DECIMOCTAVO IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL NÚCLEO-LUZ INMACULADA CASA DEL ALIVIO DEL SUFRIMIENTO, SAN CARLOS, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Yo Soy la Luz del mundo, nadie puede ir al Padre sino a través de Mí.

Entrégate en confianza a esa Luz Mayor, para que tus pasos en el desierto sean guiados por Mi Luz. Entrégate a la Luz de Mi Corazón y deja que los rayos de Mi Gracia toquen tu consciencia y tu vida.

Este es el tiempo de la redención. Deja a Mis Pies tu ofrenda, entrégame tu pequeño corazón para que Yo pueda hacer maravillas en tu vida.

Ya no tengas sed, te ofrezco Mi Agua de Vida. Comulga de Mi Cuerpo y bebe de Mi Sangre, sellemos juntos la alianza con la unidad y la redención, para que la humanidad se libere de todo mal y de toda amenaza.

Sé, en Mi jardín espiritual, una flor de misericordia y de paz".

Cristo Jesús

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 92.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Postrados a Mis Pies, reconozcan el Sol de Dios que viene en su auxilio, el Sol de la Redención y de la Eucaristía que viene a iluminar y a disipar la oscuridad del mundo.

Postrados a Mis Pies, reconozcan el Legado que recibieron, del que desde siempre participaron y se alimentaron en espíritu.

Postrados a Mis Pies, reconozcan los atributos, los dones y las virtudes que, en confianza, Yo he depositado en cada uno de ustedes, para hacer nueva toda su vida, para que sus consciencias se rediman y se transformen.

Postrados a los Pies del Sol de Dios, reconozcan este momento planetario; la importancia de la expresión de los nuevos apóstoles, de los que mantienen la antorcha de la fe encendida, más allá de las circunstancias.

Hoy, vengan y colóquense a Mis Pies para que sus vidas sean bendecidas y reconsagradas, para que sus consciencias superiores sean depositarias de los impulsos crísticos que hoy les traigo.

En esta alianza perfecta con el Sol Eucarístico de Dios, ustedes podrán reparar el Corazón de Cristo de todas las ofensas que Él recibe diariamente, de todo lo que le hacen día y noche por medio de los ultrajes e indiferencias, de las omisiones y de las faltas.

A través del Sol Eucarístico de Dios, Yo vengo a retirarlos de las tinieblas de la consciencia y de la superstición del ego; vengo a abrirles los ojos de sus almas, para que puedan ver en este horizonte interior la Presencia del Hijo de Dios, que aún espera que cada una de sus vidas sea el testimonio de Su Palabra y de Su Legado.

Vuelvo a traerles este Sol de Dios para que sus caminos sean guiados y reciban en este momento lo que cada uno necesita, lejos de los deseos y de las aspiraciones propias.

Este es el Sol de Dios que ilumina el fin de los tiempos, pero que también reconstruye la vida espiritual de aquellos que se postran a Sus Pies para reconocer a un único Dios, a una única Presencia universal, cósmica e interna; para participar de esta comunión perpetua con el Sagrado Corazón de Jesús, que en este tiempo se vuelve a ofrecer en sacrificio por las almas y, especialmente, por los más pecadores, por las naciones, por la humanidad.

Que los tesoros espirituales, que Yo les he entregado a través de los tiempos, no se pierdan, no se desvanezcan ni se borren de sus corazones.

Hagan parte de sí cada una de Mis Palabras y que sus vidas se conviertan, algún día, en afluentes de Mi Fuente de Misericordia y de Piedad. Porque, hoy, algunos se distraen con otros caminos, colocan su mente en otros caminos y así, oscurecen el corazón, perdiendo la verdadera sintonía Conmigo, con Mi Voluntad. 

Este es el tiempo en el que cada uno debe enfrentar su propio Armagedón, debe conocer, de sí mismo, lo que hasta ahora nunca ha visto, porque un velo se retira de sus ojos para que puedan ver y reconocer este momento.

Hoy, acepto los sacrificios de los que persisten. Hoy, reconozco la valentía de los que se transforman y de los que nunca dejan de seguir adelante, más allá de todo. Es allí, en donde se concreta internamente la Obra de la Redención y de la Misericordia. Es en esa constancia y en esa fe, en donde las sagradas semillas de la Luz dan sus primeros brotes para, algún día, dar los frutos que Yo necesito para preparar Mi Retorno, a través de ustedes.

Hoy, veo con Ojos de compasión los errores que, algunos compañeros Míos, cometieron por imprudencia, por falta de atención, por falta de generosidad y por falta de consciencia. Pero hoy, no vengo aquí a señalar esos errores, sino a recordarles los Mandamientos que, en esencia, deben profundizar para entender su sentido oculto, sentido que los llevará a vivir en las Leyes Universales en estos tiempos críticos, en los que muchos ofrecimientos serán presentados a ustedes como si fueran mejores ofrecimientos que los que Yo les entrego. 

¿Comprenden lo que esto significa en este ciclo planetario?

Yo vengo a ungir nuevamente con Mi Espírito a aquellos que Me dijeron sí y que, más allá de sí mismos, intentan comprender Mi Voluntad y Mi Obra. El Redentor, su Señor, seguirá dando pasos firmes hacia el Propósito y Él llevará Consigo a todos aquellos que, despojados de sí mismos, seguirán Sus pasos de la misma forma para encontrar la meta, la meta interior.

Este es un tiempo en el que deben ser conscientes de que lucharán contra esa dualidad interior. Dualidad que les mostrará con tanta fuerza lo que ustedes desconocen, con una fuerza opuesta y paralela a la fuerza y el poder que Yo les entrego con Mi Palabra y Mi Presencia.

¿Esto es una batalla? Sí, es una batalla espiritual. Es el momento en el que, ante ustedes mismos, definirán el próximo ciclo, bajo la Mirada de Dios. Y ese ciclo que se definirá, indicará la posibilidad o no de que su Maestro retorne pronto al mundo. Pero recuerden, siempre recuerden, que no dependo de nadie para volver a esta humanidad, así como está escrito.

Sus almas deben tener presente, en la consciencia, que pueden participar o no de este gran acontecimiento del Retorno de Cristo. Porque para que ese Retorno sea posible, en cierta proporción, primero Mi Divinidad, Mi Espíritu, debe morar en ustedes para que, después, Yo pueda volver al mundo en su momento más difícil y doloroso.

Quiero que sepan, compañeros, que están ante el Libro de las Sagradas Escrituras, están ante el capítulo y el signo de este gran momento planetario, en el que los últimos Cristos del fin de los tiempos serán los que marcarán el próximo destino. Y eso va más allá de sus consciencias, de sus ideales o aun de su parecer.

Quiero que sepan que estar Conmigo no es algo momentáneo, sino que es estar bajo una estricta fidelidad a la obediencia divina y a la Voluntad suprema. Pero sepan que no hay otras consciencias u otros hermanos que lo pueden hacer, que puedan preparar Mi Retorno al corazón de los hombres. Si primero eso no sucede, en esta densidad y caos planetario, ¿cómo Yo podría venir aquí, al mundo, a través del poder y de la autoridad que Me ha dado Dios, desde el principio y por toda la eternidad?

Necesito que sus moradas internas sean Mis moradas; y aún, sigo esperando por esto. Hagan su examen de consciencia no para amedrentarse ni para juzgarse a sí mismos, sino para crecer interiormente en oferta y en servicio.

Porque en los próximos meses verán cosas inimaginables, y ustedes como Mis compañeros, que dicen ser Mis compañeros, tienen que estar preparados para lo que llegará; y esto ya no son solo palabras, sino serán hechos, serán acontecimientos en el mundo entero.

En estos últimos años, aprendieron a amarme y aún lo están haciendo; aprendieron a confiar en estas, Mis Apariciones, y aprendieron a beber de la Fuente de Mi Palabra por medio de los Mensajes, pero sé que alguna vez dudaron sobre Quién en verdad les está hablando.

Yo no vengo aquí solamente por ustedes, vengo aquí por un Propósito Mayor. Ese mismo Propósito que Mi Madre, la Virgen María, ya presentó en otros tiempos y en otras humanidades; para que la mayor cantidad de almas y de corazones alcanzaran la vida del espíritu y la unión con la Consciencia Trina.

Hoy no vengo a hacerles ver sus miserias, vengo a hacerles ver lo que en verdad sucede, para que lo reconozcan y lo acepten en humildad y en profunda gratitud.

No Me detendré por nadie más. Su planeta está en llamas. 

¿Quién cruzará Conmigo los umbrales del infierno para interrumpir la pérdida de cientos de almas consagradas y laicas? 

¿Quién irá Conmigo hasta lo más profundo de los abismos para encender su propia luz crística?, y así, poder vencer en el Amor a la oscuridad, como Yo lo hice por medio de cada gota de Mi Sangre y aún más, hasta el momento de Mi entrega en la Cruz.

Yo no vengo a colocarlos bajo una presión desconocida e insoportable.

En el nombre del Amor y de la Misericordia, que aún desconocen profundamente, Yo vengo a colocarlos ante la realidad, que es tiempo de aceptar y de vivir porque muchos de ustedes vinieron para ser Mis apóstoles. Y esto no es una ideología ni tampoco una teoría, menos es un sentimiento o una emoción pasajera, es un compromiso irrefutable que sus espíritus firmaron en el universo, y ese compromiso para cada uno tiene un tiempo, tiene una duración que solo Dios sabe.

Cuando las almas buscan otras enseñanzas que no son las Mías; piensen qué es lo que Yo puedo sentir delante de todo lo que amorosamente y en confianza les he dado, año tras año, día tras día, semana tras semana y mes a mes.

No pueden perder el objetivo de su Propósito, no se pueden dejar engañar ni tampoco pueden mentir; están ante el Rey del Universo, no ante un juez, sino ante el Corazón sacrificado del Cordero de Dios que se inmoló por ustedes para salvarlos, hasta el fin de los tiempos.

