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Llegamos al último mes del año alternativo para la humanidad, un mes en el que los corazones son llamados para estar en Cristo y para que el Cristo interno pueda emerger, purificarlos y renovarlos por un año más, para seguir sirviendo al Altísimo.
Pero también es un mes en el que la desatención y la distracción serán las premisas en la vida de cientos de personas de esta humanidad.
Y para no caer en esa trampa idealizada por Mi enemigo, ustedes deberán estar atentos, vigilantes y con la consciencia elevada en el Universo, porque para la raza humana termina un año cronológico, pero para la Jerarquía espiritual se vuelve a cambiar de ciclo, y este nuevo ciclo estará lleno de desafíos ya que será un deber importante poder concretar muchos proyectos.
Por eso, Yo los invito a recordar a la Jerarquía y a todo lo que la Jerarquía impulsará en esta nueva etapa. Porque así como el tiempo del reloj corre, también los ciclos cambian y las oportunidades solo se darán por una única vez.
Diciembre de 2019 es el preámbulo de los últimos tiempos con la Jerarquía.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Siempre póstrate en el suelo, para que puedas reconocer en ti la dignidad de Dios.
Siempre póstrate en el suelo, para que en el absoluto vacío seas colmado por el todo, por lo que proviene de la Fuente inmaterial.
Siempre póstrate en el suelo, para que aprendas del arrepentimiento y para que tu ego espiritual se pueda rendir.
Siempre póstrate en el suelo así como tu Señor se postró en el Huerto Getsemaní. Así aprenderás a encontrar en lo más simple, el camino de la humildad.
Siempre póstrate en el suelo, para que tu consciencia y células nunca olviden que existe algo superior que viene al auxilio.
Póstrate en el suelo, para que todos los días puedas reconocer en ti al Cristo interior, para que tu alma sea gobernada por el gran y poderoso Espíritu.
Póstrate en el suelo para que puedas descubrir que en este ciclo se encuentra la redención de tu ser.
Póstrate en el suelo cada vez que veas elevar al cielo el divino Cuerpo y la preciosa Sangre de tu Señor, porque eso será la señal de que estás ante una eterna Gracia.
Póstrate en el suelo, para que siempre aprendas a decir sí al Infinito y, con confianza, puedas reconocer que eres parte de algo mayor.
Póstrate en el suelo, para que tus resistencias se rompan como las cadenas y te libres de ti mismo para siempre.
Póstrate en el suelo, para vivir y aceptar Mi misericordioso Amor.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
En esta Navidad quisiera que Mi Espíritu volviera a renacer en tu mundo interior y que pudieras recibir de Mi Alma las bendiciones que precisarás para comenzar el nuevo año y el nuevo ciclo colmado por la Luz de Mi Espíritu.
Recibe entonces, compañero y amigo Mío, la posibilidad de renacer en Mi Amor Crístico para que, cada nuevo día, aprendas a compartirlo y a expresarlo, a fin de que las almas también reencuentren su Cristo interior, el que necesitarán para saber cómo enfrentar el fin del tiempo.
Por eso, prepara tu corazón, prepara tu mente y sobre todo tu espíritu, para que Mi Amor Crístico pueda reposar, y tú, amigo Mío, puedas recibir la fuerza imperiosa de Mi Fe, la que te impulsará con confianza a dar nuevos pasos.
Mi Corazón está lleno de Misericordias para las almas. A veces Mi Corazón desborda de Amor y no encuentra lugar, espacio o recinto en donde poder colocarlo.
Deseo que, en esta Navidad, ese recinto que prepararás para recibirme sea el que establecerá la comunión interna con el Hijo de Dios.
Les agradezco por guardar Mis Palabras en el Corazón.
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Segundo Mensaje
Y hoy vengo mostrando Mis Llagas para el mundo, para cada una de las almas, como un ofrecimiento por las llagas que hoy tiene la Argentina, como nación espiritual y material.
