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Mientras que hoy las puertas universales se vuelven a abrir para ayudar a la humanidad y al planeta, Mi Corazón les trae una gracia espiritual y extraordinaria para que sus seres internos, con confianza, unidad y fe sean impulsados a llevar adelante todo lo que propone la Jerarquía para las Islas de Salvación, que son las Comunidades y los Núcleos-Luz.
Este es el tiempo de tener consciencia y sabiduría, para que en un cercano futuro se puedan preparar las bases de salvación, en las que la Jerarquía podrá realizar sus últimas operaciones y en las que las almas más desconocidas, por todos ustedes, encontrarán un espacio espiritual de amor y de servicio, en donde se verán los frutos del esfuerzo de cada uno de Mis compañeros.
Hoy ustedes, que están ante la presencia del Rey Universal y del Gobernante del Cosmos, dieron un paso en los grados de amor y será este sagrado paso de adhesión y de fraternidad el que por Gracia les permitirá asumir una tarea importante junto a Su Maestro y Señor, una misión que vigilará por la consciencia espiritual del Brasil y de todo su querido pueblo.
¡Alegren sus corazones!, porque hoy han testimoniado por ustedes mismos que es posible donarse más por un Amor Mayor que llega directamente del Universo para cada uno de ustedes y de sus hermanos del planeta.
¡Les agradezco por haber respondido a Mi sagrada convocatoria!
Los bendice y los ama,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Abre ahora el sagrario de tu corazón para que, en esta próxima Natividad del Señor, Yo pueda entrar y finalmente ser parte de tu pequeña vida.
Entre tú y Yo solo existe un soplo de Amor. Entre las almas y Dios existe una poderosa unión divina.
Abre el sagrario de tu corazón para que Yo pueda depositar Mis más preciosas dádivas dentro de ti y para que esas dádivas que, algún día se convertirán en sagrados talentos, estén al servicio del Plan de Dios.
Solo abre el sagrario de tu corazón y todo se realizará y se cumplirá en tu vida, conforme a la Voluntad del Altísimo.
Deja tu sagrario interior abierto para que tu alma y toda tu consciencia vivan la unión predilecta Conmigo, a través de la Comunión Reparadora con Mi Cuerpo y con Mi Divina Sangre.
Espero entrar al sagrario de tu corazón para que puedas recibir la ayuda inmaterial y espiritual que necesitas.
Deja abierto el sagrario de tu corazón para Mí, porque deseo que seamos uno, para que en simplicidad y en amor perfectos podamos ser uno en el Padre para ser uno en la Verdad y en la Justicia.
Que en la víspera del renacimiento del Rey Universal tu sagrario interior esté abierto en vigilia y en oración para que el Espíritu del Hijo Supremo esté en los Cristos del Nuevo Tiempo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segunda Serie de Poemas
Decimosegundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Mi Señor y Rey Celestial,
revélame en esta vida
los proyectos que Tú has pensado
para mi consciencia.
Que de verdad y con sinceridad
yo pueda corresponder
todos los días a Tus Designios,
a fin de manifestar en la Tierra
la Voluntad Divina.
Querido Jesús,
hazme libre de todo
lo que compromete a mi consciencia
para poder dar pasos hacia Ti.
Vacíame todo el tiempo
para que tenga la Gracia
de recibir Tus más inmaculados
y puros Principios Celestiales.
Y aunque mi consciencia
no se aproxime a la verdad
por incapacidad o por alguna otra razón,
te pido, Señor, que me ayudes
a encontrar el sentido perfecto
de Tus Designios, para que
como apóstol y siervo Tuyo
represente en la Tierra
el testimonio de la redención.
Retira de mi corazón
todo sentimiento de vanagloria.
Hazme pequeño y simple
así como Tu Espíritu, Señor,
es simple y pequeño.
Porque si estoy lleno
de Tu Amor consolador, Señor,
podré compartirlo y transmitir,
por medio del ejemplo,
del servicio y de la caridad,
la fuerza vivificante
que Tú nos proporcionas,
de tiempo en tiempo.
Te ofrezco este momento, Señor,
para que sea contemplado
como la ofrenda verdadera
de mi corazón humano.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segundo Mensaje
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que hoy sea escuchada la Voz del Señor de Egipto, porque hay un pueblo que clama por liberación, piedad y redención. Hay un pueblo que grita por justicia, Misericordia y paz.
Esto no es por falta de ayuda divina ni de ayuda suprema. Esto es parte de lo que genera la propia humanidad entre los pueblos y las naciones, entre las razas y las culturas.
Desde el Desierto del Sahara que sea escuchada la voz del Señor de Egipto, que hoy presenta su Trono de Sabiduría y de Poder para traer Justicia al mundo, Justicia que equilibrará al planeta y a la humanidad. Por eso deben rezar como lo están haciendo, todos los días.
La Voz del Señor de Egipto viene a traer Justicia al mundo, por las peticiones de su pueblo y de su cultura, por los ruegos de los simples y de los humildes.
