APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo Soy el Cáliz Virginal que guarda en sí mismo la sangre de los inocentes y de los mártires, que son contemplados por Dios en este tiempo. Sé que este misterio es muy amplio para ustedes, tal vez abstracto y complejo, pero para el corazón que está unido al Corazón de la Madre no lo es.

Ustedes, hijos Míos, saben más que Yo cuánta sangre inocente corre hoy sobre este mundo, porque la impunidad ha tomado la mente de muchos gobernantes y esa tenebrosa bestia debe ser extirpada del planeta.

Por eso, hoy les presento las siete espadas en Mi Corazón, los siete grandes pecados capitales de estos tiempos, que gravemente se han ampliado en la consciencia de la humanidad al haberse alejado del amor, de la unidad y de la verdad.

Llevo estas siete espadas, que atraviesan el Corazón de su Madre Celeste, en el más profundo silencio de Mi Espíritu, porque no hay nadie más grande que Mi Hijo que haya vivido algo tan verdadero por cada uno de ustedes como Él lo hizo en la Cruz, sin medir sus esfuerzos o fatigas, sin medir hasta dónde Él podría dar la vida por ustedes.

Por eso, este es el Cáliz Virginal que hoy les presento, el relicario del Corazón de la Madre Celestial que no solo guarda los códigos de los santos inocentes y de todos los mártires que profesan su fe en Cristo y que, por diferentes circunstancias, hoy ya no están en este mundo; sino que, este Sagrado Cáliz Virginal, es adorado por los ángeles del Cielo como una de las reliquias del Arca de la Santa Alianza.

Vean a través de este ejemplo, hijos Míos, cómo el dolor y el mal de este mundo se transforman en Amor y en Misericordia, cómo el Poder Creador tiene la autoridad de poder transformar todo.

Porque ese Poder, que viene de la Creación, no es autoritario; es el Gran Poder del Amor que pulsa en el corazón del centro de esta Galaxia, llamado Sol Central, que irradia a este plano material los códigos de la vida y de la transfiguración de todas las consciencias físicas.

Este sagrado terafín, el Cáliz Virginal, se guarda como copia espiritual en el corazón de ese Sol Central, para que algún día el mundo y la humanidad también sean transformados.
Así, cuando Mi Hijo retorne, Él volverá a otorgarle al mundo la redención, la reconciliación con las Leyes del Universo, para que todos los pecados del mundo sean enmendados por las almas que serán consecuentes hasta el final de los tiempos, hasta el momento en el que Mi Hijo pose Sus Pies sobre este planeta con todas las Huestes y las Jerarquías.

¿Imaginan cómo será ese gran momento del Retorno de Cristo, Nuestro Señor?

¿Cuánto el universo se moverá cósmicamente para ese acontecimiento?

¿Cuántas corrientes espirituales e inmateriales colmarán a este planeta y a este Sistema Solar que ustedes habitan, para redimirlo y convertirlo a través del poder de los méritos que Cristo alcanzó en la humanidad y también a través de los méritos que todos Sus compañeros y compañeras alcanzaron y alcanzarán a través de los tiempos?

Ahora, pueden tener una visión más clara y un sentimiento más profundo sobre lo que significa y representa el Poder Creador del Amor. Él vendrá a su encuentro algún día. Ese Poder del Amor será palpable en todos los sentidos y en todas las dimensiones.

Él les revelará los dones y las virtudes a los consecuentes. Él les revelará el Poder de Su Amor y de Su Misericordia a los que fueron condenados. Y en todo este vasto e infinito universo no habrá ninguna consciencia que no sea tocada por el Poder del Amor Creador.

Así como la célula en el ser humano alimenta la vida, la regenera y la reconstruye por dentro y por fuera; así la Comunión con el Santísimo Sacramento de Cristo, ofrecido por el poder de la Eucaristía, y también el poder de las Sagradas Reliquias del Arca de la Santa Alianza, cuando estén presentes en la superficie de los Sagrados Retiros, transfigurarán a todo el planeta y a la humanidad, de la noche a la mañana.

