Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 119.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Por Mis Llagas fueron curados. Por Mi flagelación fueron liberados. Por Mi agonía fueron consagrados. Por cada uno de Mis padecimientos fueron redimidos.

Pero hoy, no puedo sonreírle al mundo porque el mundo sufre en este momento, porque muchos corazones en el mundo no consiguen alcanzar los méritos de Mi Pasión.

Por eso, contemplo un escenario desolador, que invito a Mis apóstoles a atravesarlo, aunque por ustedes mismos crean que no podrán hacerlo. Pero, Yo vine a este mundo a enseñarles el camino, vine a demostrarles la Sagrada Escuela de la Cristificación.

Por esa razón hoy, llevo en Mis Manos el Libro de Dios, en el que algunos nombres aún faltan postularse para la Escuela de la Cristificación. Y esto, compañeros, no es algo solamente espiritual, es algo concreto, porque después del último 8 de agosto todo cambió y sus oídos no pueden escuchar a la Jerarquía como lo hicieron hasta hace poco tiempo.

El escenario del planeta seguirá cambiando y esa será la hora de Mis apóstoles, que irán decididos hacia donde Yo los necesite, no importando el tiempo o el lugar; porque, recuerden que Mi Iglesia en la Tierra está sostenida por un finísimo hilo de Luz, tan frágil que podría romperse en cualquier momento.

¿Ahora, comprenden por qué en este Libro aún Me faltan muchos nombres?

Mi Proyecto se cumplirá con quienes quieran seguirme hasta el final; porque no serán las multitudes que redimirán el planeta, será la poderosa invocación a la Red Suplicante de las almas orantes y honestas, la que paralizará los graves acontecimientos que llegarán al mundo; aunque vean en este tiempo un escenario de destrucción no solo material, sino también espiritual y moral, porque el lenguaje en este mundo está cambiando rápidamente.

Las almas más pequeñas y más inocentes, los niños de este tiempo, ya no aprenden lo que ustedes aprendieron en otros tiempos. ¿Se han dado cuenta de que el lenguaje de la humanidad ha sido tergiversado?

Por eso la importancia, compañeros, de primero proteger de ustedes mismos los valores que Dios le enseñó al sagrado pueblo de Israel. Sin estos valores, la humanidad no podrá reconstruirse.

Los valores y los principios son los Dones de Dios que la humanidad necesita en este tiempo final para saber dónde colocar sus pies, un lugar seguro y protegido, en donde espiritualmente no corra riesgo ni peligro.

Esto significa que, con los pocos que Me responden y Me obedecen, intentaré hacer algo en este mundo, antes de Mi Retorno a la humanidad.

Pero hoy les digo, verdaderamente, que hay una parte que ustedes deberán asumir, aunque no les corresponda, así como su Maestro y Señor la asumió en silencio y en obediencia, sin quejas y sin reclamos.

Porque este sagrado espíritu de fidelidad y de lealtad, que cada corazón humano puede expresar en este tiempo, es la garantía que la Jerarquía Espiritual tendrá para poder intervenir en la humanidad en estos tiempos de emergencia.

Yo no vengo a ofrecerles un jardín de rosas; Yo vengo a ofrecerles un camino de desafíos, de metas, el camino del Propósito que todos deben tener presente en su corazón. Porque aún la humanidad no comprendió el Mensaje de Dios; por esa razón son necesarios los esfuerzos, la determinación imperiosa de servir, la incansable donación de cada servidor.

No quiero que teman lo que les digo, porque aquí hoy se cumple un atributo: solo tener un lugar de reposo, pero no una morada. Porque la morada de cada compañero Mío es en el Corazón de Dios, lugar en donde siempre conocerán y comprenderán los misterios de la Creación, en donde siempre serán colocados para servir en el lugar y en la hora que sean necesarios.

Ahora llegó el momento de que se cumpla el tiempo del apostolado. Que esto no solo sea una necesidad, sino también una realidad que cada uno podrá vivir según le corresponda, así como está escrito en el Corazón de Dios.

Por eso, abracen la Voluntad Divina, aunque les parezca imposible o inalcanzable; porque cuando abracen la Voluntad Divina, entre ustedes y Dios, no habrá miedos, sino concreciones de Sus Deseos más ardientes y profundos para con cada uno de Sus Hijos.

Es así que Yo vengo a prepararlos para el próximo tiempo, así como preparé a Mis apóstoles antes de Mi Ascensión a los Cielos. Tengan muy presente, compañeros, que estamos en ese importante momento. Por eso, pregúntense si están dispuestos a vivir este momento que Yo les presento.

¿Serán capaces de ir a donde Yo los necesite, en las condiciones que Yo necesite, no aferrándose a un lugar o a una tarea?

Porque las almas que son de Dios no tienen propiedades ni tampoco tienen deseos. Las almas que son de Dios tienen la aspiración de servirlo y, en este tiempo final, tienen la ardiente aspiración de preparar el Retorno de Cristo; primero, purificándose a ustedes mismos, para que el mundo sea purificado de la crueldad, de la indiferencia y de la maldad.

Yo deberé dar testimonio, ante Mi Padre, del Amor que Yo les He entregado a través de los tiempos; porque ese Amor que Yo les di en confianza, Mi Sagrado Amor que es el Amor de Dios por todas Sus Criaturas, es el Amor que Yo necesito utilizar en este momento, ante la emergencia del planeta; para que, en lugares recónditos y lejanos como también en lugares cercanos, se cierren las puertas inciertas que sumergen a las naciones y a los pueblos en este momento.

Necesito que Mi Luz llegue a través de Mis apóstoles. Crean que esto es posible, porque Yo cuidaré la purificación de quien confíe en Mí. Pero no se amedrenten, ya no se precipiten, porque son agraciados y benditos ante Mi Padre y esto no lo pueden olvidar.

Todo lo que Yo hago no es en vano. Todo lo que Yo hago tiene un Propósito y Mi Propósito son las almas, Mi Propósito es vivir en el corazón de los hombres y mujeres de la Tierra.
Por eso, ¿qué temerán?, si Yo ya lo tengo todo previsto, si Yo ya conozco el camino de sus almas. Yo ya sé cuál es el destino de sus vidas.

Para que la humanidad no se destruya a sí misma, Yo vengo a pedirles más. Es la única chance que tengo en este momento, ante el desequilibrio de las Leyes en el planeta.

Por eso, la importancia en este momento de los corazones suplicantes que tendrán como premisa, en este tiempo, suplicar y solo suplicar, para que un niño o aun una familia no se vuelvan mártires a causa de la impunidad.

Por eso, Yo les ofrezco este camino crístico, porque ya están en el tiempo de asumir una responsabilidad y de no tener que ser asumidos por nadie; pues Mis Gracias, en estos tiempos, fueron abundantes.

Ahora es el tiempo de romper con la inercia del planeta, antes de que sea demasiado tarde. No quiero ver lo mismo que en Ruanda; que, por no escuchar a la Madre de Dios, se lamentaron.

Nuestra fraterna cercanía, con ustedes y con toda la humanidad, viene a auxiliarlos, a alentarlos y a impulsarlos a seguir adelante, porque aún hay mucho por hacer y ustedes ya tienen las herramientas para poder hacerlo.

Por eso, Yo vengo a pedir al lugar correcto. Vengo a pedir al lugar en donde Me quieren escuchar y saben que Mi tiempo es precioso en este momento, ante las emergencias de la humanidad, ante la imperiosa necesidad de que los valores de la fraternidad humana, del respeto, de la tolerancia y de la paz, no desaparezcan del mundo.

Yo vengo a pedirles, en esta nueva Maratón de la Divina Misericordia, un voto consecuente de responsabilidad. Esto delineará lo que la Jerarquía podrá hacer; porque ustedes lo harán en nombre de la humanidad, en nombre de las desgracias de estos tiempos que todos estamos viendo y sobre todo lo harán en nombre de Mi Amor, para que Mi Amor triunfe en el mundo y especialmente en donde más se necesite.

Es así que, al igual que a los santos apóstoles, Yo vengo a derramarles el Espíritu Consolador para que sigan caminando al encuentro del Propósito, en la búsqueda incesante de una solución espiritual para esta situación planetaria.

Yo vengo a dejarles Mi Paz y a animarlos para que esta nueva Maratón de oración abra las puertas de los Cielos, toque el Corazón del Padre para que Él derrame Su Misericordia y no Su Justicia, para que todos puedan estar en esta ocasión especial bajo los Rayos de Mi Misericordia, de Mi Sangre y de Mi Agua.

Que esta nueva Maratón de la Misericordia sea un ofertorio, que el templo del corazón de cada compañero Mío esté abierto para poder recibirme y para poder consolarme. Porque vengo a buscar, debajo de esta “Figueira”, un lugar para reposar y para volver a respirar profundo, para seguir adelante junto a los que Me quieran acompañar en este tiempo en el que se debe alcanzar la redención. Esa es Mi aspiración.