Que ya no existan diferencias entre razas y religiones, entre creencias y doctrinas.
La Voz del Señor de Egipto viene a unificarlo todo, desde el principio al fin; viene a revelarles que en esencia todos son uno. Y en esa unidad todos provienen de Dios, del mismo Padre que los ha creado, del mismo Universo que los ha manifestado, del mismo Amor que los ha expresado en infinidad de formas y manifestaciones.
Todos son uno en esencia y en esa unidad existe el Amor que trasciende las fronteras, las culturas y los pueblos.
La Voz del Señor de Egipto viene a revelarles un tiempo de gran purificación planetaria. Un tiempo que ninguna otra raza ha vivido en otra era o en otro siglo.
Yo vengo como el Señor de Egipto para hablarles en el nombre del Amor, y también para demostrarles que Yo estoy en todo, no solo en el cristianismo.
Yo soy parte de Dios y de Dios provengo. Soy parte de Su Emanación Divina y de Su Propósito para este y otros Universos.
Esta es la Voz que les habla, la Voz del Señor de Egipto que estuvo antes con ustedes y que ahora está con ustedes para dar continuidad al Propósito de Dios.
Que ningún pueblo, cultura, raza o nación olvide que cada ser primero es una esencia, antes de ser materia, que son parte de una Fuente original y de un principio que debe cumplirse en ustedes para que pueda cumplirse en el mundo.
Los que se creen poderosos y hacen las guerras, no ganarán. Los que sufren y padecen las consecuencias son los que triunfarán.
Porque el Amor siempre lo podrá todo. El Amor todo lo renovará y no importarán las creencias o las religiones, sino la esencia que unirá a los pueblos y a las naciones, en donde no habrá distinción de cultura, de raza o de color.
Yo vengo a demostrarle a Mi Iglesia que también estoy en los que no creen en Cristo. Porque en verdad no creen porque no Me saben, porque no Me han sentido y tampoco Me han vivido, como ustedes alguna vez Me vivieron o Me conocieron.
Expandan ese Amor que Yo les traigo al mundo para que el mundo pueda tener una oportunidad y recapacite.
Por eso, desde el Desierto del Sahara Mi Voz es proclamada para que los cristianos, árabes y musulmanes Me escuchen como el único Dios, como la emanación del Hijo Primogénito, como Aquel que ha renovado en el pasado todos los tiempos a través de la Cruz.
Llegará un momento en el que todos se encontrarán en un mismo camino y juntos como pueblos, culturas, religiones y naciones deberán cruzar el último portal, porque no habrá otro; no habrá qué portal escoger o qué puerta cruzar, sino solo una que es la puerta de Mi Corazón.
Allí todos se entenderán y tendrán la claridad en el fin de los tiempos de que Yo siempre he sido el mismo, desde el Alfa hasta el Omega, y que Mi Presencia Divina y Omnipotente ha estado en todos; aunque en la mayoría ha estado escondida, aún por despertar.
Si vengo como el Señor de Egipto es para que sepan que Mi Amor Crístico está en los demás y no en tan pocos o en los que creen retenerme proclamando Mi Nombre.
Yo soy el Hijo del Dios Vivo, pero también Dios es en Mí como en Mis hermanos.
Dios, Abba o Alá está en todos como está escrito en todos los Libros Sagrados.
Porque llegará un día en que el conocimiento escrito en los Libros Sagrados será uno, cuando la humanidad reciba la revelación de que un solo Dios siempre estuvo en todo lo creado, como en todos los tiempos, atravesando todas las generaciones, todas las culturas y todos los pueblos. Y sabrán que Él ha intentado expresarse y mostrarse en todos los lugares, así como en todos los rincones de este planeta.
Y así, conociendo esta revelación, comprenderán su filiación con el Padre y se unirán a la Fuente. En ese momento no será necesario hacer más guerras ni crear más conflictos por bienes materiales o por dogmas espirituales. En ese momento, Yo ya estaré presente en el mundo y dentro de la humanidad.
Pero, como en el pasado, el Dios Vivo en el Hijo amado se mostrará a pequeños grupos antes de mostrarse al mundo entero, y todo lo que habrá sucedido por medio de las religiones y de esta Obra será comprendido.
Los que no lo aceptaban, lo reconocerán. Los que se apartaron, se avergonzarán por haberme abandonado. Los que persistieron y persistirán hasta el final, gozarán de Mi Espíritu, algo que será desconocido.
Será el último impulso revelado por su Maestro y Señor a Sus discípulos, a todos los que tengan fe en Mi Nombre y en Mi Palabra.
Y todo lo que habrá sido difícil, costoso y sacrificado para los Míos, será comprendido y tendrá un sentido.
Las angustias vividas, las tristezas que los oprimían, la amargura sentida por los corazones que se han apartado serán comprendidas, porque es parte de un propósito y de una historia que Yo estoy escribiendo en este mundo y, principalmente, en sus corazones.
