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En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Algunos ya se animaron a ingresar al desierto que Yo les ofrezco durante esta semana. Camino al lado de aquellos que perseveran y que, por más que sepan que es desconocido, siguen adelante, sabiendo que Yo no quiero ningún mal para ustedes, sino la victoria de Mi Reino en cada uno de sus corazones y vidas.
Por esa razón, estoy aquí, ofreciéndoles este ejercicio espiritual de adentrarse en lo más profundo del desierto interior; para que, en el vacío y en la soledad, solo encuentren a Dios, Quien les dará Su abundancia y Sus riquezas espirituales para que, en los próximos meses que llegarán, sus corazones estén más prontos y decididos a seguir los caminos que el Señor ya tiene previstos en estos tiempos.
No se olviden de que aquí está expuesto Mi Sagrado Corazón, el Corazón que emite los Rayos de la Gracia y de la Misericordia en este mismo momento para todas las situaciones dolorosas del planeta, para las regiones del mundo en donde reina la oscuridad y la maldad. Esta es la oportunidad que hoy Me dan al responder a Mi Llamado, en este segundo encuentro preparatorio Conmigo, porque el fin de todo esto es establecer Mi Paz.
Hoy, tres llaves les quiero dejar, tres llaves que siempre les abrirán las puertas del Reino de los Cielos para que sus almas, a pesar de lo que vivan o de lo que atraviesen, se eleven. Tres llaves que son importantes en estos tiempos definitivos, en los que hay un encuentro de grandes presiones espirituales en la consciencia del planeta y de la humanidad.
Estas tres llaves, su Maestro y Señor las utilizó durante Su Pasión, durante Su Calvario y sobre todo en el momento de Su Muerte: la llave de la mansedumbre, la llave de la serenidad y la gran llave del espíritu pacificador.
Sin estas tres llaves, compañeros, será muy difícil para ustedes y para sus hermanos atravesar estos tiempos; porque lo desconocido viene a su encuentro no para enfrentarlos o asediarlos, lo desconocido viene a su encuentro para que aprendan a superarse en el Amor, en el mismo Amor que Yo viví por ustedes y que hoy vivo por el mundo entero.
Entonces, sigan adelante, en esta semana intensiva y preparatoria, atravesando ese desierto que cada uno conoce en su interior y que Dios contempla con inmensidad y Misericordia; porque, al fin de todo, Mi Sagrado Corazón alcanzará la victoria en aquellos que Me dicen sí.
El Universo está atento a los movimientos de los mundos internos, a los pasos de las almas, a la donación de los corazones, a la entrega de cada uno de los espíritus que se unen a Mí en esta hora, para formar parte de la gran Red de la Misericordia para este planeta y esta humanidad.
Que ya no pese en ustedes aquello que no pueden transformar. Vengan a saciar su sed en la Fuente de Mi Corazón, que es Agua Viva, a través de las Palabras y de los Mensajes que les entrego en estos tiempos.
En esta Hora de la Misericordia, a las tres de la tarde, en la que contemplan el momento cuando su Maestro y Señor expiró en la Cruz, que esto no signifique una derrota, sino la posibilidad de que, a través de Mí, amen el símbolo del sacrificio y de la entrega a lo Mayor, sabiendo que el Padre ya tiene previsto todo lo que sucederá en estos tiempos, y que Él necesita de las almas para poder llevarlo adelante.
Me alegra encontrarlos, una vez más, en este momento extraordinario en el que el Padre Celestial Me ha dado permiso para que Yo llegue aquí a contemplar a las almas que hacen sus esfuerzos para vivir la Vida Crística. Pero tengan fe y mucha perseverancia, paciencia en la transformación, solidez en las decisiones, templanza en las batallas, amor en las agonías, silencio en las pruebas, confianza en la tempestad, valentía en los desafíos, unidad en los asedios y mucha Luz en los tiempos de oscuridad; porque así, Me abrirán la puerta correcta para que Yo pueda ayudarlos y auxiliarlos, a ustedes y a sus hermanos.
Que, con las llaves de la mansedumbre, de la serenidad y del espíritu pacificador, sus consciencias suban un escalón más en esta escalera de Luz que Yo les ofrezco hacia el universo, hacia los mundos mayores para que los Cristos del Nuevo Tiempo puedan despertar y estar en el lugar en donde Yo los necesito en este momento.
Para esta próxima Sagrada Semana, una vez más, volveré a entregarles los Códigos de Mi Pasión para que, en esta ocasión, vean la Victoria de Cristo a través de los atributos que una vez Yo les revelé en la Trilogía Espiritual.
Beban de los impulsos de la Trilogía Espiritual, nutran sus consciencias de la Trilogía Espiritual, y les aseguro que tendrán la misma fuerza y el mismo coraje que Yo tuve cuando viví aquí, en la Tierra; todo lo que viví por ustedes y todo lo que sigo viviendo por ustedes hasta los tiempos de hoy.
