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Mis queridos hijos:
Cada nueva vigilia de oración no es igual a la anterior; por eso, que sus corazones se enciendan para que el Amor de Dios pueda despertar y la Gracia se derrame donde sea más necesaria.
En cada nueva vigilia de oración las almas son llamadas a permanecer con más atención y prontitud ante los pedidos de Vuestra Madre Celeste, porque en cada nueva vigilia de oración procesos planetarios e incluso cósmicos son develados y curados por la Luz de Mi Corazón.
Cuando un alma orante ofrece su verbo a Dios a través de la vigilia de oración, está confirmando nuevamente que el Plan del Padre y de toda Su Creación podrá cumplirse y el alma, que emite dicha confirmación, está autoconvocándose para lo que sea necesario.
Es ese despertar el que los uruguayos deben vivir en este tiempo, sin términos medios y sí con una adhesión pronta para servir a la Jerarquía en lo que sea necesario.
En la vigilia de oración que ustedes comparten Conmigo desde hace cuatro años, hijos, se construyó un potentísimo epicentro de Luz divina, el que se activa y desciende como caudal sobre una situación planetaria o humana que esté necesitando de una fuente de liberación o de cura.
Todas las divinas posibilidades se pueden presentar a través de cada nueva vigilia de oración; todo dependerá de la actitud del orante o del discípulo de María ante el llamado mensual de oración que se realiza. Es por eso que en este tiempo la Jerarquía Divina necesita que la humanidad no creyente pueda reconocer el efecto y el poder transmutador de la oración.
Si a ese efecto de la oración se le suma, por ejemplo el ayuno, los resultados de un trabajo grupal de oración repercuten no solamente en esas consciencias, sino también en las Leyes de la Naturaleza modificando los acontecimientos previstos.
Hoy, hijos Míos, les digo todo esto debido a la urgencia de que ustedes sientan y comprendan en qué están participando vigilia tras vigilia de oración y cuál es el verdadero resultado espiritual que esta obra de oración alcanza, a través del apoyo incondicional de cada uno de ustedes y de toda la Jerarquía Celeste.
Queridos hijos, aún las vigilias de oración por la paz en las naciones proseguirán; no solo para establecer la corriente universal positiva de paz en el mundo, sino también para que gradualmente sus seres internos y la humanidad, por medio de la oración, puedan transformar los aspectos del ego que corroen la consciencia y su pleno despertar.
Todos los que nacieron en este Proyecto de Dios, como saben, traen la esencia del llamado “pecado original”, falta cometida en el principio por Adán y Eva al no haber cumplido la Ley de la obediencia.
Fue desde ese momento que toda la humanidad en el transcurso de las eras ha cargado con ese evento en sus células; así todas las almas aquí encarnadas han tenido y tienen que aprender a superar y redimir la condición humana, que es la lucha incesante contra el propio ego humano que lleva a la perdición.
Mediante las vigilias de oración, ese potentísimo canal mariano intenta corregir y redimir los errores cometidos desde el principio de Adán hasta el futuro próximo.
Ese puente para la liberación y la redención de los errores fue realizado por Cristo a través de la Divina Misericordia, fue quien por ustedes venció al mal e hizo triunfar el Amor de Dios. Es por eso que en cada vigilia de oración, no solo se trabaja espiritualmente con las naciones, sino que la humanidad, que ha perdido los códigos crísticos y sigue cometiendo errores, es ayudada por medio del impulso de la vigilia de oración.
El campo de energía orante que se crea en cada nuevo encuentro influye positivamente en la acción de las Leyes Universales y en el proceso actual de la purificación de todas las consciencias. Es así que cada hijo Mío deberá tener la consciencia lo suficientemente despierta para saber que no solo estará sentado en una silla orando, sino que estará representando a los ocho mil millones de personas del mundo entero que no tienen consciencia de esos procesos.
Espero ver en cada vigilia a Mis soldados, dispuestos y perceptivos para que a través de la oración capten los impulsos internos de los Espejos, y el planeta pueda transformarse y de esa manera no se pierda. Eso dependerá de la actitud de cada discípulo, porque la Gracia vendrá a esa consciencia por añadidura.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Quien vigila por todos,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Amados:
Hoy Mi Rosario se extiende al mundo entero y, del Centro Interior de Fátima, donde la pureza habita, hago recorrer cada cuenta de Mi Santísimo Rosario por los abismos del planeta, por las naciones en conflicto, por los hogares sin paz y en los corazones de todos los que se unen a Mí en oración.
Mis amados, vengo como Nuestra Señora del Santo Rosario para que la humanidad recobre la pureza que perdió de su corazón por medio de la simple oración del Santo Rosario.