Cuando todos tengan consciencia de lo que ha hecho Mi Obra a través de las almas, muchos se arrepentirán tarde; pero los que están Conmigo se alegrarán por haber tenido plena confianza en Mi Mensaje y en Mi impulso de Luz.
Por eso coloco Mi Obra en los lugares más difíciles para que se cumpla y, al menos, en el espíritu de cada lugar se siembre la paz.
Por eso, todo lo que ofrezcan a su Señor por esta Obra tendrá un valor incalculable a los ojos de los hombres del mundo.
En este tiempo está escrito: el Señor de Egipto, el Señor de Oriente, le quitará el poder a los que creen tenerlo y le dará Sus tesoros a los que han sufrido por injusticia y desigualdad; y la Tierra Prometida, que mora en el Corazón de Cristo, será revelada a los que con esfuerzo han seguido Sus pasos rumbo al camino de la Luz y de la unidad.
En esa hora Yo uniré todo, culturas, pueblos, creencias, religiones y razas; y todos escucharán al Maestro y Señor en una sola lengua, en Su lengua original que reverbera en el Universo y que hace eco en los espacios más profundos del Cosmos, como una melodía mántrica que, en impulso de vibración y de luz, renueva todo lo que toca y transforma todo lo imposible.
La Voz del Hijo del Hombre, la Voz del Señor de Egipto, será como un trueno que iluminará las cúspides de las Iglesias de la Tierra, sin preferencia de lugar ni de personas.
Porque en el momento menos pensado, el Señor de Egipto se mostrará y en Su Corazón, como en Su Faz Divina y Trina, traerá la síntesis de toda Su experiencia vivida en la Tierra como en el Cielo, para que así una Nueva Humanidad pueda comenzar.
Mientras tanto, escuchen la Voz del Señor de Egipto que les dice: no se cansen de trabajar para Dios, porque Dios siempre les dará Sus tesoros a los que viven Su Palabra de verdad y sin prejuicios.
Por eso, que el amor abunde en estos tiempos para que millones de heridas sean cerradas en los corazones que sufren por diferentes razones y motivos.
Cuando comprendan la esencia del Propósito de Dios muchos se sorprenderán por lo que conocerán, porque sabrán algo que nunca han sabido; porque se revelará algo que nunca vieron y será claro para todos, no existirá duda, interpretación ni espejismo. Porque cuando el Señor de Egipto retorne al mundo con Su verdadera Faz, todo estará consumado.
Que cada rezo sea valorado. Que cada cuenta ofrecida sea contemplada. Que cada oración ofrecida sea colocada a los Pies del Creador por los que se apartaron de Mí, sin comprenderlo todo; porque lo único que deseo para todos Mis compañeros es que siempre vean la verdad y que en la verdad vivan para algún día ser libres de sí mismos.
Agradezco a los que persisten, a los que son sinceros y transparentes, a los que no temen asumir sus errores y pedir perdón a sus hermanos y a Dios.
Agradezco a los que aceptan sin comprender, porque algún día lo comprenderán todo y, sin darse cuenta, se transformarán en lo que tanto he deseado con ardor en Mi Corazón vivo y paciente.
Que todos aprendan de este momento y que aprovechen esta oportunidad para no perder la Gracia de despertar y de renovar los tiempos, así como el Padre lo espera de Sus criaturas.
Que el Don de la Sabiduría esté en los corazones abiertos.
Que el Don de la Sabiduría ilumine a los corazones cerrados.
Que el Don de la Sabiduría reconcilie a los que se han apartado.
Que el Don de la Sabiduría restablezca la unidad entre las almas y Dios.
Que el Don de la Sabiduría los impulse a vivir el Propósito y la transformación de los tiempos, porque quien aspira al Don de la Sabiduría conocerá Mi Faz.
Yo los animo a seguir concretando Mi Obra.
Yo los animo a seguir cumpliendo Mis pedidos; porque les vuelvo a decir, compañeros, que todo estará claro en el fin de estos tiempos.
Recuerden que Mi Reino es para todos.
Amén.
Hijo, escribe con atención lo que hoy te dictaré, esto es una exhortación divina de amor.
Queridos compañeros y seguidores Míos:
Dados los resultados materiales de la sustentación de la Obra de Amor de los Mensajeros Divinos y la falta de colaboración consciente con recursos después de todos los impulsos recibidos durante la última Sagrada Semana, su Maestro y Señor del Universo hoy anuncia la posible cancelación y el absoluto recogimiento de todos los encuentros programados para el mes de mayo en el Centro Mariano de Aurora y en el Centro Mariano de Figueira.
Saben que para poder expresar la Obra de Dios en la superficie y sobre todo en esta actual humanidad, se necesitan fieles y permanentes colaboradores para que en la Tierra sean el puente de luz o la antorcha que ilumine los tiempos y permita que las Gracias espirituales desciendan a la Tierra.
Cuidar de la Obra de Amor de los Mensajeros Divinos no es solo ser afín a ella y participar; también significa colaborar, apoyar, donar, sostener y contribuir amorosamente con todo lo material que sea necesario suplir y solventar, como, por ejemplo, toda la vida de los Centros Marianos y en especial de las Comunidades-Luz.
