Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DE SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE LA CEREMONIA DE CONSAGRACIÓN E INSTITUCIÓN DE LA 5.ª RAMA DE LA ORDEN GRACIA MISERICORDIA, LAS AUXILIADORAS DE LA DIVINA MISERICORDIA DE JESÚS

Madre María Shimani de Montserrat:

Sean todos bienvenidos a este encuentro tan especial con Nuestra Señora.

Antes de comenzar con la oración, yo quería hacer un simple comentario.

Ustedes saben que Nuestro Señor, cuando estuvo encarnado como Jesús, nunca hizo ninguna diferencia espiritual entre hombres y mujeres, porque Él consideraba a los seres como almas, como mónadas, como servidores del Padre y de Su Plan. Solo que en esa época había muchas formalidades que seguir.  Y hoy, de la misma forma como hizo hace 2000 años, Él respeta las escuelas evolutivas de cada uno e intenta transmitir un mensaje universal para que todas las almas lo puedan recibir y aceptar.

Él respetó profundamente las costumbres y las leyes que en ese momento tenía el pueblo judío. Por eso, su vínculo espiritual con todas aquellas mujeres que lo amaban y lo seguían fue un tanto oculto para poder trabajar con tranquilidad y para que ellas no fueran rechazadas o repudiadas, sino que fueran aceptadas y pudieran vivir su espiritualidad libremente. Es así que poco se sabe de esos vínculos.

En estos últimos días, la Madre Divina comenzó a revelar en sus Mensajes diarios, detalles muy ocultos de lo que sucedió con las mujeres de Jerusalén. Son datos del verdadero vínculo espiritual que muchas mujeres tuvieron con Cristo y de cómo unieron sus corazones, sus almas, sus espíritus al Espíritu de Él y se comprometieron a servirlo, a ser sus apóstoles femeninos hasta este tiempo.

¿Qué es lo que Nuestro Señor hizo en estos últimos días? ¿Cómo surgió la consagración que vamos a vivir hoy?

Él quiere que aquel mismo vínculo de corazón y de espíritu, aquellos mismos códigos puedan expresarse en este tiempo en todas aquellas conciencias que se han ofrecido a servirlo a Él y a Su Madre.

Él pretende, con esta consagración, atraer esos códigos, que están en la consciencia planetaria, y depositarlos en aquellas consciencias que hoy se han ofrecido a servirlo de forma simple, inesperada para algunas de ustedes, casi sin querer para otras, para que puedan resurgir en ustedes y puedan ser expresados por medio del servicio, de la devoción, del caminar casi imperceptible de aquel que sirve ocupando casi el último lugar.

La devoción y el servicio silenciosos, el sacerdocio interno que aquellas mujeres vivieron, ese apostolado es lo que Él quiere atraer desde el Universo para que pueda volver a surgir aquí, entre todos nosotros.

Entonces, la idea es que ustedes puedan recibir esos códigos con humildad y con mucha gratitud, porque van a estar representando al apostolado que hace más de 2000 años muchas mujeres vivieron, mujeres anónimas que no pretendían ser reconocidas, sino que solo pretendían vivir el servicio silencioso y humilde a Nuestro Señor.

Hoy, van a confirmar formalmente esa vivencia íntima entre ustedes y Cristo, entre ustedes y María. Van a confirmar formalmente esa unión espiritual, para que lo puedan servir de forma humilde.

Ese servicio es muy importante en este tiempo porque lo que ustedes van a realizar, como Auxiliadoras de la Divina Misericordia, será imprescindible para que otras conciencias puedan recibir lo que necesitan. Es una oferta para que otras conciencias puedan ser consagradas, bendecidas, bautizadas, renovadas. Y esa tarea, imperceptible para muchos, es absolutamente indispensable para que eso suceda.

Entonces, cada uno, en la tarea que le toca hacer por el compromiso que ha podido asumir, va a estar integrado a esa gran tarea de los Sacramentos, de la preparación de los altares, donde se atrae la energía que viene de Dios para ser distribuida entre todos los presentes y también entre todos los que participan a través de las pantallas, porque las personas abren su corazón y quedan muy conectadas ante todo lo que puede ser expresado por medio del Ceremonial.

Es así que nosotros, como consagrados, les damos la bienvenida a esta Rama de consagración que complementa, colabora y auxilia a toda la tarea que la Orden realiza.