Hoy vengo a ofrecer Mi Sangre como ese testimonio perfecto de amor por ustedes y por cada nación de este planeta, especialmente por las naciones que más sufren, que son sometidas y colonizadas por proyectos que no provienen de Dios, sino de los hombres.
Pero eso ya acabará. Nada durará por mucho tiempo.
He venido aquí, a la Argentina, para que todo eso comience a cambiar desde ahora.
He escogido a esta nación para que eso comience a suceder, así como Mi Padre lo ha pedido.
Por eso ofrezco Mis Llagas, no como un símbolo de sufrimiento, sino de victoria, derramando de cada una de ellas la Luz de Mi Espíritu por los que quieren ser bañados por Mi Gracia.
Vengo aquí para testimoniar que el Reino de Dios es posible, dentro y fuera de los seres y en la superficie del planeta, que a pesar del caos del fin de los tiempos y de la purificación inmediata, el Señor los invita a prevalecer en la paz, los invita a construir dentro de ustedes un camino que aún es desconocido.
Ese camino que Yo les ofrezco es hacia el Universo, en donde se encuentra la Hermandad y en donde se vive un propósito, de por vida, hasta poder cumplirlo.
Por eso, deben buscar dentro de ustedes, compañeros, la esencia de lo que en verdad son y de lo que han venido a cumplir en estos tiempos finales en donde se definirá el próximo Reino de Dios en la humanidad y en el planeta, en donde muchas cosas más sucederán, las cuales deberán vivir para aprender y experimentar los grados del amor y del perdón para alcanzar, al fin, la redención tan esperada.
Por eso, Yo los invito a ser consecuentes Conmigo, así como lo han sido en todos estos últimos días, en donde en cada detalle, en cada labor y servicio he visto su amor y su esfuerzo por Mí, a fin de que se cumpla la Obra de la Divina Misericordia en la humanidad y, especialmente, en la Argentina.
Como ayer les dije, aquí se encuentran almas muy valiosas que vinieron en este tiempo para experimentar el gran cambio de la consciencia, por medio de experiencias fuertes y de vivencias profundas que los intentan llevar a la comprensión de la reconciliación y de la fe, de la unidad y de la fraternidad en este amado pueblo.
Aquí está el preámbulo de una nueva raza, así como lo está en el Brasil y en otras partes de Sudamérica.
Todo lo que sucede en estos tiempos en la superficie de la Tierra forma parte del objetivo de Mi adversario, que es poder desequilibrar y desestabilizar a las humanidades, a los pueblos y a las naciones. Pero no ingresen en ese ámbito ni tampoco en esa energía de discordia y de disociación.
Aliméntense, día a día, a través del verbo de la oración y podrán alcanzar las esferas sublimes, y las esferas sublimes, como estrellas-guía, les indicarán el nuevo camino, el nuevo rumbo que deberán recorrer a través de sus vidas y experiencias.
No teman enfrentar el fin de los tiempos ni tampoco las purificaciones.
No teman ofrecerse para sufrir por Mí, porque lo que Yo les daré es lo que en verdad necesitan, más allá de lo que merecerían.
Confíen en Mi Corazón, porque allí se encuentra el Templo Sagrado para sus espíritus, para que sus almas vivan la comunión Conmigo, de tiempo en tiempo.
Por eso, hoy vuelvo nuevamente desde Andrómeda para emitir Mi proclamación de paz, para hacer de esa paz una realidad que muchos quisieran vivir y no lo consiguen. Pero si ustedes, compañeros, se deciden a ser Mis instrumentos y no los instrumentos del mundo, Yo podré seguir obrando a través de sus vidas y de sus consciencias.
Así, a pesar de lo que suceda o de lo que se presente en estos tiempos, construiré en ustedes una fortaleza inquebrantable que tendrá su base en la vida espiritual, dada por la fortaleza de la fe y de la confianza en el Único, Nuestro Padre Celestial.
