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En esta Navidad quisiera que Mi Espíritu volviera a renacer en tu mundo interior y que pudieras recibir de Mi Alma las bendiciones que precisarás para comenzar el nuevo año y el nuevo ciclo colmado por la Luz de Mi Espíritu.
Recibe entonces, compañero y amigo Mío, la posibilidad de renacer en Mi Amor Crístico para que, cada nuevo día, aprendas a compartirlo y a expresarlo, a fin de que las almas también reencuentren su Cristo interior, el que necesitarán para saber cómo enfrentar el fin del tiempo.
Por eso, prepara tu corazón, prepara tu mente y sobre todo tu espíritu, para que Mi Amor Crístico pueda reposar, y tú, amigo Mío, puedas recibir la fuerza imperiosa de Mi Fe, la que te impulsará con confianza a dar nuevos pasos.
Mi Corazón está lleno de Misericordias para las almas. A veces Mi Corazón desborda de Amor y no encuentra lugar, espacio o recinto en donde poder colocarlo.
Deseo que, en esta Navidad, ese recinto que prepararás para recibirme sea el que establecerá la comunión interna con el Hijo de Dios.
Les agradezco por guardar Mis Palabras en el Corazón.
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Mensajes transmitidos por el Sagrado Corazón de Jesús y por la Santísima Virgen María, Madre de los Corazones
Queridísimos compañeros:
Que la llegada de esta Navidad signifique, para las buenas almas, la reunión interior de los nuevos apóstoles de Cristo.
Que en el curso del próximo año sus corazones se preparen ardientemente y con fe para celebrar, junto al Rey de la Humildad, el aniversario de los mensajes diarios cuando se cumpla el año, es decir el 5 de enero de 2014.
Ese día, un nuevo ciclo de instrucciones precisas llegará para todos, y más corazones dormidos despertarán cuando tan solo sepan que Yo he estado entre los Míos durante 365 días continuos.
Hoy los llamo a que en esta sagrada Navidad sus vidas traten de vivir la humildad y la fe como sacramentos; así Yo podré realizar Mis Obras entre los corazones puros y simples.
Quiero dejar hoy un Abrazo Pastoral, un cariño de Maestro a discípulo y de Amigo a compañero, porque sé lo que representa para las almas ser consoladas y comprendidas. Les pido que no teman, sino que mantengan encendida la llama de la devoción, espíritu inextinguible que les dará la fuerza necesaria para cruzar los puentes hacia el Paraíso, por sobre los abismos y el caos.
Se está acercando el tiempo en el que podré ser visto y encontrado en algunos lugares del mundo, como sucedió antes de Mi Celestial Ascensión. Aquel corazón abierto sabrá distinguir el verdadero Maestro del falso maestro, porque Mi Amor siempre será inconfundible, Él les traerá la paz y la confianza de saber que a quien está en Mí nada le faltará.
Ahora los dejo para que escuchen la cálida y dulce voz de la Madre Celestial.
Sigan adelante, porque mientras el fuego quema en lo profundo, nuevas células de vida espiritual despiertan en la humanidad crística.
Fray Elías del Sagrado Corazón: Ahora escucharemos la Voz de Nuestra Señora:
Queridos hijos:
Hoy Me anuncio extraordinariamente junto a Mi Amado Hijo.
Después de que Jesús nació en el pesebre interior de cada ser, el Espíritu Santo espera encontrar moradas puras en los corazones humanos. Dejen que en este día de Navidad, los Sagrados Corazones irradien los principios de la Nueva Vida Universal; esto sucederá a partir del sí de ustedes al Universo.
En el camino de la oración encontrarán el resguardo y la protección que necesitan para vencer el propio mal interior y el mal de la humanidad. El Santo Espíritu desea que esta Navidad sea el Nuevo Pentecostés que prepare, en cada corazón misionero, la tarea y la Misión que cumplir ante el Padre Celestial.
Recen con amor por la Iglesia y por el Santo Padre para que reconozcan pronto la gran tarea mariana que Mi Inmaculado Corazón viene realizando hace treinta y dos años en Medjugorje y hace seis años en América.