Recuerden que su camino de conversión y de redención está en los Sacramentos y no en otros libros. Que su verdadera espiritualidad se base en la fe del cristianismo y en la confianza absoluta de poder estar cumpliendo la Voluntad de Dios.

Como podrán percibir, compañeros, Yo vengo con un Mensaje de advertencia; pero de profunda compasión y solidaridad con los que se pierden, día a día, en el camino y dejan de ver, en sus propios caminos, las Huellas del Maestro.

Que está Maratón sea un paso más hacia la definición y, sobre todo, un paso para poder valorar y reconocer lo que fue recibido con tanto sacrificio y esfuerzo, para que nada sea en vano.

Los bendigo, en este tiempo de crisis interna y planetaria. Sepan que, más allá del sufrimiento y del dolor, está la Luz del Cristo Vivo, de Aquel que murió por ustedes para que tuvieran vida en Mí y así, tuvieran vida en el Padre Eterno.

Que las oraciones de Misericordia en este encuentro no solo sean palabras repetidas, sino afirmaciones sentidas en lo profundo del corazón.

Les agradezco por ser valientes y animarse a escucharme en el espíritu de la fe.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 89.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Si tú desatas los nudos que tienes en la Tierra, en el Cielo también los nudos serán desatados. 

Así, se cumple una Ley, la Ley de la Impermanencia, de aquello que no es fijo ni tampoco estático.

Desatar los nudos de la consciencia significa una liberación en este tiempo, una oportunidad que le estás dando al universo para que se pueda regenerar y recrear.

Cuando tú desatas los nudos en la Tierra, el universo se encarga de desatar los nudos en el Cielo y todo alcanza una liberación que es desconocida, que no se puede medir con el pensamiento ni tampoco con el intelecto.

Es una liberación que surge del corazón que confía en el universo y en las posibilidades que le brindan las Leyes universales y los Rayos materiales.

Cuando se desatan los nudos en el Cielo se abren las puertas hacia otras perspectivas, se abren las puertas hacia otros aprendizajes y escuelas que antes nunca habías alcanzado a poder vivir por diferentes razones y motivos.

En este tiempo es muy necesario desatar los nudos de la consciencia, no solo los que están en la Tierra, sino también los que están en el Cielo, porque permitirás que la consciencia angélica pueda intervenir e interceder por ti. No existe una forma de generar ese movimiento, tampoco existe una actitud o un pensamiento.

Desatar los nudos en la Tierra y en el Cielo es una posibilidad que tú le brindas a tu alma y, en consecuencia, a tu espíritu y a lo que está más allá de él. Así, una historia interminable se comienza a cerrar.

Las puertas del pasado, de los errores, se cierran y la consciencia que desata los nudos aquí, en la Tierra, recibe una Gracia, recibe una oportunidad que no puede ser medida por el movimiento ni por el pensamiento, solo puede ser sentida con el corazón, con la oportunidad de amar y de reconocer a la Misericordia Divina.

Si cada ser humano de este planeta aprendiera a desatar los nudos que posee aquí, en la Tierra, imaginen por un momento cuántas cosas sucederían, cuántas oportunidades se brindarían, qué beneficio recibiría la consciencia del planeta que vive en un constante sufrimiento.

A medida que el fin de los tiempos se aproxima, mayores serán los acontecimientos en el ser humano. No solo podrá reconocer las moradas que Dios le ha dado, para que algún día las convierta en templos sagrados de elevación y de entrega, sino también ese mismo ser humano reconocerá y sabrá todo lo que ha hecho en otros tiempos.

¿Acaso no tiene sentido saber la Verdad? 

Eso no significa retroceder ni tampoco quedarse en el pasado. Significa enmendar conscientemente lo que nunca fue enmendado, lo que nunca fue perdonado ni reconciliado en el interior, ni con la existencia ni con el universo.

Hay muchas consciencias que necesitan desatar esos nudos en estos tiempos para poder dar sus pasos, los pasos seguros hacia Mi Corazón y hacia Mi Consciencia, los pasos que Yo espero que den día a día con determinación, libres de la mediocridad, de la negligencia, de lo que es poco, de lo que es pobre; porque Dios, desde sus orígenes, les ha dado todo y aún no lo saben.

Necesitan enmendar lo que ha sucedido para que alcancen la realidad y aprendan, al igual que sus hermanos, a salir de la ilusión del mundo, aprendan a sumergirse en Nuestra Vida Superior.

Si no estuvieran aquí, al lado Mío, no podrían vivir lo que hoy viven o lo que hoy aprenden. Las escuelas que Yo ofrezco son únicas, son irrepetibles, son intransferibles, porque sé lo que cada alma y cada espíritu necesitan para poder evolucionar.

Todo lo que Yo les doy y todo lo que les ha dado Mi Padre, a través de los tiempos y sobre todo desde sus orígenes, desde la Fuente, no puede ser ofrecido con poco. Su donación debe ser amplia, infinita e inconmensurable, así como Yo lo hice por ustedes hasta el último minuto, en el último segundo de Mi expiración.

Y aun en ese momento no me detuve, les demostré por medio de la Resurrección cómo alcanzar el resurgimiento del espíritu, desde las cenizas del pasado, para ser impulsado por el fuego de la Fuente Divina y así poder curar todo, así poder redimir todo, así poder ingresar al Reino de Mi Paz.

Sus estructuras deben ser removidas de lugar. Mis tesoros no pueden ser depositados en universos internos que son vacíos y pobres.

La verdadera pobreza de espíritu se alcanza con la donación del corazón, la donación de la vida, la abnegación. Eso es lo que Yo necesito de ustedes, es lo que necesito de cada corazón humano.

Cada uno sabe lo que debe darme, lo que debe presentarme, lo que debe ofrendarme. No son tiempos de medir lo que uno debe dar o hasta dónde uno puede llegar. Si ustedes dicen vivir en Mi Corazón, ¿acaso no podrían hacer todo?

La alianza Conmigo no debe ser construida bajo principios tibios. La alianza Conmigo debe estar fortalecida en la cristificación y en agradecer permanentemente la oportunidad que se presenta en sus vidas, día a día, la oportunidad que les entrega el universo en cada nuevo paso. 

Porque cada uno debe ser una pieza importante de este gran puzle del Plan, las piezas pueden ser sustituidas, las piezas pueden cambiar de lugar según la necesidad y la Voluntad de Mi Padre; pero Mis piezas preciosas no se pueden perder como si nada hubiera pasado.

Tienen ejemplos muy cercanos de piezas que he perdido, porque están en las manos de Mi enemigo. ¿Acaso alguna vez sintieron lo que eso significa para Mí?, y ¿con qué Ojos debo mirar al Padre para que interceda por ellos?

Nadie tiene la capacidad de comprender lo que significa su estadía en este planeta, en esta escuela que Yo he instituido por medio de la Cruz para que vivan la redención.

El propio Dios encarnó entre ustedes y les entregó Su Palabra, les dio Su Testimonio y Su Buena Nueva, les ofreció los milagros, las conversiones y las liberaciones de las almas. Se hizo Cuerpo a través del pan y dio Su Sangre a través del vino.

Él se renueva de forma constante en el oficio sacerdotal, en la oportunidad que tienen Mis apóstoles de revivir Mi Pasión y de amarla, de cada día amarla más, con profundidad y sin superficialidad.

Deben sentir la Pasión de su Maestro y Señor, ofrecida en cada nueva Eucaristía, en cada nueva Comunión, porque si el mundo no se aferra a esto ¿cómo sobrevivirá?, ¿cómo permanecerá en la Paz del Señor ante tantos conflictos y enfermedades?

Ahora, ustedes no solo deben servirse de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, ustedes deben ser parte de Mi Cuerpo Místico. ¿Qué esperan?

Así, entre pocos compañeros en el mundo, Yo fortaleceré Mi Cuerpo Místico que será alimentado por Mi Cuerpo Eucarístico, por Mi Cuerpo de Luz, para que el mundo entero no deje de ver la Luz, a pesar de las tinieblas. 

En los mundos internos es en donde se realiza el Plan, es en donde se llevan adelante las grandes operaciones de Su Maestro y Señor con cada una de las almas de la superficie de la Tierra.

Al sacerdocio siempre se lo quiere atacar y destruir, porque el poder del sacerdocio que Yo les ofrezco es inquebrantable y las puertas del infierno le temen a eso. 

Por eso, hasta la última gota de Mi Ser fue derramada en la Cruz y más aún, el Agua y la Sangre de Mi Costado dieron vida, cura y renovación a todos.

Aunque Mis Llagas hayan cicatrizado en la Resurrección, Yo necesito que los signos de Mi Pasión estén vivos en los sacerdotes y en los creyentes, en los que profesan la fe, a pesar de los tiempos difíciles.

En los signos de Mis Llagas se encuentra su liberación, en el poder de Mi Sangre se encuentra su redención y la justificación ante el Padre de todos sus errores y pecados cometidos desde Adán y Eva. 

Ahora, ustedes deben ser este misterio que se revela, se transforma y se redime, deben ser la expresión de ese amor, deben querer alcanzar las esferas superiores que Yo les ofrezco en este momento planetario, porque aún hay mucho por hacer. 

Su descanso estará en el servicio sacerdotal, en la vida que cada uno le pueda dar a Mis Sacramentos. Porque ahora que las almas no pueden recibirlos presencialmente, Mis sacerdotes deben ser ese signo sacramental que sea grabado en los mundos internos, para que las almas que sufren y padecen se fortalezcan. 

Aspiren a alcanzar la perfección en el servicio sacerdotal, porque el mundo lo necesita, la humanidad lo necesita y así se preparará Mi Retorno.

Que las almas descubran sus verdaderas virtudes, que vean con ojos de amor lo que Dios les ha entregado y que no se sumerjan solamente en sus impurezas e imperfecciones, porque es allí en donde los quiere Mi enemigo. Si dicen ser inteligentes, ¿por qué están allí?

