- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Queridos compañeros:
Quiero decirles, en este día, en relación con las palabras que vengo pronunciando en estos últimos tiempos, que si les instruyo sobre tales cosas es porque confío en el potencial de todos los corazones que Me escuchan, independientemente de la vida que llevan y del grado de consagración en el que se encuentran.
Mi Casto Corazón fue enviado al mundo para acompañar a María Santísima en el despertar de los 144 000 que deben preparar el retorno de Cristo y reconocerlo entre los hombres. Es por eso que Nuestra presencia es puramente espiritual y toca los espíritus de aquellos que se comprometieron con Dios en el principio de todo este proyecto humano.
Mis amados, los 144 000 son los espíritus que fueron enviados a la Tierra para vivir la redención y para ayudar en el proyecto humano y que se comprometieron a vivir en sí los códigos dejados por Cristo.
No piensen que Jesús vino a la Tierra para ser el único Cristo existente en la Creación de Dios. Él vino para ser el Camino que toda la humanidad debería recorrer, la Verdad que cada ser de este mundo debería amar y seguir, la Vida Crística que se manifestó en Jesús, pero que debe manifestarse también en todos aquellos que se disponen a hacer de sí la expresión del proyecto de Dios y volver vida, en la propia carne, los principios universales y crísticos dejados por el Hijo del Hombre.
Mis amados, llegó el momento de asumir su verdadero papel en el Plan de Dios, y eso se alcanza cuando pueden salir de las mezquindades de la vida material y, así, salir de sí mismos, para tener como prioridad en sus vidas lo que realmente importa, que es el amor y el perdón, la redención y la unidad con Dios y, en consecuencia, con toda Su Creación.
Los 144 000 deben ser la punta de lanza que abre el camino para la Nueva Humanidad, el ejemplo que deben seguir los que están ciegos, palpando el aire delante de sí. Los 144 000 deben ser la mano tendida a los hombres y a los Reinos de la Naturaleza; deben ser la representación de la propia humanidad, elevando al planeta hacia la manifestación de la Verdad.
Piensen en eso y sientan Mis palabras en el corazón, pues ellas deben impulsarlos cada día, para que al menos anhelen no ser más los mismos y, así, vivan lo que les enseño.
Su amado padre y consejero,
San José Castísimo
Mis amados compañeros:
Este es un mensaje de paz y de redención para el mundo, así como todas las palabras que pronuncié en los últimos tiempos.
Renueven todos los días sus compromisos con Dios y con la superación de sí mismos, porque, en estos tiempos, cada día traerá un desafío mayor, interno o externo, que sus corazones necesitarán vencer.
Cuando un alma decide ingresar en un camino de consagración de la vida al Propósito Evolutivo de Dios, será probada a cada instante y pulida como un diamante en bruto, hasta que llegue a la máxima expresión de su esencia.
Es por esto, queridos, que muchos sienten que, después de haber comenzado a recorrer un camino más profundo de entrega, no pueden más superar ciertas pruebas que antes les parecían tan simples. Yo les explicaré porqué sucede esto.
Cuando ustedes están en el camino espiritual superficialmente, sus dificultades también son superficiales y Dios no les exige más de lo que pueden dar. Entonces, muchas veces ustedes piensan que han superado algún aspecto negativo propio, cuando en realidad, lo cerraron con tapa de hierro en lo profundo de la consciencia, como una forma de no encontrarlo, y viven como si él no existiese.
Pero cuando asumen una consagración más amplia y emiten para Dios un sí, para que Él opere en ustedes, entonces el Señor levanta, con Sus propias manos, todas las tapas de hierro de la consciencia y deja que, por sí solos, esos aspectos ocultos prueben y transformen al ser.
De esa forma, ¡ustedes ven que la preparación para los tiempos que vendrán y el fortalecimiento de la consciencia no se producirá al hacer un curso de socorrista ni leyendo muchos libros! La preparación para estos tiempos proviene de la propia consciencia, porque aquel ser humano que es capaz de superarse a sí mismo y transformar su propio lodo, por amor al Plan de Dios, será capaz de perseverar ante cualquier acontecimiento del mundo, porque en su interior ya reina su esencia, que es una con Dios Padre.
Yo les dije que este era un mensaje de paz, porque deben estar en paz delante de su purificación y vigilarse mucho.
Si cometen errores, pidan perdón; si no se entienden, reconcíliense; si tienen resistencias con alguien o con alguna cosa, enfrenten eso, vayan a su encuentro y amen. Si están cansados, supérense; si tienen dudas, obedezcan; si están angustiados, oren; si piensan mucho en sí mismos, sirvan al que está más cerca.
Si quieren vivir según los Planes de Dios, escúchenme y sigan Mis palabras.
Su padre e instructor,
San José Castísimo
Cuando María llegó hasta aquí para entregar el Mensaje para la Aparición, nos sorprendió con un aspecto diferente. Estaba con el cabello suelto, sin velo; tenía la piel morena y una apariencia indígena. Sus ojos eran castaños, vestía una túnica blanca y un manto azul con algunos bordados de flores muy pequeñas y de diferentes colores.
María hablaba como si estuviese en Colombia y veíamos cómo unía los tiempos y, mientras que hablaba delante de mí, hacía que Su energía maternal ingresase en los corazones de todos los que la escucharán en el día de hoy, en su Aparición Mensual.
Hijos Míos, que la Paz de Nuestro Señor Jesús Cristo permanezca siempre en sus pequeños corazones.
Yo Soy Su Madre Celeste, la que llega al mundo para despertar los corazones a la Soberana Verdad de Dios.
Vengo a Colombia, para transformar la devoción pura de Mis hijos más sencillos, en fuente de salvación para las almas de toda la Nación, como también del mundo entero.
Mis amados, hace mucho tiempo desciendo de los Cielos, en Espíritu de Amor, para mostrarle a los seres del mundo la verdad sobre el corazón humano. Con Mi pureza de Madre del Mundo y Sierva de Dios Padre, quiero hacer emerger en los corazones de los hombres la pureza original. Es por eso que hago que se sientan como pequeños niños, porque es de esa forma que podrán comprender las mayores verdades celestiales, cuando la pureza de sus corazones sea una realidad en sus vidas.
Llego a Colombia, Mis amados hijos, para renovar un antiguo compromiso que ella tiene con Mi Inmaculado Corazón, y en consecuencia, con el Corazón de Cristo y con Dios Altísimo. Vengo para renovar su fe y la fe de todos los que vendrán atrás de ustedes y que despertarán a la vida de oración, por medio de su ejemplo orante de amor y de fraternidad.
Mis queridos, pretendo, en este tiempo, que sus almas vuelvan hacia la simplicidad y el amor; que en sus corazones pueda nacer el perdón para redimir el pasado y traer para el futuro la perspectiva de un mundo pacífico y lleno de Dios.
Como Madre del Mundo, Madre de las Américas y Madre de Colombia, vengo para que cada nación y cada ser de esta Tierra, pueda cumplir con el plan que Dios tiene para Sus criaturas. Y eso, hijos Míos, se alcanza de una manera muy sencilla, aunque con persistencia y valentía.
Es por ese motivo que hoy los llamo a que se unan a Mi Corazón y conviertan a Colombia en una nación orante y que, así, el mundo entero sea permeado por sus oraciones y por el manantial de paz que generen a partir de aquí.
Les pido que se unan a Mí en oración todos los días, que escuchen las súplicas que los Sagrados Corazones entregan al mundo diariamente, para que una nueva humanidad, permeada por el Espíritu de Dios, pueda nacer en el planeta.
Hoy guardo, en sus pequeños corazones, la devoción a la Santa Niña María, para que, al igual que Mi Inmaculado Corazón, puedan ser como niños delante de Dios, y en la simplicidad y en la pureza, cumplan los designios del Creador.
Los amo y les dejo Mi Paz.
Su Madre María, Rosa de la Paz
Cuando una consciencia despierta verdaderamente a la vida superior y a la necesidad de manifestar esa vida en el planeta, toda la humanidad recibe una oportunidad de vivir un aprendizaje basándose en un profundo amor.
Cuando la esencia de la compasión toca lo profundo de los seres, los conduce a despertar el amor que Dios espera de Sus criaturas. Por eso, Yo los llamo a encontrar en el prójimo y en los más necesitados, tanto material como espiritualmente, las llaves para que vivan ese despertar. Todas las palabras que entrego al mundo tienen la finalidad de llevar a la humanidad a desmitificar la vida sobre la Tierra y a que salga de los enredos de la superficialidad, para reconocer lo que verdaderamente importa en este tiempo.
Sé cuán antiguos son los atavismos terrestres, que a muchos les cuesta salir de ellos. Sé que viven lapsos de despertar y eones de adormecimiento, pero ahora, los propios acontecimientos del mundo, las palabras de los Mensajeros Divinos y las experiencias que sus hermanos están viviendo en un brusco despertar, en todo el mundo, deben ser suficientes para que puedan colocarse a servir de verdad en pro de los Planes de Dios.
