MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Contempla, en tus oraciones, el sentimiento de Amor de Dios que, comprendiendo la dualidad del universo, manifestó a Sus criaturas las Fuentes de Gracia, de cura y de amor del cosmos.

Contempla el sentimiento de Amor de Dios que, sabiendo de la fragilidad humana, creó en el interior de la Tierra recintos sagrados, receptáculos de los registros de las experiencias más puras vividas por los seres, tanto en el Cielo como en la Tierra, receptáculos de las energías más sublimes que circulan en la Creación, receptáculos que atraen hacia el planeta el manantial que proviene de las Fuentes Divinas del cosmos y que es vertido sobre la Tierra para las almas que más lo necesitan.

Sabe que, en tus oraciones, todas esas Gracias están disponibles para los seres que se reconocen necesitados de ellas y que, conscientes de sus miserias, claman al Padre por Su Misericordia. Y esa Misericordia desciende llevando consigo todos los bienes divinos, manifestados por el Señor para la evolución de Sus criaturas.

Sabe que el sentimiento de Amor de Dios es inextinguible y que solo crece, se multiplica y se renueva. Por eso, no te olvides nunca, en tus oraciones, que el Padre espera que tú pidas para que todo te sea dado.

De esa forma, eleva tu verbo y tu corazón y pide la cura para los enfermos, pide la Gracia para los desamparados, pide el amor para todos los seres, pide Misericordia para este planeta.

Tienes Mi bendición para esto.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para que se manifieste aquello que consideran necesario en sus vidas, antes ustedes deben contemplar en su corazón las necesidades del mundo, del prójimo y de los Reinos de la Naturaleza.

Al que cuida de sus hermanos, los semejantes y los menores, Dios, que es perfecto, siempre le enviará Su amparo y Su cuidado.El Señor tiene predilección por suplir las necesidades de los que no piensan en sí y que en todo colocan a los demás en primer lugar.

Cuando algo no fluye y no se manifiesta en sus vidas, pregúntense por qué y para qué desean tal o cual cosa.

Recuerden que deben olvidarse de sí mismos todos los días y permitir que el Señor opere en sus vidas Su maravilloso milagro y derrame sobre ellas Sus infinitas Gracias.

No limiten el Poder de Dios pidiéndole todo el tiempo lo que necesitan; antes, observen lo que el prójimo necesita más y suplan esa necesidad. Unos requerirán su respeto; otros, su obediencia; algunos, su amor; otros, su silencio; unos, sus palabras; otros, sus oraciones más secretas.

Algunos necesitarán que ustedes oren por ellos; otros, que oren con ellos. Algunos requerirán cosas materiales; otros, actos simbólicos, colmados por el amor en el cual se guarda la verdadera intención de esa acción. Muchos necesitarán de su ejemplo; por eso observen, observen todo el tiempo las necesidades del prójimo.

Si viven en función de la caridad y de la fraternidad no solo en lo que se refiere a las cosas materiales, sino también a las espirituales, encontrarán un camino corto en dirección a Dios y alcanzarán todo lo que siempre pidieron y nunca consiguieron, porque lo buscaban por vías equivocadas. Las Gracias del espíritu se alcanzan por vías espirituales. Las virtudes se adquieren cuando se donan virtudes. Las Gracias son recibidas por aquellos que se disponen a vivir por obra de la Gracia. 

Aprendan, pequeños hijos de Dios, a observar la vida desde otro punto de vista. Cuando estén delante de una gran oportunidad, busquen al más necesitado y verán cómo ella llegará
a ustedes sin que se den cuenta.

Los humildes y los pobres de sí mismos son los más ricos en el Reino de Dios, porque, por no querer nada para sí, Dios les entrega todo, pues en sus manos los bienes divinos llegarán al lugar correcto.

Nunca se olviden de lo que hoy les dije. Practiquen estas palabras todos los días. Piensen en el prójimo, oren por ellos, actúen por ellos, vivan para donarse y Dios hará de sus consciencias puentes para que Sus Gracias lleguen al mundo.

Les dejo Mi paz y Mi ejemplo de perpetua donación, porque Mi Corazón Castísimo hoy bebe de Fuentes Celestiales, pero a esta Agua siempre la busqué para saciar a los que tienen sed. Todo lo que recibo de Dios es para entregarlo a Sus criaturas, es para bendecir a Su Creación, es para tornar perfecto aquello que proviene de la propia Perfección.

Su padre y compañero, que vive en perpetua caridad,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mis queridos compañeros en Cristo:

Mientras la humanidad se preocupa con el crecimiento material y con la acumulación de bienes y riquezas que perecerán rápidamente ante la imperiosa Luz del Redentor, Yo los invito a preparar el retorno de Cristo al mundo.

El Señor vendrá cuando los corazones del mundo hayan aprendido a valorar la verdadera riqueza y los verdaderos bienes, que son aquellos que ustedes ganan cuando pierden los bienes del mundo y cuando se pierden a sí mismos, entregándose a Cristo.

El Señor vendrá cuando la humanidad comprenda que el único  seguro es el que lleva a Cristo. Este momento no está distante de sus vidas, porque los mismos acontecimientos del mundo harán que se desmoronen todas las estructuras que brindan el confort y la seguridad a los seres en la vida material.

El Señor vendrá cuando las consciencias, al fin, comprendan más ampliamente Su primera venida al mundo. Ellas lo descubrirán al ver el ejemplo de aquellos que siguieron Sus pasos y que, confiados en Su Presencia Espiritual, no titubearon con los temblores del mundo y no dejaron desmoronar sus fortalezas interiores, incluso con todos los ataques del enemigo. Al contrario, los compañeros de Cristo ayudarán a construir la fortaleza en el interior del prójimo, aun en medio de grandes tempestades, porque mayor que el viento y que la lluvia será el poder del amor infundido en ellos por Cristo.

El Señor vendrá, al fin, cuando la humanidad comience a conocer su verdadera historia, el origen de este mundo y de todo lo que ya sucedió aquí, desde que los primeros seres humanos comenzaron a desarrollarse. En ese momento, la humanidad buscará en Cristo la respuesta para todos los cuestionamientos que el alma hará para que la mente despierte y encuentre en Él la confirmación de todo. Porque el Señor vendrá en Gloria y, solo por verlo entre las nubes, los incrédulos se arrepentirán, los ignorantes comprenderán y los falsos temerán verse delante de sus propias mentiras; pero todos sentirán el Poder del Rey y Su majestuoso Perdón.

Él retornará para que, en Su Presencia, la humanidad por fin comprenda el Plan de Dios y, aunque muchos no logren cumplirlo, siga su destino en la evolución del universo, con reverencia hacia la grandeza del Pensamiento Divino y confiando en la Voluntad de Dios. Caminarán desde el punto en que se encuentren, para que, un día, puedan ser según lo que Dios pensó.

El retorno de Cristo no es una fantasía, es una Verdad Suprema. Aquellos que crean en Su venida y perseveren, aun en contra del mundo y de las propias dudas de la mente, suspirarán aliviados cuando vean abrirse el Cielo y, de rodillas, agradecerán a Dios al ver que se cumple Su profecía.

Bienaventurados los que creen en el retorno de Cristo, porque caminarán detrás del Señor, siguiendo cada uno de Sus pasos.

Yo los amo y les dejo Mi paz.

San José Castísimo

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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