Que la fuerza de su amor no esté en la mente, sino en el corazón, en el sentimiento profundo de amar como Yo los amo, de servir como Yo los sirvo, de unir como Yo los uno con la Fuente de Mi Padre Eterno. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 88.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En este tiempo de Armagedón, compañeros, Yo los llamo a cruzar con sus pies los océanos desconocidos para que los límites de la ignorancia sean superados, para que la voz de Mi Corazón resuene en cada uno de ustedes.

Al igual que el apóstol Pedro, pisen con sus pies los océanos desconocidos que hoy les presento, así descubrirán dentro de sí lo que verdaderamente son y lo que vinieron a cumplir en el nombre de Mi Padre.

Yo Soy el Pescador que llama a sus compañeros a altamar, a los profundos océanos del infinito, para que se sumerjan en la esencia de la vida, para que dentro de la Fuente de Luz encuentren la Verdad, aquella Verdad que le falta al mundo por su indiferencia e ignorancia, por la falta de búsqueda de la Verdad superior.

Yo Soy el Señor de los Océanos, los invito a caminar sobre las aguas y, en este tiempo de Armagedón, su fe será la que les permitirá cruzar los océanos tan extensos que hoy les presento.

Así ustedes también, con su oferta, elevarán la consciencia de la humanidad y ayudarán a retirarla de los grandes abismos de estos tiempos, en donde el sufrimiento y la desolación reinan en los corazones.

Yo los llamo a cruzar los océanos desconocidos del infinito, en confianza, encendiendo la llama de la fe en este momento planetario, porque la fe y la confianza les permitirá comprenderlo todo, aceptarlo todo y no sufrir más.

Yo los invito a cruzar los océanos desconocidos con coraje, con la valentía de un servidor de Cristo, con un alma en desapego y en abnegación al servicio de los demás, al encuentro de la gran necesidad planetaria.

Cuando pisen sobre los océanos con sus propios pies no duden, porque si dudan se hundirán. Y allí su fe estará debilitada, será una fe pobre por no creer. 

Si Yo los llamo a cruzar los océanos es porque pueden creer en Mí. Yo sigo siendo el Camino, la Verdad y la Vida. Soy el Camino para llegar a Dios. Soy la Verdad para encontrarla dentro de cada uno de ustedes. Soy la Vida que nunca morirá porque es una Vida Eterna, la Vida del Espíritu.

Ahora crucen los océanos sobre las aguas, sintiendo la firmeza de lo que les digo. ¿Saben cómo podrán cruzar estos océanos desconocidos e infinitos? No mirando hacia sus pies, hacia su imperfección ni hacia sus dudas, sino mirando hacia el horizonte en donde Yo Me encuentro, esperándolos como el Sol Eucarístico de la Adoración. Hacia allí deben mirar.

Sus ojos deben penetrar el misterio para poder cruzar los grandes océanos de la consciencia y traspasar los umbrales de la ignorancia y de la indiferencia para encontrar, más allá de ustedes mismos, Mi Espíritu de la Verdad.

Hoy, estoy sobre los océanos del mundo e invito a cada uno de ustedes a estarlo también, porque es en los grandes océanos en donde encontrarán su vacío interior y estarán libres de las expectativas del fin de estos tiempos, de todo lo que podría suceder.

Aunque el panorama mundial sea algo más que una crisis grave y dolorosa, como Mis apóstoles del fin de los tiempos, los llamo para cruzar los océanos desconocidos del infinito con sus propios pies, pisando fuerte sobre las aguas, sintiendo la elevación de la consciencia, saliendo de lo material y de lo terrenal, de lo superfluo y de lo mezquino; caminando sobre la base de la fe y de la confianza, de la dignidad espiritual y de la oración hasta que encuentren en el horizonte de los océanos a Mi Consciencia solar y cósmica abriéndoles Sus brazos para recibirlos y acogerlos en el Corazón.

Si las almas se animaran a atravesar los océanos que Yo les ofrezco, esos océanos desconocidos e infinitos, el mundo entero no estaría en esta situación.

Los océanos, que deben pisar con sus propios pies, los invitan a superar sus propios miedos, sus inseguridades y sus dudas.

Sé que pasarán por esos sentimientos y pensamientos, porque caminar sobre los océanos no solo significa tener un espíritu de determinación y de confianza, sino ir más allá de la fe, de lo que está más allá de la fe y de lo que viene desde lo eterno, desde lo inmutable, desde lo incondicional. 

Los océanos desconocidos de la Consciencia Crística se abren ante ustedes para que los puedan cruzar en este momento crítico de la humanidad, ya que será a través del camino de los océanos que podrán encontrar la paz y la serenidad emocional que necesitan en este momento, ante toda la situación planetaria.

Pero si en el transcurso de su caminata sobre los océanos llegaran a sentir dudas, incertidumbre o inseguridad, sepan que Yo estaré allí para ayudarlos. Yo los ayudaré a caminar sobre las aguas de la turbulencia propia de estos tiempos.

Confíen, más allá de lo que viven y de lo que saben. Confíen, porque Yo les extenderé Mi Mano, se tomarán fuerte y si llegaran a caer en los océanos que desconocen por ignorancia, Yo los elevaré y los llevaré Conmigo hasta el final del camino, en donde Mi Padre los necesita en este momento.

Si muchos más se dejaran conducir por Mí y guiar por Mí no vivirían este momento que hoy vive la humanidad.

Aunque estén en este planeta y dentro de esta escuela que el universo les ha dado para aprender a amar y a servir, Yo tengo tesoros preciosos para cada una de las almas, pero esos tesoros están atravesando los grandes océanos de la consciencia interior y espiritual.

Si su confianza estuviera fortalecida y no tibia, cruzarán con sus propios pies los océanos que Yo les ofrezco y no le temerán a lo que es desconocido, porque al final, en el horizonte, encontrarán el portal, un umbral que los llevará hacia algo más profundo que aún no conocen.

Es así que, cuando lleguen a ese momento, percibirán que estarán perdiendo el control y el poder que creen tener desde siempre. Por eso, les hablo de la confianza y de la fe en este momento planetario. 

No teman cruzar los océanos que desconocen, porque ellos nunca les harán daño.

Hoy véanse ante los océanos que Yo les ofrezco, a la orilla del mar, sobre la arena, escuchando Mi Mensaje, oyendo Mis Palabras, viendo Mi Presencia en el horizonte sideral.

Yo los llamo a cruzar los océanos con sus propios pies, sin temer a poder fallar. Atrás quedará su historia y su pasado, el viento de los océanos de Mi Consciencia Crística los impulsará para llegar a la meta que hoy les propongo, que es una meta interna.

Si cruzan los océanos con sus propios pies podrán tomar consciencia de los talentos que les deposité en sus corazones, en sus almas y espíritus.

Este es el tiempo de lanzarse hacia lo desconocido, a lo que no pueden controlar ni dirigir con el poder, sino a lo que pueden vivir en el despojamiento y en vacío, en la humildad y en la entrega.

Aún muchos se encuentran en la orilla del mar, descalzos sobre la arena, pensando si cruzarán o no los océanos que Yo les ofrezco hacia lo desconocido e infinito; pero ellos Me ven, muchos Me ven en el horizonte de los océanos. Escuchan el ruido de las aguas, ven el movimiento de las olas, sienten la brisa del viento en sus rostros, pero aún no dieron el último paso. Porque no habrá una barca que los lleve, su propia barca será la confianza y la fe que los sostendrá en este momento y en este tiempo.

Y cuando crucen los océanos con sus propios pies y pisen sobre las aguas, si confían, sabrán quiénes son y de dónde han venido, qué fue lo que vivieron y hace cuánto tiempo que están aquí, esperando este gran momento del reencuentro con su Señor; el Señor de los Océanos, el Señor del Camino, de la Verdad y de la Vida.

Mientras tanto, Yo rezo por ustedes y por el mundo para que el océano de la ignorancia ya no los abarque ni los haga naufragar; para que el océano de la indiferencia no los arrastre hacia lugares desconocidos, sin un puerto seguro, sin una tierra firme.

Rezo por el mundo y por ustedes, para que los pueda inundar el Océano de Mi Amor y de Mi Misericordia; y para que algún día, libres de sus prisiones internas y externas, corporales y espirituales, pueda renacer el verdadero ser que una vez surgió de la Fuente, de los sagrados Lagos de Luz del universo, para cumplir con la Divina Voluntad.

Los océanos preparan el Retorno de Cristo. 

Este es el tiempo de superar sus propios miedos. Es el tiempo de no temerle a lo desconocido.

Es el momento de perder el control y el poder, que creen tener, por medio del vacío y del despojamiento.

Yo los llamo a pisar con sus pies sobre las aguas, en donde la duda, la inseguridad o la falta de fe no pueden hacerlos fallar.

Yo estoy allí para ayudarlos.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 85.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Han venido hacia Mí, descalzos, hacia el Templo de Mi Corazón.

He aquí Mi Templo que los recibe, como también recibe al mundo y a sus necesidades.

Yo Soy el Señor de los refugiados y de los inocentes, de los que no tienen tierra, de los que no tienen hogar, de los que perdieron todo y siguen el camino de este mundo buscando una oportunidad y una esperanza.

Yo retornaré para volver a multiplicar el pan y los peces, para darles el maná de la vida eterna a los que tienen hambre, a los que perdieron la esperanza, a los que son exiliados.

Quiero que sepan que, a través de esta Obra, siempre se renovará el corazón misionero, el eterno voluntariado de servir a los demás de forma incondicional y amorosa.

Esta será una fuente que estará abierta para impulsar a otras consciencias al servicio humanitario, a tender los brazos y las manos para ayudar a los necesitados, a los millones de necesitados en el mundo, que siguen siendo castigados por un sistema de adversidad y de control.

El Templo de Mi Corazón, que es la Eucaristía misma, contempla todas estas necesidades en el fin de los tiempos: las crisis que vive el mundo, la perturbación de los hombres y mujeres de la Tierra, la desesperación de los corazones inocentes que solo esperan comer y beber agua para sobrevivir.

