Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE CRACOVIA, POLONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

No solo vengo por el amor de Polonia; vengo por su Iglesia y por la Iglesia de toda Europa Central, también allí muchas cosas más se pueden reparar; por eso también es importante para Mi Hijo, sabiendo que aún hay tiempo para Su Misericordia, para poder ingresar en Su Piedad y en Su Compasión.

Así como ayer Mi Hijo les dio la bendición de Su Reino, hoy Yo les doy la bendición de Mi Gracia, la Gracia que siempre ha permeado, a pesar de los acontecimientos, a todos los corazones de Polonia y de Europa Central.

Es esa Gracia de la Fe la que ha permitido a todo su pueblo y a toda Europa Central poder seguir adelante, bajo el espíritu de la perseverancia y de la constancia.

Es así que hoy me presento ante ustedes como la Virgen de Czestochowa, trayendo entre Mis Brazos al Niño Jesús para que Él, desde el seno de Su Pureza, desde el centro de Su Corazón, pueda impartir Su Misericordia sobre toda la Iglesia del mundo y en especial, sobre todos los creyentes.

Aún es necesaria la cura para este planeta, y mediante sus oraciones y súplicas, esa cura espiritual puede descender a la humanidad. Por eso estoy aquí, queridos hijos, para volver a rememorar el Poder de la Virgen de Czestochowa en toda su Patria y en todo su pueblo, para recordarles la importancia de este ícono espiritual y divino, que une a muchas almas en el mundo, no solo por su color o por su raza, sino también por sus almas; por las almas a las que Dios les ha concedido estar aquí para llevar adelante una parte de Su Divino Plan.

Con ese espíritu, Yo los invito a la renovación de su Iglesia y de su pueblo, a que su cultura sea conservada, a que su fe sea expandida y el mundo reciba así, un poco más de paz. No solo la paz en los corazones, sino también en las naciones que necesitan de la oración de sus seres, para poder establecer la paz.

Los invito a dar ese paso, queridos hijos, a poder concebir en sus corazones la necesidad de toda la humanidad y de todo el planeta, sabiendo que son una sola civilización que necesita renacer no solo en la vida del espíritu, sino también en la vida material, mediante las obras del servicio y de la caridad incondicional.

Quiero que Polonia lleve este espíritu obrero al mundo, que enseñe a los demás pueblos cómo renacer en el espíritu de la fe y de la devoción, porque hay muchas naciones que necesitan de eso para poder seguir adelante espiritualmente, para poder establecer en sus Reinos, en su cultura y en su pueblo, los Designios de Dios.

Con ese amor que hoy les trae Mi Corazón, los invito a la renovación de su compromiso Conmigo, porque Yo siempre seré la Madre de su Patria; siempre seré la Luz para sus corazones; Luz que los llevará a Cristo, Mi amado Hijo, para que entren en comunión con Su Consciencia Divina y siempre reciban la bendición de Su Espíritu sabiendo que es necesario, hijos Míos, despertar los dones y los talentos en el corazón, atributos imprescindibles que Cristo necesitará de ustedes, para preparar, en esta parte del mundo, su segundo retorno a la humanidad.

Por eso Yo los quiero tener siempre en Mis Brazos, Hijos míos, al igual que a Jesús, para que sientan el latir de Mi Corazón Maternal; para que sientan el gozo de Mi Espíritu y la alegría de Mi Alma por estar cerca de Mis Hijos, no solo de Polonia, sino también del mundo entero.

Por medio de la Virgen de Czestochowa Yo vengo a unir a todas las culturas y a todos los pueblos, para que cada nación me siga conociendo como su Madre y su Patrona, porque de esa forma, con la devoción de Mis hijos, Yo podré seguir intercediendo no solo por Polonia, sino también por toda Europa Central.

Los invito a seguir los pasos del Redentor. Eslovaquia es una patria que necesita de una cura milagrosa, especialmente en su espíritu; por eso Yo los invito a seguir a Cristo, para que sus obras se puedan manifestar en el mundo por medio de su colaboración y de su cooperación con esta Obra, que en los planos internos construye Catedrales de Luz en donde las almas se puedan refugiar para volver a encontrarse con el Padre Celestial.

