MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que sus corazones sean colmados de la Gracia, de la Paz y de la Misericordia de Cristo.

Hoy, hijos, Mi oración es para que encuentren a Dios, para que vivan Sus palabras, Sus instrucciones entregadas al mundo a través de Sus Mensajeros.

Mi oración es para que sepan superarse cada día, encontrando en la propia entrega y en la aspiración de vivir el Amor Crístico, la fuerza para levantarse, vencer los asedios y las adversidades y encontrar la paz.

Mi oración es para que aprendan a servir a sus hermanos, para que aprendan a decir sí sin condiciones, en el espíritu de la paciencia y de la fraternidad, de la humildad y del amor.

Hoy, Mi oración es para que los servidores de Cristo se descubran Sus compañeros y siempre aspiren a dar un paso más allá y a tornarse Sus amigos, almas esposas de Su Sagrado Corazón y fieles imitadoras de Su camino crístico.

Hoy Mi oración ante Dios es de entrega. Le entrego al Padre cada palabra dicha a lo largo de los últimos años, cada impulso que les entregué con Mi verbo, con Mi silencio y con Mi Amor, para que ustedes pudieran ir a buscar en Dios los frutos de esa entrega. 

La puerta ya les fue abierta. El camino ya les fue mostrado. Hoy Mi oración es para que caminen sin temor y sin tibieza en el corazón.

Sean almas firmes en Cristo, renovadas en Dios y dispuestas a cumplir con Su Plan.

Por eso los bendigo y con amor los acompaño, hoy y siempre.

Su Padre y eterno Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FRANKFURT, ALEMANIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora y acoge, con amor, a las Gracias Divinas.

Recibe en tu espíritu y en tu corazón a los Rayos que provienen del Corazón del Creador de todas las cosas. Su Ciencia Divina se manifiesta en el interior de los seres cuando oran de corazón y les revela lo que verdaderamente son, hace que las esencias recobren su brillo y su expresión celestial y les demuestra a los hombres la pureza y el misterio que existe en su interior.

Deja que todo eso, que acontece en el silencio y en lo invisible de la existencia planetaria, se expanda hacia todos los seres, hacia toda la Creación. Deja que fluya de tu corazón hacia el mundo lo que el Padre te entrega cuando oras y haz de tu vida un permanente servicio a la evolución humana.

Sé un servidor en silencio, un servidor de corazón, un servidor que vive el Evangelio en su interior y transforma a la consciencia humana, de adentro hacia afuera, convirtiendo las raíces más profundas de su degeneración.

Tú eres parte de un todo. Eres el producto de una historia que no comenzó en esta Tierra y que no terminará en ella, pero que se define aquí, dentro de cada ser.

Si dos o más vivieran la transformación que el Creador necesita sería suficiente para demostrar a toda la Creación la grandeza del Amor de Dios y renovar la evolución de toda la vida, en este planeta y más allá de él.

Aspira, hijo, a ser quien hace lo mejor. Busca ser quien vive la trascendencia de sí todos los días. Procura vivir, en tu interior, lo que aspiras a que la humanidad manifieste y encuentra, a través de tus aspiraciones más puras, la Voluntad y el Designio de Dios.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la paz esté presente en el corazón de todos los servidores de Cristo.

Hoy, hijos, Mi Corazón está acompañando, especialmente, el inicio de la misión humanitaria en Medio Oriente y en África.

Mi amor paterno acoge y ampara al corazón y a la consciencia de cada misionero para que, en este trayecto de llegada al Líbano, pierdan el miedo de servir y de amar, y dejen que sus almas reciban la Gracia de la Presencia del Espíritu de Dios, que les dará a conocer el poder del amor y de la sabiduría para que sepan actuar con humildad y con gratitud, sin importar a qué sean llamados a servir.

Que el corazón de cada misionero sea colmado por la pura aspiración de cumplir con la Voluntad Divina y que en servicio, rescaten conscientemente los valores del amor y de la esperanza que muchas veces se perdieron en el interior de los seres.

