- Inicio
- Blog
- Mensajes
- Oración por la Paz en las Naciones
- Calendario
- Oraciones
- Impulsos Diarios
- Libros publicados
- Pinturas e Imágenes
- Objetos Sagrados
- Música
- Galeria de fotos
- ¿Quiénes somos?
- Centros Marianos
- Campaña por la Paz
- Redes Sociales
- Contacto
Hermanos Míos:
Quisiera que hoy, después de lo que escucharán, comprendieran Mi aspiración profunda de que la Obra de Dios se realice en todo este planeta y en toda esta sagrada humanidad.
Por eso, compañeros, dejo Mi más profundo sentir a cada uno de ustedes. Les dejo este mensaje especial como una salida y una posibilidad de retomar el camino que muchas almas perdieron al separarse de la Creación de Dios.
Por eso, hermanos Míos, suceden todas estas cosas en los tiempos de hoy, y esto no permite que los corazones se arrepientan para poder volver a retomar el camino que perdieron de vista completamente.
Hoy ofrezcan a Mi Corazón la más cálida intención de transformar todas las cosas, porque así harán feliz al Corazón de vuestro Padre, ante tantas crueldades que hieren el Corazón de Dios.
Yo les traigo en este tiempo la promesa, la promesa renovadora de Mi Retorno.
Yo les traigo la paz, les traigo el bien, les traigo la Misericordia.
Ahora, ofrezcan, en este altar, el amor a Mi Corazón. Eso es lo que vengo a buscar de cada uno.
Quien no ame verdaderamente, en este tiempo, no se podrá transformar. Amen como nunca han amado, así vuestras mentes se liberarán de todo juicio. Mientras no amen, estarán perturbados. Amen todos los días e inténtenlo, porque así Yo los podré ayudar a conquistar niveles superiores de amor que son desconocidos por el mundo.
Es ese amor por todas las cosas de Dios que hará libre al mundo de todos sus pecados y las almas podrán volver a conquistar el Reino de Dios que se separó de la Tierra por la injusticia de los hombres, por la falta de amor.
Piensen en lo que les digo. No les pido cosas imposibles, sino todo aquello que está a vuestro alcance.
En la Comunión, Me pueden ofrecer vuestro amor. Pero en vuestro día a día, ofrezcan a vuestro Rey, el amor por vuestros hermanos para que el mal sea extirpado de la célula de la humanidad.
Y ahora, frente a Mis Designios Celestiales, traigan a vuestras memorias el momento anterior a Mi Pasión, en el que Yo Me reuní con cada uno de ustedes en Espíritu de omnipresencia y de verdad, para traer al mundo la resurrección espiritual de todas las almas caídas, a través de la institución gloriosa y positiva de Mi Sangre y de Mi Cuerpo, elementos sagrados que conforman la unión perfecta entre las criaturas y Dios, entre el Cielo y la Tierra, entre las dimensiones y los portales. Recuerden este ministerio y alegren vuestros corazones por estar resucitando a la vida espiritual.
En nombre de la sangre inocente que ha corrido por este planeta en los tiempos de hoy, ofrezcan a Dios la institución de Mi Sangre preciosa como símbolo de reparación y de justicia ante todos los pecados del mundo.
Ofrezcan la institución de Mi Cuerpo, presente en el pan de Vida, como la reparación total y absoluta de todas las causas que han degenerado a la humanidad a través de los tiempos. Ofrezcan a Dios vuestro perdón y reconciliación.
Los escucho.
Nunca olviden, compañeros, que el Amor de Dios triunfará.
Yo los bendigo en nombre del Reino de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Vayan en paz. Vivan la paz. Sean la paz en estos tiempos de purificación.
Ahora y siempre les agradezco.
Sigan cantando.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
El Maestro, para poder sintetizar un poco lo que Él nos quiso decir, quiere que nosotros difundamos, como una forma de reparación y de equilibrio, aquello que la humanidad no conoce y no valora ampliamente, que son el Reino Mineral, el Reino Vegetal, el Reino Animal y el Reino Humano.
