APARICIÓN RESERVADA DE SAN JOSÉ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO CON EL CASTÍSIMO CORAZÓN DE SAN JOSÉ, EN EL DÍA 19 DE JULIO DE 2019

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Que las bendiciones y las gracias del Reino de Dios permeen sus vidas. En el nombre de Cristo, Yo los bendigo para que, como su Padre e Instructor, pueda conducirlos a un nuevo ciclo. Muchos se preguntan qué ciclos son esos, en los que la Jerarquía los coloca repetidamente.

¿Qué son los ciclos espirituales?

En estos tiempos, hijos, los impulsos que descienden de los Cielos son infinitos y, cada vez que estos impulsos llegan a la Tierra representan para sus vidas un nuevo ciclo, una nueva oportunidad para que puedan recomenzar.

Esto significa que mucho más allá de sus faltas y de sus pecados, mucho más allá del pasado y de las experiencias que ya vivieron en la Tierra y más allá de ella, en estos tiempos, en este mundo, el Creador les ofrece nuevas oportunidades para que estén limpios, con el corazón puro y dispuesto a renovarse ante Dios y a participar en esta evolución como Sus dignos hijos.

Este ciclo, en el que ingresan como humanidad, representa una oportunidad única de despertar.

Muchos creen que ya conocen todo lo que les hablamos, que ya saben de la vida superior, de los Centros de Amor, de Luz.

Pero Yo vengo a decirles que lo que la mayoría de los hombres tiene es información, una información en la mente que carece de experiencia, de vivencia, de sabiduría.

Si los seres humanos conocieran realmente los Centros de Amor, si fueran permeados por los Centros de Luz, el planeta no estaría en el punto en el que se encuentra, la humanidad ya no viviría en la ilusión y participaría Conmigo de las dimensiones celestiales.

Por eso ingresan en un nuevo ciclo, un ciclo que ya no es de informaciones, sino de experiencias.

Un ciclo que forjará en ustedes a los verdaderos compañeros de Cristo, para que ya no vivan la vida espiritual de una forma pasajera, cuando estén cansados de distraerse con las cosas del mundo.

Cada día más, hijos, esta vida superior se debe tornar en su realidad y sé lo difícil que es caminar en la Tierra con la consciencia en el Infinito, en el Universo de Dios, pero esto es lo necesario en estos tiempos.

No es para que dejen de hacer las cosas en el mundo y que dejen de participar en la experiencia humana tal como hoy se presenta en los niveles materiales, sino para que sean conscientes de la verdadera realidad que aún no les fue revelada.

Cada día que pasa, el Tiempo de Dios se aproxima al tiempo de este mundo.

Lo que era invisible se hará visible, lo que era incomprensible se tornará en un saber. Lo que parecía ser parte de la imaginación de unos pocos, se revelará como la realidad a todos.

Su historia y su origen ya no estarán en los libros sagrados como medias verdades.

Hasta hoy, la mayoría de los seres humanos camina como niños en evolución, pero este período de la infancia espiritual ya terminó.

Ahora, hijos, el planeta ya no espera, las almas se definen por sí solas porque los mismos impulsos que descienden del Universo las llevan a la definición.

Aquellas que plantaron luz, florecerán en luz, y las que plantaron oscuridad, crecerán en oscuridad.

Por eso el mundo se desequilibrará de una forma inaceptable para muchos y, al mismo tiempo, verdades nunca dichas se revelarán.

Los seres despertarán a su verdadera misión y muchos de los que estaban distraídos con el mundo sentirán, en su interior, la angustia de la necesidad de la vida superior, de la vida interna, de la vida espiritual.

Deben estar atentos a ellos, porque tienen sed y necesitan conocer la Fuente que se encuentra en el Corazón del Padre.

Nunca dejen a alguien con sed de vida espiritual. Den de beber a las almas que despiertan, den a conocer al mundo este camino, porque muchos perdieron la esperanza y deben reencontrarla. 

Muchos piensan que no les digo nada nuevo, que Mis impulsos se repiten, pero Yo los toco en sus corazones como el agua incansable que golpea la piedra para moldearla.