Las invitamos a que abran su corazón y a que den sus pasos sin miedo, porque este es solo el principio.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, vengo vestida con el Manto que ustedes se han colocado, para esta humilde consagración a Nuestro Señor.

Es así que hoy estoy fundando aquí, a través de su sí, la Quinta Rama de esta Orden, que son las Auxiliadoras de la Divina Misericordia de Jesús, que asumirán llevar en su mano izquierda una Alianza de madera con el símbolo espiritual de esta Orden, haciendo votos de oración, de servicio incondicional y, el principal voto que es el de la Misericordia, para poder llevar al mundo y a la humanidad lo que el mundo y la humanidad tanto necesitan.

Llevarán la misma Alianza Espiritual que llevaron las Santas Mujeres de Jerusalén que fueron congregadas por Mi Hijo y por Mí para hacer triunfar esta tarea de la Misericordia, esta Misión a lo largo de los tiempos.

Ustedes, queridas hijas, están formando parte de una historia que está siendo escrita en el Corazón de Dios, de algo que será conocido mundialmente en poco tiempo.
Ustedes son la punta de esa lanza de Amor que comienza a traspasar al mundo para que él sea curado y así todas las almas.

Mis Gracias hoy están con ustedes y, sin saberlo y sin comprenderlo, muchos dieron este gran salto hacia el Corazón de Mi Hijo, por lo cual, a través de Mí, Él les anuncia Su Gratitud.

Que Mi Amado Hijo sienta gratitud por las almas que lo sirven es algo incalculable que va más allá de este universo y de sus espíritus; gratitud por traer la paz, por traer el bien y la Misericordia para que las almas se curen en la simplicidad de la oración y en las manos que trabajan para servir al Rey.

Hoy, en esta consagración, son coronadas por los ángeles que vigilan y guardan a las almas en este sagrado propósito de vivir la redención y la conversión del corazón.
Las invito, queridas hijas, en este nuevo paso, a ser testigos de todo lo que viven, con humildad y desapego, a dar testimonio de que la fe y la confianza en Mi Hijo todo lo puede hasta el final.

Es así, queridas hijas, que les abro las puertas de Mi Corazón para acogerlas y asumirlas sabiendo que formarán parte de una congregación que se está transformando a lo largo del tiempo y que está aprendiendo, a través de sus errores, a amar a Jesús.

Dios no busca de ustedes la perfección ni tampoco el esplendor. Dios necesita que encarnen el espíritu de la humildad que le falta al mundo y que lo lleva a estar lejos del Amor de Dios.

Hoy, las consagro como parte del pueblo de Dios que está en los Cielos, formado por los Bienaventurados y por los ángeles que alaban al Padre eternamente.

Cantaremos a Dios en gratitud por esta Gracia, sabiendo que ustedes serán las principiantes, las primeras discípulas y apóstoles de Cristo, que vienen de esta humanidad herida por tantos errores y tantas incomprensiones.

Quiero que hoy sus almas asuman el voto de ser cálices para recibir el Amor de Jesús, que debe transcender las formas, las ideas, las acciones y todos los límites para que triunfe Su Reino en la Tierra por medio de las almas que se donan a Su Corazón con confianza.

Es así, queridas hijas, que, al Yo asumirlas a ustedes, Mi Hijo las estará acompañando en Su Gloria, enseñándoles día a día a despojarse de todo aquello que es viejo para que, finalmente, nazca en ustedes lo que es nuevo, lo que es parte de los Dones de Dios, de Sus Santas Virtudes, de Sus Designios y de Su Voluntad.

Hoy, serán bendecidas por el agua para purificar sus cuerpos, para que ellos estén renovados.

Hoy, serán ungidas por el aceite de la consagración, así como son consagrados y ungidos los que se entregan a Cristo de tiempo en tiempo.

Hoy, una puerta nueva se abrirá ante sus vidas y conciencias, una puerta que las guiará hacia Mi Corazón, porque Mi Corazón de Madre es el portal que las llevará a Cristo siempre.

Alégrense y lloren como las Santas Mujeres a los pies de la Cruz, por haber encontrado a su amado Esposo, que hace tanto tiempo no veían en sus caminos.

Hoy, Su Misericordia penetra sus corazones para que sus almas se vivifiquen y sean Luz en el mundo, un mundo que sufre en las tinieblas.

