APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN MONTREAL, QUEBEC, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 13

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, como Señora del Amparo, los encuentro en este sagrado lugar de Canadá, lugar sublime de la Ciencia de Mis Espejos, en donde todas las almas del mundo se pueden ver reflejadas en Dios.

Este es el misterio que se revela ante sus ojos. Este es el secreto que despunta para los corazones porque Dios, a través de Su Creación, no solo quiere demostrarles Su Amor Divino, sino también Su Presencia Inmaterial a través de la simplicidad de la vida y de la reverencia a todo lo creado y manifestado.

Hoy, los traigo a la escuela de Mis Espejos Internos, instrumentos preciosos de la Ciencia de Dios, guardados en los recintos de Su Creación en el planeta y, especialmente, en el más absoluto silencio en Canadá; porque la Ciencia de Mis Espejos Internos existe para poder curar y redimir a la humanidad, pero también para ayudar con compasión y amor a los Reinos de la Naturaleza.

Hoy, les presento este espacio de Dios para que lo contemplen no solo a través de sus ojos, sino también a través de sus corazones; para que todos puedan ser permeados por las Leyes de la Cura, de la Armonía y de la Paz que aquí se presentan. Leyes de la Cura, de la Armonía y de la Paz que los sagrados pueblos originarios conocieron y vivieron a través de su contemplación de la Creación y de la vida.

Son estos principios y estos atributos, guardados como tesoros en Mis Espejos Internos en Canadá, que serán entregados a la próxima humanidad para que toda la consciencia humana pueda ser regenerada y reparada de los constantes ultrajes de la guerra y del sufrimiento.

Este es el espacio ofrecido al espíritu de cada ser para que se pueda regenerar y curar. Por eso hoy, se lo presento a todos Mis hijos para que también puedan sentir el abrazo de Dios a través de Su Creación y de su vida, para que hasta sus células y átomos e inclusive su propio ADN puedan volver a identificar las Leyes de la Cura y de la Armonía, principios necesarios para el surgimiento de la Nueva Humanidad.

Sepan que, para cada hijo Mío, aquí se guarda un Espejo Interno que lo identifica y que le permite reconocerse como Hijo de Dios, que incluso le permite reconocer su origen cósmico e inmaterial.

Vean así, hijos Míos, cuán grande y cuán profundo es ese servicio de los Reinos de la Naturaleza a la humanidad, porque fueron manifestados para servirlos a ustedes, para sostenerlos en sus pruebas y en sus crisis; fueron creados para liberarlos de cualquier prisión espiritual o interna. Así podrán comprender que las Leyes de la Cura y de la Armonía para el planeta está siempre a disposición de las almas y de los mundos internos.

Imagínense por un momento, hijos Míos, en cuántos lugares del planeta semejantes a este también existen Espejos de la Madre de Dios, de la Madre Naturaleza, y cuán infinita es la Ciencia de la Cura de Dios basada en Su Compasión y en Su Amor inextinguibles.

Todo le fue dado a la humanidad, todo le fue dado para que cada uno de Mis hijos ante la presencia de la Misericordia y de la Gracia de Dios, por intermedio de Mis Espejos Internos, se pueda regenerar, curar, redimir y principalmente, queridos hijos, las almas sigan adelante, superándose a sí mismas, dando los pasos que son necesarios en este momento del planeta y basando el espíritu y la propuesta de sus vidas en los Sagrados Atributos de Dios por intermedio de Su Creación.

Sean como un espejo pacífico de agua que irradia luz y armonía.

Sean como un árbol que se eleva para encontrar la Luz de la Sabiduría de Dios.

Sean como un ave que canta en cada mañana para proclamar su gratitud a toda la Creación.

Sean como un deva que vigila y que guarda los espacios inmaculados de la Naturaleza de Dios.

Sean como un ángel de la Creación que cela y protege los espacios puros de Dios y que ora en su más perpetuo silencio, para que todos los Reinos, incluso el Reino Humano, alcancen su estado de evolución y de despertar.

Todo esto promueven Mis Espejos Internos en Canadá. ¿Ahora, entienden la importancia de que este país esté protegido y amparado también por la Madre de Dios, así como también está protegido por los pueblos originarios que habitan aquí desde el principio?

Las puertas están abiertas a un nuevo tiempo, al tiempo del compromiso de cada alma y de cada corazón, que directa o indirectamente son traídos hacia estos sagrados espacios de Dios para que, en los planos internos de la Consciencia Divina, vivan su proceso de cura y de regeneración.

Siéntanse purificados y liberados.

Sientan Mi Espíritu Maternal del renacimiento, del surgimiento de la Nueva Humanidad, de la manifestación de los últimos Cristos, que se han comprometido con Mi Hijo para servirlo hasta el final de los tiempos bajo cualquier condición.

No sé olviden de esto. Su compromiso fue dado, y ya está consumado.

El deseo de Dios no puede ser borrado del corazón del universo, así como Mi deseo ardiente no puede ser borrado de sus corazones.

Yo los bendigo y los regenero a través de Mis Espejos Internos, de los Espejos Internos de Dios. Estén en paz.

La esperanza no ha acabado, porque Mi Hijo retornará y así se cumplirá como está escrito.

Soy la Madre del Amparo.

Yo les agradezco por responder a Mi llamado todos los días de la vida.

Es incalculable para la Creación que las almas respondan al Llamado de Dios a pesar de todo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL 8.° ENCUENTRO ANUAL DE LOS HIJOS DE MARÍA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oremos:

 

Adonai,
Misericordia, Misericordia, Misericordia,
Redención, Redención, Redención,
para este planeta.

Amén.
(seis veces)

 

Aunque la oscuridad parezca aprisionar a la consciencia del planeta y a todas las almas posibles, Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque todas las guerras se desaten en el mundo y las almas emigren a diferentes naciones, Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque se avecinen los tres días de oscuridad y la confusión mental esté presente en la mayoría de Mis hijos, Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque, en las ciudades de diferentes lugares del mundo, muchas consciencias vean caminar a entidades, Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque la desesperación, la angustia y la ceguera espiritual estén presentes en la mayoría de Mis hijos, especialmente en aquellos que dirigen las naciones y someten a toda la sociedad; Yo les digo: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Aunque el sufrimiento parezca más grande que el amor, aunque el dolor sea más grande que la cura, aunque la mentira parezca más grande que la verdad y aunque la impunidad sea más fuerte que la fraternidad; Yo les digo, hijos Míos: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Y aunque las almas de este mundo, es decir todas las personas, vean que suceden cosas horribles, que se abren muchas puertas inciertas y que se sigue sometiendo a las almas por la injusticia y la mentira de este mundo; Yo les digo, hijos Míos: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Mi promesa sigue vigente y latente.

Yo vendré, después de Mi Hijo, para restablecer el Reino Espiritual y Celestial en el planeta. Por eso, hijos Míos: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Esta es la hora de todos los Hijos de María. Esta es la hora de la confirmación de todos los apóstoles de Cristo.

¿Quién sostendrá, junto a la Madre Celeste, el estandarte de la Paz?

¿Quién no permitirá que su corazón se enfríe delante de esta indiferencia planetaria?

Este es el tiempo de la confirmación final de todos los Hijos de María, porque el tiempo de la preparación ya pasó. Ahora ya no son Mis niños, ahora son los servidores adultos en evolución.

Ahora, deben ser embajadores de la paz y ciudadanos de este universo, para que los Atributos Divinos desciendan a la Tierra y los millones de almas en el mundo, debido a las guerras y los conflictos, no se olviden de que Dios es Amor, Verdad y Justicia, y que nadie, ni ningún acontecimiento borrará de los corazones la esencia del Amor de Dios, aunque parezca que el sufrimiento, los conflictos y las migraciones borren en los corazones la Verdad, que es el propio Dios Vivo.

