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Miseria mayor que la miseria de la materia es la de la falta de compasión y de unidad entre los hombres.
Carecer de lo necesario es consecuencia de una carencia aún mayor, una carencia que no es individual, sino que es humana: la carencia de amor en los corazones.
Ser pobre y miserable materialmente, hijos, no es el mayor de los males. Ser pobre de virtudes y miserable en el espíritu es lo que le impide al hombre repartir el pan para el cuerpo.
En donde no hay compasión, no hay igualdad. En donde hay indiferencia, no puede haber fraternidad ni equilibrio.
No se indignen con la miseria inhumana en la que viven sus hermanos, si aún les falta compasión y fraternidad y, con eso, colaboran con el crecimiento de la indiferencia y de la desigualdad social que viven hoy como civilización.
Hijos, que haya más acción y menos emoción en sus vidas. Que estén más listos para actuar y que no se dejen envolver por sentimientos que no hacen crecer el espíritu.
Si estuvieran delante de la miseria de sus hermanos, no les den solo un pan; además del pan, denles también la propia vida, ofreciendo su transformación en reparación de la carencia que hay en la consciencia humana y que resulta en esa miseria que ven plasmada en la materia.
Amen, sientan al prójimo por medio de la compasión, sean fraternos, venzan la indiferencia, venzan el egoísmo, ríndanse
a la fraternidad y borren de su consciencia el miedo de carecer de algo en el futuro; ese miedo que hace que guarden todo para sí mismos.
Son esos códigos, hijos, los que, cuando son depositados en la consciencia humana, hacen la diferencia.
¿Por qué reclaman tanto de los sistemas de gobierno y se indignan con la miseria social, si nada hacen para que la consciencia humana sea otra, e incluso, alimentan los viejos patrones que la mantienen en ese punto de involución?
Es hora de crecer y de forma muy neutra dar los pasos, comprendiendo el punto en el que ustedes se encuentran y esforzándose todos los días para que la humanidad reciba nuevos principios divinos.
No busquen virtudes para sí, para afirmar la miseria ajena y resaltarse a sí mismos; intenten ser virtuosos para que la humanidad entera lo sea. De esa forma, hijos, es como alcanzarán virtudes verdaderas.
Sirvan y sientan en el corazón el pesar por la miseria material e interior de sus hermanos, pero ¡no permanezcan allí! Cambien, crezcan, alcen vuelo y lleven consigo cada corazón humano.
La meta no es solo la propia santificación, la meta es la conversión de toda la humanidad y la cristificación de una raza entera, que sea capaz de amar al prójimo como a sí misma y a Dios sobre todas las cosas.
Que la paz y la unidad estén en sus corazones.
San José Castísimo
Querido hijo:
Fortalece en tu interior, todos los días, la certeza de la existencia de una vida superior y de un propósito que trasciende la materia y las superficialidades impregnadas en ella.
En estos tiempos, muchos fortalecerán las ilusiones, los placeres desmedidos y el usufructo absoluto. Las grandes empresas que dominan la mente común de la humanidad con sus influencias, inspiradas en las fuerzas del caos, de la misma forma que los falsos gobiernos de este mundo, incentivarán a la humanidad a buscar el placer por encima de la propia vida.
Cuando el cambio del ciclo planetario sea visible hasta para los ciegos de corazón, la Luz llamará hacia sí a Sus hijos y las tinieblas también querrán fortalecer su reinado. Tú, como hijo de laLuz, deberás ser un faro que ilumine el camino de los perdidos y les indique la meta.
No te dejes llevar por la desesperación de la humanidad o incluso por el ansia de “gratificarse mientras hay tiempo”, porque ese será el lema de los tenebrosos al final de todo.
Trata de estar lúcido en medio de todos y, por más que aquellos que amas sigan otros caminos, mantente firme en el propósito de llegar a Dios.
Nunca pienses, hijo, que ya no vale la pena seguir principios espirituales e intentar encontrar a Dios en un mundo que tanto se separó de Él. Por más que a tu alrededor el mundo pareciera que se acaba, el Principio de todo, la semilla que fecundará la Nueva Tierra, estará dentro de ti y, mientras te mantengas firme, a pesar de ti mismo, ella nunca morirá.
Dios está vivo en el interior de todas Sus criaturas, pero solo actúa por medio de aquellos que creen en esa verdad y que permanecen en ella, aunque parezcan ser los únicos con esa certeza.
Las cosas que te digo, hijo, podrás encontrarlas hoy en el mundo a tu alrededor o mañana a tu lado. Por eso, asimila lo que te digo y consolida dentro de ti la convicción absoluta del triunfo de Dios en la Tierra
Por menos visible que esta guerra sea para tus ojos, en este momento debido a tu inmadurez espiritual, solo confía y crece; madura tu espíritu con bases santificadas por los impulsos de los Mensajeros Divinos y serás, tú mismo, el Principio vivo de una creación perfecta en este mundo.
Como tú, existirán otros, y de todos surgirá la Nueva Humanidad. Por eso, sé valiente y persevera. No bajes los brazos, pues estamos contando contigo en este ejército de amor, de paz y de renovación para la Tierra.
Tu padre y amigo,
San José Castísimo
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más