APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

El mundo vive su propia perdición y no se da cuenta. Por eso, Yo vengo a rescatarlo, a advertirle y a socorrerlo.

Como en otros tiempos lo he hecho, queridos hijos, Yo los llamo a prestar atención en estos tiempos finales. Deben medir cada paso que dan en estos tiempos, cada actitud interior y cada expresión. Eso definirá, en ustedes, los próximos caminos; pero si ustedes se mantienen unidos a Mí, a través de la oración, nada les podrá pasar; solo podrán aprender y crecer, así como Dios lo prevé en cada una de sus vidas.

El mundo sufre, a lo largo y a lo ancho de este planeta, y Yo vengo a socorrerlo, día a día, a través de Mi oración. Si ustedes son perseverantes Conmigo, en la tarea mariana, podría seguir derramando Mis Gracias sobre aquellos que no las merecerían.

Yo necesito de ustedes corazones plenos y dispuestos a servirme, para que todos puedan cruzar el umbral de esta gran transición. Yo Me pongo delante de ese gran umbral para que ustedes puedan recogerse dentro de Mi Corazón Inmaculado, Aquel que está siendo llagado y herido por el mundo, Aquel que se oferta a ustedes todos los días de la vida como Espíritu pleno de Dios manifestado, como el Amor de Dios entre ustedes, y para que sus caminos sean caminos que los lleven al encuentro del Señor Jesús. Así, queridos hijos, ustedes construirán los nuevos puentes que muchos están rasgando y quebrando por acción de su propia voluntad.

Yo vengo aquí, queridos hijos, para que ustedes entren en comunión con el mundo espiritual, que está muy olvidado, en el que muchos no colocan su corazón y no pueden recibir las Gracias que tanto necesitan. El puente para llegar a ese gran mundo espiritual será la perseverancia y la constancia en su oración. Así, podrán encarnar, en ustedes, los atributos del Espíritu Santo; aquellos que aguardan estar vivos en ustedes para que el fuego los pueda iluminar, los pueda curar y convertir.

Queridos hijos, Yo pongo a disposición de ustedes al Espíritu Santo de Dios, Aquel que debe ser buscado en estos tiempos porque muchos lo olvidan, cambiándolo por otras cosas, por las cosas materiales y mundanas. Por eso, Yo emito Mi último eco, para que los oídos del corazón lo puedan escuchar y de esa forma se puedan preparar ardientemente con el fuego de la oración y de la devoción, que los mantendrá firmes y seguros en el camino de la paz, en el camino de la redención.

Hijos Míos, Yo vengo a buscar en ustedes aquello que nunca han querido darle a Dios. Sí, Yo vengo a buscar sus miserias y Me dispongo, como Madre Universal, a transformar sus miserias en Luz y en Amor. Por eso, Yo bajo a estos mundos para poder convertir a las almas y hacerles recordar que deben estar en Dios antes del gran ciclo de la transmutación del planeta. Por eso, a través de la unión con Mi Hijo Jesús, Yo los preparo, Yo los uno con Su Corazón Sagrado y no dejo que se separen ni un momento de Él; pero ustedes deben permitirlo para que todo se pueda curar y redimir.

Queridos hijos, Yo les repito en esta noche todas estas cosas porque sus corazones no las han escuchado bien y ustedes deben ser Mis apóstoles, apóstoles de Mi Hijo, apóstoles del Redentor, que representen en esta era tan definitiva la llama viva del Corazón de Cristo, Corazón que se redime y se purifica, que se transforma y se entrega plenamente a Dios.

Yo vengo a traerles, queridos hijos, la oportunidad que nunca habían recibido en sus vidas, de que retornen a Dios Padre, el Poderoso; que Me imiten como Yo lo hice en otros tiempos, de una forma simple, humilde y verdadera, viviendo a Dios en el corazón y en el alma, buscando Su Infinito y Su Cosmos para estar dentro de Su Universo Mayor.