Vayan con el corazón abierto, a esas tierras tan antiguas en donde comenzó la historia de la evolución humana y busquen, a través de sus acciones y oraciones, rescatar los códigos de pureza, de paz y de Misericordia que se guardan allí, para que un día florezcan y den lugar al nuevo hombre, a la nueva humanidad que renacerá del sufrimiento transformado en esperanza y de la esperanza transformada en amor.

Todo sucede en los niveles del espíritu cuando los corazones tan solo se disponen a recibir, a multiplicar y a distribuir la Gracia Divina.

Oren, hijos, y vivan la experiencia de ser instrumentos de Dios en este mundo.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando tu corazón te duele y se llena de angustias, ve a los pies de la Cruz, toca con tus manos a los Pies de Tu Señor y permanece allí. 

Pon tus manos sobre las Manos de Cristo y comienza a sentir Sus Llagas. Cierra los ojos, permite que la memoria viva de Su Pasión te sea mostrada y permanece allí. 

Deja que tu silencio te conduzca al Corazón de Tu Señor y que tu oración silenciosa se convierta en una oferta de reparación.

Sentirás en tu pecho un dolor mayor que el tuyo. Ese es el dolor de Cristo, una gota del océano infinito que Él asumió para salvarte. Aprende así, hijo, a convertir tu pesar en oración, tu petición en una oferta y tu silencio en un bálsamo que acoge al Corazón de Tu Señor.

Tu angustia se hará pequeña delante de la angustia de Cristo por el mundo. Tu pesar desaparecerá dentro de Su pesar por las almas. 

Deja que tus lágrimas se conviertan en un puente para rescatar a aquellos que están perdidos. Ofrece tu silencio por los que no saben escuchar a Dios. Si no consigues orar deja que tu oración sea sostenida por las Manos de Cristo y, en un momento, percibirás que tus manos, que fueron a pedir, estarán allí para amparar y tu dolor se transformará en oferta. Buscando cura, repararás el Corazón de Dios. 

Tu llanto se unirá al océano de Su Gracia y, aun pensando que estabas allí para pedir, estarás sirviendo a este mundo. 

En este día de reparación, aprende en tu vida a hacer de todo una oportunidad para reparar el Corazón de Dios y aliviar el sufrimiento de las almas en este mundo. 

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para que haya unidad en el planeta debe haber unidad en los corazones, entre cada ser y Dios y entre los constructores de la nueva vida, los llamados servidores y consagrados de este tiempo.

No teman. El mundo agoniza y las naciones se estremecen; las pruebas del planeta ya comenzaron, pero si en sus corazones habitan la paz y la unidad nada de lo que suceda en el mundo los desanimará ni destruirá su fe.

Vengo para ayudarlos a colocar sus ojos y sus corazones en lo Alto, en el Propósito Divino y en el Plan de Dios que se diseña a través de sus vidas.

No les digo que estén ajenos o ignorantes delante de lo que sucede y sucederá en el mundo, solo les pido que mantengan sus corazones en Dios, porque ya llegó el momento y la hora de cargar la cruz del mundo y la cruz del triunfo del Amor, dentro y fuera de ustedes.

Así como su Señor, Jesucristo, vivirán humillaciones y soledad, vivirán agonías y tristezas; pero, por encima de todo, vivirán la unidad con la Madre de Dios, vivirán el amor y la fidelidad de los que acompañarán sus pasos hasta el fin.

Crezcan y que el propósito de sus vidas sea el establecimiento de un Plan Mayor. Ya no son niños delante del Padre. Cristo los llama compañeros; Yo los llamo amigos, porque eso es lo que deben ser en este tiempo: fieles ante la Voluntad Mayor, osados delante de las pruebas y dispuestos a cargar, con Cristo, Su última cruz que es la cruz del mundo.

Cuando su Señor cargó la Cruz en el Calvario, abrió las puertas de un nuevo tiempo, instituyó en el mundo la Gracia y la Misericordia y le concedió a la humanidad una nueva oportunidad para que pudieran construir en su interior un nuevo hombre, una nueva vida.