Cuando les hablo de los Planes de Dios, muchos se preguntan de qué se trata. La esencia de los Planes del Creador es muy simple y está al alcance de los que son capaces de vencer las apariencias personales e ingresar en su interior para descubrir lo que verdaderamente son.
Mis amados, urge el tiempo para que los que sAe comprometieron con DiAos en el principio asuman sus puestos en el Ejército Celestial; sin embargo, no solo los que ya Nos escuchan tienen esta misión.Ustedes fueron llamados para ser motores que impulsen el despertar de la humanidad; ustedes fueron llamados para vivir una etapa un poco más difícil: abrir caminos y derribar estructuras internas y externas de la consciencia humana para que, cuando alcancen la meta, otros puedan valerse de sus ejemplos, para dar los propios pasos con más coraje y rapidez.
Existen muchas almas que están en el mundo esperando encontrar en los seres humanos un ejemplo concreto para seguir, pues, aunque tengan un propósito superior y una aspiración verdadera, les falta un ejemplo material de cómo actuar, para que puedan salir de la teoría y comenzar a vivir una experiencia real de vida superior, espiritual y divina.
Los que hoy escuchan Nuestra Voz son llamados a renunciar a su propia existencia y a todos sus planes materiales, para asumir un Plan Superior, en nombre de todos aquellos que seguirán sus pasos.
Recuerden que la consciencia humana es única y muchos dependen de la valentía y persistencia de ustedes para encontrar a Dios.
Yo los amo y los bendigo.
San José Castísimo
Queridos compañeros:
Vengo a enseñarles sobre la esencia de la compasión para que, por medio del amor compasivo de sus corazones, puedan transitar por los tiempos que vendrán.
La compasión, que proviene del Corazón de Dios, es el atributo espiritual que comprende el estado evolutivo de todos los seres; comprende la situación en que se encuentran las consciencias y, de esa manera, puede ayudar al prójimo, elevándolo, en el espíritu del amor, hasta donde debe llegar como consciencia.
La compasión, como esencia divina, es lo que les permitirá colaborar con el rescate de las almas en los tiempos en que llegarán, a los Centros Marianos, almas de diferentes proveniencias en busca de auxilio y de paz. La compasión les aportará sabiduría para conducir a esas almas y auxiliarlas en aquello que verdaderamente necesitan.
Sin ojos compasivos, podrán caer en el error de dejar que las apariencias prevalezcan delante del espíritu y no podrán reconocer a un hijo de Dios con vestiduras no redimidas.
Hoy les digo que muchos de los que se comprometieron con Dios, en el principio, se perdieron en las ilusiones de la vida material y hoy están muy distantes del Propósito Divino. Pero un compromiso con Dios no se deshace solo por las distracciones del alma y, en algún momento, esos compañeros de Cristo recordarán su compromiso y, así como están, tocarán a sus puertas. Si no despiertan la compasión en sus corazones, no podrán reconocerlos ni recibirlos tal como el hijo pródigo que regresa a casa.
De la misma manera, sin la sabiduría del mirar compasivo, podrán encaminar las almas hacia lugares que no les corresponden y colocar sobre alguien una responsabilidad que no podrá soportar ni sustentar por sí solo.
Por eso les digo que, en sus oraciones, clamen al Santo Espíritu de Dios para que los ayude a despertar el don de la compasión.
Para este propósito, los encaminaré siempre que sigan Mis pasos de padre e instructor.
Yo los amo y los bendigo bajo la protección del Espíritu de Dios.
San José, siervo compasivo de Dios
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Purifíquense y no teman, pues la hora de su libertad está cerca.
Yo Soy el Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, la Fuente de Gracia para el mundo, el Manantial de la Verdad para las almas, la Renovación de los espíritus, el Camino de regreso hacia Dios. Vivan en Mi Sagrado y Glorificado Corazón.
Yo Soy el de ayer, el de hoy y el de siempre. Todo comienza en Mí y todo vuelve a Mí, para quien vive en la ley de Mi Corazón.
Yo vengo a liberarlos de este cautiverio. En esta hora, vengo a desatar vuestras amarras, a retirar las cadenas de sus manos para que puedan caminar hacia Mi Corazón Sagrado.
Mi Espíritu es puro y glorioso. Dichoso de aquel que se digne a recibirme, porque Me conocerá y sabrá Quién Soy esencialmente; pues Yo Soy ese Corazón bondadoso y compasivo que murió en la Cruz por ustedes y los hizo renacer a la vida, a la vida del Espíritu, del Sagrado Espíritu de Mi Padre.
Después de tanto tiempo, retorno para volver a encontrarlos, pues deben entregarme sus talentos. En esta hora crucial del mundo, Yo vengo a despertar los talentos que duermen, para que estén a Mi servicio.
Yo vengo a anunciarles esta verdad porque necesito que sean buscadores de esa verdad y que su oración los eleve, para que puedan descubrir nuevas cosas que no habitan en la realidad de este mundo.
Yo los estoy invitando nuevamente al Reino de Dios, esta es Mi invitación directa para todos. Y a pesar de que deben orar por sus pastores, por todos aquellos a los que les confié Mis rebaños, deben orar siempre Conmigo, porque pueden tener la conexión directa con Mi Corazón.
Unidos al Padre Celestial, encontrarán su misión cuando se unan a Mi Corazón Misericordioso y busquen en esta vida la verdad de lo que son, que aún no han descubierto por todo lo que los rodea en el mundo. Deben salir de esa realidad para poder encontrarse Conmigo.
Yo estoy presente en los necesitados y en todos aquellos que necesitan de fuerza para seguir adelante. Yo solo deseo que Me puedan encontrar no solamente en los corazones alegres, sino también en los corazones que sufren en soledad.
Vengo a curar sus heridas espirituales con el bálsamo perfecto de Mi Corazón Misericordioso y, aunque no entiendan lo que esto significa, Yo les permito que beban de Mi Fuente para que sus cuerpos sean lavados y purificados, y así reciban el bálsamo de la renovación, un don perfecto del Espíritu Santo que reconstruirá sus vidas para siempre; siempre y cuando no Me olviden en los caminos que ustedes recorren, porque Yo he golpeado sus puertas, la puerta de sus corazones para poder entrar y comulgar con ustedes.
Por eso hoy, en este día santo, donde la Misericordia permite este encuentro, Yo vengo a recordarles este compromiso Conmigo, de retornar a Mi Corazón, de buscar la morada de Mi Corazón, de encontrar Mi Espíritu Divino y de volver a comulgar con Mi Consciencia que se dona en esta oferta para la salvación del mundo y la liberación del mal, del mal de todo el planeta.
Mientras ustedes Me sigan, las puertas del infierno se cerrarán. Mientras Me nieguen, las puertas del infierno se mantendrán abiertas.
Yo vine a morir por ustedes, fui clavado por ustedes en la Cruz, pues son una única humanidad que viene desde el principio aprendiendo. Pero ya no será necesario que vivan en el sufrimiento, y aunque la mayoría de las almas lo ha escogido, Yo vengo a darles una oportunidad para que puedan rehabilitar sus vidas y ellas se tornen redimidas alrededor de Mi Corazón Sacratísimo, para volver a comulgar en esta cena perfecta con la Gran Conciencia de Dios.
Abran sus ojos, compañeros, aquieten sus mentes y vuelvan a sentir Mi Corazón amado, Corazón que es amante de las almas que se esfuerzan por buscar su propia redención, de las almas que son obedientes a las indicaciones que reciben del Cielo, de las almas que despiertan a la vida espiritual porque nunca antes la han encontrado.
Yo les traigo la consciencia del Universo Celestial a través de Mi Sagrado y Glorificado Corazón.
Por medio de Mi Gracia Sublime, les doy la oportunidad de conocer el Reino de Dios, algo que es inmaterial ante sus ojos, porque es un Reino que vive en el Corazón de Dios, donde todas las almas buenas se congregan para unificar sus aprendizajes, después de esta vida terrenal.
De esta forma, Yo les digo, compañeros, que el Paraíso de Dios existe y no es una ilusión, es una verdad que palpita en el Corazón del Padre Celestial. Yo los invito a retornar a ese Paraíso, antes de Mi Retorno al mundo, porque en la segunda Venida de Cristo, vendré a llevarlos al Paraíso.
