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Queridos compañeros:
La misión realizada, hasta hoy, en Argentina significó para el Padre Eterno un importante paso espiritual e interior que los corazones dieron en la búsqueda incesante de la fe y del amor a Dios.
Hoy, el Castísimo Corazón de San José cerró una etapa especial y única en la obra de amor y de redención de los Mensajeros Divinos; y San José mismo abrió un nuevo ciclo que irá despuntando como un sol para todos los servidores de Cristo.
Es así que, como hace más de dos mil años, San José cumplió hoy con una etapa en el propósito de la instrucción palpable para las almas, lo que permitió preparar el suelo fértil de cada corazón para poder atravesar el fin de los tiempos.
En este sentido, la instrucción del Castísimo Corazón de San José abrió una puerta, en este siglo XXI, para que la humanidad entera nunca se olvide de aprender a ser muy humilde y austera en la vida sobre la superficie de la Tierra.
Argentina fue el escenario escogido por el propio Padre Celestial para que en el mes de agosto fuese colmada de las gracias y de las bendiciones de los Sagrados Corazones.
Después llegará el momento, en que su Maestro y Señor se retire también, y por último, se vuelva a elevar para la gloria de Dios, nuestra Santísima Madre.
Así, cuando esto suceda, se desencadenarán los últimos tiempos y todo lo que está en el Cielo como lo que está en la Tierra se mostrará, y será en esa hora que los soldados de Cristo deberán sostener sin vacilar la antorcha del triunfo de la Luz.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Compañeros Míos:
Que, como tantos otros que Me siguen silenciosamente, aprendan a caminar entre la tribulación y el mal.
Que el Escudo de Mi Corazón sea, para ustedes, la barrera que los separe de las maldades del mundo y de los enemigos.
Que la Luz de Mi Corazón sea vuestra guía en los momentos en los que solo la intuición dará la respuesta cuando Yo ya no esté más aquí.
Por eso, en el silencio como en la mansedumbre, Yo los preparo para que sigan firmes en el Propósito que está por encima de toda adversidad.
En verdad les digo, primero encontrarán vuestro propio infierno, pero Yo les prometo que no Me separaré de quien Me invoque de corazón y de palabra.
Yo podré, con un solo soplo, disolver de vuestras entrañas toda perturbación.
Entonces, ábranme la puerta e invoquen Mi Nombre Santo:
"Jesús, Jesús, Jesucristo, Salvador mío, ayúdame, guárdame y protégeme".
Así, Yo seré vuestra perfecta alianza en el nombre del Amor de Dios Padre.
Después, más tarde, verán arder en llamas los infiernos de esta humanidad y verán cómo muchos se pierden, creyendo que Yo estoy presente en alguna persona encarnada.
Yo estoy presente en el sagrario de los corazones humildes de la Tierra. Mi Espíritu es Santo y aún no puede descender a los abismos de este mundo hasta que se cumplan las profecías.
¿Han leído los escritos de Juan, Mi amado discípulo?
Observen, entonces, que estos tiempos ya estaban escritos, vean las señales y no teman, el Señor los ayudará a caminar en la fe y en el amor.
En cuanto tienen tiempo, renuncien, aprovechen cada encuentro con los Mensajeros Celestes, pues el tiempo se está terminando, los frutos deben despertar por la oración y la devoción de los simples.
Hermanos Míos, no permitan que nadie los engañe. Yo estoy presente únicamente en la Eucaristía, en la confesión y en la oración de quien pronuncia sin arrogancia ni fanatismo Mi Nombre Bendito.
Búsquenme y no Me perderán de vista. Vengo, en este tiempo, para revelarles la sabia Misericordia del universo y para desenmascarar con Mis propias Manos a los falsos cristos.
El único Cristo Soy Yo, vuestro Maestro, que vivió hace dos mil años entre ustedes para enseñarles a caminar en la fe y en el perdón, el que fue humillado y martirizado por todos los hombres y resucitó y subió a los Cielos, desde donde vendrá por segunda vez.
¡Ay de aquellos que usen en vano y como mentira el Nombre del Hijo de Dios! En el día del Juicio conocerán el poder de Mi Santa Justicia.
Abran los ojos y vean la verdadera Luz del Cielo, la que los congrega para que algún día mueran por Mí y vivan en Mi Gloria eternamente.
Lean Mis Mensajes. Ahora, Yo les he enviado a San José, todos los días, para que Él los ayude a encontrarme verdaderamente en lo más simple y puro.
Bajo la misericordiosa Justicia que proviene del Cielo, sean bienaventurados y estén atentos,
Cristo Jesús Glorificado
Queridos hermanos:
¡Alabados sean María Santísima y San José, Padres de la Sagrada Familia!
Que en este día de Gloria reverbere en ustedes el humilde espíritu de amor del bienaventurado San José Castísimo. Que abriendo el manantial de vuestros corazones reciban el bálsamo divino de la Gracia del Obrero de Dios.
Seguidores Míos, que este día de encuentro celestial y universal con el Casto Corazón represente para ustedes un nuevo camino de confianza en los planes del Padre.
Después del siglo pasado los Sacratísimos Corazones de Santa María y de San José se han dirigido de manera especial al mundo y a las almas para que toda la humanidad reconozca la importantísima devoción a estos sabios Corazones Crísticos con el fin de:
• liberar las faltas graves del mundo,
• vivir los Sacratísimos Corazones en el espíritu, como fieles mediadores ante Dios,
• poder salvar al mundo de consecuencias irreversibles,
• establecer por más tiempo la paz en el mundo.
Estos Sacratísimos Corazones se han ofertado amorosamente para ser el puente seguro de Luz que lleve a las almas hasta el encuentro con el Maestro Jesús, como también se ofertaron para despertar una verdadera devoción por el Sagrado Corazón de Jesús.
Queridos Míos, ustedes así podrán comprender con vuestros corazones que la especial venida celestial del Castísimo Corazón de San José despertará en ustedes un amor más profundo por Dios, a través de la paternidad espiritual que el amado San José irradia hacia los hijos del Padre.
Y mediante la unión de los Sacratísimos Corazones, de Santa María y de San José con el venerable y bendito Corazón de Jesús, en este nuevo tiempo, la humanidad podrá recibir la Gracia de reparar todas las faltas que han sido generadas durante el último siglo XX.
El poder del amor de la Sagrada Familia es un precioso proyecto de vida que está en los planes de Dios y que se gestará en la próxima humanidad. Por eso, vuestra actitud de amor y entrega al Castísimo Corazón de San José determinará la posibilidad de que este santo padre espiritual de las almas pueda interceder, durante más tiempo, por el mundo ante los Tronos del Padre.
Que el ejemplo de humildad y devoción como también de virtud, con la confianza que San José tuvo en Dios, sean los motivos de despertar en ustedes esa confianza y el amor por los designios del Padre.
Que en esta era, el día 19 de marzo de 2013 pueda permanecer guardado como recuerdo y bendición para todos ustedes. Que el Santo Padre de las familias los acompañe a ustedes y una a todas las familias del mundo, para que en estos tiempos estén en el eterno Corazón de Dios.
Reciban esta Gracia Divina como si nacieran otra vez ante los ojos del Padre para que, unidos al Amor infinito de los Tres Sagrados Corazones, confirmen vuestra entrega en ayuda y servicio a la humanidad, sobre todo al Dios del Amor.
Bajo el espíritu del Amor de Dios, sean bienaventurados.
¡Gozo y Alegría!
¡Salve amado Corazón de San José!
En la Paz,
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más