Para ustedes aquí y para sus hermanos que escuchan este Mensaje y lo tienen todo, es momento de agradecer, pero también de compartir. Es momento de reverenciar y de glorificar la Gracia que recibieron a través de los tiempos, y es su espíritu de voluntariado y de abnegación que enmendará y curará las heridas de los corazones refugiados.

No solo el alimento y el agua salvarán a las vidas, no solo la protección y el refugio ampararán a los inocentes y a los niños, sino también el Amor de Mi Corazón, que ustedes pueden espejar en el mundo, redimirá a la humanidad.

Al ver el sufrimiento del mundo y los campos de refugiados, el dolor de Mi Corazón es indescriptible y eso va más allá de la vida en la materia o de las organizaciones que lo llevan adelante. 

El mundo aún no ha conocido el verdadero Gobierno Celestial, aquel que fue pensado en el principio para que todos ustedes fueran felices en la Tierra Prometida. Pero la humanidad se desvió y, como ha sido a través de las generaciones, los más inocentes sufren la marginación y la esclavitud de estos tiempos. 

¿Quién detendrá esa agonía perpetua?

¿Quién aliviará a los corazones sufridores?

¿Quién saldrá de sí mismo para ver la necesidad, la gran necesidad que vive el mundo?

En este día, vengo extraordinariamente, porque ustedes no pueden estar sin guía y sin instrucción.

Todo lo que recibieron a través de los tiempos no debe ser considerado solo como la ampliación de su consciencia, sino también como su respuesta, su generosidad y servicio.

Las almas que no Me entienden y que no Me escuchan de verdad, tienen que salir al mundo para ver la realidad y enfrentarse a esa realidad hasta que les duela.

Yo los escogí por un motivo que ustedes desconocen hasta los días de hoy, por un motivo que está escrito en los Libros Sagrados de Dios, que forma parte de la recuperación y de la integridad espiritual del antiguo Pueblo de Israel que, expandido por el mundo, se perdió, aunque Yo haya muerto por ustedes en la Cruz.

Es momento de que coloquen frente a sus ojos la situación planetaria, la necesidad. Cuando sirvan y acojan a los que sufren, sus situaciones internas o sus problemas se disolverán. 

Porque la verdadera familia universal deberá constituirse por el surgimiento de un pequeño grupo que lleve adelante esa Aspiración de Dios, para que así pueda llegar la Nueva Humanidad. 

El Plan de Dios se escribe a través de sus acciones y de su adhesión al Altísimo; no hay otro camino que permita realizar el Plan, sino la prontitud de sus corazones y vidas para lo que sea necesario.

Si Yo no hubiera venido al mundo, ¿en qué punto estarían sus consciencias y su civilización? 

No lo podrían imaginar, compañeros, porque sería algo más grave que lo que hoy viven como humanidad.

Poder reconocer la Gracia que los colma y los bendice, despojarse y venir descalzos hacia Mí, al Templo de Mi Corazón, es una señal de que están entendiendo Mi Mensaje y de que aceptan vivir la humildad, tan urgente y necesaria en este tiempo. 

No puede no haber humildad en la humanidad, porque sería la victoria del caos sobre los hombres.

A pocas almas del mundo Yo les vengo a pedir lo que parecería imposible, lo que espiritualmente hará triunfar Mi Plan en los planos internos y los llevará a vivir el camino crístico.

No necesito de grandes movimientos para llevar Mi Obra adelante, solo necesito que acepten vivir Mi Voluntad, por más que no la comprendan, porque en Mi Voluntad está su protección y resguardo.

Sé que no es fácil seguir los comandos del Señor y las directrices del Altísimo. No hay ser en la superficie de la Tierra que no haya pasado por esta experiencia, pero es después de realizar Mi Voluntad que comprenderán el Plan y el sentido de haber recibido el Llamado que llega para convertir a los corazones.

Como el Señor de los refugiados y de los inocentes, vengo a pedirle al mundo que abra sus ojos a esa necesidad. No es suficiente la ayuda de unos pocos ni tampoco el aprovechamiento de las minorías ricas, de los que se aprovechan de la crisis mundial.

Si abren sus ojos a la necesidad, aunque no sean cristianos ni espirituales, cumplirán con el atributo de la caridad, y muchas situaciones graves que hoy sigue generando el mundo serán perdonadas por Mi Misericordia y no corregidas por Mi Justicia.

Pero deben creer primero en lo que les estoy diciendo y en lo que les estoy planteando, porque las oportunidades son únicas y no se repetirán.

Si abren sus ojos a la necesidad de las crisis humanitarias, al menos los que están dentro de esta Obra y siguen Mi Llamado, saldrán de sus casas y de sus familias para servirme y ayudar a los que sufren. 

Y aquellos que no puedan servirme en algún lugar, por discapacidad u otro motivo, que oren Conmigo y adoren al Santísimo del Altar, para que la Gracia de Mi infinita Misericordia permee a la Tierra y a las almas que sufren, para que los traumas de esas almas y corazones se puedan curar, en la oportunidad de una nueva esperanza.

Hasta que las naciones no se arrepientan de sus hechos, no llegará la paz; y solo los que cumplen con Mi ardiente aspiración serán portadores de la paz; y podrán llevar la Paz y el Amor de Mi Corazón a los grandes refugios del mundo, en donde ya no existe luz ni esperanza, solo agonía e infierno.

Así como Yo les dije a los doce apóstoles, hoy les digo a ustedes: “Vayan de dos en dos, o vayan en grupo y sirvan, para que algún día vivan su redención por medio del servicio a los que sufren y se desesperan”.

El triunfo del Amor de Dios se dará con su entrega y servicio, con su sí total e incondicional. Así estarán ante las puertas de Mi Misericordia, y el océano infinito de Mi Compasión los colmará, para que en el servicio y en el silencio, lleguen a los que sufren.

Este tiempo crítico es el comienzo de algo más difícil, pero por las oraciones y entregas de los corazones sinceros a Mí, muchas situaciones y acontecimientos serán desviados por el poder de la Misericordia. 

Y así, Mi dolorosa Sangre dejará de ser derramada sobre el mundo para que Mis Rayos de Misericordia iluminen a las almas y les concedan la paz.

Ya no sean tentados ni engañados por ustedes mismos ni por Mi adversario. Tienen las herramientas para poder superarlo. 

Les di los Sacramentos para poder vivirlos, para que sean santificados en Mi Nombre y estén bajo la protección del Espíritu Santo, que es este Espíritu Divino que hoy les habla, así como le habla al mundo para que pueda despertar.

Yo los santifico con Mi Luz y los invito a la renovación del corazón misionero en los tiempos más difíciles del mundo y de la humanidad.

Tengan confianza en Mis Palabras y los puentes de la esperanza se construirán para que los más inocentes y los refugiados puedan cruzarlos hacia la Nueva Tierra.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL MUNICIPIO DE MILLE-ISLES, QUEBEC, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy vengo a pedirles a todos los monasterios, casas religiosas, iglesias, santuarios y lugares de sagrado culto cristiano y ecuménico, que expongan el Santísimo Cuerpo de su Señor para que no solo sea contemplado por las almas adoradoras, sino para que, en los planos espirituales, el Santísimo Cuerpo de su Señor realice una tarea interna a fin de aliviar el actual proceso global y sanitario que vive toda la humanidad y para que, especialmente, las almas se unan a los divinos misterios guardados en la Sagrada Eucaristía y, así, las almas sean fortalecidas y protegidas por la poderosa inmunidad del Glorificado Cuerpo de Cristo, en donde ningún mal puede prevalecer ni reinar.

Por esa razón, llamo a todos los lugares religiosos para que diariamente y durante quince minutos, el Santísimo Cuerpo de su Señor sea expuesto como una medida y un ejercicio espiritual de protección y de cura para las almas, para que cualquier idea o pensamiento en contra del bienestar y de la sanidad de la humanidad sea desactivado.

Este pedido lo llevarán adelante hasta el día 15 de abril de 2020, y si fuera necesario más tiempo, Yo se los comunicaré.

Desde ahora, agradezco la respuesta de los que cumplirán con Mi Llamado.

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO HACIA EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cuando un cáliz se eleva para la consagración, los Códigos Divinos son depositados para que su contenido se transubstancie y se convierta en la Sangre de Jesús.

Cada vez que un cáliz es ofrecido en el altar para la consagración y se recuerda la dolorosa Pasión de su Señor, las Gracias descienden y, en ese momento de profunda celebración y de íntima comunión con los aspectos de Cristo, las almas tienen la Gracia de recibir el perdón absoluto y tienen la oportunidad de renovarse a través de la revelación, en este caso, de la preciosísima Sangre de Cristo.

Cada vez que un cáliz es ofrecido y es elevado en memoria de la Pasión de Jesús, la vida sacerdotal del planeta es renovada y todo lo que es corrupto se vuelve incorrupto por la Gracia que trae la Sangre de Jesús.

Cada vez que estén ante una nueva celebración eucarística tienen que recordar que el valor, el poder y la fuerza de la Sangre de Jesús y de todos Sus méritos permiten conceder una expiación a quien la necesite y se arrepienta de corazón.

¡Les agradezco por celebrar de corazón los Misterios Sagrados de Cristo!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE BUENOS AIRES, ARGENTINA, HACIA SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La utilización de las tres a seis campanillas durante la celebración eucarística tiene el fin espiritual y divino de invocar y llamar a cierto número de Jerarquías Angélicas para que participen en el momento de la consagración de los misterios espirituales e internos de la Pasión dolorosa de Jesús.

Tocar las tres campanillas, al mismo tiempo, llama al coro angélico del Arcángel Gabriel para que colabore en la transustanciación de los elementos ofrecidos en el altar por intermedio del pan y del vino. 

En ese momento y por única vez, esa Jerarquía Angélica recoge las intenciones más puras de los fieles que participan de dicha celebración.