Por eso, Yo les digo, hijos Míos: “No teman, porque Mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Este es el tiempo de que los Hijos de María sean verdaderas consciencias decididas a servir al Plan, que permitan que el espíritu superior de cada hijo Mío descienda y que, a través de su propio origen universal, se establezcan en la Tierra los Espíritus Guerreros de la oración, los Espejos de la oración, los Contemplativos de la oración, los Guardianes de la oración, los Vigilantes del Plan, los Curadores del Amor de Dios y los Gobernantes del Rey Universal.

Coloquen sus consciencias en la dirección correcta, no permitan que lo superficial y lo horizontal los envuelva. No permitan que las fuerzas contrarias a la Luz sigan sometiendo a todas las consciencias a través de la desinformación y de la mentira.

Coloquen sus consciencias en dirección vertical y vean, en lo alto de los montes de este mundo, la victoriosa y luminosa Cruz del Redentor, que ya no será la Cruz del sufrimiento, sino la Cruz de la Misericordia, de la Justicia y del Amor que se ofrece a ustedes, de tiempo en tiempo, para que a través de la victoria de la Cruz en sus vidas, sus consciencias se eleven  a Dios y, en nombre de todos los que niegan al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, establezcan en este mundo la Justicia Espiritual y la Compasión, lo que permitirá que los que se han condenado al fuego del infierno, hablo de los que dirigen las naciones y todos sus súbditos, tengan la oportunidad de que, a través de Mi Hijo, el Cristo Redentor y Resucitado, todos se puedan redimir, porque ese es el verdadero Amor, amar al enemigo y no destruirlo. 

Aunque el enemigo destruya en lo material, mental o espiritual, los invito, Mis amados ejércitos orantes, los invito, Mis amados Hijos de María, a que en este tiempo sean verdaderos estrategas del Plan de Dios, que no luchen con armas, que no ofendan con palabras, que no atraigan a través del pensamiento lo que es negativo, sino que sean como Mi Hijo, el Cristo, que en lo alto del Monte Calvario redimió al mundo entero, hasta el último momento de Su expiración.

Por eso, Mis amados hijos, es hora de cambiar la frecuencia de este mundo y permitir que, a través de las columnas de la oración, del servicio, del diálogo, de la compasión y del entendimiento, se abran las Puertas de los Cielos para que las Gracias de la reparación, de la cura y de la redención desciendan sobre las almas más necesitadas en este tiempo y, así, se cierren los infiernos de la superficie de la Tierra, en donde grandes consciencias negativas trabajan en la involución de las consciencias y de las almas.

Pero en esta estrategia espiritual que Yo los invito a practicar por medio de la oración, de la adoración, de la Comunión y del servicio, no deben desafiar ni tampoco tentar al enemigo. La estrategia del silencio será su escudo. La estrategia de la oración será su espada que cortará los grilletes del mal y disolverá los infiernos, en donde muchas almas radican sin poder encontrar la Luz y el Amor.

¿Ahora, comprenden la estrategia de estos tiempos? 

Porque el mal se disolverá por su propio mal. Recuerden que Mi Hijo es el Amor, Él es la Verdad y Él es su Vida, y que Su Amor es lo que le cierra las puertas al mal.

Decídanse, Hijos de María, no solo a ser los apóstoles del fin de los tiempos, no solo a ser consciencias disponibles, decididas y definidas, sino también ofrézcanse a Mi Hijo y a Mi Materno e Inmaculado Corazón como chispas de la Luz de Cristo, códigos de Su Amor Redentor, espejos de la Madre Celeste, que pueden brillar en la superficie de este planeta para que el caos sea vencido, extirpado y retirado de la consciencia humana.

Así como les dije ayer, no quiero venir con un Mensaje de advertencia o de miedo. A través del Universo Celestial, Yo les traigo la verdad y la realidad para que sus ojos ya no se confundan, para que su atención no sea desviada por el caos de este mundo y por la ilusión.

A través de las almas bondadosas y generosas, a través de las almas de sacrificio y de las víctimas del Amor de Cristo, es en donde, una vez más, triunfará el Amor, la Justicia y el Bien de Dios. Y esa será la gran y victoriosa justificación ante todos los pecados y errores del mundo, y mismo delante de todas las guerras, condenaciones, sacrilegios e indiferencias, porque las almas serán esa justificación ante Dios, las almas, los Hijos de María, que a partir de hoy decidan que sus vidas ya no les pertenecen, sino que sus vidas pertenecen a Dios, el Creador.

Así abrirán la puerta correcta para vivir Su Divina Voluntad. Crean que esto es así. Crean y sientan, en este momento, la misma situación interior y espiritual que su Madre Celeste, la Virgen María, vivió con el Arcángel Gabriel.

¿Acaso ustedes creen que Yo dudé del Llamado de Dios cuando recibí ese Llamado del Cielo?

Ustedes están ante el mismo momento interior. Están ante la gran oportunidad, en nombre de muchos hijos perdidos, de abrazar el Llamado de Dios, de amar la cruz, para que ella se vuelva más victoriosa y redentora.

Hoy, vengo de un lugar del universo, de un lugar de este sistema solar, en donde los Espejos Celestes vuelven a trabajar por la paz en el mundo, de una forma silenciosa e imperceptible. 

Por eso, invito a todas las almas orantes, a todos los corazones espejo, a que, en este día, muy especial para Mí, en donde muchos Hijos de María tienen la oportunidad de renovar sus votos internos y de dar un paso definitivo y verdadero, a que los corazones orantes estén muy unidos a los Espejos Celestes de la Madre de Dios; porque ustedes saben que la humanidad lo necesita, necesita de esa paz que fue boicoteada, de esa esperanza que fue condicionada, de ese amor que fue oprimido y sepultado, de esa fraternidad que fue disuelta a través del mal, de la impiedad y de las guerras.

Son los Espejos Celestes de la Madre de Dios que hoy se reflejan en los corazones orantes, que elevan su verbo hasta los Tronos de Dios para suplicar por Misericordia y Redención.

Que se alegren los que han persistido hasta este momento del camino.

Que mediten los que no consiguieron seguir los Pasos de Cristo.

Que oren todos Mis hijos por aquellos que fueron desviados del propósito del Amor, por diversas situaciones y circunstancias.

Quiero que cada Hijo de María, hoy, delante de la cruda realidad del mundo, del dolor y del sufrimiento de las almas más inocentes e inofensivas, que Mis hijos, los Hijos de María, no solo se sientan envueltos por Mi Manto Celeste para que en sus corazones brille la Estrella de la Hermandad, sino que en nombre de aquellos que no pueden llegar hasta Mí, por el conflicto y las guerras, por la desesperación y la angustia, por la oscuridad y el absoluto vacío de los desiertos de la vida, quiero que Mis Hijos de María, en nombre de cada uno de ellos, coloque su cabeza sobre Mi pecho para que Yo los pueda abrazar con Mi Luz y con Mi Amor.

En este momento, sientan en el silencio del corazón el latir del Corazón de la Madre Divina, de un Corazón que los ama, de un Corazón que los acepta, de un Corazón que los abraza, de un Corazón que los baña con el Amor de Dios, de un Corazón que los ilumina en cada uno de sus pasos.

Sientan, por un momento, el Corazón de la Madre de Dios, un Corazón que sufre por el mundo cuando las almas se distancian de Dios, cuando las almas se alejan del Padre de la Divina Misericordia.

Ahora, abrácenme, colocando sus manos en Mi cintura, sobre el cinturón dorado de la Madre de Dios, y coloquen sus oídos sobre Mi pecho, el Centro de Luz Femenino de la Creación, que guarda y protege a todo el universo y la vida.

En esta alianza Conmigo, internamente, renueven sus votos con el Padre Creador.

Yo les agradezco por escucharme y también les agradezco por tener la valentía de persistir, para que el Retorno de Cristo sea una victoria en el mundo entero.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús: 

Oremos. Aún con nuestra cabeza sobre el pecho de la Madre de Dios, oremos junto a Ella en unidad y confianza, en fraternidad y amor.

 

Señor,
 que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza,
que la humanidad pueda expresar su arquetipo,
que la palabra sea viva y construya Tu Templo,
que se expanda en nosotros Tu misterio
y que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta unidad.