El Maestro hoy nos decía, a través de este mensaje durante la Aparición, que Él encontró, a través de la Federación Humanitaria, de la Red-Luz y de las Comunidades, las condiciones necesarias para que esos valores puedan ser retransmitidos al planeta.
Si eso fuera así, Él dice que todo aquello que es generado en contra de la Creación se equilibraría, y que la fraternidad, como esencia y como atributo, si fuera transmitida y vivida por todos, impediría muchos acontecimientos futuros.
Era algo que Él aclaraba muy bien, en ese momento de la Aparición. Así es que Él nos llama a todos a trabajar por ese Plan de Dios y por esa Creación y que, a través de este medio de difusión que es Misericordia María TV, puedan ser difundidos esos valores a la Creación, para que la humanidad pueda motivarse a reconstruir el planeta. La base de todo esto, decía Cristo, es el amor.
Agradecemos a todos los presentes y a los que nos acompañaron en este encuentro con Cristo Jesús.
Y por todas estas Gracias: ¡gracias Señor por cuanto nos das!
Ese mismo día, antes de la Aparición, Fray Elías del Sagrado Corazón recibió el siguiente mensaje mensual de Cristo Jesús:
https://www.mensajerosdivinos.org/es/mensaje-de-cristo-jesus/viernes-20-de-noviembre-de-2015-0
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración: Padre Nuestro
Mi silencio le habla al mundo y espero que Me puedan escuchar y comprender a través de Mi silencio.
Que el silencio sea el bálsamo para vuestra sabiduría, pues hoy están delante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Pero sé que no entenderán lo que eso significa. Solo vengo a hablarle a vuestras almas y, en consecuencia, a vuestros corazones.
Mis Palabras se sembrarán en los corazones abiertos y serán Mis Palabras las que darán frutos en vuestras vidas, porque cada una de ellas contiene una energía espiritual. Así, Yo les he entregado muchas Palabras y Designios para que pudieran comprender el momento que viven.
La consciencia no está despierta y he venido a buscar el despertar de vuestra consciencia.
A muchos Yo les entregué tesoros incalculables, pero otros recibieron las migajas de Mi pan, y en ellos Yo he visto el valor que le han dado. No estoy desmereciendo a ninguna consciencia. Esto es solo una parábola para que Me puedan entender, porque será de esa forma que Me podrán escuchar, delante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
A otros, les entregué Mis perlas más preciosas ¿Dónde han quedado esos tesoros? ¿Cómo los han guardado dentro de ustedes? Los tesoros son los talentos y no las destrezas de vuestras mentes.
La mente de la humanidad está muerta. No es necesario que ustedes crean en Mí, solo vean a vuestro alrededor para comprender cómo está el mundo, lo que ha hecho la mente de la humanidad en desunión con Dios, el Padre Celestial.
La Mente Divina es la sabiduría infinita que va más allá de las formas y de todas las estructuras. La mente se sustenta en el amor, porque si la mente no vive en el amor, rápidamente empobrece.
Yo vengo a enseñarles, en el fin de los tiempos, el camino del corazón. Muchos de ustedes ya lo recorrieron. ¡Ay de aquellos que no lo hicieron por querer estar en la comodidad!
Mi Escuela es única ante el universo. Yo vengo a quebrar las barreras de las superestructuras. Necesito que sean polvo para que después sean vida, porque del polvo han venido a esta vida material. Así, Mi Padre los creó a Su imagen y semejanza y sembró, en el corazón de todos, la esencia del amor para que, a través de los aprendizajes y de las experiencias, todos tuvieran la oportunidad de conocer el Amor de Dios.
Pero algunos están saliendo de Mi Gran Escuela, de la Escuela de la Cristificación que no tiene formas ni estructuras, que solamente está llena del puro sentimiento del Amor, del Amor de Dios, del Amor de Abba.
