Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN MALDONADO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 121.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
             
Vengan a Mi Océano de Misericordia y en fe caminen sobre las aguas, así como Yo le dije a Pedro. Antes de que su fe se debilitara, él caminó sobre las aguas, sin percibirlo.

Esto es lo que hoy los invito a hacer nuevamente. Necesito que el mundo camine hacia lo desconocido, para aprender a superar los miedos de todo aquello que no puede controlar o retener.

Yo vengo a enseñarles el camino, porque Yo Soy el Camino. Yo ya estuve con ustedes en Tierra Santa y ustedes estuvieron Conmigo, más cerca de lo que se pueden imaginar.

¿Cuántas veces tocaron Mi túnica? ¿Cuántas veces, en Tierra Santa, rogaron por Mi bendición? ¿En cuántas oportunidades escucharon Mi Voz, predicando y enseñando el Evangelio? ¿Cuántos de ustedes siguieron los pasos de la Cruz del Señor, hasta lo alto del Monte Calvario?

Recuerden todo lo que una vez vivieron Conmigo y tengan fe, porque Cielo y Tierra pasarán, mas Mis Palabras permanecerán en los corazones que creen en Mí.

Y hoy, estoy aquí, sobre los mares de Uruguay, porque vengo a cumplir con Mi promesa, el Señor está retornando y con Él retornarán todas las estrellas, todos los soles y todo el firmamento.

Felices serán los que caminen Conmigo hasta el final, superando sus propios miedos, transcendiendo sus propios obstáculos, confiando plenamente en el Amor de Mi Corazón.

He aquí el Corazón Vivo del Maestro, que palpita de Amor por las almas; es un Corazón sediento de los que están perdidos y agonizando. Pero, Mi Misericordia y el Océano de Mi Amor son más grandes que todo este océano.

Yo nací por ustedes, Yo viví por ustedes y por ustedes morí en la Cruz, por ustedes resucité al tercer día y por ustedes ascendí a los Cielos para poder retornar en algún momento al mundo.

En sus almas está escrita la historia que nos une, que nos hace reencontrar una y otra vez, a través de los tiempos. Yo estoy al lado de los que caminan en Mi Camino y Mi Mano se extiende para bendecirlos con el Amor de Mi Padre.

Hoy, vengo con un Mensaje de gratitud para todos los uruguayos; para los que trabajan, día a día, preparando Mi Retorno; para los que esperan encontrarme, cara a cara, como Santa María Magdalena Me encontró en el huerto del Sepulcro.

Hoy, los llamo por su nombre, así como llamé a María Magdalena, para decirles que aquí estoy.

Mi Presencia es inmutable. Mi Amor es inextinguible. Mi Consciencia no cambia, sino evoluciona. Así como ustedes pueden evolucionar, dando los pasos que son necesarios en estos tiempos, ante un mundo herido y ultrajado por el conflicto y la guerra, por la crueldad y la maldad.

Pero, Yo vengo a traerles, a ustedes y a sus hermanos, toda la esperanza que hay en el Reino de los Cielos y toda la alegría de servir a Dios incansablemente, haciendo lo mejor hasta el fin.

A través de este momento, Yo vengo a estar con ustedes para que Me puedan sentir y reconocer como su Maestro, como Aquel a Quien le fueron lavados los Pies con las lágrimas de las santas mujeres, como Aquel que fue ungido por el aceite santo de las santas mujeres.

Mi sostén estaba en ellas y el sostén de las santas mujeres estaba en Mí, y así se manifestaba la Fraternidad Blanca. Hoy, ustedes forman parte de esa misma Fraternidad, porque ya nos conocemos y nos sabemos. Por eso, no se detengan en lo que es material y concreto ni tampoco en lo que es mental.

Dejen y permitan que sus corazones crezcan en el amor, en la bondad y en la misericordia. Que sus vidas sean Mi gesto de Amor para el mundo, a pesar de las ofensas, a pesar de los agravios y a pesar de las indiferencias que puedan vivir.

Hagan todo en nombre de Mi Amor, para que el Amor reine en el mundo y en la humanidad; para que el Amor retorne a los corazones que lo están perdiendo por el sufrimiento, el vacío, la angustia y la desesperación.

