Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN ASUNCIÓN, PARAGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 15.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Fray Elías del Sagrado Corazón lee el Mensaje extraordinario de Cristo Jesús del 5 de octubre de 2014 y dice:

Con esas palabras vamos a esperar la venida de Cristo. Vamos a colocar nuestro corazón en estas cuentas que nos faltan, permitiendo al Universo Celestial que concrete Su misión aquí, en Paraguay.

 

Yo les doy a conocer los hechos de Mi Pasión como nunca antes nadie los contó.

En Mi Corazón misericordioso no solo se guardan las señales para vuestra salvación, sino también los verdaderos misterios que Dios Me dio a conocer durante Mi agonía. 

Yo les muestro y les doy a conocer Mi Pasión para que encuentren el camino de vuestra fortaleza. Muchos se olvidan de este importante evento universal que fue vivido por Mí aquí, en la Tierra y, principalmente, muchos más se olvidan de querer conocer esta Pasión tan verdadera y profunda que permitió la redención de la humanidad. 

En el Universo de Dios, la Pasión es viva y resplandeciente, pues allí no se guarda el dolor ni el padecimiento, sino el verdadero sacrificio de Amor que Yo he dado, por todos ustedes, en aquellos tiempos.

Hoy les vengo a recordar estas cosas delante de las gravedades que acontecen en este mundo. Yo quiero que ustedes, Mis compañeros, puedan penetrar el misterio de Mi Pasión a través de Mi Corazón. El Rosario de las Siete Agonías, que Yo les entregué, guarda verdaderas llaves para vuestra redención, símbolos significativos, señales luminosas, para aquellos que en verdad quieran descubrir Mi Pasión.

Yo no vengo en esta era para que ustedes se martiricen. Vengo a darles la Verdad, el verdadero conocimiento de aquello que muchos olvidan. Por eso, Mis compañeros, ingresen al universo de Mi Corazón y hagan morada dentro de Mi Corazón. Lo demás, Yo lo podré resolver cuando ustedes se liberen del control de las cosas.

La verdadera cura espiritual, aquella que Yo les prometo a través de Mi Misericordia, puede acontecer en ustedes a través del desprendimiento interior de todo aquello que les hace mal en esta vida, en la que pasaron por muchos aprendizajes y pruebas.

Por eso, abran vuestros corazones nuevamente. Permitan que Mi Sangre pueda correr por ustedes, lavar, limpiar y purificar todas las manchas que guardan ante los Ojos de Dios.

Yo les doy la posibilidad de conocer Mi Misericordia y la oportunidad de poder amar, a través de Mi Presencia a las tres de la tarde. A aquella alma que Me invoque en cualquier parte del mundo, Yo iré a socorrerla, especialmente la bendeciré, porque estaré haciendo un verdadero milagro de Amor en su vida. Aquel que cree en Mí alcanzará la vida eterna y no será necesario esperar al próximo mundo para estar dentro de Mi Universo Celestial.

Yo les revelo, a través de la oración misericordiosa, el potencial para poder alcanzar la redención y la paz, pues vuestros corazones deben estar cada vez más abiertos para poder amar el misterio infinito que representa Mi Vida para ustedes, en estos tiempos.

En este mismo momento, Yo vengo aquí para bendecirlos, curarlos y perdonarlos. Vengo de un lugar distante del universo en donde vibra Dios altamente a través de Su Amor y de Su Unidad, y muchas consciencias celestiales participan de esta vibración de Amor y de Paz.

Así, queridos compañeros, hoy les pido que eleven vuestros cuerpos y células y permitan que los rayos de Mi Pasión, aquellos que permitieron la Resurrección de Mi Ser y la sagrada Transfiguración, puedan penetrar en lo profundo de sus células.

El primer paso, Mis amigos, es amar lo desconocido, tener absoluta confianza en Dios Padre, porque Él siempre les dará las respuestas para los grandes problemas que viven hoy.

Muchas almas más hubieran podido participar de este encuentro Conmigo aquí, pero ¿en dónde están?, ¿ustedes las han llamado correctamente?

El primer llamado al despertar se realiza a través de la donación del corazón. Es el corazón que llama a otro corazón, no es la mente. Por eso, ayúdenme a concretar Mis Planes, así como Yo lo hice en Ruanda cuando di un mensaje importante para el mundo y solo el cincuenta por ciento de la humanidad Me escuchó. 

Ahora vengo más próximo a ustedes, Me acerco a vuestras vidas y corazones para que sean Mis testimonios. Den el ejemplo de vuestra redención a los demás hermanos. Yo vengo a buscarlos como lo hice con los apóstoles. No podrán escapar de Mi compromiso universal, mas siempre serán libres de poder seguir el camino que deseen, Mi amor nunca los defraudará.

Yo les traigo, compañeros Míos, una posibilidad de encontrar un cambio. Abran las puertas de universo espiritual para que él resida en ustedes todo el tiempo. Yo les indico un último camino, Yo les entrego una última llave, Yo les doy el último símbolo que es Mi Corazón de Luz.

La fuerza de Mi Espíritu de Amor debe ser más fuerte que vuestras intenciones. Así, Mis amigos, encontraré un espacio para estar en ustedes y nunca perderé el tiempo al revelarles Mi Voluntad y que puedan conocer Mi profunda petición para estos tiempos finales.

A cada uno Yo le pido algo para que lo pueda cumplir en nombre de Dios. Y cuando esa misión esté finalizada, Yo les haré conocer otras cosas en la próxima vida, en un próximo mundo, donde ya no existirá el sufrimiento y los corazones no padecerán, no necesitarán sufrir más para poder aprender a crecer. Yo les traigo la oportunidad de que en todos los días de vuestras vidas se animen a beber de Mi Fuente de Amor para que se borren vuestros pecados y nazcan, en estos tiempos, las células de luz en sus seres, para que despierten los Nuevos Cristos que deben cumplir la misión de difundir Mi Paz y Mi Redención en los cuatro puntos de la Tierra.

Pero ¿quién se animará a seguirme hasta el final?

Yo siempre les daré una prueba mayor para que puedan superarla y trascenderla, pero Mis Manos están extendidas hacia vosotros, nunca los dejaré de ayudar, siempre derramaré Mi Luz sobre ustedes y sobre aquellos que se abran para recibirme.

Yo les entrego, Yo les dono Mi Corazón como el único motivo para vuestras vidas, porque a través de Mi Corazón y alrededor de Mi Corazón todos Mis discípulos podrán cumplir los Designios de Dios y realizar las obras de vida que están previstas en el Cielo para que ellas se manifiesten en la Tierra.

Hoy vengo a vuestro encuentro para que se animen a darme más, sin miedo, sin temor, con confianza absoluta. 

Guarden Mi Amor en vuestros corazones, guarden Mi Paz.

Agradezco a aquellos que se animen a acompañar la peregrinación de María por Paraguay, pues los Hijos de María son imprescindibles en estos tiempos. Ellos son chispas del Universo Celestial que expanden e irradian la Gracia de la Madre Universal en cada lugar al que van, en cada espacio por el que caminan, en cada corazón que enfrentan para consolarlo, para aliviarlo, para curarlo a través de la oración del corazón.

Bajo el ministerio de la Paz que Dios me ha concedido y la protección del Espíritu Santo, bendeciré, en este momento, el Sagrado Cuerpo de Cristo y la Preciosa Sangre de Jesús, y todos los objetos sagrados que en cualquier parte del mundo sean elevados hacia Mi Corazón en este momento. Porque lo más importante para vuestras vidas es siempre encontrar, a través de los símbolos, un camino de salida y de salvación.