Yo no los puedo detener. Ustedes son libres desde vuestro nacimiento. Vuestros caminos son tan libres como el de las aves. Yo Soy aquel viento que viene a vuestro encuentro, esa fuerte corriente poderosa que viene a conducirlos por un solo camino de verdad.
He venido a buscar esto de la humanidad, desde el principio, desde el momento en el que Yo estuve entre ustedes como Jesús de Nazaret.
De los doce apóstoles, solo once consiguieron seguirme. ¿Alguna vez se preguntaron por qué sucedió esto, más allá de la Divina Voluntad de Mi Padre? ¿Qué fue lo que aconteció en Judas para entregar a Dios en las manos de la muerte? ¿Se preguntaron esto? ¿Sintieron Mi Evangelio, más allá de leerlo?
Las llaves ya fueron reveladas al mundo. El tiempo está terminando y el reloj de Mi Padre marca un nuevo encuentro dentro del gran tiempo universal. Están siendo llamados a cruzar el portal, el portal del corazón, el portal de la humildad.
Hay algunos de ustedes que se están quedando atrás. Recuerden que son más libres que las aves. No vengo a traerles temor, sino crecimiento interior para que vuestras mentes y vidas abandonen las estructuras, para que pueda morar el único modelo de Dios. Pero eso no será forzado en aquellos que no lo quieran vivir. Así como en Kibeho, no podrán decir que no escucharon al Señor.
Delante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, en esta Santísima Trinidad, en la cual hoy fueron colocados por Misericordia, les revelo esta que es Mi Petición.
Yo los llamo a vivir algo nuevo, algo desconocido, distante de vuestra vida material. Yo los llamo a vivir la vida del espíritu que no está moldeada por estructuras, sino por la gran consciencia del corazón. Muchos son llamados a buscar esta meta, pero ustedes son regidos por las Leyes y, cada vez que deciden delante de Mí, solo debo esperar.
Delante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, es Mi Amor misericordioso y piadoso que los congrega, que entiende todas vuestras deudas porque es el Amor que se expande en el universo para abrir las puertas de la redención.
Mi Misericordia es para el mundo, para los valientes y los decididos. Mi Misericordia también es Justicia, pues hoy llevo sobre Mi Mano, la balanza de la Ley, para que puedan ver delante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo que un ciclo termina después de ocho años de estar con Mi Santa Madre, la Madre del Universo.
¿Se han dado cuenta, compañeros, que ya hicieron el camino del infinito? Ese infinito este año se completa en la humanidad y en esta parte de este planeta sagrado. Ustedes están dentro del principal infinito de la Ley. Fueron convocados por Mi Madre para vivir esto, para atraer a los rebaños hacia Mi Corazón. Rebaños dispersos, solitarios y perdidos. Detrás de ustedes hay una responsabilidad espiritual, más allá de la cruz que Mi Dios les entregó.
Yo vengo a hacerlos madurar, así como Yo maduré en el Getsemaní, soportando los martirios internos de toda la humanidad. Vuestra responsabilidad es semejante a la Mía. Así lo es para muchas almas en el mundo que fueron llamadas por Mí para vivir en este camino, en nombre de aquellos que no lo viven y que nunca lo vivirán, por tener su propia libertad.
Yo vengo a entregarles el Amor, más allá de vuestras estructuras. Han visto Mi Amor, conocieron Mi Amor y sintieron Mi Amor a través de estos tiempos. Pero ustedes le deben mucho a Mi Dios. Mi Misericordia es infinita, por eso Él todo lo permite.
Hoy le hablo incluso a vuestras células, pues ellas también son llamadas a vivir el cambio, cuando busquen solamente Mi unidad.
Sean dignos en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo para vivir la nueva fase de la Tierra.