Que sus vidas sean Mi ejemplo en el mundo, el ejemplo de la Presencia incansable del Señor, que no se detiene, que no descansa; porque el Pastor trabaja por Sus rebaños para que todos alcancen la meta espiritual que está escrita en la esencia profunda de cada ser.

Deseo que este año que comienza sea un año de mayor concordia, esperanza y paz. Que se puedan reconocer, los unos a los otros, como hermanos de un mismo camino y de un mismo Padre que está en los Cielos; porque Yo Soy el Señor de Israel y vengo a recordarle el Llamado de Dios al mundo entero.

Detengan el caos, detengan los conflictos, disuelvan las discordias.

Ámense, así como Yo los amo.

Vivan, así como Yo vivo, y la Verdad los liberará para siempre.

Sobre estos océanos y, más aún, en sus corazones, el Señor hoy encuentra reposo. Porque Yo quiero estar en ustedes, así como espero que ustedes quieran estar en Mí, en comunión con la vida infinita, en unión con todo el universo.

En esta Maratón, recemos, compañeros, para que sea un año de más esperanza, paz y justicia, para que el amor sustituya a la venganza, para que la paz sustituya al odio, para que el bien sustituya al mal, para que la unidad sustituya a la indiferencia, para que el perdón sustituya al error.

Oremos para que se alcance la paz en el mundo y el fin de la guerra, de todas las guerras en sus diferentes manifestaciones y formas; a fin de que las almas alcancen el alivio, la cura y la redención.

Yo los reúno en el nombre de la Gracia.

Yo les agradezco por estar aquí Conmigo, en la simplicidad y en la humildad del espíritu; porque allí está Dios, en la simplicidad y en la humildad del espíritu.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN DORNES, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 116.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mi tiempo se acaba en el mundo antes de preparar Mi Retorno definitivo a la humanidad. El reloj marca el gran momento, aún hay mucho por hacer, aún hay mucho por redimir, aún hay mucho por convertir.

¿Quién se ha definido antes de que esa gran hora se aproxime y marque el punto final y el comienzo de otra etapa, la etapa más culminante para la humanidad y el planeta?

Por esa razón, Yo vengo del Cielo una vez más, para reunirlos en Mi Nombre y para que a través de Mi Corazón lleguen a Dios, al Padre Celestial, que en Su Silencio aún aguarda la respuesta madura de Sus Hijos.

El Plan que Yo les ofrezco a las almas es un Plan que no pertenece a este mundo, es un Plan que no puede ser razonado con la mente, que solo puede ser comprendido con el corazón, con el corazón que ama a Dios, sin excepciones; con el corazón que se ofrece por los demás, sin nada a cambio; con el corazón que sabe profundamente lo que significa la Voluntad de Dios y no la rechaza.

Es este corazón el que Yo busco en muchos de los Míos, sobre todo en esta hora, en la que ustedes deberán caminar con sus propios pies a través de la senda que Yo les He abierto, a través del Propósito que Yo ya les He mostrado, a través del compromiso que ya firmaron Conmigo.

He aquí la muestra de un Corazón maduro, de un Corazón que se sacrificó por ustedes hasta la Cruz, de un Corazón que no negó su salvación y la salvación del planeta, de un Corazón que sigue derramando Sangre y Agua por el mundo y por la humanidad, aunque muchos no lo sientan ni lo perciban.

He aquí el Corazón que es una Fuente inagotable de Amor para el mundo entero, de un Amor maduro que precisa ser imitado, que precisa tener su ejemplo en esta superficie, que precisa reflejarse en las almas que Me dicen sí.

Este es el tiempo de que el corazón maduro de Mis compañeros asuma el Plan, de que no retrocedan ante los desafíos, de que no le teman a la oscuridad, porque quien está Conmigo está en Mi Luz y no perecerá.

Pero ahora es el tiempo de que ustedes hagan su parte definitiva y Yo solo los acompañe como un Buen Pastor, como un Pastor que cuida de todo Su rebaño, más allá de las respuestas de cada uno.