Golpeo las puertas de sus corazones para abrirlas, porque ni siquiera ustedes conocen el propio mundo interior, la verdadera composición de la consciencia humana, la ciencia que se oculta, la verdad, la esencia.

Por eso Yo aún estoy aquí y seguiré aquí hasta que Dios Me lo permita.

No me canso de hablarles, de venir a su encuentro y de hacer esto todos los días si así fuera  necesario, cruzando las capas de las dimensiones inferiores hasta llegar a la Tierra, abriendo el camino en el Cielo para que las almas lleguen a Dios, porque conocí la maravilla de la unidad con el Creador y quiero llevarlos a vivir esa experiencia de estar plenos en Dios, en Su Verdad, en Su Corazón.

Pero para esto, hijos, primero deben vivir el sacrificio, el esfuerzo, el olvido de sí y de sus propias voluntades. Deben servir en lo que es necesario, cuando sea necesario y donde sea necesario, porque su evolución ya no puede amoldarse a la propia voluntad sino a la necesidad de este planeta.

Ya no están aquí solo para vivir una experiencia, porque en este ciclo se define la evolución de la Tierra y ya no habrá más experiencias para hacer, solo un Plan que cumplir, que es el Plan del Creador.

Siglos y siglos pasaron hasta ahora, ya experimentaron mucho en este mundo. Ahora llegó el momento que tanto esperaban como consciencias y como almas, como seres provenientes del Universo de Dios.

Llegó el momento de ver manifestado el Pensamiento Divino y lo que era incomprensible para toda la Creación se hará visible.

El Universo no comprendía el Amor de Dios por la Tierra; cómo criaturas tan imperfectas portaban en lo oculto de su interior la Perfección Divina y no la descubrían, no la sentían, no la vivían.

Llegó el momento de descubrir esto y de vivir las consecuencias de Su manifestación en sus vidas.

La consecuencia de la presencia divina en ustedes es la renovación del Amor de Dios. Este es el ciclo que comienza y será en las pequeñas cosas, en los pequeños esfuerzos por amar, por servir, por trascenderse por el prójimo y por la necesidad del planeta, por ser un ejemplo, para la humanidad, del amor al Plan de Dios.

Esto, hijos, es lo que despertará en ustedes la vida superior, esto es lo que hará que la Luz de los Centros Sagrados se irradie al mundo, porque la humanidad ya no tiene referencias de la vida evolutiva y, aunque piensen que nadie ve la experiencia que viven aquí, que viven en las Comunidades-Luz y en todos los hogares consagrados a Dios, se irradiará al mundo, brillará como una Luz en la oscuridad, encandilará a los ojos de los que están en las tinieblas y, aunque estén en silencio, su ejemplo gritará alto a la ignorancia del mundo.

La vida superior no se manifiesta solo cuando oran, cuando meditan y cuando ingresan en el universo interior; se manifiesta también cuando se trascienden, se vencen a sí mismos y expresan el amor. 

Se manifiesta cuando vencen la voluntad propia y afirman el amor a la Voluntad Divina. Se manifiesta cuando arrancan las raíces de la vida retrógrada y escogen los nuevos patrones de la vida humana, aquellos que se manifestarán en la Nueva Humanidad y que ya existen dentro de ustedes.

Esto es lo que abrirá sus ojos a la vida superior. Esto es lo que les hará ver la Luz del Infinito manifestándose en la Tierra, la realidad de la Jerarquía, lo que estuvo oculto.

Esta será la alfombra que se extenderá sobre la Tierra para la llegada de Cristo: su sacrificio, su esfuerzo, su amor, su entrega. 

No se olviden de lo que les digo. Déjense elevar hacia la consagración de la vida para que aprendan a tornar sagrada la vida sobre la Tierra.

Esta es la experiencia que Yo les traigo, este es el legado que Yo les entrego, porque eso fue lo que aprendí en este mundo y eso fue lo que Me hizo retornar a Dios y venir hoy a su encuentro para enseñarles estas cosas.

Sientan Mi amor paternal, sientan como Yo vivo este sacrificio junto con ustedes, porque no dejaré de venir al mundo mientras la humanidad lo necesite, mientras Dios Me permita estar aquí.