En este último ciclo de transición, en el que Mis compañeros están atravesando diversos problemas y todo tipo de pruebas, se ha quitado la atención esencial a la colaboración y a la donación necesaria para sostener la Obra.
Si la humanidad actual, las naciones, los continentes y sobre todo sus corazones, llegaran a quedar sin asistencia divina en este ciclo agudo, el mundo sufriría graves consecuencias debido a la gran cantidad de faltas acumuladas.
Con esto no quiero generar sensacionalismo, pero es urgente que perciban que por sus propios actos, formas de pensar o su decisión de no colaborar, le están cerrando la puerta a la Misericordia Divina.
Creo, compañeros, que después de la última Sagrada Semana han sido testigos fieles de todo el esfuerzo material y espiritual que se realizó para la manifestación de ese importante encuentro y qué poca ayuda se recibió por parte de todos.
A ustedes, poniendo la mano sobre el corazón, les pido que recapaciten y coloquen su atención en lo que verdaderamente es esencial y en lo que esta Obra de Amor necesita alcanzar con la ayuda amorosa y sincera de todos Mis compañeros.
Si esta asistencia, que hoy directamente les pido por medio de este mensaje, no llegara a suceder antes del fin del mes de abril, declaro, desde ahora, que los sagrados encuentros del mes de mayo estarán cancelados, ya que para llevar adelante una obra es necesario de fieles donadores.
Sé, desde hace más de dos mil años, que sería muy difícil para las almas de este planeta disponerse a colaborar por amor con la Obra Divina.
Les pido que, por amor, rompan esa cadena de indiferencia, porque en el Día del Juicio, que ya se aproxima, todo será colocado encima de la mesa para ser juzgado bajo la Luz Superior.
¡Les agradezco por ser considerados y responsables!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primer Mensaje
Desde lo alto de las montañas vengo a pronunciar la Palabra de Dios.
Están ante el Príncipe de la Paz, ante el Rey del Universo, ante el Corazón Humilde de Dios, el que viene a buscar de Sus hijos las obras de misericordia.
Yo Soy el Príncipe de la Paz y a la Paz de Mi Corazón los quiero llevar, para que sepan superar estos tiempos, para que sepan trascender las barreras, para que encuentren el camino de salida que en este tiempo Yo les estoy indicando y que los lleva hacia Mi Corazón Misericordioso; en ese lugar Yo tengo un recinto sagrado para todos, sin preferencias por nadie.
Vengo a buscar lo que hay verdadero en ustedes, lo que Dios ha creado desde el principio para que pudieran evolucionar y despertar a través de los tiempos.
Yo Soy el Príncipe de la Paz y les muestro Mi Soberanía. Les traigo Mi Gobierno Celestial, aquel gobierno que Dios Me concedió después de la Ascensión para que, después de todo, Yo llamara a las ovejas por su nombre y vinieran junto Conmigo a realizar el Plan.
Hoy vengo con la Paz del Reino de Dios, lo que estabiliza las energías y los espacios; lo que trae serenidad a la consciencia y despierta la mansedumbre en el corazón. Sin esta Paz nada será posible vivir en estos tiempos, sobre todo los planes que Dios espera realizar, porque Él necesita, compañeros, espejar Sus Designios sobre Sus hijos.
Ustedes saben que la mayoría de la humanidad no despertará; pero el Príncipe de la Paz hará el intento, porque la Gracia de Dios también es para los más miserables, para los que están más lejos de Mí, para los que no sienten Mi Corazón ni tampoco lo buscan.
Ingresen, ahora, hacia ese estado de la Paz celestial, en donde todo se equilibra, en donde todo se aquieta, en donde existe un profundo recogimiento para poder sentir a Dios en su interior.
El Príncipe de la Paz viene con los ángeles de la Paz para anunciarle al mundo el último tiempo de paz antes de que todo suceda, antes de que todo se desencadene, antes de que la humanidad de superficie vea la realidad que aún no quiere ver.
Construyan en ustedes, compañeros, estados de paz que sean inalterables; busquen la sabiduría y la paciencia para que eso se pueda construir en ustedes y en los momentos más difíciles sepan cómo trascender las dificultades y los obstáculos.
Desde lo alto de estas montañas pronuncio Mi Voz, y Mi Palabra Divina hace eco en los corazones.
Que resuene Mi Palabra en los mundos internos.
Que los mundos internos vuelvan a erguir los templos para que Dios pueda morar y hacer de los hombres personas nuevas, hacer de los espíritus consciencias consagradas que no temen saber quiénes en verdad son y qué han venido a cumplir en este ciclo.
Hoy coloco Mi Mano sobre Mi Pecho y les hago sentir Mi Corazón, Mi Corazón Pacificador, para que todo se neutralice, para que el obstáculo se disipe, para que las almas reencuentren el camino y la seguridad de estar en Dios.