Recuerden que en la Comunión siempre está la oportunidad del perdón y de la reconciliación, no solo con el Padre Eterno, sino también entre ustedes, hermanos de Mi Camino.
Infundo Mi Paz al mundo y hago, de esta humanidad, almas rescatables, espíritus redimidos, consciencias crísticas que trabajen por la Paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
En la Hora de la Misericordia, el gran Universo de Mi Amor está expuesto al mundo entero y las almas tienen la oportunidad de entrar en Él para recibir cura, perdón y redención.
Todos los que a las tres de la tarde se unen a ese poderoso misterio de Su Señor podrán ser partícipes de una Gracia extraordinaria que no solo actuará en ese momento, sino también durante el resto de la vida, siempre y cuando, el alma sea consciente de lo que eso significa y que, todos los días, se detenga o al menos piense, bajo cualquier circunstancia, en el manantial inagotable de Mi Amor.
Es, en esa hora, en la que el mundo entero debería postrarse en el suelo y pedir por Mi Misericordia porque, así, no solo intercederé por cada uno, sino también ayudaré en las situaciones imposibles para que las soluciones lleguen a la vida de las personas que deben esforzarse y orar.
Es la única salida verdadera y la justificación, ante el Padre Eterno, para poder recibir ante los errores cometidos, la Misericordia que necesita el espíritu a fin de ingresar en el magnífico e insondable Universo de Mi Amor.
La solución dependerá, en este tiempo, de cada uno.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Cuando Mi Luz espiritual desciende sobre ti a las tres de la tarde, Yo te estoy curando, redimiendo y sublimando.
Cuando Mi Luz espiritual desciende sobre ti a las tres de la tarde, Yo te estoy liberando y quitando toda opresión y preocupación.
Cuando Mi Luz espiritual desciende sobre ti a las tres de la tarde, Yo te estoy sacando las amarras y las cadenas que no te dejan caminar.
Cuando Mi Luz espiritual desciende sobre ti a las tres de la tarde, Yo te estoy concediendo una Gracia más profunda y especial, aunque sea desconocida por tu consciencia.
Cuando Mi Luz espiritual desciende sobre ti a las tres de la tarde, Yo te estoy dando la posibilidad de elevar, cada vez más, tu consciencia y le estoy entregando al mundo entero, el divino afluente de Mi Amor.
Cuando Mi Luz espiritual desciende sobre ti a las tres de la tarde, Yo te estoy aproximando a Mi Corazón y así, te aproximo a Dios.
Cuando Mi Luz espiritual desciende sobre ti a las tres de la tarde, Yo te estoy dando la Misericordia infinita de Mi Corazón.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Hoy traigo, para ustedes y en esta hora, Mis Espejos Solares de la Misericordia que, como potentísimas usinas de transmutación, transforman las profundas y desconocidas condiciones humanas.
Estos Espejos Solares son los que, en este ciclo, están aproximándose al planeta para socorrer espiritualmente a la humanidad y auxiliar en el equilibrio de la consciencia del planeta.
Estos Espejos Solares de la Misericordia están unidos a las diferentes Fuentes de la Creación y, desde el Universo Espiritual, ellos emanan códigos e impulsos que llevan al despertar de la consciencia dormida y a la búsqueda del camino de la Verdad.
Estos Espejos Solares también trabajan los aspectos del ser humano, ayudándolo en la sublimación de la consciencia a fin de que el camino de la redención sea vivido conforme a la Voluntad del Padre.
Para contactar y unirse a los Espejos Solares de la Misericordia bastará orar de corazón a las tres de la tarde. Eso permitirá que, sobre la superficie de la Tierra, exista por lo menos una consciencia que reconozca esta extraordinaria asistencia espiritual y así descienda el auxilio necesario para este tiempo crucial de la humanidad.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
¿Quién recogerá en el cáliz de su corazón la Sangre Espiritual que hoy su Maestro derrama a las tres de la tarde sobre el mundo?
¿Quién dará el valor merecido a este infinito Misterio de Amor?
¿Quién se animará por Mí a dar el todo por el todo, para que este mundo y las naciones no desaparezcan?
Solo necesito que, cada día, valoren más el Legado de su Maestro, porque Su Sangre Divina es capaz de purificar y lavar sus faltas, especialmente, aquellas que están arraigadas en la consciencia profunda y que solo el Amor de Dios las puede extirpar y liberar de sus seres.
Por eso, cada día, valoren y reconozcan el sacrificio de la Sangre de Jesús comulgando Conmigo, verdaderamente, todos los días para que en el mundo no falte la Paz ni la insondable Misericordia de Mi Corazón.
Mi Cuerpo Espiritual, Mi Corazón y todo Mi Ser están colmados de los códigos de Misericordia y de la Sangre Divina para los que, en su purificación, los quieran aceptar.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Si el Padre Eterno no Me enviara al mundo todos los días, la humanidad no tendría como liberarse de los errores y de las opresiones.
Por esa razón, en la Hora de Mi Misericordia se abre el poderoso Manantial de Mi Corazón para que las almas puedan ser bañadas por la potentísima Luz que nace de Mi Misericordioso Corazón.