Amén.
(tres veces)

 

¡Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das!

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Amén.

Vengo al mundo como el Espejo de la Paz para que Mis hijos puedan recordar que la Paz existe, pero que la Paz se disolvió, en estos tiempos, en muchos corazones.

Por eso, vengo como el Espejo de la Paz, trayendo con Mi Presencia el Universo Celestial, todas sus herramientas y atributos, trayendo a los Ángeles de Dios que reflejan la Jerarquía en los Universos Superiores.

Quiero que, a través del Portal de Mi Corazón, cada uno de ustedes vuelva a ingresar en Mi Paz, porque cuantos más ingresen en Mi Paz, a través del Portal de Mi Corazón, muchas situaciones serán resueltas y la furia no se desencadenará ni tampoco la adversidad en los corazones oprimidos.

Ahora, extiendo Mis brazos hacia ustedes para que se tomen de Mis manos y, como pequeños niños que aprenden a dar los pasos en la evolución, ayudados por la Madre Celeste, ingresen al Universo de la Paz. Crean que la Paz existe más allá de las situaciones de la vida, de los desafíos, de los aprendizajes o de las pruebas. 

Hijos amados, Yo Soy el Espejo de la Paz y, si están en Mi Corazón, estarán en la Paz de Dios, en la Paz de Cristo, a pesar de todo lo que se presente o se manifieste en este tiempo, porque Mi aspiración en este día es curarlos a través de Mi Paz.

La falta de Paz enferma al cuerpo y al espíritu, enloquece a la mente y perturba al corazón. Por eso, la falta de Paz lleva a las almas y al mundo al conflicto, a la desarmonía, a la ausencia de la fe.

Pero Yo, que Soy su Madre, la Madre que los aceptó desde la Cruz, la Madre incondicional y eterna, la Madre que ama y que los consuela sin condiciones ni reglas, quiero que ingresen al Universo de Mi Paz; porque de esa forma, hijos Míos, cada uno de ustedes y de sus hermanos comprenderán lo que les sucede en este tiempo, lo que atraviesan en este tiempo, lo que enfrentan en este tiempo.

Vamos juntos, en este ejercicio espiritual, hacia el encuentro de la Paz de Dios en el Universo Celestial, en donde Sus Espejos Celestes irradian, a la Creación y a toda la vida presente en el universo, los atributos regeneradores y curadores de la Paz.

Pequeños, Mis niños en evolución, es hora de que crezcan y de que se fortalezcan. Es hora de que maduren sus espíritus y forjen en sus consciencias el guerrero de Dios, el servidor sin condiciones, el apóstol incansable que entiende y que comprende la Voluntad de Mi Hijo, que es la Voluntad del Padre.

Por eso, aproxímense a los Espejos Celestes de la Paz y, ante el Universo Creador y todos los Ángeles de Dios, ingresemos en la consciencia de los Espejos de la Paz, sagradas emanaciones de Luz Celeste que purifican a los mundos internos, que fortalecen a las almas, que encienden en los corazones la llama viva de la fe.

Contemplen, a través del Corazón de su Madre, los Espejos de la Paz para que, a través de ustedes, instrumentos del Padre, la Paz se refleje en el mundo y se establezca en las almas que la han perdido.

En los Espejos de la Paz existe un misterio que hoy será develado: cuando Dios pensó en la Creación, en el absoluto vacío y en el profundo silencio del universo, ¿saben qué pensó Él, a través de Su Mente Creadora? 

Que, en sus semejantes, en todas las criaturas que Él crearía, existiera la molécula de la Paz en el centro de la esencia de cada ser.

Por eso, todo lo que han vivido a través de los tiempos e incluso en las diferentes civilizaciones han sido situaciones que los han llevado a perder la Paz. 

En todo lo que viven, en este momento, son invadidos y hasta impregnados por diferentes informaciones o situaciones. Todos los estímulos de esta modernidad que los llevan a la desconexión espiritual, tienen el fin de quitarles la Paz, y al estar desconectados de Dios, de Su Fuente, sus cuerpos se enferman, sus espíritus son oprimidos, porque no encuentran la Paz.

Hay una sola herramienta, un solo instrumento común para todos, que los llevará a recuperar la Paz. Y al recuperar la Paz, a pesar de lo que sigan viviendo o experimentando, no perderán la fuerza espiritual, la valentía, el coraje, el ánimo de servir a Dios y de vivir el sacrificio. Ese instrumento es la oración del corazón. 

Por eso, en este tiempo, para que ustedes y sus hermanos recuperen la Paz, deben unir aún más su verbo con el Verbo Creador de Dios; para que, en esa fusión interna y en esa unidad inextinguible, sean guiados hacia la Fuente de la Paz, y todo lo que suceda en este tiempo y lo que sucederá en los próximos tiempos no les quite la Paz, sino que sean portadores de la Paz, instrumentos de la Paz de Cristo que, en consciencia y en unidad, preparen Su Retorno.

Él necesita tener Espejos de la Paz de la Madre de Dios, ¿quién se ofrecerá?, ¿quién se postulará a ser un Espejo de la Madre Divina?, ¿atraer, hacia la Tierra, los Atributos que fueron ultrajados, interferidos y disueltos en muchas consciencias?

A través de la oración, deberán seguir uniendo el Cielo y la Tierra, sus almas con Dios, el planeta con la Fuente Divina. No hay otra salida. Cada uno, viviendo la oración del corazón, vive la Paz y aprende a cargar con su cruz, a pesar de lo que suceda o del peso que ella represente.

Ahora, vuelvan su mirada al interior, coloquen sus almas delante del Espejo de la Paz. Y todos juntos, unidos a Mí, en este momento, restableceremos la Paz del Padre Celestial en los mundos internos y, desde los mundos internos, en todo el planeta, para que las consciencias y las almas sean aliviadas, recuperen la fe y la confianza en el Padre y todo sea curado y renovado. Para eso, cantaremos la palabra “Paz” como un sagrado mantra de elevación y, así, encenderemos los Espejos de la Paz del Universo Celestial.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Descendiendo la Luz de los Espejos de la Paz y abarcando a todas las consciencias del mundo, llegando a cada corazón de este planeta.

Inspiramos.

 

Recuerden que Yo Soy la Reina de la Paz, y que siempre pueden buscar la Paz a través de Mí, sabiendo que, más allá de todo, Dios los ama y los bendice a través de Su Amor Eterno.

Mi Corazón recoge todas las intenciones que fueron depositadas, a través de los corazones orantes, en este día de reencuentro Conmigo.

He pedido que, a través de la Comunidad Flor de Lys, hoy fuera colocada una cesta de intenciones a los pies de Mi Altar y una oferta sincera y honesta en nombre de toda la humanidad y de todos los que aspiran recibir una respuesta de lo Alto.

Hoy, esta cesta que está a Mis pies, no solo será atendida como Dios lo ha pensado y como el Padre lo determine, sino que también estas intenciones serán respondidas como una instrucción para todos Mis hijos.

A través de este ejemplo, los invito a fortalecer la fe en la oración para que sus pedidos e intenciones sean elevadas al Padre de forma correcta y, por encima de todo, siempre busquen el bien común y la necesidad de todos, para que todos reciban las Gracias que necesitan.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Primera intención de un hermano de la Comunidad Flor de Lys: 

"Humildad, concede al mundo la Gracia del despertar y que puedan conocer y sentir Tu Amor".

Nuestra Señora responde que en eso ha trabajado, en este día, con todos los que han escuchado este Mensaje. 

 

"María, haz que esta humanidad conozca el Amor Verdadero".

El Amor Verdadero, dice nuestra Madre, lo encontramos en nuestra abnegación, en nuestro servicio incansable por los otros y por el Plan de Dios.

 

"Por el alivio del sufrimiento de todos los niños del mundo y por todos los que dirigen las naciones".

Este es el principal propósito que tiene Mi Hijo, dijo la Madre de Dios: que los que dirigen las naciones y gobiernan los pueblos tengan consciencia de la fraternidad y de la igualdad, teniendo la oportunidad y la Gracia de que cuando retorne Mi Hijo conozcan el verdadero Gobierno de Sí.