Mi Amado Hijo necesita de Auxiliadoras de Su Divina Misericordia porque, aunque no lo parezca, una parte de la humanidad está agonizando por su propio mal.

Sean partícipes de esta comunión interior con el Sacratísimo Corazón de Jesús que hoy les traigo y, siempre que lo sientan, repitan: Señor, Yo Confío en Ti.

Porque a pesar de lo que suceda, la confianza de Jesús en ustedes será inquebrantable, y eso significa una responsabilidad espiritual para con Dios y Su Reino.

Que esta Gracia les traiga la expiación y la renovación.

Que la Gracia del Corazón de Jesús las encienda en misericordia y piedad por el mundo.

Que así sea.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Cuando decidimos vivir para Dios, comenzamos a recibir muchas oportunidades que al principio parecen insignificantes, hasta parece una forma de pasar nuestro tiempo o de hacer cosas distintas a nuestra vida común y, poco a poco, los códigos crísticos comienzan a ingresar a nuestra consciencia de forma imperceptible hasta que comenzamos a observar nuestra vida y a sentir cosas que antes no sentíamos.

Nuestras preferencias y nuestros estados de ánimo comienzan a cambiar, encontramos en la oración una forma de vivir y, así, lentamente somos conducidos por algo invisible que nos va empujando a tomar algunas decisiones, a sentir algunas cosas.

Hasta que un día, en un total arrebato de nuestra alma, damos un paso, y después ya no podemos retroceder, no sentimos retroceder. Por el contrario, con un poco de temor nos animamos a dar otro paso, y vemos que no había nada que temer.

Así vamos dando paso tras paso, y hoy estamos aquí, dando un sí que se convertirá en algo muy importante.

María no desaprovecha ninguna oportunidad y eso nos hace confiar en que Ella, que todo lo sabe, todo lo ve y todo lo siente, nos tendió la mano. Y nosotros apretamos Su mano, cerramos los ojos y nos dejamos llevar. Ahora veremos a dónde nos lleva.

Lo único que les puedo decir es que no tengan ningún temor, porque, aunque este es un compromiso espiritual, hará que ustedes tomen algunas decisiones materiales, que sean más disciplinadas o más consecuentes con el servicio que brindan, que comprendan mejor el alcance de la tarea.

Abran el corazón a esos registros de haber acompañado al Maestro en algún momento y déjense llevar, conducir, sorprender, porque nada malo va a pasar.

Aquellas que tienen esposos materiales, no se preocupen, porque no hay ninguna contradicción. No los van a engañar, y Cristo no se va a sentir engañado por ustedes.

Vivan esta experiencia en paz y con felicidad. Con alegría interior, dejen que Cristo las ame y aprendan a amarlo sin ningún temor, sin ninguna preocupación, porque el lugar que Él ocupa en sus espíritus es único.

Realmente la Jerarquía quiere hacer de este instrumento que es la Orden, algo muy importante para la humanidad y nosotros lo debemos vivir con mucha humildad, sobre todo eso y no ponerle nuestra mente; solo humildad, sinceridad y nuestro corazón. 

Esa va a ser la forma en que realmente, como dijo María, sea una congregación que está aprendiendo a través de sus errores a poder ser un instrumento de la Divinidad. Así que van a ingresar en un aprendizaje que camina a través de los errores, como toda la humanidad.

Bienvenidas y muchas gracias.

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En ofrenda, hoy les ofrezco Mi Inmaculado Corazón como el triunfo perfecto para sus vidas y para todo el Proyecto de Dios.

Hoy Me reúno con ustedes, hijos Míos, y con todos aquellos que escuchan Mi Voz, con todos los que contemplan el esplendor de Mi Inmaculado Corazón, que transborda de amor por el mundo y por las almas, las que buscan a Dios y también las que se pierden sin poder verlo.

Hoy, en este día trece de mayo, los uno al Centro de Fátima, y los hago ingresar a la Fuente de su Luz, de su Amor y de su Pureza Original, para que recuerden, queridos hijos, lo que en verdad son para Dios y para todo el Universo, que ya no son más lo imperfecto, lo impuro, lo pecaminoso.

En ustedes existe la Pureza que Dios creó desde el principio, para poder manifestar Su Amor sobre la Tierra y en toda la humanidad.

Esa Pureza esencial, queridos hijos, se encuentra en sus almas, y sus almas esperan por mucho tiempo para poder dar ese paso hacia la entrega mayor.