Cuando las almas llaman por la Divina e Insondable Misericordia, sin importar en donde se encuentren, Yo Me aproximo a ellas para darles a beber del Agua de Vida.
Y si esas almas colocan al planeta y a la humanidad en sus oraciones, también el mundo se ve beneficiado y muchos pecadores son perdonados a través de la expiación que Yo les concedo.
Cada vez que las almas se unen a Mi Misericordia, una parte de Mi Consciencia se aproxima para ayudarlas. Si esa ayuda es pedida de verdad, más amplia aún se vuelve la intervención espiritual.
Por eso, es importante en este tiempo tener presente lo que representa la Misericordia de Mi Corazón para las almas, porque cuanto más se invoque el poder de Mi Expiación, mayores serán los beneficios espirituales para las almas y, así, sus vidas cambiarán.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Con Mi gran Consciencia Celestial, desde la decimotercera dimensión del plano espiritual, todos los días a las tres a la tarde, por un período, desciendo íntegramente, a fin de establecer en la consciencia profunda de la humanidad despierta los códigos divinos de Mi Glorificación.
A pesar de que en este tiempo la humanidad esté inmersa en una batalla material atroz, su Maestro y Señor, desde la decimotercera dimensión de la Consciencia Única y Divina, desciende en esplendor y en luz para derramar en ciertos lugares del mundo estados de paz inalterables, los que aún permitirán mantener al planeta en su eje y equilibrio.
Desde esa dimensión superior vengo todos los días, sin restricciones y sin obstáculos, para preparar a los Míos para el gran y esperado momento en que el Hijo del Padre retornará entre las nubes, para poner fin al cautiverio de la humanidad.
Mientras lo más grave está aún por suceder, desde la decimotercera dimensión de la Consciencia Divina, su Maestro trae para los universos internos de los seres, todos los impulsos lumínicos y ascendentes que necesitarán para poder representarme fielmente en la humanidad, en este tiempo.
Para ello, en poco tiempo le daré a conocer a los Míos la verdadera Faz de su Maestro y Señor. Y cuando esa Faz sea revelada al mundo entero, en el momento más agudo de la Tierra, nadie podrá rechazarla o desmentirla. Al contrario, la revelación superior será tan fuerte e intensa que no habrá creyente o ateo que se pueda resistir.
Por eso, su Maestro y Señor mueve acontecimientos importantes en esta área del hemisferio del planeta, preparando a esta parte de la raza como testigo de la venida de Cristo a la Tierra.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice paternalmente,
Vuestro Redentor, Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón lee el Mensaje extraordinario de Cristo Jesús del 5 de octubre de 2014 y dice:
Con esas palabras vamos a esperar la venida de Cristo. Vamos a colocar nuestro corazón en estas cuentas que nos faltan, permitiendo al Universo Celestial que concrete Su misión aquí, en Paraguay.
Yo les doy a conocer los hechos de Mi Pasión como nunca antes nadie los contó.
En Mi Corazón misericordioso no solo se guardan las señales para vuestra salvación, sino también los verdaderos misterios que Dios Me dio a conocer durante Mi agonía.
Yo les muestro y les doy a conocer Mi Pasión para que encuentren el camino de vuestra fortaleza. Muchos se olvidan de este importante evento universal que fue vivido por Mí aquí, en la Tierra y, principalmente, muchos más se olvidan de querer conocer esta Pasión tan verdadera y profunda que permitió la redención de la humanidad.
En el Universo de Dios, la Pasión es viva y resplandeciente, pues allí no se guarda el dolor ni el padecimiento, sino el verdadero sacrificio de Amor que Yo he dado, por todos ustedes, en aquellos tiempos.
Hoy les vengo a recordar estas cosas delante de las gravedades que acontecen en este mundo. Yo quiero que ustedes, Mis compañeros, puedan penetrar el misterio de Mi Pasión a través de Mi Corazón. El Rosario de las Siete Agonías, que Yo les entregué, guarda verdaderas llaves para vuestra redención, símbolos significativos, señales luminosas, para aquellos que en verdad quieran descubrir Mi Pasión.
Yo no vengo en esta era para que ustedes se martiricen. Vengo a darles la Verdad, el verdadero conocimiento de aquello que muchos olvidan. Por eso, Mis compañeros, ingresen al universo de Mi Corazón y hagan morada dentro de Mi Corazón. Lo demás, Yo lo podré resolver cuando ustedes se liberen del control de las cosas.
La verdadera cura espiritual, aquella que Yo les prometo a través de Mi Misericordia, puede acontecer en ustedes a través del desprendimiento interior de todo aquello que les hace mal en esta vida, en la que pasaron por muchos aprendizajes y pruebas.
Por eso, abran vuestros corazones nuevamente. Permitan que Mi Sangre pueda correr por ustedes, lavar, limpiar y purificar todas las manchas que guardan ante los Ojos de Dios.