Eleven un pensamiento de gratitud al Universo para mantener siempre abiertas las puertas a las Gracias de Dios, al auxilio superior. Mientras sean esforzados y agradecidos, el Padre siempre vendrá a su encuentro.

Hoy quisiera decirles muchas cosas, pero esto es lo que necesitan en este momento. Hagan de sus vidas oportunidades para estar en Dios, Dios es Amor.

Cuando expresan amor, están en Él y encuentran la verdad sobre sí mismos.

Tienen Mi bendición para esto.

Reciban Mi Paz y Mi Gracia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

MENSAJE SEMANAL DE LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Queridos hijos:

Hoy quise estar entre sus pequeños corazones para que, bajo Mi Manto, puedan asentar los impulsos que recibieron en los últimos días.

Como Madre y Reina de la Paz irradio, a través de sus corazones, Mi Paz al mundo entero. Recorro, con Mi Amor, el camino dejado por sus sinceras oraciones, camino que Me lleva a todos los seres de todos los Reinos que necesitan de Mi Presencia.

Hoy, quiero dejarles un aliento y una advertencia.

Mi aliento es que, durante todo el día, escuché la voz de sus corazones y sus almas estuvieron exultantes de alegría, tocando a las puertas de Mi Reino. Sepan, así, que sus pequeñas almas reconocen el momento en el que viven y glorifican al Señor por todas las oportunidades que recibieron a lo largo de estos dos últimos meses. 

Y, como advertencia, les digo que ya llegó la hora de manifestar en la vida los impulsos de sus almas; y esto se alcanza por medio de la oración, del ayuno y de la comunión profunda y verdadera con Mi Hijo Jesús.

Les digo, también, que deben ser firmes en el propósito que sus almas los inspiran a vivir, porque muchos están recibiendo la Gracia del verdadero despertar y no deben desperdiciarla.

Sean sinceros de corazón y de espíritu, y sigan el impulso de sus intenciones más puras, aunque les parezca una verdadera locura.

La vida de oración y de entrega, hijos Míos, ya no es considerada normal en este mundo. La falta de amor y de paz de los que se sumergen en las modernidades se tornó el común vivir de los corazones y de las consciencias.

Muchos de aquellos que hoy deberían ser Mis soldados marianos se olvidaron del compromiso que sellaron Conmigo. Otros, a pesar de recordar este compromiso, temen abandonarse a sí mismos para seguirme. Y, unos pocos, con valentía se dispusieron a cumplir con Mi Santa Voluntad y seguir Mis pasos.

Es tiempo de reconocer donde se encuentran sus consciencias en este tiempo y, reconociendo que no están donde deberían, tomen sus lugares entre Mis soldados y completen, con sus preciosas almas, este ejército de Paz.

No vengo a traer exigencias, vengo a traer alivio a sus espíritus que están sedientos de la verdadera vida, para cumplir con esta misión que vinieron a realizar en el mundo.

Entonces, hoy, solo les pido que encuentren en Mi Corazón, en el Corazón de Mi Hijo y en el gran Corazón del Universo la fuerza que necesitan para dar los pasos que aspiran a dar en estos tiempos.

Cuenten con Mi Presencia maternal. Como Madre de sus corazones, estoy siempre al lado de cada uno de ustedes.

Les agradezco por persistir en Mi camino de Paz.

María, Reina de la Paz

Apariciones extraordinarias
NOVENA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA COLINA DE LAS APARICIONES, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LAS 20:00 H, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Algunas horas después, el grupo se reunió nuevamente en la Colina de las Apariciones para esperar en oración a la Reina del Cielo. Como en los días anteriores, se rezó la oración “Madre Universal”.

Después de una hora de oración, el coral entonó “Oferta a la Madre” y durante el cántico Ella apareció sobre el árbol.

Fray Elías se aproximó y, cuando se instaló el silencio, comenzó a transmitir Sus Palabras.


El mundo encontrará la paz cuando los corazones quieran vivir la paz.

Hoy, vine a proclamar Mi Fe.