Los quiero llevar de nuevo a Dios, reconciliados por Su Gracia y bendecidos por Su Misericordia, para que esta misma Gracia y Misericordia lleguen a las almas que más necesitan despertar en esta parte de Europa.

Por medio de la Señora de Czestochowa les traigo la Sabiduría de Dios necesaria para estos tiempos críticos, imprescindible en la esencia de todas las almas, para que las naciones del mundo después de todo lo que han vivido, aprendan a tomar decisiones correctas y sabias que contribuyan con la solidaridad y el bien de las almas y no con la explotación, ni la esclavitud.

Esa renovación, por medio de la Sabiduría que la Virgen de Czestochowa hoy les trae, sucederá en los corazones simples, se dará en las almas humildes, reverberará en los corazones mansos.

Esta es la promesa que Yo traigo para su pueblo; y esta promesa, que espera descender al mundo y hacerse viva en los corazones, es motivo de la visita de Mi Amado Hijo a la Patria de Eslovaquia, para que más valores espirituales e internos se puedan recuperar.

De nuevo les vuelvo a decir, hijos míos: sigan los pasos de Cristo para reencontrar el Camino hacia el Padre Celestial.

Que el espíritu de la fe de Polonia siempre se conserve; que el espíritu de la devoción de Polonia algún día se torne eterna, para que las almas sean llevadas a Dios y sientan del Padre Celestial Su Misericordia. Misericordia que repara a las almas, Misericordia que repara a los corazones, Misericordia que sumerge a las naciones en el océano de la Compasión de Dios y en el Espíritu de Su Piedad.

Que estos Dones del Espíritu que deberá seguir cultivando Polonia como pueblo, despierten nuevas vocaciones a la vida de Cristo y especialmente al Espíritu de la Santidad, lo que permitirá cambiar el mundo gracias a las almas que renuncian a sí mismas para vivir en Dios y cumplir Su Voluntad, así como a todos los Santos que la cumplieron a través de los tiempos.

Hoy, a Mi lado me acompaña San Juan Pablo II y como Él siempre lo ha hecho con toda la humanidad, de una manera simple pero verdadera, hoy Él les dará Su Bendición, en el nombre de la Virgen de Czestochowa.

Dice Juan Pablo II :"Que Dios siempre les de el Bien y la Caridad para que conozcan el espíritu imperioso de Su Misericordia y para que la Fuente que derrama del Corazón de Cristo pueda bañar a todas las criaturas de la Tierra, a fin de que alcancen la felicidad Celestial y la Unión Interna con el Divino y Sublime Hijo.

Que los poderes de la Gracia de Cristo, que el manantial inagotable de su Misericordia, desciendan sobre Polonia y toda Europa Central y que así, se establezca la Gracia de la Redención.

Que así sea".

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Les agradezco por responder a Mi Llamado!

Sigamos caminando por la Paz, para que la Paz se establezca en la Tierra y en todos los hombres. Amén.

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEM MARÍA, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Vengo en nombre de Mi Hijo para darles las gracias por sus súplicas, por medio de la novena que están realizando al Castísimo Corazón de San José.

He venido desde el Cosmos a decirles esto para que sepan que su Madre Celeste está con ustedes, así como está con el mundo, tan necesitado de Amor y de Luz.

Yo vengo a hacer resplandecer sus vidas por medio de la oración, para que se vuelvan columnas de Luz para este mundo y lleven esa Luz al mundo en donde más se necesita, en donde más claman.

Les agradezco por esta novena, porque las puertas se están abriendo y los corazones están consiguiendo ser sinceros.

Por más que no comprendan en profundidad el Propósito de Dios, su Madre Celeste, por medio de Su Amor, les hará comprender todas las cosas con simplicidad y humildad.

Por eso, sigan orando hasta el término de la Novena de San José, para que también el Castísimo Corazón pueda impartir Sus Gracias sobre Europa y África.