Queridos hijos, la humanidad está caída y enferma. Muchos están ultrajando el Corazón de Mi Hijo; día a día, lo hieren profundamente con sus acciones y pensamientos. Por eso, Yo vengo a esta parte de América para poder restablecer la devoción a Su Sagrado Corazón; y esa devoción se alcanzará, queridos hijos, cuando ustedes den su sí verdadero a Dios, que les permitirá cambiar este mundo tan enfermo.

Yo vengo a advertirles, vengo a invitarlos a subir a esta barca salvadora; pues esta es la última vez que Yo paso por este mundo en Espíritu Inmaculado y en Espíritu de Pureza, intentando poder elevar sus células y átomos hacia una iluminación mayor, hacia una transformación rápida de cada partícula de sus pequeños cuerpos. Ustedes deben buscar todos los días vibrar en Dios, aspirar a fundirse en esa vida universal que está muy olvidada por esta humanidad.

Es tan fuerte esto, queridos hijos, que muchos se olvidan de mirar al Cielo e identificar su propia estrella. Como la Gran Estrella del Universo, Yo vengo a encender sus soles, fuego que Dios necesita en estos tiempos, en la misión de poder desterrar el mal de este mundo.

Queridos hijos, grande es la misión de todos ustedes y de los que Me escuchan. Este es Mi último llamado y en sus memorias lo guardarán hasta el fin de sus días.
 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy los invito, en humildad, a observar el ejemplo de aquellos que vienen a Mi encuentro por primera vez, porque vencieron el miedo de descubrir aquello que por tanto tiempo sabían que existía, porque finalmente confiaron en el amor que les fue entregado al corazón.

Hijos Míos, en estos tiempos definitivos, los invito a la humildad, a la aventura del espíritu, para que puedan lanzarse como niños al descubrimiento del Amor Universal. A aquellos que quieren seguir a Cristo, los invito a profundizar en Mis Palabras, porque transmitidas a lo largo de los últimos años, guardan el Propósito Divino para esta humanidad.

Muchos no escucharon lo que les fue dicho, otros no supieron el valor verdadero y hallaron que las Palabras de la Reina del Cielo eran muy simples y siempre iguales. Pero hoy, les digo, hijos Míos, que un tesoro infinito está guardado en cada una de esas Palabras, y aquel que, realmente sepa escucharlas, encontrará, paso a paso, cómo hacer para llegar al Reino de Dios y traer este Reino al mundo.

Hoy, los llamo, hijos Míos, a la renovación permanente de sus espíritus, para que no vean pasar el tiempo delante de sus ojos y al mundo transformarse en un mundo nuevo sin que lo puedan acompañar. 

Hijos Míos, vivan la transformación junto con la transformación de este planeta para que puedan ver, delante de sus ojos, como también dentro de sus corazones, nacer la nueva raza redimida.

Mis queridos, muchas veces hablo cosas que no comprenden, pero solo les pido que abran el corazón, que guarden Mis Palabras en lo profundo de sus seres, porque allí ellas obrarán y, poco a poco, construirán en cada uno de ustedes esta morada perfecta, esta plena fortaleza; y, sin que lo perciban, vivirán el Plan de Dios, porque en realidad, hijos Míos, Él estará viviendo dentro de cada uno de ustedes. 

Todas las oportunidades les están siendo entregadas. Solo abran sus brazos y reciban cada una de las dádivas que desciende de los Cielos. Aquel que realmente quiera dar este paso, rumbo al infinito y rumbo a lo desconocido, lo hará; porque, Mis queridos, hoy les digo que las puertas del universo están abiertas delante de sus ojos y de sus pequeños corazones, que mundos que desconocen pueden ser revelados a la humanidad a partir del sí de sus corazones. Pues, como representantes de este mundo, pueden escoger no pertenecer solo a él y decir un sí verdadero a Dios, para que Él revele otros universos, otras realidades celestiales que viven en este mundo y en muchos otros.

Hijos Míos, abran sus ojos, porque este momento planetario necesita encontrarlos despiertos. Hoy, delante de esta puerta universal, eleven sus ofertas a Dios, porque este camino los conducirá a los Pies del Creador, que escuchará sus súplicas y también las súplicas de toda la humanidad, que están guardadas en sus corazones. 