Hoy vengo entre las nubes para anunciarle al mundo Mi llegada, primero en Divinidad y después en Gloria; primero dentro de sus espíritus y después cerca de ustedes, sobre esta superficie.
Ha llegado la hora del retorno del Señor, ha llegado la hora de la última preparación de los corazones para todo lo que ha de venir en estos tiempos definitivos.
Manténganse en la certeza de estar en Mi Corazón, construyan en ustedes ese puente que los une a Mí, y no permitan que las energías terrestres los hagan oscilar.
Estén firmes delante del Propósito, estén firmes delante de la vida, porque así serán buenos apóstoles, así cumplirán Mi llamado y realizarán sobre este planeta Mi Obra, que es para el mundo entero.
Recojan sus seres internos en lo alto de estas montañas y descubran la verdadera realidad que hay en ellas, los verdaderos tesoros que ellas guardan y que muchos aún no los pueden ver.
Pero Yo les revelo esos tesoros, Yo les revelo esos principios y esos Dones que vienen a construir el Nuevo Hombre, que vienen a hacer morir al viejo hombre, que vienen a despertar en los espíritus lo renovador.
Permitan que esos tesoros que aquí se guardan puedan ser acogidos por sus espíritus y que el viejo hombre pierda sus vestiduras para que sea bautizado por el Espíritu de Dios y esto lo haga merecedor de Su Reino.
Mientras estoy aquí, con ustedes, estoy con el mundo.
Les traigo la Paz para que la sientan y la vivan. La Paz que Yo traigo viene del Cielo y del Universo, es la Paz que viene del Silencio de Dios y de Su recogimiento más íntimo y eterno.
Que esta Paz los vuelva a erguir como consciencias, como soldados, como apóstoles y servidores Míos.
Que sus esencias sean impenetrables a los asedios del mundo.
Que sus esencias se fortalezcan ante Mi Presencia Celestial y que en ellas se depositen los códigos de la nueva Vida, los códigos de la Luz que Yo traigo a través de Mi Corazón, para hacer nacer en ustedes lo que Dios Me ha pedido para cada uno.
Que el advenimiento de los Nuevos Cristos se pueda cumplir.
Que el advenimiento de los últimos convocados se pueda llevar adelante, para que la Tierra sea preparada y también toda la consciencia humana reconozca la venida del Redentor, que aún espera con Sus Brazos abiertos el abrazo de Sus hijos y de Sus compañeros, para aliviar el dolor que siente Su Corazón debido a la indiferencia humana, a la ignorancia y al error.
Que la Paz celestial disuelva las indiferencias.
Que la Paz celestial unifique a los corazones.
Que la Paz celestial establezca el Reino de Dios dentro de los hombres, para que la vida sea regenerada y para que los Soles de estos tiempos despierten y despunten en el firmamento, dando el “sí” al Universo Creador.
Que nadie pierda la esperanza de poder redimirse.
Que nadie pierda la alegría de servirme.
Que nadie deje de seguir Mis pasos, porque son los últimos que estoy dando antes de Mi Retorno para llevarlos por el camino del gran despertar.
Que las Leyes Universales se cumplan en los hombres.
Que los Rayos del Universo desciendan sobre las consciencias para reconstruir los templos internos y, así, traer hacia la Tierra la Gracia de Dios.
Que esta Maratón sea ofrecida para la unificación de las creencias, para la trascendencia de las doctrinas humanas y de las filosofías, para que todos alcancen el Amor Crístico y allí se unan a Mí, en esencia y espíritu; para que la Iglesia que fundé hace más de dos mil años, viva los Designios de Dios y no los altere.
Por eso vengo a llamar fuera de Mi Iglesia a los que Me necesitan, a los que Me esperan y también a los que no Me buscan, porque en todos está el Amor Crístico, porque ese Amor está en ustedes desde el principio, cuando fueron creados a imagen y semejanza de Dios.
Que se encienda la llama de la fe en los corazones para que triunfe el Plan.
Porque no llegaré por la puerta mayor de Mi Iglesia para que Me reconozcan, llegaré de una forma diferente y anónima, por el lugar que nadie piensa, que ningún ser imagina.
Vendré en la noche de la gran Luna, porque ella iluminará Mis caminos y anunciará el amanecer de la Nueva Aurora.
Dios los bendiga y bendiga sus vidas, bendiga a todos los seres de la Tierra para que algún día despierten a Mi gran convocatoria.
Es hora de retornar al Amor de Dios, porque allí estará todo cumplido.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Mi Corazón de Luz visita todos los hogares de la Tierra, y permanece pleno de amor y de paz cuando los moradores Me abren la puerta de sus vidas para que Yo pueda entrar.
En estos tiempos Yo vengo a buscar a los que una vez Me dijeron sí; ahora llegó el momento de unirse para siempre a Mi Corazón y entregarse a Mi Amor Invencible.
