Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LUANDA, ANGOLA, ÁFRICA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 16

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La voz de la verdad siempre será escuchada en el Cielo y en la Tierra, porque es una voz que emerge del corazón, de lo más profundo de la esencia de cada ser.

Es esta voz que hoy resuena en el corazón de África, la voz que clama, la voz que invoca, la voz que pide al Corazón de Dios una amorosa y pronta intercesión.

Es por esa razón que hoy estoy nuevamente aquí, para darle respuesta a la voz de todas las súplicas, a todos los que elevan a los Cielos sus más puras y verdaderas intenciones.

Por eso, estoy aquí como su Mediadora e Intercesora, como la Abogada Celestial, como la Madre de las causas imposibles.

Por eso, Mi Corazón hoy vuelve a abrirse como un gran portal para que las almas más sedientas lo atraviesen y, en lo más profundo del espíritu, en lo más secreto de la consciencia, encuentren el alivio que tanto buscan y reencuentren la esperanza que perdieron.

He aquí la Madre de la esperanza y de la alegría, Quien, en nombre de Su Amadísimo Hijo Jesús, renueva todas las cosas para que la Creación también sea renovada y la humanidad alcance el gran tiempo de la redención.

Hoy, su Madre Celeste une Su Santo Rosario al Rosario de cada uno de ustedes, a ese Rosario del corazón que ustedes pueden construir y manifestar en el día a día de sus vidas, en cada acto de amor, en cada gesto de misericordia y piedad, en cada nueva oportunidad de orar a Dios no solo por los que sufren en África, sino también por el mundo entero, porque el tiempo de la paz deberá retornar al mundo, después de haber sido disipada por las guerras y los conflictos.

Por eso, hoy Dios está atento a la voz de las súplicas, a los corazones fieles al Señor y, a través de su Santísima Madre Celeste, el Padre Celestial recoge las oraciones de los que piden e invocan a Dios por una solución pronta y venidera que beneficie a todos los corazones de la Tierra.

Por eso, estoy aquí como la Madre de la Gracia, porque la Gracia de Dios es lo que permite este momento con ustedes, hijos Míos. Como en el día de ayer, vuelvo a decirles que la humanidad entera deberá aprender de lo más sagrado e inmaculado que tiene África, de su código profundo de simplicidad, pero también de su don profundo de fe que mueve a todo el universo y a todos los acontecimientos.

Aunque no lo perciban, queridos hijos, esto sí lo percibe su Padre Dios, así como lo percibe también su Madre Celeste y el Sagrado Corazón de Jesús que Me envía como Intercesora y Mediadora a decirles que Su Misericordia triunfará y que el tiempo de la esclavitud terminará, porque la renovación primero sucederá dentro de ustedes. Esto es un don de la Gracia, pero también es una virtud de Dios, este don promoverá la cura y la paz en las almas de una forma inexplicable y milagrosa.

Por eso, no bajen los brazos, hijos Míos, alcen sus brazos hacia los Brazos de la Madre de Dios, para que Yo los pueda volver a levantar y a erguir del suelo. Por eso, Yo estoy aquí, queridos hijos, respondiendo al Llamado de Mi Amado Hijo, respondiendo a Su convocatoria espiritual.

¡Cuántas intenciones existen en sus corazones que hoy su Madre Celeste puede observar y contemplar!

Sepan, queridos hijos, que todo tiene un tiempo para poder resolverse y aclararse. Por eso, la oración les concederá esa respuesta interna que tanto buscan y necesitan.

Si Yo estoy aquí, queridos hijos, es por una sagrada causa, pero también por un Divino Propósito. Recuerden lo que Yo les prometí, hace exactamente dos años, cuando les hablé y les revelé sobre la manifestación futura, pero no tan lejana, de la nueva Casa Santa Isabel en honor a Mi santa prima espiritual, que acoge a todas las almas necesitadas por intermedio de su presencia espiritual.

Esta obra deberá crecer, pero también deberá fortalecerse en estos tiempos, aun superando los desafíos del día a día, los obstáculos o las interferencias; pero el poder de la oración del corazón les ayudará a concretar la meta, porque es Voluntad de Dios y Dios así ya lo determinó. Esta nueva Casa Santa Isabel será una renovación y el comienzo de una experiencia de cura.

Ustedes merecen algo mejor, queridos hijos, guardando siempre la esencia de la simplicidad que los hará auténticos y, sobre todo, humildes de corazón. Es de la humildad y de la simplicidad de toda Mi amada África de lo que el mundo entero deberá aprender en estos tiempos para poder corregir los caminos desviados del Señor, para poder curar a muchas almas de la ambición, del poder o aun de la autoridad que creen tener.

Queridos hijos, Mi amada África es una escuela para la humanidad entera. Aquí las almas pueden aprender si se abren para esto. El camino de la transformación está disponible, la transformación que se manifiesta en el servicio, que se manifiesta también en la caridad y sobre todo en el ser incondicional.

En este día, Yo vengo a bendecir esta nueva etapa que debe afirmarse en su manifestación, porque el Proyecto de Dios para esta nueva casa deberá descender de los Cielos, aunque signifique y represente mucho esfuerzo.

Yo estoy aquí para ayudarlos, para animarlos, para decirles: ¡queridos hijos, adelante! Mi Mano los conducirá al sendero, Mi Corazón les señalará el camino y sus consciencias y almas, unidas a Mi Consciencia y a Mi Alma, tendrán sabiduría.

África precisa expandir su obra de amor y de luz, de rescate y de redención de las almas. Eso es lo que espera Mi Hijo; por eso, guarden todo esto en el corazón y en recogimiento oren a Dios, porque ya está todo dicho.

Yo oraré también por esto, Mis amados hijos, así como rezaré por cada uno de ustedes de forma perpetua para que la luz de la Gracia llegue a sus vidas, así como la Gracia de Dios llega en este momento a sus vidas. Recíbanla con gratitud y amor.

África deberá ser el nuevo Edén resucitado y Mi Hijo quiere cumplir con esa promesa ante Dios. La voz de África será escuchada algún día y esto se cumplirá porque fue escrito por la Amorosa Mano de Dios.

Los amo y los vuelvo a bendecir a través de Mi Paz, de Mi Amor consolador y de Mi inextinguible Maternidad para con cada uno de ustedes.

¡Les agradezco!

Los que hoy se han ofrecido a consagrarse, como Hijos de María, que se acerquen.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN GAVARNIE, LOS PIRINEOS, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ven a Mi Fuente de Amor y lávate para que te puedas curar.