Entonces, los ángeles del Señor estarán con sus Libros abiertos para registrar y testimoniar ese acontecimiento, que no será invisible, sino visible.

Por esa razón, Nuestro esmero y dedicación a todos los corazones del mundo y, especialmente, a las almas que despiertan al camino espiritual de un único Dios y de un único Padre Celestial, Nos hace trabajar como Jerarquías de forma incansable, para que cada universo interior y cada corazón humano descubra la riqueza espiritual que Dios les entregó desde el principio en la Fuente.

Es así que, a través de las Palabras de la Madre de Dios, que son Palabras de Dios imantadas por los principios de la Fuente Creadora, Yo les traigo a sus corazones altas vibraciones de los Cielos, para que la materia que, aparentemente, está corrompida y enferma, se pueda redimir y transfigurar lentamente.

Porque si Mi Hijo tuvo ese permiso en lo alto del Monte Tabor y algunos de sus apóstoles fueron testigos de ese acontecimiento; Mi Hijo, el Cristo, a través de la Ley de la Transfiguración que sea invocada por medio de la oración del corazón, tarde o temprano tocará sus vidas y consciencias; y lo que parecía corrompido o perdido se redimirá y se iluminará, a través de las Leyes que Cristo ha instaurado con Su Presencia en el planeta.

Todo lo que hoy les estoy diciendo y compartiendo, Mis hijos, forma parte del Libro de Amor de Dios, porque es Él Quien lo envía y es Él Quien lo decreta.

Por eso, Yo les pido que no solo se identifiquen con la materia, porque este es un tiempo de purificación desconocido, vean su identidad en lo más profundo de sus seres, en aquella parte de su consciencia que sabe quién es y qué vino hacer aquí a este mundo.

Muchos de ustedes deben aprender todos los días a retomar el camino hacia el origen, hacia el centro de sus esencias, lugar donde brilla y donde mora la Luz de Dios. No se olviden de que ustedes son Sus Hijos de la Tierra y que Él les Ha dado este planeta en abundancia para que ustedes den frutos. Pero el mundo y esta civilización no han comprendido el Mensaje del Dios de Israel; destruyen el planeta y lo enferman, y los Reinos de la Naturaleza y los océanos son testigos de esta tragedia.

Los que creen dirigir al mundo y gobernarlo intentan ocultar esta realidad que ya no se puede ocultar; pero vean este acontecimiento trágico de la naturaleza con sabiduría y compasión.

A pesar del dolor que viven los Reinos Menores, a pesar del dolor que viven las almas inocentes, nunca levanten la voz de la rebelión. Que sus voces se alcen al Corazón de Dios por medio del canto y de las plegarias que, obedientemente, han ofrecido a Nuestros Corazones en estos dieciséis años.

Es así que se vencerá el mal, él podrá atormentarlos o perseguirlos, pero si sus corazones están entregados al Corazón de Dios, ¿cómo el mal podría hacerlos perecer?

Recuerden, recuerden todos los días, que ustedes son Sus dignos Hijos y protejan preciosamente de ustedes mismos esa dignidad espiritual, porque millones de almas en el mundo ya la perdieron en esta última década y para muchos hijos Míos vale lo mismo tener o no dignidad humana.

¿Cómo los valores tan sagrados de este pueblo de la Tierra se pudieron perder?

Las almas no supieron abrazar el Llamado de Dios por diferentes circunstancias y, en muchos casos, los propios miedos superaron la confianza en Dios. Pero el miedo no existe, hijos Míos, lo que existe es la Luz y el Amor que habita en el centro de sus corazones y almas. Crean en el Poder Creador de Dios que, en el Proyecto Genético, en el Origen y en el Génesis de esta humanidad, fue implantado.

Sé que, para muchos de Mis hijos, este es el tiempo de la gran batalla, en el que deberán enfrentarse con ustedes mismos, en el que deberán reconocer sus propios abismos ocultos e invisibles; pero les pido, por amor, que no le den fuerza al victimismo humano.