Agradezco por las respuestas de los que atendieron a Mi apelo y se dispusieron a servirme.
Ahora, vamos a construir durante estos próximos meses lo que deberá llegar a la humanidad: la fuerza de la esperanza y de la fe para que la cura se establezca, para que la paz se infunda en el mundo.

Yo les agradezco por estar aquí Conmigo, por responder a las Aspiraciones de Dios.
En estos tiempos de tristeza nunca dejen de sonreírle a la vida, para que todo se pueda reparar. La sonrisa es el espejo de Mis apóstoles.

Les agradezco y así los absuelvo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN PRZEMYSL, POLONIA (FRONTERA CON UCRANIA), AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 118.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como los últimos rayos del atardecer, Yo vendré en el final de estos tiempos.

Como el viento que hoy acaricia sus rostros, Yo vendré en el final de estos tiempos.

Como el día que se recoge para mañana comenzar uno nuevo, Yo vendré en el final de estos tiempos.

Y les aseguro que a muchos les costará poder reconocerme, porque Yo vendré con la misma Faz que una vez les revelé a Mis apóstoles en el Monte Tabor, y todo aquello que guardaba su Maestro como secreto en Su Corazón será revelado.

Por eso, hoy Yo les digo: “Estén atentos y vigilantes, porque Mi hora se acerca”, y Mi Presencia Sacerdotal no podrá pasar desapercibida para ninguno de ustedes; porque, así como hoy Yo vengo en Divinidad a encontrarme con ustedes, así Yo vendré en Gloria a reencontrarme con Mis compañeros.

Pero antes de que los cielos se abran y las nubes se aparten, Mi reaparecimiento se dará en el mundo, y esto será gradual en todo el planeta. Porque no habrá lugar en donde Yo no pueda estar, al contrario, el Hijo de Dios podrá estar en todas partes al mismo tiempo y, así, se cumplirá una vez más la Ley de la Omnipresencia en la humanidad y en la Tierra, así como lo fue para el antiguo pueblo de Israel que escuchó de cerca la Palabra de Dios, así como lo fue para los profetas que escucharon el Llamado de Dios.

Mi Retorno dejará de ser un misterio para pasar a ser una revelación.

Y hoy, Yo vengo aquí, a las cercanías de Ucrania, a dar este Mensaje; porque, después de ver tanta sangre inocente siendo derramada en ese país, el Señor de Israel se presenta a esa nación y al mundo entero para anunciarles que, en estos grandes tiempos de tribulación, se acerca la hora del Retorno del Hijo de Dios y, así, se cumplirá la promesa que una vez fue hecha en lo alto del Monte de los Olivos.

Porque, en esa hora, todos los sellos del Libro del Apocalipsis ya estarán abiertos, y el séptimo ángel de los Coros de Dios ya habrá hecho sonar la última trompeta, para que el último sello del Libro del Apocalipsis esté abierto.

La gran puerta de Mi Divina e Insondable Misericordia se convertirá en la gran puerta de Mi Gloria y de Mi Gracia para el mundo entero. Porque, Yo reapareceré a pequeños grupos de almas en el mundo entero, así como lo fue en el camino de Emaús, en donde volví a consagrar y a partir el pan para compartir Mi Glorioso Cuerpo con los Míos. De la misma forma lo haré, como en el tiempo anterior, así podrán reconocerme cara a cara y sabrán que Soy Jesús, el Cristo Glorificado, el Sagrado e Insondable Corazón de Jesús.

Yo vengo a dar este Mensaje de esperanza especialmente a Ucrania; para que su pueblo, al que le fue arrebatada su fe y su confianza en Dios, recupere esa esperanza y esa fe en el Padre, recupere la confianza de ser dignos Hijos de Dios, en el Cielo como en la Tierra.

Yo no Me opondré a las armas, Yo Me opondré a Mis enemigos para convertirlos y redimirlos; así como su Maestro y Señor, durante los tres días en el Sepulcro, mientras Su Divino Cuerpo era restaurado y reparado, la Divina Alma de Jesús redimía, en los infiernos más profundos del planeta, a los que estaban condenados y perdidos, a los que ya no veían la Luz con sus propios ojos. De la misma forma, así lo haré, de una forma tal vez desconocida por la mayoría, pero eso se cumplirá, es Mi Palabra.

Será el gran momento de la redención del mundo, cuando por el precio de la Preciosísima Sangre derramada de Jesús, respondiendo a los Comandos de Cristo, los ángeles de Dios volverán a descender a la Tierra, así como lo hicieron en lo alto del Monte Calvario para recoger, con la Divina y Santa Madre, la Sangre de Jesús.

Así, volverán al mundo para derramar la Preciosa Sangre de Jesús en todos los Sagrarios que fueron profanados y ultrajados en el mundo.

Y así, se restablecerá la Luz en la humanidad y todo comenzará a convertirse, no por obra de un milagro, sino por obra del Espíritu Santo que congregará a los 144 000 de los cuatro puntos del planeta, los llamados Hijos de Dios, los que se han sacrificado por Mí a través de los tiempos y de las generaciones para dar testimonio de Mi Palabra y de Mi Sacerdocio, para todos los que estuvieron Conmigo a los pies del Santísimo Sacramento del Altar para adorarme y reconocerme como el Camino, la Verdad y la Vida.

Así, Yo los reuniré a todos como en el principio, así como en el Edén, Dios reunió a Adán, a Eva y a todas las pequeñas criaturas de los Reinos de la Naturaleza para decirles que deberían amar a Dios por sobre todas las cosas para estar bajo Su Ley, Su Amor y Su Luz. Y así, dentro de Sus Leyes, todos fueran felices como los ángeles son felices en el Reino de los Cielos.

Por eso, prepárense y no duerman. No quiero ver a Mis apóstoles dormidos mientras el Señor llega como un Vigía, como el Guardián de los Portales de la Luz, para decirles que la hora ha llegado en la profunda noche del invierno de este mundo, en la que la indiferencia sustituye al amor, en la que el mal intenta sustituir a la paz.

El Señor del Universo bajará del Cielo, así como los ángeles bajan del Cielo para ayudar a las naciones y hoy, en especial, para ayudar al ángel de Ucrania, para que sea ayudado por las oraciones misericordiosas de todos ustedes; a fin de que el martirio, la esclavitud y la guerra sean disipados de este mundo, a fin de que ninguna arma más sea activada para lastimar al semejante. Esta es la gran causa de Mi Presencia en las cercanías de Ucrania.

Así como los ángeles del Cielo están presentes Conmigo en esta tarde que se recoge, así quiero y deseo que estén también sus corazones y no sus emociones; porque Yo quiero a los corazones imperfectos, pero los quiero verdaderos, a los que se arriesgan a buscar la pureza aun estando en este mundo, a los que no le temen a la superación de sí mismos, a los que no retroceden, a los que no dudan, a los que no son tibios.

Yo busco a los corazones definidos, aunque imperfectos. Busco a los que decidan seguirme hasta el final; porque Mi hora ya está contada, compañeros, y el mundo y la humanidad no pueden continuar como están.

¿Quién seguirá, junto a Mí, cargando el madero de la cruz planetaria?

¿Quién dejará de ser negligente, para ser responsable en Cristo y por Cristo?

Cada vez que Yo vengo al mundo, como en este día, debo recordarles estos principios para que no los olviden; porque el voto de su amor por Mí no podrá disolverse por ninguna circunstancia ni por ninguna situación.

Si no reflexionan sobre todas estas cosas, ¿por qué están aquí?

La Luz de Mi Misericordia aún sigue descendiendo al mundo, aunque no se perciba. Pero en algún momento, esa Luz se recogerá para que la humanidad viva por sí misma su propia definición, así como su Maestro, Cristo Jesús, la vivió en el Huerto Getsemaní.

Que esto no se interprete con un abandono. Dios hace de los corazones imperfectos corazones maduros, corazones consecuentes y disponibles, para que algún día sean corazones incondicionales, que tienen claro, en el centro de su ser, el Propósito que vinieron a cumplir.

Mientras las guerras se desarrollan en el mundo, mientras la sangre inocente sigue siendo derramada bajo la impunidad y el falso poder, mientras millones de niños mueren de hambre y de enfermedad en África, ¿quién será capaz de estar en Mí para siempre?, para que Yo pueda estar en él para siempre, y obrar y trabajar sin nada a cambio, así como Yo lo hice muchas veces en muchos santos, mientras Yo lo necesitara.

¿Comprenden así, en lo más profundo, la vida crística, el espejo que Cristo necesita en la Tierra, a través del corazón humano, para poder reflejar Sus aspiraciones y voluntades?