Ya pasó mucho tiempo desde ese acontecimiento; ya aprendieron mucho, como seres y como humanidad. Ahora es tiempo de sellar su compromiso y abrir las puertas para que su Señor retorne al mundo, no solo para traer la paz, sino también para enseñarles a cargar, con Él, la cruz de los últimos días.

Ya no huyan de esa cruz. No lo dejen solo. Sean fieles y compañeros, así como Él lo espera.

Aparten sus corazones del sufrimiento y dispónganlos para el establecimiento del amor. Que para ustedes todo sea una oportunidad de superarse y de amar más, así como su Señor se superó, no solo a Sí mismo, sino también a Su Padre, por amor a todos ustedes.

Coloquen sus espíritus y sus corazones en la meta de amar.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que haya unidad entre los servidores de Cristo, que haya paz. Que cada ser profundice, en el propio interior, la unidad con Dios y reconfirme, todos los días, su adhesión al Plan del Creador.

En estos tiempos, hijos, no bastarán los vínculos superficiales y las adhesiones parciales al Plan de Dios. Es necesario que todos los seres le den importancia a su mundo interno y dialoguen con el Padre, para que Él los ayude a estar fortalecidos en estos tiempos.

No bastará con escuchar los mensajes que Dios les envía a través de Sus Mensajeros, porque Su enemigo está sembrando dudas y confusiones en las mentes y en los corazones de los servidores de Cristo y, para no sucumbir ante las tentaciones, su mundo interior debe estar fortalecido.

Hijos, ustedes no estarán libres de pruebas y de tentaciones; al contrario, en estos tiempos, ellas se intensificarán, porque la hora de la definición llegó para todos.

Así como el Padre permitió que Su Hijo fuera probado y tentado, no solo en el Getsemaní, sino durante toda Su Vida, también lo permitirá con ustedes, porque la superación del Amor debe partir de cada mundo interno.

El Padre siempre tendrá Sus Manos puestas sobre Sus hijos, pero para eso es necesario que abran el camino y creen un vínculo consolidado entre su propio corazón y el Corazón de Dios.

Sé que, en tiempos de expansión de la Obra Divina, las sobrecargas externas los llevan a superarse a cada instante, pero para que haya paz y superación en el amor, para que sus espíritus soporten estos tiempos, ustedes deberán sustentarse en un vínculo profundo con Dios.

Ustedes fueron creados para ser un puente directo hacia el Corazón del Padre, pero para eso, hijos, deben querer desarrollar su verdadero potencial, deben amar el propósito de su existencia y reconocer que, más allá de todas las demandas externas de la vida, lo  más importante es buscar a Dios y crear un vínculo vivo con Él. De esa forma, tendrán sabiduría, fortaleza, paz y, sobre todo, amor para superar estos tiempos y ser precursores de una Nueva Vida.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE ENTRE LAS CIUDADES DE SAN PABLO Y FOZ DO IGUAÇU, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aprende a estar en Mi Paz, a pesar del caos y de los conflictos del mundo. Aprende a mirar los acontecimientos con ojos de misericordia y con un corazón pleno de piedad.

Aprende a estar ante un planeta en transición, manteniendo la armonía y la paz de tu pequeño corazón, porque, aunque se arme en la Tierra el "escenario de los horrores y del temor humano", tu corazón debe estar en paz.

Aprende, hijo, que estás en el mundo, en este tiempo, para ser instrumento de una Voluntad Superior, de una Vida Mayor, que se instituirá en la Tierra cuando ella se haya purificado. Esta Vida surgirá dentro de los seres y se extenderá a su alrededor. Ella será el resultado de la fortaleza del corazón humano que sepa expresar lo que verdaderamente es: una pequeña parte viva de la Conciencia Divina.

