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En el Arca de Noé, como en las manos de Moisés y en el Templo de Salomón, estuvo el Arca de la Santa Alianza.
Hoy ella está entre Mis Manos, para traer un impulso espiritual al mundo, definitivo y preciso, dentro de estos tiempos de caos.
El Arca contemplada por los ángeles y los arcángeles tiene en su interior la revelación que necesita la humanidad, los escritos más sagrados del universo, el Pensamiento transmitido por la Mente de Dios, dentro del Divino Propósito.
Esta es el Arca que formará parte de la Nueva Humanidad y ya no estará guardada en los Recintos internos, será colocada en la superficie, tiempo después de Mi retorno al mundo, cuando Yo ya haya congregado a todos Mis rebaños de todos los tiempos y de todas las generaciones; cuando haya vencido al mal a través del Amor, y así, haya trascendido la dualidad en cada consciencia humana.
Ese será el preámbulo del advenimiento del Arca de la Santa Alianza, la que en su interior traerá para la humanidad el Santo Grial, con todos los códigos divinos, con todos los impulsos transformados, sublimados y elevados por la Consciencia del Hijo de Dios, con toda la experiencia divina vivida una vez en la Tierra entre Sus apóstoles y seguidores, con todos los códigos de la Resurrección y de la Transfiguración, así como también los códigos de la Ascensión vendrán en el Arca de la Santa Alianza.
Sé que no saben lo que eso significa y lo que eso representa, porque es algo que aún no sucederá en esta humanidad.
Mientras tanto, compañeros, que su perseverancia Conmigo no sea pobre, ni tampoco que se debilite; que su confianza Conmigo no sea mediocre, ni indiferente; porque los tiempos difíciles llegarán, pero para quien confíe en Mí, los tesoros del Cielo no le faltarán.
Así como desde los planos de la Divinidad hoy traigo el Arca de la Santa Alianza, el Cordero que fue inmolado y que resucitó entre los muertos, decretando la victoria del Amor y de la Verdad, glorioso y resplandeciente, retornará a la Tierra dentro de Su gran Consciencia Divina y universal, nunca antes vista por ningún hombre de la Tierra, solo contemplada y admirada por la Madre de Dios.
Esa es la Consciencia Divina del Hijo Primogénito, del Hijo Resucitado y Glorificado que vendrá al mundo por segunda vez.
Vigilen y adoren por esta revelación. Sigan orando de corazón y con constancia, y los frutos del nuevo tiempo llegarán a sus corazones y vidas.
Pero el tiempo de la oscuridad, aquel que ha generado la raza humana para este tiempo de Armagedón es necesario e imprescindible, porque las almas deberán aprender a vencer la dualidad interior, por medio de la fuerza y del poder del amor.
No Me sirve, compañeros, que bajen los brazos. Después de todo lo que Yo les he dado, su pensamiento debe estar en Mi Pensamiento, y sus sentimientos, deben ser Mis Sentimientos sublimados y elevados.
Así, no perecerán y no les faltarán las llaves para poder abrir las puertas que los conducirán hacia el Reino de Mi Corazón, a la Casa del Padre Celestial, aunque aún estén sobre la superficie de este planeta.
Hoy traigo entre Mis Manos este terafín universal para que sea contemplado y admirado.
Dentro de este universo material el Arca de la Santa Alianza representa la Voluntad de Dios manifestada para este universo y para toda la vida creada, dentro del plano físico.
Allí se encuentra, dentro de esa Sagrada Arca, la historia pura de Dios antes de que Él pensara y concibiera la Creación, así como también toda la historia más evolutiva del universo; el triunfo de muchas humanidades y la historia escrita en muchas estrellas, así como la historia de Su Hijo Primogénito y de la Concepción Divina en el Vientre purísimo de la Madre Universal; la historia del acompañamiento de todos los ángeles y la derrota de los grandes infiernos del mal; la historia del Arcángel Miguel en la humanidad en la fusión divina con el Divino Hijo, así como la presencia incalculable e inalterable del Arcángel Gabriel en la Consciencia de la Madre de Dios; la presencia del Arcángel Rafael en la experiencia humilde y simple de San José.