No vengo aquí a perder el tiempo, vengo aquí como un Mensajero de Dios por una emergencia; porque Mi hora se está terminando, Mis Apariciones se estarán recogiendo, porque es la hora de cada uno de ustedes, compañeros.

Yo los acompañaré en espíritu si Me lo permiten, así como acompañé a Mis apóstoles en el gran tiempo de la evangelización.

¡Oh, herida Ucrania! A pesar de estar siendo cercada, no pierdas la luz de tu fe, pilar sagrado de la confianza; porque vendrá el tiempo de la liberación de tu esclavitud, así como el pueblo de Israel fue liberado. El desierto acabará, la oscuridad desaparecerá y llegará el tiempo de la reconstrucción espiritual y física.

Amadas almas de Ucrania, elévense hacia Mí. Ingresen en las entrañas más profundas de Mi Misericordia, que Yo las aliviaré y las fortaleceré en esta difícil hora. Mis Rayos de Luz y Misericordia están sobre ustedes.

¡Levántate Ucrania y no retrocedas!

Yo estoy aquí para curarte. Yo estoy aquí, Ucrania, como tu Paz.


Nunca se olviden de los que sufren la guerra, porque si algún día ustedes lo vivieran, van a querer que alguien se acuerde de ustedes. Cuando el miedo los abrace y la disociación los perturbe, van a clamar por alguien que ore por ustedes.

¿Ahora, comprenden el motivo de Mi Retorno al mundo?

Que esta próxima Maratón de la Divina e Insondable Misericordia sea una Maratón de oración, que les haga sentir en el corazón la necesidad de orar por este mundo y especialmente por los que sufren las guerras y los conflictos.

Una vez más, estaré atento a la voz de sus súplicas, porque lo necesito. Mis Oídos estarán atentos. Mi Corazón estará atento. El Sagrario de Mi Corazón estará expuesto a todos los que oren Conmigo en esta Maratón de oración.

Quiero saciar la sed de los afligidos.

Quiero calmar el llanto de los niños desprotegidos.

Quiero tener en Mis Brazos a los no nacidos.

Quiero levantar del suelo a los ancianos.

Quiero fortalecer la vida de las madres de la guerra y, en especial, a las madres que viven la guerra en sus familias.

Quiero restablecer la unidad en todos los seres.

Soy el Manantial que quita la sed.

Que vengan a Mí los que están desesperanzados.

Que vengan a Mí los que se sienten solos.

Que vengan a Mí los que han pecado, porque Mi Amor es capaz de transformarlo todo. Yo no los juzgaré con una vara, Yo les enseñaré sobre la rectitud de la Ley, Yo les abriré la puerta de Mi Misericordia, así como Yo les abro la puerta de Mi Insondable Misericordia a Ucrania y a las sometidas naciones de África.

Les estaré agradecido si responden a Mi Llamado, en esta especial e inusual Maratón de la Divina Misericordia.

Recuerden que Mi tiempo está terminando y aún la demanda de este mundo es muy grande.

¿Quiénes serán los apóstoles que se perfilarán para acompañar al Señor sin nada a cambio?

Imparto Mi bendición a Ucrania y al mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN MONTSERRAT, BARCELONA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 115.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He aquí el planeta a Mis Pies, siendo irradiado por los Rayos de Mi Corazón Misericordioso.

He aquí las almas en este planeta azul, en la escuela de la redención y del perdón.

Yo Soy parte de este sagrado planeta, Soy parte de la humanidad porque nací entre ustedes, viví entre ustedes, prediqué para ustedes y sufrí por ustedes, por una sola causa, por causa del Amor de Dios.

Por eso, quiero que, en esta nueva Maratón de la Divina Misericordia, contemplen ante ustedes al planeta y todo su sufrimiento; para que los Rayos de Mi Insondable y Divina Misericordia, que brotan de Mi Corazón, puedan abrazar aún más al mundo y a las almas, especialmente a las condenadas al fuego del infierno.

Por eso, hoy les hablo y Me presento a todos Mis compañeros, a todos Mis discípulos y discípulas, desde el Sagrado Montserrat, desde donde hace eco la Voz de Dios, a través de los planos internos de los que tienen el corazón abierto para poder escuchar y reconocer la Presencia del Señor.

Hoy, estoy una vez más aquí con ustedes, por todo el planeta, por sus océanos y Reinos, por sus florestas, sierras y montañas, por toda la vida y por toda la Creación, gravemente ultrajada en este tiempo por la mano del hombre, por la inconsciencia de los que ambicionan el poder.

Pero, He aquí Mi Corazón Insondable que no deja de derramar Sus Gracias sobre el mundo y sobre todo el universo.

He aquí el Corazón silencioso de Cristo, que padece los martirios y los pecados de la humanidad. El Corazón de Cristo que se ofrece una vez más por las almas; el Corazón que se abre como una gran puerta para que todos la puedan cruzar, sin excepción.

Mis Rayos, los Rayos de Mi Corazón, necesitan llegar aún más al planeta, a toda la esfera terrestre. Graves son los errores que se cometen en este tiempo y ustedes ya lo saben. Pero aún el cambio de la consciencia no está sucediendo; no en la mayoría, sino en una minoría.

Es necesario seguir orando de verdad y comprometerse con la fuerza y el poder de la oración, porque mientras esto no suceda, mayores serán los ultrajes del mundo, mayor será el peso de la Ley y sus consecuencias.

Es momento de que puedan ser irradiados por la Luz de Mi Corazón, como muchas veces lo hice por Amor y Misericordia.

No permitan que las puertas de Mi Gracia se cierren. Abran esas puertas de par en par a través de su consagración y de su servicio no solo al Reino Humano, sino también a todos los Reinos de la Naturaleza, para que el dolor de los más inofensivos Reinos de este mundo sea aplacado y aliviado, aunque sea un acto pequeño o anónimo. Esto ya aliviará mucho el sufrimiento del mundo y de los Reinos.

Para que nazca una Nueva Humanidad, para que surja un nuevo planeta, es necesario que invoquen, a través de la oración, la Ley de la Cura; porque muchas heridas aún deben ser sanadas, muchos acontecimientos dolorosos deben ser disueltos para que triunfe el Amor de Dios en todas Sus Criaturas.

En esta Maratón y antes del importante mes de agosto, en el que la Jerarquía Espiritual tomará nuevas decisiones sobre este Proyecto Humano, vean aquí a Mi Corazón Misericordioso, derramando la Sangre y el Agua, a través de Sus Rayos, sobre este planeta herido y ultrajado.

Que se levanten de los abismos.

Que se levante de los abismos el pueblo de Israel, caminante incesante del desierto en la búsqueda de la Tierra Prometida, que ya no es una promesa, sino una realidad.

Esta es la Tierra, este es el planeta prometido por Dios a Sus Hijos y Criaturas. Den valor, reverencien y respeten sus riquezas naturales y espirituales; porque muchos son los tesoros que se guardan en los mundos internos, son las llaves de la redención para toda la humanidad, son los nuevos atributos que emergerán de los Reinos Internos hacia la superficie, a fin de reconstruir, en Mi Retorno, todo este planeta.

Que venga a Mí el antiguo pueblo de Israel y que camine en confianza, sin perder la esperanza ni la fe. Aunque vean en este mundo cosas increíbles o hasta inexplicables, no se detengan.

Que la luz de la oración guíe sus pasos y que este sendero, que les manifiesta la luz de la oración, los lleve a encontrar el Propósito en lo más profundo de su ser. Allí, estarán en comunión Conmigo y con el Padre, porque en lo más profundo está el Templo de Dios, Su Casa, en las esencias de Sus Hijos de toda la vida.

Que nadie más tenga la intención de abortar la vida.

Que nadie más tenga la intención de levantar un arma para herir y lastimar.

Que ya no se escuchen las bombas y las armas entre hermanos de un mismo pueblo y una misma raza, porque vendré a detener todas estas cosas, así como lo hice en el tiempo pasado.

Pero Mis señales no serán simbólicas, sino contundentes. Marcaré en el suelo una línea entre el pasado y el futuro, entre el viejo tiempo y el Nuevo Tiempo, y todo comenzará de cero. Por eso, sigan caminando a través de Mi Luz en este tiempo crucial de desafíos y de nuevas experiencias.

Aunque Mi tiempo con ustedes ya está terminando, que Mis Palabras resuenen por siempre, para que puedan reconocer la Voz del Retorno del Señor que será escuchada en todo el universo, así como la tormenta es escuchada en el cielo.

Así, los preparo para el último y gran tiempo. Y, a través de la Presencia de Mi Padre, los renuevo, y les vuelvo a dar y a entregar Mi Paz.