Por eso, deben estar preparados, purificados y limpios. Sus sentimientos deben estar puros, sus mentes deben estar quietas para poder escuchar a Dios y no escuchar a Mi adversario; porque quien está en Mi Divina Misericordia, a nada le podrá temer; tendrá la fuerza de Mi Espíritu Crístico para seguir adelante como Mis apóstoles, así como Me siguieron los doce en el pasado, que permitieron, a lo largo de los tiempos, que Mi Palabra de vida se expandiera por el mundo y que, a través de Mi Pasión, por Mi Pasión y todo lo que sucedió en la Pasión, hoy Yo pudiera estar aquí entre ustedes, reuniéndolos en el cenáculo de Mi Corazón.
Que Mis Palabras sean vibraciones en sus vidas, y sus corazones se colmen y se liberen de todo dolor.
Yo Soy su Redentor y Salvador. Yo vengo a resucitar sus vidas, que están muertas. Vengo a extenderles Mi Mano Misericordiosa por última vez, para que las almas se levanten del suelo, abandonen los abismos de la vida material y reencuentren el camino a la vida espiritual a través de la oración del corazón, aquel sagrado instrumento que Mi Madre les enseñó.
En esta tarde de Misericordia, en la que muchas almas en el mundo se congregan para escucharme, Mi Espíritu omnipresente lleva la Paz a los cuatro puntos del planeta, retira los espíritus impuros para que las almas puedan aspirar a la vida espiritual, reencender sus corazones en Dios y reencontrar el camino que han perdido.
Una y otra vez, Yo los llamé. Ahora, Yo los llamo a estar Conmigo plenamente, a que sientan Mi Corazón Consolador, Mi Corazón Glorificado y Vivo, que viene en este ciclo final para darles Su último llamado, en el Apocalipsis que ya comenzó.
Imiten a Juan el apóstol, Mi amado hijo. Imiten a todos los santos, hombres y mujeres, que en Mi vida se congregaron en Mi Corazón Sagrado para seguir este camino de conversión hacia la paz.
A través de sus vidas, Yo despierto los instrumentos de Dios y así, puedo realizar Mis obras, tan importantes en estos tiempos. Si sus corazones se abren a Mi Corazón, en verdad les digo, compañeros, que Me podrán ayudar en esta hora definitiva, para que la mayor parte de la humanidad despierte de este letargo que nunca termina.
Cuando sientan pena, busquen Mi Corazón.
Cuando se sientan atormentados, busquen Mi Corazón.
Cuando no tengan fuerzas, busquen Mi Corazón.
Cuando sientan miedo, busquen Mi Corazón.
Cuando todo parezca perdido, busquen Mi Corazón.
Cuando no tengan esperanza, busquen Mi Corazón.
Cuando pierdan la paz, busquen Mi Corazón.
Yo Soy su Corazón, Soy el que Soy desde el principio.
Confíen en Mi. Reverencien Mi Corazón Sacratísimo, adórenlo.
Confiésense nuevamente en nombre de Dios, para que sus corazones estén limpios para recibirme. Los escucho en el silencio del corazón. Cuando un corazón se confiesa es como una rosa que se abre.
Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Confesados, ahora vivirán los Sacramentos. Es la unión que sus corazones pueden tener con Mi Corazón, es el camino directo hacia Mi Espíritu, en esta hora de redención.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Jesús bendecirá estos elementos para todos nosotros, en unión con Su Espíritu y Su Misericordia.
El aceite de geranio es el aceite de la resurrección.
Los jóvenes son el proyecto para la Nueva Tierra, en ellos debemos colocar la protección y la confianza. Hoy, ellos realizarán la oferta de Mi Comunión para agradar a Mi Corazón y pacificarlo en los tiempos que vendrán.
Que los Centros Marianos se preparen para realizar la misma oferta.
Que sacerdotes y hermanas se coloquen cerca de este altar.
Oración: Padre Nuestro (2 veces en portugués).
En nombre de la juventud del mundo, hacemos la oferta al Corazón de Jesús.
Prepárense para que, a través de esta Comunión, los códigos de Mi Corazón Sacratísimo se irradien a los jóvenes del mundo, que son las bases de la nueva era. Eleven la oferta a Mi Corazón.
Dios Santo,
Dios Fuerte,
Dios Inmortal,
ten piedad de nosotros y del mundo entero.
Amén.
(3 veces en portugués)
En los jóvenes, se guarda el espíritu de la pacificación que debe ser remediado en muchos corazones. Por eso, la oferta es tan importante en estos tiempos.
Nuevamente, los bendigo en nombre de la Paz y recuerden que pueden ser parte de Mi Sagrada Familia en unión perfecta con Mi Corazón de Amor.
Les agradezco a los orantes del mundo por estar respondiendo al pedido de Mi Madre Celestial.
El Espíritu Santo los guía, en este momento, por el mejor camino posible, el camino hacia la Paz.
Les agradezco.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, Yo confío en Ti.
Mientras Me elevo al Reino de Mi Padre, donde se guarda su verdadera morada, los ángeles del Cielo, en nombre del Señor, acompañarán este momento de unión Conmigo a través de los Sacramentos.
Cantemos a Adonai. Cantemos a Dios.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Kodoish melódico.
Repitamos con Jesús, mientras Él se eleva:
Santo, Santo, Santo es el Señor de las huestes.
Amén.
(4 veces)
Queridos compañeros:
Hoy quiero decirles que, a medida que las consciencias se disponen a vivir grados más amplios de madurez espiritual, Dios les da a conocer verdades mundiales que trascienden las barbaridades físicas que viven los hombres en el mundo.
El gran pesar de Dios es el sufrimiento de las almas que mueren día a día sumergidas en la incomprensión y, así, no consiguen salir de los estados de consciencia que son los infiernos creados por el caos y por el mal.
Ustedes son llamados, en este momento, para ser verdaderos compañeros de Dios y de Su Hijo y, de esa forma, compartir con Él Sus dolores y no permanecer en las mezquindades diarias de sus vidas.
Dios los llama a la madurez y, cuando Su Hijo les hace conocer Su constante agonía, causada por el mundo, es para que caminen rápido hacia el olvido de sí y reconozcan que existe un Plan Superior, cuya manifestación depende del despertar y de la madurez de aquellos que se comprometieron con el Creador en el principio.
Este momento que ustedes viven está indicando la hora de salir de sí y asumir la tarea planetaria que, como grupo, les corresponde.
El Señor está dando a conocer realidades que muchos no están preparados para enfrentar, porque el mal se precipita en el mundo y avanza cada vez más, logrando que las almas pierdan la fe y la esperanza y que las esencias se extingan por completo.
Una esencia que se extingue y se desintegra, Mis amados, es como una parte de Dios que deja de existir. Recuerden que cada esencia creada por Él es una parte viva de Su Divina Consciencia, enviada a la Creación manifestada para cumplir una misión.
Les pido ahora que acepten este ofrecimiento que les fue entregado como una gracia para servir a Dios conscientemente y que no se pierdan en los problemas banales de sus vidas; sino que se dejen transformar y moldear por el rayo de la divina humildad y se unan en oración al Padre por la salvación del planeta.
Cada paso que ustedes dan en dirección a la Luz es un paso de toda la humanidad rumbo a un nuevo tiempo.
Maduren de corazón y en consciencia, pues no hay más tiempo que perder consigo mismos.
Yo los amo y los conduzco a un nuevo ciclo planetario.
San José, eterno siervo de Dios
Amados hijos:
Hoy Me encuentro entre ustedes para traer paz, alivio y una expansión de luz que llegue a vuestras consciencias, para que estas se fortalezcan en el Amor de Dios.
En tiempo de pruebas, de grandes definiciones y de mayores compromisos que deben ser asumidos por los soldados de Cristo, Mi adversario utiliza todas sus artimañas para colocar en el corazón y en la mente de Mis hijos creaciones que no son reales, ideas y sentimientos que los perturban y que lo único que persiguen es alejarlos de la tarea del espíritu que encarnó en esta Tierra para servir a Dios.
Todos aquellos sentimientos y pensamientos que los alejan de Mi Corazón y del corazón de vuestros hermanos, están en proceso de transformación, para que de una vez y para siempre mueran por amor. Eso permitirá que lo verdadero que existe en ustedes, y que fue sembrado como talento por Mi Hijo, pueda brotar, florecer y desarrollarse.
Esos atributos verdaderos están guardados, en algunos casos bajo varias llaves, pues los aspectos mediocres de la humanidad se han cultivado en la consciencia a lo largo de la historia y se desenvuelven como falsos atributos; lo que engaña a todos Mis hijos haciéndoles creer que son sus mejores cualidades espirituales, destrezas mentales y materiales.
Mientras estos falsos atributos son defendidos y atesorados como reales y sublimes dentro de los seres, los verdaderos atributos y talentos quedan presos en jaulas, donde no se pueden expresar ni cumplir con lo que vinieron a hacer a este mundo.
Pero Mi Amor y el Amor Redentor de Mi Hijo vienen a quebrar las cerraduras de esas prisiones para que, aquello que ustedes verdaderamente son, Mis Amados Hijos, pueda ser liberado y la mediocridad aprendida por esta humanidad a lo largo de la historia pueda finalmente ser desenmascarada y morir.