Hoy vengo coronada por las doce estrellas que Mis hijos de la Tierra Me han colocado, honrando cada uno de Mis atributos, y haciéndolos parte de sus vidas, como el bálsamo perfecto para la cura interior.

Hoy estoy con todos aquellos que Me escuchan y que abren las puertas de sus hogares y de sus corazones, para que Yo pueda entrar y reinar como su Madre Santísima.

Hoy vengo con el Cetro de Dios tomándolo con Mi mano, para mostrarles, queridos hijos, que el poder del Amor es invencible, y que las tinieblas serán derrotadas, porque aún Yo sigo pisando la cabeza de la maléfica serpiente que causa el dolor y la desesperación en todos los seres humanos.

Hoy vengo con el libro de Dios que les revela la Justicia y también la Misericordia que los acoge en este momento, que les permite ingresar al Corazón de Dios en perfecta plenitud, devoción y amor.

Hoy Mis ojos están aquí para observarlos y contemplarlos como la pureza que son y la misión que tienen, queridos hijos, de poder alcanzarla en este tiempo tan difícil para el mundo.

Pero siempre que recuerden a Fátima, lo alcanzarán. Porque Yo estoy allí, y también espero estar en sus corazones para que se cumpla la Voluntad de Dios.

Este mensaje que hoy les traigo, queridos hijos, es preparatorio.

En este día trece de mayo, en donde todos los ángeles se reúnen alrededor de su Madre Celeste y sobre este suelo de Aurora para unir ambos Centros de Luz, Fátima y Aurora, Yo vengo a declararles, queridos hijos, una fundación especial, y la continuidad de un movimiento mariano, que será el preámbulo para la derrota de Mi adversario.

Este Movimiento Mariano y Crístico-Sacerdotal prometerá, para todos, la devoción incalculable a Mi Inmaculado Corazón y al Sagrado Corazón de Jesús.

El Hijo de Dios y la Madre de Dios se ofrendan como Corazones para el mundo, para que las almas los puedan contemplar y vivir plenamente a través del amor y la oración; columnas que no los harán perecer a pesar de la tempestad de estos tiempos.

Este Movimiento Mariano y Crístico-Sacerdotal los unirá a Mi Corazón Inmaculado.

Yo querré ser la Gobernanta de sus vidas y corazones, de sus hogares y familias, para que se pueda constituir la Sagrada Familia en estos tiempos y la consagración de cada ser de este mundo al  Plan perfecto de Dios, que debe cumplirse con la colaboración de cada esencia de la Tierra.

Mucho más de este Movimiento Mariano y Crístico-Sacerdotal conocerán a través del tiempo, pues él ya viene siendo gestado para poder ser presentado a todos.

Este Movimiento es la continuidad de una Obra que Yo comencé en Fátima, después de Mis Apariciones, con todos los sacerdotes, que son los siervos de Mi Hijo y de la santa Eucaristía.

Este Movimiento quiere, queridos hijos, que vivan la devoción a Mi Inmaculado Corazón y al Sagrado Corazón de Jesús, para que las almas, en los tiempos finales, tengan en quién confiar a pesar de lo que suceda y del tiempo de su purificación.

Adoptar Mi Inmaculado Corazón y el Corazón de Mi Hijo significa un paso para sus vidas, una renovación para sus familias, para que los dones del Espíritu Santo puedan comenzar a manifestarse, en cada obra de amor y en cada acción diaria.

Esos dones que serán derramados por los Sagrados Corazones les permitirán realizar el Proyecto de Dios y cumplir con su misión principal para este tiempo final.

Por eso, queridos hijos, Yo me ofreceré como el centro para sus familias y como la Mediadora para todas las causas imposibles.

Quiero entrar en sus vidas aún más. Todavía no he alcanzado lo suficiente para conquistar sus corazones y, aunque sé que Me han adoptado, aún espero, queridos hijos, revelarles Mis designios para estos tiempos.

Quien ingrese a este Movimiento Mariano y Sacerdotal contará con la ayuda de Mis ángeles del cielo y podrá aprender, queridos hijos, de los tesoros de instrucción que quedaron grabados en la Tierra y en el Evangelio por la Sagrada Familia.