 

"Ser expresión de la Voluntad y de la Verdad que desciende desde lo Alto y habita en nuestro interior y que, unidos a esa Fuente, seamos expresión de la Realidad Superior".

Fue una sincera intención, dijo la Madre Divina.

 

"Madre, que las almas, de los lugares más oscuros de los abismos, sean rescatadas por Tu Amor y llevadas hacia el Reino de Dios".

Ella dijo que agradece por tener consciencia de esa intención.

 

"Que todos tengan la oportunidad de seguir los pasos hacia Cristo. Por todos los sacerdotes".

Dijo la Madre de Dios que Su principal fortaleza son los sacerdotes, cuando ellos consiguen cumplir con los pedidos de Cristo, porque los sacerdotes son Sus hijos predilectos. Sin sacerdotes no hay unidad entre el Cielo y la Tierra, no hay comunión entre el Cielo y la humanidad.

 

"Por la Paz y la Cura en todo el mundo".

Eso fue lo que hoy hizo la Madre de Dios. 

 

"Que todos los que fueron llamados sean fortalecidos por Dios, en este tiempo de tribulación interna y externa. Y donde haya alguien que ore a Nuestra Señora encuentre la Paz para todo su pueblo".

Dijo María: ¡que así sea!

 

Y vamos con la última intención, entre tantas que fueron recibidas:

"Madre Divina que Tu Manto de Luz siempre me ilumine para llegar al Corazón de Nuestro Señor, Jesús Cristo".

Dijo la Madre Divina que por eso Ella trabaja eternamente e incansablemente.

 

Y así como he respondido a estas intenciones, que Mis demás hijos que escuchan en este momento, sepan que escucho las intenciones de sus corazones y almas, porque todo tiene su hora cierta.

Los bendigo, bajo los Espejos de la Paz de Dios.

Sean fuertes y valientes. Mi mano los guía.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Una historia está escrita en los Espejos del Cielo, una historia que hoy les corresponde saber. Es la Voluntad, pero también es el impulso de su gran despertar, del despertar de la consciencia que todas las criaturas de la Tierra deben vivir, aunque estemos en un tiempo de transición.

En los Espejos que Yo rijo en el universo está depositada la Voluntad de Dios y, por medio de esa Voluntad, están escritas Sus más ardientes aspiraciones. Una de esas aspiraciones, hijos Míos, es que la humanidad sea retirada de la ilusión, de una ilusión mundial, para que ingrese en la Verdad Celestial, en lo que llamamos “despertar de la consciencia”.

Si hoy ustedes llegaron hasta aquí y otros llegaron después, es porque ya comenzaron el camino hacia el gran despertar, hacia el descubrimiento de su verdadero ser interior, que les permite día a día salir de las apariencias y de las ilusiones. Que todos ustedes tengan la Gracia de conocer sus esencias y de saber que son parte de un gran sistema de comunicación universal, sistema que el planeta integra.

Hoy, los quiero llevar a través de Mi Consciencia Divina hacia esos espacios. Quiero que, al igual que su Madre Celeste, solo contemplen en reverencia y en solemnidad la gran red de los Espejos sutiles del universo, del cual una parte de su ser forma parte.

Es hacia ese origen que hoy deben retornar, porque retornando hacia sus orígenes permitirán, hijos Míos, que la consciencia de la humanidad sea elevada y transmutada. Permitirán que los sufrimientos, las angustias y todos los conflictos del mundo sean disueltos por la Luz espiritual de Mis Espejos, que pueden descender a sus vidas por medio de una sincera y verdadera oración.

Hoy, este gran sistema de comunicación universal está latente y presente en este momento sobre el mundo, lo que ustedes llaman órbita de la Tierra, para que esta humanidad sea ayudada y aliviada, para que el alma de su planeta sea retirada del infierno en el cual vive en este tiempo.

No se olviden, hijos Míos, que Mi Hijo y Su Madre Celeste estuvieron encarnados aquí y que somos parte de esta humanidad, somos grandes Consciencias universales que comprenden a la condición humana y que trabajan todos los días por sublimar esa condición inferior por medio de las grandes llaves del Amor, de la Misericordia y de la Paz.

Quiero que ingresen Conmigo a tres Espejos específicos que hoy les revelo a ustedes, a sus almas y a sus seres internos, que son los Espejos del Amor, de la Paz y de la Sabiduría.

Por un momento, abran sus ojos internos, sientan sus sentidos internos y contemplen el Propósito de Dios que, por medio de ustedes, aún debe ser revelado y construido.

En esos Espejos se encuentra una parte de sus existencias, de sus orígenes, de su trayectoria universal. Pueden percibir que no son solo materia, que lo verdadero es su espíritu unido al Espíritu Divino de Dios. Pueden percibir, en este momento, cómo a través de una simple pero amorosa sintonía Conmigo, ustedes pueden llegar a Dios y conocer desde su interior el Propósito que Él tiene para cada uno de ustedes.

Hoy, hago retornar a sus esencias hacia los grandes Espejos de la Creación, fundamentados por el Espejo de la Unidad. Que sean el Amor, la Paz y la Sabiduría los que los lleven a construir, dentro y fuera de ustedes, la Sagrada Unidad.

Todos ustedes ya caminaron tanto por este universo. ¡Cuántas experiencias están registradas en los Espejos de la Creación! ¡Cuánta trayectoria vivieron a través de los tiempos, de las épocas y de las generaciones! ¿Y aún aspiran por su despertar?, para que de una vez y para siempre reconozcan que no solo son lo imperfecto, sino que, dentro de ustedes, en lo más profundo de la esencia de cada ser, existe la Perfección de Dios que fue pensada por el propio Padre Eterno antes del surgimiento de la Creación.

¿Se animan a amar cada vez más el misterio?, para que el misterio se convierta algún día en revelación y los sagrados secretos sean develados, para que las almas puedan despertar y saber que, más allá de todo, cada uno de ustedes tienen un propósito y una misión que cumplir en esta vida y en la próxima.

Trabajen por eso todos los días, esfuércense por eso todos los días, porque el Reino de Dios se aproxima y el Sagrado Rey del Universo volverá a encontrarlos, cara a cara, y les pedirá los talentos que Él les dejó en el corazón. Que estos talentos, en este tiempo crucial de la humanidad, se conviertan en virtudes, en acciones concretas, en la expresión del Amor mayor de Dios en todas las situaciones y circunstancias para que, cada día más, hijos Míos, entre ustedes aprendan a amar.

Por eso, Dios aún espera que, por su servicio, por su entrega y obediencia al Plan del Creador conozcan Su Voluntad, que debe ser voluntad en ustedes en los tres planos de la manifestación: material, mental y espiritual.

Muchos, con el esfuerzo que viven en este tiempo, con la dedicación a la vida de oración y al servicio a los semejantes como a los Reinos de la Naturaleza, se están aproximando hacia esa verdad escrita en la historia de los Espejos; porque allí sus espíritus vivirán la síntesis y encontrarán el sentido y la razón de haber venido aquí, a la Tierra, para vivir esta escuela de perdón y de redención.

Por eso, hoy les digo, hijos Míos, que muchos de ustedes cuentan con recintos sagrados que están presentes a lo largo de las Américas, recintos en donde palpitan los diferentes Propósitos de Dios, no solo para este planeta, sino también para todas las almas de la humanidad.

Tarde o temprano, las consciencias se enfrentarán a la Voluntad de Dios y tendrán un solo instante para decidir qué camino tomarán.

Pero hoy, no solo vengo por ustedes para que sigan caminando hacia esa Voluntad y hacia ese Propósito para que el gran despertar sea más real en cada uno de ustedes, sino también vengo como Madre del Mundo, por todos los que perdieron el camino hacia el Propósito, por los más perdidos.

En este tiempo de tribulación, brilla sobre la superficie de la Tierra un punto de Luz del Tercer Orden de la Hermandad, que después de 33 años se ha hecho realidad. Que brille en sus pechos la Sagrada Estrella de la unión divina entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y Dios, entre los servidores y las Jerarquías.