Y aún más, compañeros, esta Sagrada Arca, guarda la historia evolutiva de las primeras humanidades, de los que pudieron representar a Dios de una forma simple y verdadera, los que pudieron vivir los misterios del universo y atraer hacia la Tierra una vida fraterna y de hermandad; los que aprendieron a sostener el Plan de Dios a través de los tiempos difíciles, tanto en el pasado como en el presente; la historia de amor vivida por los grandes patriarcas, la experiencia de redención de los apóstoles; la santificación de las mujeres de Jerusalén y todo el compromiso vivido y revivido, una y otra vez, a través de los tiempos, hasta los días de hoy de todos los que se comprometieron Conmigo en toda la historia de la humanidad y del planeta a ser parte de esa alianza divina con la Sagrada Arca del Padre Celestial.
Ahora, toda esa historia no podrá ser interferida, ni tampoco detenida. Depende de ustedes, de su disposición, de su adhesión y de su compromiso incondicional para que su historia de vida, su historia de redención, de perdón y de rehabilitación forme parte del Arca de la Santa Alianza, como el triunfo del Código Crístico transfigurador en cada consciencia humana, en cada corazón humano, en la vida espiritual de cada ser.
Por eso, los animo a seguir adelante. El peso de su cruz pasará y Mi Palabra, que es eterna, triunfará.
Lo único que les pido es que sean constantes, consecuentes y responsables con los impulsos divinos que reciben, porque hoy les vuelvo a decir, compañeros, con la humildad de Mi Corazón, que Mi tiempo con ustedes se está acortando para terminar esta tarea, para que los Nuevos Cristos sean vistos en la Tierra como portadores de la paz, de la Misericordia y del bien.
Ustedes son llamados a dar continuidad a Mi Obra divina y a sumergirse dentro del caos y de la tribulación para salvar a las almas, aun si fuera necesario de que den su vida por Mí, Yo podré atestiguar que su entrega fue verdadera.
No les vengo a pedir lo que es imposible ni tampoco lo que aún no Me pueden dar. Solo les pido que caminen a Mi lado, que se sostengan en Mí, que confíen en Mí y que pidan por Mi Misericordia, así como lo hizo todo el tiempo el apóstol Juan, aprovechando cada momento para poder estar cerca del Señor, para poder estar cerca de Dios, en comunión con la Vida y con el Espíritu de Dios.
Que el Arca de la Santa Alianza represente para ustedes el símbolo de la elevación de la consciencia y la aspiración permanente de alcanzar el Reino de Dios, sabiendo que nada de lo que sucede es por acaso, que todo tiene un sentido y una meta para el Padre Celestial.
Si sus infiernos internos son muy grandes o si su júbilo es infinito para sus almas, no hay nada que deban temer, porque todo tiene su porqué.
Únanse a este Principio Creador y reciban hoy, del Arca de la Santa Alianza, el último impulso del Redentor para la transformación de sus vidas y la redención de sus seres en nombre del triunfo del Sagrado Corazón de Jesús.
Ante la Iglesia Celestial que hoy los reúne, ante los Sacerdotes del Universo y de los patriarcas de la Palabra Divina, ante los ángeles del Cielo y de todos los seres humanos, que a través de la historia se santificaron por medio de la experiencia de Mi Amor, ante el Corazón Espinado de Jesús y la agonía silenciosa de María por todo lo que sucede en el mundo, ante la fuerza y el poder de la oración, ante la confianza de todos Mis discípulos y peregrinos y el amor de todos Mis allegados, ante la presencia del Trono del Padre Celestial y de Su Fuente Inmaterial, acepto y acojo la reconsagración de Brasil a Mi Sagrado Corazón, y hoy extiendo para este pueblo una Gracia especial y expiatoria que deberá ser cuidada y protegida por cada uno.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
El Maestro está elevando Su Mano derecha para bendecir al Brasil y colocando Su Mano izquierda sobre el Corazón.
Cristo Jesús:
Hoy Te imploro Padre, que descanses en el amor de Tus hijos, que Te regocijes en la pureza de las almas que se consagran y que puedas estar vivo y presente, en cada corazón humano, para que el latir de Tu Espíritu sea el pulsar del corazón de cada ser, el latir infinito de Tu Amor y la expansión gloriosa de Tu Gracia.
