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Mis queridos y amados hijos:
Hoy, teniéndolos a todos en Mi regazo, Yo los invito a seguir orando y adorando al Cuerpo Eucarístico de Jesús, a fin de que aquí se cumpla el tiempo que está previsto en los Planes del Padre.
A través del Monasterio de la Puerta de la Misericordia, quisiera que, en este nuevo ciclo del Núcleo-Luz, abrieran esa puerta de Misericordia para los que más la necesitan; pero que principalmente ustedes, Mis amados hijos, aprendan en esta etapa a abrir la puerta del corazón para que todos puedan tener un lugar en ustedes, así como Dios, el Creador, tiene un lugar predilecto para Sus Hijos.
A través de la Sagrada Fuente de Jesús que abrirán aquí, en esta casa, para todas las almas, recuerden que desde los más pecadores hasta los más rescatados podrán servirse de la Fuente de Jesús para purificar su vida y, así, lavar de su rostro las marcas del pasado.
Hoy, una vez más, vengo a bendecirlos, vengo a animarlos y a impulsarlos para que Mi Sagrado Cielo siga expandiendo la Luz de la Eucaristía en esta necesitada ciudad de Belo Horizonte.
En nombre de Mi Hijo, Yo les agradezco por estos días que fueron compartidos.
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora del Sagrado Cielo de Dios
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Querido hijo Mío y querida hija Mía:
¿Qué es lo que pesa en tu corazón que tu Santa Madre no puede resolver?
¿Acaso Yo no estoy aquí y Soy tu Madre, la Madre de las causas imposibles, la Madre intercesora y mediadora entre las almas y Dios?
Hijos amados, si ustedes esto ya lo saben bien, ¿por qué guardan en sus corazones cosas que les pesan?
Para Dios no hay nada imposible de resolver cuando el corazón se abre ampliamente para poder confiar en el destino que Dios tiene escrito para cada ser. Así, todo aquello que ata sus pies se disuelve en sus caminos; aquellas amarras, que los prenden a la Tierra, también son disueltas por el Padre Eterno.
Porque recuerden, hijos Míos, que existe una Voluntad Superior para poder cumplirse en sus vidas. Por ese motivo, una vez más, Mi Hijo los invitó y los llamó a preguntarse, a ustedes mismos, si ahora están viviendo la Voluntad de Dios.
Esto no significa, queridos hijos, que abandonen a sus familias, a sus trabajos o aun a sus compromisos. Yo les hablo de vivir la Voluntad de Dios internamente, de que sus vidas, día a día, estén más consagradas al Plan del Padre para que Él, en su infinita Misericordia, Piedad y Amor, pueda escribir Su Voluntad a través de sus vidas.
El Padre Celestial, en este día, extiende Sus Brazos y Sus Manos hacia ustedes para que sientan Su abrazo paternal, Su abrazo misericordioso, que no los condena por la culpa o por los errores, sino que los libera día a día de la condición humana.
Él extiende Sus Brazos y Sus Manos para que sus vidas se ofrezcan como Instrumentos de Dios, en toda la superficie de la Tierra; para que sus vidas, siendo Instrumentos del Padre, puedan ser una sensata expresión de Amor, puedan ser una expresión de Su Caridad y de Su Misericordia en el mundo.
Él espera esto hace mucho tiempo, que las almas se ofrezcan a ser víctimas de Su Amor Mayor para que las almas de este mundo dejen de ser víctimas de sí mismas. Él espera escribir, a través de sus vidas y sobre todo de sus corazones, la historia de Su Creación y también de Su Voluntad.
El Padre Eterno tiene tesoros guardados para todos, maravillosos tesoros que son incalculables para este mundo material. Por eso, a través de los tiempos y por intermedio de Mi Inmaculado y Materno Corazón, el Padre Celestial les otorga la Gracia de que estén libres de la Justicia, de la condenación en la que los coloca este mundo, para que sus pies puedan caminar por la senda de Cristo, libres de todo aquello que los apremia, libres de todo aquello que los angustia, libres bajo el sagrado espíritu de la paz.