Lleven en ustedes un sentimiento de verdadera concreción, no solo de su camino de redención, sino también de concreción del Plan Divino, por medio de todos los que alguna vez se autoconvocaron para responder a este llamado de la Hermandad.

Quiero decirles, Mis amados hijos, que la mirada amorosa y compasiva de las Jerarquías, en este momento está sobre ustedes y, en especial, sobre este herido y ultrajado planeta. 

¿Quién se animará, junto con Nosotros, a ir al rescate de la esencia de este planeta y de esta humanidad?

¿Quién se animará, junto a Mí, a escuchar el grito del alma de la Tierra, sometida y esclavizada por los seres humanos, por los que ultrajan a la Creación?

Que sus oraciones y todos sus servicios, en los próximos tiempos, enmienden los errores que hoy se están viviendo y, sobre todo, las graves causas climáticas que hoy vive el planeta.

No dejen ni un momento de orar, aunque vean en los próximos tiempos el cielo oscuro o aun la luna revestida de sangre. No vean los horrores ni escuchen los gritos de la desesperación de muchas naciones.

Eleven sus corazones hacia Dios y clamen con el poder del Verbo Divino. Que sus palabras no solo sean palabras, que sus oraciones sean decretos en los momentos de mayor tribulación, que sus corazones ardan en el amor al servicio para que muchas almas más tengan una última oportunidad.

Esto es lo que hoy emiten los Espejos del Amor, de la Paz y de la Sabiduría, Espejos que no solo les recuerdan sus orígenes, en donde existe el principio de su armonía y de su equilibrio, sino también Espejos que hoy les revelan la verdadera situación de la humanidad, en donde el mal ha conquistado a muchos corazones.

Porque si alguna vez fueran golpeados, así como Mi Hijo fue golpeado, levántense. Porque si alguna vez fueran humillados, no respondan y agradezcan a Dios. Siempre practiquen el bien, porque en el bien encontrarán la paz y la certeza de estar sirviendo a Dios, a pesar de las consecuencias.

Hoy, extiendo Mis brazos hacia el mundo herido. Hoy, abro Mi Manto para que todos Mis hijos, los despiertos y los no despiertos, puedan estar debajo de Mí, bajo Mi Luz espiritual y maternal.

Desde hace 33 años, desde que comenzó 1988, la Jerarquía esperaba por este momento, que una Fraternidad unida estuviera presente en los tres planos de consciencia. Hoy, se completa esta gran triangulación espiritual, la Hermandad de lo Divino, la Hermandad del Universo y la Hermandad sobre la superficie de la Tierra, preparada para enfrentar el último momento del Armagedón, la gran y última batalla entre la Luz y la oscuridad.

También rezo, a partir de este día, para que todos Mis hijos, todas las consciencias posibles, puedan tener la Gracia de reconocer el Retorno de Cristo, que no vendrá como muchos piensan, pero sí llegará de una forma indescriptible y diría hasta desconocida, porque nadie ha visto y nadie sabe cómo Él llegará, pero sí los corazones sentirán Su llegada en lo más profundo de su ser. En esa hora, a pesar de dónde se encuentren o de dónde estén, saldrán caminando hacia el encuentro del Retorno de Cristo y muchos escucharán sobre Su llegada.

Pero presten atención para no confundirse. Muchos usarán ese momento para beneficiarse. El verdadero Retorno de Cristo es aquel que solo se sentirá en el corazón. Si sus corazones no sienten el Retorno de Cristo es porque no será Mi Hijo, sino que serán otros los que se nombrarán como Jesús.

Pero aquellos que tuvieron la Gracia, en estos últimos ocho años, de Su Presencia en esta Obra de la Misericordia de Dios, ya aprendieron a reconocer a Cristo como una sagrada vibración espiritual que los lleva a la paz y a sentir Su ardiente Amor. En Sus Palabras siempre encontrarán la fuerza, en Sus Sacramentos siempre encontrarán la salvación.

Por más que sean tiempos difíciles nunca pierdan la fe, porque si llegaron hasta aquí, Mis amados, ¿cuánto más podrán hacer en el fin de estos tiempos? Él murió por ustedes para darles vida eterna, porque en Él todo siempre será renovado, tengan certeza de esto.

Como la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad de Aurora, hoy Me despido y, después de catorce años, nuevamente estoy aquí para estar cerca de todos Mis hijos, para llevarles la cura del corazón de Aurora que siempre podrá brillar en su interior si solo confían en la Luz de Aurora.

Reconozcamos la Gracia de Dios en este momento y, tan solo por un instante, veamos, hijos Míos, todo lo que ha sido construido a través del esfuerzo y de la entrega y, principalmente, todo lo que cambiaron sus vidas hasta el presente. Crean en el poder del Amor de Cristo para que todo sea renovado, aunque parezca imposible en estos tiempos.

Hoy, bendigo al planeta; bendigo a los continentes, especialmente a todas las regiones que sufren las catástrofes de estos tiempos; a todos los que se exilian y se refugian en otros lugares del mundo, escapando de las guerras, del maltrato, de la sangre. Hoy, derramo Mi Luz sobre todos los que están enfermos, perdidos, olvidados, descartados, empobrecidos y miserables.

Que esta Luz de Aurora, que han recibido a través de estos años por un acto de verdadero Amor y de Misericordia, sea depositada en los lugares que más lo necesitan. Que esta familia espiritual bendiga a las familias del mundo para que, de una vez y para siempre, en este horizonte de la Creación, despunte la Nueva Humanidad, despierte la Nueva Humanidad, surja la Nueva Humanidad.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Me retiro de aquí, escuchando una poesía que han hecho para Mi Corazón. Que esta poesía, que hoy escucharán por medio de una canción, los confirme a Mi Corazón para siempre.

Les estoy muy agradecida.

Hasta pronto.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, EL 16 DE JULIO DE 2019

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hijos, dejen que el Espíritu y el Amor de Dios los envuelva, así como hoy los colma este amanecer en este día en el que la luz interior se fortalece en cada consciencia y se vivifica bajo los rayos de la Gracia de Dios y de la presencia de Su Divino Espíritu.

Es en el nombre de Su Gracia que hoy vengo a su encuentro, que hoy vengo para estar con ustedes, con Mis queridos hijos y en este Centro Sagrado de Figueira, como en otros Centros.

Enciendo la luz de Mis Espejos para que ellos reciban los impulsos de luz de los Espejos del Cosmos y de toda la Creación a fin de que los Atributos de la Vida sigan estando presentes en la consciencia del ser humano y del planeta, y las esferas sublimes de la Creación y de toda su existencia estén más próximas de la humanidad y del mundo que sufren día a día.

Es por medio de la Luz de los Espejos del Cosmos que hoy reenciendo el espejo interior en cada corazón humano para que vuelva a recuperar su filiación con Dios y la comunión con lo alto, para que sea partícipe de la vida universal y de todo lo que vive y vibra en el Universo.

Hoy les traigo el regalo del Amor de Dios que es un presente inextinguible para sus consciencias y para este tiempo planetario; en el que el equilibrio, la armonía y la paz deben ser su camino diario, su meta y su propósito.

Hoy enciendo los Espejos del Centro Sagrado de Figueira a fin de que los nuevos árboles, que ya crecieron, den sus primeros frutos en la manifestación de los Atributos de Dios y, especialmente, de Su Voluntad a fin de que estos frutos, algún día, sean cosechados por Mis hijos del mundo entero y puedan alimentarse de la espiritualidad que Dios ha concedido y concebido en este lugar desde los primeros años de la manifestación de esta Comunidad-Luz.

Hoy los frutos de la Instrucción Sagrada son compartidos con el mundo entero y el Centro de Luz de Figueira abre sus puertas para que, con caridad y amor, acoja a las almas sufridas de la humanidad y lleve el Amor del Padre, el Amor que Él depositó desde el principio en este lugar a los que más lo necesitan, para que la esperanza no muera en el corazón humano, para que la fe no se precipite, para que la luz nunca se apague.