Por eso, es importante que el amor sea el centro de su meta y no tanto sus destrezas. Por eso, es importante que el amor sea el centro de su propósito y no tanto sus ideas.

Porque en el Amor de Dios, y a través del Amor de Dios, llegarán muy lejos si realmente se abren a vivirlo, no de la forma que ustedes desean o pretenden, sino de la forma que Dios lo Ha pensado, que Dios lo Ha determinado, así como el Padre lo determinó a través de Su Hijo.

Ante la Agonía del Huerto Getsemaní, Él Me ofreció el Cáliz del Amor y de la Renuncia. Nunca podría haberlo negado; porque hoy, ustedes y sus hermanos, no estarían aquí.

Ahora, ¿comprenden cuán importante es entender la inmensidad de ese Amor, que no tiene límites ni fronteras en ningún plano ni en ninguna consciencia, en ninguna dimensión ni en ningún espacio?

El Amor de Dios es una Fuente que nunca acaba y que nunca termina. El Padre tiene tanto para darles, a través de Mí, que Sus Brazos aún están abiertos para que más almas puedan llegar a Él sin nada a cambio.

A partir de este mes de agosto es el momento de demostrarle a Dios que quieren vivir de Su Amor Mayor e Infinito; que quieren dar sus pasos a través de Su Amor Misericordioso y Eterno; que están dispuestos a asumir, por amor, la parte del Plan que les corresponde; para que así, su Maestro y Señor pueda obrar en este mundo y en esta humanidad, en este tiempo definitivo en el que muchas situaciones están en juego y en el que millones de almas están bajo esa condición vulnerable.

Por eso, este es el tiempo de la acción de los apóstoles; es el tiempo definitivo de abandonar la mediocridad, la culpa o la negación. Este es el tiempo de que se liberen de ustedes mismos y de que permitan que el espíritu vuele alto hasta poder unirse a Dios en comunión eterna, así como Su Hijo se unió en comunión eterna con Dios, durante Su última espiración en la Cruz, cuando le dije: "Padre, en Tus Manos encomiendo Mi Espíritu". Y ustedes, ¿encomiendan su espíritu todos los días al Señor?

Él pretende hacer obras de Misericordia a través de las almas y a través de los apóstoles de Cristo, decididos a ser un lucero en este mundo de oscuridad y en este mar de hostilidad y de terror.

Ya no son momentos de emociones. Estos son momentos de decisiones, de una decisión madura y pacífica, de una decisión que sea capaz de estar en entrega a Dios sin condiciones, con sus corazones prontos para lo que sea, para lo que tenga que ser según está escrito.

En este mes de agosto, mediten y reflexionen:

¿Hacia dónde se dirige la barca de mi alma?

¿Estoy viendo a lo lejos el puerto seguro del Corazón de Dios?

¿Aspiro a alcanzar ese puerto a pesar de la tempestad o de las tribulaciones?

¿Tengo claro dentro de mi corazón lo que he decidido para mi vida y para el resto de mi evolución?

¿Tengo mis pies en un solo camino, en el Camino del Señor?

Ahora, ¿dónde está la barca de mi alma?, ¿por dónde ella navega?

¿Me he detenido por alguna causa? ¿Me he demorado? ¿Qué estoy haciendo?

Pregúntense, compañeros, así podrán entrar al nuevo ciclo, después de agosto, con una visión más amplia y no restringida, con una sabiduría más profunda y no limitada, con un propósito más claro y no confundidos.

Porque la Llama de Mi Corazón es la antorcha que ilumina sus caminos, es la Luz que los llevará al Corazón de Dios; porque Yo Soy la Verdad y la Vida, Yo Soy el Camino y el Amor para Mis compañeros.

La decisión está dentro de ustedes y no en sus palabras. La decisión está en el centro de sus almas y no en sus mentes.

Denle espacio a su universo interior para que se expanda y el Espíritu Santo pueda obrar a través de Sus Dones y Gracias en las almas que con fe siguen a Cristo, paso a paso, más allá de sus imperfecciones o más allá de sus errores. Porque Yo vengo a buscar lo que en verdad Me pueden dar y no lo que Me prometen.