Ofértenme, en este momento, aquello que quieran que Yo consagre, desde donde están. Mi energía se expande en Omnipresencia, Amor y Misericordia. Elevemos esta oferta a Dios por aquellos que se olvidan de vivir en Dios y no encuentran consuelo en este tiempo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos, 
que por Tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón eleva las ofrendas a ser bendecidas y dice:

Para los enfermos, 
para la humanidad, 
para las almas inocentes que mueren, 
para todos los que son buscadores de la paz, 
para los orantes, 
para los religiosos, 
para los que buscan aromas sutiles, 
para los que no se han redimido, 
para las madres de toda la Tierra.

Oraremos, a pedido de Nuestro Señor, la oración del Ángel de la Paz junto a Jesús.

 

Mi última Voluntad, compañeros amados, es que junto con Mis Ángeles Custodios recemos, cantemos por todos los Ángeles de la Guarda que no pueden cumplir su misión, que no alcanzan a las almas porque las almas no escuchan el llamado interior. En profunda Adoración a Dios, ayudemos a los Ángeles de la Guarda para que cumplan su propósito en este tiempo final.

Repitamos:

 Santo, Santo, Santo es el Señor de las Huestes. 
Santo, Santo, Santo es el Señor de las Huestes.
Santo, Santo, Santo es el Señor de las Huestes.

 

Ahora, dejen que Adonai toque vuestros corazones.

Bendigo a Paraguay por este momento y a todas las almas que hicieron posible que se cumpla Mi pedido. Dios los bendecirá.

Canción: Kodoish.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Con esta alegría que Cristo nos deja por poder encontrarlo, estamos dando cierre a esta Maratón que fue tan importante aquí, en Asunción, en Paraguay. Creemos que muchas almas fueron ayudadas por la Misericordia de Jesús.

Agradecemos a todos por este momento, a todos los que estuvieron coligados con Nuestro Señor.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Oración: Inmaculada Señora de la Paz.
 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Quiero que se arrepientan por todo lo que no han hecho bien hasta los días de hoy. Están dentro del Reino de Mi Paz y esta es la última oportunidad de derramar Mi Gracia sobre ustedes.

He venido a purificar y limpiar sus corazones de toda mancha; y así, como lo hago con ustedes, lo hago también con toda esta humanidad dormida.

Hoy, he venido para que puedan buscar la reflexión del corazón, la meditación profunda del alma y del espíritu ante las Gracias y las oportunidades recibidas.

Yo tengo el deber de que ustedes puedan madurar y que cada día amen más el Plan de Dios, como él se manifiesta.

Ustedes no tienen conocimiento de lo que sucede en el universo, solo les bastará unirse al Pensamiento de Dios para estar en la Ley. Por eso, día y noche, Yo los traigo a Mis brazos para que puedan sentir Mi Corazón pleno y profundo, Corazón que los acompaña todos los días de su vida, que acepta errores, incomprensiones y dificultades para poderlos liberar y curar.

Yo vengo a traerles la Luz que ustedes desconocen. Yo vengo a traerles el Presente de Dios, que es Su Amor profundo y verdadero por ustedes. Yo estoy pasando por aquí, en estos tiempos, como he pasado por otros lugares del mundo.

Están a tiempo de poder crecer y asumir las tareas que Yo les encomiendo; amándolas sin juzgarlas, viviéndolas en sacrificio y en entrega por todos aquellos que no lo hacen bien.

Yo vengo a su encuentro para pedirles algo especial: liberen de sus corazones todas las incomprensiones. El mal está sembrando veneno en muchos corazones, y muchos se adhieren a ese veneno creyendo que todo está muy bien. Por eso, Yo les traigo la Ley para que la conozcan, para que la puedan vivir y practicar.

Sé que sus corazones están inmaduros e impuros y tienen muchas faltas ante Dios. Pero a lo largo de los tiempos que Yo he estado con ustedes, Yo he venido a retirar sus faltas y a entregarles Mis Gracias, lo que muchos no han considerado muy bien, porque es algo inmaterial y espiritual que se proyectará en el cercano futuro para todos.

Por eso, ustedes deben entender a Mi Corazón, más allá de Mis pedidos y peticiones. Yo vengo a pedirles cosas simples pero verdaderas. Yo vengo como Corazón Inmaculado a liberar a esta humanidad porque, a través de sus ofertas, el mundo se calmará. Todos los que Me han escuchado, a lo largo de los siglos en diferentes lugares del mundo, nunca dejaron de recibir Mi Amor y Mi Voluntad. Recuerden que Yo soy la Portavoz del Mensaje Divino y solo debo pasarles lo que Dios planifica para estos tiempos, así comprenderán el Mensaje con el corazón y no con la mente.

Yo vengo a traerles la fuerza de la renovación y de la paz.

Miren un tiempo atrás, ¿cómo estaban sus vidas y sus corazones?, ¿qué era lo que ellos no podían alcanzar por sí mismos? 

Yo les traigo un reconocimiento mayor, que es Mi Amor predilecto por todos ustedes. Deben querer también Mi Amor predilecto para que las vidas puedan cambiar y transformarse.

Yo vengo a traerles, en este momento, algunas verdades que sus corazones y almas deben reconocer. Por eso, Yo los reúno en Mi Cenáculo Sagrado para que puedan percibir Mi perspectiva divina, Mi pensamiento divino y puro para la humanidad.

Hoy, necesito que ustedes se unan a todas esas cosas y se definan por vivir el Plan de Dios como él se presenta. Así, no le crearán problemas al universo, sino que le darán alivio a esta humanidad tan enferma.

Yo vengo como su Mediadora a transmitirles Mi Paz. ¿Ustedes han percibido que sus corazones han resucitado en espíritu y que encontraron aquello que habían perdido hace mucho tiempo?

Queridos hijos, hoy los invito a tener consciencia en el corazón. Mi Hijo estará agradecido profundamente por su oportunidad de poder reflexionar. Todos son imperfectos a los ojos del universo. Y Yo, a través de Mi Gracia y de Mi Amor puro, vengo a rescatar en ustedes las preciosas virtudes, aquellas que servirán para cumplir el Plan de Dios en estos tiempos.

Dejen de mirar las miserias ajenas. Fíjense en ustedes mismos y encuentren la pureza que habita dentro de ustedes. Necesito que sean transmisores verdaderos de Mi Paz, verbos del Verbo Divino, emanaciones de este Sagrado Espíritu Santo que muchas veces los ha colmado y los llenó de la Gracia de Dios.

Queridos hijos, el mundo está muy difícil. No se pierdan en las cosas simples, en las cosas insignificantes. Muchas situaciones graves suceden, día a día, en este mundo. Imaginen que, si ustedes no estuvieran dentro de Mi Gracia, formarían parte del gran ciclo de la purificación total de la Tierra.

Yo vengo a evitar muchas cosas en esta parte del mundo, como lo hubiera deseado en los Estados Unidos. Los tiempos son críticos para el mundo espiritual de todos. Aquel que no se redima a través de la oración no podrá dar los pasos hacia el Regreso de Cristo, y ustedes fueron avisados como en Ruanda. Por eso, Yo les traigo un Mensaje consciente, un llamado a la reflexión y a la reconciliación de todos.

La nueva Obra de Dios se construirá a través de los buenos espíritus. América debe ser el lucero para el ciclo final, debe ser la gran antena que capte la Misericordia de Dios. Por eso, Yo vengo a buscar canales simples pero verdaderos.

Entre todas estas impurezas del mundo, Mis brazos y Mis manos se han extendido hacia ustedes para rescatarlos, para que formen parte de Mi ejército mariano de la Paz. Por eso, queridos hijos, abran sus corazones todos los días, busquen abrir cada día más sus corazones. Así, Yo estaré agradecida y podré dedicar Mi tiempo universal a grandes situaciones en el mundo.