Yo traigo para ustedes la Luz de Mis Espejos, la Luz que existió en el principio y antes de esta creación material. Es esta Luz Divina, misteriosa y desconocida que proviene de la Fuente del Padre y de Su Universo de Amor, la que una vez tocó este suelo sagrado del Centro de Luz de Figueira y trajo para todos la Gracia del despertar de la consciencia, del reconocimiento y de la vivencia de la divinidad interior en cada ser, de la unión con el Altísimo y con Su Voluntad para el cumplimiento de Su Plan sobre la superficie de la Tierra.

He aquí la Luz de los Centros Sagrados, de los Centros Marianos, de los Centros de Amor, que emanan sus Atributos Divinos e inmateriales para el equilibrio de la humanidad y del planeta, para la experiencia y la escuela del Amor y del Perdón, para la unión infinita con Dios por encima de todas las cosas.

Hoy están ante uno de los Misterios de Dios que la Madre del Mundo devela por medio de la Fuente Divina, en unión con los Espejos del Cosmos que preparan a las consciencias para el próximo ciclo.

Sudamérica es la cuna de muchos Recintos Sagrados, en donde la experiencia del Amor de Dios está presente y aún es desconocida.

Por eso, hoy el Centro de Luz de Figueira se manifiesta en su superficie para que las puertas hacia la Misericordia Divina se mantengan abiertas y más columnas de luz se manifiesten sobre esta humanidad en la superficie de la Tierra y por medio de los corazones que proclaman su fe en el Señor.

Entren entonces, hijos Míos, al Universo de Mis Espejos y siéntanse en el vacío interior, en la entrega total, en el espíritu incondicional y en la unión perfecta con el Padre Eterno a fin de que sus vidas, hijos Míos, sean instrumentos de lo Alto, de la Voluntad, del Amor vivo que es eterno e inextinguible, que es un Amor infinito e incalculable. Es el Amor que los creó, es el Amor que los hizo partícipes de la vida, del sentimiento de la verdad, del conocimiento de lo sagrado y de la unión con el infinito.

El Centro de Luz de Figueira hoy se expresa a la humanidad y al planeta y les recuerda a sus discípulos que él siempre estará aquí para recibirlos y acogerlos, para colmarlos con sus atributos que son parte de una Verdad Divina, de una Voluntad Suprema, de un destino celestial.

Yo necesito, hijos Míos, que propaguen esa luz por el mundo, esa luz que proviene del Centro de Luz de Figueira, al igual que de otros Centros de Luz en el mundo, que son parte de la Voluntad de Dios y que desde antes de la existencia del hombre en la superficie, están presentes en el planeta para traer a las almas el Conocimiento de Dios y la búsqueda incesante de la Verdad, de una verdad que algún día alcanzarán, de una verdad que los hará libres de sí mismos, de las cadenas del error y de la culpa. Porque la esencia de esa verdad es el Amor, el Amor que proviene de la Fuente, el Amor de Mi Hijo, el Cristo, que los hace participar de la Comunión con Su Luz Celestial y con Su Vida.

Hoy la Jerarquía Celeste reenciende el Centro de Luz de Figueira para que las almas recuerden los principios que aquí fueron fundados y que se vivirán en la Nueva Tierra para el surgimiento de la Nueva Humanidad.

Una vida que estará basada en el Amor, en la Verdad y en la Unidad Divina; en la posibilidad de compartir, de amar y de entregar lo que cada uno es verdaderamente, más allá de los defectos o de las imperfecciones.

Es esa luz interior que el Centro de Luz de Figueira hoy viene a despertar en sus discípulos, en todos los que fueron tocados por la instrucción del Maestro Interior, de su compañero y amigo José Trigueirinho.

Vean como ese instrumento se entregó a Dios para manifestar la luz de los Centros Sagrados, luz que auxiliaría a la humanidad en el fin de los tiempos y que permitiría a toda la Jerarquía Celeste cumplir el Plan de intervención y de rescate de las almas del mundo por medio del despertar de la consciencia, del amor y de la oración.

Hoy están ante el paso para ser instrumentos en las manos de Dios, así como lo fue su instructor y amigo José Trigueirinho, en la simplicidad de la vida, en la acción del amor, en el sostén de las purificaciones y de las pruebas, en la fortaleza de la fe, en la ampliación de la consciencia por medio de la devoción y de la reverencia a la Divina Jerarquía.

Comulguen con este momento, comulguen con la luz del Centro de Luz de Figueira y así, en la renovación del espíritu, reciban la Paz por medio de Mis Espejos que hoy contactan los Centros Sagrados del planeta, los que en una sola Red de Luz y de Amor auxiliarán a las almas y fortalecerán a los servidores que confían plenamente en la Jerarquía.

Que Dios siempre, hijos Míos, los haga partícipes de Sus Dones, de Su Verdad y principalmente de Su Misericordia.

Que el Centro de Luz de Figueira hoy brille en cada corazón humano, más allá de conocerlo o de desconocerlo, más allá de penetrarlo o de comprenderlo.

Que la Luz del Centro de Figueira y de la Jerarquía los acompañe para que se cumpla el Plan.

Que así sea.

Los bendigo en la luz de la espiritualidad divina y de la consciencia mayor de los Espejos de la Gracia y de la Misericordia, bajo la Luz del espíritu de la Paz y de la Reconciliación.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Aparición reservada de la Virgen María, en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

De un lugar del Universo he venido para traerles la ciencia de Mi Paz y para que a través de ella se unan a Mí, por intermedio de la comunicación con los Espejos.

Hoy traigo un mensaje del Cisne, un lugar tan lejano a la Tierra, pero también muy próximo a ella, en omnipresencia y en incondicionalidad.

Reciban del Cisne su legado, su ciencia y su energía.

Acojan en sus corazones sus principios y vigilen por el conocimiento mayor, porque la Tierra necesita de él para poder persistir y continuar adelante.

Por eso, a través de Mi Corazón les traigo lo que es verdadero, eterno y permanente.

Revelo para ustedes un lugar de contemplación y de cura, un recinto sagrado para el Universo Mayor, en donde se vivieron muchas escuelas y se realizaron muchas experiencias para la evolución y el despertar de la consciencia.

Hoy, con Mis brazos extendidos en forma de cruz, les traigo el Amor del Cisne, para que recuerden el origen de un principio importante dentro de esta Creación y dentro de la vivencia del Universo Material.

Reciban, desde ese lugar, sus atributos y acojan en sus espíritus su llamado.

Que por medio de sus Espejos se reflejen sus principios y que las almas puedan captar sus impulsos, para poder vivificar, una y otra vez, el Plan.

De ese lugar vengo con alegría y hacia ese lugar retornaré llevando desde sus internos la respuesta a ese llamado del Universo Mayor.

En las estrellas del Cisne se establece la cura y la oportunidad de la redención para todos los que olvidaron la oportunidad de la Reconciliación.

Ingresen en ese Universo con gratitud y eleven sus consciencias hacia las estrellas, para que del Cisne brote esa llama de amor que necesitan en estos tiempos críticos; llama que nutrirá y que sostendrá espiritualmente, a cada uno de Mis hijos.

Encuentren en ese lugar su mensaje de paz y recuerden que siempre está latente y nunca muda.

Hoy, sus Espejos emanan lo que la humanidad necesita. Y a través de sus esferas celestes se envían los impulsos a la Tierra para que, dentro de un tiempo de purificación, las almas encuentren el camino para su sostén interior.

Del Cisne vendrá el aliento de la humanidad, la esperanza que todo lo renovará, el impulso que todo lo reconstruirá para que se establezca la experiencia del perdón y del amor.

De su Constelación proviene una poderosa energía y sus Maestros se unen en un mismo propósito para socorrer a la Tierra y a la humanidad.

Del Corazón del Cisne emana la llama del Amor, la que la humanidad entera necesita para sobrevivir, y así, aprender a reconciliarse los unos con los otros, para que se destierre la indiferencia y la ignorancia, para que se disipe el mal y la confusión.