Si se tocan cuatro, cinco o seis campanillas se llaman a otros coros angélicos y ellos descienden del Universo ultraterrestre en dirección al lugar y al espacio en donde se está realizando la celebración.

Todos los fieles devotos que participen de la consagración del pan y del vino deben recordar que están ante la gracia de reconocerse espiritualmente como dignos hijos de Dios y de afirmar, en nombre de toda la humanidad, el reconocimiento, la obediencia y la total fidelidad a los misterios espirituales que Cristo vivió a través de Su Última Cena, de Su Agonía, de Su Muerte, de Su Resurrección y de Su Ascensión.

Eso significa que el momento de tocar las campanillas no se remite a algo católico, sino al gesto amoroso de los ángeles de imitar y de reverenciar el sacrificio del Hijo de Dios para que la Fuente de la Misericordia descienda a la humanidad y la paz se establezca.

Ese es el motivo de comenzar a aplicar en las comuniones eucarísticas las campanillas sagradas de los Ángeles de Dios.

¡Les agradezco por obedecerme y por confiar en todo lo que les estoy enseñando!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

La vida planetaria no sería posible si no existiera la vida sacerdotal.

La vida sacerdotal es el único puente que permite la comunicación con los mundos sublimes. Sin sacerdotes verdaderos esa comunicación no existe, porque estaría vacía, hueca y no tendría solidez.

El planeta no puede quedarse sin verdaderos y honestos sacerdotes; ya que ha sido mucha la perversión que los sacerdotes vivieron a lo largo de los tiempos. 

Por eso, la importancia y el deber de que todos los fieles recen por ellos, para que tengan ímpetu de determinación y voluntad para seguir construyendo los puentes de contacto entre el Cielo y la Tierra.

Si no hay sacerdotes, no hay Misericordia ni tampoco Gracia; no hay verdadera vida sacramental en Cristo. 

Sus manos deben estar limpias para seguir elevando el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Sus bocas deben estar protegidas y abstenerse de bajísimas palabras.

Sus ojos deben estar en el Cielo para poder ver y encontrar a Dios. 

Para que todo eso sea una realidad y no una fantasía, deben rezar por los sacerdotes, porque ellos, antes del tiempo previsto, rindieron su condición infrahumana para poder transformarse en el mismo Cristo sobre la superficie de la Tierra. 

Por eso, les pido que de corazón recen por los sacerdotes, para que sus corazones y almas permanezcan inmunes a los asedios de estos tiempos, y que el Espíritu Santo pueda obrar a través de ellos con una fuerza renovadora que traiga y que conceda el perdón y la reconciliación a todos los que están caídos y perdieron la fe.

Recen por Mis sacerdotes, porque solo a través de ellos, siendo dignos en Cristo, Yo podré ampliar la Obra y el poder de Mi Misericordia.

Apóyenlos, así como Mi Madre  apoyó a los apóstoles hasta el final.

¡Les agradezco por guardar Mis súplicas en el corazón!

Los bendice, 

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN MENDOZA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Siempre póstrate en el suelo, para que puedas reconocer en ti la dignidad de Dios.

Siempre póstrate en el suelo, para que en el absoluto vacío seas colmado por el todo, por lo que proviene de la Fuente inmaterial.

Siempre póstrate en el suelo, para que aprendas del arrepentimiento y para que tu ego espiritual se pueda rendir.

Siempre póstrate en el suelo así como tu Señor se postró en el Huerto Getsemaní. Así aprenderás a encontrar en lo más simple, el camino de la humildad.

Siempre póstrate en el suelo, para que tu consciencia y células nunca olviden que existe algo superior que viene al auxilio.

Póstrate en el suelo, para que todos los días puedas reconocer en ti al Cristo interior, para que tu alma sea gobernada por el gran y poderoso Espíritu.

Póstrate en el suelo para que puedas descubrir que en este ciclo se encuentra la redención de tu ser.

Póstrate en el suelo cada vez que veas elevar al cielo el divino Cuerpo y la preciosa Sangre de tu Señor, porque eso será la señal de que estás ante una eterna Gracia.

Póstrate en el suelo, para que siempre aprendas a decir sí al Infinito y, con confianza, puedas reconocer que eres parte de algo mayor.

Póstrate en el suelo, para que tus resistencias se rompan como las cadenas y te libres de ti mismo para siempre.

Póstrate en el suelo, para vivir y aceptar Mi misericordioso Amor.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LA CUMBRE, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Oración del alma donada

Señor, 
si no te siento ni tampoco te percibo, 
me entrego a Ti, Jesús, 
porque sé que todo lo que vivo y atravieso 
es parte de un aprendizaje mayor.

Que me pueda sostener en Ti
aunque a veces me parezcas distante, 
pero revélate al menos en la Eucaristía. 

Que ese sagrado encuentro sea la razón 
de permanecer por siempre en Tu camino, 
porque aunque cruce desiertos, pruebas o desafíos 
sé que Tú, Jesús mío, estarás allí.

Cuando sufras por lo que ves o por lo que hago, 
quédate dentro de mí, 
para que Tú me hagas tener consciencia 
de lo que estoy necesitando cambiar. 

Por eso, Jesús, me dono completamente, 
aunque sea imperfecto y esté equivocado.

 Señor, yo me dono a Ti para que 
puedas cumplir una parte de Tu Obra, 
y, así, las almas puedan confirmar 
que Tú estás presente más allá de todo.

Déjame a Tu lado, Jesús, 
aunque ahora no te puedas mostrar.

Hazme semejante a Ti 
en el amor y en el servicio, 
que no tema perder el control de todas las cosas, 
porque sé que tuyo es el Poder y la Gloria.

Recíbeme, Señor, 
en Tu Corazón para que, 
con base en Tu Amor infinito, 
construya la nueva humanidad. 

Amén.

¡Les agradezco por guardar esta oración en sus corazones!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A partir del comienzo del primer Encuentro de Oración en Buenos Aires, Argentina, durante los primeros días del mes de agosto y a continuación del ejercicio espiritual de los Sacramentos, ya estará preparada la condición interna y espiritual para que su Redentor regrese a Sudamérica y desde Argentina lleve adelante, no solo la tarea de liberación y de perdón, sino también el gran momento de la Celebración Eucarística con las almas.

Es de esa forma, compañeros, que en los primeros días de agosto el Universo Espiritual de Dios estará concediendo a la Argentina, y también a la región, una amnistía, la que de manera inexplicable abrirá la puerta de la redención y del perdón para aquellas almas que no los merecerían.

Por la acción sublime de la Divina Misericordia, por los cantos y oraciones que serán ofrecidos, un período de paz interior podrá establecerse en la consciencia espiritual de Argentina para que, colmados por el Fuego del Espíritu Santo, los argentinos tomen su gran y última decisión, la que colocará a su pueblo y nación en la Misericordia Eterna o en la Justicia Divina.

Será la fe del corazón de los argentinos la que llevará a Su Maestro y Señor a poder interceder y obrar milagros en muchas más almas. Así se construirá el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Elévate a través de Mi Presencia Eucarística y así, superarás y trascenderás todos los obstáculos de tu propia consciencia humana.

Por eso, mantente unido a Mí de corazón para que, a pesar de los movimientos opuestos, tú aprendas a rendirte y a humillarte como lo hicieron muchos sabios y maestros.

Aquiétate completamente mientras atraviesas alguna tempestad espiritual porque, por encima de todo, debes creer y vivir el triunfo que Mi Proyecto realizó en tu vida y en la vida de tus hermanos.

Por eso, mantén la fe en lo Alto. No dejes de invocar lo superior, lo inmaterial, lo grandioso que proviene del Universo.

Únete, día a día, a la Vida universal y sabrás, por ti mismo, cómo levantarte del suelo. Pero recuerda que quien vive Mi Amor y lo practica, conseguirá redimirse algún día.

Anímate a decir “sí” al Universo y hazlo por los que retrocedieron y no consiguieron, fielmente, seguir Mis pasos.

Estoy aquí siempre contigo, siempre que Me llames.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A través de la Santa Eucaristía encontrarán el portal interior que los unirá a Dios y, desde ese lugar de consciencia, descenderán todos los atributos que necesiten para alcanzar la transformación.

A través de la Eucaristía encontrarán al Dios Vivo presente en la forma perfecta de Su Hijo. En el Padre sentirán Su poderosa Presencia y podrán acompañar como servidores, la manifestación de Su Voluntad.

A través de la Eucaristía encontrarán el camino que los llevará siempre hacia la luz y sentirán, dentro de sí, una fuerza interior de elevación que los impulsará a la trascendencia.

A través de la Eucaristía encontrarán cada respuesta que busquen y sentirán, dentro de sí, la confianza en Dios necesaria para poder dar los pasos en el camino crístico.

A través de la Eucaristía encontrarán el alimento que nutrirá su fe para los tiempos que llegarán. Y, a pesar del ciclo de la tribulación, su fe no vacilará porque habrán construido, dentro de sí, la unión plena con la Santísima Trinidad.

¡Les agradezco por guardar Mis palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mensaje en honor al aniversario de la santa muerte de Padre Pío de Pietrelcina

Deja que Mi Sangre Divina corra por tus venas, así como corrió por cada rincón de Padre Pío.

Deja que Mi Vida inmaterial se pueda plasmar en ti, así como Mis Llagas de Amor y de dolor se marcaron en Padre Pío.

Imita ese ejemplo de santidad y de renuncia. Ama el ejemplo del sacrificio y de la entrega por los demás, así como lo amó a cada momento Padre Pío.

Sé ese testimonio de renovación y de fe, así como lo fue Padre Pío, que se donó completamente a Mí, en cada etapa y en cada circunstancia de la vida.

Permite que el Soplo del Espíritu Santo, que invadió y colmó a Padre Pío, llegue a tu alma para que ella sea arrebatada por el Amor Crístico de Mi Eterno Corazón.