Que esta Maratón no sea vivida bajo un sentimiento de obligación, sino de responsabilidad espiritual, de quien está despierto y consciente de que estamos en la última hora y en el último tiempo, y de que una cuenta de la oración podría detener una guerra y la destrucción de pueblos enteros, de vidas enteras.

Que todos los que se consagraron a Mí sean responsables. Han de representarme en el fin de estos tiempos, así como Mis apóstoles del pasado Me representaron cuando Yo ya no estuve más físicamente con ellos.

El Espíritu de Dios no faltará, vendrá como en Pentecostés, como una flameante llama sobre sus cabezas para darles el Discernimiento y la Sabiduría de Dios, para que ayuden a otras almas y se donen por ellas.

Así el gran cambio será una realidad y no una promesa. Así todo será transfigurado, como el Señor fue transfigurado en el Monte Tabor.

Sean valientes y persistan. Mi Corazón está cerca de los consecuentes.

Les agradezco por escucharme y por reconocer al Señor en lo más íntimo del corazón, en donde existe la vida divina para todas las almas.

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN BRASILIA, DISTRITO FEDERAL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He venido del Cielo y del corazón del Universo para recordarles a todos que este es el tiempo de que estén Conmigo, porque este es el tiempo final.

Por eso, vuelvo a reunir, alrededor de Mi Sagrada Mesa, a los Templarios de otrora, para que vuelvan a estar ante Mí y recuerden, por un momento, el sagrado compromiso vivido Conmigo.

Ya fueron señalados por Mi Cruz, ya fueron bañados por Mi Sangre, recibieron los Códigos de Mi Resurrección. Den valor, en este tiempo crucial del planeta, a las Sagradas Reliquias de su Maestro y Señor, guardadas con celo en el Arca de la Santa Alianza.

Por ese motivo, hoy estoy aquí en Brasilia, para recordarle a todo el Brasil que, más allá de esta superficie, más allá de las naciones o de los pueblos, existe un verdadero y único Gobierno Espiritual que Yo les traigo; ese mismo Gobierno que Yo les enseñé, hace más de dos mil años, a través de la Buena Nueva del Evangelio.

Pero ahora, el Creador Me ha pedido algo más grande que predicar, que curar, que hacer milagros, que redimir vidas o exorcizar espíritus impuros; el Creador Me ha pedido una experiencia de Amor mayor que la que Yo viví en la Cruz por ustedes. Esa experiencia de Amor comenzará a través de sus vidas, cuando no solo testimonien Mi Presencia, sino también cuando vivan Mi Presencia dentro de ustedes.

Por eso, hoy estoy aquí, para animarlos a todos a vivir ese camino definitivo, para que no le teman a la cruz que el Padre les entregó. Yo Soy el Gran Redentor del mundo y vengo aquí por su salvación y su redención, por la redención y por la salvación de toda la humanidad.

Por eso, levanten sus cabezas y miren hacia el cielo, esperen la Sagrada Llegada de su Maestro y Señor; porque, así como Su Nacimiento fue profetizado en los Libros Sagrados, hoy también es profetizado Su Retorno al mundo para liberar a la humanidad de esta esclavitud espiritual que le imponen los corruptos sistemas del mundo.

Por eso, no pierdan la esperanza. Yo vengo aquí como su Gran Curador y Señor, vengo para ungirlos con el Espíritu de la Vida, concedido por el Santo Espíritu de Dios.

Por eso, siéntanse curados por Mí, a través de Mi Palabra y a través de Mi Presencia. Que aquellas cadenas que los amarran, hoy se disuelvan por la Presencia de su Señor y que los corazones se puedan liberar de este cautiverio que les impone el mundo.

Coloquen su confianza en el Creador. Ya les dije, hace poco tiempo, el Padre Eterno tiene Sus Brazos abiertos para recibirlos y acogerlos; no presten atención a los dioses de estos tiempos, vuelvan su mirada hacia su universo interior y reencuentren la riqueza original que Dios les depositó en el principio. Mientras no busquen esa riqueza interior, sufrirán. 

Por eso, con inteligencia, entusiasmo y determinación, Yo les pido que ya no se resistan, abran sus corazones a la gran transformación, porque Dios coloca Sus tesoros espirituales en los corazones simples y no en los poderosos. Es allí donde se guarda Su Gran Legado Universal, que proviene de la Fuente Divina y Suprema.

Por eso, Yo les pido una vez más que sus vidas sean receptáculos únicamente de Mí; que sus templos internos sean los tabernáculos en donde viva el Cristo Cósmico, el Hijo Solar, el Rey entre todos los reyes del Universo.

Así, la insignia de la Sagrada Estrella de la Luz, de aquella Sagrada Estrella que una vez brilló en Belén, la Estrella de la Confraternidad, podrá brillar dentro de ustedes y Mi enemigo temerá y se apartará.

Por eso, confíen en todo lo que Yo les digo. Den pasos determinantes hacia Mi Corazón. 

¡Cuántas Gracias quiere derramar Mi Espíritu sobre las almas y aún no lo puede hacer! 

Por eso, Yo les ofrezco una y otra vez los Sacramentos para que recuerden sus orígenes, para que recuerden los Mandamientos, que no son reglas impuestas para sus vidas y consciencias, son escalones para que aprendan a vivir en las Leyes Universales, y así estén protegidos de ustedes mismos y del mundo, bajo el Manto Protector del Padre Celestial.

Por eso, hoy, el Señor del Universo Me envía con Sus Ángeles y, bajo el respaldo de los Arcángeles de la Creación, vengo a derramar la Sabiduría que el Brasil necesita en este momento para que las almas decidan con discernimiento y entendimiento, para que el Espíritu Santo guíe a las almas y a este pueblo querido, y que la decisión esté más allá de lo material y de lo mental; que su verdadera decisión esté en lo más profundo de sus corazones y vidas, donde se encuentra el Dios Vivo y Resplandeciente que siempre se ha sacrificado y se ha ofrecido a esta humanidad para poder guiarla y ampararla.

Por eso, Yo les digo, antiguo pueblo de Israel, levántense, sigan elevando sus oraciones a Dios, permitan que la oración del corazón cierre las puertas inciertas y desconocidas, para que las almas ya no sean confundidas ni tentadas por los que se creen astutos en este tiempo final.

Muchos ya escucharon hablar de los anticristos. Aunque ellos estén presentes en esta humanidad y en este tiempo, nadie podrá tener el Poder de Dios, solo el Hijo del Padre. Por eso, Yo Me entregué por ustedes y morí en la Cruz.

Quiero que le den valor a cada gota de Sangre derramada por Mi Consciencia, porque Mi pasaje por este planeta no puede ser en vano, ya que los sacrilegios se siguen viviendo en esta humanidad. Honren la Pasión y la Muerte del Señor.

Yo vengo a darles a conocer el Amor del Padre que es infinito, grandioso, prodigioso y misericordioso. 

Les pido que no se queden en las cosas superficiales, eleven sus consciencias a través de la oración y del servicio por los demás. 

No existe, en este momento, otra solución para la humanidad que ejercitar el profundo atributo de la fraternidad, del bien y de la paz. Mientras eso no se practique y no suceda, habrá sufrimiento en el mundo; porque fuera de aquí, de este lugar, en cada rincón de este país, en cada rincón de este planeta, existen almas sedientas de luz, de amor y de servicio, almas que claman por Mi Infinita e Insondable Misericordia.

Brasil, que tiene un corazón abierto, debe tener presente a toda África y al deber de servir a ese continente y de repararlo por todo lo que ha vivido a través de los tiempos; porque el propio amor que tiene Brasil como país, como alma y como espíritu, podría evitar muchas situaciones en el mundo en el fin de estos tiempos.

Por eso, pidan claridad en sus consciencias; pidan la Presencia del Espíritu Santo para que los guíe en cada paso, así estarán en la senda correcta de la evolución y de la paz, y ya no serán confundidos, sino serán guiados y orientados internamente.

Por eso, en esta noche, a través de la Gracia de los Sacramentos que les ofreceré, Yo vengo a purificarlos por dentro y por fuera para que sean vasos nuevos; para que reciban los Códigos del Señor, y estos Códigos de Amor, de Luz y de Misericordia se pueden multiplicar en el mundo entero. Porque ya no hay tiempo, compañeros; es tiempo de actuar y de prevenir, es tiempo de cumplir el Plan de Dios más allá de las religiones, más allá de las creencias o aun de las filosofías o de los dogmas.

Yo vengo a unir a todos en el nombre de Mi Amor, nunca se olviden de esto. No existiría razón para que Yo solo le hable a Mi Iglesia, extendida por toda la Tierra. Mi Mensaje viene para todos, como vino para todos hace tanto tiempo. Mi Mensaje viene para los simples, para los puros de corazón, para los que aspiran a convertirse y redimirse, para los que algún día se ofrecerán a ser nada por Mí.