Cada día forjará, en el interior de los seres, una mayor fortaleza. Todo sucederá, para unos, poco a poco y para otros, bruscamente; pero los cambios y las pruebas dictarán el crecimiento de los corazones y el fortalecimiento de su compromiso con el Plan de Dios.

Cada día será más necesario servir y donar de sí mismo, aquello que parece no existir en la propia consciencia, porque habrá quienes necesitarán con urgencia la donación de los servidores de Dios. Por eso, hijo, prepara tus manos y deja que tu corazón crezca sin miedo.

No siempre te será simple, fácil o agradable servir. El sacrificio retira la conciencia humana de su punto de comodidad e infantilidad espiritual, la llamada "ilusión mundial"; sin embargo, ese mismo sacrificio eleva la conciencia humana y la conduce a la Voluntad y al Pensamiento Divino, a lo que ella es en esencia y en espíritu.

Déjate, entonces, elevar y conducir por el cambio de los tiempos, porque las propias consecuencias de la transformación de la Tierra te harán dar pasos, si no te resistes y si no cierras tu corazón.

Yo estaré contigo.

Tu padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús: Estábamos realizando una tarea grupal con todos los miembros de la Comunidad-Luz Fraternidad de Aurora, en Uruguay, en donde vivimos, y concluimos la jornada de trabajo con la transmisión del mensaje diario de San José. A pesar de haber llegado de un campo de refugiados de Medio Oriente, San José nos transmitió un mensaje dirigido especialmente a las Comunidades-Luz, pero que, como Él mismo explicó, puede servir para todos los que se consideran servidores de Dios y consagrados a Su Plan. Que todos los que lean este mensaje practiquen estas palabras, adaptándolas a la propia vida. Este fue un pedido de San José. 

La fraternidad es algo que debería caracterizar a este mundo, un atributo que todos los seres de la Tierra deberían contener en su interior, para que fuese el punto de partida para la vivencia del Amor Crístico. Para dar la vida por sus amigos, primero ustedes deberán aprender a ser fraternos.

Existen seres que consiguen ser fraternos por la naturaleza de sus espíritus, pero otros deberán hacer transpirar mucho al ego, en un arduo trabajo de trascendencia de los propios pareceres, voluntades y necesidades; deberán vivir una verdadera renovación en lo que llaman “prioridades” en sus vidas.

La prioridad de los seres humanos encarnados en este mundo debería ser, en verdad, la vivencia perfecta del Amor y de la Unidad, de los unos con los otros, de cada uno con Dios y de todos con Él; teniendo esto como única prioridad, todo lo demás debería adaptarse.

Si piensan que tienen alguna necesidad mayor que la de vivir la fraternidad y el amor, comiencen desde ya a meditar sobre la razón de sus vidas y el propósito de sus existencias en el mundo.

Busquen, por un instante, la razón por la cual se levantan todos los días. ¿Por qué trabajan, estudian, comen, beben, construyen casas, programan sus días, hacen planes? ¿Cuál es el verdadero sentido de todo eso?

¡Ustedes no deben pensar que la vida limita su propósito a la simple necesidad de mantenerse vivos y cómodos en este mundo! ¿O sí?

Si el alma no encuentra un propósito superior por el cual levantarse todos los días, va perdiendo el interés por la vida.

Deben hacer de esta experiencia en la Tierra un acto permanente de renovación, de trascendencia, de superación, de libertad en Dios, ¡para amar! Libertad de sí mismos, para donarse al prójimo sin límites ni restricciones.

Todos piensan que viven por un propósito superior; todos creen que están en el mundo para aprender el amor, pero cuando están delante del alimento en la mesa, intentan tomar de inmediato lo mejor para sí. Si ven que el otro necesita de ayuda, fingen que no están viendo. Si van para alguna tarea grupal, rápidamente buscan aquella que más les gusta, o aquella que más “necesitan”. ¿No será que existe otro hermano que necesitaría, más que ustedes, colocar los pies en la tierra y cuidar una flor, mientras ustedes podrían hacer alguna otra tarea dentro de la casa?

