Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL PARA LA 81.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR CRISTO JESÚS GLORIFICADO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Compañeros, hoy traigo para ustedes el Santísimo Cuerpo de su Señor y el Sagrado Cáliz del Redentor para que, en este mes de mayo, ofrezcan la Comunión Reparadora todos los días, a fin de que Dios escuche el corazón de Sus hijos y las súplicas de los que oran de verdad, pidiendo por esta humanidad y por este planeta para que, en este tiempo final, las almas se fortalezcan y aprendan a transitar el fin de estos tiempos, tiempos reveladores y definitivos, tiempos en los que la humanidad conocerá la Verdad en este ciclo del Apocalipsis.

Derramo los Rayos de Mi Corazón sobre la Sagrada Eucaristía que hoy llevo en Mi Mano y sobre el Sagrado Cáliz del Redentor, para que el Cuerpo y la Sangre de Cristo sean esa unidad divina, perpetua y eterna, que las almas necesitan en este tiempo final.

Es allí, en esa fuerza divina, en esa unión esencial con el Sacramento del Altar en donde encontrarán la fuerza, el coraje y la valentía para sobrellevar estos tiempos y no en otro lugar.

Por eso, la Luz de Mi Espíritu hoy no solo se derrama sobre el Santísimo Cuerpo de su Señor y el Santo Cáliz, sino también sobre el mundo y, en especial sobre la humanidad, sobre aquellas regiones de la Tierra en donde el conflicto, la pandemia y el terror azota a los corazones inocentes.

En esa unión divina que cada uno de ustedes puede alcanzar, por medio de este ofrecimiento especial durante el mes de mayo, estarán unidos verdaderamente a Mí y, en consecuencia, estarán unidos a la Vida Superior y Cósmica.

De esa forma, a pesar de lo que suceda, la ayuda vendrá del universo por medio de sus corrientes poderosas, por medio de sus energías sublimes, a través de los sagrados rayos materiales e inmateriales que deben colmar a las almas para que puedan concretar, finalmente, la realización de su misión y de su compromiso Conmigo, para que toda la raza humana aprenda a superar estos tiempos y, sobre todo, aprenda a transitarlos.

Es fundamental que, para este ofrecimiento especial durante el mes de mayo, la vida sacerdotal sea la que infunda, con la fuerza y el ímpetu del corazón y del amor, la ayuda que necesitan las almas por medio de los Sacramentos que Yo les he entregado.

Ahora, que para millones de almas es imposible comulgar con la sagrada forma del Cuerpo de Cristo y con la preciosa Sangre, es el tiempo de vivir la Comunión espiritual, tan verdadera como la Comunión habitual que siempre vivían.

Es en esa unión espiritual en donde su compromiso se fortalecerá, y aquellas adversidades, tinieblas e incertidumbres no prevalecerán, porque cada día que trabajen y vivan esa unión Conmigo permitirá que Yo también pueda actuar y obrar a través de ustedes.

Dedico mi Mensaje, especialmente, a todas las almas, a los buenos corazones silenciosos y anónimos que rezan por los sacerdotes, todos los días, porque el espíritu de la oración, el poder de la oración les hará comprender, más allá de las apariencias, la esencia espiritual de los sacerdotes en este tiempo final, en donde la cura, la redención, la reconciliación y la Misericordia para el mundo entero se alcanzarán a través de la vida sacerdotal.

De ese compromiso y de esa unión que cada uno pueda vivir Conmigo, verdaderamente, a través de Mi Corazón espiritual y de la Luz que emana de los Rayos de la Misericordia Divina, es que Yo podré derramar y depositar en los corazones de los sacerdotes los atributos y, sobre todo, los designios que Yo tengo pensados desde el principio para cada uno de ellos.

Mientras la humanidad está preocupada y agitada por no saber cómo continuará el próximo tiempo, Yo los invito cada día a profundizar más en esa unión Conmigo por medio del Sacramento espiritual con Mi Cuerpo y con Mi Sangre.

