Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA 117.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Santos Ángeles de Dios,
fieles guardianes de las Reliquias Divinas,
irradien la Luz y la Paz al mundo.
Amén.
(5 veces)


He cumplido Mi promesa y aquí estoy, con el Ángel Celador de Mi Cuerpo Eucarístico.

Reverencien una de las Sagradas Reliquias del Arca de la Santa Alianza.

Impregnadas son las formas, en este momento, por la Luz de Mi Corazón.

La materia corrupta se comienza a transformar, la densidad se transmuta y se eleva, y dentro de los átomos y células de los seres se cumple la Sagrada Ciencia de la Cura. Así, los cuerpos de los seres humanos se liberarán de esta condición retrógrada de la superficie.

Los ángeles emiten sus voces hacia los Cielos para que se rompa el grillete de la perdición y las almas se liberen de la jaula de la esclavitud espiritual. Así, se cumple el tiempo de Mi profecía, los corazones comienzan a alcanzar la redención.

Las puertas de los Cielos se abren con la ayuda de los santos y de los ángeles. Aquellos que se animen a atravesarlas descubrirán en sí mismos el sagrado misterio de lo desconocido, que dejará de ser un secreto superior para convertirse en una realidad interna en la consciencia.

Así, los ángeles, respondiendo al pedido del Señor, comienzan a retirar las finísimas capas de la ilusión planetaria. Así, muchos velos comenzarán a caer lentamente de sus ojos, de todos los ojos de la humanidad y, en el horizonte, los que antes eran esclavos y ahora son liberados comienzan a ver venir al Hijo de Dios.

Y el Hijo de Dios ya no se ocultará detrás del Sol, ya no se recogerá en las estrellas; porque el gran misterio es develado y así, como lo fue en el Monte Tabor, el Señor llegará transfigurado.

Y aquello que siempre pareció inalcanzable para muchos, será una realidad palpable para los que tienen fe y persisten en Mi camino crístico. Porque los escogidos y los autoconvocados sentirán Conmigo la cruz planetaria, no como un sufrimiento, sino como un gran momento de liberación.

Y aquella esperanza, que fue suprimida de la humanidad por todos los errores que ha cometido a través de los tiempos y hasta el presente, volverá a nacer y a surgir como una fuerza sobrenatural en el corazón de los que persisten en Cristo.

Y así, la vida en la superficie dejará de ser un calvario, porque ya no será necesaria la escuela del sufrimiento. La ley de la deuda espiritual será disuelta y, los que hayan llegado Conmigo hasta el final, ya no sabrán nunca más sobre la dualidad.

No habrá diferencias, no habrá disociaciones, no habrá maldad, no habrá tristezas, angustias ni enfermedades; porque los que formarán parte de la Última y Nueva Humanidad no sabrán lo que es el pecado, porque el pecado habrá sido trascendido por los méritos del poder de Mi Sangre y las almas serán bañadas por Mi Luz, así como hoy Mi Luz envuelve al mundo.

A pesar de los errores y de los ultrajes, a pesar de las indiferencias y de las omisiones, a pesar de que hoy la mayoría ya no busque a Dios, nada impedirá que Yo Retorne al mundo.

Podrán sentir, en este momento, que el desierto espiritual se vuelve cada vez más árido, que no encuentran el oasis para saciar su sed, que el suelo bajo sus pies se seca y se agrieta, dejando los caminos tal vez confusos.

Cuando todo parezca absolutamente oscuro y parezca que la Luz no brillará en el fondo del abismo, será la hora del Señor, así como fue Su hora durante Su Muerte y Su descanso de tres días en el sepulcro.

En ese momento y en ese tiempo, que no están tan lejos, descenderé a los infiernos de este mundo, en los que muchos habitan en la superficie, para poner fin al sufrimiento y a la desesperanza.

Vendré a curar las heridas más profundas y con Mis propias Manos a tocar sus cuerpos, así como fue en Tierra Santa, en cada lugar por donde pasó su Maestro y Señor.

Y, en la hora que menos lo esperen, abriré la puerta de sus casas y Me verán, así como los apóstoles Me vieron en el Santo Cenáculo después de haber resucitado.