Pero no se olviden, Mis queridos, que, ante esta oportunidad de estar frente al portal del Cielo, deben ser intercesores por toda la humanidad, por los Reinos de la Naturaleza, por los que padecen en el infierno y en el purgatorio y que aguardan sus oraciones. 

Este es un momento único en el que las almas pueden ser auxiliadas, en el que aquellos que no generaron méritos para su salvación, sí, puedan ser salvados por el poder verdadero de sus oraciones.

Escucho el clamor de sus corazones en esta noche y dejo dentro de cada uno de ellos Mi respuesta maternal, para que ya no sufran por los acontecimientos de sus vidas y de este mundo, sino que aprendan a través de las pruebas que viven, y que maduren, porque verdaderamente les digo que todo lo que viven es solo el inicio de la purificación de este planeta. 

Mucho aún está por venir, pero en ese momento ya estarán preparados suficientemente para vivirlo. Por eso, no teman, solo fortalézcanse a través de la oración, a través de la fraternidad y, sobre todo, a través de la unidad entre sus corazones.

Jamás permitan, hijos Míos, que la unidad que Yo construí en sus almas se pueda disolver. A través de Mi Manto, Yo siempre los uno y los protejo, para que nada pueda separar lo que fue unido por el Amor de Dios; para que, como un único ejército de Paz, puedan atraer esa Paz al mundo y disolver definitivamente todo el mal que desea apagar la esencia de Mis hijos.
 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En la Pasión de Cristo, encontrarán el testimonio vivo para su conversión y el aliento para seguir adelante frente a las pruebas; porque nada es tan importante, queridos hijos, en sus vidas. En este momento, queridos hijos, deben buscar estar en Dios todo el tiempo; esa será la señal de su salvación para el Cielo.

En esta noche de Gracias y bendiciones, en la que se congregan todos los universos, he venido especialmente para bendecir a Mis queridos hijos, aquellos que en la perseverancia dieron sus pasos y están siendo testimonios para otros, testimonios de conversión, de amor y de perdón. 

También vine a bendecir esta sagrada ermita, que representará la Luz de Cristo Redentor en estos tiempos.

La ermita es el Corazón de Mi Hijo vivo, adonde todos podrán entrar para sentirlo y reconocerlo. Cuando esa ermita palpite en la Luz de Cristo, será por la acción de sus obras.  Me refiero, queridos hijos, a sus oraciones, que podrán llegar al Cielo para poder ser recibidas, como muchas veces Yo lo he hecho con ustedes y con muchas personas.

Por eso, con alegría, cantando y en alabanza, vayamos en procesión hasta la ermita para que Yo la bendiga. Que sus velas sean la señal de la luz de sus espíritus.
 

Canción: “Ave, Ave, Ave María”.
 

Queridos hijos Míos, en gloria a Dios y a Su Hijo primogénito, bendigo esta ermita que representará al Sagrado Corazón de Cristo vivo para todos, el puente que los unirá con el Universo Celestial, la Fuente de las Gracias y de la Redención.

Aquel que, en humildad, ingrese a este lugar, será tocado por el soplo del Espíritu de Cristo y deberá confiar plenamente que su vida cambiará, y todos sus seres queridos serán tocados por esa llama crística en esta noche de consagración en la que el Cielo y la Tierra comulgan y todas las almas se congregan alrededor del Gran Corazón de Dios para recibir Sus Dones y Sus Virtudes.

Honremos al Creador por esta gran oportunidad y enviemos a todo el mundo, como buenos corazones, un mensaje de paz y de unión que circule por esta Tierra y unifique a todos los espíritus dentro del Gran Propósito de Dios.

¡Clamemos al Dios de las Alturas! Que canten los coros celestiales, que los corazones se alegren, se rediman y se unan a la única Fuente de Dios que es el Amor eterno, la Unidad eterna y la Sabiduría eterna para todo lo que fue creado.

