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Serie – Manifestación de Aurora – Parte XII
Dentro de las Comunidades-Luz, especialmente en la isla de salvación de Aurora, dentro de sus tres áreas deberán instalarse tres bases específicas de rescate, en las cuales residentes, consagrados y colaboradores pasarán por una formación en primeros auxilios y, en algunos casos, una profundización técnica en enfermería.
En las tres áreas se deberán construir tres casas o salas en donde exista un consultorio, una enfermería y todos los implementos que un rescatista debería tener disponibles al momento del rescate; lo que incluye cuerdas de rescate, un bote, linternas especiales, cinturones de seguridad, elementos contra el fuego, herramientas para salvar vidas en el agua, etc. Todas esas herramientas deberán estar correctamente ordenadas, así como los tres consultorios que serán construidos como bases de emergencia ante cualquier situación.
Esas tres salas deberán tener turnos que serán relevados cada semana por los residentes, los consagrados y, especialmente, por los técnicos de enfermería que se formen. Por esa razón, miembros de la Comunidad Figueira especializados en las áreas de rescate, de vigilancia y de enfermería deberán tener ritmos periódicos dentro de la Comunidad de Aurora para poder formar y acompañar la construcción de las tres bases o módulos de emergencia.
Esa medida preventiva ayudará a que todos estén más preparados para atender cualquier necesidad. En esos módulos deberá haber medicinas, materiales de enfermería e implementos de emergencia que estén mensualmente actualizados para que cumplan las normas de higiene, de seguridad y de calidad.
Nada podrá ser hecho de forma precaria o pobre; esas bases también servirán de apoyo para la comunidad local y regional, sobre todo en las áreas despobladas en donde la asistencia es más escasa.
Declaro esta necesidad de construir las bases como algo prioritario, y se llevará adelante con el apoyo de todos los miembros de la Red-Luz.
Uruguay necesita mejorar su infraestructura de emergencias y Aurora estará dentro de esa propuesta. Por esa razón, también se buscarán los medios para que los residentes, los consagrados y los colaboradores se perfeccionen o aprendan a nadar, aprendan a protegerse de posibles incendios y tengan conocimientos sobre terremotos, tsunamis e inesperadas y grandes inundaciones.
Ustedes saben que el planeta y las naciones se purificarán a través de los elementos de la naturaleza y para eso deberán estar bien formados y actualizados.
Las puertas de la Comunidad de Aurora estarán abiertas para recibir a doctores y a técnicos en situaciones de emergencia, y esa formación deberá estar respaldada de forma académica por los órganos correspondientes.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Los elementos de la Naturaleza, el aire, el agua, la tierra y el fuego, así como los elementos dévicos serán las grandes referencias de la humanidad para la purificación planetaria.
Los propios elementos colocarán en su lugar lo que fue modificado y nadie podrá oponerse a ellos, porque los elementos de la Naturaleza se basan en las leyes terrestres que rigen al planeta, las cuales fueron modificadas y alteradas por el hombre de superficie.
Llegó el fin de esa cadena milenaria de transgresiones a la esencia de los Reinos.
Para este ciclo de purificación, los elementos de la Naturaleza serán los que no dejarán piedra sobre piedra, ya que el ímpetu con el cual ellos se manifestarán corregirá el espacio y también el deber que los mismos elementos tenían para con la Creación. Esta corrección no vendrá como un castigo, sino como Justicia.
La agresión continua a los Reinos de la Naturaleza y a sus elementos, generó alteraciones significativas en los últimos siglos.
Ahora, para este ciclo de purificación y de limpieza de la humanidad degenerada, los elementos tomarán el comando de las formas y de las leyes para colocar todo en su lugar, aunque luego sea destruido.
Esa destrucción será una corrección, será regresar al espacio que, en este caso, le pertenecían al agua o a la tierra y les fue quitado o modificado.
La oración permanente equilibrará a los elementos y los ayudará a vivir su readaptación dentro de las leyes del planeta.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Tercera Serie de Poemas
Segundo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Señor de la Bondad,
aplaca la injusticia
que se muestra
ante Tus Ojos.
Alivia el dolor interno
de los que verdaderamente sufren.
Coloca Tu Amor consolador
en las almas enfermas,
y no dejes de guiarme
ni por un momento.
Amado Jesús,
sabes que somos débiles
y frágiles de espíritu,
sabes que llagamos Tu Corazón
una y otra vez con nuestros
indiferentes actos,
sabes que no hacemos lo que podemos
y sí hacemos lo que no debemos.