También estoy considerando en este tiempo las adoraciones que son ofrecidas a la Santa Eucaristía, porque mientras más adoraciones se realicen, más ejercicios se llevan adelante espiritualmente, y las almas también son beneficiadas por medio de ese ejercicio espiritual que permitirá mantener a los corazones en equilibrio, en ese equilibrio fundamental que la humanidad hoy no tiene por todo lo que se preocupa y por la incertidumbre que siente en este tiempo.

Todo lo que le dejé, hace más de dos mil años al mundo entero, son importantes llaves para hoy. Esa es la razón de la vivencia espiritual de los Sacramentos y de la fuerza inmutable y permanente que ellos tienen a través de los tiempos.

De esa forma, por medio de los Sacramentos, de manera espiritual encontrarán la fuerza de la renovación y de la fe, y las almas, a pesar de todo lo que suceda en el mundo, se sentirán seguras porque no se enfermarán; sus almas se regocijarán y celebrarán Conmigo la victoria de Mi Corazón en cada una de ellas.

Necesito que comprendan, en una visión más amplia, lo que esto significa para Mí: que la vivencia del Sacramento espiritual en cada uno de ustedes le podrá demostrar al Padre Eterno que los tesoros que Yo les entregué están en lugares seguros y que esos mismos tesoros que Yo les entregué dan frutos en la redención y en la conversión.

Este es el tiempo en el que por medio de la Comunión espiritual Conmigo, que a través de la Maratón de la Divina Misericordia todos podrán vivir, se fortalecerán y podrán comprender, más allá de todo, la esencia de lo que Yo he realizado a través de los últimos años.

Porque todo lo que he hecho, hasta ahora y desde el principio, solo ha sido una preparación en sus vidas y espíritus para que sus consciencias no tuvieran miedo ni tampoco dudas de poder enfrentar estos tiempos y de llevar a la humanidad constantemente a la elevación de la consciencia, porque por más que tan pocos hagan ese esfuerzo y esa entrega; todo eso siempre beneficiará al resto de la humanidad y aquellos que tal vez no merecerían nada ni siquiera una Gracia, la recibirán.

Es así que el Amor de Mi Corazón se multiplica en todos los corazones que se ofrecen no solo para rezar por el ministerio sacerdotal y la vida sacerdotal, sino también para que la Obra de Mi Misericordia y Redención sea llevada adelante por los compañeros que Yo he convocado para vivir esta vida y este principio espiritual, entre tantos otros.

Quiero que estén atentos y tengan una clara visión de que este es el tiempo y el momento de vivir lo que Yo tanto he esperado a través de los tiempos y de las generaciones.

He obrado y Me he presentado con el mismo fin y propósito, y eso no cambiará hasta que Yo retorne al mundo, en donde su Sacerdote Mayor y Señor de señores llevará adelante la institución y el advenimiento del nuevo tiempo, de la nueva vida, de la nueva humanidad.

Si sus espíritus y almas están fuertes en la Comunión Conmigo en este tiempo crucial, nada les sucederá, al contrario, ayudarán a los que más lo necesitan, a los que son débiles de espíritu, a los que son tibios de corazón, a los que no son pobres en sus vidas, a los que han perdido la fe, a los que no son humildes, a los que no Me aceptan.

Todos sus ofrecimientos se multiplicarán y Yo los aceptaré, porque los devolveré en Gracia y en Misericordia para los que no merecen nada.

Es así que, poco a poco, los invito a vivir la misma escuela de superación, de entrega y de fe que Yo viví por ustedes hasta la Cruz, para que su última espiración, en el último minuto de su vida, también sea un ofrecimiento.