Grandes son las necesidades planetarias, muchísimas son las emergencias en estos tiempos.

Les pido, hijos Míos, que sigan orando por la Paz en las naciones, como vienen haciéndolo: semana tras semana, cuenta por cuenta y corazón con corazón, encendiendo esa Luz de Mi Amor en el mundo por medio del poderoso Rosario.

Con todo esto Yo les pido que continúen adelante, para que puedan seguir renovándose a través de los tiempos, a pesar de que cosas gravísimas suceden en el mundo.

Mi confianza, hijos, está en ustedes, en cada momento de oración que ofrecen a Mi Corazón Inmaculado, para que heridas profundas e internas puedan ser disipadas del Corazón de su Madre, y así, del corazón de Sus hijos, que buscan la paz.

Vengo a su encuentro con todas las estrellas del Cosmos. Vengo a visitarlos con grandes Consciencias angélicas para desatar los nudos de estos tiempos, para que las almas encuentren la paz, vivan el espíritu de la solidaridad y de la cooperación con los semejantes, sabiendo que todo podrá ser superado en el Amor. No hay otro camino.

Mientras el mundo no aprenda a amar, no existirá paz. Mientras más se animen a practicar el ejercicio del amor del corazón, mayores posibilidades existirán para que millones de almas aprendan a vivir el camino del Amor.

Por medio de esta escuela de oración que viven Conmigo todos los días, especialmente en la oración por la Paz en las naciones, todas las cuentas que son realizadas y ofrecidas conceden Gracias inexplicables al mundo entero; cosas que tal vez no verán en este tiempo, pero sí verán suceder en el futuro cercano, cuando su Madre Celeste ya no esté más a su lado para visitarlos y solo esté en el Cielo, deseando ardientemente que vivan Mi instrucción, la instrucción de Mi Hijo y la de San José, para que esta Obra continúe adelante, así como está escrito en el Corazón de Dios.

Mientras tanto, hijos Míos, los invito a seguir amando de verdad, a colocar el amor en práctica en cada detalle, como con cada hermano que se aproxime a sus vidas buscando un poco el amor reparador, buscando un poco el amor curador y consolador, que solo brota de la Fuente del Espíritu Santo y de las almas que se coligan con Él.

La Obra que realizará su Madre Celeste en Europa será importante. Por eso, cada colaboración es imprescindible, por más pequeña que parezca. Pero Yo sé que hay almas que pueden ayudarme más y saben que es verdad lo que les digo.

La Madre de Dios no ostenta riquezas, sino el bien para todos Sus hijos, independientemente de su nación, religión o creencia.

Quiero que aprendan hijos Míos, junto a Mí, que todos pueden ser uno, porque alcanzando esa unidad espiritual, Dios estará en ustedes y ustedes estarán en Dios viviendo en Su Reino; a pesar de los acontecimientos de estos tiempos, de las purificaciones o de las pruebas.

Yo los invito todos los días a ser parte de la Gran Hermandad, la Gran Hermandad que está en el Cielo y también aquellos que están en el interior del planeta y que con su silencio llevan adelante grandes Obras en el mundo por la liberación del planeta y de la humanidad, por la redención de los corazones, por la Paz en todos los pueblos.

Yo los invito todos los días a coligarse a esa gran Hermandad y a seguir encendiendo en sus pechos la Estrella Confederada, la cual los llevará por el camino de la Luz, de la ascensión y del bien.

Leyes muy profundas y desconocidas del Universo podrán transformar sus vidas y las vidas de sus hermanos y ya no será necesario, hijos Míos, sufrir. Quiero que el dolor y el sufrimiento terminen en el mundo. Quiero que las almas conozcan la verdadera alegría de servir a Dios. Lo que Yo llamo “felicidad espiritual”, que no está en este mundo sino en el Universo, en la Vida Universal y en el Conocimiento; en la fe, en el servicio y principalmente, en la gratitud.