Paciente y amado Jesús,
ingresa profundamente
en nuestros corazones
y arranca de nosotros
toda soberbia y arrogancia,
para que libres de las prisiones de la vida
aprendamos, humildemente,
a consolarte y a adorarte.
Sostennos en nuestras caídas.
Protégenos en nuestras debilidades
y libéranos siempre de nosotros mismos
para que seamos dignos
de honrarte y de glorificarte
como Salvador y Redentor
de nuestras vidas.
Que no te abandonemos.
Que nos abandonemos en Ti, Señor,
para que se cumpla Tu Sagrada Voluntad.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Primera Serie de Poemas
Séptimo poema de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Amado Jesús,
que mi confianza, aunque sea pobre, se una a la Tuya,
para que Tu Presencia fortalezca mi corazón
en las pruebas que pronto viviré.
Amado Hijo de Dios,
Siervo del Padre Inmutable,
hazme pequeño y simple en todo,
déjame conocer los misterios
más profundos de Tu Corazón.
Revélame, Señor,
la intimidad de Tu Alma
y la grandeza de Tu Amor redentor.
¡Oh, Señor del Universo!,
que en el vacío de mi ser
encuentre la entrega absoluta de mi alma,
para que alguna parte de este imperfecto ser
pueda representarte en la Tierra
como un nuevo apóstol de Tu Corazón.
Amado Jesús,
hazme querer y amar a los semejantes
así como Tú me amas de forma incondicional y eterna.
No me dejes estancado en los defectos del prójimo.
Más bien, Señor, muéstrame mis defectos
para que según Tu Palabra y energía
yo los pueda transformar.
Deseo, Señor,
verte reflejado en el corazón que sufre,
en el alma que desespera.
En todo lugar deseo verte
y, así, poder participar de Ti,
para que, hasta el más pequeño gesto de mi caridad,
pueda saciar la sed que Tú sientes
por las almas que no te aceptan.
Dame valentía
y me abandonaré en Tus Brazos.
Hazme el instrumento que Tú necesitas.
Hazme el proyecto que tanto esperas
para que en nada yo interfiera, Señor,
sino que seas Tú, Cristo,
quien obre a través de esta pequeña vida.
Amén.
¡Les agradezco por guardar las palabras de esta alma en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segundo Mensaje
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que hoy sea escuchada la Voz del Señor de Egipto, porque hay un pueblo que clama por liberación, piedad y redención. Hay un pueblo que grita por justicia, Misericordia y paz.
Esto no es por falta de ayuda divina ni de ayuda suprema. Esto es parte de lo que genera la propia humanidad entre los pueblos y las naciones, entre las razas y las culturas.
Desde el Desierto del Sahara que sea escuchada la voz del Señor de Egipto, que hoy presenta su Trono de Sabiduría y de Poder para traer Justicia al mundo, Justicia que equilibrará al planeta y a la humanidad. Por eso deben rezar como lo están haciendo, todos los días.
La Voz del Señor de Egipto viene a traer Justicia al mundo, por las peticiones de su pueblo y de su cultura, por los ruegos de los simples y de los humildes.
Que ya no existan diferencias entre razas y religiones, entre creencias y doctrinas.
La Voz del Señor de Egipto viene a unificarlo todo, desde el principio al fin; viene a revelarles que en esencia todos son uno. Y en esa unidad todos provienen de Dios, del mismo Padre que los ha creado, del mismo Universo que los ha manifestado, del mismo Amor que los ha expresado en infinidad de formas y manifestaciones.
Todos son uno en esencia y en esa unidad existe el Amor que trasciende las fronteras, las culturas y los pueblos.
La Voz del Señor de Egipto viene a revelarles un tiempo de gran purificación planetaria. Un tiempo que ninguna otra raza ha vivido en otra era o en otro siglo.
Yo vengo como el Señor de Egipto para hablarles en el nombre del Amor, y también para demostrarles que Yo estoy en todo, no solo en el cristianismo.
Yo soy parte de Dios y de Dios provengo. Soy parte de Su Emanación Divina y de Su Propósito para este y otros Universos.
Esta es la Voz que les habla, la Voz del Señor de Egipto que estuvo antes con ustedes y que ahora está con ustedes para dar continuidad al Propósito de Dios.
Que ningún pueblo, cultura, raza o nación olvide que cada ser primero es una esencia, antes de ser materia, que son parte de una Fuente original y de un principio que debe cumplirse en ustedes para que pueda cumplirse en el mundo.
Los que se creen poderosos y hacen las guerras, no ganarán. Los que sufren y padecen las consecuencias son los que triunfarán.