Piensen y mediten en lo que les digo. No les pediré cosas imposibles, sino les pediré lo que verdaderamente Me pueden dar, porque necesito estar en los corazones, necesito ser consolado por las almas, debo tener un espacio y un lugar en el templo de cada corazón para que puedan sufrir Conmigo, en silencio, por la liberación y la trasmutación de la humanidad por no haber correspondido a la Ley y ni siquiera a Mi Padre Eterno.

Deben comprender lo que les estoy diciendo, porque estas ya son Mis últimas Palabras, en este tiempo final. Y no podrán olvidar todo lo que les he dicho, porque necesito estar vivo en los corazones y en las almas que se ofrecen para vivir esa gran entrega por Mi Corazón y Mi Consciencia. 

Es así que, a través de ese camino, alcanzarán la Vida Mayor y la Vida Cósmica. Pero primero tienen que rendirse para que Yo pueda triunfar en el mundo a través de ustedes.

Por eso, hoy les traigo el Santísimo Cuerpo y el Sagrado Cáliz, frutos de la entrega y de los méritos de la Pasión de Jesús, para que el mundo no se olvide que, antes de todo esto, existió un Hombre de Nazaret, Hijo de carpintero y de una humilde Madre, que cumplió y llevó adelante una importante tarea por la humanidad, derramando Su Sangre por los pecadores, derramando Su Agua por los que estaban perdidos, liberando a todo el planeta hasta las entrañas más profundas de este mundo.

Que el poder de Mi Sangre los justifique ante Dios. Que el poder de Mi Agua los purifique ante Dios, porque esperaré su gran y definitivo paso, todo lo que sea necesario, hasta que cada uno de ustedes comprenda que si Yo he venido aquí, para encontrarlos, hablarles e instruirlos durante tanto tiempo, hay una razón y un propósito, porque nada es por acaso.

Que esta Maratón de la Divina Misericordia despierte en ustedes la llama de la cura que necesita la humanidad y, sobre todo, el planeta que agoniza no solo por esta pandemia.

La humanidad tuvo que enfermarse para comprender cómo está el planeta desde hace tanto tiempo y, aun así, cómo todo el planeta y su naturaleza ha respondido y se ha expresado ante la quietud de la humanidad.

Vean, a través de los Reinos de la Naturaleza, el mensaje que les deja el universo, y ya no se resistan más. Anímense a vivir el gran cambio de consciencia para que todo se pueda revertir y curar. 

Mientras eso no suceda, el mundo seguirá sufriendo y su Maestro también sufrirá en los corazones que se abran para recibir la Cruz que su Maestro vive en este tiempo actual. Cruz que quiere ser compartida con los perseverantes, con los abnegados, con los que son incondicionales, con los que trabajan, día y noche, en humildad y por la paz, por un único fin y una única meta de que se cumpla la Divina Voluntad. 

Por medio del Sacramento de la Comunión y de la Sangre de Cristo, Yo los bendigo para que esta tarea de la Maratón de la Divina Misericordia sea profunda y verdadera, para que no sea un pasar del tiempo, sino una necesidad imperiosa y definitiva de responder a Dios hasta que duela.

Les agradezco por la unión, la perseverancia y la fuerza de determinación en estos tiempos.

Recuerden el ofrecimiento espiritual durante todo este mes de mayo para que, junto a la consagración de sus vidas al Inmaculado Corazón de María, sus amados Mensajeros Celestiales lleven a Dios, una vez más, los frutos de la redención.

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE NIAGARA ON THE LAKE, ONTARIO, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Las almas sedientas de Dios buscan el amor consolador del Padre. El puente para esas almas es la vida religiosa y sacerdotal, la que se ofrece en comunión Conmigo para ser testigo del Amor del Redentor.

Las almas sedientas no buscan la perfección del consagrado o del sacerdote, porque su propia sed espiritual les hace reconocer que la vida consagrada es esa casa mística que las almas necesitan para poder encontrar a Dios.