Mi Padre Me envía, no solo para llamarlos al entendimiento y a la comprensión, sino también a la corrección necesaria que es vital para estos tiempos críticos; corrección que intentará llevarlos siempre por el camino del Propósito y de la Verdad para que no pierdan de objetivo lo que Dios necesita construir en la humanidad y en todos los pueblos.
A través de Mis Llagas Yo ilumino sus vidas.
A través de Mi Consciencia Yo ennoblezco sus espíritus. Porque son espíritus antiguos, originarios de otras estrellas y de otros universos; espíritus que se han congregado para cumplir un propósito en el nombre del Hijo de Dios. Un propósito que aún no se ha cumplido y que no ha terminado, que está en el auge de su transición y de su definición.
Por eso, todo lo que hagan para el bien de Dios construirá lo nuevo y lo eterno, lo que será invencible y no se podrá derrotar.
Sobre ustedes está la Mano de la Gracia. Una Gracia que los auxilia, una Gracia que los colma, una Gracia que los lleva a vivir la paz en tiempos sin paz.
Sean constructores de la Nueva Humanidad. Postúlense como pilares que serán las bases para la nueva raza por medio de atributos, de ejemplos y de un servicio incondicional por la humanidad y el planeta, así como por todos sus Reinos.
Eleven su pensamiento hacia lo Alto y unan su pensamiento al Pensamiento del Padre-Madre Creador Emmanuel y allí no existirán interferencias ni perturbaciones, su atención estará fijada en el Propósito y en todo lo que ha de suceder en los próximos tiempos.
Argentina deberá alcanzar su transparencia, deberá manifestar su igualdad. Para eso todo se purificará.
No teman saber que todo se purificará. No teman encontrar el porqué de esa purificación y de ese momento. Sepan que todo ya está previsto y que su tierra ha sido llamada a vivir un nuevo estado de consciencia que nacerá primero de los hombres que vivan en el Señor, que cumplan Sus Designios y Su Voluntad Divina.
De ustedes podrá nacer el nuevo ser y el viejo ser quedará atrás, porque habrán aceptado vivir los Principios de Dios, que no solo constituirán en ustedes nuevas consciencias, sino que formarán a los nuevos pueblos, a la nueva raza, a la Nueva Tierra.
Desde el corazón del Universo emito Mi Voz, para que Mi Voz sea escuchada por todos.
Dejo para ustedes el Amor que tengo por su patria y por su nación, sabiendo que Dios les ha dado lo mejor que Él tiene para que, desde los orígenes, su pueblo aprendiera a expresar su virtud interior y espiritual.
Es esa virtud lo que Yo vengo a buscar del pueblo argentino y esa virtud no podrá ser disuelta de la esencia de todos los que viven aquí.
Por eso todo está en batalla y en definición, así como lo está en el Brasil.
En los principios de la Tierra esta región fue preservada de muchas interferencias.
Aquí era el Edén de Dios, en su exuberancia y esplendor, en su belleza y hermosura a través de todos los Reinos de la Naturaleza. El hombre lo destruyó y lo sigue destruyendo.
Para que todo se pueda revertir y cambiar, para que el Edén pueda volver a florecer y a expresarse, de Argentina deberá nacer ese estado de consciencia, de restauración y de cura que no solo su pueblo necesita, sino también gran parte del mundo.
La Hermandad Celestial está apostando sus herramientas por una región que ha sido llamada a expresar una Voluntad importante de Dios.
Aunque Mi Mensaje sea simbólico Mis Palabras son claras, porque Yo hablo para sus corazones y no para sus mentes. Yo hablo para lo que hay más allá de su ser físico, aquello que es interno, que escucha y que sabe todo lo que Yo le digo.
Es allí en donde se sembrará la nueva consciencia.
Es allí en donde se sembrará la semilla de la nueva consciencia.
Es allí en donde brotará lo que Dios tanto espera, para que los hombres finalmente conozcan su libertad y dejen atrás su constante cautiverio.