Pedro, el apóstol, muchas cosas Me prometió y pocas cumplió por él mismo; hasta que un día, se dio cuenta que lo que Yo necesitaba era su corazón y su vida para que fuera la piedra fundamental de Mi Iglesia Espiritual en este mundo; así como cada una de las almas es para Mí una piedra preciosa, es un cristal brillante que Yo pulo con Mis propias Manos cuando Me lo permiten y cuando no se resisten, para presentar Mi ofertorio a Dios a través de sus corazones.

Quiero dejarles este Mensaje, no como un Mensaje más, sino como la gran y última reflexión de sus consciencias a las puertas de este mes de agosto de la Hermandad.

A pesar de que este mundo esté en tinieblas, guerra y dolor, que despierte la esperanza, la fe y el amor en los que creen en Mí. Porque Yo les prometí en Pentecostés que vendría el Consolador, el Eterno, el Santo Espíritu de Dios, para bendecirlos y guiarlos hasta el fin de los tiempos.

Y enviaré una vez más el Espíritu de Dios para que preparen Mi Retorno a través de sus caminos, para que preparen Mi Retorno a través de sus definiciones, para que preparen Mi Llegada a través de la donación de sus corazones. Así se seguirá cumpliendo lo que está escrito, más allá de lo que viva el mundo en este momento.

Sean valientes y no se desanimen, la fuerza de Mi Amor todo lo puede en ustedes y en sus hermanos.

He aquí el Corazón Misericordioso del Señor, que se dejó traspasar por la lanza en Su Costado para derramar Fuente de Vida en todas las almas.

Así, en el comienzo de este importante mes de agosto, Yo los bendigo y les vuelvo a entregar Mi Paz para que esta Maratón le conceda al mundo una paz justa y equilibrada; una paz que dé alivio al sufrimiento de muchos corazones y familias; una paz que retire la culpa de muchas consciencias; una paz que les demuestre a todos Mi Verdad, la Verdad de que los amo más de lo que ustedes imaginan, porque Mi Amor no cambia.

Les deseo a todos una reflexiva Maratón de oración, porque estaré a su lado para escuchar cada una de las cuentas, cada una de las oraciones, cuando le digan a Mi Padre que entregue Su Misericordia por Mi Dolorosa Pasión, por la Pasión Dolorosa de Cristo que salvó y salvará al mundo entero.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN NERJA, MÁLAGA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SEGUNDO DÍA DE LA 112.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo los invito, una vez más, a caminar sobre las aguas y a seguir Mis Pasos sin temer que sus pies puedan fallar; porque por donde Yo los invito a caminar es sobre la Consciencia Sublime del universo, en donde sus seres se podrán expandir y realizar, a través de la honesta unión Conmigo.

Por eso, hoy, vengo caminando sobre las aguas, para que tengan fe en el momento de caminar sobre los océanos, sin temor a fallar o a hundirse, porque Yo los vengo a rescatar en este tiempo. Vengo a llamarlos por su nombre para que sigan Mi Camino hacia la Luz de Dios.
Porque después de toda esta trayectoria vivida y realizada en el planeta, como ya les dije una vez, sus almas y consciencias deberán fundirse en la Fuente Inmaterial para que, finalmente, este Proyecto Humano se pueda renovar, y así la Nueva Tierra se pueda concretar en la superficie, libre del pecado, de la indiferencia y de la soberbia.

Por eso, caminen sobre las aguas, así como Pedro también caminó, siendo el apóstol más imperfecto de todos y, aun así, él se superó al ver al Maestro caminando sobre las aguas.

¿Qué fue lo que sostuvo a Pedro sobre el océano?

No solo fue ver al Señor de la Noche, sino fue haber despertado su fe profunda e interna, que lo ayudó a superar sus propios límites de la consciencia y de la vida material. Su fe, impregnada del amor por el Maestro, fue lo que le permitió a Pedro, el apóstol, llegar hacia Mí sobre las aguas. Por eso, Yo le dije: “Ten fe”.