En este caso, el sacerdote es capaz de cuidar y de proteger su propio templo, para que en él habite la Consciencia de Cristo, lugar desde donde su Señor realizará todos los prodigios y las bendiciones necesarias.

Las almas más sedientas siempre necesitarán de ese puente ofrecido por la vida sacerdotal, para que despierten a los dones necesarios para poder caminar en la vida espiritual.

Sin la presencia de sacerdotes consagrados el Plan de Rescate no tendría sentido.

Esa misma existencia que proviene de cada sacerdote, y que es divina, le permite llevar adelante sus oficios y cumplir así con la Divina Voluntad. 

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el Corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL LAGO ONTARIO, ONTARIO, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La luz interior de los sacerdotes redimidos permitirá atraer, hacia la Tierra, el Espíritu Consolador y Renovador, porque en la entrega y en el servicio de los verdaderos y humildes sacerdotes reinará la fortaleza de la paz y de la confianza que las almas devotas necesitan para poder renovarse en Mí.

La luz interior de los sacerdotes solo podrá ser apagada si el propio sacerdote lo permite.

A cada uno, Yo le he dado la autoridad para bendecir, sacramentar y servir a los que necesitan del amor y del consuelo por los sufrimientos de la vida.

En los verdaderos sacerdotes de Cristo no existe la inercia ni la impotencia de espíritu. Ellos, por su propia entrega, renuevan todas las cosas porque Yo se los he concedido.

La luz interior de los sacerdotes expulsa la oscuridad, la adversidad y el asedio de ellos mismos y de los que padecen ese cautiverio, porque la Gracia espiritual que Yo les entregué les permite representarme y reconocerme como su único Sacerdote Mayor.

El espíritu de los sacerdotes humildes es la persistencia, y por esa persistencia pueden atravesar su propia purificación y redención, entregando a su Maestro todas las cosas del mundo para vivir en las realidades sublimes.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La vida planetaria no sería posible si no existiera la vida sacerdotal.

La vida sacerdotal es el único puente que permite la comunicación con los mundos sublimes. Sin sacerdotes verdaderos esa comunicación no existe, porque estaría vacía, hueca y no tendría solidez.

El planeta no puede quedarse sin verdaderos y honestos sacerdotes; ya que ha sido mucha la perversión que los sacerdotes vivieron a lo largo de los tiempos. 

Por eso, la importancia y el deber de que todos los fieles recen por ellos, para que tengan ímpetu de determinación y voluntad para seguir construyendo los puentes de contacto entre el Cielo y la Tierra.

Si no hay sacerdotes, no hay Misericordia ni tampoco Gracia; no hay verdadera vida sacramental en Cristo. 

Sus manos deben estar limpias para seguir elevando el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Sus bocas deben estar protegidas y abstenerse de bajísimas palabras.

Sus ojos deben estar en el Cielo para poder ver y encontrar a Dios. 

Para que todo eso sea una realidad y no una fantasía, deben rezar por los sacerdotes, porque ellos, antes del tiempo previsto, rindieron su condición infrahumana para poder transformarse en el mismo Cristo sobre la superficie de la Tierra. 

Por eso, les pido que de corazón recen por los sacerdotes, para que sus corazones y almas permanezcan inmunes a los asedios de estos tiempos, y que el Espíritu Santo pueda obrar a través de ellos con una fuerza renovadora que traiga y que conceda el perdón y la reconciliación a todos los que están caídos y perdieron la fe.

Recen por Mis sacerdotes, porque solo a través de ellos, siendo dignos en Cristo, Yo podré ampliar la Obra y el poder de Mi Misericordia.

Apóyenlos, así como Mi Madre  apoyó a los apóstoles hasta el final.

¡Les agradezco por guardar Mis súplicas en el corazón!

Los bendice, 

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MENDOZA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Se acerca, a partir del próximo año, el recogimiento de las Apariciones diarias de su Maestro y Señor, y con pesar en Mi Corazón por esta partida, respondo a la Voluntad Infinita de la Creación.