Ustedes deben estar prontos para no estar más juntos, pues Mi Padre es el que presenta el Propósito y así se cumple Su Voluntad universal en los tiempos que vendrán.
Yo los preparé, hasta ahora, para que recorran los caminos y aprendan a vivir del amor y de la verdad.
Yo les derramo la bendición del Padre Abba, del Hijo Jesucristo y de la Santísima Madre del Espíritu Santo para que se cumpla la mejor voluntad en los tiempos que llegarán. Quien Me sigue, Me sabrá entender.
En medio de la tribulación y del caos, Mi Luz siempre brillará.
Les agradezco.
Les dejo Mi energía de Amor para que la adoren por algunos minutos.
Vayan en paz.
Oración: Orandio de la Pasión y de la Transfiguración de Jesús.
Madre María Shimani:
Buenas tardes a todos, estamos ahora sí, en las últimas 150 cuentas de la Maratón de la Divina Misericordia. Y nosotros aquí, en el Centro Mariano del Espíritu Santo vivimos un día muy especial. Lo único que faltó es que descendiera la Paloma del Espíritu Santo y nos llevara a todos al Cielo. El fervor, la intensidad, la devoción y el amor fueron la pauta de las oraciones de hoy y el escenario se prestó para acogernos, para que este descenso del Espíritu Santo se pudiera manifestar.
Hoy aprendimos que podemos conversar con Dios, cara a cara, cuando oramos la Coronilla a la Divina Misericordia y que, palabra por palabra, colocamos en el Corazón de Dios nuestra súplica por este mundo y por esta humanidad. Y cuando Sus hijos claman de esa forma por Misericordia, Nuestro Padre, que tiene un Corazón grande y bondadoso, no espera ni un segundo para derramar Su Misericordia en este mundo.
Así que hoy aprendimos a conversar, cara a cara, con Dios y nuestra oración cambió por completo. Por lo tanto, a partir de hoy ya sabemos como conversar con Dios todos los días a las tres de la tarde.
Reciban la bendición eterna para que esta bendición, en los días que vendrán, los santifiquen.
Recen Conmigo por Mis peticiones, por Mis preceptos, por Mis designios, por Mi gran Voluntad, que es la Voluntad de Dios Altísimo que viene en este día a auxiliarlos.
Para rezar Conmigo, concentren vuestro corazón en la fuente que corre, en el agua de Vida, el agua de redención y de paz que, desde el Cielo y el Infinito, viene para lavarlos y purificarlos.
Recen de corazón Conmigo como lo han hecho hoy, en oferta y donación a Dios.
Oración: Padre Nuestro (en arameo).
Para honrar a Mi Corazón y para que vuestros pecados y faltas sean perdonadas, en nombre de toda esta humanidad y de aquellos que se pierden y no escuchan a Dios, de aquellos que no beben de la fuente de Mi Corazón, por este fin, por este objetivo divino, recemos juntos por tres veces cada señal de Mi Pasión y de Mi Transfiguración. Los escucho. Eleven vuestras ofertas a Mi Sacratísimo Corazón.
A continuación, se oran las decenas del Orandio de la Pasión y de la Transfiguración de Jesús, repitiendo solo tres veces cada oración.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Cuando oro con ustedes, oro por el mundo y Mis códigos de luz y de cristificación ingresan en vuestras células y átomos para modificar vuestras faltas y deudas y convertir a todos vuestros seres en la Luz y en el Espíritu de Dios, para que algún día Mis queridos, santifiquen el gran Nombre de Dios, Iod-He-Vaud-He.
Hoy traigo entre Mis Manos el Rosario de la Paz. Benditos aquellos que imitan Mi ejemplo y que en las noches oran Conmigo en el susurro del corazón, en el silencio del espíritu, el alma que ora y habla a Dios.
Benditos aquellos que duermen con el Santo Rosario en sus camas. Estarán unidos, fusionados y ampliados por el gran Espíritu de Dios. Sus cuerpos se elevarán al Reino de Dios en cada nueva súplica, porque Mi Corazón escucha a las almas que oran pacientemente y que encienden en el corazón su fervor.