Porque el Amor siempre lo podrá todo. El Amor todo lo renovará y no importarán las creencias o las religiones, sino la esencia que unirá a los pueblos y a las naciones, en donde no habrá distinción de cultura, de raza o de color.
Yo vengo a demostrarle a Mi Iglesia que también estoy en los que no creen en Cristo. Porque en verdad no creen porque no Me saben, porque no Me han sentido y tampoco Me han vivido, como ustedes alguna vez Me vivieron o Me conocieron.
Expandan ese Amor que Yo les traigo al mundo para que el mundo pueda tener una oportunidad y recapacite.
Por eso, desde el Desierto del Sahara Mi Voz es proclamada para que los cristianos, árabes y musulmanes Me escuchen como el único Dios, como la emanación del Hijo Primogénito, como Aquel que ha renovado en el pasado todos los tiempos a través de la Cruz.
Llegará un momento en el que todos se encontrarán en un mismo camino y juntos como pueblos, culturas, religiones y naciones deberán cruzar el último portal, porque no habrá otro; no habrá qué portal escoger o qué puerta cruzar, sino solo una que es la puerta de Mi Corazón.
Allí todos se entenderán y tendrán la claridad en el fin de los tiempos de que Yo siempre he sido el mismo, desde el Alfa hasta el Omega, y que Mi Presencia Divina y Omnipotente ha estado en todos; aunque en la mayoría ha estado escondida, aún por despertar.
Si vengo como el Señor de Egipto es para que sepan que Mi Amor Crístico está en los demás y no en tan pocos o en los que creen retenerme proclamando Mi Nombre.
Yo soy el Hijo del Dios Vivo, pero también Dios es en Mí como en Mis hermanos.
Dios, Abba o Alá está en todos como está escrito en todos los Libros Sagrados.
Porque llegará un día en que el conocimiento escrito en los Libros Sagrados será uno, cuando la humanidad reciba la revelación de que un solo Dios siempre estuvo en todo lo creado, como en todos los tiempos, atravesando todas las generaciones, todas las culturas y todos los pueblos. Y sabrán que Él ha intentado expresarse y mostrarse en todos los lugares, así como en todos los rincones de este planeta.
Y así, conociendo esta revelación, comprenderán su filiación con el Padre y se unirán a la Fuente. En ese momento no será necesario hacer más guerras ni crear más conflictos por bienes materiales o por dogmas espirituales. En ese momento, Yo ya estaré presente en el mundo y dentro de la humanidad.
Pero, como en el pasado, el Dios Vivo en el Hijo amado se mostrará a pequeños grupos antes de mostrarse al mundo entero, y todo lo que habrá sucedido por medio de las religiones y de esta Obra será comprendido.
Los que no lo aceptaban, lo reconocerán. Los que se apartaron, se avergonzarán por haberme abandonado. Los que persistieron y persistirán hasta el final, gozarán de Mi Espíritu, algo que será desconocido.
Será el último impulso revelado por su Maestro y Señor a Sus discípulos, a todos los que tengan fe en Mi Nombre y en Mi Palabra.
Y todo lo que habrá sido difícil, costoso y sacrificado para los Míos, será comprendido y tendrá un sentido.
Las angustias vividas, las tristezas que los oprimían, la amargura sentida por los corazones que se han apartado serán comprendidas, porque es parte de un propósito y de una historia que Yo estoy escribiendo en este mundo y, principalmente, en sus corazones.
Cuando todos tengan consciencia de lo que ha hecho Mi Obra a través de las almas, muchos se arrepentirán tarde; pero los que están Conmigo se alegrarán por haber tenido plena confianza en Mi Mensaje y en Mi impulso de Luz.
Por eso coloco Mi Obra en los lugares más difíciles para que se cumpla y, al menos, en el espíritu de cada lugar se siembre la paz.
Por eso, todo lo que ofrezcan a su Señor por esta Obra tendrá un valor incalculable a los ojos de los hombres del mundo.
En este tiempo está escrito: el Señor de Egipto, el Señor de Oriente, le quitará el poder a los que creen tenerlo y le dará Sus tesoros a los que han sufrido por injusticia y desigualdad; y la Tierra Prometida, que mora en el Corazón de Cristo, será revelada a los que con esfuerzo han seguido Sus pasos rumbo al camino de la Luz y de la unidad.
En esa hora Yo uniré todo, culturas, pueblos, creencias, religiones y razas; y todos escucharán al Maestro y Señor en una sola lengua, en Su lengua original que reverbera en el Universo y que hace eco en los espacios más profundos del Cosmos, como una melodía mántrica que, en impulso de vibración y de luz, renueva todo lo que toca y transforma todo lo imposible.