Cuando llegue ese momento, sus corazones ya no podrán tener dudas sobre lo que vinieron a hacer y a cumplir a este herido mundo.

A pesar de los desiertos que aún faltan atravesar, a pesar de las tribulaciones que aún faltan vivir, aunque les falte aprender algo, Mi Palabra será su sustento y su fuerza para cruzar el fin de estos tiempos.

Por eso, no pierdan Mis impulsos porque son los últimos, pero tampoco se acostumbren a escuchar Mis Palabras, porque si no Mis Palabras estarían cayendo al vacío.

Sírvanse del Amor que les proporcionan los Sacramentos y, así, asuman su camino de redención y de apostolado; porque, aunque estén dentro de Mi Barca, aún vendrán vientos fuertes y tormentas que intentarán hacerlos desistir del camino que escogieron.

En ese crucial momento, fijen su mirada en Mi Sagrado Corazón y afirmen en sus células el Poder Divino de Mi Sangre, así triunfarán y vencerán muchas veces en Mi Nombre; llevarán Mi Divina Misericordia al mundo y Mis sacerdotes perdonarán en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

No habrá mayor tiniebla u oscuridad que no puedan atravesar a través de la Luz que les da Mi Corazón. Sean valientes y sigan adelante, aún la humanidad sufre el precio de sus propias acciones.

Yo estaré, en el Universo de Mi Padre, esperando recibir, en la hora más dolorosa del planeta, la orden celestial de regresar a la Tierra y, en ese momento, los llamaré por su verdadero nombre para que Me sigan.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Para que las órdenes religiosas en el mundo y, especialmente, los consagrados en este tiempo puedan superar y trascender los tiempos definitivos en sí mismos, Yo vengo a pedirle a la Orden Gracia Misericordia la reparación del Corazón Eucarístico de Jesús, los días sábados; para que Mi adversario no siga empujando con su cola a Mis discípulos para hacerlos caer en los abismos y para que el Corazón de su Dulcísimo Redentor sea consolado por todos los que, en la vida religiosa y sacerdotal, perdieron los Dones de Dios por las influencias de las pruebas de estos tiempos.

Al menos, espero que en el mundo la vida consagrada siga siendo un puente que lleve a las almas hacia Dios y no un chiquero de bajezas y de adversidades.

Deseo que, por los divinos méritos de Mi Dolorosa y Extrema Pasión, su Orden religiosa ofrezca el día sábado, a las tres de la tarde, la oración grupal a la Divina Misericordia, no importando en qué lugar o momento se encuentren.

Si responden a este pedido de su Señor por tiempo indeterminado, la Gracia Salvadora del Padre descenderá sobre cientos de religiosos en el mundo, y las grandes tentaciones y desobediencias de estos tiempos se disolverán, porque Yo colocaré Mis Manos sobre aquel que implore en Mi Nombre y ya no será un instrumento de distorsión espiritual, sino un bálsamo de amor para Mi Corazón.

Vengo a pedirles, en los sábados de reparación, una adoración colectiva con todos los miembros de su Orden; que también calmará la indignación de Dios por tantos desvíos que muchos religiosos viven en este ciclo.

Si ese pedido se realizara y nadie faltara en cumplirlo, les prometo, por los frutos insondables de Mi Misericordia, rescatar a los religiosos y religiosas que cayeron en tentación y están perdidos.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No se dejen engañar, muchos dentro de Mi Iglesia usarán Mi Nombre para poder defenderse, pero el peso de sus faltas los dejará en el vacío del abismo, porque quedarán desnudos ante los ojos de todos.

Ustedes no deberán defenderse, porque ya lo dije una vez, por sus frutos los conocerán.

Quien siembre en Mi Tierra cosechará maravillosos frutos, pero quien siembre en su propia tierra tendrá frutos podridos.