Quiero llevarlos, queridos hijos, al Reino de Dios todos los días, para que ustedes se animen a traer el Reino de Dios a la Tierra y muchas, muchas más cosas en el mundo sigan transformándose.

Este es el deseo ardiente de su Madre Celestial, de su Madre humilde y servicial, incansable y eterna, que viene a llamar a Sus hijos a través de los tiempos para que más vidas despierten hacia su verdadera vida espiritual.

Mientras esto no suceda, Yo seguiré viniendo al mundo. Yo seguiré impulsando el despertar de las consciencias, respondiendo al pedido de Cristo y del Padre Celestial; con ustedes y en ustedes. Yo podré, como Madre, hacer muchas cosas más.

Aún hay mucho por hacer, hijos Míos. Hay mucho por materializar y expresar dentro de esta Obra de Amor y de Redención planetaria que recorre el mundo y las naciones, solo para sembrar la Paz y la esperanza.

Hoy traigo el Rayo de la esperanza al mundo, para que las almas lo puedan reconocer y vivir. Sabiendo que cada uno de Mis hijos tiene tantas virtudes y dones para servir a Dios, para poder despertar y reconocer en sí lo que ni siquiera las almas saben completamente.

Por eso, Yo los vengo a impulsar y a motivar, al despertar sus talentos, virtudes y dones. Porque Cristo vendrá a llamarlos y les pedirá sus virtudes y talentos, así como todos sus dones, para que estén al servicio de Él en el momento de Su gran Retorno al mundo.

Ustedes, hijos Míos, son llamados como su Madre Celestial, a ser mediadores del corazón y de la palabra; a buscar en todas las cosas y en todos sus hermanos el espíritu del bien; a ver el bien en sus hermanos y no el mal; lo que es positivo, radiante y elevado en cada consciencia que guarda en sí el Cristo interno.

Promuevan en este tiempo el despertar del Cristo interior y el planeta será repoblado de sublimes energías divinas, que serán atraídas por los hijos de Dios, no solo como columnas de Luz, sino también como espejos de Su Divina Consciencia.

Los invito, hijos Míos, a recrear juntos este planeta y esta humanidad. A re-enseñar  el camino del amor y del servicio por medio de las misiones humanitarias, de las peregrinaciones, de las corales, de todo lo que pueda expresar el Amor de Dios en el mundo.

Por eso, esta Obra es para todos y es más amplia de lo que parece y de lo que es. Ustedes, hijos Míos, tienen la llave de Mi confianza para poder hacerlo, siguiendo los pasos de la Jerarquía Espiritual en la obediencia y en el bien, para que todo se mantenga en su camino así como Yo espero ardientemente que se cumpla.

Vengo a agradecerles en esta noche, por su colaboración amorosa, a todos aquellos que están gestando por medio de la oración y de la colaboración, la próxima misión de paz en Europa y África.

Ni siquiera saben, hijos Míos, todo lo que sucederá en ese continente y todo lo que los Mensajeros Divinos harán en cada nación que visitarán, así como en cada lugar al que irán para sembrar la Paz y la Misericordia que ustedes han tenido la Gracia de conocer en los últimos tiempos.

Los invito, por medio de la colaboración y de la construcción de esta próxima misión, a seguir siendo orantes y misericordiosos con los que son más ignorantes, que están distraídos y muy ilusionados con todo lo que les ofrece el mundo.

Todo lo que hagan en la Tierra también lo estarán construyendo en el Cielo. En el último día de sus vidas sabrán y tomarán consciencia de todo lo que hicieron por amor a Dios.

Todo lo que tejen en la Tierra también lo tejerán en el Cielo, y el Universo tendrá memoria de sus acciones y de sus obras de bien por la humanidad.

Hoy Me elevaré al Cielo en profunda tranquilidad, sabiendo que Mis hijos han comprendido, más allá de las palabras, el llamado del Cielo.

Sean propagadores del bien que hoy les traigo, para que el planeta sea colmado de Luz y de Misericordia, hasta que los Mensajeros Divinos terminen de cumplir Su Misión en la humanidad.