Dios Me ha permitido, en este último siglo, decir cosas a toda la humanidad; una por vez, para que las almas puedan crecer y escuchar seriamente. Yo necesito de ustedes una honesta sinceridad, una adhesión profunda a Mi Espíritu mariano que vaya más allá de las emociones y sensaciones.

Yo vengo a descubrir en ustedes espíritus guerreros que puedan ayudar a los que caen día a día. Lo que solo importa en este tiempo, queridos hijos, es la salvación de esta humanidad y de los Reinos antes de que llegue la gran causa de la Ley.

Yo los vengo a preparar de corazón y de alma, en devoción y oración, para que puedan estar firmes y seguros, y sean serviciales con los que necesitarán ayuda.

En esta noche de Gracias y de reconciliación, les pido nuevamente, queridos hijos, que mediten en aquello que no han hecho bien con su pensamiento, con lo que sienten sus corazones y con todo lo que ustedes permiten que ingrese a sus almas.

Yo les pido, en esta última oportunidad que el Cielo Me ha dado ante ustedes, que sean espejos de oración y de paz. Reflejen al mundo alegría y alivio. Así, muchos, que no pueden por sí solos, alcanzarán la cura que tanto esperan.

Desde el Cielo, Yo los guío; desde los Tronos Celestiales, Yo los reúno. Con Amor y Pureza, Yo les llamo la atención porque es hora de crecer verdaderamente y de unirse de corazón y alma al Propósito Mayor, que debe descender a este mundo material, donde las Leyes inmateriales deben ser energía y vida para todos. Leyes que los transformarán de la noche a la mañana en seres redimidos y rescatados, y no podrán reconocerse.

Antes del regreso de Mi Hijo Jesús, Yo vengo a anunciar el tiempo de su purificación. No podrán decir, queridos hijos, que Yo no se los dije, han escuchado de la Madre de Dios las Sagradas Palabras del Cielo que los irradia y los bendice con cada Palabra que es pronunciada por Mí.

Y este pedido final que hoy les hago de Corazón, ante todas las Gracias recibidas y las oportunidades de redención que les fueron dadas, vengo especialmente en esta noche a bendecir a todos los Hijos de María con la lluvia de Mis Gracias y de Mi Amor; fortaleciéndolos en la fe y en el amor para que sean buscadores de la Sabiduría Suprema del gran Pensamiento de Dios, que les permitirá que estén unidos a Su Voluntad. Por eso, descenderé un poco más sobre ustedes, en espíritu de Pureza y Redención, para bendecirlos y agradecerles.

Vengan Conmigo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Con todo nuestro corazón y alma vamos cantar “Ave, Ave, Ave María”, esperando la bendición de Nuestra Señora.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos Míos, sepan que Yo los amo profundamente y necesito que sus consciencias crezcan a través del amor predilecto a la Ley de Dios, que conocerán cuando sigan Mis simples pasos en la oración y en cada oferta que hagan día a día.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Quiero que hoy sepan que, a lo largo de los siglos, reuní bajo Mi Manto a aquellos que se comprometieron Conmigo en el principio. Y hoy, quiero dejar en sus corazones que resuene una pregunta, porque si no permiten transformarse, hijos Míos, si no puedo contar con los que se comprometieron en el principio, ¿con quién contaré en este mundo?

Hoy, quiero que sus corazones se alegren, pero también que se confirmen para que Mi Manto, que hoy está sobre cada uno de ustedes, pueda eliminar definitivamente la astucia del enemigo en sus vidas.

Hijos Míos, muchas veces ya les dije que aquellos que Me dijeran sí alcanzarán la paz y la unidad. Pero aquellos que le abre la puerta al enemigo y que no permiten que Mi Corazón se aproxime, no podrán darme el permiso para que Mi Amor actúe en sus vidas.

Hoy, los Hijos de María se multiplicaron en el mundo. Estos corazones se encienden para demostrarle a la humanidad que, a pesar de todo lo que acontece en el planeta, una Luz Mayor brillará. 

Quiero que se formen a través de la oración, a través de la adoración y de la perseverancia en la transformación de sus vidas. Estarán vistiendo una parte de Mi Manto para que sean testimonios de Mi Presencia en el mundo. Y aquellos que hoy no visten esta camiseta, que no aflijan a sus corazones, pronto llegará el tiempo en el que todos podrán hacerlo. Mi Corazón actúa, de a poco, por la respuesta de los espíritus y también por las causas materiales de este mundo.

Mis amados, dejo hoy sobre ustedes Mi Luz Maternal, Mi fuente de perseverancia. Renuévense ante Mi Presencia y no se cansen de estar ante Mí. Que Mi Corazón no sea algo normal para sus vidas, porque necesito sus corazones y sus conciencias, necesito que cada uno de ustedes descubra, en este momento, que esta Voz que les habla es más que la Voz de la Virgen María. Tienen ante ustedes a la Presencia de Dios y, aunque no comprendan lo que viven en este momento, esfuércense por corresponder ante el Universo por tantas Gracias y tantas bendiciones que recibieron. Luchen, día a día, para no perder el espíritu de la unidad. Que el enemigo no pueda entrar en esta casa, que hoy consagro definitivamente a través de cada uno de ustedes. 

Aquellos que Me digan sí jamás serán tocados por la oscuridad, porque pertenecen definitivamente al Corazón de la Sierva de Dios, a Su Espíritu Inmaculado que desciende al mundo para demostrarle a la humanidad que ya no son tiempos comunes y que deben despertar al Universo Mayor.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Por eso, queridos hijos, lleven en esta noche Mis Gracias y Mis reflexiones para que sus corazones puedan crecer en el Espíritu de Dios.

Les agradezco por responder a Mi llamado y que la santa bendición de Miguel Arcángel esté en ustedes, ahora y siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Canten ahora “Espíritu de Dios”, para que Él llene sus vidas y los colme con Su Amor y Su Paz.

Mañana, en la Colina, un rayo universal de Mi Corazón trazará un nuevo tiempo.

Les agradezco.

Cuento con la respuesta de cada uno de ustedes. Cuento con la respuesta de todos los que están presentes, todos los que escuchan Mi Voz y quienes en sus hogares Me dicen: ¡Sí, María, estoy Contigo!.

 

MENSAJE EXTRAORDINARIO DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN EN EL NÚCLEO SAGRADO CIELO, BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LAS AMÉRICAS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como Madre y Reina de este mundo suplico, a todos Mis hijos de los Estados Unidos y del mundo entero, para que ayuden a que Mis planes de Salvación, de Gracia y de Conversión previstos para el mes de octubre se puedan cumplir.

Para eso necesito primero de vuestras oraciones, para que en segundo lugar, por el don que Dios me ha dado, Yo pueda derramar Mis Gracias sobre esa nación.

Mi Espíritu Inmaculado desea, a través de vuestra oferta, aparecer y dar un mensaje de paz y de esperanza para todos Mis hijos de Norteamérica.

Amados Míos, Mi Plan de Paz para estos tiempos es importante e inmediato. Por medio de ustedes, los que responden a Mi llamado, he sido ayudada a cumplir los designios de Dios sobre la humanidad y el mundo en estos últimos tres años. Eso ha permitido evitar las consecuencias de las leyes universales en muchos corazones y, por vuestra ayuda, ha salvado a muchas almas pecadoras y perdidas.

Como nunca Yo lo he hecho rezo por ustedes para que, siendo Mis Apóstoles del Nuevo Tiempo, continúen obrando a través del corazón y de la donación inmediata.

Mi Corazón los reúne en el Nuevo Cielo que Yo abro para el mundo, donde todos se encuentran con la Misericordia de Mi Hijo y con Su Paz, para poder sobrevivir en estos tiempos.