El arte de amar, hijos queridos, es aquella tarea que Dios les ha encomendado, un ejercicio pleno de desafíos en donde cada consciencia se coloca como meta superar todos los días una a una las mediocridades de este mundo, con determinación, voluntad y fe para alcanzar ese propósito vital que sigue aguardando a los dignos Hijos de Dios.
Cuando una consciencia está determinada a alcanzar lo que Dios en verdad sembró en ella, pasando por encima de sí misma, sin miedo a lo que encontrará, recibe desde las Esferas Celestiales una asistencia que no es de este mundo, que está reservada para los valientes.
Cuando una consciencia se dispone en humildad a descubrir lo que este mundo colocó de falso en ella y se decide a descubrir el potencial que el Universo sembró en su interior, los Cielos colaboran para que su pronto despertar a lo verdadero abra la puerta del tesoro que estuvo guardado durante tanto tiempo.
Amados hijos, perseveren, trabajen, sean fuertes y valientes. Descubran lo falso que sembró en sus corazones Mi adversario, y no permitan ser impedidos de sentir la alegría plena de descubrir quienes verdaderamente son.
Yo los guío, confíen en Mis designios, en Mis pedidos y así los podré ayudar a liberarse de aquello que no son.
Hoy bendigo a Mi predilecto hijo, aquel que es predilecto por el esfuerzo que ha hecho en descubrir el instrumento que Yo he construido dentro de él y ofrecerse a ser conducido por Dios para el despertar de sus hermanos.
Yo quiero poder servirme de todos Mis amados hijos como instrumentos de la Luz en Mis manos.
Los amo, los protejo con Mi Inmaculado Corazón. Gracias por estar hoy Conmigo.
Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Dentro del corazón de Uganda ya podrán ver la urgencia de responder a la necesidad espiritual colectiva que existe en esa nación hermana.
Por esta razón y por muchas más, la Señora de Kibeho apareció en Ruanda para recordarle a la humanidad entera que existe un gran débito que deberá ser pagado con el servicio y la caridad de muchos hijos Míos. Eso equilibrará la balanza y servirse unos a otros será más justo para todos, para que surja nuevamente el espíritu de la fraternidad.
Hijos misioneros, ustedes son la parte de la humanidad que representa a todos los que les dan la espalda y no quieren ver la gravedad que viven Mis hijos de África.
Ustedes, hijos, hoy sirven y donan sus manos y su trabajo por todos aquellos que no quieren hacer nada, ni siquiera asumir la parte que les corresponde por orgullo y falta de humildad.
Mientras servidores del mundo se congregan en Mi amada África para dar alivio al sufrimiento, de la misma forma se unifican la Ley y la Justicia para actuar en el momento justo en toda la humanidad, antes del Retorno de Cristo.
Por eso, Yo preparo desde la esencia del corazón a todos los que Me escuchan y hacen oídos sordos para que, en el momento culminante de la purificación planetaria, den la ayuda necesaria, el servicio que los colocará en otro plano de la consciencia.
Cada hijo Mío, independientemente de que sea creyente o no creyente, tiene un compromiso ante el Creador y nadie quedará sin recibir y sin saber lo que ha venido a hacer a este mundo.
Los tiempos apremian y exigen un cambio en la consciencia y en la vida diaria, la que deberá estar dirigida a la búsqueda de Dios y a la unión con Su Sagrado Espíritu. ¡Ay de aquellas almas que no lo hagan!
Queridos hijos, Uganda es la representación de la gran enfermedad espiritual de todo el mundo, es el resultado de una acción equivocada y desmedida de algunas almas que no tienen a Dios. Por eso, hijos, que todos ustedes siempre puedan ver el Propósito por encima de todo, así algún día serán libres de sus propios errores.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a la consciencia de la única Verdad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos:
Muchos de sus corazones, en este día, se preguntaron cómo podrían ayudar a África. Vi muchas esencias que, con intenciones puras y verdaderas, aspiraron a llegar a este continente, llevando sus corazones y sus seres para ayudar, por amor al prójimo.
Pero hoy, les quiero decir, hijos Míos, que todavía no descubrieron el poder de la oración, porque muchos de esos deseos de actuar provienen del desconocimiento de sus consciencias sobre el poder de la oración verdadera.
Porque en esta noche, les digo que poderoso es el verbo que Dios les entregó; que aquel que ora con el corazón, podrá obrar mucho más que si estuviera físicamente en ese continente.
Hijos Míos, no les digo esto para desanimarlos a ir a África, pero quiero que descubran que existe un Poder Divino que actúa más allá del poder de la materia. Hoy, les muestro, a Mi derecha y a Mi izquierda, los frutos de sus oraciones, a las almas que elevo a los Cielos esta noche, que recibieron una oportunidad por las oraciones que ustedes pronunciaron, que siendo tan pocas y tan simples, llevaron a la apertura de los portales del Reino Celestial.
Mis queridos, si confiaran plenamente en lo que les digo y escucharan verdaderamente Mis Palabras, sabrían que sus pequeños corazones, aun con todas las impurezas e imperfecciones que presentan, podrían cambiar los acontecimientos de este mundo, podrían aliviar tan grande sufrimiento de tantas almas que no solo en África, sino en todo el planeta, padecen por la falta de amor y por el desequilibrio que esta humanidad generó en el mundo.
Como Señora de Kibeho, contemplo a toda la humanidad. Mi Corazón es único y en Él ingresará cada esencia de este mundo. Con la humildad de Mi Corazón, aspiro permanentemente a llegar a las almas más simples.
Hoy, les quiero traer este ejemplo de perseverancia que Mi Consciencia Maternal manifestó a lo largo de los siglos. No Me canso de repetirles las mismas instrucciones, con la esperanza de que la humanidad un día alcance el despertar.
Pero hoy, solo les pido que escuchen Mis Palabras con atención, que despierten definitivamente a ese poder que Dios les entregó desde el inicio de la Creación de esta humanidad. El poder del Verbo Divino, hijos Míos, puede mover los universos, puede abrir las puertas para que descienda sobre este mundo la Misericordia y detener la actuación de la Justicia Divina.
Todos los acontecimientos, que hoy ocurren en el planeta, son frutos de las acciones humanas; y esas acciones pueden ser convertidas por el mismo ser humano, hijos Míos, representado por cada una de sus almas; y las almas que hoy tanto sufren y tanto padecen, sí, podrán tener otro destino. Por más que este mundo no les pueda ofrecer nada sino sufrimiento, Mi Corazón Inmaculado puede llevarlas a una realidad que va a restaurar cada espacio de estas consciencias.
Hijos Míos, únanse a Mi Corazón, únanse al Poder de Dios que está representado en cada una de sus esencias; y profundicen, cada día más, en la oración que les entrego. Permítanse, Mis queridos, que Mi Corazón les enseñe a orar. Jamás piensen que han alcanzado la meta que Dios les propone; sino, como niños, permítanse aprender cada día un poco más, porque infinita es la enseñanza celestial que debo traer a este mundo.
Los Tres Sacratísimos Corazones también derraman Su Sangre sobre el mundo, pero no es la Sangre derramada por el sufrimiento, es el sufrimiento de Mis hijos convertido en Misericordia. Todo el dolor que siento en Mi Corazón, hijos Míos, lo convierto sobre este mundo en una Fuente de Misericordia Infinita, a ejemplo y semejanza de Mi Hijo, que entrega a este mundo el camino para la salvación de las almas. Con esto, en esta noche, les pido que también cada dolor de sus corazones pueda ser ofertado a este mundo como Misericordia para la salvación de todas las almas que padecen mucho más.
Mucho les habla el silencio de Mi Corazón. Sepan escucharlo.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
No duerman, mientras Yo estoy presente, mientras estoy revelando secretos; podrían perder el impulso de Mi Instrucción.
Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Hoy les reveló que, como consciencia humana, están ingresando en el Vía Crucis, que los invita en este tiempo a imitar el camino de Mi Hijo.
¿Quién de ustedes, hijos Míos, padecerá por la salvación de este mundo?
¿Quién ofertará la vida para el rescate de este planeta, de todas las almas como de todos los Reinos de la Naturaleza?
Mi Corazón viene a prepararlos, a cada uno de sus corazones, a cada una de sus almas, que hace mucho tiempo se comprometieron Conmigo y dijeron sí a todas las pruebas que vendrían. Ahora, hijos Míos, una vez más delante de Mi Consciencia, les pregunto:
¿Quién renovará ese compromiso?
¿Quién dirá nuevamente sí, pero una vez consciente de su misión?
¿Estarán dispuestos a entregarlo todo por el Amor de Dios?