Yo les doy la posibilidad de conocer Mi Misericordia y la oportunidad de poder amar, a través de Mi Presencia a las tres de la tarde. A aquella alma que Me invoque en cualquier parte del mundo, Yo iré a socorrerla, especialmente la bendeciré, porque estaré haciendo un verdadero milagro de Amor en su vida. Aquel que cree en Mí alcanzará la vida eterna y no será necesario esperar al próximo mundo para estar dentro de Mi Universo Celestial.
Yo les revelo, a través de la oración misericordiosa, el potencial para poder alcanzar la redención y la paz, pues vuestros corazones deben estar cada vez más abiertos para poder amar el misterio infinito que representa Mi Vida para ustedes, en estos tiempos.
En este mismo momento, Yo vengo aquí para bendecirlos, curarlos y perdonarlos. Vengo de un lugar distante del universo en donde vibra Dios altamente a través de Su Amor y de Su Unidad, y muchas consciencias celestiales participan de esta vibración de Amor y de Paz.
Así, queridos compañeros, hoy les pido que eleven vuestros cuerpos y células y permitan que los rayos de Mi Pasión, aquellos que permitieron la Resurrección de Mi Ser y la sagrada Transfiguración, puedan penetrar en lo profundo de sus células.
El primer paso, Mis amigos, es amar lo desconocido, tener absoluta confianza en Dios Padre, porque Él siempre les dará las respuestas para los grandes problemas que viven hoy.
Muchas almas más hubieran podido participar de este encuentro Conmigo aquí, pero ¿en dónde están?, ¿ustedes las han llamado correctamente?
El primer llamado al despertar se realiza a través de la donación del corazón. Es el corazón que llama a otro corazón, no es la mente. Por eso, ayúdenme a concretar Mis Planes, así como Yo lo hice en Ruanda cuando di un mensaje importante para el mundo y solo el cincuenta por ciento de la humanidad Me escuchó.
Ahora vengo más próximo a ustedes, Me acerco a vuestras vidas y corazones para que sean Mis testimonios. Den el ejemplo de vuestra redención a los demás hermanos. Yo vengo a buscarlos como lo hice con los apóstoles. No podrán escapar de Mi compromiso universal, mas siempre serán libres de poder seguir el camino que deseen, Mi amor nunca los defraudará.
Yo les traigo, compañeros Míos, una posibilidad de encontrar un cambio. Abran las puertas de universo espiritual para que él resida en ustedes todo el tiempo. Yo les indico un último camino, Yo les entrego una última llave, Yo les doy el último símbolo que es Mi Corazón de Luz.
La fuerza de Mi Espíritu de Amor debe ser más fuerte que vuestras intenciones. Así, Mis amigos, encontraré un espacio para estar en ustedes y nunca perderé el tiempo al revelarles Mi Voluntad y que puedan conocer Mi profunda petición para estos tiempos finales.
A cada uno Yo le pido algo para que lo pueda cumplir en nombre de Dios. Y cuando esa misión esté finalizada, Yo les haré conocer otras cosas en la próxima vida, en un próximo mundo, donde ya no existirá el sufrimiento y los corazones no padecerán, no necesitarán sufrir más para poder aprender a crecer. Yo les traigo la oportunidad de que en todos los días de vuestras vidas se animen a beber de Mi Fuente de Amor para que se borren vuestros pecados y nazcan, en estos tiempos, las células de luz en sus seres, para que despierten los Nuevos Cristos que deben cumplir la misión de difundir Mi Paz y Mi Redención en los cuatro puntos de la Tierra.
Pero ¿quién se animará a seguirme hasta el final?
Yo siempre les daré una prueba mayor para que puedan superarla y trascenderla, pero Mis Manos están extendidas hacia vosotros, nunca los dejaré de ayudar, siempre derramaré Mi Luz sobre ustedes y sobre aquellos que se abran para recibirme.
Yo les entrego, Yo les dono Mi Corazón como el único motivo para vuestras vidas, porque a través de Mi Corazón y alrededor de Mi Corazón todos Mis discípulos podrán cumplir los Designios de Dios y realizar las obras de vida que están previstas en el Cielo para que ellas se manifiesten en la Tierra.
Hoy vengo a vuestro encuentro para que se animen a darme más, sin miedo, sin temor, con confianza absoluta.
Guarden Mi Amor en vuestros corazones, guarden Mi Paz.
Agradezco a aquellos que se animen a acompañar la peregrinación de María por Paraguay, pues los Hijos de María son imprescindibles en estos tiempos. Ellos son chispas del Universo Celestial que expanden e irradian la Gracia de la Madre Universal en cada lugar al que van, en cada espacio por el que caminan, en cada corazón que enfrentan para consolarlo, para aliviarlo, para curarlo a través de la oración del corazón.
Bajo el ministerio de la Paz que Dios me ha concedido y la protección del Espíritu Santo, bendeciré, en este momento, el Sagrado Cuerpo de Cristo y la Preciosa Sangre de Jesús, y todos los objetos sagrados que en cualquier parte del mundo sean elevados hacia Mi Corazón en este momento. Porque lo más importante para vuestras vidas es siempre encontrar, a través de los símbolos, un camino de salida y de salvación.