Sus almas son almas cocreadoras que, a través del verbo y del sonido pueden emitir nuevas cosas y pueden liberar nuevos principios que, a través de una ofrenda verdadera y honesta, permiten hacer descender los Valores de Dios al mundo, a través de las almas que se ofrecen para ser tabernáculos de Dios y víctimas del Amor de Cristo.

Esto es lo que le falta a la humanidad, y aunque parezca imposible que esto cambie de la noche a la mañana, no pierdan la fe ni la esperanza.

Muchos ya tomaron la decisión de seguir el camino hacia Cristo. Por eso, la bestia de siete cabezas está furiosa.

Este es el momento en el que la Mujer Vestida de Sol corre al desierto, porque es la hora, la gran hora, de que los siete sellos se terminen de abrir completamente. Eso hace temer a Mi enemigo, el adversario, porque cuantas más consciencias tomen conocimiento de la verdad a través de su despertar, la batalla, la gran batalla final, será vencida.

Y San Miguel Arcángel, elevando al Padre su poderosa espada, hará tronar sobre este mundo los Poderes de la Creación para reconstruir al mundo y a la humanidad espiritualmente, para que todo vuelva a comenzar de cero.

Oremos para que estas revelaciones no se pierdan, para que estos impulsos se guarden en la consciencia y fortalezcan a todos Mis hijos.

Oremos con convicción y fe, por la Presencia de Cristo en todos los Sagrarios de la Tierra y en todos los corazones que se ofrecen y que se postulan a ser Tabernáculos de Dios.


Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente y
os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo,
Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que Él es ofendido;
y, por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Amén.


Les agradezco por tener la valentía y la apertura de escucharme. Esto representa para Dios una respuesta honesta, representa que será posible la redención.

A pesar de los tiempos de la tribulación, siempre recuerden que será posible el tiempo de la redención. A pesar de lo que vivan o de lo que atraviesen, a pesar de lo que este mundo haga, es posible el tiempo de la redención.

Y para que sus almas sean quienes guíen sus vidas; para que el alma, sea la barca que navega en el océano de la Misericordia de Dios, se nutra y se fortalezca del Amor Crístico, vengo a pedirles, para terminar este encuentro, una canción que muchas veces cantaron y que representa para Dios y para los Sagrados Corazones la historia de esta Obra concretada en la superficie: "Sopro do Espírito".

Escucharemos esta canción desde el Centro Mariano de Figueira.

Que esta melodía los ayude a navegar en el océano del Amor de Dios, sin miedo al naufragio o la tempestad de la vida, confiando en que el espíritu de cada uno de ustedes y de sus hermanos siempre tendrá abierta la puerta del Corazón de Dios para que la pueda atravesar.

Yo los bendigo y les agradezco por habernos acompañado en este mes de agosto.  Aspiramos y esperamos que sea por muchos agostos más, si así Dios lo determina.

Mi bendición maternal sobre ustedes y Mi Paz sobre el mundo herido.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cantemos.

APARICIÓN DE LA VIRGEM MARÍA, EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy, Mi Corazón pulsa de amor, el amor recibido de Sus hijos. Por eso Él pulsa intensamente para traer al mundo la Paz.

Es este Corazón humilde que refugia a todas las almas, el que trae, para estos tiempos, el camino, el puente hacia la salvación, en Cristo Redentor.

Este Corazón siempre les trae lo nuevo, porque es un Corazón que vive el Plan de Dios y que invita a los corazones de todo el mundo a unirse a esta propuesta de luz y de hermandad.

Hoy traigo la Luz que sus corazones concibieron en el Mío. Para ustedes, esto les parecerá un misterio, pero en verdad es posible cuando sus voces se unen a la Mía en oración. Así se cumple este misterio que aún puede ser más profundo, cuando la oración es hecha con amor y de corazón.

Con esto les muestro, queridos hijos, cómo en estos tiempos de crisis planetaria, sus almas y espíritus se pueden expandir en la Consciencia de Dios a través de Mi Corazón, que hoy pulsa por el mundo. Y habiendo sentido la respuesta de sus corazones a la súplica de la Madre de Dios, es este Corazón humilde y pacífico el que les abre las puertas hacia realidades sutiles, en donde pueden vivir las consciencias, que sólo buscan estar en Dios todo el tiempo.