Se develarán en sus vidas muchas gracias y podrán construir, en ustedes y en sus seres queridos, aquello que nunca consiguieron, porque el alma que adopta Mi Inmaculado Corazón, no perecerá, aunque se purifique.

Este Movimiento intentará unir sus corazones, pero también los corazones de toda la Tierra, que en alguna advocación viven Mi Presencia en sus vidas e imploran a Dios por la infinita gracia, para que ella descienda del Cielo y se derrame en todas las almas que lo necesitan.

Este Movimiento Mariano y Crístico-Sacerdotal será protegido por los sacerdotes de esta Orden que Yo he formado junto a Mi Hijo.

Será el primer paso para un ecumenismo mayor y verdadero, que no solo unirá a los cristianos, sino a todos aquellos que en verdad buscan vivir en el Amor de Dios y que necesitan encontrarlo en este momento, para poder sobrevivir espiritualmente.

Por eso Mi Corazón se ofrece a ustedes y al mundo, dando continuidad a este Movimiento Mariano que comenzó una vez en Fátima, y que brotó y nació como una pequeña flor, que después se convirtió en grandes jardines en todas las almas del mundo que contemplaban Mi Corazón.

Vengo a traerles a través de este Movimiento la posibilidad de que estén unidos al Universo de Dios y que puedan ser mediadores para estos tiempos finales;  porque  habrán almas que necesitarán de sus oraciones y también de su paz.

Cuando Yo ya no esté entre ustedes, este Movimiento continuará con Mi Obra; y serán ustedes, los apóstoles de Mi Hijo, quienes darán ese testimonio de que Yo estuve aquí, entre ustedes, por tanto tiempo y que les di a conocer el poder de Mi Inmaculado Corazón para todo el planeta. Que también les enseñé a cerrar las puertas de los infiernos y a retirar de las garras del adversario a cuantos se pierden en este ciclo.

Así cumplirán, queridos hijos, a través de este Movimiento, con el mismo Apostolado que Mi Hijo fundó con sus primeros seguidores; y también darán continuidad  a la Obra que su Madre realizó con José de Arimatea y las santas mujeres de Jerusalén después de la Ascensión de Mi Hijo, fundando la primera Orden Consagrada a Nuestro Señor Jesucristo.

Así recordarán, queridos hijos, algo que siempre hicieron, y cada alma de esta Tierra tendrá oportunidad de participar de ese Movimiento, según su grado de consagración y de despertar.

Por eso en este día trece, queridos hijos, sepan que todos tienen un lugar en Mi Inmaculado Corazón, y que Yo oro por ustedes para que finalmente se cumpla el Plan de Dios en todos los corazones.

Este Movimiento abrirá las puertas para la verdadera fraternidad; y la Obra que Yo he realizado aquí, en el comienzo, en Aurora, será más aceptada y comprendida después de que todo haya pasado.

Muchos se apenarán por no haber escuchado antes, pero la luz de este Movimiento ayudará a convertirlos.

Aunque sean religiosos y cristianos, la luz de éste, Mi Movimiento, los convertirá porque estará presente Mi Inmaculado Corazón, que es el emblema para la salvación de las almas de los que quieren reconciliarse con Dios, después de haberse separado de Él por mucho tiempo.

Mi Corazón Inmaculado, queridos hijos, es la representación del Universo del Amor de Dios, que aún no todos conocen; Universo que espera ser conocido por todos, para que puedan curar sus heridas, sus incomprensiones y sus dudas.

Mi Inmaculado Corazón se ofrece al mundo nuevamente en este día para salvarlo, antes de que todo suceda.

Mi Corazón Inmaculado será el estandarte de este Movimiento.

Será Mi Corazón que querrá estar estampado en sus espíritus y almas, en esa fusión perfecta con el Amor de Dios y con su Misericordia.

Mi Corazón Inmaculado, en este Movimiento, será el portal para que los ángeles desciendan y puedan trabajar junto a ustedes en esta Obra Corredentora junto a Mi Hijo.

Mi Corazón lo es todo para el mundo, y así espero que sus corazones también lo sean, para que Dios sienta agrado de estar en ustedes y en sus hermanos todo el tiempo.

Hoy he traído Mi Inmaculado Corazón para que nazca, en este día, el Movimiento Mariano y Sacerdotal; para que los nuevos cristos se presenten ante el llamado del Universo y en su redención, alcancen cumplir con la Voluntad del Padre Celestial.