Ofértenme, en este momento, aquello que quieran que Yo consagre, desde donde están. Mi energía se expande en Omnipresencia, Amor y Misericordia. Elevemos esta oferta a Dios por aquellos que se olvidan de vivir en Dios y no encuentran consuelo en este tiempo.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos,
que por Tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón eleva las ofrendas a ser bendecidas y dice:
Para los enfermos,
para la humanidad,
para las almas inocentes que mueren,
para todos los que son buscadores de la paz,
para los orantes,
para los religiosos,
para los que buscan aromas sutiles,
para los que no se han redimido,
para las madres de toda la Tierra.
Oraremos, a pedido de Nuestro Señor, la oración del Ángel de la Paz junto a Jesús.
Mi última Voluntad, compañeros amados, es que junto con Mis Ángeles Custodios recemos, cantemos por todos los Ángeles de la Guarda que no pueden cumplir su misión, que no alcanzan a las almas porque las almas no escuchan el llamado interior. En profunda Adoración a Dios, ayudemos a los Ángeles de la Guarda para que cumplan su propósito en este tiempo final.
Repitamos:
Santo, Santo, Santo es el Señor de las Huestes.
Santo, Santo, Santo es el Señor de las Huestes.
Santo, Santo, Santo es el Señor de las Huestes.
Ahora, dejen que Adonai toque vuestros corazones.
Bendigo a Paraguay por este momento y a todas las almas que hicieron posible que se cumpla Mi pedido. Dios los bendecirá.
Canción: Kodoish.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Con esta alegría que Cristo nos deja por poder encontrarlo, estamos dando cierre a esta Maratón que fue tan importante aquí, en Asunción, en Paraguay. Creemos que muchas almas fueron ayudadas por la Misericordia de Jesús.
Agradecemos a todos por este momento, a todos los que estuvieron coligados con Nuestro Señor.
Cuando oran “Por Su dolorosa Pasión...”, ¿saben qué hecho importante de Cristo invocan?
En cada oración se encuentra una llave que abre una nueva puerta para la redención del alma.
A las tres de la tarde Yo les traigo la Gracia de la conversión y del vacío de sí mismos; por eso necesito que siempre recuerden estas oraciones, ellas servirán de escudo para los momentos más importantes.
Dejen que el rayo poderoso de cada una de ellas penetre en lo profundo de la consciencia y así renazca un nuevo ser. Dejen en Mis Manos sus intenciones. Caminen en confianza a Mi lado para que Yo los pueda guiar. Estoy siempre con ustedes en los momentos de alegría como también en los momentos de pruebas.
Están en Mi Corazón cuando simplemente están Conmigo. Los conduzco y los guío siempre, no lo olviden.
Bajo el Amor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por abrir las puertas del corazón a Mi Instrucción.
Cristo Jesús
A las tres de la tarde, Yo concurro internamente para ayudar y restaurar en Mi Fuente Renovadora a aquellas almas que invocan Mi Eterna Presencia, a pesar de las circunstancias y de los imprevistos.
En los momentos límites será cuando deberán estar unidos a Mi Corazón para que solo prevalezca la Luz de Dios. Cultiven en estos tiempos un espíritu inquebrantable e inalterable ante los cambios bruscos de la vida material; construyan en sus corazones una fortaleza tan invencible que nada sea capaz de derribarla.
Sepan que Yo, desde el otro punto del universo, siempre los sostengo en Mis Brazos para llevarlos al Reino de Mi Paz. Sean consecuentes y firmes en este tiempo final; el mundo ya está en el umbral de un tiempo anormal, de un tiempo diferente a los que pasaron en los últimos años.
La oración misericordiosa será la llama inextinguible, ella será el escudo contra todo mal.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por buscar siempre la Paz de Mi Eterno Corazón.
Cristo Jesús
Mis Pies tocan todos los días las nubes que circulan sobre su amado planeta y desde allí, en la gran bóveda celeste del Universo, Mi Corazón derrama Sus Rayos de Divina Misericordia.
A las tres de la tarde, el mundo entero tiene la preciosa posibilidad de renovarse a través de Mi Espíritu Crístico y, así, liberar a las almas del pecado eterno. Mi Misericordia es una gran usina de energía que, de tiempo en tiempo, renueva todas las cosas y a todos los seres.
Aquellos discípulos que tienen la misión de orar a Mi Divina Misericordia, a las tres de la tarde, ingresan como el agua bendita en Mi usina reparadora y transformadora de sus consciencias; rápidamente sus esencias son impregnadas por sabios Códigos de Luz que una vez Yo alcancé en la Cruz, cuando Me entregué por entero a ustedes.