Ven a Mi Fuente de Amor y purifícate para que te puedas renovar.

Ven a Mi Fuente de Amor y acércate para que Dios te pueda bendecir.

Ven a Mi Fuente de Amor y conságrate para que aprendas a vivir la Voluntad de Dios.

Ven a Mi Fuente de Amor y elévate para que tu consciencia se pueda expandir.

Ven a Mi Fuente de Amor y nútrete de los Códigos Divinos del Universo Celestial.

Ven a Mi Fuente de Amor y arrepiéntete para que Mi Hijo te pueda perdonar.

Ven a Mi Fuente de Amor y libérate para que te conviertas en un instrumento de la Paz.

Si vienes a Mi Fuente de Amor, todas Mis Gracias recibirás, tus faltas se limpiarán y Mi Amor las disolverá. Así, renovaré tu consciencia, tu corazón y tu vida, porque Yo Soy la Madre de las Gracias, Soy la Madre Universal, que viene del Cielo y del Universo para recordarles a Mis hijos el espíritu de la Paz presente en este bendito lugar y en los corazones que creen en Mí.

Soy la Madre que trae del Universo incalculables oportunidades a Sus hijos, porque Mi objetivo y misión es que, a través de Mi Corazón, puedan llegar al Corazón de Mi Hijo y se conviertan algún día en Sus apóstoles, en Sus embajadores de la Paz, de la Misericordia y de la Luz.

Por eso, Yo les pido que sus caminos no se confundan, que puedan seguir el camino espiritual que hoy Yo les abro a través de esta Fuente de Vida Espiritual y Celestial, para que no solo se puedan purificar y lavar, sino también para que el pasado de cada una de sus vidas se pueda borrar, porque eso es posible.

Yo Soy la Madre de las Gracias, Soy la Inmaculada Concepción que los hace renacer en Cristo, y por Cristo los hace vivir la vida eterna, junto a los Ángeles y Jerarquías, en perfecta comunión con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo.

Colócate a Mis pies y lávate con la Fuente de Vida, que hoy, a través de este lugar, te presento y te ofrezco para que tu vida, finalmente, sea otra, lejos del sufrimiento, lejos del pecado y de las deudas; cerca del Corazón del Padre, para que los apóstoles del fin de los tiempos estén prontos y preparen fervorosamente la Llegada de Mi Hijo, y luego la Llegada de Su Madre Celestial.

Hoy, con esta brisa que los toca, purifico sus vidas, reconsagro a sus espíritus, bajo la Gracia Infinita de Dios y de todas Sus Manifestaciones Divinas presentes en la Fuente Suprema de la Creación, que envía sagrados impulsos de Luz, de Misericordia y de Rehabilitación para las consciencias que se consagran a Mi Corazón Inmaculado.

Por eso, en este momento, vacía completamente tu ser, despójate de aquello que te pesa o que crees controlar por ti mismo. Deja que tu alma se pueda elevar a Dios como, en este momento, Mi Humilde Presencia eleva a sus almas hacia el Reino de Dios junto a los Ángeles, Arcángeles, devas y elementales, junto a todas las Potencias Creadoras de Dios que, como sagrados rayos del universo, dieron vida y surgimiento a cada una de sus esencias.

Hoy, a través de Mi Inmaculada Concepción, a través de la Presencia de la Madre Universal, Gobernante y Guardiana de todos los Atributos del Padre, están ante los impulsos cósmicos a través de Mi Corazón, los que dieron surgimiento a la vida en todo el universo, a la existencia en toda la Creación.

Por eso, les pido que se vacíen para que estos impulsos desciendan a sus consciencias y sus vidas sean impulsadas a seguir dando los pasos hacia Cristo, por un solo fin: alcanzar la Tierra Prometida que vive en el interior de cada uno de ustedes, llamada Reino de Dios.

En este vacío, que pueden alcanzar con su esfuerzo y determinación, también ayudarán a su Madre Celeste y a las Jerarquías para que las amarras y las cadenas pesadas de la humanidad sean liberadas del mundo y, sobre todo, de la consciencia humana. Por esta razón, hoy estoy aquí, no solo por Francia, Europa, África y Medio Oriente, sino también por el mundo entero, esclavo y prisionero del mal.

Confíen, hijos Míos, confíen en el poder de la Cura Divina que hoy les traigo, así como Yo les traje la cura, hace tanto tiempo, con Mi Presencia en Lourdes. Pero hoy, esta cura que les traigo es mayor que la de aquel tiempo, es una cura que los hace caminar hacia la paz, hacia la transformación de la vida, hacia la consagración de sus vidas, hacia la elevación de sus espíritus para que estén en comunión con el Padre; así como en este momento, hijos Míos, están en comunión con Mi Corazón Maternal.

Sean valientes y entren en la Fuente de Vida que hoy se espeja como una Gracia Mayor, a través de este Sagrado Santuario de Dios, en donde los ángeles que están presentes y todos los devas creadores del universo y de los planetas, de los soles y de las estrellas, de las nebulosas y de los universos, hoy por un instante están aquí, Conmigo, para que la consciencia humana alcance la redención y la paz.

Que, a través de este Santuario de Dios, de estos Sagrados Recintos del Padre y de todas Sus Jerarquías servidoras, sus consciencias y sus mentes se abran a los impulsos de la Gracia Suprema que hoy les traigo a través de Mi Mensaje y de Mis Palabras; porque aún la humanidad necesita de cura, y esto no es una novedad, sino es una emergencia.

Por esa razón, la Fuente que Yo abrí en Lourdes está abierta para todos, para que laven sus seres a través de los códigos de la Fuente Divina, y así todo pueda ser curado finalmente.

Porque cuando el mundo se libere de su esclavitud espiritual, el mundo alcanzará la redención y la Tierra Nueva surgirá, un Nuevo Edén se manifestará y sus esencias, Esencias del Padre Eterno, deben aspirar profundamente, con todo el corazón y la vida, con toda la consciencia y el espíritu, a formar parte de ese Nuevo Edén, semejante a este lugar, en donde estarán presentes, en su superficie, los Tesoros del Padre, las sagradas herramientas de las Jerarquías que, una vez encendidas, convertirán al planeta en un mundo consagrado y elevado al Padre, en un mundo consagrado al Universo y a toda la Vida Cósmica.

Hoy, por un estado de Gracia inexplicable, la Madre de Dios, la Inmaculada Concepción, la Señora del Mundo, establece por un momento la puerta que se abre hacia la Nueva Humanidad, formada y consagrada por todas las almas consecuentes, especialmente aquellas que son víctimas del Amor de Dios.