Con esto quiero decirles, queridos hijos, que la Madre de Dios hoy les concede la aproximación hacia Universos Mayores, en donde la Vida divina, el Amor supremo y la Unidad fraterna habitan, y son como una fuente inagotable que renueva a las almas y consciencias que allí existen para solo servir a Dios y aspirar cumplir con Su Voluntad.

Hoy a través de Mi Consciencia Maternal, elevo sus almas hacia las estrellas, en donde habitan millones de soles y muchas consciencias, que viven esa confraternidad con el Padre, con el Hijo y el Espíritu Santo.

Ingresen a través de Mi Corazón hacia esa realidad y vean delante de ustedes, en los planos internos, un luminoso camino guiado por los ángeles, que los conduce hacia esas realidades sutiles, en donde están la Unidad y el Amor, como atributos principales de la Creación.

Sigan ese camino, queridos hijos, con sus mentes y corazones. Coloquen la atención en Mi Inmaculado Corazón y vean como Él abre las puertas entre las dimensiones e ingresa a sus espíritus en el Tiempo Real. Sientan cómo todo es Uno; cómo sus almas y consciencias pueden estar unidos a Dios en una perfecta armonía y silencio.

Ahora, teniendo como referencia la Luz de Mi Inmaculado Corazón que ilumina ese camino hacia los mundos sutiles, sigan a su Madre Celeste por esa senda, en compañía de sus ángeles de la guarda.

Sientan en sus pechos una gran estrella de luz, dorada y brillante, de seis puntas. Dentro de esa estrella sientan ahora, su esencia interior, su verdadero origen y existencia, lo que siempre han querido saber de ustedes mismos, en este planeta y dentro de esta humanidad.

Siéntanse limpios y puros, conducidos por la mano de su Madre Celestial, camino hacia la Fuente Primordial. Sientan cómo se elevan sus seres; cómo todo queda liviano, porque existe la vibración de la Paz, lo que siempre han buscado y tanto les ha costado encontrar.

Pero ahora que están a Mi lado, como Mis hijos, Mis orantes y Mis siervos, tómense fuerte de Mi mano maternal. Tómense de Mi manto; colóquense debajo de él, así Yo los abrazaré y los conduciré sin miedo hacia su verdadera consciencia, hacia su verdadera realidad, que habita en lo profundo de cada alma.

Sigan caminando en confianza. Vean al lado de ese camino, las rosas de luz, que se abren y despuntan a los rayos del sol. Vean cómo esas rosas son las oraciones de todos Mis hijos que crean ese puente y ese camino hacia la Fuente Primordial, en donde existe el verdadero origen y la sublime alianza entre las consciencias y Dios.

Sigan a su Madre Celeste y vean en el final de ese camino, un gran portal que se abre en su universo interior. Véanlo como un gran horizonte, como un precioso atardecer que los ilumina y los nutre completamente. Vean cómo los ángeles abren ese portal para que las almas y espíritus ingresen en la morada de los simples, de los humildes, de los que pueden ser puros en Dios.

Crucen con su Madre Celeste ese gran portal para encontrar la vivencia del amor y de la fraternidad. Háganlo, queridos hijos, por todos los que niegan a Dios, por los que están olvidados y los que están perdidos de su camino espiritual y de su origen.

Vean, a través de este portal, una gran escalera de luz al Cielo. Vean, en lo más alto de esa Escalera, en su infinito y en su horizonte, la Consciencia de Dios, nuestro amado Adonai, irradiando Su Luz y Sus códigos a toda la Creación. Elevémonos a través de esa escalera de luz.

Sigamos en confianza adelante, porque sólo los quiero llevar a la Paz, al encuentro con su verdadero ser, con su verdadera existencia, que espera emerger en estos tiempos para gobernar sus vidas y sus esencias.

Siéntanse libres, a través de Mi intercesión, de todas las energías capitales, de todos los estímulos externos, de toda la vida superficial y material. Ahora son sus almas que están a las puertas de la Casa de Dios. No teman subir esa escalera. Den los pasos porque Yo los ayudaré. Soy su Madre Celestial y sólo quiero el bien para Mis hijos, que todos puedan vivir a Dios como Yo lo vivo.