Desde ese momento, la Fuente de Mi Misericordia se ha vuelto prodigiosa y constante, trayendo alivio, liberación y reparación para los que más necesitan. Recuerden que siempre llevarán una parte de Mi Manantial en sus corazones, y quien vive a través de Mi Corazón se liberará.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, el Salvador
En Mi Corazón se guarda el humilde poder para curar todas las cosas, sobre todo lo que proviene del espíritu que está herido y lastimado por las garras de este mundo.
En aquella alma que a las tres de la tarde confía plenamente en Mi Corazón Misericordioso, Yo podré hacer Mis Milagros de amor en su espíritu y, de esta forma, alcanzará la paz interior que tanto necesita.
Es necesario, día a día, buscar la Fuente de Mi Misericordia, aquella que les resolverá lo que ustedes no alcanzan a resolver. Mi Corazón vive y obra a través del Amor de Dios, el que ustedes, en estos tiempos, deberán buscar en la oración y en la caridad al prójimo.
En esa Hora de Misericordia, el Universo participa del encuentro que cada alma puede tener con Mi Infinita Misericordia; así lo que parecería impenetrable o difícil de resolver, se logrará cuando el alma haya fundido su consciencia interior en la Fuente de Mis Prodigios.
Vengo todos los días, a esta importantísima hora, para evidenciar el poder redentor de Mi Corazón que espera recibir consuelo, amor, oración y reconciliación por parte de todos los que buscan Mi Luz Eterna, dentro de la noche por la cual la humanidad está pasando.
Sean firmes y no se rindan por nada, porque quien está en Mí, no perecerá.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer en el Océano de Mi Divina Misericordia.
Cristo Jesús
Mi Eterna Morada del corazón reside en el Océano Infinito de Mi Divina Misericordia.
Todos los días a las tres de la tarde, Yo aguardo que las almas sedientas y las almas devotas se dirijan a Mí y viajen por medio de la Coronilla hasta el centro del hogar de Mi Corazón; allí, con humildad les hablaré al corazón de las cosas de Dios. De ese modo aliviaré sus seres internos de la presión constante que genera este mundo de hoy, para que puedan llegar hasta Mi Casa de la Morada Eterna.
Hoy les pido que se decidan a vivir ardientemente la Hora de la Misericordia de Dios; así permitirán de manera simple que las Gracias más sublimes, aquellas que sus almas necesitan, puedan ser recibidas en estos tiempos de pruebas y de tribulación.
Es tan simple ingresar en Mi Misericordia, que las almas se desalientan cuando se ponen a orar Conmigo. Pero la devoción que Yo necesito de ustedes deberá superar los obstáculos de la inercia y de la densidad material, y eso será posible cuando tan solo sus corazones Me digan: “Jesús, yo confío en Ti”.
A través de esta constante afirmación, abrirán las puertas de Mi Manantial; esta es la llave que los liberará de la perdición y de la tentación del mundo. Por eso, ante cada nueva prueba, decreten y afirmen: “Jesús, yo confío en Ti”, porque esta afirmación, que fue entregada a la Hermana Faustina, tiene el poder de derrotar cualquier mal en el entorno natural de sus vidas y de sus seres internos.
Recuerden que Yo confío en ustedes.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Mi Manantial, que es inacabable y prodigioso para todas las almas, intenta derramarse todos los días sobre los corazones que no viven, ni siquiera, en la creencia de que el Señor del Universo existe y que es real en todos los espacios del Infinito Cosmos.
Por la unión de ustedes Conmigo a las tres de la tarde, muchas puertas inciertas, que las almas abren por sus acciones y actitudes, son cerradas cuando desciende el Manantial de Mi Divina Misericordia.
Ahora, la Divina Oportunidad y la Gracia Misericordiosa de Mi Corazón son ofrecidas a todos, por mayor que parezca el pecado o el pecador. Mi Amor alcanzado en la Cruz desterró el mal sobre la Tierra, y como el Amor de Dios es invencible, él puede remediar y reparar ofensas gravísimas que todas las almas cometen.
Por intermedio de la vida de santidad y de oración, el Cielo intercede y los Mensajeros Divinos descienden para verter Gracias sobre aquellos que no las merecerían. Es hora de vivir a través de Mi Manantial, porque es solo por medio de Mi Sangre y de Mi Agua que todos podrán alcanzar la Transformación Crística.
Estoy en todos los lugares al mismo tiempo, por eso estén atentos a Mi Presencia espontánea entre los más simples, porque Mi Corazón se hará sentir.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras en devoción y amor.
Cristo Jesús, el Maestro y Guía de las Almas
Mi Misericordia llega hasta los lugares más desprotegidos de la consciencia y del alma de todos Mis hijos.
Especialmente a las tres de la tarde, Mi Océano abarca todos los rincones de los corazones para animarlos a seguir adelante por el camino de la conversión.
La Coronilla construye nuevos puentes de salvación y de piedad para todas las almas.
Les pido que estén firmes a pesar de todo, porque Mi Corazón los protegerá de cualquier plan del enemigo.
Estoy en misericordia con ustedes.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Cuando sus oraciones son donadas con amor, ellas llegan a Mi Corazón como flores que lo alivian.