Aquellos que viven en las comunidades saben lo que les digo. Les pido perdón a los que no comprenderán Mis palabras y Me tomo un tiempo para instruir a las almas, tan amadas por Dios, que decidieron entregar sus vidas para el cumplimiento de Sus Planes y que deben reflexionar si realmente lo están haciendo.

Estas palabras les servirán a todos los que se consideran servidores del Plan y consagrados a Dios, porque deben llevarlas a su propio día a día y hacerlos meditar sobre sí mismos, nunca sobre el otro.

Entonces, piensen verdaderamente: ¿Están aquí para servir al Plan o para vivir su propia transformación y nada más?

Desde que hablamos de Cristos del Nuevo Tiempo, ¿alguno de ustedes ya está trabajando por la cristificación de otros o piensan solo en la posibilidad de ser ustedes mismos esos Cristos? Deben percibir que, aun siendo este un propósito superior, están pensando en sí mismos.

Si necesitan estar a solas y alguien necesita de su presencia, ¿fingirán que no lo ven? Si quieren dormir temprano y hay otro que aún no terminó sus quehaceres, ¿pensarán: “Mejor uno solo cansado que dos”?

Queridos, les hablo como un padre, porque sé que sus almas quieren crecer y deben hacerlo. Los tiempos de definición no están tocando más a la puerta, ellos entraron en sus casas y están exigiendo de todos una vida verdaderamente espiritual.

Si la humanidad no diere un paso rumbo a la verdadera fraternidad y al amor, y sigue parcialmente entregada a Dios, si se puede decir que entregó algo, jamás se cumpliría el Plan, tal como el Señor espera.

Dios se silencia y busca encontrarlos en la más profunda esencia de sus corazones. ¿Alguien lo buscó? ¿Crearon condiciones para que sus hermanos puedan hacerlo?

Reflexionen si el verdadero propósito de sus almas es la vida del espíritu.

¿Quieren construir una isla de salvación y de rescate? Entonces rescaten, mientras hay tiempo, la propia vida espiritual.

Yo los amo y por eso les digo todas estas cosas. Que cada uno las tome para sí.

Su padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vive con fe los tiempos de superación de ti mismo mientras aún estás en un ambiente de armonía y de paz. Descubre cómo reacciona tu ser cuando se ve frente a los diferentes obstáculos que se te presentan en este tiempo y aprende a controlar tu consciencia y a encontrar la paz.

Obsérvate y percibe lo que te hace superar los límites y llegar más allá de lo que imaginaste que era posible para ti. Percibe el poder del Amor de Dios en tu interior, que te llama a la superación permanente.

Aunque estés superándote cada día, cuando pienses que estás en tu límite, hazlo en paz y sin perder la meta clara de tu espíritu. No dejes que las dificultades turben tus ojos y cieguen tu corazón; obsérvate con atención y aprende a dar cada paso a su tiempo.

Así como tú, muchos serán llamados a trascender sus limitaciones, pero pocos serán los preparados con anticipación para eso. Por eso, vive cada día con mucha atención, observándote detenidamente y aprendiendo de ti mismo, porque si reconoces tus propios mecanismos, podrás ayudar a otros que tienen las mismas dificultades, pero que no tuvieron la misma posibilidad de estar en un ambiente pacífico a la hora de la propia purificación.

Todo lo que hoy vives, todas las oportunidades que te son dadas, es para que te formes como servidor de Dios y te conviertas en compañero de Cristo, para que tu ejemplo y experiencia sirvan para otros. Por eso, haz todo en favor de los demás y estarás en el camino correcto.

Construye una fortaleza en tu interior con la intención de amparar a otros; así, sin que te des cuenta, habrá un Rey habitando en esa morada, porque la encontrará segura para hacer de ella Su refugio. Ese Rey no será solamente tuyo, sino también de todo el universo; es tu Señor, Cristo Jesús.