Del Cisne vendrá la fuerza interior que la humanidad necesitará para vivir su tiempo de purificación y de trascendencia.

Hoy reúno en Mi Corazón todos sus Espejos.

Y hoy Mi Consciencia Universal espeja Su energía y el registro de amor de Su Constelación, para que los Soles en la Tierra aprendan a nutrirse de la Fuente y de sus grandes lagos de Luz, en donde la síntesis de muchas experiencias se guarda en el Universo; legado que repoblará a la humanidad futura de nuevos principios y atributos.

Aspiren a encontrar ese camino de retorno al Cisne y así estarán volviendo a sus orígenes, en donde una vez todo comenzó y surgió, así como Dios lo había pensado y meditado, así como los arcángeles lo habían establecido para este Universo Material.

A través de Mí, reenciendan su Sol interior y superen los límites de la materia, los obstáculos de la consciencia, las dificultades del espíritu, porque en esencia todos tienen un origen, que es el origen que guarda el Cisne, y allí reencontrarán el sentido de su existencia, el motivo y el porqué de haber venido a la Tierra a vivir una escuela tan necesaria para sus seres, algo que nunca se olvidará y que se guardará en su memoria cósmica.

Esa unión con el Amor del Cisne los ayudará a la elevación de la consciencia, y así ayudarán a elevar a la humanidad, que está muy distraída y perdida; humanidad que cada día más se aleja de la verdad y del sentido de su propósito.

Pero, si al menos en tan pocos se establece su unión con el Infinito, y hoy especialmente con la Constelación del Cisne, algo inexplicable sucederá para los próximos tiempos y el Pueblo de Israel seguirá caminando en el desierto en búsqueda de la Tierra prometida, que en poco tiempo será una realidad a los ojos de la Nueva Humanidad.

El Universo está a la espera de la respuesta de la humanidad y sus puertas están abiertas entre los Universos para llevar el espíritu de las consciencias hacia las esferas de la Hermandad, en donde se vive el Amor y la Unidad, siguiendo un mismo propósito y una única meta.

Hoy, el Cisne se aproxima por los que han sido consecuentes con el Plan, por los que persisten y permanecen en el camino de la fe y de la confianza en la Jerarquía, sabiendo que todo lo que hoy viven tendrá sus frutos en el cercano futuro, en la Nueva Tierra.

Así, contemplen dentro de ustedes ese Universo interior que se une al Universo Superior y reciban del Cisne esa sagrada Llama del Amor que siempre iluminará sus vidas cuando la invoquen y la sientan dentro de ustedes mismos, así como sienten a Cristo en cada momento de entrega y de oración.

Hoy, el Cisne emite su mensaje de reconciliación al mundo.

Hoy, sus Espejos iluminan los espacios universales para que este Universo local reciba la asistencia que necesita en estos tiempos y, especialmente, para que la humanidad sea consciente de que no está sola y que ya es hora de conocer la realidad y la verdad.

En Mi Corazón traigo lo más sagrado que existe del Cisne para que recuerden su origen y su compromiso con el Creador, y así, el Plan se reconfirme en la Tierra; así el Plan se reconfirma en todos los que dicen “sí” a una Voluntad desconocida.

Que a través de la Gran Constelación del Cisne los Soles internos se reenciendan y vigilen la Llama del Divino Propósito para que más y más ayuda llegue a la humanidad y al planeta.

Les agradezco por responder a este llamado en la conscientización del Plan y de su manifestación en la Tierra.

Que vibre en sus corazones la llama del universo interior y que esta se unifique con la corriente de Amor del Cisne, para que sus Espejos sigan emitiendo sus principios y atributos, tan necesarios para estos tiempos de la humanidad.

Que el Amor se cumpla en los corazones que lo acepten vivir de verdad, en la unión perfecta con la Fuente de la Creación.

Yo les agradezco ahora y siempre y los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Oración: Inmaculada Señora de la Paz.
 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Quiero que se arrepientan por todo lo que no han hecho bien hasta los días de hoy. Están dentro del Reino de Mi Paz y esta es la última oportunidad de derramar Mi Gracia sobre ustedes.

He venido a purificar y limpiar sus corazones de toda mancha; y así, como lo hago con ustedes, lo hago también con toda esta humanidad dormida.

Hoy, he venido para que puedan buscar la reflexión del corazón, la meditación profunda del alma y del espíritu ante las Gracias y las oportunidades recibidas.

Yo tengo el deber de que ustedes puedan madurar y que cada día amen más el Plan de Dios, como él se manifiesta.

Ustedes no tienen conocimiento de lo que sucede en el universo, solo les bastará unirse al Pensamiento de Dios para estar en la Ley. Por eso, día y noche, Yo los traigo a Mis brazos para que puedan sentir Mi Corazón pleno y profundo, Corazón que los acompaña todos los días de su vida, que acepta errores, incomprensiones y dificultades para poderlos liberar y curar.

Yo vengo a traerles la Luz que ustedes desconocen. Yo vengo a traerles el Presente de Dios, que es Su Amor profundo y verdadero por ustedes. Yo estoy pasando por aquí, en estos tiempos, como he pasado por otros lugares del mundo.

Están a tiempo de poder crecer y asumir las tareas que Yo les encomiendo; amándolas sin juzgarlas, viviéndolas en sacrificio y en entrega por todos aquellos que no lo hacen bien.

Yo vengo a su encuentro para pedirles algo especial: liberen de sus corazones todas las incomprensiones. El mal está sembrando veneno en muchos corazones, y muchos se adhieren a ese veneno creyendo que todo está muy bien. Por eso, Yo les traigo la Ley para que la conozcan, para que la puedan vivir y practicar.

Sé que sus corazones están inmaduros e impuros y tienen muchas faltas ante Dios. Pero a lo largo de los tiempos que Yo he estado con ustedes, Yo he venido a retirar sus faltas y a entregarles Mis Gracias, lo que muchos no han considerado muy bien, porque es algo inmaterial y espiritual que se proyectará en el cercano futuro para todos.

Por eso, ustedes deben entender a Mi Corazón, más allá de Mis pedidos y peticiones. Yo vengo a pedirles cosas simples pero verdaderas. Yo vengo como Corazón Inmaculado a liberar a esta humanidad porque, a través de sus ofertas, el mundo se calmará. Todos los que Me han escuchado, a lo largo de los siglos en diferentes lugares del mundo, nunca dejaron de recibir Mi Amor y Mi Voluntad. Recuerden que Yo soy la Portavoz del Mensaje Divino y solo debo pasarles lo que Dios planifica para estos tiempos, así comprenderán el Mensaje con el corazón y no con la mente.

Yo vengo a traerles la fuerza de la renovación y de la paz.

Miren un tiempo atrás, ¿cómo estaban sus vidas y sus corazones?, ¿qué era lo que ellos no podían alcanzar por sí mismos? 

Yo les traigo un reconocimiento mayor, que es Mi Amor predilecto por todos ustedes. Deben querer también Mi Amor predilecto para que las vidas puedan cambiar y transformarse.

Yo vengo a traerles, en este momento, algunas verdades que sus corazones y almas deben reconocer. Por eso, Yo los reúno en Mi Cenáculo Sagrado para que puedan percibir Mi perspectiva divina, Mi pensamiento divino y puro para la humanidad.

Hoy, necesito que ustedes se unan a todas esas cosas y se definan por vivir el Plan de Dios como él se presenta. Así, no le crearán problemas al universo, sino que le darán alivio a esta humanidad tan enferma.

Yo vengo como su Mediadora a transmitirles Mi Paz. ¿Ustedes han percibido que sus corazones han resucitado en espíritu y que encontraron aquello que habían perdido hace mucho tiempo?

Queridos hijos, hoy los invito a tener consciencia en el corazón. Mi Hijo estará agradecido profundamente por su oportunidad de poder reflexionar. Todos son imperfectos a los ojos del universo. Y Yo, a través de Mi Gracia y de Mi Amor puro, vengo a rescatar en ustedes las preciosas virtudes, aquellas que servirán para cumplir el Plan de Dios en estos tiempos.