La Voz del Hijo del Hombre, la Voz del Señor de Egipto, será como un trueno que iluminará las cúspides de las Iglesias de la Tierra, sin preferencia de lugar ni de personas.
Porque en el momento menos pensado, el Señor de Egipto se mostrará y en Su Corazón, como en Su Faz Divina y Trina, traerá la síntesis de toda Su experiencia vivida en la Tierra como en el Cielo, para que así una Nueva Humanidad pueda comenzar.
Mientras tanto, escuchen la Voz del Señor de Egipto que les dice: no se cansen de trabajar para Dios, porque Dios siempre les dará Sus tesoros a los que viven Su Palabra de verdad y sin prejuicios.
Por eso, que el amor abunde en estos tiempos para que millones de heridas sean cerradas en los corazones que sufren por diferentes razones y motivos.
Cuando comprendan la esencia del Propósito de Dios muchos se sorprenderán por lo que conocerán, porque sabrán algo que nunca han sabido; porque se revelará algo que nunca vieron y será claro para todos, no existirá duda, interpretación ni espejismo. Porque cuando el Señor de Egipto retorne al mundo con Su verdadera Faz, todo estará consumado.
Que cada rezo sea valorado. Que cada cuenta ofrecida sea contemplada. Que cada oración ofrecida sea colocada a los Pies del Creador por los que se apartaron de Mí, sin comprenderlo todo; porque lo único que deseo para todos Mis compañeros es que siempre vean la verdad y que en la verdad vivan para algún día ser libres de sí mismos.
Agradezco a los que persisten, a los que son sinceros y transparentes, a los que no temen asumir sus errores y pedir perdón a sus hermanos y a Dios.
Agradezco a los que aceptan sin comprender, porque algún día lo comprenderán todo y, sin darse cuenta, se transformarán en lo que tanto he deseado con ardor en Mi Corazón vivo y paciente.
Que todos aprendan de este momento y que aprovechen esta oportunidad para no perder la Gracia de despertar y de renovar los tiempos, así como el Padre lo espera de Sus criaturas.
Que el Don de la Sabiduría esté en los corazones abiertos.
Que el Don de la Sabiduría ilumine a los corazones cerrados.
Que el Don de la Sabiduría reconcilie a los que se han apartado.
Que el Don de la Sabiduría restablezca la unidad entre las almas y Dios.
Que el Don de la Sabiduría los impulse a vivir el Propósito y la transformación de los tiempos, porque quien aspira al Don de la Sabiduría conocerá Mi Faz.
Yo los animo a seguir concretando Mi Obra.
Yo los animo a seguir cumpliendo Mis pedidos; porque les vuelvo a decir, compañeros, que todo estará claro en el fin de estos tiempos.
Recuerden que Mi Reino es para todos.
Amén.
Segundo Mensaje
Ha llegado el momento de la gran transición en donde los tiempos se unirán, en donde el viejo hombre quedará atrás para que pueda nacer el Nuevo Hombre.
Para ese momento deben estar preparados, porque nunca lo vivieron y nunca lo sintieron.
Yo estoy aquí como el Maestro y Señor para ser ese puente, para llevarlos primero hacia Mi Corazón y para que después vivan lo que tienen que vivir.
Porque ya está escrito, todo está escrito, desde el principio al fin.
Como Yo Soy el Principio, también Yo Soy el Fin, y todo pasará por Mí, para que los hombres lo comprendan.
Si el alma está unida a Mi Corazón, nada pasará porque tendrá guía, tendrá entendimiento y sabiduría para comprender todo lo que sucederá en este próximo tiempo.
Vengo como el Señor del Silencio para hablarles a los mundos internos, porque allí es en donde todo resuena, porque allí es en donde todo se escucha, porque allí es en donde todo germina y florece para la Gracia de Dios.
Vengo a llamar a los hombres y mujeres de la Tierra para que miren hacia dentro de sí y no tanto hacia afuera, porque afuera todo empeorará, ustedes lo saben mejor que Yo, lo pueden ver todos los días en los acontecimientos de la vida, en las noticias, en todas las comunicaciones.
Pero Yo vengo a usar todos esos medios para redimirlos, así como vengo a redimir a los hombres de la Tierra por segunda vez.
Todo lo que hagan en Mi Nombre tendrá un valor incalculable para este tiempo, pero deben hacerlo como Yo lo deseo y no como ustedes lo piensan.
Para saber cómo deben hacerlo, primero deben estar en Mi Corazón, de una forma verdadera y transparente. Segundo, asumir un compromiso verdadero y no tibio. Tercero, cumplir Mi Voluntad de una forma decisiva, afirmando en sus vidas la realización de Mi Plan en esta superficie.