Sean semejantes al Pueblo de Israel. Pero no deberán pasar cuarenta años para que encuentren la Tierra Prometida y su verdadera libertad, ya son más conscientes sobre el fin de los tiempos.
Solo sigan Mis pasos y entren en Mi Corazón, en la fe todo se cumplirá. Porque entre pocos se hará lo más grande, entre pocos se llevará al planeta hacia un nuevo estado y ustedes están invitados a participar de esto.
Desde Andrómeda Yo los convoco y los llamo para unirse, en amor, a la gran Confraternidad.
Agradezco todo lo que Me han ofrecido, porque eso multiplica la Gracia, no solo para sus seres, sino también para su país.
Que el Reino de Dios esté en sus corazones y en sus espíritus.
Que el Señor del Universo les muestre Su Sagrada Faz y que contemplen el esplendor de Su Existencia para que se sientan bendecidos por Su Divino Espíritu, por Su Corriente poderosa de Misericordia y de Paz.
Los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Primer Mensaje
Desde la Gran Estrella del Universo Yo los saludo y envío Mi Mensaje de paz para el mundo.
Hoy Mis Palabras emanan desde el corazón de Andrómeda, lugar desde donde se gobierna a este Universo y a muchos Universos más que son regidos por la Ley de la Jerarquía y que están bajo los cuidados de las grandes Consciencias universales.
He venido a la Argentina para corregirla en su propósito, para llevarla de nuevo hacia el camino de la luz.
Por eso extiendo Mi Mano hacia el Pueblo de Dios, para que se puedan tomar fuerte y seguirme por el sendero de la verdadera fe y de la nueva esperanza.
Desde Andrómeda emito Mi Voz para el mundo y especialmente para Argentina, sabiendo que es un pueblo que necesita enderezar sus caminos para poder cumplir el Propósito de Dios, para poder vivificarlo, para poder realizarlo en estos tiempos críticos en donde todo está en juego.
No es nada nuevo lo que hoy Yo les pido, compañeros, sino solo recordar su compromiso para que puedan recordar su origen, sabiendo que esta vida material no termina aquí y que después de esta vida hay mucho más que aprender.
Los Universos se ofrecen para que puedan aprender en sus sagradas Escuelas, en donde todo está escrito y en donde todo se cumple.
Por eso, los invito en estos días a beber de Mi Misericordia para que puedan beber de la Fuente del Conocimiento, un conocimiento que les revela la Verdad, un conocimiento que les dará la paz y la sabiduría que necesitan para estos tiempos críticos.
Pero Mi venida a la Argentina no evitará muchas cosas más de las que suceden en estos días y en estos tiempos.
La libertad aún está en la mano de los hombres.
La libertad es lo que los puede llevar a Dios o es lo que los puede condenar sin que lo perciban.
Por eso, la elección está en cada corazón humano, la elección de vivir en Dios o de no estar en Dios, de sumergirse en el Amor de Dios o de apartarse del Amor de Dios.
Nadie será forzado a vivir una espiritualidad que aún no ha comprendido ni sentido en su interior.
Pero lo que Yo puedo prometer para la Argentina es solo Mi Amor y Mi Misericordia. Vertientes que los llevarán a encontrar el Propósito Divino, a encontrar la respuesta que tanto buscan desde hace tiempo.
Así Yo voy formando a Mis nuevos soldados, los soldados de los últimos tiempos. Voy construyendo en las moradas de todos los seres el Cristo interior, aquel que vivirá el fin de los tiempos, aquel que dará testimonio, en Mi Nombre, de que Yo estoy aquí entre ustedes y con ustedes.
Por eso hoy Mi Voz se emite desde Andrómeda, lugar en donde el Gobierno Universal mora y cumple las Leyes Divinas para este Universo Material; lugar en donde grandes decisiones se toman para la evolución y el despertar de las consciencias, para la expresión infinita de más grados de amor, de un Amor más grande que aquel que Yo pude concebir cuando estuve en la Tierra entre ustedes, hace tanto tiempo.