Hoy desciende Mi Espíritu de verdad y de amor para curar las heridas que en muchos de los Míos aún están abiertas. Por eso, llamo a todos a vivir la gran oportunidad de sus vidas. Estoy derramando Mi Gracia sobre aquellos que deberán dar los pasos hacia Mi Corazón, y que ahora Me reconocerán como el único Rey de las Alturas.
Les pido que se permitan confiar absolutamente en Mi Consciencia, pues Yo les mostraré el camino de su redención y se disolverán los interrogantes en sus vidas. Solo deben confiar en que todo lo que viven tiene un porqué para Dios, y quien se une a Mí en oración elevará su consciencia y las Leyes Divinas lo curarán por entero.
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús
Mi Manantial, que es inacabable y prodigioso para todas las almas, intenta derramarse todos los días sobre los corazones que no viven, ni siquiera, en la creencia de que el Señor del Universo existe y que es real en todos los espacios del Infinito Cosmos.
Por la unión de ustedes Conmigo a las tres de la tarde, muchas puertas inciertas, que las almas abren por sus acciones y actitudes, son cerradas cuando desciende el Manantial de Mi Divina Misericordia.
Ahora, la Divina Oportunidad y la Gracia Misericordiosa de Mi Corazón son ofrecidas a todos, por mayor que parezca el pecado o el pecador. Mi Amor alcanzado en la Cruz desterró el mal sobre la Tierra, y como el Amor de Dios es invencible, él puede remediar y reparar ofensas gravísimas que todas las almas cometen.
Por intermedio de la vida de santidad y de oración, el Cielo intercede y los Mensajeros Divinos descienden para verter Gracias sobre aquellos que no las merecerían. Es hora de vivir a través de Mi Manantial, porque es solo por medio de Mi Sangre y de Mi Agua que todos podrán alcanzar la Transformación Crística.
Estoy en todos los lugares al mismo tiempo, por eso estén atentos a Mi Presencia espontánea entre los más simples, porque Mi Corazón se hará sentir.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras en devoción y amor.
Cristo Jesús, el Maestro y Guía de las Almas
Fray Elías del Sagrado Corazón: En este día de Aparición mensual de San José, Cristo Jesús transmitió Su mensaje diario en la presencia del Castísimo Corazón.
Queridos hijos en la Tierra:
Los Sagrados Corazones, en estos tiempos, tienen el propósito espiritual de transformar y elevar la condición de la humanidad actual. Con este fin, el Castísimo Corazón de San José se ha propuesto ayudar en el despertar de la vida espiritual a las consciencias que están dormidas.
De esta manera, el Sagrado Corazón de Jesús obra por medio del Castísimo Corazón de San José para abrir una fuente inagotable de Gracias y de Pureza Infinita para toda la humanidad, a través de este gran Espíritu Obrero.
Jesús quiere consagrar América al Sacratísimo y Bendito Corazón de San José para que esta parte de la humanidad alcance la paz y la pureza del alma y del cuerpo. Esto será posible mediante las oraciones diarias y constantes que nombren las Bienaventuranzas del Casto Corazón.
Si la humanidad en su mayoría respondiera al pedido del Sagrado Corazón de Jesús habría, por intercesión de este Obrero de Dios, una salvación ilimitada de almas que en estos tiempos se están condenando al Infierno eterno.
Antes de Mi Venida gloriosa, América deberá consagrarse al Castísimo Corazón de San José y al Inmaculado Corazón de María, para que esta parte del mundo sea digna de recibir la visita espiritual del Rey de las Estrellas.
Si esta consagración a San José y a la Virgen María se realizara como un voto por parte de las almas, los acontecimientos cambiarían y la humanidad sería perdonada en su totalidad.
Para una mayor consagración de las almas al Bendito y Sacratísimo Corazón de San José, Mi Consciencia Misericordiosa les dejará por escrito en este día Las Siete Bienaventuranzas del Castísimo Corazón de San José, Bienaventuranzas que les permitirán encontrar fuerzas internas para los tiempos críticos, con el fin de que se establezca la paz en todos los seres.
Las Siete Bienaventuranzas del
Castísimo y Sacratísimo Corazón de San José
Primera Bienaventuranza
Recibir los Dones del Cielo
por medio de la consagración al Padre en la Tierra.
Segunda Bienaventuranza
Redimir los errores
a través del amor al Venerable San José.
Tercera Bienaventuranza
Perdonar el pasado
por medio de la cura del Casto Corazón.
Cuarta Bienaventuranza
Vivir eternamente la aspiración de servir.
Quinta Bienaventuranza
Ser misericordioso hasta en las pequeñas acciones
para que las Gracias desciendan desde los Cielos.
Sexta Bienaventuranza
Orar con el corazón para que la devoción del alma emerja.
Séptima Bienaventuranza
Preferir estar en el Cielo junto al Casto Corazón de San
José para que todas las almas encuentren la salvación.
Quien medite sobre estas Bienaventuranzas recibirá el impulso de permanecer eternamente bajo el amparo divino del Castísimo Corazón de San José.
Bajo la Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, sean puros y bienaventurados.
Gracias por recibir en el corazón el Amor del Casto Corazón de San José.