Hoy les revelaré, Mis compañeros, Mis discípulos del ayer y del futuro, hoy les diré, Mis compañeros, que he hecho con vuestras oraciones y con todos aquellos que estuvieron unidos a Mi Corazón en lo profundo del Amor, de la Verdad y de la Justicia. Muchas almas fueron aliviadas. Situaciones irreparables fueron transformadas. Muchas almas fueron rescatadas. Espíritus que estaban apagados se reencendieron. Muchas naciones recibieron un tiempo más de paz. Porque Mis Rayos de Misericordia Divina descendieron a través de vuestro verbo, de cada nueva palabra que pronunciaron con el corazón. Y aunque que ustedes estén cansados por luchar tanto tiempo en esta vida, Mi Corazón contempla vuestros esfuerzos y sacrificios.
Así como les ha dicho la Santa Virgen María, Yo vengo a pedirles también cosas simples y verdaderas. Necesito que permanezcan en este mundo sin pertenecer a él. Que todos los días de vuestras vidas, en cada nuevo despertar como en cada nuevo amanecer, vuestros ojos despierten recordándome, sintiéndome en el corazón, para que vuestro día sea bendito y alabado por Dios, el Todopoderoso. De esa forma, ustedes Me permitirán que Yo descienda a vuestras vidas.
A través de esta Santa Maratón muchas semillas fueron depositadas en vuestras esencias, las que deberán brotar en el próximo tiempo. Ahora, Mis compañeros, dependerá de vuestra convicción y oración que estas semillas puedan dar sus frutos y que, en los tiempos de mayor caos, de mayor tribulación y oscuridad, Yo pueda servirme de vuestras semillas como nuevos dones entre Mis Manos, que serán irradiados para el mundo entero por el fruto de vuestros esfuerzos, de vuestra dedicación y entrega a Mi Corazón.
Así como hoy Yo les hablo, Mi Voz hace eco en las almas de todo el mundo, pues no Me podré ir de aquí hasta que un alma alcance la cristificación. Eso será un gran evento para el Universo y también lo será más profundo y verdadero cuando todos, como grupo de almas, alcancen el gran paso a la cristificación.
En este ciclo, Mi Corazón los viene a purificar, a derramar Sus gracias y bendiciones, a separar el trigo de la paja, lo viejo y duro de lo sano y bueno que guarda vuestros corazones. Por eso sacrifíquense todos los días.
Yo estoy también en las cosas tan simples, en cada quehacer de la vida, en todas las tareas del día a día. Ustedes Me encontrarán en cada lugar y Me podrán escuchar cuando tan solo pongan atención en las cosas simples. Porque cuando Yo ya no pueda estar aquí, entre ustedes, anunciando Mi Palabra de Vida y de Resurrección, ustedes Me encontrarán a través de las señales, señales que serán puras y verdaderas, que serán una luz en vuestros caminos, una bendición para vuestras almas, un amor profundo para vuestras familias.
El gran momento para la humanidad se acerca. Muchos se están acercando al umbral definitivo del tiempo. La fusión del universo se aproxima. Todo el sistema solar se está congregando y preparando a través de las Leyes y de los Rayos, para dar el último impulso a la raza de esta humanidad. Ese será el gran momento para todos, antes del avistamiento de la luna roja, cuando ustedes podrán dar ese paso, recogerse en Mi Corazón Sagrado, orar profundamente en vuestros hogares sin mirar hacia afuera, sin poner atención en lo que suceda, solo en el templo interior, el que será vuestra verdadera protección.
Yo no vengo a anunciarles miedos, sino un tiempo de consciencia, de despertar, de evolución, de un gran paso hacia el Reino de Dios.