Y hoy, les digo a ustedes que tengan fe y que confíen en todo lo que Yo les digo y les pido, porque llegarán tiempos en los que no solo deberán aprender a caminar sobre las aguas de la consciencia para aprender a sostenerse y a no hundirse, sino que también llegará el tiempo de que ustedes aprendan a sostener a sus seres queridos y familias; a fin de que al menos un grupo menor de consciencias y de almas resguarde el Sagrado Proyecto de la familia universal en este planeta.

La misión de esta Obra, fundada por Mí, a través de las familias es la más importante, porque ustedes no deben ayudar a cambiar los modos de las familias, sino deben expresar a través de sus ejemplos los valores de la familia espiritual; valores que en las familias se están perdiendo en este tiempo final por diferentes razones y motivos, por la interferencia de las modernidades y por las almas vivir alejadas de Dios.

Yo, como miembro de la Sagrada Familia de Nazaret, los invito a rezar Conmigo, para esta próxima Semana Santa, por las familias; para que la célula principal del Proyecto de Dios en este planeta se pueda seguir expresando a través de una familia evolutiva, que estará en comunión con la Creación y con la naturaleza.

Por eso, hoy, les traigo los valores de la Sagrada Familia de Nazaret porque los necesitan, los hechos más importantes que Yo viví junto con Mi Madre y San José, intentando dejar expresados en esta superficie los valores de la Espiritualidad Divina.

Si esta situación espiritual no es atendida, ante la necesidad que tienen las familias en este tiempo, el Proyecto Humano no se podrá realizar.

Por eso, cuando Yo retorne al mundo también llamaré a sus familias y a las familias del mundo entero, que estén presentes físicamente en Mi Retorno, para que reciban Mi Mensaje y también Mi Bendición Paternal, para que el núcleo más profundo de las familias del mundo sea liberado de la esclavitud espiritual y, así, cada miembro de la familia pueda realizar finalmente su Propósito, la misión que cada miembro de la familia vino a vivir en el fin de estos tiempos.

Para que todas esas aspiraciones se cumplan, ustedes deberán animarse a caminar sobre las aguas, superar los propios límites de su consciencia, disolviendo sus miedos y angustias, renaciendo una y otra vez, a través de Mi Llamado.

Por eso, hoy, los coloco una vez más ante el Universo de la Consciencia de Dios, a través de este Mar Mediterráneo, para que las heridas más profundas sean cicatrizadas, especialmente en aquellos que vivieron el naufragio y que, como familia de esta humanidad, no fueron ayudados, fueron descartados.    

Vengo a colocarme ante ustedes y Dios como Mediador y Juez Espiritual, para que las faltas que aquí se cometieron sean enmendadas a través del paso que darán Mis apóstoles sobre las aguas, sin olvidarse de que esta humanidad necesita una imperiosa redención.

Por eso, sobre este Mar Mediterráneo y como Pescador de almas y corazones, así como les dije a Mis apóstoles en el Mar de Galilea, hoy les digo a ustedes, ante este Mar Mediterráneo, que suban a Mi barca espiritual porque aún deben conocer universos de amor que no conocen, deben conocer universos de servicio que aún no conocen, y deberán alcanzar el puerto seguro en el Corazón de Dios, porque cuando lleguen a este Puerto Espiritual y Sublime todo estará consumado, así como el Hijo de Dios tuvo Su consumación en la Cruz, en el momento de Su Expiración.

Quiero que Mi Mensaje no solo resuene en este océano, sino que Mi Mensaje y Mi Palabra reverbere en sus corazones y vidas para que tengan bien presente que es tiempo de que sean otros, y que, despojados y vacíos de ustedes mismos, sin ninguna carga sobre sus espaldas o consciencias, caminen libres sobre los océanos, así como Yo les pido, sintiendo la elevación del espíritu, la comunión con el alma, la unión predilecta con Mi Corazón.

Hoy, les dejo este Mensaje a los valientes.

Hoy, les dejo este Mensaje para impulsar a los tibios.

Hoy, les entrego este impulso a los que tienen coraje de seguirme y de reconocerme como su Único y Gran Maestro entre los Maestros, como el Camino, la Verdad y la Vida.