Así estarán haciendo todo en Mi Nombre; porque muchos hacen las cosas en Mi Nombre pero no de una forma verdadera, no como lo prevén Mi Voluntad y el designio que Mi Padre Me ha entregado para cada una de sus vidas.
Necesito, de esa forma, servidores fortalecidos; necesito servidores dentro de Mi Fuego, para ayudar a concretar todo lo que está escrito y que aún no ha sucedido.
Por eso, vengo desde el Universo para generar el gran despertar; porque aún hay tiempo, aunque la mayoría no escuche, aún hay tiempo.
Como el Señor del Silencio vengo a reverberar las Palabras de Dios dentro de los mundos internos en donde se construirá la nueva humanidad, desde donde surgirán el Nuevo Hombre y la nueva consciencia para este planeta, que estará lejos de la autodestrucción y del abandono.
Vengo a construir los nuevos puentes para las almas, para que los corazones los puedan cruzar y encontrarse con lo que es eterno, visible y verdadero en lo divino.
Por eso, contaré con la ayuda de los ángeles y de los Arcángeles para llevar adelante este último impulso espiritual.
Por eso, como el Señor del Silencio, también peregrino en busca de los rebaños que han estado lejos de Mí por mucho tiempo y que ahora tienen la Gracia de retornar a Mi Corazón de una forma consciente y verdadera.
A todos esos rebaños que volveré a reunir, les entregaré Mi Estandarte de la Paz para que Me representen como embajadores sobre este planeta.
Aún es necesario seguir generando la paz en este planeta, delante de todo lo que sucede diariamente.
Aún es necesario que Mi Voz siga resonando en los corazones para que todos se abran a Mi Divina Voluntad, que es suprema e invencible.
Hoy vengo a hablarles a todos los mundos internos de los seres la Tierra.
Hoy vengo a hablar para todos sin excepción, porque allí será en donde se guardarán Mis semillas de Luz; algunas germinarán en los próximos tiempos, y otras en la próxima vida, en el próximo mundo, en la futura humanidad.
Todo es parte de una construcción silenciosa, paciente y sensible.
Nada es para ahora, porque el hombre aún no está preparado para vivir la entrega total que Dios necesita.
Pero Yo los vengo a animar a hacer los esfuerzos necesarios, a cambiar los modos de la vida cotidiana, a adquirir costumbres evolutivas y sanas, a tener como base de la vida espiritual la oración y la Comunión Conmigo, para que estén protegidos de todo y, sobre todo, de Mi adversario.
Porque si toman esas bases como algo sincero e imprescindible, no perecerán y a pesar de los obstáculos y de las pruebas sabrán seguir adelante trascendiendo las barreras, los abismos y toda perturbación.
No pierdan la oportunidad de fortalecerse en estos tiempos.
No pierdan la oportunidad de madurar en estos tiempos y de ser servidores tan verdaderos, así como Dios lo necesita.
En sus mundos internos siempre encontrarán la respuesta. No busquen a otros guías o maestros porque no los encontrarán. La humanidad está enferma y todos están enfermos en algún grado, de una forma espiritual o física.
La humanidad ingresa de lleno en su tiempo de purificación que es algo que desconoce profundamente; ninguna otra civilización, ninguna otra raza en ninguna otra era vivió lo que ustedes viven en estos tiempos; por eso, para ustedes todo es nuevo.
Pero si mantienen su confianza en Mi Corazón Misericordioso, si cumplen los requisitos que les he dictado para una vida evolutiva y verdadera, no perecerán, tendrán fuerza interior para poder vivir todo, por más duro que parezca.
Es necesario que las viejas vestiduras se rasguen para que pueda nacer el espíritu puro, aquel espíritu de la Verdad que está dentro de ustedes y ha estado preso durante siglos, por falta de amor, por falta de misericordia, por falta de paz.
Vengo como el Mensajero directo de Dios, para que en sus mundos internos repercuta Mi Palabra, pues ha llegado la hora de la definición, y en poco tiempo todo estará permitido para que la humanidad escoja la próxima etapa de su evolución.
Mientras tanto, Yo gesto a través del Amor de Mi Corazón, corazones misericordiosos y simples.
No vengo a pedirle al mundo nada difícil y lejano.
Vengo a pedirle a la humanidad que se rinda, de una vez y para siempre, ya que sus modos de vida, su forma de pensar y de actuar está deteriorando el Universo y la próxima etapa.