Encuentra el sentido de tu existencia siguiendo Mi Evangelio e ingresando en el camino interior que hoy te ofrezco.

Te pido que te renueves en Mí, así como Padre Pío se renovaba en cada Eucaristía, en cada momento de confesión y de silencio.

Aproxímate a la vida de Padre Pío para que seas semejante a él y deja que Yo te marque con las huellas espirituales de Mi Amor; porque así serás Mío y a Mi Reino pertenecerás cuando hayas alcanzado la expresión del Amor Misericordioso.

Que, en este día de Padre Pío, la muerte no represente el fin de algo, sino el comienzo del verdadero vuelo hacia el infinito Corazón de Dios, en donde todo se consumará.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL MUNICIPIO DE LOS COCOS, CÓRDOBA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo soy la Luz que en la noche ilumina los mundos internos que comulgan Conmigo.

Soy esa Luz espiritual y poderosa que disipa las tinieblas y que trae sabiduría para todas las cosas.

Soy esa Luz invencible que proviene del Corazón de Dios y que desciende a la Tierra, en Consciencia Divina, para poder despertar a los que duermen.

Soy esa Luz infinita y desconocida que es invocada y es clamada en la Eucaristía, así como en la oración de los simples de corazón.

Quien atraviesa esta Luz tendrá vida eterna, pero antes purificará su ser para ingresar limpio al Reino de los Cielos.

Quien se sumerge en el océano de Mi Luz verá en sí mismo al Dios vivo y gozará plenamente de la filiación espiritual.

Quien ingresa en la Luz de Cristo no perderá nada, al contrario, ganará los tesoros que Mi Corazón tiene especialmente guardados para cada ser.

Que sea Mi Luz espiritual refugio para los desamparados, consuelo para los que sufren, sostén para los que caen, calor para los que tienen frío, alimento para los que sienten hambre, cura para los que están enfermos y redención para los perdidos.

¡Les agradezco por penetrar el misterio de Mi Luz espiritual!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA LA CIUDAD DE SANTA FE, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Yo siempre seré ese Sol espiritual que iluminará la noche de los tiempos.

Quien se deja bañar por la luz de ese Sol alcanzará la vida eterna, borrará de su interior todo el pasado, y en el mañana será verdaderamente otro.

Soy ese Sol espiritual que todo abarca, que todo sabe y que todo comprende.

Quien vive a través de este Sol ya no tendrá huellas del pasado, sino que sabrá seguir los pasos del Maestro, rindiéndose a Su invencible Amor.

Soy ese Sol espiritual que disipa cualquier tiniebla; que da calor a los corazones fríos; que ilumina los caminos de los que aspiran a alcanzar algún día la libertad de sí.

Soy ese Sol espiritual que todo compenetra; que trae códigos nuevos y que renueva, sí o sí, todo lo que toca. Porque los rayos de Mi Sol provienen del Sagrado Corazón que se dona todo el tiempo, más que cientos de soles en el Universo.

Soy ese Sol espiritual que disuelve los infiernos, que da vida a lo que antes estaba muerto.

Soy el Sol que siempre reinará por encima de toda oscuridad. Porque quien se deja iluminar por este Sol recibe los rayos de Mi Gracia y algún día despertará a la Cura, a la elevación de la consciencia.

He aquí el gran Sol de Mi Corazón que se dona en la Eucaristía, en la comunión perpetua; que puede arder como fuego de devoción en el interior de cada ser.

He aquí el Sol que les trae la paz.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 57.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Segundo Mensaje

Escucha la Voz de tu Maestro y hazla parte de ti en cada momento.

Yo Soy el Señor del Universo y el Redentor del Mundo que viene en este tiempo a sumergirse en los abismos internos en donde las consciencias viven su realidad, en donde deben enfrentar lo que nunca enfrentaron y desde donde deben buscar la salida hacia Mi Corazón Sagrado.

Yo Soy el Señor del Universo y vengo a sumergirme en los abismos más oscuros de la consciencia planetaria e intento, a través de Mis discípulos, retirar a las almas de la perdición.

Nadie está libre de vivir su propio abismo y de poder conocerlo en cualquier momento de este tiempo final.

Deben animarse a vencer esas dificultades por intermedio de Mi Amor Misericordioso.

Porque Mi Amor Misericordioso es una llama incandescente que todo ilumina, que todo transforma y pacifica.

No hay otro remedio que puedan buscar, sino esa llama Misericordiosa de Mi Corazón, que en este momento se irradia al mundo para poder ayudarlo.

Vivan entonces la transición de estos abismos de la consciencia y del gran abismo de la humanidad, en el cual millones de almas están sumergidas sin siquiera percibirlo.

No teman conocer esa verdad que es el abismo de la consciencia humana. No teman atravesarlo.

No teman cruzar ese desierto en donde algún día se sentirán solos, como si nada tuviera sentido ni respuesta.

El mundo y su humanidad nunca enfrentaron este abismo, en ningún otro tiempo ni en ninguna otra época.

Son parte de una transición definitiva que camina rumbo al gran despertar.

Para eso, deberán trascender los obstáculos, deberán saber superar las pruebas, deberán saber estar por encima de los desafíos.

Por eso Yo no Me cansaré de buscarlos y de llamarlos.

La humanidad es un gran abismo que debe ser revertido por el Amor y la Luz, por el triunfo de los corazones pacificadores, por la donación absoluta de los servidores, por la expresión del amor de los corazones, en todos los sentidos.

Y aunque su propio abismo interior les pueda doler, sigan adelante.

No hay mayor abismo que el que vive este mundo en este momento, de donde muchos no consiguen salir por no tener fuerza interior o valentía para poder hacerlo.

El gran abismo de la humanidad es el espejo de la purificación planetaria, de esas raíces tan profundas que en este tiempo deberán ser retiradas del suelo para que la tierra sea arada y se siembren nuevas semillas de Luz y de despertar, se siembren nuevos conocimientos, nuevas formas de vida que hasta ahora la humanidad no ha vivido y no ha conocido.

Por eso, ante el abismo interior de sus consciencias, deben hacer brillar el Sol interior, aquella Estrella que el Padre les entregó, su esencia, que es el principio de toda la Creación y de esta vida universal.

Aférrense al Sol de su esencia interior y superen los abismos de estos tiempos, para que así aprendan a superarlo todo y a ayudar a los que no lo conseguirán hacer por sí mismos.

Yo les doy las herramientas más emblemáticas para que lo puedan hacer, para que puedan trascender los tiempos primero en ustedes mismos y después en la humanidad.

Yo les doy la llave de la Comunión Conmigo todos los días, porque es algo que se vuelve inextinguible ante la oscuridad, porque es el Amor que triunfa en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo cuando cada ser comulga Conmigo con humildad y en penitencia.

Les doy la llave de la Adoración, para que puedan encontrar Mi Existencia en la Eucaristía, Mi Espíritu y Mi Divinidad en todo lo creado, para que crucen el portal hacia Mi Reino.

Cuando sus ojos contemplan Mi Cuerpo Vivo, todo Yo lo puedo renovar, aunque parezca imposible.

En ese ánimo de poder superarlo todo con humildad y valentía, no teman sumergirse en el abismo de la humanidad, porque algunos, en representación de la mayoría, deberán aprender, por todos los medios, a buscar la salida hacia el nuevo portal en donde el Sol de Dios despuntará en el horizonte para disipar las tinieblas y los abismos de la consciencia.

Por Mi Dolorosa Pasión ya tienen la base para poder hacerlo.

Su Maestro y Señor conoció el abismo de la consciencia humana y del planeta, padeció y sufrió esa realidad, pero nunca, nunca se dejó vencer, sabiendo que el Padre lo había colocado ante una prueba de gran Amor.

Que ese Amor que viene de Mí, nunca se vacíe en ustedes, sino que él aumente en grados y en pasos de confianza y unidad.

Ya están aprendiendo a acompañar a su Maestro en una Obra que es por toda la humanidad y que no se restringe a un grupo de almas, a una comunidad o a un centro espiritual; estamos hablando de cosas grandes y desconocidas, de tener la visión en el todo y no solo en un solo lugar, de ampliar la consciencia, así como la amplía Dios para abrazar a Sus hijos en el amor y en la paz.

Así, vengo a darles las mismas fuerzas internas que Yo recibí durante Mi Agonía, para que aprendan a soportarlo todo, al menos por Mí; para que aprendan a vivirlo todo, al menos por Mí, y así puedan en este tiempo dar grandes testimonios de amor y de trascendencia, más grandes que los que Yo viví en el pasado.

Porque lo que ustedes viven en este tiempo, como humanidad y como planeta, Yo no lo podría haber vivido en aquel tiempo, ni en el Huerto Getsemaní, ni en la Pasión.

Lo que debe definirse en este tiempo es muy grande y supera todas las fronteras y todos los límites.

Por eso, el trabajo de vencer la dualidad interior será muy esforzado, el trabajo de mantener un equilibrio será muy grande, y todo eso será por un Propósito Mayor que Yo deseo concebir en las almas del mundo y en los que despiertan.

Tengan ánimo para vencer los abismos de la consciencia humana y de no tener restricciones para pedir perdón cuántas veces sea necesario, porque así sus corazones estarán en la paz, estarán en el bien, estarán en Mi Misericordia.

No dejen de atravesar estos abismos del final de los tiempos, porque del otro lado los espera su Maestro y Señor para conducirlos hacia la Luz que es eterna e invencible.

Es así que los vengo a fortalecer con todos los impulsos posibles para que en este tiempo den testimonio al mundo de su transformación y que no solo sea una teoría, sino una realidad que motive a otros corazones a vivir la gran transformación.

Que sus esencias sean las que hoy estén en lo alto del Cielo, en lo más sublime del Universo, para que puedan brillar y así sus abismos internos se cierren para que reinen la paz y la Luz.

Reciban, entonces, Mi Bendición Sacerdotal, recordándoles que esta Maratón es un momento de gran reflexión para las almas a fin de prepararse para dar un nuevo paso, aunque crean que no están prontos.