Cristo Jesús
Cuando las vidas están al margen del abismo, cruzando la noche oscura, Yo Me presento como la Luz y la salida absoluta y segura para cada ser. Y vengo al encuentro de los que decaen por diversas situaciones en el camino espiritual.
Mi Misericordia viene al mundo para rescatarlos del camino del engaño y de la ceguera que pueden despertar los aspectos de la vida, manifestados en una consciencia que ha decidido seguirme. La fe y la constancia por estar Conmigo, en estos impredecibles tiempos del mundo, serán lo que definirá si un alma se consagrará en espíritu a Mi Corazón o si vivirá la vida que el mundo le ofrece a través de las ilusiones y de las fantasías.
El camino hacia la Luz es recto como una escalera que sigue hacia lo Alto. En Mi Sendero no existen dos caminos para llegar hasta Mí; el alma durante el curso de la vida tiene la oportunidad de reconocer Mi Camino Evolutivo y, a partir de allí, definir si seguirá al Pastor o si seguirá a su propio rey.
Estoy dando a todos la misma oportunidad que Yo di durante el tiempo de Mi Pasión. El mundo está en el momento de su propio juego y de su definición espiritual por lo Divino o por lo mundano.
Mi Corazón acoge todos los ofrecimientos de las almas, pero algunas Me han dicho desde el principio que en estos tiempos estarían Conmigo para cumplir el propósito de la redención y de la conversión de las consciencias. Una barca no se desplaza sin la ayuda de los remos.
Es necesario comprender el punto en el cual se encuentran sus pequeñas consciencias. Yo les irradio Mi Paz y Mi Luz para fortalecerlas.
Es momento de definir con qué rey desearán quedarse: con el Rey Eterno del Universo o con el rey creado por el mundo.
Por eso Mi Espíritu viene para liberar las almas y mostrarles el camino hacia el Señor. Confíen en Mi Misericordia.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por comprender Mis Palabras con el corazón.
Cristo Jesús
Y la Señora Vestida de Sol ofrecerá la corona de estrellas para que surja desde las entrañas de la Tierra un camino por el que transiten los nuevos rebaños redimidos. Cada una de las estrellas será el signo visible de un nuevo ciclo y cada alma, según su elección, entrará por un sendero que la podrá llevar hasta el Reino del Señor.
En la puerta mayor del Cielo esperará el amado Señor a sus amadas almas para que juntos, victoriosos, consagren el espíritu al Eterno Amor de Dios. La Señora Vestida de Sol manifestará Su signo universal, y esa será la señal que anunciará la próxima venida del Rey del Universo.
Dichosos los que esperarán en alegría la venida del Rey de los Patriarcas, porque ellos serán partícipes de la Buena Nueva para el mundo.
Dichosos los que han dado el sí para transfigurar en Cristo sus vidas, porque ellos reconocerán los Rayos que provienen desde el Corazón del Hijo de Dios.
Y la Nueva Barca de la vida y de la oración navegará en alta mar, y muchos la verán surgir gracias a los esfuerzos de los servidores, de los pequeños seres de Cristo. La Nueva Barca no será del pasado, ella nacerá como un nuevo niño desde el vientre de Su Inmaculada Madre.
Muchos no entenderán ese misterio, y pocos sentirán el resplandor y la fuerza de su luz, la que proviene de la Barca de los nuevos rebaños. Estos son los congregados para la misión redentora, los que silenciosamente levantarán en alto la antorcha de la luz para mostrar al mundo el camino de la verdadera conversión.
Nadie quedará sin saber por dónde ir porque la Barca ya está navegando con los impulsos que recibe del predilecto fuego de la oración. Los curiosos querrán saber la esencia de ese gran alimento para el espíritu, pero por desconocerse a sí mismos verán tarde que todo comienza y termina en la oración del corazón.
Los obreros apresuran la obra del gran puente hacia el Gran Espíritu de Dios; el tiempo corre y las almas lentifican sus pasos hacia Dios. El Ave del Espíritu Santo anuncia una nueva llamada y solo la seguirán en vuelo los oídos atentos a la voz del corazón.
Una Nueva Humanidad despierta al sur del mundo. En el horizonte la Aurora despunta radiante para abrir el ciclo de la purificación. Todo el Universo confluye para que el Propósito Divino alcance su realidad en las consciencias dormidas.
Compasión para los que llorarán por haber despreciado la Instrucción del Cielo. La Voz del Gran Maestro seguirá resonando por un tiempo más, mientras Su Luz ilumina de amor el deslizar de la Nueva Barca.
Lo viejo será derrumbado porque los pilares no se basaron en vivir la Ley del Señor. Es hora de reconocer estos tiempos y de vivir en la Sabiduría del Señor.
Las puertas del Cielo se abren para acoger a todos aquellos que se han separado de Dios.
Penitencia para los soberbios.
Redención para los tímidos.
Misericordia para los que no se cansan de servir al Gran Señor.