Estados Unidos es la primera nación dentro de Mi Proyecto Corredentor para que pronto se consagre a Mi Inmaculado Corazón.

Por eso hoy vuestras velas encendidas representan, para Mí, vuestro sí al Plan de Salvación y de peregrinación; Plan que Mi Hijo me ha pedido cumplir con ustedes en América y el mundo.

África debe estar presente en vuestras oraciones; ese continente necesita recibir la Gracia que tanto espera hace tiempo. Por eso Yo debo retornar con Mi Hijo al corazón de África, para concluir la tarea que una vez los Sagrados Corazones comenzamos en Ruanda.

Para entender mejor lo que Yo les pido, los invito Mis queridos hijos, a acompañar y ayudar como soldados marianos en la misión encomendada a los videntes, en Norteamérica; de esa forma ustedes permitirán que Dios cumpla Su Humilde Voluntad por intermedio de Su Sierva Fiel.

Por todo lo que han hecho junto Conmigo, ¡Yo les agradezco!

Paz para todos.

María, Reina de las Américas

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 14ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Madre María Shimani de Montserrat:

Buenas tardes a todos y gracias por acompañarnos. Estamos en la recta final de esta Maratón de la Divina Misericordia y en el día de ayer Nuestro Señor nos dijo que había podido realizar parte de la tarea que nos había encomendado, de llevar las esencias de los no nacidos al Reino de Dios.

Y hoy con esa tarea tan intensa que hubo aquí, que se escuchaba desde todos los espacios de este lugar, seguramente Nuestro Señor hizo la otra parte de la tarea. Así, ahora nos vamos a colocar para orar y cantar preparando Su llegada, y ver lo que Él tiene para nosotros en esta tarde.

Queremos recordarles que Él nos pidió que oráramos con todo nuestro corazón, porque si lo hacemos así vamos a estar unidos a Su Corazón. Él ayer nos dijo que de Su Corazón debería derramarse la piedad para este mundo.

Así, si estamos conectados con Él, seguramente vamos a recibir una gran bendición en la tarde de hoy. Entonces coloquemos toda nuestra energía, todo nuestro amor en esta recta final.

¡Buen trabajo para todos!

 

Hoy Mi Corazón emite Su voz de Paz para el mundo. Traigo la esperanza y la alegría para aquellos que la han perdido. Vengo a traer el gran silencio a este mundo tan ruidoso, para que los corazones ingresen en Mi armonía universal. 

Yo les traigo la fe y la confirmación de Mi Presencia. Por eso, Yo les traigo la Luz del universo para que vuestros ojos se puedan abrir a lo desconocido y a lo nuevo.

Hoy les oferto Mi Corazón como un agradecimiento predilecto por el esfuerzo que han hecho de orar Conmigo en estos días.

Hoy el Cielo se abre ante vuestras almas y él derrama Sus Gracias y tesoros en los corazones simples; semillas que brotarán en el futuro para que los dones estén disponibles en este Proyecto final que debe cumplirse a través de ustedes y de la humanidad. 

Sientan el latir de Mi Corazón y permanezcan Conmigo, en esta hora tan difícil, pues el mundo necesita de mucho alivio y de mucha cura y, en consecuencia, de mucha oración.

Agradezco a todos los compañeros Míos que comulgan Conmigo. Los premios serán entregados en el universo y serán honrados en el Reino de Mi Padre. Las puertas se abren en este lugar para poder bendecir a todos, principalmente a aquellos que han cerrado su corazón a Mi Corazón. Mi Luz penetra en lo más profundo y oscuro, disipa las tinieblas y trae la luz de la cura para esta humanidad. 

Yo los reúno en el nombre del Amor y de la Verdad. Les traigo el consuelo que tanto necesitan para que en el fin de este tiempo sean renovados por el Espíritu de Dios y se preparen como Mis guerreros para el momento del gran Retorno de Cristo.

Muchos de ustedes Me verán, mas algunos no Me reconocerán. Sean consecuentes Conmigo todos los días de vuestra vida, así Yo Me serviré de vuestras virtudes y destrezas para cumplir con Mi Obra Redentora en el fin de este ciclo. 

Entréguenme aquello que aún no Me han entregado. Yo necesito la calidez de vuestros corazones para que puedan percibir el pensamiento y el sentimiento puro, la llama misericordiosa que los trasforma y los redime.

Yo Soy el Glorificado Corazón de Jesús. Bienaventurados serán aquellos que Me honren en este ciclo. Glorificados serán aquellos que Me sirvan plenamente, porque estarán haciendo obras de servicio y de caridad, de entrega y de sacrificio por aquellos que aún no lo hacen. 

Como Yo lo hice en Ruanda, vengo a evitar la Ley de Dios sobre este mundo, pues este mundo Me pertenece desde el principio. 

Yo Soy la emanación del Gran Espíritu del Creador. Mis Leyes sublimes los pueden permear y curar, borrar de vuestras células cualquier dolor para que vivan, en este tiempo tan difícil, en Mi Misericordia.

Todos los días, a las tres de la tarde, Mi manantial se abre para toda la humanidad. Mi Corazón se dona profundamente a aquellos que lo quieran recibir y trasforma lo que es intransformable, redime lo que es irredimible, cura lo que es incurable. Por eso, confíen en Mi hora de Misericordia.

Yo vengo, en este tiempo a este mundo, no solo por ustedes para poder despertarlos, sino por aquellos que aún siguen durmiendo en su propia ilusión. 

¡Ay de aquellos que nieguen al Hijo de Dios! ¿Cómo podré derramar Mis Gracias sobre ellos? 

Para eso, necesito de todos vuestros instrumentos, de vuestros corazones y de vuestras vidas, para que Mis vertientes de redención y de cura puedan ser derramadas sobre toda la humanidad.

Este momento que hoy comparten Conmigo es único y no se volverá a repetir en este lugar. La necesidad en el mundo es muy grande, la emergencia de las almas también es mayor. Existen muchas carencias, muchas necesidades que resolver en esta era. 

Para que todo eso sea cubierto y todos reciban lo necesario, necesito de misioneros de Mi Misericordia, de misioneros de la oración y del servicio que puedan transmitir Mi Ley Mayor, la Ley del Padre, que es la Ley del Amor. Ley que los llevará a la unidad y a la redención.

No teman purificarse en este tiempo. Permitan que Mis ángeles desaten vuestros nudos. Este momento es único para todos y muchos no reciben estas Gracias, pues Mi Espíritu que es inmaculado y puro, que proviene de la Fuente Mayor de Dios, viene desde lo más alto hacia vuestro encuentro para que puedan despertar y entender lo que está sucediendo en ustedes y Conmigo.

¿Alguna vez se lo han preguntado, Mis compañeros?

Muchos de ustedes ya entienden todas estas cosas. Por mucho tiempo caminaron Conmigo en los grandes desiertos y valles, escucharon Mis predicaciones y Mi Palabra de Vida. Ustedes son remanentes de pueblos antiguos, los grandes pueblos del desierto que escucharon a Dios, desde Moisés hasta Abraham, siempre han estado Conmigo en espíritu y en vida. 

Pero llegó el momento, Mis queridos compañeros, de que asuman en este tiempo la tarea final. Cada uno sabe lo que Me puede dar. Yo no vengo a buscar cosas perfectas ni predilectas. Necesito de vuestras miserias para poder transformarlas.

Así, Yo reconstruiré todas vuestras esencias y las de vuestros hermanos para que puedan resucitar en espíritu y, renovados por Mi Luz y Mi Paz, puedan volver a reencontrar el camino que han perdido.