Hoy, permaneceré en oración sobre los océanos, ayudando a su gran consciencia espiritual, a la consciencia espiritual de los océanos, testigos fieles de los errores y las indiferencias del mundo, que ahora es reparado y reconstruido espiritualmente.

Por eso, caminen con fe sobre los océanos y no se desanimen. Ya no se consideren miserables o pecadores, considérense parte de Mi Cuerpo Místico y Espiritual, células del Gran Cuerpo de Luz de Cristo en redención. Así, vivirán con más amplitud lo que Yo les pido y, en esta hora de inflexión planetaria, sus espíritus los ayudarán a cumplir Mis aspiraciones en este plano material, así como Yo lo espero hace tanto tiempo.

Mi barca tiene un lugar para cada uno de ustedes. Los espero siempre para navegar en la Consciencia de Dios, a través del absoluto vacío y del encuentro con el Todo.

Por último, les quisiera agradecer a los hermanos que están aquí, que vinieron de diferentes lugares de Europa a encontrarse Conmigo, cara a cara, a reafirmar a través de ellos la unión Conmigo, a decirme:
 

“Maestro, aquí estoy
y aquí está mi corazón por Ti.
Mi corazón, Señor, es Tuyo
y Te lo entrego en confianza
para que Tú lo conviertas, Señor,
en un instrumento de la paz,
en la emanación profunda que siento de Tu Amor,
a fin de que ese Amor, Maestro, se irradie al mundo
y a todos los que tengo a mi alrededor,
para que Tu Amor, Señor, libere a las almas
y todos celebremos, en esta hora,
la comunión con Tu Amor,
el Flameante Amor de Tu Corazón Misericordioso”.


Eso es lo que escucho de los corazones honestos, de los que no le temen a la transformación y de los que se arriesgan a decirme sí en cada nuevo paso.

Con este sentimiento de sus corazones, Yo Me retiro y Me recojo en oración, cumpliendo en esta tercera Aparición con lo que el Padre Me pidió; dejándolos prontos para ingresar en Israel, en donde podrán sentirme muy cerca, para que también sus hermanos Me sientan cerca a pesar de la distancia, para que sigamos comulgando del Amor del Creador.

Ahora, los invito, una vez más, a prepararse para la Comunión Espiritual y a ofrecer esta Comunión por los refugiados y descartados del mundo; a fin de que el insondable universo de la Misericordia de Cristo justifique los graves errores de la guerra, de la destrucción, del aborto, del descarte y de la indiferencia humana, para que todo sea convertido, así como Mi Corazón los convirtió en cada paso de la Cruz, renovando la vida planetaria.

Me despido en gratitud, amor y fe.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
Aparición de Cristo Jesús durante la 53ª Maratón de la Divina Misericordia, en el Centro Mariano de Figueira, Minas Gerais, Brasil, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

Yo entrego, para los que más necesiten, Mis Sagrados tesoros y entregando esos tesoros, puedo renovar todas las cosas. Por eso todo lo que reciben en este tiempo es único. Desde lo que proviene del espíritu, hasta lo que recibe la materia, todo puede ser bendecido por Dios, cuando tan solo abren sus corazones.

Mi Poder puede expandirse y llegar a los lugares más lejanos de la Tierra.

Con esto vuelvo a repetirles de la importancia de Mis seguidores en este tiempo dentro de la Obra de la Divina Misericordia.

Esta Obra es formada por el Cuerpo Místico del pueblo de Dios y puede expandirse cuando sus corazones están receptivos a la convocatoria que proviene del Universo.

Hoy, de nuevo el mundo recibió una gran ayuda, porque cuando sus corazones se unen en la verdad, Yo puedo hacer muchas más cosas de las que pensaba; puedo llegar hacia aquellos espacios en donde no habita ni siquiera una gota de luz.

Quiero que comprendan con esto el significado de la Obra de Mi Misericordia, que viene para abrazar al mundo y transformarlo completamente, así como Mi Padre lo desea.