Y, por esa causa y por esa Gracia inexplicable que Dios Me concedió, en este día y a través de este lugar, hago partícipes a los corazones de cada uno de ustedes a estar unidos a la Madre Celeste, en este primer preámbulo que gesta en la humanidad los Atributos de Dios, los mismos Atributos que estuvieron presentes en el pueblo de Israel durante mucho tiempo.

Que las sagradas luces del Santuario Natural de Dios y de Sus Sagrados Recintos iluminen sus vidas y la vida de sus hermanos, a fin de que cada uno encuentre el camino de retorno hacia el Edén de Dios.

Hoy, estoy aquí en profunda gratitud por la respuesta sincera y honesta de Mis hijas que representan a esta nación de Francia, necesitada de reconciliación y de perdón, de unidad y de amor, que hoy comienzan a ser gestados a través de sus corazones y a través del corazón de Mis hijas de Francia, hoy presentes en este valle del Santuario de Dios, junto con los Ángeles de la Madre Celeste, con Sus devas y elementales, pidiendo junto con Mi Corazón por la humanidad, por el planeta y, en especial, por Francia para que alcance finalmente la consagración total a Mi Materno e Inmaculado Corazón y para que no lleguen las pruebas difíciles ni tampoco los acontecimientos dolorosos, sino que la consciencia de Francia y de su Ángel consigan responder a la Voluntad de Dios.

Por esa razón, también estoy aquí, para confirmarle a cada uno de ustedes, Mis amados hijos, que es posible vivir la Voluntad de Dios dentro de Su Reino Celestial.

Yo consagro a todos los presentes y al mundo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y, ahora, vayan y laven sus rostros en la Fuente.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS PARA LA 64.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Segundo Mensaje

Si las almas creyeran que Yo ya estoy aquí y entre ustedes, el mundo cambiaría.

Si las almas creyeran que Yo ya estoy retornando y que vengo del Universo con todo el poder de Mi Gracia, el mundo ya cambiaría.

Por eso, la confianza de los corazones en Mi Presencia será imprescindible para poder llevar adelante la Obra de la Redención.

Hoy vengo por un mundo que está sufriendo y que, día a día, abre nuevas llagas en los Reinos de la Naturaleza, en la humanidad y en la consciencia del planeta.

Muchas de esas llagas la humanidad no las puede ver ni sentir, porque son internas. En eso trabaja la Jerarquía, incansablemente, para que el caos no se reproduzca ni tampoco se regenere por la acción de los hombres.

Vengo por un Brasil que necesita mucho de Mí, así como de Mi Madre y de San José, y porque, a pesar del caos reinante, la presencia interna y espiritual de Nuestros Corazones permite sostener a las almas que tienen fe en Mí.

Por medio de los Sacramentos que impartiremos en estos días las almas podrán ser renovadas y curadas espiritualmente; pero hay una parte que le corresponde a cada ser, hay una parte que la consciencia deberá asumir para su transformación y redención.

La Gracia de Dios, a través de los Sacramentos, viene a auxiliarlos, como una base espiritual, para generar y conceder esa transformación tan esperada por el Padre Eterno en cada uno de Sus hijos.

De la misma forma, por medio de los Sacramentos que impartiremos en estos días, el legado que Yo le dejé a la humanidad será nuevamente renovado.

Y no solo las almas se verán beneficiadas, sino también Mi Iglesia Celestial descenderá a la Tierra para unir a las almas con Dios, en esencia y en espíritu.

Los Sacramentos que Yo puedo impartirles a las almas que los solicitan, son medios para llegar a Mi Iglesia Celestial, son caminos para llegar al Centro de Mi Ser, al Templo de Mi Espíritu; de este Espíritu Divino, Puro e Inmaculado, creado por Dios, que descendió a la Tierra para traerle al mundo una oportunidad de amor, una oportunidad de luz y una oportunidad de esperanza.

A pesar de que Mi Iglesia en la Tierra esté muy disminuida, revivo el legado espiritual, entregado una vez a los Apóstoles, a través de los Nuevos Cristos, de los últimos apóstoles de los últimos días que Yo estoy llamando para servirme.

Porque Mi Mirada no está colocada en las miserias, en las imperfecciones o en las faltas.

Mi Mirada está colocada en la transparencia que Me puede dar cada corazón servidor.

Esa transparencia que ustedes Me pueden dar y esa confianza que ustedes Me pueden entregar, son las que harán realizar la Obra de la Misericordia y de la Redención en el Brasil y en la humanidad.

Ya no existe lugar en la Tierra que esté libre del mal o del pecado; ustedes eso lo saben, porque lo pueden ver.

Solo en ciertos espacios sagrados, en donde se concentra la Jerarquía Espiritual en su profundo silencio y contemplación, es que encontrarán las puertas para poder cruzar hacia la consciencia del gran Universo y comulgar de la Fuente Suprema.

En estos espacios de Sudamérica existen recintos sagrados en donde la humanidad, silenciosamente y en oración, puede volver a encontrarse consigo misma, con su esencia, con su origen, con su estado de luz y de trascendencia.

Pero si esos espacios sagrados, que no son visibles a los ojos físicos, no son protegidos ni respetados, esa Fuente se cerrará.

De ese alimento espiritual necesitan todas las almas del mundo, aunque no conozcan esos recintos sagrados.

Ustedes que son conscientes de esa realidad, promuevan, a través de la Misericordia, esa aproximación de las almas hacia ese estado de consciencia que es algo interno y sublime, en donde podrán estar en comunión con la Jerarquía y reencontrar ese camino que la humanidad ha perdido hacia la Verdad.

Por eso, Mi Corazón Misericordioso no deja de derramar gracias, bondad y luz, a pesar de que él esté en silencio y en reflexión, así como lo está el Padre Eterno en este momento.

El Universo contempla este momento en el que Dios se recoge en la Creación.

Un nuevo tiempo llega, una nueva revelación se manifestará.

Todos los Universos están concentrados en ese estado en el que Dios ha entrado desde hace algunos días.

Ustedes, por medio de la oración y de la misericordia, deben formar parte de ese movimiento para que puedan percibir lo que el Universo hará descender en el próximo ciclo, cuando las Jerarquías de la Luz estén en un mayor silencio, en un silencio más profundo y más interno.

Como ustedes saben, compañeros, no realizaré Mi Obra de redención con multitudes, sino con pocos discípulos, así como fue en el pasado.