Yo reapareceré y cumpliré Mi promesa. En esa hora, el mal se estremecerá y gritará sin poder salir de sus profundos abismos, porque le daré la orden a San Miguel Arcángel de cerrar las dimensiones inciertas del planeta, porque Él verterá sobre el mundo una Fuente de Luz desconocida, nunca antes vista.

Pero esto no será una analogía ni una teoría, la Fuente de Luz que abrirá su Señor sobre el mundo será vista por todos, tendrá más poder y resplandor que el arco iris.

Y así, poco a poco, la oscuridad espiritual se disipará, los cuerpos enfermos se curarán, los ciegos que nunca vieron verán, muchos de Mis enemigos se convertirán. Y Yo estaré sobre un monte, semejante al Monte de los Olivos, para que todos Me vean venir en gloria.

Sé que aún a muchos les falta preparación para este acontecimiento. Pero no sean perfeccionistas, sean simples, así como es su Maestro y Señor, así como es Su Santísima Madre, así como lo es en la humildad San José.

Porque Dios está en lo que es simple y verdadero. Dios no sobresale por Sí mismo, porque Él se muestra donde vive y reina Su Amor, no solo en los Cielos, sino también en la Tierra. Su Amor se muestra y se manifiesta entre los hermanos y hermanas que se aman, que son capaces de dar la vida por sus amigos, así como Yo la di por ustedes.

Cuando Me tengan cerca en sus hogares o Me encuentren en sus caminos, en el momento y en el día menos pensado, ¿qué es lo que harán?  Porque Yo veré todo en ustedes, así como Yo vi todo en la Cruz, en el solemne Silencio de Dios.

Cuando estén cara a cara Conmigo, ¿qué es lo que Me dirán? ¿Harán lo mismo que María Magdalena, cuando encontró al Señor en el huerto del sepulcro? Así, Yo los llamaré a ustedes por sus nombres, como llamé a María Magdalena; así como Yo llamé a los apóstoles, porque tenían miedo por haberme abandonado.

¿Y cuántas veces, ustedes, Me habrán abandonado, a través del hermano que no aman, a través del servicio que no asumen, a través del paso que no se animan a dar, a través de la falta de la oración? Pero Yo no vendré a señalar esos hechos; Yo vendré con Amor y Misericordia, porque sé quiénes son los Míos.

Por eso, prepárense para encontrarme. Que sus vidas sean un espejo de gratitud, que ya no haya reclamos, que ya no sean mezquinos, que sean capaces de dar valor y honra a todo lo que les He entregado; porque, así como hoy Me escuchan, Me escucharán cuando los llame por su nombre, y sus ángeles de la guarda serán testigos de ese momento.

Por eso, deben recordar los Sagrarios de la Tierra, así como los ángeles los recuerdan todos los días y los adoran; para que sus corazones estén prontos para los primeros momentos del Retorno del Señor.

Porque, así como les mostré Mi verdadera Faz a algunos de Mis apóstoles en el Monte Tabor; así, cuando Yo retorne, les mostraré a los Míos sus seres queridos que han partido. Y, en ese momento, se sellará la alianza de Amor. Y, por sus esfuerzos y sacrificios, permitirán que muchos de sus seres queridos entren a Mi Reino, así como muchos ya entraron.

Ahora, el Cáliz del Ángel Celador de Mi Cuerpo Eucarístico está en Mis Manos. Es el Sagrado Corazón de Jesús que viene a ofrecer este Cáliz a la humanidad, para que sea llenado de las más preciosas ofrendas de Mis hijos; porque en la propia donación, de cada uno de los Míos, está la liberación.

Dónense y se liberarán, y la cruz de cada uno ya no será un peso, porque existen cruces peores en este mundo y muchas de ellas están en África. Y Mis hijos de África son valientes, porque su fe supera toda adversidad y el Espíritu Santo guía a los humildes de corazón.

Ahora, haremos lo que les He pedido, antes del momento de la Comunión Espiritual, en la que este Cáliz inmaterial estará atento a sus ofrecimientos: ofrecerán la adoración a Mi Eucarístico Corazón, para que el Ángel Celador de Mi Cuerpo Eucarístico reciba las ofrendas de los corazones.