Yo vengo aquí como la Reina de la Paz, porque sé que muchos de ustedes pierden la paz; pero, han pensado por un momento, Mis hijos, ¿cuántos lugares en el mundo ya no tienen la paz, la felicidad de vivir en una familia espiritual como esta, una familia que responde al Llamado del Padre; así como este punto de Luz, en esta ciudad, se predispuso desde el primer día a responder a la Voluntad de Dios?
Quisiera que hoy recuerden, así como Yo lo recuerdo atentamente, cada una de las experiencias de amor y de servicio que aquí se vivieron, especialmente a través de las almas que se ofrecieron a donarse por el prójimo y por el sufrimiento del semejante.
¿Cuántos méritos espirituales han concebido en el alma y en el espíritu de este Núcleo-Luz?
Les aseguro, queridos hijos, en el nombre de Mi Amadísimo Hijo, Jesús, que todos estos méritos espirituales e internos hoy son derramados como Gracias y también como rescate de las almas que más lo necesitan. Y esto genera espiritualmente un magnetismo espiritual que no se puede ver con los ojos físicos, sino con los ojos internos; que no se puede pensar con la mente, sino sentir con el corazón.
Todo este movimiento, que es oculto a los ojos de los ambiciosos, otorga el bien común y la fraternidad en el mundo. Por eso hoy, les pido que no miren sus errores, que no miren sus defectos, que no se sientan condicionados como está condicionada la mayor parte de la humanidad.
Hoy, sus almas están Conmigo, con la Madre Celeste. Hoy, también quiero que sus corazones estén en Mi Corazón; porque recuerden que Yo Soy la puerta segura para la redención, y que sus vidas y las vidas de sus familias y seres queridos pueden estar bajo Mis cuidados.
Cuando no puedan seguir adelante, llamen a la Madre de Dios. Cuando se sientan perturbados o en agonía, invoquen por Mi Inmaculado Corazón.
Yo Soy la Madre que siempre los abraza y los sostiene. Soy la Madre de la Caricia de Dios. Los quiero tener en Mis Brazos, así como lo tuve al Pequeño Niño Jesús.
Entréguense a Mí en confianza, en sublime plenitud, y la oscuridad que los podría estar rodeando se disolverá. Porque donde está el Amor de Dios, está presente el Amor de la Madre Divina, de una Madre incansable, de una Madre que no se detiene y que no duerme, de una Madre que trabaja por la salvación de todos Sus hijos en cualquier condición, de una Madre amorosa y misericordiosa que siempre les abrirá la puerta al Reino de Dios.
Porque quiero que sepan, si no lo sabían, que este fue Mi compromiso a los pies de la Cruz. Recuerden lo que Cristo nos dijo a todos: "Madre, ahí tienes a Tu hijo; hijo, ahí tienes a tu Madre".
¡Qué ternura expresó Jesús en Su profundo dolor! Una ternura y un Amor que superó toda agonía, aunque Su persona humana haya sido clavada en la Cruz.
¿Cómo comprender el Amor de Dios en el sufrimiento y en la entrega?
Esto es una escuela para los Nuevos Cristos, para aprender a superarse a sí mismos todos los días, para amar profundamente la Divina Voluntad, así como Yo le dije al Padre en aquel tiempo: "He aquí la Esclava del Señor, hágase en Mí según Tu Palabra".
Hoy, les digo, hijos Míos, que se haga en ustedes la Palabra de Dios a través de Mi Palabra, porque los espero a todos en el Paraíso.
Que vengan a Mí, Mis hijos, los que hoy se postularon para consagrarse como Hijos de María, porque ya son Mis hijos, no lo olviden.
Así, Yo los reúno a todos en este momento de consagración, dentro del Oratorio Inmaculado de Mi Corazón, para que Yo pueda ofrecer sus almas al Padre Eterno por todas las almas que sufren en el mundo y que hoy no encuentran la paz.
Pero sepan, hijos Míos, que ustedes hoy están ante el portal de Mi Paz, el portal del Sagrado Reino de la Paz que desciende sobre este Sagrado Cielo, sobre esta Sagrada Casa ofrecida incondicionalmente a responder al Llamado del Redentor.