Unan sus corazones y mentes al Pensamiento Divino de Dios; y capten en esta noche las señales verdaderas de Su Voluntad que los hará renacer y resurgir como servidores valientes, como apóstoles del nuevo tiempo, como siervos del Creador que lucharán hasta el fin de los días por la redención de este mundo, por la salvación de esta belleza que representa este planeta y de todos los que lo integran, en este gran universo local, en comunión con el infinito, con la vida universal y con el espíritu de la paz.

¡Que así sea! ¡Que así sea! ¡Que así sea!

 

Repitamos la siguiente oración:

 

¡Oh Sagrado Centro de la Luz de Cristo!
irrádiate sobre el mundo,
convierte a todas las almas,
para que en el tiempo que llegará,
reconozcamos, ahora y siempre,
Tu Venida Gloriosa a esta humanidad.

En victoria a Ti, Rey de los Reyes,
Supremo Amor,
Te imploramos, Te suplicamos y Te rogamos:
regresa pronto a este mundo!
para que todo sea curado,
para que las almas se liberen
y Tu Infinita Misericordia se proclame 
por los siglos que vendrán.
Amén.

 

En esta unión con el Infinito, les agradezco por responder a Mi llamado. Hoy, Mi Amor es entregado especialmente a todos los peregrinos que, con esperanza y regocijo, vinieron a recibir una parte de Mi Cielo Universal.

Yo los bendigo a todos, a aquellos que se consagran y también a aquellos que se consagrarán a Mi Corazón, pues todos son hijos del mismo Padre y provienen de la misma Fuente, la Fuente del Amor.

Gracias a todos. Vayan en paz, en Cristo. No se olviden de elevar sus corazones a Dios, Él los escuchará.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Canción: “Ave, Ave, Ave María”.

He venido del Cielo a rezar por ustedes y con ustedes.

¿Recuerdan el compromiso que Yo les entregué, hace muchos días, de orar por todos los Reinos de la Naturaleza?

Aquellos corazones que Me han respondido, fueron escuchados por el Corazón de Dios y muchas situaciones fueron desatadas, pecados gravísimos fueron perdonados y muchas esencias fueron curadas en el Reino de Mi Inmaculado Corazón.

La paz se estableció por un tiempo en la Tierra, las almas encontraron el Reino de Dios y los corazones buenos se fundieron con los Reinos de la Naturaleza, sintiendo en cada uno de ellos la oportunidad de la reconciliación y del perdón.

Yo Soy su Madre de la Sagrada Naturaleza. Mi Corazón está presente en cada uno de los Reinos, cada Reino vive a través del palpitar de Mi Corazón.

Sus oraciones han permitido abrir las puertas de la Misericordia en la Tierra, perdonar lo imperdonable, rescatar lo irrescatable, curar lo que era incurable, y esto ha sido posible a través de la voz de Mis hijos, de todos los que invocaron Mi poder maternal natural.

Yo Soy su Madre Tierra. Yo Soy su Madre Agua. Soy la Madre de todos los vegetales, de todos los minerales, de toda la Creación.

Mi Virginidad se expresa en los Reinos puros e inmaculados.

Por eso, intento, a lo largo de los siglos, que la humanidad alcance la pureza, como muchos Reinos hermanos la han alcanzado en la plenitud del servicio y de la expresión del amor y de la verdad que cada Reino ha reflejado desde el momento que Dios lo creó.

Por eso, Yo les pido, Mis amados, no destruyan lo que Dios les entregó, así evitarán que las leyes naturales puedan purificar la Tierra. Mas, vivirán un tiempo más de paz y el sufrimiento podrá seguir siendo liberado de los corazones que están en opresión.

La humanidad debe pedir perdón, debe ejercitar la penitencia por aquellos que no son penitentes, por aquellos que no se ofrendan a Dios, no se entregan y no aman la Creación y el Plan Divino.

Por eso, queridos hijos, cuando la humanidad destruye a los Reinos, es como si rasgara las vestiduras de Mi Corazón y Mi Corazón sangra perpetuamente, derramando piedad y amor, transformando la Justicia en Misericordia.