Es así que Yo los bendigo en esta nueva etapa y en este nuevo ciclo, en los que Mi Amor deberá ser llevado a las naciones del mundo. Recuerden esto: el Amor de Nuestros Sagrados Corazones deberá ser llevado al mundo y a las naciones que más lo necesitan. No lo olviden, porque los próximos meses serán definitivos para evitar más sufrimiento en la humanidad y en el planeta.

Adoremos a Dios, el Creador, a través de Su Hijo Primogénito, el Señor de Israel.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hijos:

El universo está atento a la situación del planeta y de la humanidad.

Este es el momento en el que su unión con Dios es muy importante. Eso permitirá que la Fuente Suprema descienda a la Tierra por medio de instrumentos.

Si eso sucede, hijos Míos, a pesar del fin de los tiempos, se establecerá la Paz y será esa profunda Paz la que los guiará y los colmará en estos tiempos difíciles.

Yo vengo al mundo para hacerles recordar este principio primordial, porque es necesario tener almas espejo en la Tierra que puedan refractar los Principios y Atributos de la Fuente de Dios, más allá de sus imperfecciones y pruebas.

Yo necesito, hijos Míos, que den el permiso para que sus almas puedan gobernar y no sus personalidades.

Ya están en el tiempo de atravesar el portal que los llevará a la elevación de la consciencia y a la comprensión profunda sobre el significado del Plan de Dios.

Si sus almas gobiernan, otros serán los acontecimientos y el sufrimiento desaparecerá. Pero Yo sé, hijos Míos, que la mayoría de Mis hijos en el mundo no vivirá esto.

Yo vengo a pedirles, en este momento, que cumplan una Aspiración de Dios, para que Su Gracia esté presente en la humanidad en este momento crucial.

Por eso, hijos Míos, Yo vengo a abrir los ojos de sus consciencias, vengo a permitirles, a través de Mi Corazón, que puedan ver más allá de lo que es aparente, de todo lo que es material o concreto.

Vengo a colocarlos ante la visión espiritual del Propósito, para que estén más próximos de la Fuente Inmaterial y de allí provengan los impulsos que ustedes necesitan en este momento, para vivir la situación del planeta y de la humanidad.

Cuantas más almas gobiernen en este momento, mayores serán las posibilidades de actuación de la Jerarquía.

Es momento, hijos Míos, de perder el miedo a lo desconocido, porque si pierden el miedo a lo desconocido, su control y poder desaparecerán.

Y finalmente, hijos Míos, se darán cuenta que ustedes no son nada, porque es en esa nada que Dios los necesita, para que Él pueda colmar, con Su Vacío infinito y espiritual, un vacío que no quiere nada para sí, que no desea nada para sí, que no ostenta nada para sí.

Y así permitirán que, en el vacío, el Amor de Dios los colme y los fortalezca, y sus almas puedan servir y obrar como hace tanto tiempo esperan, como hace tanto tiempo lo intentan.

De la Fuente Inmaterial vendrá el auxilio para todos los que lo pidan, tengan confianza en lo que les estoy diciendo porque allí está la gran llave.

Mi Corazón Inmaculado hoy refracta los Rayos de los Atributos de Dios que provienen de Su Fuente Inmaterial.

Y estos Rayos penetran en las almas que se abren para vivir el gobierno de sí y, de esa forma, estar sirviendo a Cristo en la antesala de la preparación de Su Retorno.

La gran venida de Mi Hijo primero se dará en las almas que puedan gobernar, no como se hace aquí en la Tierra entre los seres humanos; hablo del Gobierno Celestial y Espiritual, en el que Mi Hijo, el Cristo, es el gran Regente en el universo; Él determina, ante la autoridad del Padre, las directrices y comandos.

Sus almas y esencias pueden participar de ese gran ejército, que Él conforma en todo el universo y más allá de este.

Así comprenderán, hijos Míos, que el Gobierno del cual hoy les estoy hablando no se restringe a una persona o a una nación; no es un sistema, no es un sometimiento ni un control humano.