En verdad les digo, Mis amigos, todos los que han pasado por las Maratones de la Misericordia, ya retornaron a Mi Corazón misericordioso. Agradezco a aquellos que han persistido en acompañarme durante los dos días; que renunciaron a cosas tan vanas, tan materiales y tan mundanas para encontrarse con la fuerza de Mi Corazón.

Amados Míos, ustedes han sido transformados por Mi Luz Celestial y esto trae consecuencias de transformación en toda la humanidad. Los pesares de este mundo están siendo aliviados y muchos corazones que sufren están encontrando consuelo.

Yo les quiero hacer reconocer el Reino de Dios, aquel que se aproxima a través de Mi Presencia cósmica.

Este es Mi último Llamado, antes del gran regreso esperado. No piensen en cómo Yo vendré, solo busquen estar en Mí todos los días. Eso bastará para que Me puedan reconocer en el gran momento esperado. Nada los hará temer. Nada los perturbará. Nada les quitará la fe y la fuerza interior porque habrá sido una gran consecuencia de vuestra perfecta transformación a través de Mi Corazón.

Hoy los bendeciré con el Agua de Vida, con el pan y el vino que representan Mi Cuerpo y Mi Sangre, códigos preciosos que los transforman, día a día.

Mis Manos lavarán vuestros pies y también derramaré bendiciones sobre vuestras cabezas, dándoles el Bautismo de Mi Corazón para que sean bañados por Mi Espíritu Santo.

Compañeros Míos, renovados a través de este encuentro Conmigo, ingresen al Reino de Mi Padre, porque Él siempre los aguarda en silencio. Él siempre está allí para ayudarlos, para escucharlos, consolarlos y amarlos.

Crean en lo que Yo les digo, porque el tiempo del gran cambio está llegando y en ese momento vuestros corazones y almas ya deberán estar fortalecidos, porque a través de Mí, a través de Mi infinita Misericordia, serán inamovibles y cumplirán de esa forma con la parte del Proyecto que hoy Yo les entrego. Proyecto que es desconocido para vuestras mentes, pero profundamente conocido por vuestras almas.

A través de este Cielo infinito que comulga con ustedes, Yo los bendigo y los perdono, los renuevo y los redimo. Les entrego Mi santo Cuerpo y Mi preciosa Sangre como códigos de transfiguración para vuestras vidas.

Yo los bendigo y los amo por el Poder que Dios Me dio para este mundo. Vayan en paz y en confianza Conmigo.

Sostengan con vuestras manos la antorcha de la rehabilitación. La liberación está próxima para muchos. Dichosos de aquellos que confían antes de vivirla, porque nada les faltará.

Ahora los observo en silencio para elevar vuestras miserias. Mi Amor es fuerte y transformador, Amor que comprende y entiende vuestras vidas, no importa el grado de equivocación, lo que importa es vuestra confianza en Mí. Así no estarán separados de Mí y siempre serán bendecidos.

Abran vuestro corazón al perdón. Liberen de vuestras esencias las manchas que las oscurecen. Yo les traigo la fuente renovadora, la fuerza palpitante del Universo Mayor, la Unidad Celestial y Divina que quita la sed de todos los corazones. Yo les traigo el poder de la reconciliación y de la vida infinita para los que creen, en verdad, en el Redentor.

Les agradezco por elevar a los no nacidos hacia los Reinos Mayores, en donde podrán nacer nuevamente, en espíritu, en las moradas del Padre.

La fuerza de la Misericordia nunca los separará de Mí, siempre y cuando confíen en lo que hacen. Cuando oren de corazón y de alma, la Misericordia siempre los ayudará y todo se resolverá en este tiempo definitivo.

Les agradezco por intentar ser misericordiosos en estos tiempos.

Sigan adelante y con fe, Mi Corazón los acompaña.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

A pedido de Nuestro Señor vamos a cantar con mucha devoción “Cristos del nuevo tiempo” para despedirnos de Su Consciencia Mayor.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre María Shimani de Montserrat: 

Los esperamos a todos en el Corazón de los Mensajeros Divinos. Recuerden orar siempre, todos los días, para que Sus Planes se puedan concretar.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL DE MARÍA, SEÑORA DE KIBEHO, TRASMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos Hijos:

Del Cielo les traigo el Santísimo Cuerpo de Mi Hijo, para que siempre recuerden adorarlo en todos los momentos de la vida.

Como su Madre y Madre del Mundo, hoy les anuncio un principal llamado a la oración inmediata por las almas buenas e inocentes que trabajan injustamente en la esclavitud de los campos de refugiados y de las minas de oro, que se encuentran en su mayoría dentro del continente africano.

Por eso, hoy me presento ante ustedes como la Madre y Señora del Verbo Divino, Faz que Yo misma manifesté en Ruanda para evitar una gran catástrofe social y material. A pesar de Mis anuncios, la mayoría de Mis pobres almas no me escucharon y ahora, nuevamente, llego a ustedes, Mis queridos hijos, para que también tomen consciencia de los cambios que sucederán.

Hoy, deseo profundamente que ustedes, los que responden a Mi llamado, puedan responder con sus oraciones, bajo la intercesión de San José Castísimo, por todas la almas que se encuentran en estos campos de sufrimiento y en las minas del dolor y la indignación.

Quiero ayudar, a través de Mi Misericordia bendita, a todos los que padecen día y noche en enfermedad. El mundo sufre por las acciones que se cometen injustamente entre hermanos de una misma raza, creada por el Dios del Amor.

Mi Hijo, a través de Mis plegarias, Me ha permitido llegar en consciencia y omnipresencia a los submundos del sufrimiento, que son realidad y existen en toda la superficie de la Tierra.

Quiero desterrar la injusticia que muchos viven sin salida y sin aliento. Quiero derramar Mi aliento y Mi esperanza a través de su oferta sincera y verdadera.

Yo encuentro en muchos de sus corazones el potencial para poder servir y amar en este tiempo de caos.

Mi Consciencia promete liberaciones profundas y espirituales por medio de su oración mediadora, así Yo podré interceder y auxiliar como Madre de todos los cristianos y de los no cristianos, a cuantos necesitan en este tiempo de la Misericordia de Dios.

Hijos Míos, los grupos de almas, que viven en los campos de refugiados y trabajan en las minas de oro esparcidas por varios puntos de África y el mundo, son el resultado miserable de la condición que el mal sembró en la humanidad.

Yo soy la Luz del Cielo, que viene en honor a Dios, a desatar los nudos que oprimen el camino de las almas y de la santidad.

Yo vengo a establecer el Amor de Dios y la serenidad interior en todos los que sufren injustamente.

Si la humanidad no cambia esta gravísima actitud de esclavitud y muerte a tiempo, muchos padecerán el precio de lo que otros hicieron y, en consecuencia, en amplias regiones el mundo podría perder la paz.

Para que esto no suceda, Yo vengo a pedir urgentemente la devoción a Mi Corazón Inmaculado, así impediré que el mundo pierda la paz y la Gracia de Dios.

Yo no Me cansaré de trabajar por ustedes. Mi Espíritu Inmaculado es inquebrantable y poderoso, él tiene la potestad maternal de transformar lo intransformable, de levantar del suelo lo que está caído y perdido, de amar lo que nunca nadie podría amar.

Yo amo a sus seres, más allá de las miserias que hacen sucumbir al mundo de hoy. Mis ángeles sirven plenamente a Dios Padre para ayudar a los ángeles de la guarda de muchos de Mis hijos, que se mantienen presos con amarras de tentación y deseo.

Yo vengo nuevamente para pisar con Mis pies la impura cabeza del mal y para resucitar en espíritu a las almas que, en esta vida, mueren perdiendo el Amor y la Misericordia de Dios.