La Estrella del Universo anunciará el gran momento para el mundo, mientras la Nueva Barca navega al sur; su pasar derriba con amor las estructuras que ya están vencidas. Nadie podrá oponerse a ella, porque está colmada por la Luz del Gran Rey Universal.
Reconozcan con fe todo lo que reciben en sus manos, porque para el esperado tiempo deberá existir un corazón arrepentido para que él sea curado por Dios.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por meditar sobre Mis Señales con el corazón.
Cristo Jesús, Maestro del Amor
Estoy con ustedes Mi pequeño rebaño; no teman por el final de este tiempo, porque un nuevo tiempo se iniciará a partir de Mi llegada redentora a vuestras moradas.
Sean partícipes de Mi cena, y alimenten vuestro espíritu como las aves se alimentan de Dios. Vivan Mis Señales, las revelaciones de Mi llegada a partir de vuestra unión Conmigo. Sientan Paz sobre todas las cosas, por nada teman, como ya se los he dicho; quien sea perseguido por Mi causa es digno de vivir en el Nuevo Reino de Dios.
Conduzcan vuestras vidas por buenos caminos; que el tiempo y las necesidades no los separe de Mi Corazón, y permanezcan bajo Mi manto, al igual que las ovejas que están dentro del establo.
Quiero ser nuevamente el Pastor de vuestras vidas; para eso ustedes deben abrirme el candado de vuestro corazón. Ustedes tienen la llave para el encuentro Conmigo, ese es el mayor presente que Dios les entregó, fundirse con Mi Eterno Espíritu, con el Espíritu de Dios.
No sientan temor por cuánto se han equivocado; levanten vuestra mirada hacia Mí, Yo los necesito ahora con valentía y redención. Aún no conocen el poder de Mi Misericordia y hoy Yo se los diré: la lanza que traspasó una vez Mi costado, era el dolor de la humanidad, y Mi Corazón derramó Amor Misericordioso en vez de derramar Justicia.
¿Cuál es la parábola de Mi Pasión?
Es el Amor que Yo vivo por ustedes, porque si Mis rebaños no estuvieran creados por Mi Dios, ¿cómo podría derramar el manantial de Mi Amor?
Por eso confíen en Mí; porque a veces desconfían de Mí, se preguntan por dónde estoy y a quién tal vez Mi Corazón visita. Soy el Rey del Universo, soy el Peregrino que busca corazones mansos y pacíficos, corazones pulidos y trabajados por Mi Amor.
Cuando sepas que ya no puedes sostenerte por ti mismo, ábreme la puerta de tu corazón; que los pensamientos no te separen de Mí, confía en quién te guía, porque delante de ti me podrás encontrar más de una vez.
He cruzado frente a tu vida varias veces, ¿me has escuchado? Yo sí te he escuchado en el silencio, en tu soledad, en tu perturbación, en tu cansancio y en tu desespero; pero tú no has visto que Mi Amor siempre está allí para socorrerte a cualquier hora y en cualquier momento.
Quiero de ti lo mejor, el ánimo de vivir en Mí, la esperanza que despierta a través del latir del corazón. Nunca te he dejado solo, porque Yo camino en silencio a tu lado. ¡Mírame! ¡Contémplame! ¡Levántate desde donde te encuentras! Ábrete para lo nuevo y confía en la Voluntad que manifiesto para tu vida.
Cumple en el día a día con los designios de Dios: ser humilde de corazón, ser bondadoso, decir siempre la verdad del corazón, construir con la oración los nuevos caminos de la humanidad, vivir sobre todas las cosas en el Océano Infinito de Mi Misericordia.
Mi Amor es tan grande que Yo les entregué a Mi única Madre Celestial y Ella, con Su dulzura y amor, conduce a Mis Rebaños bien cerca de Mí. Ustedes son parte del Universo, de la Fuente del Amor.
Que para este tiempo de cambios estén dentro de la Fuente del Amor y de la Verdad. Que despierte en ustedes el amor que Yo les he dejado.
Ahí tienen a Mi Madre para encontrar entendimiento en el espíritu y en el corazón. Acompaño desde lo más alto de los Cielos a todos Mis hijos, a Mis compañeros, a Mis misioneros, a Mis rebaños.
Yo Soy parte del Padre y ustedes pueden ser parte de Mí solo diciéndome: ¡Ven Maestro, sé en mí!
Ahora calma tu corazón porque lo más importante es que vivas el perdón que Mi Corazón te está entregando. Hoy los reúno en torno a la Fuente Creadora de la Pureza Virginal, de la Gran Estrella Madre del Universo y del Mañana, porque vuestros corazones en este tiempo de tribulación están siendo bañados por los rayos de la luz infinita de Dios, a través del Inmaculado Corazón de Mi Madre.
Alegren vuestro día y recuerden que siempre estoy en lo Alto para desde ahí encontrarlos en este mundo. Mi Amor sigue siendo grande e infinito por todos, Mi Amor los nutre y los colma de Dios.
Los bendice bajo la señal universal de la Cruz redentora.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más