El Gobierno Celestial, que lleva adelante Mi Hijo, proviene de la Fuente de la Creación como provienen los Arcángeles. Así como los Arcángeles tienen sus emanaciones y ejércitos de Luz, el Gobierno Celestial tiene sus principios y Jerarquías.

Ustedes en este momento del planeta pueden estar bajo esa Ley, la Ley del Gobierno Celestial, la que reordenará en el fin de los tiempos a todo el universo, inclusive a este planeta y a la humanidad. 

Es el Gobierno Celestial que hará surgir a la Nueva Humanidad, la que finalmente vivirá los Mandamientos que nunca consiguió vivir ni cumplir. 

De las Esferas Celestiales llega este Mensaje para el mundo, a través de la Luz de Mi Materno e Inmaculado Corazón, y animo a Mis hijos a que permitan que sus almas gobiernen, bajo el impulso del Gobierno Espiritual y Celestial de Mi Hijo.

Los invito a salir de lo horizontal e ingresar en lo vertical, en lo que proviene de la Fuente Suprema, y así estarán alineados con el Propósito, pero también con el Principio, que en esta encarnación les permitirá concretar su tarea y misión.

Sus vidas ya no pueden ser independientes, autónomas ni tampoco tener propiedad de sí. Sus almas ya están en la hora de vivir el Gobierno Celestial de Mi Hijo, Gobierno que en el universo se prepara para gestar Su próximo Retorno.

En las simples palabras que Yo les digo, hijos Míos, existen muchos principios y atributos. Aprovechen este momento porque la mayoría de Mis hijos no tiene esa oportunidad.

Sean conscientes que se deberán seguir construyendo las bases de la Nueva Humanidad; una humanidad que estará libre del odio, de la persecución, del maltrato, de los homicidios, de la explotación, de la esclavitud, del tráfico, de la indiferencia y de los errores. 

Las almas, que viven en el gobierno de sí, serán parte de la Nueva Humanidad. Este ejercicio, que Yo les invito a vivir, no es un método ni tampoco una práctica, es una actitud interna, una ardiente aspiración de estar muy cerca de Mi Hijo. 

Y aunque su purificación esté en su momento más agudo no desistan y tengan fe, porque la transformación y redención del ser humano de la superficie de la Tierra es posible cuando se aspira primero a vivir en la Ley para después cumplirla y llevarla adelante. 

Cuanto más almas permitan estar regidas por el Gobierno Celestial, mayores serán las posibilidades y las Obras que realizará Mi Hijo cuando Él retorne, de la noche a la mañana; mayores serán las posibilidades para que Él pueda reencontrar a Sus compañeros y a los que esperan hace mucho tiempo poder reencontrarlo cara a cara.

Pero antes de que Él realice Su Retorno, Su gran y definitiva tarea, así como fue en el pasado, Mi Hijo volverá a reunir a algunos de sus compañeros para partir el pan, y les dará de comer de Su Cuerpo Glorificado y Vivo, y es en ese momento, hijos Míos, que se cumplirá la gran promesa que Él hizo hace mucho tiempo, la cual dice: “Estaré todos los días con ustedes hasta el fin de los tiempos", hasta que Su Gobierno Celestial se establezca y la humanidad y el planeta sean parte de esa regencia espiritual. 

Oremos con fervor y sirvamos con gratitud, hijos Míos, sabiendo que cada acontecimiento de la vida, cada experiencia vivida y compartida, puede ser parte del establecimiento de ese Gobierno Espiritual que sus almas pueden vivir en este tiempo definitivo; y esa experiencia podrá llevar a muchas, pero muchas, almas perdidas a tener la oportunidad de la Redención y la Misericordia.

Hoy, estoy aquí ante ustedes en Espíritu, pero Mi Cuerpo ascendido y trascendido se encuentra en el Universo, también a la espera de algún día retornar, para que todos estén cerca de la Madre de Dios, viviendo el Proyecto de Dios para siempre.

En la fe y en el amor los bendigo, sean pacientes y perseveren. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN RESERVADA DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL MONASTERIO DE LA CONFRATERNIDAD DEL SEÑOR, GUATAVITA, CUNDINAMARCA, COLOMBIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy vengo de lo más elevado del Universo y llego a este planeta para poder asistirlo y socorrerlo.