Deseo que la humanidad creyente despierte y vea la unión de los tiempos que Yo estoy realizando entre el Cielo y la Tierra; nuevas y desconocidas Leyes están auxiliando a la humanidad para que no se pierda entre el caos y el dolor.
Mi Corazón promete la salvación espiritual de los que en verdad quieran escuchar Mi Voz maternal. Quisiera que después de tantos años crísticos compartidos con Mis niños, pudieran crecer para recibir un conocimiento mayor; porque la Madre del Mundo, la Estrella Solar, anuncia venideros y fructíferos tiempos para los que solo obedezcan a Su llamado.
La Gracia Redentora estará disponible para todos. Yo siempre estaré a su lado para acompañarlos y hacerlos crecer en la simplicidad.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendicen ahora y siempre,
Cristo Jesús, el Maestro del Perdón
y vuestra Madre María, Reina de los Corazones
Aquellos que con alegría Me recen un Misterio del Santo Rosario frente al sagrado pesebre el 24 de diciembre y además enciendan una vela, estarán dando el permiso universal para que Yo retire del eterno sufrimiento terrestre a las almas que más desesperan y que se han condenado a sí mismas al Purgatorio mundial.
Por eso, el 24 de diciembre será algo más que un simple pesebre. Si sus corazones se mantienen unidos a Mi Precioso Corazón durante ese día, los Códigos Crísticos que están grabados en la Sagrada Sangre de Cristo también serán depositados sobre aquellos corazones que Me abran la puerta interior.
Yo deseo durante ese día reinar entre los hombres y Dios, porque a los corazones que Me reciban con humildad a través del mensaje del pesebre, Yo les daré a conocer Mis sagrados Dones de unidad y de redención.
Yo los invito a que en verdad se preparen para ese día; Dios Me ha dado el permiso de volver a consagrar a los corazones que más se separaron de Mí por alguna causa. El 24 de diciembre Yo vendré al mundo como el nuevo lucero de la noche, el que brillará en el firmamento interior de cada ser.
Celebren en Dios los Misterios Divinos del nacimiento de Cristo, abriendo las puertas de sus moradas internas. Agradeceré a las almas devotas por unirse por un instante a Mi mayor Tarea, así el mundo nuevamente será aliviado por la acción de Mi Divina Misericordia.
Guarden sus vidas en el Sagrado Pesebre del Señor Jesús.
Bajo el Bien Mayor del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por celebrar Conmigo el Nacimiento del Cristo Interior.
Cristo Jesús de la Misericordia
Fray Elías del Sagrado Corazón: Al final del mensaje diario,
Cristo nos entregó un acto de consagración para ser
recitado al final del Santo Rosario en la víspera de la Natividad del Señor.
Acto de Consagración
a la Sagrada Familia de Nazaret
Rayos Divinos descienden del Cielo
sobre la querida ciudad de Belén.
Los ángeles anuncian a los pastores
el Nacimiento del Rey de la Humildad.
Jesús es conocido por Su Sagrado Nombre.
Él es el Príncipe que nació de la familia del Rey David,
pero Su identidad no pertenece a este mundo,
Su Sabio Espíritu proviene del Espíritu Santo de Dios.
Jesús Niño llegó al mundo para libertarlo del error.
Él es el Salvador de todas las razas.
Él es el Mesías de la Anunciación Celestial.
El Ángel Gabriel anunció Su Sagrado Nombre;
la Virgen Santísima acogió en Su seno al Poder Creador.
De Su purísimo vientre nació el Salvador,
de María Santísima despertó el Cristo Redentor.
Ante este gran Misterio Universal,
nuestros corazones se consagran,
porque las profecías de los Patriarcas se cumplieron
y el Hijo de Dios venció a la muerte
con Su Divina Pasión.
Toda la raza fue renovada
por la Victoriosa Venida del Hijo de Dios.
De Belén surgió la Luz Eterna
para el mundo oscuro.
Oriente se unió a Occidente
y nunca más nada estará separado
porque recibimos la Misericordia de Dios.
Somos ovejas del Gran Niño Pastor.
Somos estrellas redimidas sobre la Tierra.
Que este Santo Nacimiento de Cristo
nos haga seguir caminando.
Nada nos detendrá.
Nada nos atormentará.