Para que Yo pueda ayudar a África y así cumplir Mis Designios de salvación, Yo deseo que, en este 13 de agosto de 2014, los corazones dispuestos a servirme, veneren la Sagrada Faz de la Señora de Kibeho, la Madre del Verbo Divino. De esa forma, Yo podré interceder a través del estado de Gracia que muchos viven.

¡Les agradezco por prestar atención a este importante llamado!

La necesidad planetaria es cada día más profunda en este mundo y en la humanidad.

Los ama, los bendice y los cura,

Vuestra Madre María, Señora de Kibeho

MENSAJE EXTRAORDINARIO RECIBIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy Nuestra Madre Divina se acercó a nosotros como la Reina de la Paz.

Antes de que Ella llegara sucedió algo importante. Muchos ángeles querubines formaron un círculo de luz y comenzaron a descender sobre la casa del grupo de oración. Al mismo tiempo que los ángeles creaban ese círculo de luz, danzaban en el aire de una manera reverente y alegre, con una alegría que era bastante peculiar.

Los ángeles transmitían ese amor que tienen por la Virgen María, que es algo puro y verdadero. Ellos derramaron esos códigos sobre nosotros y prepararon el camino por donde llegó Nuestra Señora.

Cuando la Virgen apareció por encima de un árbol lleno de flores, que se encuentra fuera de la casa de los orantes, Ella nos dijo que le encantó el árbol y sus flores, posando Sus pies con firmeza sobre él. Así se manifestó un punto de luz para esta parte de la ciudad de San Pablo.

Durante la Aparición, Nuestra Señora veía el mal que rodeaba a la ciudad y cómo ese mal influía en las personas. Pero Ella no desafiaba a nadie, estaba allí presente, serena y humilde, con esa sonrisa que la caracteriza, que era una sonrisa de paz, de serenidad y de amor. Esa energía irradiaba con Su mirada; Su luz se expandió por esta parte de la ciudad y ese mal se disipó quedando todo más sereno. Más tarde, nos pidió que escribiéramos Su mensaje.
 

Queridos hijos Míos:

Mi Corazón Inmaculado prosigue Su caminar entre las moradas sagradas de todos los grupos de oración, los que de alguna forma responden a Mi llamado maternal, a veces sin comprenderlo.

Agradezco a todos por perseverar en el camino de la fe a Mi llamado y, principalmente, por responder de manera inmediata a los pedidos especiales del Señor Jesucristo.

Hoy viernes, día de los misterios dolorosos, Yo les pido Mis queridos, que recen todos los días para que Mis planes de paz prevalezcan y ellos se cumplan en la vida actual de todos Mis hijos. Es tan importante obedecer a Mi llamado, que el Padre me permitió llegar hasta los hogares de Mis orantes; así comprenderán cuán grande es la necesidad de que sean evitados algunos acontecimientos en las grandes ciudades del mundo, lo que será posible mediante vuestra honesta colaboración interior.

El Señor hoy les revela, a través de Mi Corazón, que este grupo siempre fue movido espiritualmente por medio de la obediencia a la Jerarquía Mayor. Que este don, al cual ustedes sin percibirlo responden desde hace ya 25 años, sea el nuevo impulso que les permita caminar con espíritu de confianza ante todos los cambios que Yo he hecho.

Para que ustedes, Mis amados, puedan estar en el próximo tiempo sentados a la derecha de Mi Hijo, en Su Reino de Paz, primero deberán abrir vuestros corazones verdaderamente al llamado del Cielo, porque así responderán a la Voluntad de Dios.

Que vuestras consciencias, que ya recibieron tantas Gracias especiales, no se involucren con los asuntos de la vida material, sino que vuestros corazones sean mediadores de la paz entre el Cielo y la Tierra.

Ahora que los acontecimientos cambian y la humanidad enfrenta el fin de los tiempos, del cual no entiende ni sabe, Yo les pido Mis queridos, que recen; que recen para que todas las almas obedezcan en la fe así como ustedes obedecieron, porque todo lo que han aprendido por intermedio de la divina instrucción no se perderá.

Llegó la hora y el momento de ejercitar lo que fue aprendido; si así lo hacen, serán testimonios vivos ante la humanidad, la que cada día está más enferma.

Como Madre que siempre los ampara y reza por ustedes, Yo los invito en esta noche de bendiciones celestiales al camino de la reflexión, para que pronto puedan percibir el amor de Dios en todas las cosas, en las buenas y en las tristes. El universo espera verlos maduros, más dispuestos a guiar a nuevos rebaños que están perdidos y no tienen la gracia de la instrucción.

Por eso en este día Yo vengo a pedir a todos los orantes que recen por Mis planes, especialmente por los que Yo deseo realizar en el fin de este año en Ruanda y Angola. Así con vuestra ayuda, como siempre lo ha sido, ¡Mi Inmaculado Corazón triunfará!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los guía,

Vuestra Madre, María Reina de la Paz

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 9.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Mi Voz llega a este mundo para retirarlo de la oscuridad y del miedo.

Mi Luz proviene del Padre y se derrama sobre los corazones que han caído.

Mi Misericordia se aproxima a vuestras vidas y trae la Luz que necesitan en este tiempo.

Yo vengo a levantar vuestras vidas del suelo. Les extiendo Mis Manos para que se puedan tomar fuerte y seguir Mi Camino de redención y de paz.

Mi Plan para Argentina es perfecto y predilecto, pero Yo necesito de ovejas dispuestas a seguir al Gran Pastor, para conocer nuevos campos y nuevos frutos que tengo para darles.

Necesito de vuestro sí para continuar con Mi Obra. Por eso, en este mes de abril, les envío a Mi Madre como mensajera y curadora, para que prepare vuestros corazones para el nuevo tiempo que llegará a Argentina.

Cada nación tiene un compromiso muy importante con Dios. Los Mensajeros del Cielo se presentan en este siglo nuevamente para advertir a la humanidad sobre los pasos que está tomando y los caminos que está siguiendo, caminos que no van hacia Dios porque son decisiones que no están en la Luz del Padre.

Por eso, en Mi gran Misericordia infinita, vine para abrir vuestros ojos a lo nuevo, para que puedan despertar a tiempo dentro de este caos que vive el mundo internamente.

Mi Misericordia viene a liberar vuestras amarras y vuestros pecados todas las veces que sea necesario, porque el Padre Me ha concedido conocerlos profundamente.

Mi Ley de Misericordia viene a corregir vuestras acciones y vidas. Por eso, vayan como los apóstoles y anuncien Mi llegada al mundo. Yo vendré silenciosamente a este mundo, sorpresivamente, y Me apareceré a aquellos que me abran el corazón y que hayan orado Conmigo constantemente por esta humanidad.

Mi Padre me ha enviado nuevamente a congregar los rebaños que se han perdido y estas Maratones de oración intentan congregar a todas las almas que deben retornar a Dios, principalmente, aquellas que están en Dios, en este momento deberán ayudarme a auxiliar a aquellas que están distantes de Dios.

Por eso, Yo los necesito firmes y dispuestos a seguir Mi Camino.

Yo no les puedo prometer felicidad en este mundo caótico, pero sí les puedo prometer, en el próximo mundo, Mi Misericordia, Mi Eternidad, Mi Divinidad y Mi Espíritu, como muchos santos, ángeles y bienaventurados que gozan de este Espíritu Crístico.

Yo les vengo a traer el universo a vuestras presencias. Yo Soy el Corazón del universo que late profundamente todo el tiempo. Yo les vengo a traer la Verdad de Dios para este tiempo.

Mediten en las acciones que toman todos los días. Sean buenos servidores en este tiempo, en paz. Sean proclamadores de la Paz que viene del Reino de Mi Padre. Yo los amo misericordiosamente todo el tiempo. Yo los reúno cerca de Mi Corazón para que lo puedan sentir. Mi Corazón es el Amor eterno de Dios manifestado.