Hoy han hecho sentir a Mi Corazón algo inexplicable, que brota y que nace de las esencias cuando invocan en unidad y amor el nombre del Hijo de Dios; esto recrea a la Creación porque las vibraciones sutiles llegan al planeta, penetran en la consciencia espiritual de la humanidad y las almas se liberan de sus opresiones y sufrimientos.

Por eso nunca teman expandir sus corazones. Es eso lo que Mi Padre les pide a través de Mi Corazón, porque en la expansión del corazón se encuentra la libertad y ya no será necesario que busquen la verdad, porque la estarán viviendo cuando sus corazones se expandan, cada día más.

La expansión del corazón es como un nuevo sacramento que las almas pueden vivir cuando tan solo se entregan en absoluta confianza a los brazos de su Creador. No se imaginan, compañeros cómo Mi rival es derrotado y sus planes más impuros se rompen, se desvanecen, y desaparecen del consciente de la humanidad.

Mi nombre, que fue entregado por el Arcángel Gabriel, no tiene obstáculos, ni barreras. Quien invoca Mi nombre está dentro de Mí, y Yo puedo estar dentro de él, en profunda comunión con la Creación.

Mi nombre es bendito porque emanó de la Fuente. Ustedes también guardan en su interior, sus verdaderos nombres sagrados, aquellos nombres que en el principio de sus esencias emanaron de la Fuente de la Creación, y ustedes se tornaron vida, consciencia y energía.

Quien invoca Mi nombre, encontrará su nombre sagrado; sabrá que es lo que ha venido a hacer en este tiempo, lo que ha venido a cumplir como absoluto servicio a Dios.

Sus nombres sagrados guardan una historia, que en este momento los velos de sus consciencias no ven. Pero esos velos serán retirados y la humanidad entera sabrá en verdad quién ha sido; no habrá misterios, todo será develado,pero si trabajan para Dios de corazón, todo se cumplirá, todo tiene su tiempo, su momento y su lugar.

Sigan propagando la fe en el mundo, y el bendito nombre de su Señor, Jesucristo, para que la Tierra pueda seguir siendo repoblada de los designios de Dios, los cuales necesita para alcanzar su libertad y poner fin al cautiverio.

Hoy he llamado a siete de los doce Padres Creadores para que estuvieran aquí, junto Conmigo, en alabanza y adoración a nuestro Padre que está en los cielos, que trae la buena nueva por medio del Verbo Divino y de la Sagrada Palabra de Su Unigénito.

Los siete Padres Creadores representan el ciclo de la renovación, cada uno de ellos aporta para la humanidad, una nueva experiencia y una nueva misión que el mundo descubrirá en los próximos ciclos que vendrán. Por eso la importancia de expandir sus corazones, para que no pierdan estos impulsos que vienen del Universo y que intentarán hacer de las almas el verdadero ejemplo de la redención y de la paz, energías sublimes que el mundo necesita en este tiempo.

Cada Padre Creador, cada Arcángel de Dios, llega para evitar algo en el mundo.
Ustedes pueden, con sus corazones, y aun más con la expansión de sus corazones, cambiar la historia de esta humanidad, por el servicio incondicional, por la caridad verdadera, por las obras de la misericordia. Todo estará siendo ofrecido para todos.

Quien quiera dar el próximo paso que lo haga. Mi Corazón que es Misericordioso y Glorificado, tiene Sus puertas abiertas para acoger, en Su interior, sus aspiraciones, las cuales Yo revestiré de nuevas formas, para que aprendan, en este ciclo, a vivir de Mi Voluntad.

El planeta, su humanidad y este tiempo, necesitan de servidores plenos, llenos de un espíritu incondicional que siempre los transformará, que no los atará a la vida terrestre ni tampoco a las formas arcaicas.

Ese espíritu, que es transformador, es uno de los Dones que ayer Yo les entregué a sus corazones. Recuerden ese impulso y vivifíquenlo, para que la Obra de Mi Misericordia pueda seguir expandiéndose en el mundo.