Quisiera decirles, en verdad, todo lo contrario, pero Mi compromiso es dictarles la verdad tal cual es, por más difícil que parezca.
Aún hay tiempo de rendirse; aún hay tiempo de arrepentirse y de soltar el poder humano para que triunfen la Luz y el Plan.
Aún hay tiempo para que depositen a Mis Pies las espadas y los escudos que solo los atan a la batalla y que los aprisionan al dolor; esos son los símbolos de sus aspectos más difíciles que aún deben rendirse ante Mi Corazón de Luz.
Yo les traigo la Fuente de Mi Misericordia para permitirles todas las Gracias, aunque muchos no las merezcan.
Yo sufrí por ustedes en la Cruz, y en este tiempo también sufro por ustedes, de otra forma, que es desconocida para el mundo.
Vengo a señalar con Mi Mano a los que he escogido, para que sigan un único camino, que es el camino de la cristiandad y no de las diversidades espirituales.
Yo vengo a rehacer la Iglesia primitiva en estos tiempos. Vengo a reconstruir el Credo en todos los hombres y mujeres de la Tierra, porque ha sido desvirtuado por muchos de Mis seguidores, a lo largo de los siglos y de los tiempos.
Yo solo podré remover algunas cosas. Solo necesito que oren Conmigo para que todo se pueda sostener en estos tiempos críticos.
No ofreceré alegrías a los corazones, sino sacrificios y grandes presiones.
Solo a quien se disponga a estar en Mí todo el tiempo, Yo no lo soltaré y guiaré paso a paso su camino para que no caiga en los abismos de estos tiempos.
Seré como una antorcha de Luz frente a su pecho, seré esa llama incandescente ante todas las tinieblas de la Tierra e iluminaré con Mi Fuego y con Mi Misericordia todos los pasos que serán dados por Mis nuevos apóstoles, los apóstoles de estos tiempos.
Pero no prometeré reconocimientos, vanaglorias ni premios mayores.
Mis amigos son muy pocos, pero Mis servidores son muchos y en ellos tengo la base de Mi Infinita Misericordia.
No quisiera que el mundo pasara a un próximo ciclo sin saber la verdad. Por eso hablo para todos los continentes, todas las naciones y todos los pueblos, y deseo que Mi Mensaje llegue en todas las lenguas posibles a fin de poder salvar a muchas más almas que esperan, algún día, Mi Retorno.
Aunque no lo parezca, Yo estoy volviendo.
Mi Hora ha llegado, así como llegó Mi Hora en la Cruz. Pero ahora vendré a liberar al mundo y vendré a expulsar a los demonios que han encarnado en la Tierra para hacerla sucumbir.
El planeta al fin será el Nuevo Edén y las almas no sufrirán nunca más, no sabrán lo que es dolor ni la culpa; al contrario, conocerán lo que es el gozo y el júbilo de estar en el Reino de Dios para siempre.
Dios santifique estos elementos para que las almas sean santificadas, algún día, por el Espíritu Sagrado de Dios.
Dios santifique este espacio para que la oración tenga un efecto planetario en este tiempo y más allá de este país.
Porque a pesar de que se levanten nación contra nación, también se unirán naciones y naciones, se unirán corazones en el Propósito de Cristo para el triunfo de la Redención.
Amado Padre Celestial, santifica todo lo que has creado a imagen y semejanza de Tu Consciencia.
Santifica todo lo que existe y todo lo que es ofrendado en Tus Altares Mayores, para que triunfe en estos tiempos el Amor de Tu Corazón y las almas más sufridas se rediman. Amén.
Santifica, Señor, lo primero que Tú has creado en este mundo, el agua, para que las almas aprendieran a saciar su sed interior y siempre estuvieran nutridas por Tu Espíritu.
Que se establezca aquí, Amado Padre, la Comunión entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y Tu Corazón, a fin de que triunfe Tu Sagrada Voluntad.
Y ahora Me iré de aquí bendiciendo a Ecuador y al mundo, a fin de que estos días de oración que compartiremos juntos, sean flores en Mi Jardín de Misericordia.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
El tiempo de la Justicia universal llegará.
Por eso, vengo a llamar a los más pecadores e imperfectos para que, en honra al Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, reciban la última chance de vivir la conversión y la redención, pues no quedará piedra sobre piedra y nadie lo podrá impedir.
Vuestro juicio ante todo el universo celestial y angelical está próximo, pero si mis almas buenas continuaran orando de corazón y sin obligación o compromiso prometo, antes de la última hora, prestar ayudar a las almas que han manchado, con su soberbia y negación, el Corazón de Mi Padre Eterno.