Yo los bendigo y les doy Mi Misericordia a todos los que escuchen en el amor y en la fe, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO PARA LA 35.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Finalmente llegué aquí para estar con ustedes y nunca más separarme, si así Me permiten.

Finalmente llegué aquí a liberar a cuantos lo necesitaban desde hace mucho tiempo, y eso es por su intervención junto a Mi Obra redentora eneste tiempo final.

Yo Soy ese Santísimo Corazón que se presenta a ustedes para mostrarles el Universo de Dios y para que nunca pierdan la filiación con Mi Padre, que está en los Cielos.

Esperaba ardientemente estar hoy con ustedes para que no solo proclamen Mi Divina Misericordia, sino también para que Me sientan en lo profundo de sus corazones y vidas, en cada espacio de sus seres, en cada aspecto de sus consciencias.

Finalmente estoy aquí, compañeros, para orar por Mi Argentina junto a Mi Madre, a San José y a todos los ángeles del Cielo que han llegado aquí extraordinariamente para elevar al Universo las plegarias de los hijos de Dios, de los autoconvocados.

Necesito que en estos tres días en los que estarán Conmigo para adorarme y amarme, veneren Mi Santísimo Corazón, que es su Eucaristía, la unión perfecta con Dios que disipa todo mal, que libera las amarras y que trae cura a los corazones.

Finalmente estoy con ustedes, compañeros, para que puedan renovar los votos Conmigo una y otra vez, sin dejar atrás Mis Proyectos, que son los proyectos de sus vidas, de sus familias, de toda esta nación que está también en su transición y en su prueba como todas las naciones del mundo. Si ustedes, compañeros, fortalecen ese voto Conmigo no perecerán, y la nación tampoco perecerá porque habrá corazones consecuentes que seguirán Mi Camino a pesar de lo que suceda y enfrentarán los desafíos, aquellos que llegarán al encuentro de todos para confirmarlos al gran Proyecto de Dios, que es Su Amor y Su Unidad con todo el Universo.

Hoy vengo especialmente, compañeros, con los ángeles que adoran Mi santísimo Cuerpo en la Eucaristía, y hoy estoy aquí con ustedes con una compañía muy especial, que dio el impulso a la revelación de Mi Sagrado Corazón: Santa María Margarita Alacoque, quien trajo para el mundo, anticipadamente, la revelación de Mi Divina Misericordia, primero a través de Mi Sagrado Corazón, y después a través de la unión Conmigo. ¿Qué mayor tesoro les dejé en aquel tiempo, al igual que con Santa Faustina, quien les mostró el camino del apostolado y la devoción a Mis Rayos de misericordia que hoy están presentes entre ustedes para purificarlos, consagrarlos a Mi Señor?

Con cada ángel de la guarda sientan el Universo de Dios que se aproxima a esta realidad material e ilusoria y que abre los ojos en todos los mundos internos de las almas que aún están buscando una salida. Si ustedes perseveran, compañeros, el pueblo perseverará y, a pesar del tiempo que se aproxima, los corazones estarán Conmigo para honrar a Dios y hacer descender Su Proyecto divino en cada corazón y en cada consciencia.

Hoy vengo aquí, compañeros, finalmente, para que estén entre Mis Brazos y sientan Mi Amor que les da el calor para el frío que sienten, que les da la fortaleza para los miedos que puedan sentir, que les da la alegría en cada prueba, en cada desafío, que les da la vida a los que mueren espiritualmente.

Yo necesito vivir en sus corazones todo el tiempo y un poco más. Necesito que Me lleven en sus vidas como el mayor testimonio que les dio la redención y la paz.

Abro las puertas del Universo a los que no lo merecen; entrego oportunidades a todos los corazones que Me escuchan y que Me viven en la plenitud del amor.

Estoy aquí, compañeros, finalmente, para que a través de la oración restauremos a muchas consciencias que aún esperan salvación y liberación.

En la santísima presencia de Mi Corazón Yo los adoro, los contemplo y los amo y disuelvo de sus memorias toda imperfección en quien lo cree verdaderamente.

Estoy aquí, compañeros, para convocarlos a que sean misioneros Míos no solo en la Argentina sino en el mundo; pues necesito misioneros en cada país para que las puertas del mal se cierren y la Obra de Dios triunfe en los corazones simples.

Vean Mi Sagrado Corazón que se descubre a ustedes para que lo adoren y lo sientan en sus corazones. Este es el Amor que se entregó a ustedes y por cada uno de sus hermanos. Este Corazón Sagrado es la fuente que les sacia la sed y que los renueva de tiempo en tiempo. Este es el Corazón que proviene de Dios y que pulsa por cada consciencia de este Universo; es el Corazón que les trae la paz y la esperanza en los tiempos de oscuridad; es el Corazón que se dona como luz para sus caminos internos y externos. Este fue el Corazón humano que cargó con la Cruz y con todos los pecados del mundo hasta los días de hoy. Es el corazón que no es muy honrado, el que está lleno de Gracias, de misericordias y de cura.

¡Cuánto duele Mi Corazón por estar tan lleno de amor y no poder derramarlo en los que no lo invocan! No Me duelen tanto las espinas de las indiferencias y de los pecados, Me duele el rechazo que sienten los corazones hacia Mí, porque no Soy Yo quien está con ustedes, sino es Mi Padre a través de Mí, es el Universo de Dios en vida y esperanza. Beban de este Corazón que derrama una fuente de Sangre y de vida crística para todos. Reciban los rayos de Mi Corazón en sus corazones y digan: "Señor, Yo confío en Ti". Con esa confianza no temerán y a través de esa confianza todo lo podrán.

Hoy no vengo a ver de Argentina lo que no ha hecho bien porque eso no es de importancia para Dios ni para Su Plan. Hoy vengo a ver dónde he dejado los talentos y cómo ellos han florecido a través de cada uno de Mis compañeros. Hoy vengo a tocar sus talentos en lo profundo de sus corazones para que puedan despertar y servirme en hermandad.

Aleluya, Aleluya, Aleluya. Muchos de los que son indiferentes en esta nación hoy reciben Mi Divina Misericordia porque ustedes abrieron la puerta para que eso sucediera y perseveraron en la fe y en la confianza a Mi Sagrado Corazón, eso es incalculable para Mí, aunque Yo veo todas las cosas y sus mundos internos. Las almas son impredecibles porque sin ellas saberlo, guardan llaves invisibles que abren las puertas del Corazón de Dios.

Les agradezco y honremos a Nuestro Padre, que está atento a la voz de todos Sus hijos de Argentina para que clamen por más misericordia, por más redención y especialmente por la paz.

Glorificaré este altar que Me han preparado en la simplicidad del espíritu y de la donación. La belleza de los altares está en los gestos que emiten a Mi Corazón, en las manos que colocan cada flor, en los brazos que se donan para levantar Mi Imagen al mundo.

El Señor escucha las plegarias de todos Sus hijos y abre las puertas de Su Corazón para recibir el llamado de todas las criaturas de la Tierra. Establece así Su Amor en todas las consciencias que se unifican a través de Su Presencia y de Su infinito Amor. Él destierra todo lo que separa a las almas de Su Reino Divino y de Su Gloria. Junto a Sus Ángeles del Cielo establece la misión para cada uno de Sus hijos, y quien Lo acepta con todo su corazón, nunca dejará de servirlo y de tener la oportunidad de hacerlo así como Él lo pensó.

Hoy bendigo a aquellos que siempre fueron leales Conmigo en la alegría como en la tristeza, en la confirmación como en el desánimo, porque nunca dejo atrás a quien está Conmigo y Me vive.

Bendigo estos elementos que serán vida divina en sus células y cuerpos y que llegarán a lo más profundo de sus seres para que estén en constante renovación y en Mi Paz.

Yo los renuevo y también los redimo y los abrazo con Mi Luz cuando tan solo Me lo piden.

Demos gracias a Dios y a toda Su Gloria.

Les agradezco, compañeros, por estar Conmigo en verdad y en simplicidad.

Celebren con alegría Mi Ser y que el Espíritu Santo los guíe hasta que Yo retorne a su encuentro. Amén.

Cristo Jesús Glorificado

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO PARA LA 32.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Ríndanse a Mí, pues este ya es Mi último tiempo.

Las horas pasan para este mundo y las almas se pierden. Dichosos de ustedes por recibirme y por ser dignos en el Señor, aunque no lo merezcan. Pues si no se rinden, ¿cómo Yo podré estar en ustedes y ustedes en Mí?

Mi Sagrado Corazón derrama Su Sangre sobre los horrores del mundo, sobre todos los pecados. ¿Quién será digno de recoger Mi Sangre así como lo hicieron Mi Madre y María Magdalena? ¿Quién será como Juan y estará hasta la última hora en la Cruz sin temor alguno?

Lo que Yo les he dado en su vida es lo mejor que les pude dar; no hay otra cosa mejor que les pueda entregar. Cada uno tiene lo que es justo y lo que merece ante la Ley de Mi Padre. Pero, ¿por qué no se rinden? ¿Qué mal Yo les puedo hacer si, aun en medio de la tribulación, vengo a ustedes en esta noche bendita para derramar los códigos de Mi Sangre y renovarlos en el Espíritu de Dios?

Hay muchos que dicen estar Conmigo, pero no lo están. Necesito de apóstoles verdaderos, no apóstoles de barro que se puedan romper con un solo golpe. Así como les dije a Mis apóstoles en el pasado, ustedes no conocen Mi Justicia. No vengo a castigarlos, vengo a traerles la verdad, aquella verdad que puede estar en ustedes si ustedes están en Mí y no Me rechazan en sus hermanos.

Si no viven las pruebas, ¿cómo aprenderán? Sin las pruebas, ¿creen que van a alcanzar el Cielo y la Divinidad? No estoy hablando de cosas imposibles compañeros, pues hoy vengo a dedicar este mensaje a ustedes, aunque la necesidad del mundo es más grande que la de ustedes mismos.