Este es el planeta principal de Dios dentro de la Creación.

Este es el Proyecto que una vez se originó por una causa mayor y desconocida.

Por eso estamos aquí, por eso entregamos nuestras Vidas y nuestros Corazones por la humanidad para la concreción de ese Proyecto de Amor y de redención; el que una vez fue vivido por todos durante la presencia de Cristo en la Tierra; durante Su Pasión, Muerte y Resurrección.

Hoy desciendo en lo más alto de las montañas de los Andes y comienzo a preparar en los planos internos la próxima Peregrinación por la Paz.

Al mismo tiempo, las Jerarquías universales se unen bajo un mismo propósito y una misma misión, ya que la necesidad planetaria es muy grande en estos tiempos.

A medida que transcurren los días, las semanas y los meses, muchos acontecimientos se desencadenan. La situación planetaria se agudiza y la realidad del mundo interno de los seres humanos también se agudiza.

Por eso, el Universo de Dios nos está llamando a todos a participar de esta importante asistencia a la humanidad, de este importante rescate planetario que comienza primero dentro de cada uno de ustedes, agradeciendo a Dios por la vida que Él les concedió; agradeciendo al Universo por la oportunidad de saldar sus deudas y experiencias pasadas, no solo de este planeta sino también del Universo.

Por eso, hijos Míos, este es el momento de la gran purificación, pero también es el momento de reconocerse como dignos hijos de Dios, para que muchos más se puedan reconocer como dignos hijos de Dios.

Hoy les traigo en Mi Corazón Inmaculado la experiencia de ese Proyecto genético, el que en tiempos remotos comenzó aquí en la Tierra con Adán y Eva.

Todos ya sabemos, hijos Míos, que el Proyecto se desvirtuó y él se desvió del camino del Padre, de la dirección que le estaban dando los arcángeles en aquel tiempo, porque la tentación llegó al hombre de superficie y a la mujer de superficie, a través de Adán y Eva.

Por más que ese Proyecto se haya desviado, Dios lo intentó de nuevo para con cada uno de Sus hijos. Él volvió a crear nuevas civilizaciones, nuevas experiencias y culturas que vinieron caminando a través de los tiempos hasta el presente.

Pero ahora, la humanidad de superficie se encuentra en un momento semejante al del pasado, y ese Proyecto deberá ser corregido primero dentro de ustedes, para después poder ser corregido en el resto de la humanidad.

Por eso todos somos llamados por el Universo y por las Jerarquías universales para poder llevar adelante la corrección de ese Proyecto genético que comienza con la purificación y con la redención de sus vidas y que terminará con la victoria espiritual de sus almas sobre todo mal.

Cristo, Mi Hijo, les enseñó cómo hacerlo. Él vino a este mundo y encarnó en este mundo para poder enseñarles cómo hacerlo.

No deberán ser crucificados, martirizados ni castigados. Deberán vivir su redención y su purificación con valentía, todos los días, sabiendo que existe una meta espiritual que deberá concretarse por cada uno de ustedes.

Por eso, hijos Míos, en Mi Corazón Inmaculado está guardada la esencia de ese Proyecto genético, que es el Proyecto que Dios pensó para esta parte de la Creación y para este planeta azul.

Si la humanidad aún sigue destruyendo a los Reinos de la Naturaleza y a todo lo que existe en la superficie, si aún los seres humanos se maltratan los unos con los otros por medio de las guerras, de los conflictos, por medio de todo lo que el ser humano idealiza día a día, estarán haciendo derrotar al Proyecto de Dios; estarán alejándose del camino de la Luz y de la Verdad.

Por eso, Yo Me ofrezco como Mediadora y como Emperatriz Universal para interceder por este Proyecto genético que aún no terminó y que todavía deberá concretarse con la colaboración y la adhesión de cada uno de ustedes, Mis hijos.

Es posible hacer surgir una Nueva Humanidad, pero será necesario que la humanidad se arrepienta verdaderamente y que pida perdón por sus pecados, por sus faltas, por sus omisiones e indiferencias, por todo lo que está fuera de la Ley.