Enviaré en vuestro auxilio a Mis Ángeles Custodios para que, en las horas más difíciles, en las que la Tierra se purificará intensamente, ellos guíen vuestros pasos y a todos los cenáculos de oración en donde se glorifique a la Santísima Trinidad.
Reciban la ayuda que necesitan, Mi Iglesia verdadera plena de apóstoles simples ya cumplió la parte que le correspondía, delante de la Ley y de la instrucción.
Nadie, en este mundo material, podrá decir que no conoció al Hijo de Dios, Aquel que vendrá entre las nubes trayendo la balanza de la Justicia y el Cetro contra la impunidad y el sufrimiento.
El Hijo de Dios vendrá en la omnipotencia de Su humildad, de Su humildad alcanzada, y no habrá quien no lo vea venir en esplendor celestial y en Amor misericordioso.
Las escrituras sagradas se cumplirán de una forma desconocida para los impíos y los crueles.
Pero Mi soberanía pertenece al Universo Mayor, desde donde descenderá la Gloria de Dios y el Reino de Su eternidad.
Prepárense, arrepiéntanse y oren con amor luminoso para que las últimas penumbras del horror humano no toquen ni influencien vuestros corazones.
Quien no sea humilde y manso no lo soportará. Por eso, ahora que están a tiempo de poder revertir todo, sean inteligentes, busquen una vida de confraternidad y de pureza, así estarán protegidos de las interferencias del adversario y de ustedes mismos.
Les envío Mi Paz, y Mi Paz les entrego, ya no hay nada mejor que hacer en esta vida que orar y servir.
Acepten el tiempo del apocalipsis que están pasando, siéntanse protegidos por Mi Espíritu paterno y no pierdan tiempo ni espacio con los malos entendidos. Ya no sean puertas del pasado, sean instrumentos de Mi insondable e infinita Misericordia.
Recuerden lo que hoy les digo, estas ya son Mis últimas Instrucciones y Mensajes para la humanidad. Vivan en la fe y salgan del mundo de la desesperación y de la inquietud desordenada.
Oren, oren, oren Conmigo y vigilen.
Búsquenme en el Santísimo Sacramento del altar y serán dignos de regresar algún día a Mi Reino de Paz y de Amor.
Bendigo en esta noche a los que no merecerían Mi bendición, así podrán sentir la magnitud de Mi Amor por todos ustedes.
Les dejo Mi Paz, bajo la Misericordia de Dios sean bienaventurados, les agradezco por acompañarme.
Vuestro Redentor, Cristo Jesús
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Jesús llegó aquí con Su esplendor como Sagrado Corazón de Jesús y Su Presencia luminosa y amorosa estaba rodeada de seis ángeles que portaban en sus manos un Santísimo que ellos proyectaban como espejos de luz sobre nuestros seres.
Y, allí, el Maestro fue haciendo un trabajo en nuestro interior, viendo la necesidad de cada uno de nosotros, de la ciudad y del planeta.
Mi Corazón es la Eucaristía Viva para las almas del mundo. Mi Corazón disipa las sombras que viven en el interior de los hombres.
A través de la unión con el poder de este Sacramento, las consciencias se redimen y santifican los pasos de su caminar hacia Dios. Bendito sea el corazón sincero que comulgue con este Sacramento Eucarístico, porque tendrá la vida eterna cuando todos los días solo busque el camino a la perfección.
Envío a Mis ángeles celestiales para que en todo el mundo derramen los códigos crísticos que fueron alcanzados por Mí durante la Pasión, así Mi Gracia evita que el poder de las Leyes caiga sobre los justos, porque aún en la Tierra moran almas preciadas por Mi Padre.
Así, a través de Mi Cuerpo y Corazón Eucarístico, Yo estableceré en el mundo la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. De esta forma, aquellas consciencias que, todos los días de sus vidas, Me hayan buscado con sinceridad, superando y trascendiendo los límites de la materia, el día de la Justicia Divina, estas almas no serán causa de Mi Justicia, mas serán mediadoras para la salvación de otras almas que en esos tiempos serán prisioneras del mal.
Dichosos todos los que hayan buscado el camino de la Adoración. Los templos del corazón estarán preparados para llevar adelante obras universales de paz en la miseria y el caos, porque Yo, a través de la efusión del Espíritu Santo, realizaré Mis últimas obras magníficas sobre el consciente de la humanidad; así muchos sabrán quién en verdad Ha sido el Hijo de Dios.
