios escuchará su proclamación de amor; así podrán ser rehabilitados espiritualmente por Mi Amor Redentor y sus vidas se volverán benditas y sagradas ante el Trono de Dios.
Mi Señor del Universo Me pide alentarlos, guiarlos, acogerlos, amarlos y sustentarlos a todos dentro de Mi Sagrado y Bendito Corazón; por lo tanto, si ustedes como almas Me abren la puerta de su existencia Yo, bajo el Poder del Padre y del Espíritu Santo, los podré liberar de cualquier mal que los engañe y los perturbe.
Como las asechanzas del enemigo se vuelven incontrolables para las almas, desde el Cielo viene el poder del Rayo de la Misericordia para rescatar y amparar a cada corazón que vive sobre la Tierra. Que Me abran la puerta de su templo interior significa desatar los nudos que controlan la propia vida de la consciencia y que alimentan la lentitud que les impide caminar libremente hacia Mi Luz.
Yo les enseño a amar sobre todas las cosas, a caminar a pesar de los grandes abismos que existan a su lado y los aliento, sobre todo, a confiar en el poder de Mi Amor Salvador y Redentor. Por eso, Mis queridos, no teman por nada; el Juicio está próximo, se realizará desde los Cielos hacia la Tierra y ustedes deberán ejercitar el Amor Compasivo que Yo les he enseñado.
Vivan Mis Mandamientos expresados en las parábolas; todo se renueva y, ahora, Mi nueva Parábola es la Gracia de estos mensajes que Mi Corazón les está entregando y derramando como Luz.
Queridos Míos, sigan adelante, aunque no Me vean, no Me sientan o no Me escuchen, estoy a su lado, caminando en silencio y vigilando el movimiento de su interior. No teman ser purificados por Mi Fuego ni teman enfrentarse a la verdad de sus vidas. Sepan que Yo estoy aquí, retornando primero en Espíritu para ayudarlos ante cualquier situación y para tenderles Mi Mano, la que los llevará al Nuevo Paraíso.
Bajo la Gracia de Dios, sean bienaventurados desde el corazón.
Gracias por guardar en el corazón Mis Mandamientos.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más