Te bendice y te protege,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando la Voluntad de Dios se expresa en el universo, todas las estrellas y todas las consciencias evolutivas se unen al Propósito Divino. Son las Leyes de la Obediencia y de la Unidad, que  reinan entre los mundos confederados, que permiten la disolución de todo lo que obstaculiza la Voluntad Superior. 

Para que la Voluntad de Dios se manifieste en la Tierra, así como es en el universo, aquellas consciencias que responden al Plan y lo aman por encima de todas las cosas, incluso más que a sí mismas, deben unirse a ese Propósito bajo el espíritu del amor y de la fraternidad. El triunfo de Dios es una ley; sin embargo, las criaturas que habitan en este mundo, así como en todos los otros, necesitan adherirse al Propósito Divino y dar muestras de su adhesión, no solamente con el verbo, sino también con las acciones y con el esfuerzo consciente para vivir la propia transformación.

Un nuevo ciclo se precipita sobre el mundo; es la Voluntad de Dios que se manifestará. El Señor ya dio Su ultimátum sobre el Plan de la Tierra y pide definiciones claras a los espíritus
encarnados en ella.

Los seres reconocen, internamente, la necesidad de un cambio inminente y completo; aunque reconocer esa necesidad no es suficiente, porque se necesitan manifestaciones concretas de espíritus en evolución, ejemplos que puedan servir de guía para los que despertarán en el último segundo, antes de perder por completo la evolución.

El ciclo que se iniciará en este mes de diciembre tendrá como finalidad dar un último gran impulso a las consciencias encarnadas, a las almas que se perdieron en los abismos planetarios,así como también a los Reinos de la Naturaleza.

El Creador hará descender Su Potencia Solar como una señal, que dará a las consciencias de todas las criaturas del planeta, de que está entregando lo mejor que hay en el universo como regencia y guía para todos, para que, así, ustedes también sean impulsados a entregarlo todo.  

Ese movimiento universal generará resistencias en su concreción, dentro y fuera de los seres; sin embargo, aunque pocos afirmen su entrega y adhesión al cumplimiento del Plan y a su inmediata autopurificación para que él sea una realidad, este será el permiso que el Creador necesita para actuar plenamente en toda la consciencia planetaria.

Ahora, más que nunca, ustedes necesitarán desarrollar el espíritu de la fe y colocar en práctica la fraternidad y la unidad entre los seres, algo que fueron aprendiendo en los últimos tiempos.

La oscuridad resistirá, pero de la persistencia nacerá el amor, principio del triunfo del Creador en el corazón humano.

Más que contar con su fortaleza interior, afiancen la unidad entre los espíritus congregados para cumplir esta misión. Recuerden lo que les digo, porque la unidad es primordial en todo el universo para que se cumpla el Propósito de Dios. En donde haya unidad, ahí estará el Espíritu Divino.

Les dejo Mi paz y Mi bendición paternal para los tiempos que llegaron al mundo.

Sus acciones de hoy, de ahora, les indicarán los pasos para el instante siguiente de sus vidas. Es hora de despertar al momento presente y escribir con el corazón la propia historia, la historia de la humanidad y, en consecuencia, la historia de este universo.

Su compañero e instructor de siempre,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESUS

Queridos compañeros:

Quiero decirles, en este día, en relación con las palabras que vengo pronunciando en estos últimos tiempos, que si les instruyo sobre tales cosas es porque confío en el potencial de todos los corazones que Me escuchan, independientemente de la vida que llevan y del grado de consagración en el que se encuentran.

Mi Casto Corazón fue enviado al mundo para acompañar a María Santísima en el despertar de los 144 000 que deben preparar el retorno de Cristo y reconocerlo entre los hombres. Es por eso que Nuestra presencia es puramente espiritual y toca los espíritus de aquellos que se comprometieron con Dios en el principio de todo este proyecto humano. 

Mis amados, los 144 000 son los espíritus que fueron enviados a la Tierra para vivir la redención y para ayudar en el proyecto humano y que se comprometieron a vivir en sí los códigos dejados por Cristo.