Por eso, en este tiempo tan definitivo, vengo a recordarles el compromiso que han hecho Conmigo. Vuestras familias, amigos y conocidos, nadie escapará de poder conocerme en este tiempo.

Mi Amor es más fuerte que el amor que se vive en este mundo. Mi Poder y Mi Divinidad es grande en esta humanidad.

Queridas ovejas, queridos compañeros, los invito a preparar esta Sagrada Semana con el corazón, esta Pasión que vienen a recordar todos los años de vuestro tiempo. Yo los invito, queridos amigos, a que sientan Mi Pasión y que mediten en ella, así Yo podré conceder Gracias especiales a aquellos que lo hagan y Mi Corazón los podrá liberar y curar de todo aquello que no han conseguido liberarse.

Yo les vengo a recordar, en esta Sagrada Semana, Mi Pasión. Las diferentes fases que Yo viví en la Pasión, porque en verdad el mundo no conoce lo que viví verdaderamente. A través del Orandio de la Pasión y de la Transfiguración, Yo se los he revelado.

Por eso, durante esta Sagrada Semana, ofértenme sinceramente vuestros corazones. El Altar está abierto a todos. El sacerdote recibirá las ofertas de sus fieles para que todos celebren en el espíritu de la paz y del amor.

No será necesario, en este mundo, que ningún hombre más cargue con otra cruz. Yo lo he hecho por ustedes, queridos amigos. Mis Manos y Mi Cuerpo fueron llagados por ustedes. Yo cicatricé todas Mis heridas a través del Amor y, así, presenté al mundo la redención.

Pero a medida que pasa el tiempo, la humanidad se olvida del compromiso con Cristo. Por eso, Dios, en Su Bondad y en Su Misericordia envía a Sus Mensajeros para recordarles este compromiso.

Necesito que puedan fundirse con Mi Espíritu en esta próxima Sagrada Semana. Por eso, Aurora resplandecerá para recibir nuevamente Mis Rayos, como en el principio. Por eso, los ángeles que Yo envío al mundo están trabajando duramente, para que las almas se puedan aproximar a la Pasión de Mi Corazón y no sean distraídas por las cosas que oferta el mundo.

Yo necesito que sientan Mi Corazón como algo verdadero y simple, necesito que Mis Palabras reverberen en vuestras esencias.

Sepan, queridos compañeros, que este es Mi último llamado al mundo; de la misma forma en que Yo lo hice una vez en Ruanda, anunciando Mi Mensaje a través de Emmanuel, y África consiguió la consagración a Mi Sagrado Corazón, no solo a través de la obra que Dios me envió a realizar en ese país, sino también a través de las misiones que hicieron los Hijos de María.

Aún hay mucho que aliviar en esta humanidad dolorida, pero quién se animará a llevar las llagas espirituales del cuerpo en sus corazones. Esta es una gran propuesta que hoy Yo les entrego.

Muchos temen al sufrimiento por amor a otros. Vivan los ejemplos de todos los que han pasado por esta humanidad, de los grandes bienaventurados y santos que dieron sus vidas por Dios.

Pero en esta era tan importante Mi Llamado es para todos. Mi Corazón está queriendo entregarse a todos. Yo necesito de todos los que nunca me han escuchado ni visto para que Mi Obra se pueda cumplir en gran parte de esta humanidad.

América debe cumplir su gran promesa ante el Universo Celestial. Por eso, las misiones que Mi Madre está realizando, en cada país, preparan a las esencias para lo que vendrá en el próximo tiempo.

Mis Palabras en este momento son verdaderas, necesito que puedan entenderlo con vuestros corazones. Mi manantial está abierto para aquellos que lo busquen, pero pocos se arriesgan bañarse en Mi océano de Misericordia para que Mis aguas eternas puedan lavarlos y cicatrizarlos.

Que todos los que Me escuchan no tengan miedo, Yo vengo a entregarles el Amor de Dios, el Amor verdadero del Padre que es olvidado por muchos, porque reina la soberbia, la ignorancia y la indiferencia, raíces que producen grandes males y que enferman a las almas rápidamente, perdiendo la esencia y la luz interior.

Pero Yo Soy parte de ustedes y ustedes son parte de Mi Corazón eterno, Yo conviví y viví entre ustedes, Yo les proclamé a vuestras vidas Mi sagrada Palabra salvadora. ¿Qué han hecho con el Evangelio que Yo les entregué?

Vengo en este tiempo a buscar los talentos. ¿Por qué los esconden en vuestros corazones? Es tiempo de darse mucho más. Dios espera de ustedes lo máximo. Yo estoy aquí para ayudarlos y socorrerlos.

Yo vengo a abrir vuestros ojos a lo nuevo, al universo, al Reino de la Paz y del Amor. Pero pocos quieren vivir esta realidad. Con los pocos que Yo cuento, en esta era, realizaré Mis grandes Obras en el mundo entero.

Sirvan en paz a vuestros hermanos y a todos los Reinos de la Naturaleza que también sufren perpetuamente. Nadie percibe cómo los árboles son destrozados y heridos.

Ustedes saben, queridos compañeros, que cuando Yo era niño y fui a Egipto, las grandes palmeras del desierto reverenciaron Mi pasar. ¿Acaso Dios no vive en los Reinos de la Naturaleza? ¿Qué están haciendo con este mundo tan precioso que Dios les entregó?

Ha llegado la hora del rescate, del rescate planetario, del rescate de esta humanidad enferma y que muere sin ver la Luz de Dios. Yo vengo a resucitar a aquellos que han caído otra vez y a liberar a los espíritus impuros que condenan a muchas almas en esta humanidad.

Mi Misericordia es preciosa, pero para vivirla debe ser amada, queridos compañeros. ¿Cuándo se animarán a cruzar el portal hacia Mi Corazón? Yo tengo para entregarles cosas preciosas. Mi Palabra siempre se ha cumplido a lo largo de los tiempos.

Yo he convertido Eucaristías en corazones y carnes vivas; Mis Cruces han derramado mucha sangre. Todos han visto Mis milagros a lo largo de los siglos. ¿Qué más necesita esta humanidad? Dios está presente en todos los lugares. Pero ¿será que todos lo pueden ver?

Yo Soy esa parte de Dios que viene a hablarles. Esa emanación de la Fuente que se proyectó sobre la humanidad y que se volvió un hombre vivo, de carne y hueso, que caminó entre ustedes para compartir la Palabra y vivificar vuestros corazones, llevándolos a la Redención y al Amor.

Queridos compañeros, les agradezco por esta gran respuesta de ustedes.

Cuando oren Conmigo y se unan a Mí, recuerden que Yo siempre estaré vuestro lado. Deseo ardientemente estar en vuestras vidas, ser parte de vuestra sangre, de vuestra respiración, de todos vuestros cuerpos. Yo quiero ser la Célula viva en vuestras células, la Luz resplandeciente que transfigura y transforma como un Rayo del universo que viene a auxiliar y ayudar a la humanidad.

Pero todo comenzará, queridos compañeros, con vuestro simple y humilde sí, así todo estará consumado.

Aquí presente, bendeciré los elementos sagrados y las imágenes que traerán resurrección para vuestras consciencias.

Que esta próxima Sagrada Semana que se aproxima sea una celebración verdadera para todos, un encuentro perfecto con la Sagrada Familia universal.

Allí estaremos, en el corazón de Aurora.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Mientras traen los elementos vamos a orar con nuestro Maestro el Padre Nuestro y el Gloria.

 

Cristo Jesús bendice los elementos.

 

Cuando oran de corazón, Yo los amo más.