Los invito a abrir los ojos a la comunión con cada uno de los Reinos, sintiendo el amor que cada uno de ellos guarda. La humanidad está bastante ciega y está perdiendo el sentido de la Ley del Señor.

Yo vengo del Cielo, a tiempo, para evitar catástrofes y purificaciones severas en todo el mundo.

Abran los ojos al llamado que Yo les entrego, así sus corazones se fortalecerán y no tendrán miedo de servir a los Reinos Menores, así se arriesgarán a entregar un poco más de lo que nunca entregaron.

Sus oraciones permitieron, queridos hijos, fusionar el Cielo con la Tierra, la Misericordia con cada uno de los hombres, la piedad con todas las almas de la Tierra, a pesar de lo que el mundo realiza en este tiempo y de la gravedad de las cosas que genera.

Yo vengo a traerles el Reino de Mi Paz, para que sepan vivirlo y adoptarlo como algo único e inmediato en sus vidas.

Queridos hijos, Yo vengo a rezar con ustedes por todos aquellos que no rezan Conmigo.

Vengo a liberar a las naciones de las deudas que ellas generan ante los Ojos del Señor. Para no hacer sufrir más a Dios, Yo vengo como Mediadora a darles una oportunidad, a despertar sus consciencias a este gran llamado.

Por eso, Yo convoco a Mi Red-Luz para que abra las puertas a aquellos que sienten Mi llamado, para que puedan despertar y servir a Dios en este tiempo que cambia tanto. Los invito a todos, a todos los miembros de la Red-Luz, a que se arriesguen a formar, en la oración, a todos los corazones que están despertando.

Ellos también necesitan, queridos hijos, servir y orar por los Reinos de la Naturaleza, principalmente por el Reino Animal que es el más ultrajado de todos, el que más padece y sufre por ustedes sin dar nada a cambio, sin generar algún mal sobre ustedes. El silencio del Reino Animal puede decirles muchas cosas, escuchen con los oídos del corazón.

Su Madre de la Naturaleza se presenta, en este ciclo, para rescatar a la humanidad. Están a tiempo de cambiar, están a tiempo de asumir nuevas tareas. Anímense a salir de ustedes mismos, a dar los pasos que dio Jesús, a arriesgarse por aquellos que no se arriesgan, a servir por los que no aman y a obrar y a curar por todos aquellos que sufren las consecuencias de lo que el mundo genera.

Vengo a liberarlos de la Ley del Sufrimiento, a poner fin al mal que viven muchos corazones; pero si ustedes no ingresan en esa comunión con los Reinos, ¡ay de aquellos que padecerán la Ley!, solo podré observarlos y contemplarlos.

Mis oraciones han permitido, Mis pequeños, que Yo venga a anunciarles todas estas cosas.

Yo Soy la Madre de las Nuevas Faces, Aquella que engendra en los corazones al Espíritu Divino.

Sean consecuentes con lo que les digo, transformen el corazón abiertamente y sin miedo, así Me ayudarán y Mi Corazón Inmaculado triunfará.

Recemos.

Decídanse a lo que Yo les pido, sean maduros e inmediatos a Mi llamado.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a hacer, a pedido de Nuestra Señora, la oración del Rosario por la salvación de los Reinos de la Naturaleza; completando este ciclo de Gracias que Ella derrama sobre el mundo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, oraré por ustedes y con ustedes.

Yo Soy la Reina de la Paz y vengo a su encuentro interior para colmarlos y sanarlos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración: Rosario por la salvación de los Reinos de la Naturaleza.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Recuerden que Yo Soy el Cóndor Sagrado de las montañas, que desciende de los Andes sobre estas Américas, para dar la bendición estelar y universal a todos Mis hijos.

Que se abran las puertas de los Centros Sagrados y que los pueblos originarios recuerden su despertar. La Madre de las Américas viene a socorrerlos. La Señora de Guadalupe une a la humanidad, así como fue en el principio, lo será en toda la eternidad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En Mi cesta de oro llevo sus oraciones por los Reinos. Sigan rezando este Rosario cada vez que recuerden que un Reino Hermano necesita de su ayuda, de su amoroso servicio para aliviar el peso de la Ley en la humanidad.