Dedico este mensaje a Mis seguidores, para que sientan y sepan que están siguiendo el camino correcto cuando pueden ser abrazados solamente por Mi Voluntad, así renunciarán a su voluntad para que los designios del Padre se manifiesten sobre la superficie de este planeta y formen parte de la nueva comunidad esenia, la comunidad esenia de la paz, la que dará continuidad a la obra de la misericordia y de la redención que los primeros esenios cumplieron en los tiempos antiguos.

Ser un esenio de la paz es vivir lejos de las formas terrestres, de todos los ideales que quieran constituir su propia voluntad. Sé que en ese punto aun deberán trabajar compañeros, por eso les vuelvo a repetir de la importancia de expandir sus corazones para que la Obra no se detenga.

Quien abre su corazón a Dios comprenderá lo que es desconocido, así como lo hicieron los antiguos apóstoles, que en su más grande ignorancia, recibieron en su interior la sabiduría de todas las cosas, aunque no las hayan comprendido.

Trabajar para el Señor Jesús, es un desafío. Por eso vengo a llevarlos hacia un nuevo rumbo, hacia un nuevo destino que nunca vivieron, que nunca aprendieron. Entréguense a ese nuevo proyecto que está dibujando Mi Corazón, para que puedan ser partícipes de Mi Obra de redención.

No teman renunciar, porque descubrirán en ustedes mismos, que podrán hacer muchas cosas  más de las que hacen y así se librarán de las cadenas de estos tiempos.

Cuando sus corazones se expanden, el amor se expande; por eso las súplicas, las oraciones, la adoración y la alabanza expanden los corazones de los hombres, para que reciban en su interior el Reino de Dios, que es lo que en este tiempo, y en esta era, los alimentará espiritualmente y tendrán fuerza, coraje y valentía como las han tenido hasta ahora, para seguir Mis pasos.

Aceptan forjar aún más sus espíritus para la transformación?

- Si

No saben lo que dicen (Jesús está sonriendo).

Lo mismo le pregunté a Mis apóstoles, y Pedro creía que lo podía todo, hasta que se dio cuenta, que sin Mí, sin estar en Mí, nunca podría nada. Por eso le entregué la llave de los cielos, porque cuando él comprendió de lo que Yo le hablaba, le entregué Mi legado, para que a través de los tiempos diera a conocer la buena nueva y el evangelio del Hijo de Dios.

En Mi piedra más dura construí Mi nueva Iglesia, y ustedes que ya se quebraron algunas veces por dentro, Yo he construido nuevas cosas, tengan fe en eso. No piensen que la vida  solo es una lamentación. No solo los llamo a vivir el sacrificio, sino también la alegría de estar sirviendo en la obra de la redención, y de expandir ese amor al mundo que tanto lo necesita.

En esta hora, abriendo las puertas a la Iglesia Celestial, ingresemos, apóstoles Míos, al templo de la adoración, al templo de la alabanza, al templo mayor de la gratitud. Porque Dios los ha convocado, y Su amado Hijo los visitó para recordarles ese compromiso. 

Que cada uno cumpla con su parte en este Plan de Amor por la humanidad.

Que se enciendan en su interior los Cristos del nuevo tiempo, y que la tierra prometida, la que será impregnada, por los mil años de paz, pueda ser vista y descubierta por todos los hombres, bajo el espíritu de la fe, de la sabiduría y del amor.

Agradezcamos a Dios por este momento y por todas las gracias que Él aun derrama en el mundo, a pesar de los errores de los hombres y de las naciones. Bienaventurados son los que expanden sus corazones, porque estarán atrayendo para sí el Reino de Dios.

Que el planeta sea hoy nuevamente irradiado por la alabanza, la adoración, y la gratitud a Dios.

Que el santo nombre del Hijo del Padre sea escuchado en los cuatro puntos de la Tierra, para que las almas despierten, a la redención y al amor y se establezca la Sagrada Familia Universal.

En Mi Iglesia Celestial se reciben todas las alabanzas, y esta oferta es respondida por las Gracias de Dios.

Que se abran las puertas de Mi Iglesia Celestial, (y) que los ángeles reciban de sus manos este ofertorio.

Que sus corazones se expandan, para que el amor pueda crecer y ya no existan obstáculos, sino lazos de amor entre los hombres, la naturaleza y el planeta.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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