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Mientras impongo Mis manos sobre ustedes para interceder por el mundo ante Mi Amado Hijo, les pido que se animen a amar todo lo que viven, sin que les importe no saber hacerlo.
Amen fervorosamente todo lo que el Universo les presenta y les aseguro que serán felices.
Ustedes nacieron en este ciclo para vivir el fin de los tiempos y para aprender de él, porque para que pueda surgir una nueva humanidad todo debe vivir su transición.
Ustedes, queridos hijos del planeta, son esa transición que ya están viviendo dentro y fuera de ustedes, son esa sagrada experiencia en donde todo el Universo está aprendiendo a amar, así como son invitados todos los días a amar un poco más.
Les pido que con valentía, humildad y servicio, vivan estos tiempos que son desconocidos como desafíos; si en esta hora en donde todo se define están bien despiertos, serán favorecidos por una instrucción que nunca la humanidad ha vivido.
Con sus corazones expandidos en luz, acompañen estos tiempos sin temer por lo que vivirán o por lo que conocerán de ustedes mismos.
Les dejo la oportunidad, queridos hijos, de dar sus pasos en consciencia y de aprender a donarse por encima de todo, porque en toda esta historia se encuentra Cristo, quien los comanda desde Su Corazón sincero y silencioso.
¡Les agradezco por responder a estos tiempos!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Amados hijos:
Hoy Mi Corazón Luminoso desciende en Gloria y Amor sobre las almas que tienen sed de Dios. A través de la misión de paz, las puertas del mal y de la perdición fueron cerradas durante tres semanas de misión y de oración por parte de todos Mis grupos de oración.
Deseo queridos hijos, que tengan presente la necesidad de continuar trabajando a través del espíritu de la oración, porque en el Verbo Divino se encuentra la salida y el camino para la salvación de las almas.
Hoy recorro las calles de Congo y veo los rostros del olvido, de la soledad y del dolor. Los ojos de Mis pequeños reflejan la ausencia de la paternidad y de la dignidad. Por eso hijos, que cada momento de servicio sea una verdadera y profunda expresión del amor, que vuestras manos y abrazos paternales puedan aliviar el peso de la negación de todos los niños del Congo. A través de vuestra caridad, la Misericordia de Mi Hijo promete obrar hasta los últimos momentos de vuestra presencia en Congo.
Ahora Mi Corazón les indica ofrecer la oración por la reparación de todas las almas inocentes, las que esperan en la soledad una ayuda mayor.
Vuestra Señora de Kibeho abre los brazos para recibir y proteger la niñez de todo el Congo. Por eso, que vuestro espíritu de fraternidad exprese la cura y la gracia de recibir la Luz del Reino de Dios.
En estos últimos días de misión por la paz interior planetaria, vuestra Madre Celeste derrama los códigos de la rehabilitación y de la misericordia.
Hijos Míos, llegó la hora de ayudar a todos Mis hijos de Congo para que abandonen ese eterno cautiverio. Y eso comenzará a suceder cuando permitan que se abran las puertas del Reino de la Paz.
Una misión importante está terminando, un ciclo se estará cumpliendo en la vida y en la existencia de todos Mis hijos de Ruanda, de Uganda y de Congo.
La semilla de la paz fue sembrada en los corazones empobrecidos de espíritu. La misión pasará a formar parte de la memoria del Cielo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice bajo el Espíritu de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más