Si tan solo once consciencias, a pesar de sus imperfecciones, consiguieron llevar adelante Mi Plan y testimoniar Mi Presencia como Hijo de Dios, en el mundo y en los cuatro puntos de la Tierra, ¿qué es lo que podrían hacer más de once consciencias en este tiempo final?

Toda la vida espiritual se está congregando y uniendo.

Toda la fuerza del Universo Inmaterial y Divino se está uniendo para impulsar en los espíritus la concreción del Plan, para que al menos una parte de la Tierra se torne rescatable y se convierta en una Isla de Salvación.

Podría decir en esta tarde muchas más cosas para sus corazones, pero sé que aún el ser humano necesita un tiempo para comprender a la Jerarquía.

Sepan que Nuestra confianza, como Hermandad Celestial, está colocada en todo lo que hacemos, porque Nuestra misión, en el nombre del Padre Celestial, va más allá de las formas y de la humanidad, abraza infinidad de espacios y de consciencias universales, porque existe un Proyecto por cumplirse y manifestarse.

Tengo la esperanza de que con la consciencia y el discernimiento del Brasil, que algún día podrían despertar, esta tierra vuelva a ser parte del Edén de Dios, y así la nueva raza se pueda expresar como Dios tanto lo ha querido.

Los invito a vivir esta Maratón como un paso de sus consciencias, sin dejar atrás ninguna Palabra de la Jerarquía, sabiendo que todo lo que decimos tiene un objetivo, un principio y una misión, sabiendo que es hora de comprender a la Creación, así como Dios lo necesita y no como los hombres lo creen.

Si la humanidad comenzara a respetar las Leyes de la Creación, muchas situaciones no sucederían.

Las transgresiones y las fallas son muy grandes delante de la Ley de la Divina Justicia, pero Yo vengo a colocar Mi Corazón como intercesor y no como un juez, como mediador y como abogado de todas las almas que en verdad se quieran arrepentir y transformar.

Porque lo más bello que puede sucederle a sus vidas es vivir en Dios, es sentir a Dios y es comulgar de Dios, todo el tiempo.

Que Mi Pasión vivida una vez en la Cruz, en el Calvario, en cada momento que sufrió su Maestro y Señor, sea revivida como un medio para la salvación y la redención de la humanidad.

Hemos venido al sur del Brasil porque Brasil lo necesita mucho. Es el país, es la nación, es el pueblo que deberá mantener su corazón abierto para que siempre sepan escuchar a Dios.

Yo los bendigo y los invito a la reconsagración de su patria a Mi Sagrado Corazón, los días 5 y 6, durante seis meses.

Si esa consagración fuera verdadera, en respuesta y adhesión, Me darán la autoridad de poder interceder en situaciones gravísimas de su pueblo.

Los amo y los bendigo con la Luz de Mi Espíritu, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS PARA LA 64.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FLORIANÓPOLIS, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Primer Mensaje

Hijos, en el silencio de Mi Corazón se escucha la introspección de Dios, momento en el cual el Universo reflexiona sobre los próximos tiempos.

Por eso, Mi anuncio es preciso y contundente. Mi Palabra es clara para traer sabiduría a los corazones.

No tenemos tiempo que perder, hay mucho más que madurar y crecer interiormente.

Necesito que sepan que el Universo contempla este momento, sobre todo el comienzo de esta Peregrinación, en donde la Jerarquía reunida establecerá las nuevas pautas y los nuevos principios para todos los que se quieran adherir y ser regidos por la Jerarquía.

El Universo no detendrá los pasos de los que quieran seguir libres, porque el Padre les ha dado la libertad, les ha dado la concepción de la vida, les dio la oportunidad y la alegría de poder vivir la Creación.

El Universo contempla los pasos que toman las naciones y todos sus representantes. Eso restringe el despertar del Plan de Dios en la consciencia de la humanidad y la correspondencia de todas las criaturas.

Es hora de ver la dualidad manifestarse y cómo todo está en juego.

Es hora de vencer esa dualidad y de trascenderla por medio del amor; de un amor que nunca vivieron, de un amor que nunca alcanzaron, de un amor que todavía no descubrieron y que están a camino de poder vivirlo.

Mientras estoy aquí, estoy con esta parte de la humanidad que necesita mucho de la Misericordia de Dios para poder tener una oportunidad de redención, para que se abra una puerta a la conversión de los corazones y a la transmutación de muchas vidas.

El Silencio de Mi Corazón representa el Silencio de Dios, que contempla todo el Universo y especialmente este planeta, el cual Él creó con tanto amor a través de los arcángeles y de los ángeles, así como de los grandes devas que hoy son desterrados por la humanidad por medio de sus acciones y de una gran ignorancia que corroe a los Reinos de la Naturaleza.

Pero, a pesar de que sucedan todas estas situaciones, los propios Reinos de la Naturaleza no dejan de expresarse y de demostrar lo que en verdad ellos son.

Cuando toda la humanidad valore a los Reinos de la Naturaleza podrán encontrar en ellos la regeneración de la vida y la cura de muchas enfermedades.

Pero aún el hombre de superficie no comprendió la Creación ni tampoco el sistema de vida universal; de lo contrario, los efectos serían otros y las oportunidades para las almas serían otras.

Mientras tanto, la Jerarquía Espiritual intenta buscar una solución que pueda beneficiar a toda la humanidad; aunque en este tiempo estén presentes muchos que ofenden a Dios y destruyen el Plan Divino con sus acciones, no solo dentro de las naciones, sino también dentro de las sociedades, dentro de todo lo que debería ser armonía y equilibrio para la humanidad, orden y justicia, igualdad, solidaridad y cooperación.

Pero estos atributos aún la humanidad no los ha encarnado de una forma justa. Cree vivirlos y comprenderlos, pero en su esencia no tienen fundamentos, porque la humanidad aún deberá aprender a evolucionar y a crecer interiormente para poder expresar la Voluntad Divina que va más allá de los ideales y de las formas, de las constituciones y de las leyes de la Tierra.

Cuando el ser humano se decida a vivir la Voluntad de Dios, todo cambiará.

Quien mantenga su voluntad propia no podrá sobrevivir.

Estoy siendo justo y claro para que no haya malos entendidos.

Es hora de saber que el Universo necesita de consciencias despiertas que sean capaces de espejar en la Tierra el Plan de Dios, que sean capaces de ayudar a corregir todo lo que la humanidad ha desviado a través de los tiempos y de las generaciones.