Mis hijos, gracias por haber venido hoy a Mi encuentro, lo esperaba hace mucho tiempo porque sus almas y corazones son los que vienen a Mi encuentro; así, sus vidas son bendecidas por Mí a través de un gesto de Amor Maternal.
Quiero consagrarlos como Mis pequeños hijos, como esos hijos que aprenderán a caminar y a hablar algún día, como aquellos hijos que aprenderán a dar los primeros pasos en el camino crístico, como los hijos que algún día aprenderán a madurar sus consciencias para aprender a tomar sus primeras decisiones de vida que repercutirán el resto de sus vidas, como aquellos hijos que aprenderán a amar y a perdonar algún día.
Por todo esto y mucho más, Yo los consagro como Mis Hijos, como los Hijos de María.
Tráiganme aquí las rosas para que Yo pueda consagrarlas para Mis Hijos.
Oremos por esta consagración.
Oración: “Madre Universal”.
Les agradezco, hijos Míos, por estar Conmigo de corazón.
Mi Hijo espera felizmente Su Fuente Espiritual, a través de la fuente de bendiciones y gracias que aquí construirán, que Él se ha comprometido a bendecir algún día.
Entren en confianza al nuevo ciclo de este Núcleo-Luz, Mi Hijo les dice a todos sus fundadores y a todos los que sostienen este lugar sagrado para Dios que sigan adelante, que están en un muy buen camino y les agradece.
Yo los bendigo y los consagro como Mis Hijos, y reconsagro a aquellos que ya también son Mis Hijos, Hijos de María.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Compañeros:
Siento una alegría inmensa e inexplicable para ustedes, al poder retornar a una de Mis casas predilectas y Núcleo de Servicio por la humanidad.
Después de una larga caminata, su Maestro y Señor llega al corazón de cada uno de los presentes para que, en adoración y en silencio, Él pueda reposar junto a Sus discípulos y orantes peregrinos.
Este es un momento especial porque, a partir de hoy, los Núcleos-Luz se prepararán, después de tantos años, para algún día convertirse en Centros de acogimiento y de soporte humanitario en el tiempo actual de transición.
En los Núcleos-Luz existe el arquetipo principal de los atributos de las Comunidades-Luz, ellos son los brazos y las manos extendidas al mundo que pueden acoger, recibir y aliviar a los que sufren. Todo esto es un tesoro de la Jerarquía Espiritual, porque los Núcleos-Luz son espacios dedicados a ayudar a las almas a dar los primeros pasos en la fraternidad, en el bien y, sobre todo, en el amor.
Si los Núcleos-Luz no existieran como sustentadores y pilares fundamentales de la Obra de la Jerarquía, hoy no sería posible llevar el servicio humanitario y fraterno al mundo, porque los Núcleos-Luz no solo son espacios para reconectarse con el sentido del mundo interior, sino que ellos representan la experiencia y la síntesis de las Comunidades-Luz.
En síntesis, los Núcleos son frutos del árbol sagrado, de un árbol que a través de las almas y de los servidores deberá seguir sembrando el perdón y la redención en los corazones espiritualmente más necesitados.
Desde siempre estoy agradecido por el eterno y amoroso servicio de las almas de este y de todos los Núcleos-Luz. Estoy agradecido por los que en la fe aún sostienen la antorcha de su Señor sobre la superficie de la Tierra.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Queridos hijos Míos:
En nombre del Amor de Mi Hijo, los vuelvo a reunir para demostrarle al mundo que es posible vivir la Divina Voluntad.
Es así, queridos hijos, que Mi Inmaculado Corazón se aproxima para traerles la Gratitud infinita de Dios; porque verdaderamente ustedes, Mis hijos servidores, están llevando adelante la Voluntad del Padre.
Es por esta razón, que hoy vengo del Cielo a anunciarles este Mensaje, con el fin de que en sus vidas y en las vidas de sus semejantes se cumpla el sagrado Propósito de Dios.