Vengo como Su Santa Madre de Fátima para decirles que en el ejercicio de la oración es que el corazón se fortalece y se prepara para ahondar en los misterios celestiales. Cuando oran de corazón y abandonan las preocupaciones de este mundo para dedicarse solamente a orar, con todo su ser, sus corazones se vuelven espejos de luz que captan de Mi Universo de Amor la paz que deseo irradiar al mundo y que ustedes la reflejen como atributo espiritual para todo el planeta.
Muchos de Mis Hijos se olvidaron de la vida de oración y, aun cuando no encuentren la paz y reconozcan la degradación en la cual se encuentra este mundo, prefieren unirse orgullosamente al caos que, con humildad, rendirse a la vida de oración.
Hijos, aquellos que oran descubren la verdad, porque se unen a la propia Verdad, que es la Consciencia de Dios Altísimo, y así disipan de sus ojos la ilusión que los cegaba.
No hay misterio que no pueda ser revelado al corazón que ora con sinceridad, porque ese corazón conoce la ilimitación de Dios y no encierra, en la pequeña comprensión humana, las expresiones del Creador y la grandeza de Su Creación. Por eso, hijos, deseo que oren cada vez más profundamente, para que sus corazones estén preparados para encontrar la realidad que hasta hoy permaneció invisible para la mayoría de los seres humanos.
Quiero que se fortalezcan no solo para enfrentar el caos con valentía y en unión al Propósito Divino; también quiero que se fortalezcan para hondar en una realidad que trasciende toda la vida material y que no se asemeja en nada a la que conocen hoy.
Quiero que se fortalezcan para que vean encendidos los espejos de Fátima y para que en ellos lean la verdadera historia de la humanidad.
Quiero que se fortalezcan para que vean encendidos los espejos de sus corazones y vean reflejada en ellos la verdad sobre sus espíritus, porque así como el caos se revela al mundo y las atrocidades ya no se esconden, no son más un secreto, de la misma forma, hijos, la verdadera historia de la humanidad también será revelada y no serán unos pocos que la reconocerán. Todo ser viviente y todo aquel que murió en la ignorancia verá ante sí la historia reflejada en los espejos y será el momento de definir la propia evolución, de abrazar el Propósito Divino o retroceder y permanecer en la ilusión absoluta que los envolvía.
Hijos Míos, la oración es más que un instrumento de paz y de redención: la oración es una puerta hacia el Universo de Dios, es el puente que los separa de la ceguera humana y los conduce al horizonte de la verdad. Por eso hoy, hijos, como Reina del Santo Rosario, les pido que oren Conmigo para que Yo pueda despertar en este día, a la vida superior, a cuantos oren y busquen la paz.
Oren para que sus hermanos se acuerden de Mi Inmaculado Corazón y para que, con un simple pensamiento enviado para Mí, Yo pueda hacer el milagro de despertarlos al amor.
Oren, hijos, por la paz entre los hombres y los Reinos de la Naturaleza.
Oren para que se establezca Mi Reino y para que puedan ser dignos de ver emerger ese Reino en la superficie de la Tierra.
Los bendigo hoy y siempre,
Su Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santo Rosario de Fátima
Queridos hijos:
Vengo para pedirle al mundo que se convierta en un verdadero espejo de oración que refleje la paz para él y para las almas perdidas.
¿Quién aceptará Mi oferta?
¿Quién comprenderá la emergencia de Mi mensaje?
Que vuestras vidas sean un espejo de Oración, de Misericordia, de Piedad. Permitan que, en estos tiempos y a través de la oración, las esferas celestiales de los espejos de Mi Corazón las irradien todo el tiempo.
La hora definitiva se acerca, y debo entrenar a Mis espejos orantes para que reflejen el verdadero principio de la humildad, de la pureza y de la simplicidad.
Mi Corazón los congrega a través de las sagradas vigilias de oración para que, después de casi tres años de continua oración, ustedes Mis hijos, aprendan a trabajar a nivel planetario. Por eso, todos los meses Yo les pido que se reúnan para orar con el corazón, más que con las palabras; la verdadera habilidad de la oración se encuentra en el arte de saber amarla, más allá de saber o no la lengua en la que se está orando.
Hijos, un verdadero espejo puede ser la propia alma, que es la que primero recibe el impulso del espíritu y el espíritu es colmado por las esferas celestes de la oración.
Todos los meses, como vuestra Madre y Gobernanta Universal, he intentado que aprendan correctamente sobre esta escuela de los espejos de la oración; escuela que está basada en la unidad, en la no competencia y, principalmente, está libre de arrogancia y de orgullo humano, porque son estas vertientes de la superficial vida humana las que envenenan la vida de un alma espejo orante.