En esta noche, quiero que sus corazones, hijos Míos, sean revestidos de esperanza para que la cura se establezca en la humanidad, el bien llegue a muchas más vidas en el mundo y sean tocadas por la Gracia de Dios, por Su Misericordia Infinita.

Vengo a traer la Paz, no solo al Brasil, sino también al mundo. Este encuentro ha ayudado para que eso suceda.

En el Amor y el Bien, Yo los bendigo.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Que este lugar siempre se revista de esperanza, para que la esperanza transforme al mundo y todas las consciencias sean tocadas por el Rayo de la Esperanza de Dios.

¡Les agradezco!

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE ÁVILA, ESPANHA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN E HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Coloca tu mirada en Mi Corazón para que encuentres el Universo de Mi Paz.

En este día Yo soy la Señora del Monte Carmelo, la que cuida de la vida religiosa y también de la evolución de las almas.

Por eso hoy he venido con el Reino de Mi Paz, para que tú te animes a ingresar a él y sentir, en confianza, tu verdadero origen.

Esta es la Casa del Padre, en donde todo se crea y se recrea.

Este es el plano y la dimensión en donde todo existe y nunca nada está separado; porque aquí, en este lugar, surge la Fuente Primordial desde donde todo este Universo que fue creado proviene, desde el momento en que el Padre emitió Su Pensamiento y Su Sentimiento de Amor para que todo existiera, así como también Sus criaturas, tan semejantes a Su Consciencia Divina.

Es de este Cielo Superior desde donde hoy provengo como Madre y Señora del Monte Carmelo, para fortalecer la espiritualidad de las almas.

Hoy Me muestro así, ante sus ojos internos y ante sus corazones, para que puedan ver que existe algo mayor y que para muchos es desconocido.

En este lugar también está Cristo, vuestro Señor, vuestro Maestro y Soberano.

Desde allí Él rige con las Leyes del Padre los Universos y los comanda, para que existan la fraternidad, el amor y la unidad.

En este Cielo no todos pueden entrar, pero existen otros Cielos que están abiertos para recibirlos.

Les muestro este Cielo del cual hoy provengo, porque es hacia donde llevaré a los que Me he aparecido a través de esta Obra, para que junto a Mí, y en el próximo mundo que no será material, Me sigan sirviendo y sigan respondiendo al llamado, que no solo es por la humanidad futura, por la próxima humanidad, por la próxima raza, sino por todo lo que vendrá después, para este Universo y más allá de él.

Cada una de las almas tiene un lugar en el Cielo que debe conquistar con su sacrificio, con su entrega, con su renuncia, y sobre todo, con la oración.

Si no existen estas bases en sus vidas, ¿cómo podrán ingresar hacia esos Cielos, donde su vida espiritual e infinita continuará junto a los ángeles bienaventurados, junto a los Sagrados Corazones, que desde ese lugar claman al Padre por una Gracia mayor para la humanidad?

Aunque para muchos parezca que en esta vida material muchas cosas no tienen sentido, o no tienen importancia de ser vividas o experimentadas como sacrificio y entrega, hoy les digo, queridos hijos, que todo eso tiene mucha importancia para Dios; porque es el testimonio y la forma de que paguen sus deudas del pasado, y que a través de la Divina Misericordia que surge de esa Fuente Primordial, pueden ingresar en el próximo mundo a los Universos que hoy les ofrezco con tanta misericordia, gracia y amor.

Hoy, todo lo que rodea Mi aura celestial es sublime e infinito, es cósmico y superior, porque en ese lugar se vive la igualdad, la justicia, la hermandad y el equilibrio.

Todo está en su lugar para que pueda despertar y evolucionar, así como Dios lo piensa y lo siente. Solo que el mundo y la humanidad está con su mirada hacia otras cosas, y el tiempo de la definición se aproxima, y dependerá de cada uno de Mis hijos que puedan dar ese gran paso hacia su misión espiritual y hacia su camino, que continuará en las estrellas.