Ya estamos en lo alto de esa escalera, próximos al horizonte de Dios. Veamos delante nuestro, un gran lago de luz, en profunda quietud y silencio. Veamos ese lago de color dorado, que brilla e irradia las leyes creadoras de Dios para todas las esencias que existen más allá de este Universo.

Ahora, miren a su Madre Celestial, frente a ese lago dorado de luz y permanezcan delante de él, así como permanece su Madre Celeste, en una perfecta sintonía y unión.

Vean ahora, emerger de ese lago una gran Esfera de Luz, más brillante que el Sol. Vean cómo esa Esfera de Luz se eleva por encima de ese lago de luz y cómo los ángeles a su alrededor, entonan alabanzas y cánticos de alegría al Todopoderoso:
 

¡Elohim, Elohim, Elah!, ¡Padre, Padre, aquí estoy!
 

Y ahora, ante esa Esfera de Luz y para que Ella se aproxime a sus consciencias, alabaremos al Todopoderoso, junto a Sus ángeles y arcángeles, decretando Su Nombre a través del Kodoish melódico. Nos mantenemos en quietud.

Y vamos a recibir ahora, queridos hijos, en nuestras manos, esa parte de Dios que cada alma necesita en este planeta y en esta humanidad, para poder vivirlo, para poder sentirlo y para poder cumplir con Su divina Voluntad.

Y ahora, queridos hijos, lleven sus manos hacia el corazón. Repitamos:
 

Sagrada unidad de Dios,
unifica nuestras vidas,
unifica nuestro ser,
unificanos en profunda fraternidad.
Amén.

 

Veamos cómo esta gran Esfera de Luz, la Consciencia de Adonai, se recoge dentro de ese lago. Los ángeles se postran con sus cabezas al suelo para reverenciarlo, para adorarlo, para glorificarlo, al igual que su Madre Celeste, que se postra al suelo para agradecerle infinitamente.

Reverenciemos a Dios.

Y ahora queridos hijos, así como hemos llegado hacia ese lugar, así retornaremos, hacia este lugar, en donde Yo Me encuentro con ustedes, para entregarles y donarles la instrucción de la Luz.

Bajemos por esa Escalera; veamos a su derecha y a su izquierda a los ángeles del amor; sintamos su presencia mientras Yo los conduzco, en dirección hacia ese portal, por donde hemos ingresado con el alma, a través del corazón, del espíritu de cada ser.

Veamos ese portal cerca de nosotros, así como la estrella de Luz en sus pechos, más brillante que el sol, en confraternidad y devoción.

Crucemos ese portal y veamos el camino que nos conducirá hacia este lugar, en la perfecta Unidad de Dios. Sintamos a nuestro lado al ángel de la guarda, tomándolos de la mano para conducirlos hasta aquí. Veamos cómo sus almas ingresan de nuevo a sus consciencias materiales. Sientan la vibración del Creador. Ya no pueden ser los mismos, al haberlo recibido en su universo interior.

Hoy les dejo este mensaje, esta experiencia de amor por todos los que no la tienen y que no la pueden vivir en estos tiempos. Sean bienvenidos ahora, al Universo de la confraternidad.

Me he tomado este tiempo hoy, con ustedes, por todas las almas del mundo. Deseo ardientemente que sigan acompañando a su Madre Celeste, en esta Sagrada Misión de Amor y de Liberación de la humanidad.

Con la autoridad celestial del Universo y del Todopoderoso, Yo los bendigo, y consagro también a los nuevos Hijos de María, por todos los hijos que vendrán. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Damos gracias a Dios por haber permitido a su Madre Celestial visitar nuevamente Portugal para derramar Sus Gracias, el Amor y la Cura en este lugar y para todo el planeta.

Cantemos “Maravillas”, porque esto es una maravilla de Dios, en todas las almas, para estos tiempos de transición; esto es obra de la Gracia y de la Misericordia de Dios, a través de los Sagrados Corazones.

Les agradezco infinitamente. Amén.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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