Aquí existe, queridos hijos, una vertiente simple de oración, de devoción y de caridad; y deseo que el impulso de unidad y de amor, que siempre deben gestar interiormente entre ustedes, pueda irradiarse al mundo entero.
Ustedes son un sagrado y antiguo pueblo que llegó al mundo para concretar la manifestación del Plan de Dios por medio del servicio abnegado y de la caridad.
Ahora, su sagrada tarea, queridos hijos, será el servicio a las almas por medio de la formación de siete grupos de oración, que espiritualmente representarán a los Siete Dones del Espíritu Santo y, a través de esta tarea que asumirán, Yo podré trabajar por la protección divina de todo el Brasil.
Con esto, queridos hijos, quiero invitarlos a que difundan la Obra de los Mensajeros Divinos en esta región y en todo el estado de Minas Gerais.
Deseo especialmente, queridos hijos, que la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y que el Cristo Glorificado sean conocidos en este lugar y en el Brasil entero.
Será por la devoción viva de sus corazones que Yo podré proteger el destino de esta, Mi amada nación.
Hoy, vine a agradecerles y a renovar el compromiso de que Me ayuden en el despertar de las consciencias, las que a través de la oración podrán ingresar en el camino espiritual y en la vida crística.
Por todo lo que han manifestado para el Plan del Padre, Yo les agradezco y, hoy, dejo grabado en el espíritu de esta, Mi amada casa, la siguiente oración al Sagrado Cielo:
Oración al Sagrado Cielo
Para la protección de la tarea de todos los servidores
del Núcleo Sagrado Cielo de Belo Horizonte
Sagrado Cielo de Dios,
que te manifiestas en la sublime bóveda celeste.
¡Oh, Sagrado Cielo de Dios!,
desciende a esta realidad humana,
santifica nuestras vidas y
enciende todo el tiempo la llama de nuestros corazones.
¡Oh, Sagrado Cielo de Dios!,
convoca al servicio a todos los servidores del Bien Mayor;
que la caridad sea la antorcha de los pacificadores,
que la devoción sea la luz que ilumine todos los caminos.
¡Oh, Sagrado Cielo de Dios!,
que descienda Tu Reino Celestial sobre nosotros para que triunfe el Plan.
Amén.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los ama siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos compañeros:
Para el inicio de esta importante Maratón número 14, numéricamente también importante, Yo les pido que sean en estos días transmisores y mediadores de Mi Divina Misericordia a todos los no nacidos en el mundo entero.
Es una falta gravísima provocar la pérdida de la vida, la oportunidad de vivir de muchas almas que debían llegar a este mundo para aliviarlo de su propio sufrimiento; aliviarlo a través del amor y de la luz que todas esas esencias debían traer desde el universo celestial.
Recen de corazón, recen por intermedio de la esencia del Amor Crístico, aquel que brota inagotablemente de Mi Piadoso Corazón. De esa forma, ustedes permitirán que Yo rescate a todos los que alguna vez no llegaron a nacer ni a estar en los brazos de sus madres.
Recen para que la Justicia de Dios sea leve en la vida de todos los que falsamente proclaman la ausencia de vida en Mis hijos, los que deben llegar a este mundo para traer la paz del Universo Mayor. Deseo que Mi Poderosa sangre se derrame sobre los hombres que cometen, por ignorancia, estos graves ultrajes que hieren el Corazón Creador del Padre.
Por eso, Yo he escogido a la ciudad de Belo Horizonte para que, por medio de las almas orantes, sea la receptora en este tiempo de la Fuente de Mi Divina Misericordia para todo el Brasil.
Quiero modificar los errores que muchos cometen quitando la vida a los no nacidos. Es tiempo y momento para remediar las causas del mal y sus consecuencias, mediante la oferta de encontrar y vivir la Divina Misericordia.
Esta especial Maratón está dedicada a todos los no nacidos, que hoy día lloran en el limbo del dolor y del calvario que, por una acción equivocada y por falta de amor, les ha tocado pasar.