Por eso, hoy, invoco al Sagrado Espíritu de Dios para que las almas presentes y las no presentes reciban este Sagrado Espíritu; y así, las almas sean merecedoras de la Gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo que viene aquí como Luz para iluminar al mundo, en estos tiempos de tribulación y de dolor.

Sigan orando por el Propósito Espiritual de Brasil. Tengan fe y persistan. Agradezco, desde ahora, a todos aquellos que se han ofrecido a colaborar fielmente en esta tarea de oración, porque los milagros, compañeros, todavía son posibles.

Recuerden Mi Vida sobre la Tierra, siempre que lo necesiten, y todo se aliviará, porque el Dios Vivo se hizo Hombre y encarnó entre ustedes para traerles la Buena Nueva de la liberación y de la salvación para que todos recordaran, y para que hoy ustedes también recuerden que son parte de un Sagrado Proyecto del Creador que va más allá de este planeta y de este universo. 

Por eso, en esta noche, compañeros, siéntanse partícipes de este reencuentro Conmigo y que su sí a Mi Corazón sea verdadero y sincero, y les conceda a las almas que no están presentes las Gracias que también necesitan

Es tiempo de curarse internamente, es tiempo de reencontrar el camino de la paz, para que se sientan fortalecidos, amparados y amados por el Padre Eterno.

Yo Soy la Voz de Aquel que los creó y que los originó.

Yo Soy Aquel que viene en nombre de la Luz y del Amor del Universo para hacer sus vidas nuevas.

Coloquen a Mis Pies sus intenciones, porque Yo siempre los escucho y atiendo a todos los que Me llaman; y, a través de Mi oración, transformo sus intenciones en sublimes oraciones para Dios, y el Padre les responde siempre.

Por eso, siempre busquen su filiación con lo Alto. Sean dignos Hijos de Dios para que este planeta sea digno y merecedor de mayor Misericordia, de mayor paz, cura y liberación. 

Permitan que sus Ángeles de la Guarda, en este momento, escriban en Sus Libros este encuentro Conmigo; porque nada es por acaso, todo es parte de un Propósito Mayor que ustedes son llamados a vivir conscientemente, para que estén bien despiertos y bien atentos a las señales del fin de los tiempos reveladas en el Libro del Apocalipsis.

Estamos en el tiempo de que el último sello se abra. Manténganse unidos a Mi Corazón y sean pacificadores del Señor, porque muchas almas necesitarán de esa Paz para no atormentarse ni confundirse; para que, al igual que ustedes, esas almas sean guiadas hacia el Reino de Dios, el único Reino que existe para cada una de sus vidas. 

Por eso, honremos y glorifiquemos a Quien nos creó, cantando con solemnidad los Nombres de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Cantemos, junto a Nuestro Señor, esos Sagrados Nombres del Padre Eterno.

Nos podemos colocar de pie.

Nuestro Señor pide que vengan aquí, al Altar, los jóvenes que están presentes en esta sala, porque Cristo quiere decirles algo.

 

Canción: “Sagrados Nombres de Dios - Canon n° 1”.

 

Hoy, estoy formando aquí un nuevo oratorio, nuevos apóstoles del fin de los tiempos, pacificadores del Cristo Redentor. Y, a través del Espíritu Santo, vengo a entregarles Sus Dones, para que esos Dones formen a sus vidas y, en este próximo tiempo, sus vidas y sus almas sean guiadas por los Dones del Espíritu Santo.

Hoy, los consagro como un predilecto grupo de jóvenes de Brasilia, que también proclamará la paz, el bien, el amor y el servicio en la humanidad. Y, para que puedan comprender el significado de esto, hoy todos ustedes, a Mi pedido, serán bautizados para que sus almas se consagren a Mí en confianza y en fe, como Mis amigos, compañeros del Redentor.

Que el Señor bautice con Su Espíritu y que Su Espíritu Consolador llegue a todas las consciencias que ustedes encuentren en sus caminos, porque a través de la juventud de esta humanidad es que la Tierra renacerá y los Mil Años de Paz llegarán.

Apoyen esta, Mi iniciativa. Cuiden de ellos, se los encomiendo.

Celebremos este momento.

Les agradezco por haber respondido a este llamado en Brasilia. 

Que el Gobierno Espiritual se cumpla y se viva en el Brasil por el bien de los más simples y pobres, por los humildes de corazón, por aquellos que son anónimos y conocen a Dios.

Yo los bendigo y les doy Mi Paz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO DEL DÍA 20 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Recemos:

Sagrado Fuego del Corazón de Jesús,
transforma mi vida y libérame de todo mal.

Amén.

(tres veces)
 

He aquí el Fuego de Mi Sagrado Corazón, expuesto al mundo entero y, especialmente, a las almas sedientas.

Este es el Corazón que se entregó por ustedes, este es el Corazón que se donó por ustedes y es el Corazón que aún está abierto a todos los que quieran entrar en Él.

¿Saben por qué Mi Sagrado Corazón hoy está abierto?

Por haber llegado a Mi encuentro. Por haber respondido a Mi convocatoria.

Por eso, Yo les entrego el Fuego de Mi Corazón Eterno, para que sus vidas se puedan transfigurar, así como el Señor se transfiguró en lo alto del Monte Tabor y reveló Su verdadera Faz a algunos de Sus apóstoles.

El Fuego de Mi Corazón, en aquel tiempo no podía ser conocido por todos, pero sí podía ser percibido por muchos, los que estaban unidos al Señor, en Comunión Sacramental, en oración y en Adoración.

Este es el Fuego que traeré al mundo cuando retorne, el Fuego Glorificado de Mi Corazón que, con tan solo la Presencia del Señor, transfigurará los planos y las consciencias que estén presentes.

Y no solo verán venir al Hijo del Padre en compañía del Sagrado Espíritu, sino también podrán ver con sus propios ojos el Fuego de Mi Corazón que, como un Sagrado Sol del Universo, retirará a las consciencias de la oscuridad, del sufrimiento, de las angustias y del dolor.

Por eso, veneren el Fuego de Mi Corazón, Aquel que ilumina más que cientos de soles, Aquel que les trae a sus esencias, en la sabiduría, la alegría de estar Conmigo todo el tiempo, el júbilo de servirme y de sacrificarse por Mí, no solo por este planeta, sino también por toda la humanidad.

Este es el Fuego de Mi Corazón que hoy les presento.

El mismo Fuego que veneró Mi Santa Madre, el mismo Fuego de Mi Corazón que conocieron las santas mujeres en Mi Resurrección.

El Fuego de Mi Corazón que los pastores de Emaús conocieron cuando estuvieron a Mi lado, compartiendo Conmigo, el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

El Fuego del Amor de Mi Corazón es el que permitió la salvación de la humanidad y del planeta.

Fue el Fuego de Mi Amor que Me permitió llegar hasta lo alto del Monte Calvario y aunque físicamente ya no tenía ni una gota de sangre en Mi Cuerpo, por haberla perdido en el camino del Calvario, quiero decirles que fue el Fuego del Amor de Mi Corazón que Me permitió llegar hasta el final para cumplir la misión que el Padre Me había propuesto.

Si ustedes hoy pueden sentir y conocer el Fuego del Amor de Mi Corazón, ¿creen que este Fuego puede vivir en ustedes y con ustedes?, no solo para iluminar sus caminos y vidas, sino para que participen de la grandeza del Reino de los Cielos, aunque estén viviendo en la superficie de este planeta, aunque estén participando del Armagedón.

Yo quiero recordarles, a través del Fuego de Mi Corazón, no solo la experiencia del Amor que Yo viví por ustedes, sino que el Fuego del Amor de Mi Corazón es lo que permite que Yo llegue al mundo, una y otra vez, para encontrar a Mis apóstoles, a Mis ovejas, para tenerlos cerca y para que ustedes Me tengan cerca de sus corazones y esencias.

Hoy, en la solemnidad de este Fuego que se revela a todos, sientan en sus corazones una parte del Fuego de Mi Amor que los reconsagra y los vivifica, que los transmuta y los trasciende, que los eleva y los reconcilia con Dios para que el mundo se pueda reconciliar con el Padre Eterno.

Es por ese Fuego del Amor de Mi Corazón que deben trabajar y obrar.

Es por ese Fuego del Amor de Mi Corazón que deben vivir esta experiencia de la Tierra como una oportunidad de crecer en el amor, en la felicidad de servir a Dios y, sobre todo, de ser parte de Mi Obra de Redención, de la manifestación de Mi Divina e Insondable Misericordia.

Quiero decirles que es el Fuego del Amor de Mi Corazón que hoy llevaré a Sudamérica y, a través de Sudamérica, al mundo entero.

Será el Fuego del Amor de Mi Corazón que iluminará a la Argentina.