En aquella época Yo les dejé una llave que los ayudaría a trascender todos los tiempos y todas las generaciones, todas las experiencias y todos los aprendizajes.
Es el amor a la vida lo que reconstruirá a la Argentina, más allá de los errores y de las faltas.
El amor es lo que curará, es lo que colmará.
El amor les concederá la paz y así vivirán en justicia.
De nada servirá oponerse los unos a los otros, porque por más que hay desigualdades, que son vistas por todos, lo que importa para Dios, compañeros, es el destino de su nación y de su pueblo como una Tierra Prometida que ya no contará con injusticias ni desigualdades, que estará permeada por la Presencia de Dios en la vivencia perfecta de Su Amado Hijo en el corazón de los hombres.
No luchen por lo que es material, aunque sea injusto.
Construyan en ustedes lo que es verdadero y lo que proviene de Dios, aquello que realmente los hará libres, algún día, para alcanzar el Reino de Dios que está dentro de ustedes.
Viviendo en el Reino de Dios estarán en comunión con lo Alto y ya no se tratará más ni de una religión ni una doctrina, porque su religión, compañeros, independientemente de cualquier otra, será el amor.
Es el amor que los llevará a vivir el servicio y la fraternidad para con sus hermanos.
Es el amor que les permitirá construir la hermandad y así poder vivir la nueva vida que repoblará a la Tierra en los próximos tiempos.
Pero, mientras viven su transición interior y exterior, no luchen, ya no se opongan los unos a los otros. Busquen esa justicia en el Don de la Misericordia de Dios y todo pasará.
Así Dios hará justicia, como la Gran Consciencia Divina que Él es, y Sus hijos finalmente lo representarán en la Tierra, como Él tanto lo ha esperado desde el principio.
Sean capaces de vivir Mis Palabras más allá de los sentidos.
Sean capaces de arriesgarse a hacer un poco más de lo que hacen o de lo que han conseguido en sus vidas, porque todo volverá a comenzar en el amor y del amor partirá. Lo demás se hará polvo y al polvo volverá.
En sus espíritus está el Sagrado Relicario de Mi Corazón.
En sus almas puede estar la presencia de Mi Alma, para que estén en comunión con la Justicia Divina y en un perfecto equilibrio.
Por eso, desde Andrómeda se emite una Voz de igualdad y la Gran Estrella de este Universo los llama a la elevación de la consciencia para salir de las formas y de las batallas, para alcanzar el verdadero sentido de su existencia y de su misión en la Tierra, como individuos, como pueblo y como país.
Cierren las puertas al caos. Abran las puertas a Mi Divina Misericordia, porque así Mi Presencia triunfará en ustedes y Mi Energía triunfará en su nación.
Ha llegado la hora de percibir la realidad y no los engaños.
Ha llegado la hora, compañeros de Argentina, de subir un escalón más para aproximarse a Dios y sentir Su Amor que los colma y los colma de tiempo en tiempo.
Sean un pueblo merecedor de la Justicia Divina y no de la justicia humana. Así aprenderán a estar en equilibrio y en armonía con el Universo.
Andrómeda emite su voz, desde el Universo hacia su planeta, para que la puedan escuchar y puedan contar con su gran Gobierno que es celestial y cumple los comandos superiores que dicta el Padre Eterno.
Únanse a esta cadena de oración por la paz y eviten que el caos los sumerja.
Sean inteligentes y activen la oración del corazón para que sus propios Espejos internos disuelvan toda la oscuridad reinante.
Por eso, Andrómeda viene para bendecirlos y para consagrarlos, para que cada corazón humano y cada alma escuche la Voz del Universo y reciba, desde Andrómeda, el espíritu de la paz.
Que su ofertorio para este Maratón sea verdadero, como lo han demostrado en estos últimos días.