La humanidad ha sido muy ayudada por Nosotros. Nosotros somos parte de ustedes. Nuestros Corazones fueron humanos y ahora son Corazones glorificados. Vuestros corazones pueden ser glorificados solo cuando sigan el camino y la guía que Yo les entrego. Así estarán unidos a Mí.
Y a pesar de los desafíos y las pruebas y de todo aquello que caiga sobre ustedes, por más pesado que parezca o por la gran deuda que represente, Yo no los dejaré solos ni un momento. Necesito que se fusionen con Mi Espíritu, que eleven vuestras consciencias hacia Mi Reino Mayor, porque solamente la oración y la unidad de todos los grupos, orantes, devotos y fieles, será la posibilidad para todos de cruzar el umbral hacia el océano de Mi Misericordia que los aguarda todo el tiempo, cuando tan solamente lo busquen a través de la humildad del corazón.
Cuando llegue el tiempo del gran paso de la humanidad, verán surgir en el Cielo el advenimiento de nuevas señales, las que indicarán Mi llegada a la humanidad.
Por eso, les oferto Mi Corazón como único camino para vuestra conversión y redención. Yo les entrego los Dones y los Sacramentos, porque todas las almas que se han separado del Propósito de Dios, deben vivir los Sacramentos de forma simple, comulgar Conmigo, ser bautizados por Mi Espíritu, por el Espíritu de Mi Padre, por el Espíritu Santo de Dios, confesarse con Mi Corazón, trabajar y dar caridad a todos y ofertarse al servicio abnegado. Eso les permitirá dar el gran paso en nombre de todos aquellos que no lo darán.
Los 144 000 seres, que serán los soles del Nuevo Tiempo, deberán ayudar a la humanidad a que se vuelva a erguir, a mirar hacia Dios y pedir perdón por sus faltas.
Hoy les entrego las llaves del gran cambio.
Vengan a Mí. Acérquense para una bendición. Sigan, orando con el corazón, coligados con Mi Espíritu, con Mi Fuente de Vida.
Oración: Padre Nuestro (en arameo).
Así como Yo vertí, en la Cruz, el Agua y la Sangre de Vida que permitió la redención de la humanidad, desearía que en este momento espiritual vuestros seres y vuestras almas reciban el Agua y la Sangre de Vida, glorificadas y santificadas en el momento de Mi Resurrección.
Canten “Agua y Sangre de Cristo”, así uniré Mi Corazón con ustedes y con vuestras familias.
Pido a todos los Centros Marianos que oferten su entrega por la humanidad y por los Reinos de la Naturaleza que son altamente ultrajados por el hombre y eso ha hecho perder su inocencia. Por eso, el Agua y la Sangre de Vida les permite reencontrar la inocencia para vivir en la pureza y en la santa humildad.
Canción: Agua y Sangre de Cristo.
Gracias por haber respondido al Llamado de Mi Voz.
Gracias a todos aquellos que trabajan por el Plan de Dios, independientemente de sus ideas y sentires.
Gracias a todos los que alcanzaron la unidad predilecta con Dios, la fusión con Su Santo Espíritu a través del verbo de la oración y del canto.
Hoy les dejo el Santo Espíritu de Dios, el Don de la Sabiduría para que guíe vuestros caminos cuando solamente lo invoquen de corazón y de alma. La sabiduría les dará la respuesta en el fin de los tiempos.
Les agradezco.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
A pedido de Nuestro Señor, en presencia del Espíritu de la Sabiduría, vamos a cantar “Espíritu Santo, ven” en agradecimiento al Sagrado Corazón de Jesús.
Canción: Espíritu Santo, ven.
Nos resta agradecer a todos por esta oportunidad recibida, y creemos verdaderamente que todos fuimos lavados, bautizados, ungidos de alguna forma.
¿Qué habrá de tan fuerte detrás de estos Sacramentos que Cristo nos oferta en este tiempo?
Estamos imitando Su ejemplo y todo lo que Él nos pidió realizar en este momento.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más