Mientras los acontecimientos del mundo pasan delante de Mis ojos y les muestro realidades profundas a aquellos que Me pueden ver, hago que sus almas y sus pequeñas consciencias despierten al verdadero tiempo que viven hoy, para que ya no duerman más.
En el final de este Vía Crucis, así como sostuve a Mi Hijo y lo tuve entre Mis brazos, los tendré a todos ustedes. Yo los acompañaré siempre y, al final de esta batalla, los sostendré entre Mis brazos y restauraré cada una de sus células, de sus átomos, cada espacio de sus consciencias, porque esa es la Voluntad de Dios.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Canción: “Ave, Ave, Ave María”.
He venido del Cielo a rezar por ustedes y con ustedes.
¿Recuerdan el compromiso que Yo les entregué, hace muchos días, de orar por todos los Reinos de la Naturaleza?
Aquellos corazones que Me han respondido, fueron escuchados por el Corazón de Dios y muchas situaciones fueron desatadas, pecados gravísimos fueron perdonados y muchas esencias fueron curadas en el Reino de Mi Inmaculado Corazón.
La paz se estableció por un tiempo en la Tierra, las almas encontraron el Reino de Dios y los corazones buenos se fundieron con los Reinos de la Naturaleza, sintiendo en cada uno de ellos la oportunidad de la reconciliación y del perdón.
Yo Soy su Madre de la Sagrada Naturaleza. Mi Corazón está presente en cada uno de los Reinos, cada Reino vive a través del palpitar de Mi Corazón.
Sus oraciones han permitido abrir las puertas de la Misericordia en la Tierra, perdonar lo imperdonable, rescatar lo irrescatable, curar lo que era incurable, y esto ha sido posible a través de la voz de Mis hijos, de todos los que invocaron Mi poder maternal natural.
Yo Soy su Madre Tierra. Yo Soy su Madre Agua. Soy la Madre de todos los vegetales, de todos los minerales, de toda la Creación.
Mi Virginidad se expresa en los Reinos puros e inmaculados.
Por eso, intento, a lo largo de los siglos, que la humanidad alcance la pureza, como muchos Reinos hermanos la han alcanzado en la plenitud del servicio y de la expresión del amor y de la verdad que cada Reino ha reflejado desde el momento que Dios lo creó.
Por eso, Yo les pido, Mis amados, no destruyan lo que Dios les entregó, así evitarán que las leyes naturales puedan purificar la Tierra. Mas, vivirán un tiempo más de paz y el sufrimiento podrá seguir siendo liberado de los corazones que están en opresión.
La humanidad debe pedir perdón, debe ejercitar la penitencia por aquellos que no son penitentes, por aquellos que no se ofrendan a Dios, no se entregan y no aman la Creación y el Plan Divino.
Por eso, queridos hijos, cuando la humanidad destruye a los Reinos, es como si rasgara las vestiduras de Mi Corazón y Mi Corazón sangra perpetuamente, derramando piedad y amor, transformando la Justicia en Misericordia.
Los invito a abrir los ojos a la comunión con cada uno de los Reinos, sintiendo el amor que cada uno de ellos guarda. La humanidad está bastante ciega y está perdiendo el sentido de la Ley del Señor.
Yo vengo del Cielo, a tiempo, para evitar catástrofes y purificaciones severas en todo el mundo.
Abran los ojos al llamado que Yo les entrego, así sus corazones se fortalecerán y no tendrán miedo de servir a los Reinos Menores, así se arriesgarán a entregar un poco más de lo que nunca entregaron.
Sus oraciones permitieron, queridos hijos, fusionar el Cielo con la Tierra, la Misericordia con cada uno de los hombres, la piedad con todas las almas de la Tierra, a pesar de lo que el mundo realiza en este tiempo y de la gravedad de las cosas que genera.
Yo vengo a traerles el Reino de Mi Paz, para que sepan vivirlo y adoptarlo como algo único e inmediato en sus vidas.
Queridos hijos, Yo vengo a rezar con ustedes por todos aquellos que no rezan Conmigo.
Vengo a liberar a las naciones de las deudas que ellas generan ante los Ojos del Señor. Para no hacer sufrir más a Dios, Yo vengo como Mediadora a darles una oportunidad, a despertar sus consciencias a este gran llamado.
Por eso, Yo convoco a Mi Red-Luz para que abra las puertas a aquellos que sienten Mi llamado, para que puedan despertar y servir a Dios en este tiempo que cambia tanto. Los invito a todos, a todos los miembros de la Red-Luz, a que se arriesguen a formar, en la oración, a todos los corazones que están despertando.
Ellos también necesitan, queridos hijos, servir y orar por los Reinos de la Naturaleza, principalmente por el Reino Animal que es el más ultrajado de todos, el que más padece y sufre por ustedes sin dar nada a cambio, sin generar algún mal sobre ustedes. El silencio del Reino Animal puede decirles muchas cosas, escuchen con los oídos del corazón.
Su Madre de la Naturaleza se presenta, en este ciclo, para rescatar a la humanidad. Están a tiempo de cambiar, están a tiempo de asumir nuevas tareas. Anímense a salir de ustedes mismos, a dar los pasos que dio Jesús, a arriesgarse por aquellos que no se arriesgan, a servir por los que no aman y a obrar y a curar por todos aquellos que sufren las consecuencias de lo que el mundo genera.
Vengo a liberarlos de la Ley del Sufrimiento, a poner fin al mal que viven muchos corazones; pero si ustedes no ingresan en esa comunión con los Reinos, ¡ay de aquellos que padecerán la Ley!, solo podré observarlos y contemplarlos.
Mis oraciones han permitido, Mis pequeños, que Yo venga a anunciarles todas estas cosas.
Yo Soy la Madre de las Nuevas Faces, Aquella que engendra en los corazones al Espíritu Divino.
Sean consecuentes con lo que les digo, transformen el corazón abiertamente y sin miedo, así Me ayudarán y Mi Corazón Inmaculado triunfará.
Recemos.
Decídanse a lo que Yo les pido, sean maduros e inmediatos a Mi llamado.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Vamos a hacer, a pedido de Nuestra Señora, la oración del Rosario por la salvación de los Reinos de la Naturaleza; completando este ciclo de Gracias que Ella derrama sobre el mundo.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Queridos hijos, oraré por ustedes y con ustedes.
Yo Soy la Reina de la Paz y vengo a su encuentro interior para colmarlos y sanarlos.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Oración: Rosario por la salvación de los Reinos de la Naturaleza.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:
Recuerden que Yo Soy el Cóndor Sagrado de las montañas, que desciende de los Andes sobre estas Américas, para dar la bendición estelar y universal a todos Mis hijos.
Que se abran las puertas de los Centros Sagrados y que los pueblos originarios recuerden su despertar. La Madre de las Américas viene a socorrerlos. La Señora de Guadalupe une a la humanidad, así como fue en el principio, lo será en toda la eternidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En Mi cesta de oro llevo sus oraciones por los Reinos. Sigan rezando este Rosario cada vez que recuerden que un Reino Hermano necesita de su ayuda, de su amoroso servicio para aliviar el peso de la Ley en la humanidad.
Abran las puertas del corazón para que el Cóndor Sagrado pueda entrar en ustedes y sembrar los frutos, los atributos de la Madre Universal.
¡Los amo y les agradezco!
Vayan en paz.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Me elevo al Cielo escuchando sus voces, el canto sagrado de las montañas.
Canción: “Madre de las Montañas”.
Madre María Shimani de Montserrat:
Bueno, parece que la intensidad no desciende en esta tarea que estamos realizando esta semana, sino que aumenta. Vamos a pedirle a los hermanos que nos cuenten un poco algunas cosas que pasaron.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Esta aparición del día 12 fue diferente, la mayor parte de la Aparición, María estaba en silencio.
Se manifestó primero como Reina de la Paz, pero Ella fue presentando muchas Faces de otros tiempos, principalmente una Faz Egipcia. Ella todo el tiempo estaba con una cruz egipcia en Su mano y después nos mostró un número de cuentas que era bastante diferente al rosario. Ese número de cuentas tenía una cruz que era también una cruz diferente, nosotros la pudimos interpretar como una cruz celta; pero con respecto a eso, Ella no nos dijo cuál era esa cruz, solo nos mostró esa cruz y esos números de cuentas mientras orábamos el Rosario de los Reinos.
En verdad, María pidió que la hermana Alejandrina siguiera orando el Ave María en mandarín; en ese momento, se estableció una relación entre María y el alma de la hermana, porque ella de alguna forma representaba a esa consciencia de Oriente.
Mientras todos se animaban a orar en mandarín, María fue haciendo una obra, una misión en China principalmente, y que después se extendió a Mongolia, Nueva Zelanda y Australia.
María nos mostraba en lo que estaba trabajando, mientras seguíamos orando esa oración en mandarín.