Que nada los sorprenda, la Iglesia que una vez fundé en la Tierra está cayendo, porque sus cimientos están putrefactos por no haber buscado la fortaleza en Mi Corazón verdadero.

Pero no todo estará perdido, llegará la hora en que la humanidad conocerá a los últimos testigos y ellos no surgirán de la Iglesia aparentemente constituida.

Esos testigos serán los humildes de corazón, los que no tienen poder, autonomía ni prestigio.

Con Mi propia vara limpiaré la impura Iglesia de sus más graves pecados y cuando Yo retorne triunfará la Iglesia Celestial, la única que he enseñado.

Mientras tanto, los que siguen a Mi Iglesia que se arrepientan y no miren la paja en el ojo del prójimo; primero que se saquen la propia, porque ya lastimaron y ofendieron al Señor con cientos de niños inocentes que confiaron en Mis débiles sacerdotes.

Que Mi Iglesia no juzgue Mis otras Obras, porque el fuego de la purificación está llegando y a todo penetrará.

Mientras tanto, la nueva Iglesia, que no tiene nombre, ya navega en su barca, mar adentro, y nadie podrá detenerla.

¡Les agradezco por considerar Mis Palabras de corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón.

Mi Iglesia en la Tierra atraviesa su primera y gran tempestad. Los sepulcros escondidos durante décadas están siendo abiertos para revelar la Verdad.

Te he dicho, una vez, que no quedará piedra sobre piedra y muchos de los Míos piensan que es solo una alegoría.

Mis sacerdotes en el mundo están siendo juzgados y algunos son llevados a prisión. La vida consagrada es el preámbulo de la antesala de los grandes ataques de Mi adversario.

Por eso debes correr y deprisa entrar en el Templo Sagrado de Mi Corazón.

Mis Ojos ya no consiguen ver tantos desencuentros en el mundo.

Mi Corazón ya no aguanta tanta vergüenza ajena.

Y aunque desde el Huerto Getsemaní Yo ya sabía que esto sucedería, Mis rebaños están dispersos y aún no saben consolidar la unidad para que el Pastor los pueda guiar.

Todavía cuento con los dedos de Mis Manos a los que en verdad quieren estar en Mí.

Este es el tiempo, hijo Mío, de ver situaciones y realidades increíbles; pero también es el tiempo de la Gracia para quien sepa golpear y llamar a la puerta correcta.

Aún debo mirar con neutralidad los hechos que suceden día a día en la humanidad y especialmente en la vida consagrada.

Mi Madre Me pidió que, por Su Amor, no aplicara la Ley de la Justicia.

La copa antes estaba llena, pero ahora está desbordando y el tiempo de la paz se está acabando.

Por eso, corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón, porque mentiras, engaños y manipulaciones seguirán saliendo a la luz y, una vez más, no quedará piedra sobre piedra.

Me avergüenza ver la vida religiosa tan desordenada en el mundo entero. En algunos casos, Yo dejé de ser el modelo espiritual para que lo fueran las modernidades.

El adversario, con toda su furia, se está vengando sobre Mis siervos y aún estoy esperando el momento exacto de levantar Mi Espada para desencadenar el gran y último tiempo final.

Mi Altar está lleno de Gracias y Mi Cáliz está lleno de Mi Sangre, pero pocos son los que se aproximan a Mí para suplicarme.

¿Dónde está la atención de Mis discípulos?

Por eso, corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón para que estés protegido de ti mismo, de tus propios aspectos que pondrán en juego tu sentimiento de amor por Mí.

Aférrate a Mi Túnica, porque si tú Me dejas Yo te ayudaré.

Ya no podré llorar lágrimas de sangre por más ingratos.

En verdad te digo, y con todo Mi Amor te declaro, que la Justicia lloverá de forma sorprendente, como el granizo.