Para eso será necesario de mucho esfuerzo, entrega y sacrificio; algo que no se ve en estos tiempos, porque la humanidad está distraída y su atención está colocada en otras cosas.

Por eso, el amor será lo que los ayudará a vencer esa dualidad, y cuando esa dualidad sea vencida dentro de ustedes, generarán oportunidades para otras almas que también esperan por un próximo paso, por una próxima oportunidad, por una gracia extraordinaria.

Como Sacerdote Mayor, he venido al sur del Brasil para poder corregir los desvíos de esta parte del país que se reflejan en muchas almas más.

Por eso, es hora de caminar con la consciencia bien despierta, dejándose impulsar por la vigilancia ardiente que la Jerarquía les puede imprimir a través de sus impulsos y de sus corrientes cósmicas.

Vengo a advertir que aún hay tiempo para poder corregir el camino de millones de almas; que hay tiempo para poder unirse a la Voluntad de Dios y vivificarla por medio del plan que le corresponde a cada uno.

Cuando estamos presentes, como Jerarquías, se construyen posibilidades para las almas y oportunidades únicas para las consciencias; porque lo que les costaría transformar durante años, se puede simplificar y resolver en segundos por la presencia de Nuestra energía divina que viene directamente de la Fuente para traerle a las almas la energía de la redención y de la renovación.

El núcleo profundo de la Verdad debe despertar en el ser humano de estos tiempos para que pueda percibir que hay algo que cambiar y es urgente.

Eso ayudará a que la Hermandad Celeste pueda actuar en las almas y en el planeta; eso permitirá que lo más sagrado que existe, dentro de esta humanidad y dentro del planeta, pueda permanecer vivo y resplandeciente, como fue desde los primeros tiempos.

Por eso hemos escogido venir al sur de Brasil, porque aquí existen las raíces de muchas situaciones pervertidas de la consciencia humana y que solo por el amor, y en el amor, serán redimidas y transformadas mediante una súplica verdadera y sincera al Reino de Dios.

Eso transformará todo dentro de los seres que se han pervertido; eso cambiará el destino, también de esta nación.

Hemos venido al sur del Brasil para despertar la consciencia de la sabiduría y una profunda reflexión en el corazón de cada ser humano, para que puedan sentir, en lo más íntimo, lo que el Universo les está pidiendo y hacia dónde el Universo les está indicando seguir adelante.

Mientras tanto, el Silencio de Mi Corazón proclama una espera.

Mi Corazón está a la espera de un cambio y de una respuesta de parte de los seres humanos; de una respuesta que sea constructiva y evolutiva, de una respuesta que sea elevada y que tenga discernimiento.

Después de tantos impulsos que el Padre les ha dado, a través de tantas generaciones y en todos los tiempos, es hora de recuperar el tesoro de lo sagrado que existe aquí para que el Nuevo Edén pueda volver a manifestarse como consciencia y propósito.

Eso es todo lo que hoy les quería decir como primera instancia.

El Fuego Divino de la transformación está tocando a todas las consciencias y nadie podrá oponerse a él, porque revelará lo que en verdad es cada ser, para el bien y la gloria del Padre.

Los animo a ofrecer esta Maratón como un camino de reconstrucción espiritual, no solo de la consciencia de la juventud, sino de la otra parte de la humanidad que, a pesar de ser más adulta, es muy inmadura.

Que en el impulso de la renovación se pueda concretar el cambio, y que en ese cambio la vida sea reconsagrada a la Voluntad Mayor.

Les agradezco por abrir las puertas de sus corazones para escuchar, porque Mis Palabras no solo pueden pasar, ellas deben permanecer en la consciencia, porque algún día las necesitarán.

Yo los bendigo con la Luz de Mi Espíritu y de todo el Universo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL BALNEARIO EL CÓNDOR, RÍO NEGRO, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Desde los Universos Superiores, su Maestro ya ha comenzado a descender por segunda vez hacia la Argentina, dentro de esta trayectoria de la Peregrinación por la Paz.

Desde esos Universos, su Maestro y Señor se aproxima a la Tierra en compañía de las esferas celestiales provenientes de regiones lejanas del Universo Local.

Toda esta coyuntura prepara el momento en que el Señor del Universo se unirá al gran terafín espiritual de todos los tiempos.

Ese será el momento en que el Sacerdote Mayor tomará con Sus Manos el Santo Cáliz para volver a celebrar con los Suyos la cena de la transición planetaria.

Por esa razón, compañeros, el Universo Local y el Universo Espiritual silenciosamente acompañan la llegada del Pastor hacia el sur de la Argentina, en donde tendrá sede la ceremonia de la comunión y de la elevación de la consciencia, a fin de reposicionar el propósito de la Argentina dentro del Proyecto del nuevo Edén de América del Sur, preparando, ardientemente, el surgimiento de una Nueva Humanidad, libre de los errores y de las fallas de todos los tiempos.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 41.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE MONTERREY, MÉXICO, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hoy estoy sobre un Monte muy especial, llamado Shasta.

Desde él encomiendo a Mi Padre a todas las almas que allí se encuentran, que no Me escuchan, que no Me viven, ni tampoco Me sienten en su interior.

Este es el Monte fundamental que trae revelaciones importantes para el fin de los tiempos, para aquellos que despiertan a su revelación interior.

Por más que muchos no lo conozcan hoy les digo: este Monte es muy especial para Mí, está en Norteamérica, y es desde donde surge la primera Fuente de la Redención para todos aquellos que allí se encuentran y que ni siquiera han percibido qué es lo que guarda en su interior.

Por eso hoy estoy sobre él. Lo traigo para ustedes en su faz espiritual.

Estoy con los brazos abiertos sobre él como el Redentor, como Aquel que vendrá entre las nubes anunciando un Nuevo Tiempo y el fin de un ciclo para la humanidad.

En este Monte existen siete llaves importantes, no solamente para las consciencias norteamericanas, que son las que más lo necesitan en todo el mundo, sino también para todos los corazones que quieran vivir a través de estas llaves una revelación interior para su camino espiritual y su profundo despertar.

El Monte Shasta es como la punta del Nuevo Edén, es la cabeza que comanda a muchas otras consciencias en los planos del espíritu.

En él se vierten muchas Gracias que son para los que menos las esperan.

Estas siete llaves de las cuales Yo les hablo trabajan en el fin de los tiempos con la redención de la humanidad, comenzando por Norteamérica y después con el mundo entero.

Primera Llave: Humillarse ante lo que uno no conoce ni sabe, que es el infinito, lo superior y lo desconocido. Aquello que está por encima de toda la Creación, que ustedes conocen como Fuente Primordial.