Hoy, hermano Mío, compañero de la larga trayectoria al Infinito, dame todo lo que eres y lo que no eres para que Yo lo transforme según Mis Designios.
Entrégame lo que está bien dentro de ti o lo que acongoja tu corazón, porque a las tres de la tarde Mi Corazón abre la Fuente que te libera del pecado.
Asume que nada podrás ser si no es a través de Mí.
No te desanimes por tus caídas ni te alegres por tus aciertos, porque solo el espíritu de la humildad te dará a conocer que todo deberá ser en el perpetuo silencio del corazón.
Yo guío a Mis ovejas hasta el final del camino para que desde allí comiencen a caminar Conmigo como apóstoles en redención.
Si Mi Consciencia escogiera almas sabias y perfectas, ¿cuál habría sido la razón de Mi Venida a la Tierra?
Yo vine al mundo para liberarlo del error y para demostrarle que en Mi Misericordia se encuentra la liberación de sí mismo. Por eso, sigue caminando a pesar de los derrumbes en los caminos de la vida, Mi Esperanza por redimirte te confortará.
Cuando te dirijas a Mí hazlo en confianza y sin miedos.
Yo Soy el Hijo del Dios del Amor, Aquel que siempre te comprenderá y te animará a transformarte en algo que desconoces, porque serás parte de Mi Diseño Redentor del fin de tiempo.
Alégrense por estar conscientes de Mí y por saber que, por medio de Mi Comunión Eucarística, ustedes hallarán la vida eterna.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer en Mi Sagrado Corazón.
Cristo Jesús, el Mediador
En la Hora de Mi Misericordia, Mi Corazón desciende en Espíritu Omnisciente para reparar a los enfermos de espíritu y de cuerpo.
De esta forma, la Coronilla a Mi Divina Misericordia reconstruye la esencia enferma y, en consecuencia, cura el cuerpo enfermo. Por eso, sus oraciones misericordiosas a las tres de la tarde pueden abarcar espacios profundos de sus consciencias y también situaciones mundiales de caos, de hambre y de guerra.
Aquel que en verdad ora de corazón a Mi Insondable Misericordia fortalece su fe, su piedad, su compasión y su perdón interior. Mi Presencia Universal, que desciende a las tres de la tarde, restaura y reordena todo lo que día a día parece desordenado y lo que no está bajo la Ley Poderosa de Mi Señor.
Vivir en Mi Misericordia significa permanecer en Mi Océano de Gracias y de Redención para todas las almas.
Por intermedio del Rayo de la Divina Misericordia, los pecadores más empedernidos, los que están lejos de Dios, pueden salvarse por el simple acto devoto de su oración.
Entonces, hoy les pido que amen este misterio de la Divina Misericordia de Cristo, porque quien persiste sin saber y sin cuestionar Mis Misterios, de la noche a la mañana despertará en Mi Reino de Amor.
Cuando Yo estuve entre ustedes, intenté demostrarles por medio de Mi Transfiguración, de la Última Cena y de Mi Pasión, los pasos humildes para alcanzar el manantial de Purísima Compasión que Dios depositó en Mi Ser Sideral.
La Fuente de la Misericordia abarca más allá de este pequeño universo, porque desde que Yo ascendí al Universo Celestial, el Padre Me concedió la Gracia de apartar el mal y el dolor de todos los Míos.
Quien vive en el Maestro, ama la Ley de la Jerarquía.
Quien obedece las órdenes internas, estará construyendo en su vida el espíritu de la sagrada humildad.
Desde el principio, quise que Me conocieran y Me buscaran, y ahora que estoy frente a sus vidas, a sus pasados y hechos del ayer, Mi Espíritu Misericordioso quiere disolver de sus historias todo lo malo que haya sucedido.
Para eso, llámenme en confianza y repitan: “Jesucristo, yo confío en Ti”. Esta será la respuesta y la señal de que finalmente podré realizar Mis Designios en sus almas.
La Fuente aún está abierta para todos, antes de la Justicia Divina.
Bajo la Gloria de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir Mis Palabras de corazón y de espíritu.
Vuestro Maestro del Amor, Cristo Jesús
Yo vengo del Cielo Eterno y Omnipresente para apaciguar sus corazones; Yo vengo con la esperanza de su pronta redención y entrega absoluta a Mi Corazón Misericordioso.
Aquel que en verdad está Conmigo recibirá del Padre todos los tesoros y dádivas que se guardan en el Cielo.
También en las horas difíciles, Yo estoy con los Míos para que puedan madurar en los aprendizajes de la vida.
A las tres de la tarde, Mi Consciencia irradia todos los Rayos que Yo adquirí por medio de la obra de Mi Infinita Misericordia. Estos Rayos, que provienen del Sagrado Universo de Dios, son los Rayos Inmateriales que restaurarán a la humanidad que está en ruinas.
Mediante Mis soldados de la misericordia, espero reconstruir los millones de templos y de moradas internas de aquellos que viven sobre este mundo actual y cuyas almas los abandonaron.