Aún no comprenderán lo que hoy les estoy diciendo, pero guarden Mis palabras en sus corazones, porque en sus corazones es el primer lugar en donde Mis designios se cumplen, y es desde donde las obras se realizan para todo el planeta.

Sientan Mis palabras antes de comprenderlas y así se transformarán, queridos hijos.

Mi amor espera depositarse en ustedes cuando su confianza sea absoluta, cuando sus espíritus se abran para esta sagrada convocatoria y así, las naciones de América serán aliviadas.

Porque este Movimiento Mariano y Crístico-Sacerdotal, queridos hijos, comenzó desde el primer momento en que ustedes dijeron: "sí", a Mi Llamado hace ocho años atrás, cuando aprendieron a orar y oraron Conmigo; cuando cumplieron cada uno de Mis pedidos por la paz en el mundo y por la salvación de las almas.

Ese Movimiento Mariano y Crístico-Sacerdotal fue siendo gestado en sus espíritus cuando éstos fueron receptivos a Mi Llamado Universal.

Y aún hay mucho por hacer, queridos hijos, hay mucho por realizar y cumplir ante Dios.

Hoy dejo Mi Inmaculado Corazón para ustedes como el tesoro del Universo, el emblema del amor para toda la humanidad; como la fundación de este Movimiento para este día bendito y glorioso, en donde su Madre del Cielo es coronada por el amor de sus hijos.

Quiero que hoy firmen este compromiso Conmigo a través de su amor y de su "sí".

Así muchos serán ayudados, y llegarán de diferentes formas a Mi Inmaculado Corazón: como el refugio para los afligidos, como el hogar para los que desesperan, como la cura para los que están enfermos y como la salvación para los que estuvieron en el abismo.

Hoy deposito aquí, ante ustedes, Mis siete rosas de Luz; porque a partir de este noveno año de encuentros Conmigo, queridos hijos, el séptimo ciclo se cumplirá y comenzará un nuevo ciclo para todos Prepárense.

Este Movimiento también será formado por los Hijos de María que Me representan en esta humanidad, como el testimonio de la conversión y del Amor de Dios en sus vidas.

Hoy llamaré a los que se consagrarán, en este día, en  que vuelvo a revelarles el poder de Mi Inmaculado Corazón, que es el Poder de Dios.

Que vengan aquí Mis hijos, los que se consagrarán.

Hoy son tres, queridos hijos, en el sagrado recuerdo de la pureza de Jacinta, Francisco y Lucía, y en el sagrado recuerdo del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¿Qué significará, queridos hijos, este momento para sus almas?

¿Qué representará esta consagración para sus almas ante Mi Inmaculado Corazón, que se abre para recibirlos y  amarlos, infinitamente?.

Hoy dejo para cada uno de ustedes la semilla de la pureza original, para que la recuperen y la hagan crecer como un gran árbol de luz que acogerá a los corazones sufrientes y perdidos, por su oración.

En unión a Mi Inmaculado Corazón reciban la Luz del Cielo, que hoy les extiendo por obra de la Gracia y de la Misericordia, tocando sus cabezas y rogando a Mi Hijo su gran paso al Universo Mayor.

Yo los amo y los adopto como Mis hijos, porque ustedes ya Me adoptaron como su Madre.

Y así vuelvo a cumplir en este día, a través de estos tres hijos, el Proyecto del Amor de Dios en todos los corazones.

Reciban de Lys Fátima, la Paz.

Y ahora, hijos que hoy se consagran, repitan conmigo:

Mi Dios yo creo en ti...

(Oración del Ángel de la Paz, recitada por tres veces)

Y así, hijos que hoy se consagran, sus corazones se limpian y sus almas se purifican en Mi Luz, en el Amor perfecto de Dios y en la Unidad con Su Espíritu.

Hoy los consagro en el nombre de todo el Universo, en el nombre del Amor y de la Paz, para que ella se establezca en sus vidas y en todos aquellos que se crucen en sus caminos.

Recuerden, queridos hijos que hoy se consagran, que adoptaron Mi Inmaculado Corazón, quien siempre los protegerá y los amará como nunca nadie los ha amado.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Por este día, por los días que pasaron y por las obras que vendrán, les agradezco por responder a Mi Llamado.

Que se eleven sus velas y que se cante “El día trece de mayo”.

Vayan en paz.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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