Abran las puertas del corazón para que el Cóndor Sagrado pueda entrar en ustedes y sembrar los frutos, los atributos de la Madre Universal.

¡Los amo y les agradezco!

Vayan en paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Me elevo al Cielo escuchando sus voces, el canto sagrado de las montañas.

 

Canción: “Madre de las Montañas”.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Bueno, parece que la intensidad no desciende en esta tarea que estamos realizando esta semana, sino que aumenta. Vamos a pedirle a los hermanos que nos cuenten un poco algunas cosas que pasaron.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Esta aparición del día 12 fue diferente, la mayor parte de la Aparición, María estaba en silencio.

Se manifestó primero como Reina de la Paz, pero Ella fue presentando muchas Faces de otros tiempos, principalmente una Faz Egipcia. Ella todo el tiempo estaba con una cruz egipcia en Su mano y después nos mostró un número de cuentas que era bastante diferente al rosario. Ese número de cuentas tenía una cruz que era también una cruz diferente, nosotros la pudimos interpretar como una cruz celta; pero con respecto a eso, Ella no nos dijo cuál era esa cruz, solo nos mostró esa cruz y esos números de cuentas mientras orábamos el Rosario de los Reinos.

En verdad, María pidió que la hermana Alejandrina siguiera orando el Ave María en mandarín; en ese momento, se estableció una relación entre María y el alma de la hermana, porque ella de alguna forma representaba a esa consciencia de Oriente.

Mientras todos se animaban a orar en mandarín, María fue haciendo una obra, una misión en China principalmente, y que después se extendió a Mongolia, Nueva Zelanda y Australia.

María nos mostraba en lo que estaba trabajando, mientras seguíamos orando esa oración en mandarín.

María fue haciendo un trabajo en el mar del Japón y muchas de las cosas que allí están muertas volvieron a tomar vida. María fue activando pirámides de Luz en el océano, un movimiento universal fue gestado a través de Ella. Ella creó, en ese momento, un Reino de los Océanos, que vamos a tratar de explicar lo que eso significa.

Mientras María trabajaba con la consciencia de China, Mongolia y Australia, también Ella omnipresentemente trabajaba con las almas de China. Ella trajo hacia cerca de Sí a toda la civilización china, inclusive de otros tiempos, muchos guerreros, emperadores; y bueno, toda esa población que vivía allí, en ese tiempo. Entendimos, en ese momento, que María estaba tratando una deuda muy grande, y lo que permitía ese estado de Gracia y Misericordia era la oración en mandarín.

Al mismo tiempo que María trabajaba con los océanos, también trabajaba con todas esas almas. Ella en ese momento les ofertaba, a todas esas almas que estaban perdidas en otros planos, elevarse al Cielo.

María creaba, cerca de Sí, un Cielo diferente, un estado de consciencia más sublime, que Ella preparó de forma inmediata e instantánea. Era un lugar celeste y luminoso en donde Ella, a través de Su oferta, esas consciencias, esas almas eran elevadas hacia ese Reino, solo por una llave que Ella nos reveló: la posibilidad de que Ella hiciera ese movimiento por la oferta sincera de un alma, que ofertó a María su corazón en nombre de todas esas consciencias. Entonces, la Madre Divina nos dijo que Dios vio ese gesto de amor.

En el momento en el que María se estaba aproximando para aparecer aquí, en Aurora, se dio un acontecimiento de forma inesperada; por eso, María pidió que siguiésemos orando en mandarín.

Después de toda esa tarea que hizo María, que fue bastante intensa, Ella se concentró directamente en los Reinos de la Naturaleza. Ella nos fue mostrando cómo a través de nuestras oraciones en todos estos días, con la oración del Rosario por los Reinos fue trabajando con cada uno de los Reinos, cómo Ella fue transformando, transmutando y liberando lo que estaba sobre el planeta.