Por eso, corre y deprisa entra en el Templo Sagrado de Mi Corazón para que cuando todo suceda estés bajo Mi Divina Protección.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras con atención!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Que hoy sus seres sean revestidos por el manto marrón de la humildad, al igual que Mi Sagrada Madre que hoy lo lleva en honra y alabanza al Dios del Amor.

Que en este día, consagrado a Nuestra Señora del Monte Carmelo, sus corazones se unan al poder y la fuerza del rayo de la humildad que brota incesantemente del Inmaculado Corazón.

Que hoy, como buenos hijos de Dios, sus vidas experimenten el ejercicio de la humildad para que puedan reconocer que Dios está en todas las cosas simples así como en lo reverente y en lo sagrado.

También vean el rayo de la humildad en los sacerdotes, los que día a día deben proclamar la Palabra de Vida, que siempre debe estar plena del carisma de la humildad y de la simplicidad en todo, porque esos son Mis verdaderos discípulos y apóstoles.

Permanezcan, día a día, buscando la humildad en sus plegarias y en sus tareas. Hagan todo en nombre de la sagrada humildad, para que sean agraciados por los Dones del Espíritu Santo, como una vez lo fue la Virgen María en el Cenáculo.

Un camino para que ingresen en la sagrada humildad es pedirle al Espíritu Santo que los envuelva con Su Divina Luz y les muestre cómo vivir en humildad, para que así vivan en el desapego de ustedes mismos.

Esta es Mi aspiración actual: que cada día que pasa sean verdaderos discípulos de la humildad para que desaparezcan de sus consciencias la competencia, la arrogancia y la vanidad.

Cuando asuman vivir en la humildad y por la Humildad de Dios, reconocerán los rostros que se esconden bajo sus velos. Les pido que no los enfrenten, sino que les den la orden de transformación y de trascendencia, porque así estarán en armonía.

Caminen por el mismo sendero de la Cruz que Yo caminé por ustedes y sientan la humildad como una tabla de salvación y como obediencia a las Leyes Mayores y a sus Superiores. 

Hoy les pido que todos los días antes de las tres de la tarde, relean el último mensaje que haya sido transmitido, porque en humildad comprenderán qué es lo que Yo les pido día a día.

Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.

Gracias por vivir a través del espíritu de la humildad.

Cristo Jesús, el Humilde Pastor

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mi Sacerdocio Pastoral acompaña a aquellos seguidores Míos, como lo son los sacerdotes consagrados al Sagrado Corazón de Jesús, para que ellos adquieran el Don de la sabia Palabra  de Dios. Por medio de sus ejercicios espirituales en la Santa y Sagrada Comunión, ellos elevan al Cielo a miles de almas, almas que esperan alcanzar la Luz Eterna.

Por la Sagrada Comunión muchas faltas son perdonadas y el corazón del hombre encuentra en cada nueva ceremonia al Hijo Primogénito resplandeciente en Gloria. Cada acto interno de Comunión realizado por las buenas almas de los sacerdotes abre las puertas de los Cielos para que se hagan presentes la Gracia y la Reconciliación.

Por ese Don Divino del perdón, ustedes y todos los seguidores de Cristo deberán velar, porque, en estos tiempos de intensos cambios, las almas solitarias y las almas vacías del Amor de Dios encontrarán el refugio perfecto que tanto buscan.

Amen a los ministros que profesan su fe en el sublime encuentro con la Comunión, vean en ellos Mi Presencia manifestada y recojan de sus enseñanzas el Don para sus vidas. Para reconocer a Mis amados pastores deberán estar en otro estado, lo que lograrán por medio de la oración del corazón.

Oren por Mis ministros porque ellos, a través de Mí, conducirán el despertar de los nuevos rebaños del Gran Pastor.

Bajo la Gloria del Padre y del Espíritu Santo, sean misericordiosos y guardianes de la Palabra de Vida del Evangelio.

Gracias por unir sus corazones a Mi Propósito de redención y salvación.

Cristo Jesús
 

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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