Bendice, Señor, a este pueblo y a todos los seres humildes que en el silencio de su simplicidad, representan a Tu Obra en la Tierra y viven el apostolado de Mi Corazón.
Y ante los Universos superiores que conceden esta intervención divina, reconsagro al Brasil a Mi Sagrado e Insondable Corazón, para que los Cristos de este pueblo sostengan el fin de los tiempos y los tres días de oscuridad, como testigos verdaderos del Sagrado Corazón de Jesús.
Que la fuerza de su fe nunca se quiebre, que la templanza de sus corazones se sostenga en la templanza de Mi Corazón y que el Fuego del Espíritu Santo coloque la palabra divina en sus labios, a fin de defender Mi Obra Redentora en el fin de estos tiempos.
En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Antes de santificar los elementos de los cuales las almas se servirán para recibir Mi Gracia y Mi Misericordia, quisiera anunciarle al mundo entero, que la continuidad de esta Obra con los Mensajeros Divinos vivirá una pausa a fines de este mes de diciembre, y que ella continuará adelante cuando todo se haya cumplido, no solo a nivel espiritual sino también a nivel material.
Depende de ustedes y del mundo entero de que Mi Palabra y Mi Presencia llegue a más lugares del Brasil para poder sostenerlo y auxiliarlo, así como también Mi Verbo Divino pueda llegar a otras naciones del mundo y hacia otros continentes.
Dios reconoce los esfuerzos, pero los esfuerzos deben ser equilibrados y justos.
Todos son merecedores de la Gracia y de Mi Presencia en este tiempo final y en las naciones del mundo, no será fácil, y ustedes lo saben.
Es un compromiso de la humanidad de que Mi Presencia y Mi Mensaje puedan estar en otros lugares del mundo hasta que el Padre Celestial lo indique y lo considere.
Aún tengo planes para cumplir con ustedes y con la humanidad, que son los planes de los últimos tiempos y de los últimos impulsos espirituales que cada Sagrado Corazón le dará al mundo antes del momento más difícil de la humanidad.
Estamos sedientos de almas buenas y también de corazones arrepentidos.
El Plan de Rescate se construirá con la cooperación de todos, bajo la Ley de la Hermandad.
A pedido de Mi Padre, estoy anunciando esta pausa y este receso.
La respuesta de todos y del mundo entero es lo que Me permitirá continuar adelante. De lo contrario, en nombre de la Ley de la Justicia Divina y de la Ley del Equilibrio, sagrados atributos para el Universo, solo podremos continuar hasta el fin de este mes, pero no dejarán de recibir Nuestras palabras.
No podremos estar presentes en aquellos espacios que tenemos que estar.
Ustedes saben que Nuestra Consciencia es omnipresente y no Nos costaría nada estar en cualquier lugar que fuera necesario, pero Yo les estoy dando la oportunidad de servir a Dios y de aliviar sus deudas espirituales para que puedan renacer finalmente en el amor, y ayuden a otros a renacer en el amor.
Esperaré pacientemente en lo alto de las montañas durante estos próximos meses para escuchar sus respuestas.
Dios bendiga este momento, para que cada ser se vuelva más consciente y asuma lo que ha venido a cumplir en el nombre del Amor y de la Unidad.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
Nos podemos poner de pie para la consagración.
Cristo Jesús:
Señor, Tú sabes que las almas te aman, por eso te pido, Padre, que aceptes todas las ofertas que hoy te realizan, a fin de que triunfe Tu Proyecto de Amor. Amén.
Bendice esta agua, Señor, para que Tu Gracia se pueda esparcir en el mundo, y así como el agua que cae en el planeta por medio de la lluvia, se convierta en una lluvia de gracia infinita y de amor en las almas, a fin de que todo sea cumplido. Amén.
Padre, bautiza con Tu Espíritu a los que han sufrido, para que las dolencias espirituales se disipen y se desvanezcan de la consciencia humana.
Que el afluente infinito de Tu Amor, que el manantial de Tu Gracia, de Tu Perdón y de Tu Cura santifique a los que hoy serán bautizados por Tu Espíritu, en unión a Tu infinito Amor. Amén.