Nada nos apartará de Dios.
Somos miembros de la Sagrada Familia.
Somos hijos de la Virgen Santísima.
Somos fieles compañeros de San José.
En Cristo cumpliremos la Voluntad de Dios,
como fue en el principio, ahora y siempre.
Amén.
Que para esta Natividad del Sagrado Corazón de Jesús, todas las familias se unan por un instante a Mi Infinita Misericordia, y que durante las horas de la Nochebuena tengan presente las necesidades de los más desprotegidos.
Cuando estén reunidos en familia en sus hogares, recuerden la falta del alimento espiritual y material que tantos padecen; cuando estén sentados a la mesa, recuerden y recen sobre todo por los que no recibirán amor ni compasión de nadie.
En esta Natividad, Yo deseo sinceramente, desde lo profundo de Mi Sagrado Corazón, que todos ustedes puedan ingresar en el espíritu de la solidaridad y de la paz. Será necesario que las familias, reunidas en Cristo, reflejen durante esos días un amor profundo que pueda abarcar a los corazones del mundo entero.
Yo los invito, en verdad, a celebrar Conmigo la cena de la Natividad con sus oraciones y plegarias al Padre Celestial. Por eso, que los próximos días de la Natividad sean considerados celebraciones sagradas para que ellas puedan aportar a todos el valor por lo reverente y por lo sagrado por medio del Nacimiento de Jesús.
Únanse al Espíritu Crístico y permitan que la Gracia de Dios actúe en sus corazones, de esta forma el mundo se verá aliviado de todo mal.
Bajo la Luz de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por dejarse guiar por la gran Estrella de Belén.
Cristo Jesús
Queridas almas y familias devotas del Sagrado Corazón de Jesucristo:
Quiero anunciarles Mi especial Presencia en el Centro Mariano de Figueira y en el Centro Mariano de Aurora en las próximas fechas de la Natividad de Mi Corazón.
Con alegría Me complace estar entre todos los seres queridos que, con fe, a lo largo de los años han vivido Mi Evangelio y Mis Enseñanzas.
Quiero que sepan que Mi Espíritu de Niño e Hijo Primogénito, aquel que nació una vez en la amada Belén, estará presente entre todos los participantes de los dos importantes encuentros que se realizarán en ambos Centros Marianos consagrados al Inmaculado Corazón.
Por primera vez, pido a todos los caminantes de la vida del espíritu, que en sus hogares coloquen imágenes simples del Pesebre de Belén. El 24 de diciembre de este año, aquellos que Me veneren por medio del símbolo y del Misterio alegre de Mi Nacimiento, recibirán, durante la Nochebuena una Bendición Universal de Cristo, el Rey de reyes.
Y si en esa noche todos los hogares del mundo Me ofrecieran un Misterio del Santo Rosario, en reparación de todas las ofensas y flagelaciones que la humanidad ha causado a lo largo de los siglos a la imagen santa del Niño Jesús, Yo le prometo a quien rece de corazón con fe y fervor que será liberado de las faltas mortales y capitales, aquellas faltas que hacen agonizar a Mi Corazón Espiritual.
Si muchas familias y centros de oración se unen a la misma hora cumpliendo este pedido, prometo que las almas que vagan, espíritus maléficos que circulan y engañan a muchos corazones en estas fechas, serán retirados por Mí de este mundo. En esta fecha el Maestro del Perdón descenderá sobre el mundo en Espíritu Puro y visitará el hogar que le abra amorosamente la puerta.
De esta manera, durante estas fechas, Yo deseo instituir el espíritu fraterno, devocional y amoroso que muchas almas perdieron; todos los que se unan a este impulso crístico recibirán en consecuencia, las Gracias que Dios quiere derramar sobre sus vidas.
Agradeceré desde ahora que todos los orantes rescaten para sus vidas el verdadero símbolo de Mi Santísimo Nacimiento, porque fue en esos tiempos cuando Dios se hizo carne y vida; Él se unió en amor a todos Sus hijos a través de la venida del Mesías.
Sepan comprender desde ahora lo que Yo les pido; por siempre les agradeceré.
Bajo la Misericordia de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por venerar el Nacimiento del Redentor.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más