Queridos Míos, les traigo, desde los Cielos, la Bendita Misericordia para que sus corazones se nutran de ella.

Yo Soy la Reina de la Piedad en el fin de este tiempo.

Ahora, cuenta lo que has visto y lo que te he dicho.

 
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Mientras orábamos, aparecieron en el cielo tres aros de estrellas, aros concéntricos que parecían un portal. Desde el centro de esos aros, emergieron algunos seres angélicos. Uno de ellos llevaba una gran caja de Luz y anunció que era el Arca de la Santa Alianza.

Ese ángel se acercó, descendió hasta nosotros y nos dijo lo que el Arca significaba, después se elevó.

En otro momento, más tarde, apareció a la izquierda del árbol el Padre Pío, que en sus manos llevaba guantes, como los que en vida cubrían sus estigmas. Él nos bendijo. A la derecha del árbol apareció San José, el esposo de María. Padre Pío y San José se reunieron frente al árbol y observaron lo que sucedía en las alturas, en lo alto del cielo.

Entonces, la Madre apareció vestida con una túnica rosada y un manto blanco, Su Rostro era luminoso y claro, como también lo eran Sus Pies, que llevaban una rosa celeste sobre cada uno.

Tenía en Su Cintura una cinta color plata, y Su Aura blanca irradiaba mucha Luz. Sobre Su Cabeza vi la corona de estrellas y un canal de Luz que venía desde lo Alto, un canal de energía celeste.

A los pies del árbol había siete ángeles y cada uno llevaba una antorcha encendida en sus manos.
 

Estos son los siete Aspectos de Dios, los siete Principios para la Nueva Tierra.

Queridos Míos, hoy les traigo la Paz de Mi Corazón Maternal para que renazcan en sus vidas, para que no pierdan la alianza Conmigo y para que se unan a Mi Inmaculada Faz de oración.

Gracias por haber respondido al llamado durante este día.

Hoy, les traigo Mi Luz Mayor a sus corazones, a aquellos que quieran escuchar nuevamente estas simples Palabras.

Gracias por haber plantado este jardín. La Luz de Mi Corazón desciende sobre estas flores porque Yo Soy Pura e Inmaculada. Quiero que ustedes imiten esta pureza, que llevan en sus corazones dormidos.

Para alcanzar la pureza se debe vivir en humildad; es un gran paso para la vida terrestre. Pero lo importante, hijos Míos, es que están a tiempo de poder ir a ese encuentro, hacia ese camino donde Yo estoy.

Hoy, Me colocaré como Ave Protectora sobre un grupo de consciencias como lo he hecho durante todos estos días, hasta el día 25 de este mes. Esto preparará a los grupos que vendrán después, en noviembre, para encontrarme otra vez.

Si han visto pasar sobre ustedes el Arca de la Alianza, es señal de que el Señor está cerca y los está llamando.

Pero para descubrir los misterios, estos deben ser amados y así ellos se abren al conocimiento. Lo importante es crear fuentes permanentes de oración en este mundo dolorido, para que Mi Corazón triunfe en todas las naciones de América, Europa y Oriente.

Oceanía será la última región donde triunfará Mi Corazón, continente que se unirá en oración al fin de los tiempos, en fidelidad; pero América debe renovar el compromiso Conmigo, como lo hizo en Guadalupe.

Ahora, Yo estoy aquí para los que crean en Mí, pues este es Mi último llamado para renovar la vida de los corazones y para que Yo pueda cicatrizar las heridas con Mi Misericordia, Misericordia que brota de la Fuente y que se une al Corazón de Cristo, Mi Hijo. Antes de que Él llegue, Yo ya estoy aquí anunciándolo.

Quiero despertar las células de sus corazones para que promuevan Mi oración, que es necesaria para salvar a las almas que no encuentran descanso ni refugio y que sufren más que ustedes. Como ya lo he dicho, Yo estoy aquí nuevamente mientras haya almas que aguardan Mi rescate.