Señor, unge con este aceite los cuerpos enfermos, exorciza a las almas poseídas y libera a las almas de las corrientes del mal.
Con la unión poderosa de la Cruz, que todo mal sea vencido y extirpado. Que, así como el Hijo de Dios fue ungido por las mujeres de Jerusalén, hoy los que serán ungidos sean restaurados y reparados por la cura divina. Amén.
Por el poder del Arca de la Santa Alianza que los códigos desciendan.
Y hacemos memoria del misterio del Amor del Hijo de Dios durante la Última Cena cuando tomó el pan, dando gracias a Dios por el Sacrificio, el Padre lo bendijo y entregándoselo a los apóstoles, les dije: “tomen, coman todos de él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por los hombres para la expiación de los pecados".
Del mismo modo, su Maestro y Señor tomó el Cáliz, no solo para irradiarle la paz al mundo y la redención a la humanidad, sino también para que el Padre lo santificara y lo bendijera y entregándoselo a los Apóstoles les dije que bebieran de él porque "esta es Mi Sangre que será derramada por los hombres y por los mártires para el perdón de los pecados".
Hagan siempre esto en Mi memoria.
He aquí el Cuerpo y la Sangre de Cristo, Fuente de Misericordia y de Salvación para todas las almas que confían en Él.
Dichosos sean, compañeros Míos, todos los que se servirán de este Sacramento, pero, antes, que se confiesen y se arrepientan para que el Divino Cuerpo y la Preciosa Sangre, purifiquen sus almas y santifiquen sus corazones. Amén.
Confíen en que todo se cumplirá como Dios lo ha previsto. En su confianza está la llave para la concreción del Plan. Si desde ahora lo comienzan a vivir y a sentir profundamente, el Plan se cumplirá, como está escrito.
Que se alegren sus corazones porque el Brasil se ha reconsagrado a Mi Corazón Misericordioso y él profundizará su reconsagración en los próximos meses, con la constancia y la devoción de los orantes y el clamor de todo el Pueblo de Dios.
Gloria a Dios en las alturas y paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad.
Extendiendo Mis Brazos en señal de Cruz, como testimonio del Amor verdadero de Dios por todas Sus criaturas y el planeta, Yo los uno al poder de la Sagrada Cruz y al misterio infinito de su impulso exorcista.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. (x3)
Que la paz esté en todos los mundos internos para que pueda estar en todos los hombres de la tierra, así como en todas las naciones del mundo.
Sigamos orando por la paz, por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús, del Inmaculado Corazón de María y del Castísimo Corazón de San José.
Que así sea.
Fraternalmente se darán el saludo de la paz, para que la paz esté en las familias que viven las guerras y en todas las familias del mundo que no pueden vivir la unidad en esta sagrada Natividad.
¡Les agradezco!
Mi victoria celestial está dentro de cada uno de ustedes y en ningún otro lugar.
Aquellos que se hayan decidido a entregar su vida a Mí, sepan desde ahora y para siempre, que a Mí pertenecerán y no pertenecerán a ninguna otra presencia, porque Mi Presencia es insondable e infinita.
Quiero hacer de sus vidas corazones humildes y pacíficos, que puedan testimoniar la Presencia del Hijo de Dios en la Tierra para estos tiempos difíciles y críticos.
Por eso he venido nuevamente al mundo con el Rayo de la Transfiguración, porque aún la consciencia humana deberá sublimarse, para que sus cadenas y todas sus prisiones se puedan liberar y el espíritu vuelva a ser libre como lo fue en el principio, como lo fue desde su origen, desde su existencia. Que pueda volver a obrar y a vivir en Dios sin estar dentro de la cadena del sufrimiento y de la agonía.
Lo que Yo les ofrezco en este tiempo, compañeros, es un gran sacrificio y un gran servicio por la humanidad, porque como ustedes saben, la humanidad está desequilibrada no solo desde el punto de vista psíquico, también desde el punto de vista material. Y ese equilibrio que la humanidad perdió, deberá volver a recuperarse a través de instrumentos de Mi Misericordia y de Mi Gracia.