Será el Fuego del Amor de Mi Corazón que intentará conceder intuición y sabiduría a las almas del Brasil, en el momento de escoger a quién los gobernará.

El Fuego de Mi Corazón fue el que también se reveló en el Sagrado Cenáculo, en los días siguientes a Mi Resurrección.

Fue el Fuego del Amor de Mi Corazón que les trajo a los apóstoles y a Mi Santa Madre el Espíritu Santo, porque la Segunda Persona de la Santísima Trinidad estaba presente, es decir el Sagrado e Insondable Hijo. 

Es este mismo misterio que hoy les traigo a todos, porque en el fin de los tiempos lo necesitarán; para que no se olviden de que, siendo parte del Fuego del Amor de Mi Corazón, son parte de la Unidad Trina, de esa unidad que debe reflejarse entre hermanos y entre servidores de un mismo camino espiritual.

Por eso, este es el momento de su reconsagración a la Llama de Fuego de Mi Corazón, que arde incansablemente por las almas que adoran y reconocen a Mi Sagrado Corazón y que arde por aquellas almas que no Me conocen ni Me saben, las almas que Yo necesito que ustedes Me aproximen en estos tiempos, para que Yo también las pueda consagrar y curar como a ustedes los he curado y consagrado.

Esa debería ser su principal tarea espiritual: aproximarme a las almas, para que sientan y vean la Llama del Fuego de Mi Corazón, la Llama que encandilará al mundo entero durante los tres días de oscuridad, y las almas podrán ser partícipes de la Luz de Mi Corazón Eterno, a pesar de lo que suceda, a pesar de lo que se presente o se manifieste.

Porque la Llama de Fuego de Mi Corazón no les hará tener dudas, desconfianza o incertidumbre, sino que sus vidas y consciencias se podrán afirmar en Mi Corazón; porque recuerden que Mi Corazón es el Corazón del Padre Eterno, que encarnó y estuvo entre ustedes y con ustedes para traerles la Buena Nueva.

A través de la Llama del Amor de Mi Corazón, Yo los preparo para los próximos tiempos, para que vivan su verdadero apostolado y para que ayuden a su Maestro y Señor a despertar a nuevos apóstoles, que ya están prontos esperando el gran momento, el momento del despertar.

Sean conciliadores y mediadores, sean precursores de la Llama del Amor de Mi Corazón. 

Hagan conocer al mundo que Mi Corazón no solo está abierto a todos, sino también es un Corazón que puede recibir a todos, sin excepción y sin condición. 

Porque cuando tan solo adoren a la Llama del Amor de Mi Corazón, les aseguro que conocerán el universo de Mi Amor y sentirán el impulso interior de hacer cualquier cosa por el cumplimiento del Plan.

Que esta Llama ilumine a los presentes y a los no presentes. 

Que esta Llama le conceda al mundo la paz, la sabiduría y el discernimiento, el entendimiento para saber gobernar, así como gobierna Dios; para que los pueblos y las naciones ya no sean prisioneras de los sistemas del mundo, sino que las almas alcancen la libertad de este eterno cautiverio planetario; para que los corazones reencuentren el Amor de Dios y la eterna esperanza del Sagrado Corazón de Jesús.

Quien venera a la Llama del Amor de Mi Corazón se compromete, y esto no es pasajero ni transferible.

Contemplar a la Llama del Amor de Mi Corazón significa ser consecuente, estar en prontitud y en alerta para ayudar a la Jerarquía Espiritual en todo lo que Ella intenta construir y manifestar. 

Yo no les entrego algo diferente a lo que les entregué a los apóstoles. En este momento, Yo les estoy legando el mismo conocimiento y sabiduría que Mis apóstoles y seguidores recibieron en el Cenáculo. Porque de esta forma, no solo los preparo para los tiempos que llegarán, en los que deberán alcanzar un estado de consciencia neutra, pero no indiferente; un estado de consciencia pacífica, pero no omisa; un estado de consciencia de amor y de compasión, pero no olvidada de la verdadera necesidad planetaria, de las naciones y de los pueblos que sufren en este momento la guerra, los conflictos, el hambre, la persecución religiosa, el tráfico y la migración.

Yo vengo a trabajar al mundo por esas almas, para que la humanidad entera, esa es Mi Mi aspiración, sea una humanidad misionera y fraterna, que no pueda tener el corazón tranquilo hasta que la última alma esté abrigada en Mis Brazos, hasta que la última alma reciba lo que necesita, hasta que la última alma sea retirada del sufrimiento y del dolor. 

Porque existen misioneros disponibles para ser Mis Brazos y Mis Manos en el mundo; para disolver el sistema cruel de esta humanidad a través del servicio anónimo, de la oración interior y del cumplimiento del Propósito de Cristo en el planeta. De esta forma, también Yo los preparo para la próxima misión en Medio Oriente. 

Por esa razón hoy, detrás de Mí, están viendo a Israel, Mi Tierra Santa, la tierra escogida por el propio Padre Eterno para desarrollar el Sagrado Proyecto Genético, a través de Sus Dádivas y Gracias al pueblo de Israel y a sus tribus.

Hoy, la humanidad es el gran pueblo de Israel, expresado en los cuatro puntos del planeta.

Hoy, la humanidad perdida y desorientada, influenciada y perseguida por los dioses modernos del mundo, deberá volverse hacia el pueblo de Israel, hacia el Proyecto Original del Padre, aquel Proyecto que Él les confió a los patriarcas y a los profetas: el Gran Proyecto de la concreción de Su Sagrada Voluntad en el fin de estos tiempos. Porque dentro de cada corazón, dentro de cada uno de ustedes, está una parte de ese Proyecto del pueblo de Israel.

Por eso, vuelvan hacia sus orígenes. Como humanidad, recuperen sus raíces y recuerden que una vez fueron parte de un pueblo sagrado, de un pueblo que debe recuperar su dignidad espiritual y moral, de un pueblo que aún debe concretar la Voluntad del Padre, así como está escrita en Su Corazón Interno. 

La misión al Medio Oriente, que ya deberían estar viviendo internamente, no solo será una misión para ayudar a los pueblos sufridos de esa región del planeta, no solo será una misión para desatar los nudos que atan a muchas consciencias a la perdición; será una misión para poder develar nuevamente los tesoros sagrados de la Jerarquía Espiritual; para que, a través del Fuego del Amor de Mi Corazón, esos tesoros se manifiesten y se revelen al mundo entero, a través de las Sagradas Reliquias que el pueblo de Israel una vez recibió, por medio del Arca de la Santa Alianza y de las Sagradas Reliquias del Cenáculo, por medio del Santo Grial.

Todos esos tesoros deberán emerger a través del Corazón de la Jerarquía, no solo para Medio Oriente, sino también para el mundo; no solo a través de los Retiros Internos, sino también a través de los corazones que tienen sed de encontrar su origen y de sentirse parte del Proyecto de Dios.

Cada etapa de la tarea de la Jerarquía es para completar un nuevo paso, es para realizar un nuevo esfuerzo que va más allá de lo material o aun de lo espiritual, tarea a la que todos son convocados a formar parte, a sentirse parte de la aspiración de la Jerarquía Espiritual; sabiendo que, si los tesoros de la Jerarquía no se manifiestan y emergen, ¿cómo la humanidad enfrentará los tres días de oscuridad?

La solución para el mundo no se encuentra en lo material, sino en lo interno, en el Sagrado Conocimiento que les puede proporcionar la Jerarquía, a través del inagotable manantial de la Instrucción que ennoblece sus espíritus y que fortalece su fe, que los lleva tarde o temprano a vivir como Nosotros vivimos el Plan de Dios, sintiendo en lo profundo del corazón el Amor Divino que todo lo concibe y que todo lo puede. Ese mismo Amor que permitió que Dios se sacrificara por el mundo entero y fuera el último Cordero llevado al matadero, para que el Árbol de la Vida se pudiera volver a erguir y las raíces de los orígenes y de la sagrada historia del planeta pudiera ser reintegrada a la consciencia del mundo. 

Eso es algo que realizaremos en Medio Oriente, algo semejante y profundo. Acompañen a la Jerarquía en esa meta, en la concreción de esa aspiración. 

Por eso, hoy les entrego el Fuego del Amor de Mi Corazón para darles entendimiento y sabiduría, para que todos se sientan Uno en Nosotros y, a través de Nosotros, se sientan Uno con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo.

Mientras estoy aquí, contemplo las necesidades del planeta, las súplicas de las almas, los ruegos de los corazones, las intenciones de los corazones puros y humildes de todos los que verdaderamente claman por ayuda.

El deseo ardiente de Mi Corazón es que, a través del Fuego de Mi Amor, alcancen la misma visión y percepción que la Jerarquía. El único puente y el único camino para poder conseguirlo es el servicio a los demás, es la escuela de los grados del amor, que los hará llegar más allá de sus limitaciones y condiciones. Y, cuando alcancen los grados del amor, tendrán una visión universal, así como la tiene la Jerarquía y no una visión limitada o condicionada por la mente.