Sabemos, hijos Míos, que la mayoría no está dispuesta a hacer eso. Por eso, la vida de la mayoría de las personas llega a situaciones extremas y difíciles. La vida de las personas atraviesa grandes sufrimientos y pruebas por no colocarse en el Corazón de Dios y pedir Misericordia.

Pero ustedes, hijos Míos, que ya han aprendido a hacerlo y a vivirlo día a día, sigan difundiendo al mundo el poder de ese arrepentimiento y penitencia para que las almas más perdidas también alcancen la reconciliación con Dios, porque el Padre Universal no es un juez, es un Padre de Misericordia, es una Consciencia Divina de Amor y de Sabiduría que aún espera escuchar el pedido de Sus hijos.

Por eso, son tiempos en los que todo se definirá. Y el tiempo está terminando, hijos Míos.

Es hora de saber decidir verdaderamente, teniendo cuidado y mucha prudencia, para que sus caminos estén en los caminos de Dios y para que nadie ni nada los quite del camino de Mi Hijo, el Cristo.

El Corazón de Mi Hijo se silencia ante la situación planetaria. Él, más que nadie, ve que hay mucha necesidad. Por eso, Yo le imploro todos los días que Me deje venir a la humanidad y descender a la Tierra, de una forma espiritual o más próxima a ustedes, para poder conducirlos y guiarlos hacia donde Dios lo necesita.

Dios no podrá quedar en la consciencia de ustedes como un solo Dios, porque Dios es algo más grande e infinito. Él es ese misterio que aún no se reveló a la humanidad, pero que se comunicó a través de los tiempos con muchos hijos Míos para poder construir y manifestar esa sagrada civilización, como las que existen en otros puntos del Universo y que la humanidad aún no quiere reconocer, ni siquiera la propia Iglesia.

El Proyecto de Dios no se puede asemejar solo al cristianismo. El Proyecto de Dios es impulsado por algo universal y cósmico. Está integrado por una inmensidad de Consciencias y de herramientas que la humanidad una vez conoció y que hoy no recuerda por tener velos en su consciencia.

Para poder sacar a la humanidad de la situación en la cual se encuentra, hijos Míos; es la ayuda de esas sagradas Consciencias del Universo, de los más elevados ángeles y de las herramientas del Padre, que la humanidad conseguirá salir de esa situación en la cual se encuentra.

Si eso no sucediera, si esa intervención no aconteciera, el Proyecto quedaría inconcluso. Y, ¿qué sería de esta humanidad y de esta superficie?, la cual Dios les entregó para que pudieran aprender a vivir el amor y el perdón.

De Mi Corazón emano estas instrucciones porque son parte del Conocimiento Divino, porque la humanidad no solo puede quedarse con lo concreto y lo material. La humanidad para poder salir de la perversión y del caos, que impone Mi enemigo, debe elevar su consciencia hacia lo espiritual y lo cósmico.

Pero pongan atención en algo, queridos hijos, existe un solo camino y una sola dirección para alcanzar el contacto con el Universo y no otros.

Hay muchas almas en la superficie que se confunden con la espiritualidad, creando movimientos y grupos paralelos al Plan del Padre, creyendo absolutamente que ese movimiento es real y verídico. Si no está la Jerarquía, hijos Míos, no está Dios y no está el contacto.

La humanidad necesita de la intervención de la Jerarquía y de la Ley de la Jerarquía porque ha demostrado que sin la Jerarquía está perdida, no solo por la desobediencia sino por la falta de amor a la instrucción.

Por eso es importante que tengan presente, en este momento, el amor a la instrucción, no solo de la Jerarquía espiritual sino de aquellos que se ofrecieron para guiarlos en esta encarnación y en la superficie.

Es hora de disolver las apariencias, los juicios y las críticas. Es hora de traspasar, por medio del amor, el portal que los llevará a comprender la vida cósmica y cómo esa vida proveniente de la Fuente de la instrucción del Universo se manifiesta a través de diferentes corrientes, que son caminos que llevan el conocimiento a las almas y a las consciencias.

El legado que ustedes recibieron a través de los tiempos y hasta el presente es único. Ese legado está pleno e impregnado de códigos de Amor, de Misericordia y de perdón, de pureza, de hermandad y de unión para la Nueva Humanidad.