Por eso estos tiempos son difíciles y definitivos, tanto en el júbilo como en la alegría, tanto en la batalla como en el desafío.
Atravesarán muchos puentes y muchos desafíos, pero también atravesarán muchos abismos, dentro y fuera de ustedes y también lo verán en toda la consciencia humana.
No bastará que hoy relate lo que sucede en la humanidad, porque lo están viendo día a día.
El Fuego de Mi convicción debe llegar a ustedes todo el tiempo. Eso permitirá que las Leyes Superiores puedan actuar a la Tierra y ese equilibrio tan esperado se pueda generar y presentar en la humanidad.
Mientras estoy aquí estoy también con los que sufren, con los que agonizan y con los que se desesperan, día a día.
Por medio del canal de la Divina Misericordia que fue abierto es que hoy puedo interceder por cada una de esas almas, tan necesitadas del Amor de Dios, tan necesitadas de la cura y de la redención.
Lo único que hoy les puedo ofrecer, compañeros, es la persistencia que Yo alcancé en la Cruz, persistencia que necesitarán para este tiempo crítico, para este tiempo definitivo, en donde las pruebas serán las escuelas y los aprendizajes para todos. Grandes momentos de definición de su consciencia y de poder dar saltos seguros y firmes en la evolución del amor y de la verdad.
Las pruebas no llegarán para amedrentarlos, sino para fortalecerlos, para que sigan firmes el camino que Yo les ofrezco. Eso los hará más verdaderos y simples, porque es lo que Dios espera de todas sus criaturas, que puedan penetrar el Misterio de Su Amor y la Infinidad de Su Gracia, principios que aún están disponibles para la humanidad y el planeta.
Pero dependerá de la adhesión de Mis compañeros y de Mis seguidores para que esas Fuentes de Dios puedan descender a la Tierra y las cosas no se desestabilicen tan rápidamente como el pasar de las agujas del reloj.
Necesito que el mundo pueda recuperarse y redimirse.
Necesito sobre la superficie de la Tierra espejos de la oración que puedan reflejar hacia todo el planeta todo el amor que Yo les entrego hacia sus esencias y espíritus, porque eso no permitirá que el caos pueda ganar, sino que el amor pueda vencer como siempre ha vencido a través de los tiempos, más allá de los errores, de las fallas y de todas las acciones humanas, que han transgredido una y otra vez el Plan de Dios.
Pero ahora llegó el momento muy importante para el mundo, en donde esa definición interior será clara para todos y eso dependerá de ustedes y de Dios; de Él, no como un Juez, sino como un Padre de Misericordia y de Gracia que tiene sed de Sus hijos, del amor de sus criaturas, de la transparencia de todas las vidas de la Tierra, porque derrotará los principios que ha sembrado el mal en la humanidad y llevan a la perdición y a la desesperación de las almas.
Pero ustedes saben, compañeros, que a través de estos encuentros Yo los preparo para Mi retorno, porque primero debe prepararse su espíritu, para que toda su consciencia esté lista para poder verme y reconocerme.
En el momento más difícil de la humanidad es cuando Yo retornaré y revelaré Mi Faz a todos.
No daré hora, ni fecha. Llegaré en el momento más culminante de la humanidad, cuando todo esté en su gran agonía.
Por eso los necesito firmes, claros y conscientes, para poder reconocer Mis comandos y para que aún las puertas a la Divina Misericordia estén abiertas.
Mientras tanto, persistan a través de Mi Corazón y no vuelvan sus vidas como son las vidas de los demás, las que han perdido el sentido de la misión y del propósito, hasta de la propia experiencia de la vida sobre la Tierra.
Esto va más allá de algo espiritual. Es estar en el camino correcto que el alma vino a cumplir en este planeta para ser merecedora de la Gracia y de la Misericordia de Dios, para poder corresponder al Divino Propósito que la ha traído a la Tierra, más allá de los errores cometidos en otros tiempos.
Hoy no vengo a hablar de las fallas o de los errores, sino de los talentos que aún deben ofrecerme y darme; talentos que esperan despertar dentro de ustedes y sus almas gritan por poner en servicio.