Si las raíces de estas acciones no son cortadas como deben ser, arrancadas desde el suelo, consecuencias mayores pesarán en la mente y en el corazón de todos los que realizan este ultraje a la vida que Dios ha dado a las criaturas.
La Fuente de Mi Misericordia tiene el poder de remediar y curar todas estas ofensas. Que esta Maratón sea un momento para tomar verdadera consciencia del tiempo que viven como humanidad y civilización.
Espero que todos Mis buenos orantes penetren en lo profundo de Mi Corazón pidiendo por Misericordia y Perdón, para que Yo tenga la autoridad de interceder y revertir los males que muchos hombres cometen hacia aquellos que hoy no nacen.
De esa forma, a través de vuestras oraciones Yo podré elevar a las almas que hoy deberían estar entre ustedes derramando el Amor de Dios sobre el mundo; pero como esto no es posible, Yo vengo para darles una gran oportunidad de realizar un cambio en la consciencia y principalmente en el corazón.
La falta de la vida es la ausencia del verdadero Amor de Dios y aquellos que participan de estas acciones, hacia los no nacidos, tendrán la oportunidad de recibir la última tabla de la salvación.
Mientras el mundo, sin percibirlo, se sumerge en el infierno por la gravedad de las decisiones inconscientes que toma a favor de quitar la vida a los pequeños Míos, Yo les pido en tiempos de emergencia, que recen con la fuerza interior del corazón más que con vuestras bocas; les pido que recen para que el sagrado verbo de la oración se eleve hasta el Universo y Dios Padre escuche, por medio de Mi Oferta, vuestro pedido de ayuda y de redención.
Si la humanidad continuara quitando unos la vida de otros, tanto por los que no nacen, como por los que mueren injustamente o son condenados a muerte, una gran ola de justicia podría alterar la buena vida ilusoria y moderna que muchos viven sin buscar a Dios, sin buscar el amor, sin buscar la paz. Y de la noche a la mañana muchos despertarían entre los escombros del sufrimiento y de la propia caída por la injusticia humana. Para evitar la Ley Mayor sobre ustedes, Yo vengo a pedir la consagración del mundo entero a Mi Sacratísimo Corazón.
Vengo también para pedir la creación de una cuarta Rama en la Orden Gracia Misericordia, Orden que en el Cielo Me pertenece. Esta cuarta Rama de la cual Yo les hablo, es la Rama de los Adoradores del Cuerpo Místico y Eucarístico de Cristo. Si muchos adoraran al Santísimo Sacramento muchas causas, que tendrían consecuencias inmediatas, se evitarían en el mundo y en la humanidad.
Por la autoridad que Dios Me ha concedido como Hijo Primogénito, deseo que exista esta cuarta Rama Civil de Adoradores del Santísimo Sacramento y de la Divina Misericordia. Ellos serán los que difundirán los dones que Yo alcancé a través de la Pasión y de la Resurrección, pues ellos tendrán votos de servicio, oración, y adoración, en honor al Sagrado Corazón de Jesús y en nombre de la Redención y Misericordia por la humanidad.
Esta rama de adoradores nacerá especialmente en los Hijos de María, y tendrán como templo de adoración a los Centros Marianos y a los Núcleos de Servicio, como también las iglesias y capillas; recuerden que Yo estoy presente en todos los Sagrarios de la Tierra. No importa dónde sea, Mi Corazón es luminoso para todos y en todo lugar.
Si esta rama de adoradores diera en Mi Nombre los frutos de la adoración, de la unidad y la fraternidad, hoy podría decirles que el mundo, en gran parte, estaría a salvo de sus propios pesares y acciones.
Después de catorce Maratones de la Misericordia llegó el momento de confirmarse como Mis Soldados y Apóstoles, los que darán testimonio de conversión y de renovación para todos los que se pierden.
Agradeceré a todos por esta verdadera respuesta.
Gracias al Núcleo Sagrado Cielo por acogerme con tanto amor y dedicación, como muchos lo hicieron en las humildes casas de Mi Antigua Jerusalén.
Paz y Bien para todos.
Vuestro Maestro del Amor.
Cristo Jesús Glorificado
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más