Necesito siempre de las cálidas y devotas oraciones de ustedes, necesito de que se unan a Mí a pesar de las circunstancias y de los sufrimientos porque en verdad les digo: no existe mayor milagro de amor que el Amor de Dios por todas Sus pequeñas criaturas.
Por eso, vayan y sigan firmes por el camino prometido, camino que deberán recorrer ardientemente entre las duras piedras y las espinas del rosal; porque del otro lado de la esfera de la Tierra, en el portal de Mi Corazón Compasivo, se encuentra su amado Dios de la Verdad, de la Unidad y del Amor.
Les pido que no bajen los brazos, elévenlos hacia lo Alto para que sus espíritus puedan alcanzar el camino que han perdido. Allá, en lo Alto, existe la Supraconsciencia del Infinito, la Fuente que siempre los proveerá y les quitará la sed que tanto padecen sus seres.
El Padre escucha y contempla sus necesidades. Sean valientes, aún queda un trecho para la finalización de Mi Camino y para Mi Regreso victorioso al mundo.
Nunca olviden que los amo y que, en el silencio, Yo protejo a Mis ovejas de cualquier asecho.
Estoy con los que se esfuerzan por cumplir con el Plan de Mi Padre. Yo estoy con los trabajadores del Plan Mayor, todos los días de la vida.
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por permitir cumplir Mis Designios de amor y de redención.
Cristo Jesús, vuestro Salvador
Por medio de la oración misericordiosa de las tres de la tarde, día a día Yo vengo para que sus corazones y los corazones del mundo entero sean lavados de toda mancha con Mi Sangre Preciosa.
Vengo a las tres de la tarde para purificar con Mi Agua sus almas de los deseos y del amor propio.
También vengo a las tres de la tarde para unir con Mi Alma lo que, con su astucia, el enemigo separa de Mis discípulos: el amor en el corazón.
Por eso a las tres de la tarde les corresponde esforzarse para que, por amor y redención, ustedes reciban los méritos de Mi Gloria y de Mi Resurrección.
Yo los invito a servirse espiritualmente de los dones de Mi Corazón y a encontrar en ellos la salida rápida de este mundo material.
Únanse a Mí a pesar de cualquier circunstancia y sean buenos instrumentos en Mis Manos, pues ahora es el momento de renunciar a lo que pasó y es hora de renovarse mediante la presencia de Mi Espíritu.
Aquellos que proclamen la importante Hora de Mi Misericordia serán saciados por Mi Amor y beberán Conmigo del cáliz de la reparación en el próximo tiempo.
Anímense por un momento a ser parte de la Voluntad Suprema, para percibir el diseño perfecto que realiza el Universo en sus corazones abiertos a Mi Corazón Glorioso.
Que por la oración misericordiosa, de todos los seres orantes, el mundo entero pueda ser ayudado en estos tiempos.
Bajo la Luz Victoriosa de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Señales en el corazón.
Cristo Jesús
Mi Corazón Misericordioso, a las tres de la tarde, genera una explosión de Luz y de Gracias sobre los corazones que aguardan con fe y confianza Mi Divina Misericordia. Pero Mis Poderes también se derraman sobre los corazones que están ciegos de espíritu y no pueden ver la grandeza de Mi Humilde Presencia.
Yo necesito a todos los rebaños; por eso, en esta era Mi Corazón se servirá de los valientes para poder llegar a las esencias más distantes del camino de la redención espiritual.
Ahora llegó el momento de revertir los males que el mundo genera y a los que la humanidad, en su mayoría dormida, se abraza como ovejas sin pastor. Por eso Mi Misericordia viene para restaurar los espacios profundos de la consciencia.
Mi Corazón se aproxima con la intención de aliviar la gran desesperación de muchas almas a las que les falta la paz, porque les falta la oración del corazón.
Mi Deseo Divino es que todos puedan vislumbrar que el Gran Señor, aquel que les pertenece desde el principio, está retornando; pero esta vez para dar testimonio de la verdadera Presencia de Dios y de la Vida Mayor.
Para eso, los buenos rebaños deberán unirse como uno solo para ayudarme, retirando del pensamiento las críticas, las indiferencias, los pareceres y los juicios; porque a aquella alma que no se disponga a estar vacía de sí, le costará el doble de esfuerzo encontrar la paz.
Es hora de morir para sí mismo y es hora de ver la realidad que acongoja a gran número de corazones que están solos, en un desierto extenso de soledad y sed.
La Fuente de Vida que representa el Sagrado Corazón de Jesús viene para saciar la sed espiritual y Él quiere que la humanidad repare el Bendito Corazón de las ofensas gravísimas que lastiman el Corazón del Todopoderoso.
Si hubiera una respuesta verdadera y permanente por parte de los orantes, la humanidad recibiría la Gracia del Perdón y, si la devoción al Misericordioso Corazón de Jesús se estableciera, ella tendría un tiempo más de paz.
Bajo la Gracia del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar Mis Palabras con atención.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más