Por eso, compañeros, perciban el fin de los tiempos en una profunda claridad y sabiduría.
Sepan diferenciar las situaciones y las formas. No es para que las omitan, ni tampoco para que las rechacen, porque la transformación es eterna e infinita.
Pero en esa transformación la consciencia se eleva y despierta y encuentra cada vez más el sentido y la razón de haber existido en este Universo y dentro del Universo Espiritual.
Todo tiene su comunicación y su reflejo interno y externo; eso va más allá de la mente o de la intelectualidad.
El sentido del alma debe ser profundo y verdadero. Ella debe poder expresar su tarea en este tiempo final. No puede ser perturbada por sus miserias, por sus dudas o incomprensiones.
Deben permitir que sus almas tengan la oportunidad de servir y de amar y de conseguir expresar el valor que ellas tienen para que puedan cumplir la Voluntad de Dios.
Mientras esa situación en las almas del mundo no se defina, limitadas serán las oportunidades de la intervención universal.
Por eso traigo el bálsamo de Mi Luz para el mundo entero y la cura profunda de Mi Corazón, para que las almas se animen a dar los pasos que necesitan dar, sabiendo que el compromiso definitivo aún es desconocido por todos y que aún están a camino de poder encontrarlo y de verlo.
Anímense a definir sus vidas en la manera simple de la vida, en el amor en el servicio y en la caridad; en la consideración de los otros y del prójimo, como de los Reinos de la Naturaleza.
La escuela que fue enseñada aquí debe permanecer eternamente en la consciencia humana.
Los atributos que fueron sembrados aquí por medio de la instrucción y el camino de la vida grupal deberán ser los pilares para sostener la gran transición planetaria y toda la crisis de la humanidad, sabiendo que, a pesar de los errores, de los sufrimientos o de las guerras, de la ignorancia o de la indiferencia, existe un lugar en el mundo donde se viven los Atributos de Dios de una manera simple pero verdadera, así como los vivieron cada uno de los representantes de los pueblos del desierto junto a Moisés.
Ustedes son el puente, queridos compañeros, para que el Proyecto Sagrado de Dios, reflejado y manifestado en la consciencia humana por medio de la intervención divina y cósmica, pueda tener su continuidad y sobre todo, su porvenir.
Pero depende de la decisión de las almas de estos tiempos, de la consciencia y de la atención ante el llamado que es proclamado desde el Universo Mayor, del interés de cada uno de los corazones del mundo y sobre todo de la unidad que pueda ser gestada entre sus consciencias, a pesar de las diferencias o de las escuelas, más allá de todos los aprendizajes.
Porque donde está el amor, está presente Dios y su Proyecto Divino, está presente Mi Corazón y el Corazón de Mi Madre y el de cada Jerarquía Universal que contempla y observa la humanidad en estos tiempos, y cómo pierde sus códigos y sus experiencias de amor por haberse sumergido en la modernidad actual y en la indiferencia global, raíces de la gran ilusión mundial.
Pero ustedes, compañeros, como cada uno de los que me escucha, no tienen esos velos en la consciencia; han despertado y han sentido el llamado de la Jerarquía.
Espero que puedan aprovechar Mis Palabras, porque Mi ciclo está finalizando con ustedes. Y cuando finalice todo sucederá y no serán solo mensajes o palabras, o cosas invisibles o lejanas a su realidad material.
Deberán volver a buscar la Fuente que aquí se abrió por medio de la instrucción y del conocimiento, para ayudar a sostener a los que no se sostienen, a los que son más ignorantes y necios, para ayudar a curar y a redimir, abriendo sus brazos y corazones para acoger al mundo, a las naciones y a sus pueblos, más allá de sus culturas y de sus creencias.
De nuevo se volverá a repetir el gran desafío de Noé en su Arca Espiritual.
Aquí se congregarán los pueblos si las puertas están abiertas.
Aquí se acogerán los que sufren si el amor está presente.
Aquí estará la Jerarquía si la adhesión y la respuesta fueran sinceras y verdaderas.
Eso permitirá que nuestro Fuego nunca les falte, que nuestra Luz siempre los guíe, que nuestra Consciencia siempre les refleje discernimiento y sabiduría.