Quien no se humilla ante esa Fuente, no será merecedor de tantas Gracias.

El Monte Shasta eleva sus consciencias para que puedan vivir esa humillación y reconocer dentro de sí, un Dios interior que siempre existe.

La segunda Llave que guarda este Monte es la trascendencia de todas las condiciones humanas de la vida, de las perversiones, de los abusos, del falso poder, del control humano, de la devastación, de todo lo que el hombre de superficie ha hecho hacia los Reinos de la Naturaleza.

La trascendencia es la llave principal de este Monte para poder alcanzar los próximos pasos.

Tercera Llave: La renuncia a todo lo que uno ha creído de sí, a todo lo que uno conquistó estando lejos de la Ley Mayor, de la Verdad, del Sagrado Conocimiento y principalmente, de la Unidad.

Si no se renuncia, no se pueden alcanzar los pasos superiores.

La llave de la renuncia del Monte Shasta es fundamental para las consciencias que aún mantienen el control de sí, y la conquista no positiva de otros corazones.

Cuarta Llave: Penitencia. Si no hay un acto de restricción, no habrá liberación. Esto es lo que le falta a la consciencia americana para que se pueda unir definitivamente a la Fuente, de la cual se ha separado hace mucho tiempo.

En la penitencia existe la posibilidad de la liberación interior, de los atavismos, de los abismos de la consciencia humana y de todo el planeta.

En la penitencia pueden reconocer sus errores sin la necesidad de sufrir, ni padecer.

El Monte Shasta les proporciona la expansión de la consciencia cuando el alma es penitente, de una forma verdadera.

Quinta Llave: La Cura. En la cura está todo, el principio y el fin de la vida, la síntesis de la consciencia humana, de todo lo que ha experimentado sobre este planeta, sea positivo o no positivo.

En la cura encuentran la Fuente Mayor que los abraza y los quiere permear con Sus Rayos, para que alcancen la Redención.

Si antes reconocen la penitencia, podrán reconocer la cura, Sagrada Fuente interior que habita en lo más íntimo de cada ser cuando entra en comunión con el Altísimo.

En este Monte existen muchos misterios que no están a la vista de los ojos curiosos, sino de los corazones simples que se abren para conocer dentro de sí este Sagrado Monte interior, que en el principio fue permeado por la Luz del Creador, sobre todo en la Consciencia Indígena.

La siguiente llave es el conocimiento de sí, saber quién uno es verdaderamente, qué vino a cumplir en esta humanidad y para este ciclo final.

La llave del conocimiento de sí es importante porque el Monte Shasta, su esencia interior, les puede dar a conocer sobre su verdadero origen, sobre su verdadera esencia en este Proyecto del Creador y para esta fase de la Redención.

El conocimiento de sí les permite no ser más que los demás, no ostentar de los demás cosas que no les pertenecen.

El conocimiento de sí a través de Monte Shasta, los lleva al desprendimiento espiritual y material de todo lo que los retiene hace mucho tiempo, de todas las deudas cometidas que no permiten dar los pasos hacia la ascensión.

El sexto paso es la ascensión de sus corazones y almas, por medio del fuego interior de Monte Shasta, que activa la devoción interior y la unión de las consciencias con el Principio de la Mente Única.

En síntesis, son los dones y los talentos que la Fuente Primordial, a través de Monte Shasta, puede revelar para las almas que despiertan a la Sagrada Sabiduría y al amplio conocimiento de la Fuente de Dios.

Sobre este Monte, al igual que el Monte de las Bienaventuranzas, descendieron los principios de la Creación, para una humanidad dormida, que aún no ve su propia realidad.

Séptima Llave que completa todos los pasos, es la humildad para alcanzar la iluminación del espíritu y la expansión del alma hacia otros mundos, en donde existe la vida, la fraternidad y la hermandad.

No pueden vivir la llave de la humildad mientras se salteen los pasos anteriores.

Cada consciencia tiene su tiempo para ascender por esta escalera hacia lo alto del Monte Shasta, en donde se realizará completamente la Obra en cada consciencia humana, que en simplicidad y amor haya seguido todos estos pasos, para así vivir, finalmente, la Redención.

¿Ahora ven compañeros lo que está perdiendo Norteamérica por su somnolencia espiritual y su profunda indiferencia?

Aquellos que han despertado a través de Monte Shasta, contemplando su simple naturaleza alrededor de esta sagrada montaña, que coloquen a los pies de ella a todas las consciencias que deben despertar al llamado del Hijo de Dios, para poder seguir el camino de la ascensión y no el camino de la involución.

Vengo así a mostrarles un camino diferente a las puertas del Monte Shasta, donde se guardan muchas más llaves que las que hoy les revelé.

A partir de ahora, invito a Mis compañeros del mundo entero que ejerciten estos siete pasos, porque así Me ayudarán cuando Yo llegue a los Estados Unidos y Mi tarea espiritual y divina sea más profunda y amplia en todas esas consciencias que necesitan de la Misericordia de Dios, de la Fuente de la Compasión y del Amor, así como ustedes la han recibido, encuentro tras encuentro.

Ahora, a todos ustedes les llegó la hora de dar lo mejor por los demás, por los que son más indiferentes y ciegos en su camino espiritual y material.

Vengo así a demostrarles, a través de Monte Shasta, que Mi Corazón pulsa sobre él como un Manantial de Misericordia y se derrama sobre la consciencia humana, que a través de los años, de los siglos y de los tiempos se ha deteriorado mucho, por su propia ignorancia y perdición.

Vengo a pedirles, compañeros, que sean misericordiosos con la obra que debo realizar en los Estados Unidos. Que siguiendo estos pasos de ascensión hacia Monte Shasta, se pongan por encima de todo lo que sienten contra esta nación y pueblo, y hagan como Yo hice: cargar con la Cruz de los pecados del mundo para que los más imperfectos y perdidos reciban la Gracia de la Redención y de la Rehabilitación.

Llegó la hora, compañeros, que den un salto más alto, un paso más amplio en su evolución, y eso comenzará a partir de sus corazones, viviendo cada una de Mis Palabras y llevándolas a la práctica en esta hora crucial, en donde Mi enemigo condena a muchas almas del mundo como las que allí se encuentran, en su propio abismo espiritual y sobre todo, material.

Si ustedes dan ese paso por Mí, sus familias darán un paso muy grande.

No vengo a darles promesas pequeñas, sino triunfos grandes y lo verán a través de Mi Consciencia Divina en los Estados Unidos.