No piensen que Jesús vino a la Tierra para ser el único Cristo existente en la Creación de Dios. Él vino para ser el Camino que toda la humanidad debería recorrer, la Verdad que cada ser de este mundo debería amar y seguir, la Vida Crística que se manifestó en Jesús, pero que debe manifestarse también en todos aquellos que se disponen a hacer de sí la expresión del proyecto de Dios y volver vida, en la propia carne, los principios universales y crísticos dejados por el Hijo del Hombre.

Mis amados, llegó el momento de asumir su verdadero papel en el Plan de Dios, y eso se alcanza cuando pueden salir de las mezquindades de la vida material y, así, salir de sí mismos, para tener como prioridad en sus vidas lo que realmente importa, que es el amor y el perdón, la redención y la unidad con Dios y, en consecuencia, con toda Su Creación.

Los 144 000 deben ser la punta de lanza que abre el camino para la Nueva Humanidad, el ejemplo que deben seguir los que están ciegos, palpando el aire delante de sí. Los 144 000 deben ser la mano tendida a los hombres y a los Reinos de la Naturaleza; deben ser la representación de la propia humanidad, elevando al planeta hacia la manifestación de la Verdad.

Piensen en eso y sientan Mis palabras en el corazón, pues ellas deben impulsarlos cada día, para que al menos anhelen no ser más los mismos y, así, vivan lo que les enseño.

Su amado padre y consejero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En presencia de Mi santa hija, Teresa de Jesús, Me alegro de verlos liberando al mundo por el poder de la devoción y de la alegría de servir a Dios.

Ese es el espíritu de una verdadera vida de consagración y es lo que Teresa de Jesús siempre enseñó al mundo por medio de su ejemplo: que la alegría nunca debe faltar en el corazón de aquellos que se entregan a Dios.

La alegría debe estar como esencia en todo lo que hacen: la alegría del silencio, la alegría de la transformación, la alegría del sacrificio, la alegría de la corrección, la alegría de orar, la alegría de servir, la alegría de ser parte viva del Plan de Dios.

Si esa alegría estuviese viva en el corazón de todos los servidores, sería como el fuego que mantiene encendido el amor en el corazón de todos los seres y transforma toda rigidez y toda   dificultad en simplicidad y levedad.

Hoy, al lado de Mi hija Teresa, a quien nunca le fallé y quien nunca Me falló, vengo a darles un impulso para la consagración de la vida y para que hagan del día a día de sus seres la eterna
alegría de caminar hacia Dios.

Cuando el Propósito Divino está claro, tanto en la consciencia como en el corazón, el alma jamás pierde la alegría porque, aun delante de los actuales escenarios del mundo, ella conoce la verdad hacia la cual camina y siempre está tratando de elevar el dolor y la tristeza por medio de la alegría.

Queridos compañeros, tanto Teresa como Mi humilde Corazón estuvieron sobre la Tierra y conocen las dificultades de llegar a una verdadera entrega. Sin embargo, los dos alcanzamos en vida dos virtudes, con las cuales pudimos cumplir el Plan de Dios para Nosotros, las que seguimos viviendo para ser eternos siervos del Señor. Esas virtudes son la perseverancia y la alegría. 

Sean incansables delante de los obstáculos que el mundo les coloca y que el propio interior hace emerger y tornen la vida leve y simple por medio de la alegría.

Cuando eso suceda, podrán ser una fuente de la presencia de Dios en el mundo y, en un tiempo en el cual la desesperanza es lo común en los corazones, ustedes podrán ser un aliento y un bálsamo de amor para los que sufren.

Yo los amo y, junto a Teresa de Jesús, quiero mostrarles la simplicidad de la vida consagrada al Plan de Dios, cuando el corazón es incansable y alegre de verdad.

Dejamos nuestras bendiciones para el mundo entero, y que Nuestra alegría traiga levedad a los corazones afligidos.

Su padre y compañero, San José, en presencia de Santa Teresa de Jesús

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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