Es solo a través del corazón que los alcanzarán, cuando su devoción por Mi Amor sea cada vez más profunda y verdadera, sea capaz de colocarlos donde Dios los necesita colocar, aunque ustedes crean que no es posible.

Ahora, Me recogeré para poder prepararme, al igual que ustedes, para ayudar al hemisferio sur y a las Américas, que son parte del Fuego del Amor de Mi Corazón, así como lo es parte todo su pueblo.

Mi Amor se expande sobre la Argentina y les aseguro que, a partir de ahora, cuento los días y las horas para volver a reencontrarme con Mis hijos de Argentina, con todos los guerreros de la Misericordia y de la Paz.

Porque a través de los argentinos, de los corazones que verdaderamente Me aman y Me sirven, Yo podré volver a reencontrarme con todas las Jerarquías de los Sagrados Recintos que guarda la Argentina de norte a sur. 

Les aseguro, a Mis hijos de Argentina, que eso no será en vano y que cumpliré Mi Palabra con ellos, en el fin de estos tiempos, para que cada uno de ellos vuelva a recordar que no solo la Jerarquía ama a la Argentina por ser parte de la cuna de la Nueva Humanidad, sino que la Jerarquía siempre les proporcionará Sus instrucciones y tesoros, para que sus almas siempre se puedan ennoblecer en el Amor del Redentor.

Que Argentina no baje los brazos, que Argentina eleve los brazos hacia Mí, así como Yo extiendo Mis Brazos hacia Argentina, para que Me pueda tomar fuerte y Yo retire a su pueblo de ese eterno naufragio, de la mentira, de la impunidad y de la corrupción.

Que se vuelvan a erguir los corazones de Argentina y de toda América. Recuerden que ustedes son parte de una Gran Red del Tiempo que brilla silenciosamente de norte a sur del planeta hasta que pueda despertar y revelarse. Ese es el gran momento que se aproxima para toda la humanidad.  

Que, a través de Mis sacerdotes, celebremos ahora la Comunión Espiritual, por todo lo que deberá hacer la Jerarquía en Argentina y, a través de la Argentina, en toda América, por todas las culturas y por todos los pueblos, por los más pobres entre los pobres. 

Celebremos, a través del Fuego del Amor de Mi Corazón.

Y luego de esta Comunión Espiritual, bendeciremos a una esposa Mía, de alma y de corazón, que se ofrece para servir en Mis Altares, a la que esperaré en Israel.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Te damos gracias, Señor, por cuanto nos das. 

En este encuentro, te honramos, Señor.

 

A través del Fuego del Amor de Mi Corazón, Yo los bendigo y, a través de ustedes, bendigo al mundo entero: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.   

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS, DURANTE LA 68.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La geometría sagrada es el símbolo más antiguo de esta humanidad. En verdad, ella surgió primero de la Fuente, para poder manifestar la creación y dar origen a los principios y a los atributos de la vida evolutiva.

La geometría espiritual, sagrada e inmaculada, siempre estuvo presente en la Tierra, a pesar de las eras y de sus diferentes épocas.

Las primeras humanidades conocieron estos sagrados símbolos, vivenciaron las sagradas geometrías, no solo para la elevación de la consciencia, sino también para la evolución de la genética humana.

Toda la configuración del ser humano como ser natural y espiritual, está formado por una geometría sagrada y perfecta, idea principal y originaria de los Padres Creadores.

Los primeros diseños de esta geometría fueron emanados por la Fuente Principal de Dios, la que hasta los días de hoy, emana el Amor, la Unidad y la Sabiduría.

La geometría sagrada no es solo parte de los mentalistas y de los filósofos, es algo que fue captado por los diferentes profetas, por el pueblo antiguo de Israel, hasta por el mismo Moisés.

Estos principios sagrados a través de la geometría, traen para el mundo el conocimiento del Propósito de Dios, y es la forma de unir puentes y dimensiones entre las consciencias.

Llegó el momento, de que la humanidad pueda curarse y regenerarse a través de la geometría sagrada, de la única y perfecta geometría que proviene de la Jerarquía Espiritual y de ninguna otra.

Lo que viene de la Fuente es incalculable, lo que ella emana es imborrable.

Desde los principios de la Tierra y desde antes de la primera humanidad, la geometría sagrada fue lo que constituyó la formación de este Universo local, para que después existiera la vida, la evolución, y por último, el despertar.

En la geometría sagrada está la raíz de sus orígenes, el conocimiento de sus constelaciones, la razón de haber venido a la Tierra para vivir una escuela de perdón y de redención.

Llegó el momento del tiempo de la síntesis, en el cual, Oriente conoció profundamente la geometría sagrada, la reverenció y aún forma parte de sí en este tiempo actual, a pesar del uso inadecuado que muchos pueblos han hecho de ella.

Pero esa geometría sagrada de la cual hoy les hablo, compañeros, se encuentra en la esencia del Santo Cáliz, dentro del Arca de la Santa Alianza, en donde todos los atributos, todos los propósitos y todos los pensamientos elevados de Dios, expresados antes del origen de la Creación, se encuentran allí guardados y protegidos por los santos ángeles.

Es este propósito del Arca de la Santa Alianza y la emanación de su geometría sagrada, la que después del fin de los tiempos y en la Nueva Tierra, con la Nueva Humanidad, deberá retornar al planeta para poder constituir una nueva raza, libre del sufrimiento, del dolor, de la agonía y del mal.

En la geometría sagrada se encuentra algo valioso e inextinguible. Es como si estuvieran delante de la manifestación más perfecta de Dios, representado a través de símbolos y de geometrías que traen una energía sublime para la consciencia humana.

En los Centros Sagrados como éste se guardan geometrías sagradas, principios fundamentales de la Fuente de la Creación, que en el silencio, acompañan a la humanidad desde el principio. Pero, es hora y es tiempo que este conocimiento sagrado pueda emerger de la consciencia humana, para todos los que se comprometieron a seguir el Propósito de Dios, y sobre todo se comprometieron a descubrir dentro de sí su universo interior.

¿Puedo continuar?

No escucho…

Todos responden: ¡Sí!

La geometría sagrada es lo que existe de más sagrado en el Universo. Fue el propio Dios, nuestro Padre Celestial, quien la creó y Él la entregó como algo inmaculado y sagrado en las manos de los arcángeles, para que ellos pudieran recrear y plasmar Su Divina Voluntad en el plano del espíritu, en el universo mental, y por último en este universo material.

Las geometrías sagradas son patrones de conducta que necesita el ser humano para este ciclo, para que pueda transitar y atravesar el fin de los tiempos, manteniendo viva dentro de sí la luz crística, la llama sagrada de la esencia, o como ustedes la quieran comprender, el despertar.

Hoy he traído entre Mis Manos uno de los Pergaminos de Dios, uno de los tesoros más antiguos de este Universo, de la Fuente Inmaterial de la Creación, del Universo de los Resplandecientes, en donde está escrito el origen del propósito de esta humanidad.

Dios pensó, en Su Silencio, la posibilidad de la existencia de criaturas tan semejantes a Él, que pudieran vivir el Amor como Él lo vive, que pudieran superarlo en el Amor, por medio de experiencias de unión, de luz y de perdón.

Por eso, Él creó una geometría sagrada, la que sintetiza la existencia de este mundo y de este universo local.

En esta geometría, de la cual hoy les hablo, está la posibilidad de que la humanidad entera reencuentre su camino, el camino que perdió hacia a la Fuente de la Creación desde el momento en que surgió la dualidad, o como ustedes la quieran comprender, como adversidad.

Pero en esa esta geometría sagrada que también está dentro del Arca de la Santa Alianza, se encuentra la réplica de este pensamiento muy elevado de Dios, que surgió de Su Corazón eterno desde el momento en el que Él sintió la voluntad y la necesidad de que Sus hijos lo pudieran conocer y reconocer, como Padre de la Sabiduría, como Padre del Amor, como el Señor de la Verdad.

Pero fue antes de Mi nacimiento en Israel, que los pueblos más antiguos del desierto conocieron la geometría sagrada de Dios.

En los cuarenta años en el desierto, el pueblo de Israel, al ser protegido y amparado por el Padre Eterno, en esa larga caminata, en la búsqueda de la Tierra Prometida, conoció y vivenció la esencia de esa geometría sagrada por medio del maná que lo sació y lo alimentó. Fue el contacto físico que tuvo con la esencia de ese Propósito de Dios que originó la vida en la Tierra y el surgimiento de la primera humanidad.