La voz de sus corazones, las súplicas y las oraciones de cada uno de ustedes, que ha sido consecuente con esta peregrinación, abrió las puertas para esta sagrada oportunidad.

Solo la Misericordia de Dios, solamente Ella, ha permitido esta intercesión y esta intervención Divina, ¿comprenden?

Por eso estoy con Mis Brazos extendidos como el Redentor, sobre el Monte Shasta, abriendo Mi Corazón para los que más lo necesitan en su profunda indiferencia.

No vengo a castigar al mundo, vengo a darle la última tabla de la salvación. De ustedes dependerá, compañeros, de su colaboración, que muchas, muchísimas almas no se pierdan en ese país para siempre.

¿Quién testimoniará el Juicio de cada una de ellas? ¿Quién será el mediador para consciencias muy dormidas? ¿Quién se arriesgará a dar un paso mayor al que da Mi Corazón? ¿Serían capaces de eso, al menos hacerlo por Mí y aún más por Mi Padre?

No vengo a pedirles cosas imposibles, sino todo aquello que Me pueden dar. Y ustedes saben, compañeros, que en verdad Me pueden dar mucho, para que cumpla la Obra que Dios Me ha pedido, a través de sus corazones y vidas.

Hoy les traigo la imagen de Monte Shasta y de su Redentor sobre él; vislumbren esta escena, esta montaña iluminada trayendo hacia el planeta y hacia toda la consciencia norteamericana la Fuente de Dios que salvará a los que están más perdidos y olvidados en esta parte del mundo.

La Misericordia es para todos sin excepción, porque de lo contrario, no sería Cristo hablándoles.

Vengo a buscar de ustedes que puedan penetrar aún más el misterio del Amor, a través de Mi Corazón Glorificado, que en esta tarde se muestra al mundo para implorarle por su colaboración.

Los bendeciré, los bendeciré de día y de noche para que puedan ayudarme a cumplir lo que está escrito en algunos libros de los Maestros Sagrados sobre el Re-aparecimiento de Cristo. Eso no es solo una teoría ni una hipótesis, es algo que vengo a cumplir de lo que fue profetizado en esos libros.

Citen esas páginas y verán con más consciencia y sabiduría todo lo que les quise decir hoy. En esos libros de los Maestros Sagrados se guarda el complemento de lo que hoy he esperado decirles después de mucho tiempo, en este lugar, en esta hora, en este tiempo de la humanidad, y a través del alineamiento de todo el Universo, para que Mi Verbo Divino se pudiera expresar para todos ustedes. Lean y comprenderán con el corazón.

Sobre estos dos elementos sagrados, el vino y el pan, que se transforman y se transubstancian en Mi Cuerpo y en Mi Sangre, lleven dentro de sí, en su sangre y en sus células, los códigos del Redentor para que sean repartidos en Amor y Misericordia en todas las almas de Norteamérica.

Que así sea.

Y así, como ya les he pedido, quiero que Me canten para despedirme, pues, muchos más corazones sinceros deben invocar por su propia humanidad y planeta, para que los errores se extirpen, los pecados se liberen y las almas asciendan hacia el Sagrado Monte Shasta, en donde encontrarán la Fuente de Dios para su conversión.

Les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE MANAGUA, NICARAGUA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Por segunda vez, con todos Mis ángeles, llego a Nicaragua para poder liberarla de su dolor y de su agonía; para que, a través de Mis hijos, Mi Inmaculado Corazón triunfe en América y en el mundo.

Con alegría en Mi Corazón maternal, los vuelvo a reunir, queridos hijos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, trayendo las Gracias a este lugar y a los corazones que más las necesitan.

Les digo, queridos hijos, que el fin de su cautiverio está próximo. 

La guerra espiritual terminará, porque Mis pies pisan la cabeza de la mala serpiente y traen la Luz de todo el Universo Celestial, la Luz de Mi Inmaculado Corazón, que viene a penetrar la tierra dolorida para cerrar las heridas en los corazones y en las almas.

Queridos hijos, con inmensa alegría recibo sus oraciones y, más aún, a sus corazones que deben perpetuarse en Mi Corazón para que así se establezca la Ley Mayor de la Paz y el castigo sea aliviado. 

Los corazones no sufrirán si oran Conmigo, todos los días, para establecer en este planeta y en la consciencia de la humanidad las Leyes Sagradas de Dios, que muchas almas olvidaron por las influencias de la vida material.

Queridos hijos de Nicaragua y de Centroamérica, después de haber estado con ustedes en Costa Rica, hoy retorno a esta bendita nación porque sé que esta nación Me aprecia mucho a través de la Señora de Cuapa.

Vengo nuevamente, como Su Mensajera fiel, para anunciar la redención y el victorioso Evangelio de Mi Hijo que, en este tiempo final, debe ser practicado por sus vidas y corazones para que el ejemplo de la cristiandad y del bien no desaparezca de esta nación ni tampoco de Centroamérica.

Deseo que sus vidas, queridos hijos, sean el ejemplo de Cristo en la Tierra, propagando la caridad y la hermandad entre los corazones, estableciendo la paz en las familias y en todos sus seres queridos.

Hoy, vengo con la Luz de Mi Inmaculado Corazón a traspasar sus corazones en nombre del Espíritu Santo, de la Santísima Trinidad, de todos Sus Dones Celestiales que serán necesarios para sus vidas, para poder cruzar este umbral, esta transición de la Tierra, con la esperanza de encontrar la Tierra Prometida y el nacimiento de la Nueva Humanidad.

Hoy, también estoy aquí, queridos hijos, por todos aquellos que responden a Mi llamado en el planeta, por todas las almas orantes que, en esta hora crucial, se unen a Mí en esta sagrada Misión por la Paz.

Después de esta noche, queridos hijos, quiero que, mañana, salgan a difundir Mi Campaña por la Paz. Llamen a los corazones que sufren y que no Me conocen, ustedes tienen el poder interior para poder hacerlo. 

Quiero que sus bocas y sus labios pronuncien que la Señora del Cielo, la Inmaculada Concepción, la Patrona de Nicaragua, la Señora de Cuapa, retorna a esta nación en la faz de la Reina de la Paz para establecer en los corazones la esperanza que han perdido por el sufrimiento humano, por la indignación, por la guerrilla, por la decadencia espiritual y moral.

Abriendo Mis brazos hacia ustedes, queridos hijos, abrazo a su nación amada de Nicaragua y a todos sus representantes para que gobiernen bajo el espíritu de la Voluntad de Dios y establezcan sobre esta nación la sagrada estrella de la fraternidad, de la unidad y de la hermandad. 