Pero llegó el momento, compañeros, de vivir definitivamente el nuevo ciclo para que todo lo que está en el Universo Espiritual pueda descender al Universo Material y así, se lleve adelante el Plan de Rescate en el fin de estos tiempos.
Acepto sus ofertas, escucho sus corazones y acojo sus intenciones en unión a la Jerarquía.
Que se cumpla en ustedes la sagrada misión que han venido a realizar.
Que sus sentidos internos se abran para poder percibir la emergencia de estos tiempos y el llamado inmediato que viene del Cielo, para elevar la consciencia humana de estado y de condición.
Celebremos entonces en esta hora la comunión con el alma de cada ser, y ante la Presencia de Mi Iglesia Celestial, que no solo llega al Corazón del Padre bendiciendo los elementos de este Altar que hoy son ofrecidos y las intenciones más profundas e internas de sus espíritus, en esa donación que sus almas pueden hacer para estos tiempos por muchas, muchas almas más que en este tiempo no lo hacen, ni lo viven. Así también aliviarán Mi Corazón de la gran ceguera humana que estoy viendo en la humanidad y cómo eso sumerge a las almas en la ilusión y en la indiferencia.
Que el amor que ofrecerán hoy sus corazones ante el Rey Universal pueda disolver las corrientes contrarias, y las almas puedan renacer a la vida en el encuentro perfecto con la Esencia Divina.
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:
A pedido de Nuestro Señor escucharemos el Padrenuestro cantado en latín, para que las Puertas de Su Iglesia Celestial se abran y Su Gracia descienda en todos los corazones.
Nos ponernos de pie para la consagración.
Pater Noster...
Cristo Jesús:
En aquel tiempo Yo les di Mi Cuerpo para que resucitaran.
En aquel tiempo Yo les di Mi Sangre para que pudieran purificarse, consagrarse a Mí, para consagrarse al Plan de Dios.
En esta hora y en este momento se vuelve a revivir el sacrificio del Cordero de Dios, cuando en aquel tiempo tomé el pan dando gracias a Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo lo bendijeron, se lo entregué a Mis Apóstoles diciéndoles, para que le transmitan a la humanidad, que "este es Mi Cuerpo que fue entregado por todos para el perdón de los pecados".
Tomé el Cáliz y elevándolo a Dios, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo lo bendijeron. Lo pasé a Mis Apóstoles diciéndoles: "Tomen y beban todos de Él, este es el Cáliz de Mi Sangre, que a través de los tiempos y de las generaciones derramará la preciosísima Sangre del Cordero de Dios, para que todos reciban Sus Códigos de Luz y se rediman".
Este es el Cuerpo y la Sangre de quien dio la vida por ustedes hasta lo alto del Monte Calvario y sufrió por la humanidad para que ella no perdiera el sentido de su existencia y el camino perfecto de su alma.
Gloria a Dios en las Alturas, paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad.
Y ahora que el Padre recibió la oferta de los elementos en el Altar y la oferta de los corazones, ha llegado el momento de la bendición a través de la infusión divina que el Padre propaga para todas las almas de la Tierra, y a través de la Obra, de la Ciencia del Espíritu Santo.
Que la Paz de Mi Corazón esté en ustedes y esté en todos los seres de la Tierra para que sean portadores de la paz y de la Misericordia de Dios, a fin de que terminen las guerras, el hambre, el sufrimiento y la desesperación de los corazones.
Por el triunfo del Sagrado Corazón de Jesús en este país y en el mundo, Yo los declaro Mis apóstoles y Mis compañeros, y les doy Mi bendición espiritual y paternal.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén. (x 3)
En fraternidad y en compasión se darán el saludo de la paz.
¡Les agradezco!
Queridos hijos Míos:Como vuestra Madre Auxiliadora, abro las puertas de Mi Corazón para acoger en estos tiempos a las almas perdidas por las ilusiones del mundo. Junto a Mi Hijo Jesús trabajamos por la redención de la humanidad y de todos los Reinos de la Naturaleza, los que en las últimas décadas fueron objeto de una manipulación desmedida que llevó al deterioro del espíritu de los Reinos.