Esta escuela en la cual ya muchos participan, es formada por los más simples y donados para buscar todo el tiempo el camino de la oración del corazón que es la primera escuela para el discipulado crístico. Ser un espejo no significa tener destrezas o ímpetus propios; ser espejo es estar en permanente vacío interno, porque la propia fuerza interior para reflejar buenas cosas es dada por el Amor del Padre Celestial que vive en ustedes, ya que Él es el Mayor Espejo de la Misericordia Creadora.
Queridos hijos, ¿por qué les digo estas cosas?
Porque para cumplir la misión encomendada por vuestra Madre Celeste llegó el momento de que, a través de la instrucción que recibieron, puedan reflejar buenos principios y actitudes fraternas. Mientras vuestras vidas estén bajo el propio control y la propia determinación, en verdad les digo, hijos Míos, que no podrán alcanzar el estado de un verdadero y puro espejo interior.
El planeta necesita de verdaderas emanaciones de Misericordia y eso será posible cuando ustedes suelten las riendas del poder personal y de la soberbia que los ciega.
Vengo para conducirlos hacia Mi Reino de los Espejos Mayores, donde existen fuentes de vida y de energía lumínica que irradian a todo el universo, el que es la primera escuela de vuestro gran aprendizaje.
Si algún día deciden entregarse a Mi Corazón, Yo podré contarlos como parte del ejército orante de los Espejos de la Misericordia de Dios. Yo los aguardo y les pido que reflejen buenas acciones. Abandonen el viejo ser y aprovechen la última Gracia que les traigo.
¡Paz y Redención!
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva al Espejo de la Cura Interior en el Reino de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Amados hijos:
En este estado de Gracia, que en este amanecer Yo traigo para todos ustedes y para esta nación, quiero que escuchen en vuestros corazones el canto de Mi maternal voz.
Este canto trae la Luz Celestial que cubre los espacios liberando a las almas del opresor, aquel que ha buscado siempre alejar a Mis hijos de Dios.
Hoy, sobre los espejos de luz de esta Aurora que emerge delante de vuestros ojos, Mi paz llega a todos los espíritus y a todos los reinos.
Hoy, también quiero expresar a todos Mis hijos, la gratitud de la Jerarquía Celestial por la unidad y el amor que todos Mis soldados están comenzando a expresar. De ese amor y esa unidad es que surgirá la nueva raza para este planeta. Así como comienzan hoy a vivir tímidamente la fraternidad entre vuestros seres, es así que deben seguir por el camino que Mi Hijo les está mostrando.
Esta fraternidad comienza a vislumbrarse entre ustedes, donde no solo atienden los pedidos de los Mensajeros Divinos, sino que han comenzado a fortalecer entre ustedes los lazos espirituales de amor a través de lo que están aprendiendo; lazos espirituales que formarán las bases de lo que tanto ansiamos, ustedes pequeños niños en la evolución y Nosotros, los Mensajeros Divinos. Vemos en vuestros seres internos cómo ha comenzado a brillar la esencia crística, aquella que los conducirá por esta transición.
Cuando los grupos de oración estén más fortalecidos, comenzarán a vivir junto a Nosotros, sus Maestros Divinos, una fusión espiritual; ya hemos dicho tantas veces, que si bien el mal se esparcirá con furia sobre la Tierra, también la Luz y el Amor de Dios se establecerán y brillarán en los corazones de aquellos que claman verdaderamente por el retorno de Cristo, el Redentor.
En esos momentos, el amor de la Jerarquía Celestial será como una gran voz que resonará en el espíritu de cada Hijo de Dios redimido y tendrá eco en todo el universo. Entonces, todas las estrellas del cosmos escucharán el canto de los autoconvocados que, reunidos como los 144.000, darán el gran paso hacia el nuevo tiempo de los 1000 años de paz.
Allí surgirá una nueva raza que preparará a Nuevos Cristos, los que enseñarán a todo el universo sobre el amor y el perdón. Recuerden que Mi Hijo prometió una vez que ustedes harían cosas más grandes que las que Él hizo.
Pues, esas cosas a las que Mi Hijo se refería, se basaban en el amor que Él vivió y enseñó, el que se multiplicará en el nuevo tiempo a través de los Cristos que vendrán, aquellos que surgirán y que serán algún día maestros de los Maestros.
Y todo eso, Mis amados, se dará en este tiempo con aquellos que se fundan en la oración sincera, pura de intención, vacía de expectativas, aquella que nace de cada esencia.
Fortalézcanse Mis amados soldados orantes, esfuércense cada día por vivir la fraternidad, para que la unidad y el amor sean las columnas de esta nueva humanidad que ustedes están construyendo.
Estoy con ustedes, Soy la Señora vestida de Sol que llega en esta aurora para encender los espejos de luz que limpiarán vuestros espíritus para que ingresen en este nuevo tiempo.
Gracias por estar hoy Conmigo.
Los bendice y los ama,
María, vuestra Madre del Sol y Reina Universal
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más