Dejen de mirar las miserias ajenas. Fíjense en ustedes mismos y encuentren la pureza que habita dentro de ustedes. Necesito que sean transmisores verdaderos de Mi Paz, verbos del Verbo Divino, emanaciones de este Sagrado Espíritu Santo que muchas veces los ha colmado y los llenó de la Gracia de Dios.

Queridos hijos, el mundo está muy difícil. No se pierdan en las cosas simples, en las cosas insignificantes. Muchas situaciones graves suceden, día a día, en este mundo. Imaginen que, si ustedes no estuvieran dentro de Mi Gracia, formarían parte del gran ciclo de la purificación total de la Tierra.

Yo vengo a evitar muchas cosas en esta parte del mundo, como lo hubiera deseado en los Estados Unidos. Los tiempos son críticos para el mundo espiritual de todos. Aquel que no se redima a través de la oración no podrá dar los pasos hacia el Regreso de Cristo, y ustedes fueron avisados como en Ruanda. Por eso, Yo les traigo un Mensaje consciente, un llamado a la reflexión y a la reconciliación de todos.

La nueva Obra de Dios se construirá a través de los buenos espíritus. América debe ser el lucero para el ciclo final, debe ser la gran antena que capte la Misericordia de Dios. Por eso, Yo vengo a buscar canales simples pero verdaderos.

Entre todas estas impurezas del mundo, Mis brazos y Mis manos se han extendido hacia ustedes para rescatarlos, para que formen parte de Mi ejército mariano de la Paz. Por eso, queridos hijos, abran sus corazones todos los días, busquen abrir cada día más sus corazones. Así, Yo estaré agradecida y podré dedicar Mi tiempo universal a grandes situaciones en el mundo.

Dios Me ha permitido, en este último siglo, decir cosas a toda la humanidad; una por vez, para que las almas puedan crecer y escuchar seriamente. Yo necesito de ustedes una honesta sinceridad, una adhesión profunda a Mi Espíritu mariano que vaya más allá de las emociones y sensaciones.

Yo vengo a descubrir en ustedes espíritus guerreros que puedan ayudar a los que caen día a día. Lo que solo importa en este tiempo, queridos hijos, es la salvación de esta humanidad y de los Reinos antes de que llegue la gran causa de la Ley.

Yo los vengo a preparar de corazón y de alma, en devoción y oración, para que puedan estar firmes y seguros, y sean serviciales con los que necesitarán ayuda.

En esta noche de Gracias y de reconciliación, les pido nuevamente, queridos hijos, que mediten en aquello que no han hecho bien con su pensamiento, con lo que sienten sus corazones y con todo lo que ustedes permiten que ingrese a sus almas.

Yo les pido, en esta última oportunidad que el Cielo Me ha dado ante ustedes, que sean espejos de oración y de paz. Reflejen al mundo alegría y alivio. Así, muchos, que no pueden por sí solos, alcanzarán la cura que tanto esperan.

Desde el Cielo, Yo los guío; desde los Tronos Celestiales, Yo los reúno. Con Amor y Pureza, Yo les llamo la atención porque es hora de crecer verdaderamente y de unirse de corazón y alma al Propósito Mayor, que debe descender a este mundo material, donde las Leyes inmateriales deben ser energía y vida para todos. Leyes que los transformarán de la noche a la mañana en seres redimidos y rescatados, y no podrán reconocerse.

Antes del regreso de Mi Hijo Jesús, Yo vengo a anunciar el tiempo de su purificación. No podrán decir, queridos hijos, que Yo no se los dije, han escuchado de la Madre de Dios las Sagradas Palabras del Cielo que los irradia y los bendice con cada Palabra que es pronunciada por Mí.

Y este pedido final que hoy les hago de Corazón, ante todas las Gracias recibidas y las oportunidades de redención que les fueron dadas, vengo especialmente en esta noche a bendecir a todos los Hijos de María con la lluvia de Mis Gracias y de Mi Amor; fortaleciéndolos en la fe y en el amor para que sean buscadores de la Sabiduría Suprema del gran Pensamiento de Dios, que les permitirá que estén unidos a Su Voluntad. Por eso, descenderé un poco más sobre ustedes, en espíritu de Pureza y Redención, para bendecirlos y agradecerles.

Vengan Conmigo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Con todo nuestro corazón y alma vamos cantar “Ave, Ave, Ave María”, esperando la bendición de Nuestra Señora.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos Míos, sepan que Yo los amo profundamente y necesito que sus consciencias crezcan a través del amor predilecto a la Ley de Dios, que conocerán cuando sigan Mis simples pasos en la oración y en cada oferta que hagan día a día.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Quiero que hoy sepan que, a lo largo de los siglos, reuní bajo Mi Manto a aquellos que se comprometieron Conmigo en el principio. Y hoy, quiero dejar en sus corazones que resuene una pregunta, porque si no permiten transformarse, hijos Míos, si no puedo contar con los que se comprometieron en el principio, ¿con quién contaré en este mundo?

Hoy, quiero que sus corazones se alegren, pero también que se confirmen para que Mi Manto, que hoy está sobre cada uno de ustedes, pueda eliminar definitivamente la astucia del enemigo en sus vidas.

Hijos Míos, muchas veces ya les dije que aquellos que Me dijeran sí alcanzarán la paz y la unidad. Pero aquellos que le abre la puerta al enemigo y que no permiten que Mi Corazón se aproxime, no podrán darme el permiso para que Mi Amor actúe en sus vidas.

Hoy, los Hijos de María se multiplicaron en el mundo. Estos corazones se encienden para demostrarle a la humanidad que, a pesar de todo lo que acontece en el planeta, una Luz Mayor brillará. 

Quiero que se formen a través de la oración, a través de la adoración y de la perseverancia en la transformación de sus vidas. Estarán vistiendo una parte de Mi Manto para que sean testimonios de Mi Presencia en el mundo. Y aquellos que hoy no visten esta camiseta, que no aflijan a sus corazones, pronto llegará el tiempo en el que todos podrán hacerlo. Mi Corazón actúa, de a poco, por la respuesta de los espíritus y también por las causas materiales de este mundo.

Mis amados, dejo hoy sobre ustedes Mi Luz Maternal, Mi fuente de perseverancia. Renuévense ante Mi Presencia y no se cansen de estar ante Mí. Que Mi Corazón no sea algo normal para sus vidas, porque necesito sus corazones y sus conciencias, necesito que cada uno de ustedes descubra, en este momento, que esta Voz que les habla es más que la Voz de la Virgen María. Tienen ante ustedes a la Presencia de Dios y, aunque no comprendan lo que viven en este momento, esfuércense por corresponder ante el Universo por tantas Gracias y tantas bendiciones que recibieron. Luchen, día a día, para no perder el espíritu de la unidad. Que el enemigo no pueda entrar en esta casa, que hoy consagro definitivamente a través de cada uno de ustedes. 

Aquellos que Me digan sí jamás serán tocados por la oscuridad, porque pertenecen definitivamente al Corazón de la Sierva de Dios, a Su Espíritu Inmaculado que desciende al mundo para demostrarle a la humanidad que ya no son tiempos comunes y que deben despertar al Universo Mayor.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Por eso, queridos hijos, lleven en esta noche Mis Gracias y Mis reflexiones para que sus corazones puedan crecer en el Espíritu de Dios.

Les agradezco por responder a Mi llamado y que la santa bendición de Miguel Arcángel esté en ustedes, ahora y siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Canten ahora “Espíritu de Dios”, para que Él llene sus vidas y los colme con Su Amor y Su Paz.

Mañana, en la Colina, un rayo universal de Mi Corazón trazará un nuevo tiempo.

Les agradezco.

Cuento con la respuesta de cada uno de ustedes. Cuento con la respuesta de todos los que están presentes, todos los que escuchan Mi Voz y quienes en sus hogares Me dicen: ¡Sí, María, estoy Contigo!.

 

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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