Para finalizar Su tarea, nos pidió que oráramos junto con Ella para que pudiera cerrar este ciclo de Gracias, así como Ella lo llamó.

Hoy, María se manifestó como un Ser omnipresente y omnipotente, y así lo entendíamos porque Ella estaba tratando de muchos asuntos al mismo tiempo. Era algo muy nuevo para nosotros, un misterio que Ella estaba revelando para que nosotros conociéramos Su Tarea Universal.

Después nos pidió algunas cosas, Madre.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

¿Vieron qué simple es colaborar con la Jerarquía cuando se hace con el corazón? Hay que tenerlo siempre presente.

¿Qué otras cosas, Fray?

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Recordamos que en las Apariciones especiales que hubo para los grupos de San Pablo, uno de esos grupos recibió un pedido importante de María, específicamente un pedido por África.

Nuestra Señora tiene previsto hacer Apariciones en África, en Angola y en Ruanda, para hacer una tarea importante de liberación, que dice que es desconocida por nosotros.

Ella, con toda Su paciencia y amor, nos invitó en ese momento de las Apariciones de San Pablo, a todos como grupos de almas, para que comenzáramos a rezar por ese pedido especial, que Ella quiere cumplir en África, para que todo se manifieste como está previsto en el universo.

Al principio no entendíamos lo que Ella nos pedía, pero el tiempo nos permitió entender muchas cosas. María, a través de algunas Apariciones que han sucedido hace algunos meses, nos fue explicando, de a poco, de qué se trataba la tarea con África.

A un grupo de San Pablo le pidió que orara por África y a otro grupo le pidió que orara para crear la condición de que María pudiera llegar a África. Ella ofertó, a través de este grupo, que quiere terminar una tarea que comenzó en Ruanda en 1982. Ella apareció en Ruanda, durante siete años a siete videntes, intentando despertar a la humanidad a un importante llamado. Entonces, María quiere ir a Ruanda y a Angola para terminar una tarea.

Por eso, mañana, a pedido de Nuestra Señora, tendremos la oportunidad de participar de dos instancias especiales. En la primera instancia, Madre María Shimani y Trigueirinho fueron invitados por Nuestra Señora para estudiar ese Mensaje de María en el que pide ir a África, y en la segunda instancia pidió que los hermanos nos aproximaran lo que María hizo en las Apariciones de Ruanda. Porque María quiere preparar nuestra consciencia, crear una condición segura y verdadera dentro de nosotros; que seamos verdaderos colaboradores en esta importante misión que Ella realizará.

Eso será un estudio especial que María nos pidió que realizáramos mañana. Después de ese estudio, realizaremos la procesión de los días 13 de cada mes y nos prepararemos para la Aparición mensual de María.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Bueno, vamos a preparar para mañana esa información para todos. Ahora, recordé que tenemos algunos adolescentes viviendo aquí en Casa Redención y que ellos hacen estudios curriculares. Una de las tareas, que tuvieron hace algún tiempo, fue hacer un audiovisual sobre lo que sucede en África. Todos quedamos sorprendidos de cómo nuestros hermanos más pequeños pudieron investigar y profundizar sobre algunas cosas que suceden en África.

Nosotros hemos estudiado las Apariciones de Ruanda, en las que antes del genocidio, durante siete años, María apareció haciendo advertencias y nadie la escuchó.

De esos siete videntes, seis fueron asesinados. Hay una de ellas que todavía trabaja para llevar el Mensaje de María al mundo y, misteriosamente, algunos hilos de plata van uniendo los trabajos que María hace, y se están creando condiciones para que nosotros podamos llegar hasta allí ofreciendo a la Jerarquía ese canal para poder transmutar todo lo que allí quedó.

Así, vamos a contar con todos ustedes en ese tiempo, para que como consciencia-grupo, todos podamos colaborar con Nuestra Señora.

Mañana a las cinco de la tarde los vamos a invitar a participar del estudio, que vamos a transmitir mundialmente por Misericordia María TV. Después del estudio, vamos a compartir con todos la procesión y la Aparición de Nuestra Señora.

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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