Por eso, antes del gran momento universal, Mi Fuente Espiritual preparará a los rebaños. Llegada la hora de la gran revelación celestial en toda la esfera de la humanidad, aquellos que acompañen el transcurso de Mis Caminos serán como lanzas de fuego, que traspasarán el mal y liberarán, solo por su presencia, toda oscuridad. Pero nadie sabrá quién lo hará, colocaré un velo sobre todo este misterio, solo el amor y la humildad en los simples demostrará el poder de este gran misterio creador.
Y, aunque los espíritus impuros estén sueltos como lobos feroces en el actual mundo, los adoradores, que forman parte de Mi Cuerpo Místico, defenderán el poder de Mi Gloria y de Mi Retorno.
Los ángeles del Cielo serán las estrellas resplandecientes que guiarán el camino de los vigilantes y de los guardianes del Evangelio de Cristo, así llegará el momento de que Mi Iglesia Espiritual será solo una.
No será necesario que ningún hombre o ser sobre la Tierra reine en Mi Nombre, porque cuando Yo retorne revelaré el poder del Reino de Emmanuel a los que escucharon Mis Palabras con los oídos del corazón y del alma.
Entonces, los justos deberán ser compasivos con los injustos. Llegará el momento de ejecutar las obras de misericordia y de caridad, que librarán a los inocentes de envolverse con los enfrentamientos que muchos vivirán. Serán victoriosos aquellos que se hayan convertido en adoradores de Mi Divina Misericordia.
El Reino que se aproxima modificará la miseria espiritual y la indigencia injusta del desequilibrio corrupto que vive la humanidad. Pues Mi Luz Celestial corroerá con el poder del Fuego Divino todos los actos y los modos que llevaron a la perdición de millones de esencias en la humanidad.
En ese tiempo, nada quedará oculto, la vida entre hermanos se volverá como espejos que reflejarán la verdad que siempre se ha ocultado. Por eso, les pido a los valientes determinación rápida en la entrega, así pronto se liberarán del código corrosivo de las pasiones humanas y el espíritu inmaculado de cada ser establecerá el Reino Divino en todas las cosas.
El verdadero paso para la consagración se encuentra en el camino de la permanente fe del corazón, que les dará confianza y suma plenitud para vivir el universo desconocido. Los más simples sobrevivirán a las catástrofes que llegarán como purificación y fuego sobre la humanidad rebelde; así, cuando todo haya sido purificado, como el grano que es pisado en el granero, Yo vendré para restablecer Mi Reino Mayor, aquel que late perpetuamente en el corazón de este Universo Celestial.
Ahora, Mis peticiones se extienden a todos aquellos que quieran escuchar lo que el mundo ha generado. El tiempo próximo indica el camino de la superación de sí y esto será más verdadero cuando la constancia de vivir Mi Reino sea el propósito verdadero para los servidores. En todo paso y superación, Yo Me encontraré intercediendo e irradiando Mi Paz Celestial.
Volveré con el propósito de recuperar los caminos perdidos y confusos de todos los que una vez se quedaron atrás por las acciones y las actitudes de los otros, de aquellos que creyeron estar haciendo las cosas correctas; pero ahora ellos deberán pagar el mismo precio de lo que fue fracturado, molido y herido en el espíritu de los que fueron engañados.
Mi Reino es de Verdad. Yo les enseño, a través de Mi Amor, a ser luz suprema para el mundo, liberando de esa forma los códigos corruptos que se guardan en las células de la herencia humana. Por eso, Yo los reúno para vivir un camino de transparencia y de servicio inmediato al Plan del Padre Celestial. Necesito la rectitud de los servidores, que forjará, en sí mismos, los frutos y los potenciales que se resisten a donarse por un acto de suma apropiación. Pero de a poco, como una Buena Madre, Yo despierto los talentos divinos que servirán de socorro y de ayuda para el actual ciclo de la humanidad.
Hoy, les hablo con esta rectitud, porque todos los seres que ya responden a Mis Comandos están prontos para escuchar en la madurez de la consciencia.
Vigilen Conmigo y encontrarán la respuesta en todo lo que sea necesario aclarar. La Sabiduría de Mi Corazón hoy les derrama Infinita Misericordia. Recuerden que Mi Amor por ustedes es inmediato e inconfundible.
Abrazo a los que una vez Me dijeron sí y llevaron Mis Palabras al centro de su corazón, que ahora será el camino para la liberación de sí mismos.
Ámense crísticamente.
Únanse cósmicamente.
Trabajen fraternalmente, así Me agradarán.
Les agradezco por acompañarme en la Eucaristía, junto a los ángeles mayores.
Paz para todos, la Paz de Dios.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Cristo Jesús Misericordioso
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más