Es así, queridos hijos, que deben recordar que son una civilización en transición y que aún está a tiempo de poder construir el puente para lo nuevo, para lo que deberá llegar y manifestarse en la nueva raza.

Por eso todo lo que hagan y lo que ofrezcan no solo internamente, sino también exteriormente, por medio del servicio, de la entrega y de la donación construirá las bases de esa Nueva Humanidad porque esa Nueva Humanidad no solo será espiritual, también será concreta al vivir los patrones de conducta y los atributos divinos que una vez el pueblo de Israel vivió, y los perdió a través de los tiempos por ese eterno conflicto entre Israel y Palestina que hasta los días de hoy se vive, aun habiendo llegado Mi Hijo.

Esa incomprensión aún está presente en las consciencias de esas naciones. Pero como lo dije una vez en Fátima, el último 13 de octubre de 1917, en el que la gran Consciencia de la Madre Universal se materializó para mostrarse al mundo y a esa región; hoy vengo a decirles nuevamente como les dije a los videntes de Fátima: que para que el tercer secreto no se cumpla, la humanidad debe demostrar un verdadero cambio y un verdadero arrepentimiento.

Por eso, como Madre, intercesora y abogada, guiaré a las almas hacia las Islas de Salvación; y llegarán las almas que necesitarán despertar y colocarse al servicio como ustedes se han colocado, para que la mayor cantidad de almas de esta humanidad pueda seguir siendo asistida y ayudada, hasta los límites de la consciencia, hasta donde sea necesario, hijos Míos; porque este es el tiempo de dar lo mejor para que algunas cosas no sucedan; situaciones horribles e inexplicables y que parte de ellas la humanidad lleva adelante con una certeza y una acción que está absolutamente lejos de Dios, del amor y de la pureza.

Es así, que los sagrados recintos que Dios concibió para el mundo, y que trabajan y actúan silenciosamente, se ofrecen para ayudar a la humanidad para encontrar el camino de la hermandad. Porque en la hermandad estará el sentido de reconstruir esta raza de superficie y de volverla a insertar en el Proyecto que una vez comenzó en el Génesis y que quedó inconcluso.

Ahora, hijos Míos, lleven Mis palabras a sus corazones, así como Yo llevo en Mi Corazón las aspiraciones de Dios; Corazón Inmaculado que se ofrece para que el Padre pueda hablar para el mundo y transmitir Su mensaje.

Les pido que no ocupen sus mentes en las adversidades, en las batallas espirituales o en las pruebas. Pero sí que aprendan de ellas porque lo más importante, hijos Míos, es que puedan crecer interiormente para poder aprender a crecer en la madurez, en la responsabilidad y en la solidez de su misión personal y espiritual.

Aún el Padre espera que muchos más se ofrezcan para sufrir por el mundo, así como los pastores de Fátima sufrieron y se ofrecieron silenciosamente en aquel tiempo por la humanidad. De lo contrario, hijos Míos, hoy nadie estaría aquí. Sé que no es fácil aceptar ese camino, experimentarlo y atravesarlo. 

Dios no quiere hacerlos sufrir. Dios quiere que aprendan, así como aprendió Mi Hijo ofreciéndose completamente por amor a la humanidad, porque es el Amor que transforma el sufrimiento, las culpas y los errores. Es el Amor que los eleva y les trae consciencia y discernimiento para estos tiempos.

Desde lo más alto de las montañas de los Andes, hoy los estoy bendiciendo a todos en este día 13 de octubre, en el que Mi Corazón siente y recuerda su pasaje por Fátima; un lugar que siempre estará abierto para su cura interior y para el reencuentro con su pureza original.

Que las campanas internas del Santuario de Fátima hoy suenen plenamente, para celebrar el despertar de Mis hijos hacia el Conocimiento mayor del Propósito de Dios, manteniendo el espíritu de la fe, de la fortaleza y de la confianza a fin de que se realice la Voluntad Divina.

Yo les agradezco por haber respondido a Mi llamado en estos últimos tiempos. Y también les agradezco por el llamado al que responderán en el futuro, mientras Dios lo necesite.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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