Hoy, abro Mis Brazos para bendecirlos y extiendo Mis Manos para que las tomen y se unan a Mi Inmaculada Concepción, que es la Fuente principal del bautismo espiritual de los que deben volver a nacer en unión con Dios, en reconciliación con el Señor, con el universo, con la vida, con sus hermanos.

Como estamos en un tiempo de cierre, Yo vendré aquí hasta el día 25, a anunciarles que confío en ustedes, para que puedan responderle a Mi Voz, que es mayor que sus corazones. Aquel corazón que se nutra con Mi oración, estará en Mí y Yo en él para que pueda vivir la paz y llevar Mi Paz a los que necesitan ser irradiados por este principio universal.

Si hoy les hablo de la Paz, es porque es necesaria, es la fortaleza que se une a la Luz que le da brillo especial a la vida.

El alma encuentra al Señor cuando se dispone a unirse a Él sin juicios.

Saben que el Juicio Divino está llegando a toda la humanidad y aquellos, que se animen y se lancen a Mi Corazón, podrán encontrar equilibrio en el fin de este tiempo. Sepan, hijos Míos, que esta es Mi tarea como Madre Inmaculada, como Corazón Resplandeciente que una vez estuvo aquí en la Tierra aprendiendo a llevar la experiencia de la vida hacia otros universos, donde el Señor Me aguardaba, Quien Me preparó para retornar Glorificada.

Todos saben que Mi Asunción a los Cielos fue verdad, en Cuerpo y en Alma. Ninguna parte de Mí quedó sobre esta Tierra, porque Mi Esencia debía ir unida para responder al Gran Llamado de socorrer a los corazones en estos últimos siglos que han pasado.

Por eso, hoy estoy aquí y en Medjugorje, llevando el mismo Mensaje de Paz a diferentes consciencias, llevando Mi Luz a los diferentes corazones y abriéndoles las puertas, las últimas puertas, a aquellos que quieran entrar a Mi Reino de Paz.

Después del día 25 pase, vivirán un ciclo de meditación y reflexión, porque no solo Me estarán respondiendo, sino también al Señor, que los observa desde antes de su existencia como carne y como alma.

¿Qué harán con todo lo que están recibiendo?

Por más que no Me hayan visto, saben que Yo estoy en sus corazones, observando cada intención; pues una Sabia Madre socorre a los niños que pueden caer a los barrancos y a los abismos. Allí, Yo les extiendo Mi Manto para que se sostengan fuertemente y puedan traspasar las barreras de esta materia.

Mi Esencia ama a toda la Creación y manifestación del Señor.

Sabemos, hijos Míos, que estamos en tiempos de redención y estoy abriendo la puerta de los Cielos para que todos puedan entrar, aquellos que creen y aquellos que no creen, aquellos que sienten y aquellos que no sienten, aquellos que comprenden y aquellos que no comprenden Mi Mensaje de Paz.

Ahora, Me elevaré a las alturas para bendecir a más corazones. Y tengan presente, queridos Míos, que sus oraciones resuenan en los Cielos del universo. Ese mismo universo responderá en sus vidas para aquellos que busquen la Verdad que brota desde el corazón, que nace de cada esencia en donde no existe el mal.

Las batallas prosiguen, y deben afianzarse en la oración porque están en un ciclo de oración Conmigo, como ustedes ya han vivido en otros ciclos.

¿Y ahora, qué harán con lo que les estoy diciendo? ¿Qué harán con todo lo que les he entregado durante estos días y los días que restan hasta el 25?

Solo les puedo decir que Mi Voz ha descendido a sus corazones, abiertos o no a Mi Luz Maternal. Sepan, hijos Míos, que Mi Voz está pasando como la Voz del Señor, para los que la quieran escuchar y nutrirse con una nueva Luz curadora.

Encuentren en Mi Corazón todo el descanso que necesitan y acepten los sacrificios por el mundo, por sus hermanos, por la paz y la redención.

Ustedes están siendo rehabilitados en sus corazones, y ahora deben darle una oportunidad a sus hermanos que viven sumergidos en la ilusión y en la oscuridad del alma. Ha llegado la hora de expandir la luz de la oración, para que Yo pueda alzar a los que están caídos, como alguna vez lo han estado ustedes.