María fue haciendo un trabajo en el mar del Japón y muchas de las cosas que allí están muertas volvieron a tomar vida. María fue activando pirámides de Luz en el océano, un movimiento universal fue gestado a través de Ella. Ella creó, en ese momento, un Reino de los Océanos, que vamos a tratar de explicar lo que eso significa.
Mientras María trabajaba con la consciencia de China, Mongolia y Australia, también Ella omnipresentemente trabajaba con las almas de China. Ella trajo hacia cerca de Sí a toda la civilización china, inclusive de otros tiempos, muchos guerreros, emperadores; y bueno, toda esa población que vivía allí, en ese tiempo. Entendimos, en ese momento, que María estaba tratando una deuda muy grande, y lo que permitía ese estado de Gracia y Misericordia era la oración en mandarín.
Al mismo tiempo que María trabajaba con los océanos, también trabajaba con todas esas almas. Ella en ese momento les ofertaba, a todas esas almas que estaban perdidas en otros planos, elevarse al Cielo.
María creaba, cerca de Sí, un Cielo diferente, un estado de consciencia más sublime, que Ella preparó de forma inmediata e instantánea. Era un lugar celeste y luminoso en donde Ella, a través de Su oferta, esas consciencias, esas almas eran elevadas hacia ese Reino, solo por una llave que Ella nos reveló: la posibilidad de que Ella hiciera ese movimiento por la oferta sincera de un alma, que ofertó a María su corazón en nombre de todas esas consciencias. Entonces, la Madre Divina nos dijo que Dios vio ese gesto de amor.
En el momento en el que María se estaba aproximando para aparecer aquí, en Aurora, se dio un acontecimiento de forma inesperada; por eso, María pidió que siguiésemos orando en mandarín.
Después de toda esa tarea que hizo María, que fue bastante intensa, Ella se concentró directamente en los Reinos de la Naturaleza. Ella nos fue mostrando cómo a través de nuestras oraciones en todos estos días, con la oración del Rosario por los Reinos fue trabajando con cada uno de los Reinos, cómo Ella fue transformando, transmutando y liberando lo que estaba sobre el planeta.
Para finalizar Su tarea, nos pidió que oráramos junto con Ella para que pudiera cerrar este ciclo de Gracias, así como Ella lo llamó.
Hoy, María se manifestó como un Ser omnipresente y omnipotente, y así lo entendíamos porque Ella estaba tratando de muchos asuntos al mismo tiempo. Era algo muy nuevo para nosotros, un misterio que Ella estaba revelando para que nosotros conociéramos Su Tarea Universal.
Después nos pidió algunas cosas, Madre.
Madre María Shimani de Montserrat:
¿Vieron qué simple es colaborar con la Jerarquía cuando se hace con el corazón? Hay que tenerlo siempre presente.
¿Qué otras cosas, Fray?
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Recordamos que en las Apariciones especiales que hubo para los grupos de San Pablo, uno de esos grupos recibió un pedido importante de María, específicamente un pedido por África.
Nuestra Señora tiene previsto hacer Apariciones en África, en Angola y en Ruanda, para hacer una tarea importante de liberación, que dice que es desconocida por nosotros.
Ella, con toda Su paciencia y amor, nos invitó en ese momento de las Apariciones de San Pablo, a todos como grupos de almas, para que comenzáramos a rezar por ese pedido especial, que Ella quiere cumplir en África, para que todo se manifieste como está previsto en el universo.
Al principio no entendíamos lo que Ella nos pedía, pero el tiempo nos permitió entender muchas cosas. María, a través de algunas Apariciones que han sucedido hace algunos meses, nos fue explicando, de a poco, de qué se trataba la tarea con África.
A un grupo de San Pablo le pidió que orara por África y a otro grupo le pidió que orara para crear la condición de que María pudiera llegar a África. Ella ofertó, a través de este grupo, que quiere terminar una tarea que comenzó en Ruanda en 1982. Ella apareció en Ruanda, durante siete años a siete videntes, intentando despertar a la humanidad a un importante llamado. Entonces, María quiere ir a Ruanda y a Angola para terminar una tarea.
Por eso, mañana, a pedido de Nuestra Señora, tendremos la oportunidad de participar de dos instancias especiales. En la primera instancia, Madre María Shimani y Trigueirinho fueron invitados por Nuestra Señora para estudiar ese Mensaje de María en el que pide ir a África, y en la segunda instancia pidió que los hermanos nos aproximaran lo que María hizo en las Apariciones de Ruanda. Porque María quiere preparar nuestra consciencia, crear una condición segura y verdadera dentro de nosotros; que seamos verdaderos colaboradores en esta importante misión que Ella realizará.
Eso será un estudio especial que María nos pidió que realizáramos mañana. Después de ese estudio, realizaremos la procesión de los días 13 de cada mes y nos prepararemos para la Aparición mensual de María.
Madre María Shimani de Montserrat:
Bueno, vamos a preparar para mañana esa información para todos. Ahora, recordé que tenemos algunos adolescentes viviendo aquí en Casa Redención y que ellos hacen estudios curriculares. Una de las tareas, que tuvieron hace algún tiempo, fue hacer un audiovisual sobre lo que sucede en África. Todos quedamos sorprendidos de cómo nuestros hermanos más pequeños pudieron investigar y profundizar sobre algunas cosas que suceden en África.
Nosotros hemos estudiado las Apariciones de Ruanda, en las que antes del genocidio, durante siete años, María apareció haciendo advertencias y nadie la escuchó.
De esos siete videntes, seis fueron asesinados. Hay una de ellas que todavía trabaja para llevar el Mensaje de María al mundo y, misteriosamente, algunos hilos de plata van uniendo los trabajos que María hace, y se están creando condiciones para que nosotros podamos llegar hasta allí ofreciendo a la Jerarquía ese canal para poder transmutar todo lo que allí quedó.
Así, vamos a contar con todos ustedes en ese tiempo, para que como consciencia-grupo, todos podamos colaborar con Nuestra Señora.
Mañana a las cinco de la tarde los vamos a invitar a participar del estudio, que vamos a transmitir mundialmente por Misericordia María TV. Después del estudio, vamos a compartir con todos la procesión y la Aparición de Nuestra Señora.
¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!
En cuanto Mis Rayos Misericordiosos se derraman sobre el mundo y muchas almas sedientas reencuentran Mi Camino; Yo busco a los que se comprometieron a preparar Mi Retorno al mundo; Yo busco sin descanso ni pérdida de tiempo a los Apóstoles del Amor; Yo busco a los que se unieron a Mi Corazón en el pasado.
Aunque a vuestro lado se derrumben los castillos de arena, no se perturben, todo lo que he dicho una vez para ustedes se está cumpliendo; no quedará piedra sobre piedra, problema sin resolver, ni cuestiones sin aclarar.
Necesito para este tiempo derramar el rayo de Mi Sabiduría y el Espíritu Santo viene a través de Mi Corazón Misericordioso, para rescatarlos y prepararlos para el Gran Juicio. Sean misericordiosos entre ustedes; la hora indica el momento del gran cambio planetario.
Por medio de la Voluntad Superior y de la oración abandonen la inercia que los derrota. Abran los ojos y vean el camino sagrado que Mi Obra está construyendo para todos, para conducirlos al Paraíso Mayor. Vean en todos los asuntos la necesidad de permanecer en paz y en hermandad. Ya fue todo dicho, es hora de proponerse alcanzar la santidad y el servicio pleno a los semejantes, así perdonarán y no perderán tiempo valioso en cosas mundanas.
El Señor los necesita activos, dispuestos; son ustedes Mis Compañeros, los que ahora deberán empujar la pesada barca de la humanidad. Las llaves ya fueron dadas y los anuncios también; decídanse por lo Divino, el Universo Celestial los aguarda.
Bajo la Gloria de Dios, sean bienaventurados.
¡Gracias por buscar siempre el Amor de Mi Corazón!
Cristo Jesús
Mi Consciencia Universal se alegra cuando las almas Me abren, con confianza, las puertas de sus casas para que Mi Misericordia pueda reinar.
Hoy Yo los invito a que respondan a Mi Llamado por la liberación y la redención universal de todas las razas, a través de la Fuente Confiable de Mi Divina Misericordia.
Quiero que sepan que Mi Presencia está en todos los caminos de las almas. Como Yo estuve una vez en Medio Oriente, también estuve en el Lejano Oriente, para recordar los compromisos y las Gracias que una vez el Universo había depositado en Mi Corazón.
Con esta revelación, les pido que recuerden el amoroso compromiso que cada alma ha hecho Conmigo desde siempre, así permitirán que Yo pueda realizar las obras que tengo previstas para los corazones.
Necesito de su amplia apertura del corazón para abrir nuevamente las puertas a quienes las tienen cerradas. Solo les pido que Me vivan como su Compañero inseparable de camino; así ayudarán, desde la consciencia, a reconstruir lo que está destruido en la consciencia de la humanidad.