Hoy les muestro Mi dolor, que es el dolor del mundo, e invito a que cada uno de ustedes lo conozca, lo acepte y lo viva en la oración. Pero sé que algunos de ustedes no aceptan ese dolor porque temen conocerlo. Entregué ese dolor a todos los santos y a las personas simples de corazón a través de los tiempos. El dolor es más grande que Mi Misericordia, y eso Yo no lo puedo ocultar. ¿Quién cargará con esta pesada Cruz y no solo vivirá de Mis Prodigios? Los que son llamados por el Pastor deben vivir todas las cosas que Yo les entrego de tiempo en tiempo.

Pero aún Mi Sagrado Corazón espera de cada uno de ustedes que, en esta ofrenda misericordiosa de oración, ya no sean los mismos porque ya no hay tiempo que perder. El mundo se oscurece poco a poco y el fervor no puede apagarse en los corazones. ¿Cómo podrán ser depositarios de Mis Gracias si a veces sus corazones se cierran ante Mí y ante sus hermanos?

Yo no vengo a prometerles una vida magnífica en este mundo, pero sí vengo a prometerles la vida eterna en el próximo mundo. Si se separan entre ustedes, ustedes se separan de Mí y Mi Mano no puede acercarse a ustedes porque ustedes se alejan. Se alejan de Mi Luz, de Mi Amor insondable, de Mi Paz, de Mi Esperanza.

Hoy no quiero dejarles un mensaje de dolor, sino una realidad. Todas las almas están en su Juicio y esto recién ha comenzado. El Juicio de ustedes podrá ser leve si su amor es más grande. El amor por lo que aún no sienten, el amor por lo que no aceptan, el amor por lo que rechazan, el amor por lo que niegan delante de todo lo que han recibido a Mi derecha y a Mi izquierda.

Hoy no puedo abrir Mis Brazos y extender Mis Manos hacia ustedes porque no veo el amor del mundo. Son muy pocas las llamas que se encienden para glorificarme, pero aún están a tiempo, compañeros, de dar un paso más en la confianza a Mi Sagrado Corazón.

Deseo verlos en plenitud y no con amargura. Mi Corazón derrama Su Sangre para renovarlos, para vivificarlos en el Espíritu de Mi Padre que está en los Cielos y que los contempla día y noche. Si ustedes no aceptan lo que Yo les doy no podrán vivificar a Mi Padre Eterno; pues Mi Padre está lleno de Dones para todas las almas, pero las almas no permiten que se derramen los Dones en sus corazones.

Desearía hablarles de lo que en verdad necesita el mundo pero primero debo cuidar de los que Yo he escogido con Mi Mano a través de los tiempos y he señalado con Mi Luz en este último ciclo.

Los apóstoles estuvieron separados para predicar, pero nunca dejaron de unirse, así como Yo les enseñé en la oración, en la Adoración a Dios. Ustedes creen adorar Mi Corazón pero no saben. Es una conquista para sus espíritus adorar a Mi Corazón cuando tengan confianza en Mí por todo lo que viven. Nada es casualidad. Ustedes viven lo que han sembrado y están cosechando lo que han plantado. No hay ningún error en todo esto. El Cielo sabe que las almas se equivocan, pero deben comenzar de nuevo todos los días, en la absoluta certeza de que servirán al Pastor a pesar de las consecuencias.

¿Qué más quieren de Mí? Esto es todo lo que Yo les puedo dar y ya es una Gracia máxima que lo puedan vivir en estos tiempos difíciles. Eleven al Padre sus errores porque son los errores del mundo, la indiferencia de los corazones que sufren por no poder reconocer el Propósito que ha pasado muchas veces frente a ellos de diferentes formas y con distintas señales.

Acojan Mi dolor por la indiferencia humana y transfórmenlo en amor y en compasión; acojan la indiferencia de sus hermanos, que sufren por rechazarme inconscientemente; acojan el dolor ajeno y así Me ayudarán a cumplir el Plan. Que esta Maratón sea asumir el dolor del mundo, que la mayoría no quiere vivir. Pues si el dolor no se asume, el mundo sufrirá por no haber escuchado el Mensaje.

Hoy Mis ángeles custodios adoran sus esencias que es lo verdadero y sublime ante los Ojos de Dios. Ellos no ven sus defectos y sus imperfecciones, ellos ven lo que en verdad son y no se cansan de hacerlo. Es algo que ustedes deben aprender en sí mismos y en sus hermanos; así se liberarán de las influencias de Mi adversario que tritura las mentes, así como el trigo se hace polvo.

Sean misericordiosos aunque no lo sean. Renueven sus votos ante Mi Corazón todos los días y no teman vivir su cruz, porque si Yo llevé la Cruz por ustedes y por el mundo, ¿por qué ustedes no compartirán la Cruz que hoy cargo por esta humanidad? Aunque sea un ser ascendido, que Mi humildad los humille, que Mi verdad los purifique, que Mi Corazón los limpie de toda mancha, de toda adversidad.

Si ustedes creen que Yo Soy la Luz entre las tinieblas, ¿por qué no Me siguen en lo que Yo he colocado en sus caminos?

Mi Rostro se dibuja en los corazones que son verdaderos y en los que son honestos en su transformación, a pesar de las caídas. Yo no dejo de ayudar a los que claman por Mí, pero no puedo ayudar a los que se enorgullecen por sus propias virtudes. Destierren aquello que ya no sirve más para Mi Padre, así Yo podré entrar en ustedes como Yo entré en el Padre Pío dejando la señal visible de Mi Presencia por cincuenta años. Tengo algo especial para cada uno, pero aún no lo he podido entregar. En el sacrificio se encuentra la confianza en Dios, en la humildad y en la humillación se encuentran el despojamiento de sí y se trascienden todas las barreras de la materia.

Quiero que en esta Maratón sean verdaderos Conmigo y que no solo lo sean en las palabras. Que sus verbos pronuncien lo que verdaderamente sienten ante Mi Corazón Misericordioso, porque mientras gran parte del mundo sufre la persecución y la guerra y no pueden recibirme, ustedes, ¿qué harán con todo lo que Yo les he dado con tanto Amor y Misericordia? Sean honestos ante los Cielos y renuncien no con soberbia, sino con humildad, con paz, con esfuerzo y sacrificio. Renuncien verdaderamente a lo que creen que es mejor o a lo que podrían mejorar. Mis apóstoles pasaron por esa prueba hasta el final de sus días.

No dejen dormir sus consciencias cuando Yo estoy hablando. Yo Soy su Rey y su salvación.

Necesito que crezcan en consciencia y no en vanidad. Mis perlas preciosas no pueden perderse en este mundo. Adoren a Mi Corazón para que nada malo suceda, pues el tiempo de Mi Justicia se aproxima para toda la humanidad.

Salgan de sí mismos y vean a los que mueren, a los que la televisión muestra como si fueran una victoria. ¡Oh compañeros Míos! aún no saben lo que siente Dios cuando un corazón es indiferente a lo que se le ha dado por Misericordia.

A todos los estoy llevando a una evaluación interior, porque cuando Yo retorne no podré ver en sus túnicas ninguna mancha, y si hubiera algunas manchas no podré reconocerlos porque hasta ahora Yo les enseñé a lavar sus vestiduras con el agua de Mi Misericordia y de Mi Gloria.

Intenten amar un poco más, aunque no puedan. Mi Corazón se ofrece para eso y sus hermanos también se ofrecen para ser amados de verdad. Recemos a Dios por los que no pueden amar a Mi Padre ni a Mí. Recemos con fervor y con Misericordia, así como Yo les enseñé en el principio.

Oración: Padre Nuestro.

No quisiera verlos con caras largas en esta Maratón, porque el mundo precisa alegría, verdadera alegría para poder trascender todos los males y las indiferencias que las almas cometen diariamente ante el Reino Celestial.

Hoy podré bendecir, por compasión, estos elementos que han puesto ante Mi altar, que está en el Cielo y está en la Tierra, para que sus corazones sean lavados por Mi Sangre y sus espíritus sean purificados por Mi Cuerpo, dos señales visibles de la redención y de la entrega a Mi Corazón que siempre los espera.

Hace dos mil años Yo les dejé un tesoro universal, una insignia perpetua para sus corazones y almas. Les dejé el tesoro vivo del universo, el Terafín de Dios manifestado en cuerpo y sangre para toda la humanidad. ¿Cuántas veces ya comulgaron Conmigo?, ¿lo hicieron de verdad o solo con apuros? ¿Cuántas veces Me ofrecí a la mesa de todas las almas para que Me vivieran en la Pasión y en la Cruz?

Mi Corazón Sagrado hoy derrama Su Sangre por las almas indiferentes, por los que no se animan a confesarse Conmigo, ante Mi divina Humildad y ante Mi Paz.

Hoy preparo con esta comunión a toda esta parte de la Tierra que debe consagrarse a Mi Divinidad antes de que Yo vuelva al mundo por segunda vez. Para llegar a Mi Divinidad deberán limpiarse y purificarse todos los días. Por eso les pido que se rindan a Mí para que sus corazones superen todas las pruebas, en el nombre de Dios y de Su infinito Proyecto.

Ante los Ángeles Custodios del universo, ante los Arcángeles que glorifican a Mi Padre perpetuamente, ante el santísimo Espíritu de Dios, ante Su Hijo amado, ante el Padre Celestial que unifica todo lo creado y que vivifica a los espíritus que le responden con sinceridad y ante la majestad de la Madre del Mundo, Yo los absuelvo y los perdono en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Cuando cometan una indiferencia laven sus pies, así como Yo se los lavé a los apóstoles para que reconocieran que Dios se hace tan pequeño ante las almas más orgullosas. No ofendan más a Dios, el mundo lo ha ofendido mucho.

Vivan Mis Tesoros celestiales y alcanzarán la vida eterna. Amén.

Cristo Jesús Glorificado

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