Queridos hijos, lo que Yo busco de sus corazones es que no solo oren Conmigo por el triunfo de Mi Inmaculado Corazón, sino que también trabajen Conmigo por todas las naciones de Centroamérica que están perdiendo la esperanza y la fe al ver tanta hambre y tanto dolor en almas inocentes, marginadas e indigentes, que pierden la fe en Dios.

Quiero que después de hoy, queridos hijos, sus corazones sean como esa llama que sustentan entre sus manos; que proclamen la fe en Cristo vuestro Señor no solamente en la Comunión diaria con su Sagrado Corazón, con Su Divino Cuerpo y Su preciosa Sangre, sino también, queridos hijos, a través de ustedes, siendo testigos de la Palabra de vida, de la Palabra salvadora, que fortalece a los espíritus caídos y que eleva a las almas que están en los abismos.

Hoy estoy con todos Mis ángeles haciendo sonar las trompetas sobre Nicaragua, para que ellas sean escuchadas más allá de esta nación y los corazones sientan el eco del Espíritu de Dios llamando a Sus hijos y a todas Sus criaturas a la reconciliación y a la paz entre los pueblos, entre las naciones y entre los corazones, entre las familias, en toda la humanidad.

Cumpliendo este importante pedido Mío, queridos hijos, aliviarán al Corazón del Padre Celestial que está ofendido. Sus pecados serán liberados y perdonados. En esta misma noche, Yo les traigo esa absolución en nombre de Mi amado Hijo Jesús.

Quiero que sus corazones latan como late Mi Corazón. Quiero que sientan lo que Yo siento por ustedes, la esencia del Amor y de la Unidad de Dios que nunca los separará de Él, que siempre les traerá la paz para estos tiempos finales.

Quiero que alcen, queridos hijos, la llama de esa vela, proclamando sobre Nicaragua nuevamente la consagración a Mi Inmaculado y bendito Corazón para el rescate de las almas perdidas, de las esencias necesitadas, de todos los espíritus que se sumergen en los abismos de la Tierra. 

Abriendo la puerta del Cielo Mayor, a través de Mi Corazón Inmaculado, los ofrezco a Dios, para que se establezcan en el planeta los mil años de paz.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Porque Yo vendré a consagrarlos, a consagrar no solo a sus espíritus, sino también a sus familias.

Vendré a consagrar a esta nación, a tornar sagrado el suelo que pisan, porque también Mis pies lo tocaron y lo tocarán siempre que Me llamen con la devoción de su espíritu.

Por eso, vengo a encender sus corazones con una llama inextinguible, porque el fuego del Espíritu de Dios incendiará a sus almas, a sus corazones y permitirá, hijos Míos, que calienten a otros en el momento en el que este mundo esté frío y en la oscuridad.

Quiero hacer, de cada uno de ustedes, una antorcha que ilumine la vida de otros; que aquellos que están ciegos encuentren el camino a través de sus vidas, que puedan llegar a Mí y al Corazón de Dios a través de cada uno de ustedes.

Por eso, vendré a consagrarlos como Hijos de María, como hijos de Dios, para que puedan imitar el ejemplo de Mi Hijo, para que puedan ser Mis hijos, como Él lo fue. Que puedan ofrecer cada instante de sus vidas en reparación del Corazón de Dios.

Sé que para muchos existe el sufrimiento, el dolor y la angustia por no encontrar paz en su día a día, porque las cosas de este mundo los absorben y muchas veces los separan de Dios.

En esta noche, Yo vengo, hijos Míos, a que comprendan que cada sacrificio, que Dios les ofrece, es para que coloquen en Su Altar Celestial como una reparación por este mundo, porque la humanidad no busca al Creador, no vuelve sus ojos hacia el Cielo para agradecer a Dios por la vida que le concedió.

Hoy, hijos, vengo a enseñarles el espíritu de la gratitud para que, a través de ella, transmuten y transformen el sufrimiento de este mundo, así como Mi Hijo lo transformó en la Cruz.

Hoy, les traigo la cruz del amor, del sacrificio y de la entrega, pero sepan, hijos Míos, que descubrirán una alegría diferente, la alegría de estar en Dios y de poder ayudarlo a rescatar a las almas y a los Reinos de la Naturaleza. 

Encontrarán la alegría de dar cada paso en sus vidas, en el nombre de Cristo, Nuestro Señor; renovando Su sacrificio y Su Cruz con la cruz de estos tiempos para que, al final de todo, sus vidas generen los méritos para la Divina Misericordia, que nuevamente triunfará en el mundo, que rescatará a las almas que aún están en los abismos, que apartará el mal y la oscuridad de este planeta y que, finalmente, lo tornará sagrado, así como Dios lo pensó en el principio.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, recuerden que Centroamérica y Sudamérica son el nuevo Edén del planeta. Cuiden a los Reinos de la Naturaleza. Tórnenlos sagrados ante los ojos de los hombres ignorantes, para que ellos puedan despertar a la reverencia y a la devoción que Dios les entregó por medio de los Reinos Menores.

Valorando estos principios de la Creación, el mundo no tendría por qué sufrir ni tampoco tener falta de paz.

Escuchen la invocación de Mi Inmaculado Corazón y realicen las obras que les pido para que no solo triunfe Mi Espíritu de Paz en el mundo, sino para que también sus vidas se rediman ante Cristo, vuestro Señor, el Maestro del Amor.

Hoy Me despido de aquí, queridos hijos, prometiendo acompañarlos mañana en la Campaña por la Paz. 

Mañana vendré a consagrarlos, así como Dios lo indica.

Durante esta noche, en la que la vigilia repercute en el planeta por la unión de todos los corazones a Mi Corazón, se establece una tregua para que las almas más inocentes y más sufridas puedan tener la Gracia de la cura interior, de la salvación y de la liberación en Centroamérica. También estoy unida a todos Mis hijos del Caribe. Mi promesa será algún día visitarlos.

Oren por Haití, para que se establezca la Misericordia de Dios en ese país.

Por el Espíritu Santo que hoy nos ha congregado, queridos hijos, Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. 

Que la alegría no desaparezca de sus corazones nicaragüenses.

Agradezcamos a Dios por esta Gracia y esta oportunidad.

Los amo.

Me despido de ustedes.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de nuestra Señora, vamos a escuchar “Ave María” de Gómez, sustentando esta llama interior que hoy María consagró para todos.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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