Hoy vengo para hacerles conocer Mi Amor Verdadero por ustedes, aquel amor que el Padre gestó en Mi Corazón desde el primer momento. Hoy estoy con ustedes, pero mañana deseo estar con el mundo para decirle: Ven y sígueme, es hora de encontrar la verdadera paz.
Bajo el Amor Infinito que proviene de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por vivir en Mi Corazón.
Cristo Jesús
Como el despertar de la nueva primavera, Mi Corazón florece en sus corazones para recordarles el compromiso de amor Conmigo. Por eso, les pido que ahora y siempre descansen en Mis Brazos para disolver el cansancio por tan larga caminata.
En Mi Ser Universal, ustedes hallarán consuelo y fortaleza para seguir caminando.
A los pocos que en verdad responden a Mi Llamado, Yo les agradezco por el esfuerzo interior de persistir a pesar del peso de la vida y del desgaste.
Mis Manos les ofrecen la luz de Mi Cura, para que pronto se puedan sanar.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por persistir en el Proyecto de Mi Corazón.
Cristo Jesús
Queridos hijos:
Hoy quise estar entre sus pequeños corazones para que, bajo Mi Manto, puedan asentar los impulsos que recibieron en los últimos días.
Como Madre y Reina de la Paz irradio, a través de sus corazones, Mi Paz al mundo entero. Recorro, con Mi Amor, el camino dejado por sus sinceras oraciones, camino que Me lleva a todos los seres de todos los Reinos que necesitan de Mi Presencia.
Hoy, quiero dejarles un aliento y una advertencia.
Mi aliento es que, durante todo el día, escuché la voz de sus corazones y sus almas estuvieron exultantes de alegría, tocando a las puertas de Mi Reino. Sepan, así, que sus pequeñas almas reconocen el momento en el que viven y glorifican al Señor por todas las oportunidades que recibieron a lo largo de estos dos últimos meses.
Y, como advertencia, les digo que ya llegó la hora de manifestar en la vida los impulsos de sus almas; y esto se alcanza por medio de la oración, del ayuno y de la comunión profunda y verdadera con Mi Hijo Jesús.
Les digo, también, que deben ser firmes en el propósito que sus almas los inspiran a vivir, porque muchos están recibiendo la Gracia del verdadero despertar y no deben desperdiciarla.
Sean sinceros de corazón y de espíritu, y sigan el impulso de sus intenciones más puras, aunque les parezca una verdadera locura.
La vida de oración y de entrega, hijos Míos, ya no es considerada normal en este mundo. La falta de amor y de paz de los que se sumergen en las modernidades se tornó el común vivir de los corazones y de las consciencias.
Muchos de aquellos que hoy deberían ser Mis soldados marianos se olvidaron del compromiso que sellaron Conmigo. Otros, a pesar de recordar este compromiso, temen abandonarse a sí mismos para seguirme. Y, unos pocos, con valentía se dispusieron a cumplir con Mi Santa Voluntad y seguir Mis pasos.
Es tiempo de reconocer donde se encuentran sus consciencias en este tiempo y, reconociendo que no están donde deberían, tomen sus lugares entre Mis soldados y completen, con sus preciosas almas, este ejército de Paz.
No vengo a traer exigencias, vengo a traer alivio a sus espíritus que están sedientos de la verdadera vida, para cumplir con esta misión que vinieron a realizar en el mundo.
Entonces, hoy, solo les pido que encuentren en Mi Corazón, en el Corazón de Mi Hijo y en el gran Corazón del Universo la fuerza que necesitan para dar los pasos que aspiran a dar en estos tiempos.
Cuenten con Mi Presencia maternal. Como Madre de sus corazones, estoy siempre al lado de cada uno de ustedes.
Les agradezco por persistir en Mi camino de Paz.
María, Reina de la Paz
El mayor alivio que irradia Mi Corazón Misericordioso es la fuente de la piedad y del consuelo; por eso vengo todos los días para secar las lágrimas de sus rostros y para ver en ellos una sonrisa redimida y luminosa como un sol resplandeciente.
Estoy aquí, retornando poco a poco, para preparar primero el espíritu interior de cada hijo que debe fortalecerse en la fe y en Mi Misericordia.
Vengo a demostrarles que, después del prolongado sacrificio que ofrezcan a Mi Corazón, les espera el tesoro inamovible del Paraíso, del Reino de la Paz y del Amor de Dios, donde los ángeles se alegran por estar en Dios eternamente.
Vengo a llamar y a recordar el compromiso que muchos tienen Conmigo. Vengo por aquellos que aún tienen una tarea Conmigo y que se han apartado por temor a lo que digan los demás; a todos los reúno en Mi Compasivo Corazón de Amor.
Compañeros, la meta final es para todos, pero ahora es el momento de que beban de la Fuente de Mi Unidad. Será por la victoriosa unidad que todos vivirán en paz; la falta de unidad gesta la ausencia de fraternidad.
Día a día vengo para fortalecerlos un poco más en el Amor y en el Perdón de Dios.
El Cielo espera que Sus hijos den el máximo para que las puertas que están cerradas para muchos puedan ser abiertas por la misericordia.
Sientan hoy la calidez de Mi Voz, la fuerza inquebrantable de Mi Espíritu que emana para ustedes sin demora y sin tiempo.
Es hora de alzar las banderas para confirmar los Planes de Dios.
Es hora de actuar a través del verdadero amor, que cura y auxilia a los que más necesitan de Mi Insondable y Pacífica Misericordia.
Los guardo en el silencio de Mi Corazón, ingresen en el universo de Mi Serenidad; busquen siempre Mi Paz Eterna.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar con atención Mis Palabras.
Cristo Jesús, vuestro Pastor del Amor
El corazón que Me abre la puerta y la de su casa siempre será bendecido por Mi Presencia Misericordiosa, principalmente en los momentos de desafíos.
El corazón que se une de forma profunda a Mí en oración, cosechará los frutos de oro, los que Yo le entregaré como un tesoro de los Cielos.
Por eso, en estos tiempos de cambios y de pruebas, Mi Retorno se prepara primero en el interior de las consciencias, así Mi Espíritu está congregando a cuantos se han distanciado en otros tiempos de Mi Camino de Redención.
Como Buen Pastor vuelvo a unir los rebaños y los conduzco silenciosamente por nuevas praderas, limpias y frescas, con aires renovadores y frutos ricos para el corazón y la vida.
Pero para llegar a esta Sagrada Tierra Prometida, Mi Corazón antes que nada los debe llevar por el camino del sacrificio y de la oración para que, en nombre de la humanidad, puedan redimir el mal que el mundo genera al flageladísimo Corazón de Dios.
Por esto Su Hijo Amado, aquel que será visto y vendrá entre las nubes, está pulsando como un sol radiante dentro de los espíritus solitarios y vacíos, y en la vida de los que se han comprometido Conmigo.
Hoy vengo al encuentro de ustedes para cerrar un ciclo y comenzar otro nuevo, un nuevo ciclo guiado por la luz de Mi Amor Sacerdotal, un ciclo que intentará colocar sus seres en el camino correcto y seguro.
Nutran sus espíritus con Mis nuevas Parábolas e Instrucciones que Yo les entrego día a día desde el Cielo.
Estoy unido a ustedes para caminar en amor a su lado; por eso Yo necesito de almas dispuestas a vivir Mi gran milagro de Amor, Amor en el que pueden confiar, pues no les fallará ni una sola vez, Amor que es poderoso y semejante al amor que la humanidad puede expresar.
Quiero ser su Amor cuando tan solo Me lo permitan, así vivirán el gran milagro de Amor. Que los apóstoles, como en el origen, caminen juntos de dos en dos para llevar Mi Misericordia. Y esto no será una promesa, será una realidad que ustedes cumplirán Conmigo.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús, vuestro Único Rey
Hoy lanzo a las estrellas de Mi Corona sobre la Tierra, para que el brillo celestial que cubre a la Reina del Mundo pueda despertar a los que aún duermen y a los que permanecen en la oscuridad de la consciencia, en la ignorancia.
Hijos Míos, cuando Mis estrellas cruzan el umbral existente entre el Cielo y la Tierra, un nuevo amanecer despunta en la vida de todos los seres. Cada una de Mis estrellas simboliza los atributos vivos de Mi Corazón y del Corazón de Mi Hijo Jesús.
Traigo, en Mi cabeza, una Corona de doce Estrellas para que, cada vez que Mis pies posen en la Tierra, los corazones del mundo puedan recibir esta señal luminosa que desciende a partir de los Cielos, este símbolo de redención que trae en sí los Dones del Santo Espíritu de Dios.