Por eso Yo vengo como la Madre Auxiliadora, buscando que los corazones se arrepientan pronto y no pierdan tiempo en las cosas materiales. Muchos de Mis hijos en el mundo viven para sí y no viven para Dios y en sus vidas encuentran como resultado la soledad, el abandono y la falta de amor y de fe interior.
Pero Yo vengo del Cielo todos los días para enseñarles por última vez el camino de regreso hacia el Corazón del Padre Celestial. Es por esto que Mi obra final se apoyará en Mis discípulos e hijos consagrados a la Luz de Mi Inmaculado Corazón; será de esa forma que vuestra Madre Celeste hará el último intento de retirar del infierno de la Tierra a los que se sumergen día a día en el mar de la desesperación y del pecado.
Aquellos que vivan la oración estarán a salvo y sus casas se volverán semejantes al arca de Noé; así sus hogares serán templos vivos en medio de la tribulación que las almas viven, lejos de Dios y de Su Amor Eterno.
Yo los recibo a todos en Mi Corazón porque los amo. Mi obra finalizará cuando la mayoría haya encontrado el Reino de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a la consciencia del despertar espiritual,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Me agrada saber que muchos de Mis siervos se esfuerzan todos los días para amar Mi Amor Redentor. Logro saber, en lo profundo de sus seres, cuál es la dimensión de su amor incondicional por Mí. Ese amor que madura y crece, a través de las verdaderas experiencias de amor, Yo lo distribuyo en los corazones que están sin amor desde hace mucho tiempo.
Ahora, en un tiempo de grandes cambios, Mi Amor Redentor debe ser vivido, conocido y contemplado por la unión de ustedes Conmigo en la Eucaristía. Por medio de la Sagrada Comunión los podré enderezar y armonizar en la vida, en el día a día, hasta en sus sentimientos y pensamientos.
Hoy vengo a recordarles de nuevo el compromiso de ustedes con la Fuente Insondable de Paz y de Misericordia. Hoy Mis Manos bendicen a aquellos que trabajan en este tiempo para tener un corazón puro y sabio, un corazón entregado a Mis Preceptos y Designios.
Quiero ser la señal, la marca visible y viva en sus pequeñas almas para que aquellos a quienes cruzarán en el camino puedan reconocerme a través del amor de ustedes por Mí, de su sagrada devoción a Mi Tarea Redentora.
Hermanos Míos, estoy aquí en Espíritu y en Consciencia abriendo las puertas de los Cielos para redimir, convertir y liberar a muchos del infierno que viven hoy. Ya no demoren en subir a Mi Barca del Nuevo Tiempo: el Pastor y Pescador de hombres tiene designios preciosos preparados para aquellos que vivan el sacrificio, la adoración a Mi Sagrado Corazón y la oración del corazón.
El Navegante del Universo dirigirá la nueva Arca de Noé para que descubran en los corazones humildes, los dones que les fueron entregados a los que una vez Me dijeron sí sin restricciones. Siento el amor de cada uno de Mis hijos, ese amor sincero y sin posesiones, que alivia el dolor que siente Mi Corazón por esta humanidad dormida.
Ustedes, Mis amigos despiertos al Nuevo Tiempo, deberán llevar en sus manos la antorcha de Mi Fuego Liberador; espero alumbrar los espacios más profundos en la consciencia de los que hace tiempo están en la eterna oscuridad.
Mi Luz viene a alumbrar lo que está oscuro.
Mi Amor viene a dar vida a lo que está muerto.
Mi Misericordia viene al mundo para rehabilitarlo ante Dios.
Mi Fe viene para levantar a los que han caído.
Mi Redención viene a purificar a los ciegos y sordos.
Mi Gloria Eterna viene a buscar a Mis compañeros para ir pronto al Paraíso, a la Tierra Prometida por Mi Señor.
Les dije una vez que no podía llevarlos Conmigo hacia donde hace un tiempo fui; y ahora, después de tanto que ha pasado el mundo, vengo a llamarlos: Despertad, Mis soldados de la Divina Misericordia.
Bajo el Amor de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por escuchar con atención Mis Palabras.
Cristo Jesús
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más