Fue de esa forma que antes del aparecimiento de Cristo en la Tierra, a través de Su encarnación en Belén, el pueblo antiguo de Israel pudo hacer parte de sí el Propósito Divino, lo que en su constitución genética y natural permitió, un tiempo después, que Mi esencia humana recibiera de ese pueblo lo más sagrado que alcanzó a nivel del Espíritu y del Mental Superior.

Cuando Yo estuve en la Tierra, fui la propia geometría sagrada de Dios manifestada como hombre y como consciencia. Fui el propio arquetipo y principio divino materializado en la Tierra, a través del vientre purísimo de Mi Madre en la intervención sagrada del Espíritu Santo.

Todo fue pensado, contemplado y meditado para que el mundo, a través de los tiempos y de las generaciones, nunca olvidara la principal geometría sagrada de Dios que es el Amor, que dentro de la consciencia humana permite la evolución, la ascensión y la expansión de la caridad.

En el Universo de Dios, existen muchos Pergaminos como éste. Revelaciones tan profundas y desconocidas por la mente humana que ayudará a todos los seres humanos a retomar el camino que perdieron hacia su verdadero propósito, hacia la verdadera razón que los trajo aquí por una meta espiritual, por un fin elevado, por un principio sagrado.

Sus almas, sí reconocen este legado porque son parte de esa manifestación, de esa experiencia, que comenzó en el origen de este Universo.

Mientras la Aurora contempla este escenario del Hijo trayendo al mundo la geometría sagrada de Dios, una gran bóveda celeste en los planos internos se manifiesta para todos sus espíritus, a fin de que ellos capten los símbolos sagrados de Dios, que el pueblo de Israel una vez conoció y que permitirá retomar en la Tierra la reverencia, para alcanzar la ascensión del cuerpo, de la mente y del espíritu.

A través de lo que Yo les enseñé a los apóstoles, por medio de los Sacramentos, también se encuentra la geometría sagrada de Dios, diversificada en diferentes principios y formas, al punto de que esas geometrías sagradas son materiales, por medio del Bautismo, de la Unción, de la Confesión, del Lavapiés y el más importante, a través de la Comunión.

Porque fue en la última cena, donde la más importante geometría sagrada de Dios descendió a través de Mí, en la materialización del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, geometría sagrada que Me permitió llegar hasta la Cruz, para poder expandir y donar todos los símbolos que redimieron en aquel tiempo a la humanidad.

Hoy los ángeles del cielo preparan las puertas del Universo, porque los impulsos de la geometría sagrada de Dios retornarán a la humanidad para que las almas puedan vivenciar una forma de vida diferente y aprendan, en la simplicidad, a superar el miedo, el error y el dolor que esta genética humana ha generado a través de los tiempos por haberse distanciado del Propósito de Dios, de la geometría sagrada del Padre.

El Arcángel Metatrón es el guardián y celador de la sagrada geometría de Dios. Él es el encargado, dentro de este Universo material y local, de enviar estos impulsos en el fin de los tiempos, a fin de que las almas alcancen una conexión profunda con el Padre Creador, por medio de la intervención de Metatrón Arcángel.

Es el fuego de ese arcángel, por medio de Su principal geometría sagrada, que permitirá la transmutación de la consciencia humana y la liberación del espíritu humano del pecado, del error, de la perversión y de la perdición.

Dios enseñó en el principio de este mundo, la primera y más importante geometría sagrada, que es el Verbo de la oración. Ella es el puente y es la base para construir una nueva vida que las almas, en poco tiempo, no reconocerán en sí mismas por el voltaje que la oración proporciona para la consciencia humana por medio de la elevación y de la transformación.

Quien viva la escuela de la geometría sagrada de la oración conocerá otras geometrías sagradas del Padre y el plano espiritual no estará más lejos de ustedes, lo podrán reconocer en su interior al tomar contacto con esos principios divinos que vienen de la Fuente.

Hasta hoy, es lo que Yo les puedo decir, porque la geometría sagrada tiene un elevado voltaje de energía espiritual e inmaterial que transmuta la consciencia humana, y los impulsos que vienen del cielo deben aprenderlos a vivir y a administrar, porque el conocimiento en sí ya es un impulso que quedará dentro de ustedes para llevarlos a dar un gran paso en algún momento de sus vidas.

Esta es la razón por la cual hoy Me detengo, porque las almas tienen una capacidad de soportar, pero confíen en lo que Yo estoy haciendo, así como Yo confío en lo que ustedes hacen, día a día, y en todo lo que hoy Me han ofrecido por el triunfo de Mi Sagrado Corazón en la humanidad.

Es esta fidelidad, esta constancia y esta fe que viene desde dentro de ustedes que permite la aproximación de este conocimiento para que la humanidad salga de lo superficial, de lo mezquino, de lo indiferente, para que sean instrumentos de esas geometrías sagradas en cada momento de la vida, como en cada acto de oración, para que sean espejos de Dios.

Agradezco a los que escuchan atentamente, porque esto emite una respuesta del Universo, de que al fin, el día de su despertar llegará para estar en comunión de una forma íntima y verdadera con la Fuente Principal de Dios, para que estén en contacto con Dios, aunque estén en la Tierra aprendiendo a superar el sufrimiento y aprendiendo a vivir el Amor.

La geometría sagrada siempre los elevará.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

El Maestro guardó el pergamino…

 

Y ahora, para sintetizar este impulso en la vida consagrada manifestada en diferentes formas, porque es algo que viven las almas, también se encuentra la sagrada geometría de Dios.

Y hoy consagraré dos nuevas auxiliadoras porque han manifestado esa constancia de buscar ese Propósito de Dios, y así, sigo reuniendo Mi rebaño para que reconozcan su filiación Conmigo y sobre todo, ese íntimo matrimonio con Mi Corazón.

Deseo tener aquí los elementos de consagración para las dos auxiliadoras.

Y en esos elementos, que se tornarán sagrados, también se espejará la geometría sagrada de Dios para que esté presente en todas Mis esposas que se han ofrecido para servirme a través de este servicio de donarse a los altares del Señor.

Todas las geometrías sagradas son vertientes del Amor de Dios, son la vivencia máspróxima de la Fuente de la Creación.

Los invito a colocarse de pie en reverencia a las sagradas geometrías de Dios, por ustedes, por sus familias, por sus conocidos, por la humanidad entera que debe recuperar los atributos de Dios por  medio de estos últimos impulsos que Yo traigo del Universo para los humildes de corazón.

Celebremos ante las puertas del cielo este acontecimiento. Que la humanidad entera pueda ser merecedora de esta Gracia, porque lo verdadero solo proviene de lo inmaterial y de la vivencia del Amor en la vida material.

Escucharemos la melodía del Kodoish para que los ángeles, a Mi pedido y a Mi llamado, se reúnan aquí para traer hacia la Tierra la esencia de la geometría sagrada de Dios, fecundo tesoro que se guarda en los Centros Sagrados de la Jerarquía.

Padre, en cada elemento que Tú creaste, se encuentra la esencia de la geometría sagrada.

Hoy elevamos y ofertamos cada uno de estos elementos para que la consciencia humana sea transmutada y las almas alcancen el perdón y la redención. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Fray Melquisedec, Fray Juan de la Cruz, los dos hermanos, si pueden venir.

 

Del elemento agua que Dios creó, nace la geometría sagrada de la vida, del cual todo ser de la Tierra se alimenta y vive porque este elemento lo une y lo eleva hacia el Reino de Dios. Amén.

Comenzamos a entonar suavemente el Kodoish melódico para recibir los impulsos angélicos y acompañar esta ceremonia.

Canción: Kodoish melódico.

Inspiramos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Perdón, dijo que me olvidé de un paso...

 

Padre, este es Mi Cuerpo que como geometría sagrada, hoy es ofrecido al mundo para la remisión de las faltas y la redención de las consciencias. Amén.

Padre, este es el Cáliz de Mi Sangre que hoy amorosamente es ofrecido para la elevación de la consciencia humana, para la purificación de la vida terrestre, para la cura de los corazones. Amén.

Y a través de la geometría sagrada de la oración, Padre Eterno, bendice todos estos elementos y especialmente a Tus hijos, para que todos tengan fuerza interior de seguir adelante, a fin de alcanzar la victoria celestial. Amén.

Oración: Padre Nuestro en arameo.

Padre bendice a estos corazones para que siempre sean partícipes de Tu Gracia y de Tu Misericordia y actúen en este mundo como luceros de Tu Corazón, llevando la paz a toda la Tierra.

Yo las bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les doy las gracias por ser valientes para escuchar y no perder el coraje de poder hacer triunfar el Amor en este planeta. Sigamos obrando y viviendo en la Divina Misericordia.

Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

En fraternidad, por Mí, por Mi Padre y por el Espíritu Santo, se darán el saludo de la paz.

¡Les agradezco!

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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