Un gran misterio está guardado en Mi Corona de Estrellas. Cada uno de los nuevos apóstoles de Cristo tendrá, en Mi Corona de Estrellas, la inspiración y la instrucción para su apostolado.
Contemplen con el corazón el brillo de Mis estrellas y permitan que este misterio de la Mujer Vestida de Sol ingrese en sus consciencias.
Mis amados, Dios derrama a través de estas estrellas el despertar de Su Santo Espíritu en las criaturas, vierte sobre el mundo las enseñanzas ocultas que viven en el Reino de los Cielos.
Las estrellas que forman Mi Corona son las llaves para el despertar de sus espíritus, son las llaves para abrir las puertas del corazón y para abrir las puertas del Cielo.
Aquellos hijos Míos que busquen al Creador, portando en su corazón una de Mis estrellas, serán reconocidos como hijos de Dios y de Su Sierva fiel. Aquel que asuma, de forma permanente, esta estrella celestial en su pecho será reconocido como hijo dilecto de la Mujer Vestida de Sol.
Si reciben en sus corazones este símbolo de amor, estarán protegidos de todo mal y, si confían con sinceridad en este misterio que deposito en sus corazones, los dragones que recorren el mundo no los encontrarán.
Perciban, hijos Míos, a las estrellas que descienden del Cielo hacia la Tierra, estrellas que provienen de Mi Corona bendita y que están aquí para sellar el compromiso de Mis hijos con Mi Corazón Inmaculado.
Sean como el niño de la profecía de Juan, el Apóstol; estén en Mis brazos, protegidos por el sol y por las estrellas de Mi Corona; de esa forma, ningún mal se aproximará a sus corazones.
Los Cielos cuentan con la fe en el corazón de los hombres, cuentan con la respuesta que cada uno puede darle al Señor, cuando escucha Mis Palabras.
Sean fieles a la voz del propio corazón cuando Mi Voz, plena del Espíritu Santo, hace eco en su interior. Sean simples y humildes para comprender, siempre a través del corazón, las Palabras que pronuncio.
Los misterios más ocultos que viven en Mi Reino son develados a través de la pureza del corazón y no de la astucia de la mente.
Mis amados, ya es hora de develar algunos misterios a sus seres. Aquellos, que abran el corazón para escucharlos, recibirán del Espíritu de Dios el discernimiento y la comprensión necesaria para percibir y vivir la Voluntad de Dios encerrada en estos misterios.
Aquellos que intenten, a través de la mente, oír Mis Palabras y encontrar Su veracidad, sufrirán la oscuridad de la ignorancia y no permitirán que el Espíritu de Dios resuene en sus corazones, recorra lo profundo de sus espíritus y arranque los velos de sus consciencias.
Hoy, reciban con amor Mi llamado. Reciban en sus corazones el misterio encerrado en Mi Corona de Estrellas. Busquen y pidan al Señor que estas estrellas estén presentes en sus corazones; porque si una de Mis estrellas encuentra espacio en el corazón de los hombres, el Espíritu Santo podrá descender sobre la Tierra e incendiar con Fuego Divino el corazón humano.
Les agradezco, Mis amados y pequeños hijos, por dejarse guiar por Mi Inmaculado Corazón.
María, Madre del Mundo y Reina de la Paz
Hijos Míos:
Alabado sea siempre Nuestro Señor Jesucristo.
Mis amados, les agradezco por responder con prontitud a Mi llamado. La confianza de Mis hijos permite que Mi Corazón pueda llegar a las almas más distantes.
Cada vez que sus pequeños seres dan un paso más en el compromiso que tienen Conmigo, permiten que el Señor abra el camino para que Mi Corazón esté, más tiempo, entre ustedes.
Es por eso, hijos Míos, que les pido, día y noche, que confíen en Mis Palabras, en Mi guía; que sigan sin temor por el camino señalado por Mi Corazón, porque prontamente comprenderán hacia adonde los estoy llevando con Mis pasos de Peregrina.
La confianza en Mi Corazón los llevará a la transformación total del corazón, de la mente y del espíritu. Yo los conduzco a la redención de la vida y les enseño a ser intercesores ante Dios, como Yo lo soy por las almas.
En sus corazones, estoy formando una fortaleza de fe, para cuando Mis pies ya no puedan posarse sobre la Tierra y Mi Verbo ya no esté tan próximo a sus seres.
A través de la fe, Me encontrarán siempre en sus corazones; y esa misma fe los llevará a pedir por sus hermanos para que, hasta el último momento de sus vidas, estén luchando por la salvación de las almas más pérdidas.
Para que Mi Corazón pueda traer a los Cielos hasta la última de las almas que se encuentran en este mundo, precisaré de muchos intercesores con la llama de la devoción encendida en el corazón. Eso se construye ahora, cuando Mis pies aún se posan en la Tierra; cuando Mi Verbo, a través de Mis videntes, puede llegar directamente a sus corazones y a sus seres.
Construyan, en este tiempo, en el que viven tan próximos a Mí, la confianza plena en Mi Corazón de Madre. Confíen en Mi Presencia y en Mis Palabras, y no teman responder a Mi llamado, a donde quiera que él los lleve.
El Señor los observa y, a través de la respuesta de sus consciencias, podré intervenir, más o menos, por el mundo y por las almas. Su amor, sus oraciones y sus acciones dictan Mis pasos. Si comprendieran la importancia de estas Palabras, cambiarían el curso de sus vidas y tendrían el foco de sus corazones en Mi Corazón Inmaculado.
Les dejo esta simple reflexión para que sus seres puedan meditar sobre las acciones de la propia vida, sobre el amor que son capaces de vivir y sobre el verbo que emiten. Observen, a partir del corazón, siempre del corazón, si son capaces de dar los pasos en la transformación del ser, por la salvación de las almas, de los Reinos y del mundo.
Mi Corazón los acompaña con Amor y estará siempre al lado de sus seres.
Agradecida por escuchar Mi llamado a la confianza del corazón.
María, su Madre y Reina de la Paz.
Me agrada saber que muchos de Mis siervos se esfuerzan todos los días para amar Mi Amor Redentor. Logro saber, en lo profundo de sus seres, cuál es la dimensión de su amor incondicional por Mí. Ese amor que madura y crece, a través de las verdaderas experiencias de amor, Yo lo distribuyo en los corazones que están sin amor desde hace mucho tiempo.
Ahora, en un tiempo de grandes cambios, Mi Amor Redentor debe ser vivido, conocido y contemplado por la unión de ustedes Conmigo en la Eucaristía. Por medio de la Sagrada Comunión los podré enderezar y armonizar en la vida, en el día a día, hasta en sus sentimientos y pensamientos.
Hoy vengo a recordarles de nuevo el compromiso de ustedes con la Fuente Insondable de Paz y de Misericordia. Hoy Mis Manos bendicen a aquellos que trabajan en este tiempo para tener un corazón puro y sabio, un corazón entregado a Mis Preceptos y Designios.
Quiero ser la señal, la marca visible y viva en sus pequeñas almas para que aquellos a quienes cruzarán en el camino puedan reconocerme a través del amor de ustedes por Mí, de su sagrada devoción a Mi Tarea Redentora.
Hermanos Míos, estoy aquí en Espíritu y en Consciencia abriendo las puertas de los Cielos para redimir, convertir y liberar a muchos del infierno que viven hoy. Ya no demoren en subir a Mi Barca del Nuevo Tiempo: el Pastor y Pescador de hombres tiene designios preciosos preparados para aquellos que vivan el sacrificio, la adoración a Mi Sagrado Corazón y la oración del corazón.
El Navegante del Universo dirigirá la nueva Arca de Noé para que descubran en los corazones humildes, los dones que les fueron entregados a los que una vez Me dijeron sí sin restricciones. Siento el amor de cada uno de Mis hijos, ese amor sincero y sin posesiones, que alivia el dolor que siente Mi Corazón por esta humanidad dormida.
Ustedes, Mis amigos despiertos al Nuevo Tiempo, deberán llevar en sus manos la antorcha de Mi Fuego Liberador; espero alumbrar los espacios más profundos en la consciencia de los que hace tiempo están en la eterna oscuridad.
Mi Luz viene a alumbrar lo que está oscuro.
Mi Amor viene a dar vida a lo que está muerto.
Mi Misericordia viene al mundo para rehabilitarlo ante Dios.
Mi Fe viene para levantar a los que han caído.
Mi Redención viene a purificar a los ciegos y sordos.
Mi Gloria Eterna viene a buscar a Mis compañeros para ir pronto al Paraíso, a la Tierra Prometida por Mi Señor.
Les dije una vez que no podía llevarlos Conmigo hacia donde hace un tiempo fui; y ahora, después de tanto que ha pasado el mundo, vengo a llamarlos: Despertad, Mis soldados de la Divina Misericordia.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar con atención Mis Palabras.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más