Gracias, queridas almas, por esta simple dedicación. Les agradezco.

Ingresen en el universo de Mi Paz y caminen firmes en el Propósito. Dios siempre los proveerá. Sean bienaventurados.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Todavía Jesús está presente, acompañándonos. Vamos a esperar por unos instantes hasta poder responder a un pedido que nos hizo de escuchar las Bienaventuranzas que una vez el transmitió en uno de Sus Mensajes diarios.

Él nos pide, en este momento, que sigamos unidos a Él en comunión, de corazón a Corazón, sintiendo Su Presencia.

 

A continuación, se lee el Mensaje diario transmitido por Cristo Jesús el 15 de febrero de 2013, sobre las Bienaventuranzas.

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, SEÑORA DE AKITA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Hoy, Mi Corazón escucha las súplicas de los inocentes y de los pobres.

Hoy, Mi Alma espiritual abraza a los que han sufrido más el caos y la destrucción.

Hoy Me anuncio a sus corazones como la Señora de Akita, para recordarles que Mi Inmaculado Corazón pertenece al mundo entero y hoy, especialmente, a toda Asia.

Queridos hijos, les recuerdo que una vez, no hace tanto tiempo, el Señor Me envío en peregrinación a Japón para transmitir un importante llamado a la conversión, a la oración y a la paz.

Hoy, en un tiempo de grandes emergencias para todos, Mi Hijo Jesús Me ha pedido que les diga la verdad como buena Madre de todos, por más que la verdad sea dolorosa, como lo fue para Mí en el Monte Calvario.

Yo quiero socorrerlos, auxiliarlos, prevenirlos y advertirles que en este ciclo será necesario transformarse para que el mundo también se transforme y se consagre nuevamente al Proyecto original de Dios.

Hijos amados, ustedes han visto que su planeta sufre con cada nuevo movimiento y que estas catástrofes se llevan la preciosa e inocente vida de muchas almas.

Por eso, hoy les pido, queridos Míos, que abran sus ojos al llamado de la Luz que viene del Cielo. Mientras ustedes, sin percibirlo, comparten Mi Reino de Paz; en el otro lado del mundo las almas mueren y desaparecen de la superficie de la Tierra.

Dios desea difundir la devoción absoluta a Mi Inmaculado Corazón; y en Akita, Japón, Yo transmití un llamado importante para transformar las acciones de las consciencias; así como desde el año 1981 Mi Voz se hizo escuchar en toda África a través de las Apariciones en Ruanda.

Ahora, Yo estoy entre ustedes. ¿Será que es por alguna causa? ¿Qué es lo que su Padre Altísimo les quiere decir a través de Mi Santa Presencia, tanto en América del Sur como en Medjugorje?

Como ha sido siempre, la humanidad madura después de que ha sucedido todo; pero ahora, Yo les pido que por amor despierten a tiempo a la Verdad que el Cielo les quiere revelar; será esta Sagrada Verdad la que los preparará para el regreso de Mi Hijo a la Tierra.

Queridísimos hijos Míos, hoy también los invito a amar el sacrificio que realicen por la reparación de las ofensas cometidas contra el Sagrado Corazón de Jesús. Hoy, los llamo a esforzarse un poco más, aunque les parezca que las fuerzas de la voluntad interior desaparecen.

Pequeños, el mundo está llegando a un momento culminante, porque después de Mis Apariciones, aquí en América del Sur y en Medjugorje, los tiempos en la Tierra cambiarán y la humanidad deberá prepararse para el Juicio Universal.

Ahora, en la víspera de Mi llegada especial al Centro Mariano de Aurora, este día 13, la Señora del Cielo ora por las almas inocentes y condenadas, diciendo:


Oración por las almas inocentes

Oración para ser recitada los días lunes y jueves, para ayudar al alivio de la situación mundial.

Señor Altísimo de la Misericordia,
contempla, en Tu Poderoso Corazón,
la necesidad de paz y de redención
en todas las almas que viven sobre la Tierra.

¡Oh, Salvador Mío!,
Dios del Amor y de la Verdad,
aparta de Mis niños el castigo eterno
y eleva, con Mi oferta, a los corazones perdidos.

¡Oh, Sabio Padre de la Luz!,
encuentra en cada esencia la Luz que proviene de Ti
y acepta las ofrendas de amor
 que depositamos en Tu Sagrado Altar;
porque junto con Mi Hijo Jesucristo,
el Rey de reyes y Señor del Amor absoluto,
prometemos, ahora y siempre,
consagrar a Tu amada humanidad.

Escucha ahora, Señor, a Tu Mensajera fiel.

Observa, con Tu Mirada paternal,
el vuelo del Ave del Espíritu Santo;
porque los rayos de Piedad y de Compasión,
que brotan de Tu Santísimo Corazón,
redimirán a toda la Tierra
para que, junto a Tus Ángeles y Arcángeles 
Te glorifiquemos por toda la eternidad.

Amén

 

¡Les agradezco, por responder siempre a Mi santo llamado!

Los bendice siempre,

Vuestra Madre María, Señora de Akita

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Saludo Celestial de Jesucristo para toda la Argentina con motivo de la 3.a Maratón de la Divina Misericordia

Queridos compañeros Míos: alabado sea su Padre en las Alturas.

Hoy quiero saludar de manera especial, desde Mi Corazón Sacratísimo, a todas las almas de Argentina, y principalmente a todo este grupo ecuménico que se dispuso desde el comienzo a cumplir con Mis Pedidos de misericordia.

Después de que el Cielo escogió un patriota cristiano de esta nación, el Papa Francisco, la Argentina ahora tendrá la divina oportunidad de remediar sus faltas a través del portal orante a Mi Divina Misericordia.

Quiero dedicar los días de Mi Presencia Celestial en Argentina a todos los hijos amados de esta nación. Por este especial motivo, Yo los invito a unirse a Mi Insondable y Poderoso Manantial de Misericordia, durante los próximos días 5 y 6 de octubre; así todas las provincias y culturas argentinas podrán recibir el mismo fruto de amor que Yo depositaré en sus pequeños corazones.

Amigos Míos, Yo hablo directamente para aquellos que son más simples y no son letrados, ni teólogos ni filósofos de la espiritualidad, porque la ciencia de Mi Amor Misericordioso en verdad aún no es conocida.

Por eso, en estos tiempos de cambios y de oportunidades para el despertar de la consciencia, Yo les pido que sean buenos pacificadores y orantes; únanse a este rebaño espiritual y ecuménico que aguardará, en la próxima noche de vigilia, la venida del Humilde Pastor y Pescador de Corazones.

Yo regresaré al mundo primero en espíritu de amor, de misericordia y de humildad, porque quiero demostrarle al mundo como lo hice con Mi pequeño y santo vidente Segatashya de Kibeho, en Ruanda, que en verdad Mi Amor Crístico es para toda la humanidad.

Yo saldré ahora de los sagrarios que están cerrados en búsqueda de las almas sedientas, para que Mi Espíritu esté en todos los corazones de la Tierra; en ellos Yo Me encontraré consolado, libre y unido a Mis discípulos.

Queridas almas de Argentina, agradezco el sincero esfuerzo de orar por el cumplimiento de Mis Designios para esta nación y para el mundo entero.

Esta Tercera Maratón representará la unión predilecta de sus vidas con el Santo Espíritu de Dios, pues Él ayudará a que Mi hijo, el Papa Francisco, realice la misión que el Cielo le está encomendando; la misión de unir corazones y religiones antes del Regreso Glorioso de Cristo.

Bajo la Luz Poderosa del Padre, sean bienaventurados.

Gracias Argentina por abrirme la puerta del corazón.

Vuestro Rey, Cristo Jesús

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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