Sepan que el alma que toca con sus rodillas el suelo y coloca su cabeza sobre Mi Manto, estará protegida por su humildad y compasión. Es hora de que brote desde sus corazones todo lo que han aprendido a lo largo de estos 30 años.

La preparación ya ha pasado; es hora de la acción, de la verdadera misión crística en el fin de este tiempo.

Los rebaños se están volviendo a agrupar en oración y por sintonía, pero deben dejar entrar a los rebaños que están perdidos, porque Yo los conduciré hacia ustedes. Sepan que Yo los estoy enviando, en este último ciclo, para que los acojan, los resguarden y los amparen.

Hoy en especial, llevo Mi Paz a todos los niños que representan a Mi Pureza Original, una vez concebida como María, la Madre del Mesías. Deben proteger y enseñar a orar a los niños, porque ellos tienen una tarea Conmigo, la de difundir Mi Luz en este mundo.

En la simplicidad se encuentra el gran camino hacia los Cielos, imiten al que Yo he recorrido desde hace siglos.

Ahora, Yo estoy aquí entre ustedes, acompañándolos con Mi Paz y dándoles Mi Paz para que puedan caminar en estos cambios que Yo, desde los Cielos, les traigo en este Centro de Amor.

Sepan, queridos Míos, que el universo es único y que Yo Soy Única entre todas las criaturas.
Yo Soy la Inmaculada Madre de las consciencias, la Guardiana de los corazones, el Ave del Sol. Por eso, los invito a que oren siempre Conmigo, en cada momento, y cuando parezca que la oración decae por la pereza o el aburrimiento, recuerden todo lo que han recibido y coloquen la visión interna, del corazón, en aquellos que no tienen nada, en lo que está aconteciendo en este último tiempo.

Fue anunciado por Mí en Fátima una tercera guerra. ¿Será que recuerdan lo que Yo les he dicho?

Meditemos, el Señor nos pide que reflexionemos.

Abracemos la Luz que está llegando.

Oremos:

Bendita Tú eres, entre todas las criaturas,
porque fuiste concebida por una Gracia Mayor.
(tres veces)

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a repetir con Ella esta oración:

Salve, Madre del Mundo,
Guardiana del Amor.
(siete veces)


También la siguiente oración:

Salve, Madre del Mundo,
Guardiana del Amor,
Tu Luz en cada corazón.
 Amén.
(cuatro veces)

Y la que sigue:

Salve, salve, salve, Señor.
(tres veces)


Y continúa:

Salve, salve, Salve, Señor,
Tu Mente Divina en cada corazón.
Amén.
(cinco veces)


Ella dice sonriendo:
 

¿Ustedes ven que simple es encender los corazones?

Es así como debemos orar: con amor y devoción, busquen esa llama.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ella va a bendecir a todos los presentes, pero en especial a un grupo de hermanos.


Mientras Fray Elías, Madre Shimani y Trigueirinho se desplazan hacia el lugar indicado por la Madre Divina, en donde dará la bendición, se ora la invocación a la Madre Universal. Luego se entona el “Ave María”.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a sentir a Nuestra Señora sobre este grupo.

Ella se encendió como un Ser de Fuego y después se volvió hacia Su interior y nos mostró un gran orandio. Sobre Su Cabeza apareció una estrella y una media luna, y después con un pequeño lienzo, un pañuelo blanco, iba limpiando, iba borrando algunas cosas que había en las cabezas de los miembros de este grupo, como cuando una madre limpia a un niño pequeño.


Gracias por responder a Mi Voz.

Estoy contigo, con cada corazón, con cada ser.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora dice que ahora responderá siete preguntas.


Se realizan las siente preguntas y transcribimos aquí lo que Ella respondió en la última.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre Divina responde que debemos sentirla en nuestras vidas y en nuestros corazones, más que en nuestros pensamientos. Esa es la meta que cada alma debe alcanzar. La propia alma que ora encuentra la respuesta cuando el Señor así lo quiere.

 
Para cerrar y en agradecimiento, se ora la oración a la Madre Universal por tres veces y se entona “Ave Luminosa”.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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