Porque el Universo está contemplando todos sus esfuerzos, por más pequeños que parezcan. Todos los esfuerzos suman para el descenso de la Divina Misericordia que permite amar a los enemigos y perdonar a los injustos.
Anímense a superarme en el amor y encontrarán la Verdad.
Anímense a ser Mis testimonios y serán libres, así como tanto lo esperan.
El Reino de Dios está dentro de ustedes y él allí debe permanecer, a través de los tiempos, para que se cumpla la Sagrada Voluntad.
Les agradezco por haberme dicho “sí” para este encuentro, porque eso significa mucho para Mí, como Consciencia Divina y Universal.
Aquí existen almas muy valiosas y espíritus muy importantes para la Creación. Por eso están en la Argentina y no en otro lugar.
Todo en la Creación tiene un sentido divino y un Propósito superior para manifestarse.
Sean parte de esa corriente universal que proviene de Andrómeda y reconozcan en estos tiempos su misión para con la humanidad.
Que en esta Maratón de primavera florezca el amor de sus corazones.
Que sus manos, brazos y pies den los frutos del servicio y caminen al encuentro de los necesitados para que la Misericordia llegue a todos, sin distinción.
Que la Luz del Espíritu de Andrómeda los bendiga en el nombre de la Sagrada Hermandad.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Prólogo del Libro de Poemas de un alma al Sagrado y Bendito Corazón de Jesús
Que algún día, seguidores Míos, puedan animarse plenamente a imitar a esa alma, no solo en la dulzura de sus palabras, sino también en el modo de vivirlas, una a una.
Quisiera que ustedes fuesen tan semejantes a esa alma, en devoción, pureza y sinceridad, porque, más allá de las imperfecciones de la vida y de las apariencias humanas, en lo profundo de cada ser existe un Cristo interno capaz de conducir sus vidas y sus almas hacia Mi Iglesia Celestial.
Espero escuchar poemas muy semejantes y, a su vez, simples y verdaderos, que broten de sus corazones para que, un día, Yo pueda rescatar lo que interiormente sus almas podrían darme al orar y hablarme con la transparencia del corazón.
Los animo a formar parte de ese legado de los redimidos que, habiendo pasado por grandes confirmaciones, inesperados desafíos y amplias pruebas, se confirmaron día a día a Mi Sagrado Corazón.
Necesito que, finalmente, el nuevo legado crístico de cada corazón en transformación esté disponible para su Maestro y Señor.
Que cada corazón, que se anime a hablarme como esta preciosa alma, pueda expresar el amor y la reverencia interior que siente por Mí. Así, yo podré ir manifestando sobre la superficie de la Tierra la nueva hermandad de Cristos.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en sus corazones!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Después de la Hora de la Divina Misericordia, Mi Caudal de Piedad y de Reparación es inagotable; Mi Luz se expande al Infinito para alcanzar los corazones que más la necesitan. Por eso, si en otra hora y momento invocan el poder de Mi Divina Misericordia, serán llevados de regreso al origen de Mi Fuente de Compasión Primordial.
No cansen sus seres con situaciones innecesarias. Coloquen su atención en el Cristo interior de cada alma para que siempre puedan ver la Luz que Mi Corazón irradia, a través de cada pequeño servidor.
Les pido que sean perseverantes porque las asechanzas serán mayores; pero quien haya sostenido el fuego de la devoción en el templo interior, ningún viento contrario ni tormenta del mal lo derribará porque estará apoyado en las bases del amor, de la verdad y de la fidelidad a Mí.
Sigan el camino del sacrificio que Yo les indico. Cuando estén cansados, descansen; cuando estén alegres, rían de verdad y cuando hayan encontrado obstáculos en sus propios seres, agradezcan al Padre por poder ver con sabiduría lo que aún deberá morir de ustedes mismos.
Yo los sostengo. Yo los guiaré hasta el final si tan solo se entregan a Mí.
Bajo el Amor Infinito de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer en Mi Corazón de Luz.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más