Mientras tanto, vengo hacia ustedes a llamarlos, para que Me sigan en confianza y fe, porque de esa forma en los planos internos podré llamar a toda la humanidad, y sobre todo, a la que está más dormida y lejos de Dios, sin conocer el verdadero amor, la verdadera existencia, y el verdadero sentido de estar encarnados en este tiempo, y en este ciclo final.

Todas las pruebas que vivan los fortalecerán.

Todas las dificultades que experimenten los harán crecer, para que puedan encontrar el camino y el sentido de estar respondiendo a algo mayor y sublime.

Desde este lugar de donde hoy provengo, desde uno de los siete Cielos del Creador, vengo a llamarlos para que puedan ampliar la consciencia de su caridad y servicio para con los demás, porque es necesario ayudar a un mundo que sufre y que agoniza, día a día.

Vengo a enseñarles a generar, a través de los buenos ejemplos y no de las resistencias, los méritos necesarios para poder ingresar hacia los Universos que Dios tanto espera en el próximo mundo.

Adquieran prontamente un espíritu de caridad y de servicio para con los demás, y aprendan, en estos tiempos, a cuidar de la Obra de Dios en todos los detalles, porque cada cosa que hagan en este tiempo influenciará mucho en el Plan.

Ayuden a que el destino de este Plan se cumpla como está pensado.

Ayúdense a ustedes mismos para que pueda concretarse el Plan.

En este Universo del cual hoy provengo suceden muchas cosas que son desconocidas para la humanidad consciente.

Aquí se guardan proyectos, ideas y tesoros que emana el Creador directamente de Su Fuente, de forma permanente y continua.

De lo que les hablo son los designios que nacen de Su Corazón Eterno, para que en todas las manifestaciones de Su Creación se puedan cumplir, y las almas finalmente conozcan la esencia del Amor, que en este tiempo deben conquistar con esfuerzo y sacrificio.

Eso, al menos, por tan simple que parezca, hará de esta humanidad una humanidad redimible; generará una posibilidad para que nuevas Leyes del Universo puedan actuar en un mundo infernal e indiferente.

Pero a pesar de todo, queridos hijos, Mi Corazón es incansable, Mi paciencia es infinita y Mi propósito por ustedes es aún mayor, y trabajo por ello.

Quisiera que Mis palabras no pasaran, como han pasado otras palabras u otros mensajes.

Necesito que interioricen Mis mensajes y que puedan comprender, a través de sus corazones, todos los símbolos que Yo les revelo, porque de esa forma estarán conscientemente preparados para poder ver las señales que el Universo mostrará en poco tiempo.

Y a pesar de eso, el planeta no dejará de sufrir.

Necesito que Mis siervos y que los apóstoles de Cristo correspondan a cada necesidad que se presenta en estos tiempos, por más simple que parezca. Si no lo hacen, queridos hijos, no estarán creciendo interiormente sino que se estarán estacionando evolutivamente.

Y ustedes deben seguir creciendo para poder abrazar nuevos principios y nuevos propósitos que Dios les mostrará en los próximos años.

Sus vidas, ya no son sus vidas; sus caminos, ya no son sus caminos; sus decisiones, ya no son sus decisiones.

Aprendan a ser en Cristo, para que Él pueda estar en ustedes, y así, actuar. Y tengan consciencia, discernimiento y sabiduría para no equivocarse, ni errar.

Los invito a ser celadores de un Propósito desconocido.

Los invito a ser columnas de una Obra infinita, que no solo comienza y termina en una aparición, en un mensaje, o en una liberación de una región, de un país, de un pueblo, de un sufrimiento, o de una cultura.

Necesito que con las bases de instrucción que han recibido en los últimos treinta años y en los últimos tiempos, puedan actuar así como Dios lo necesita.

La exigencia será mayor, pero el consuelo será muy grande.

Mi Corazón Inmaculado será la fortaleza de los consecuentes, de los que dicen "sí", sin pensarlo tanto, y de los que responden espontáneamente, sin ninguna resistencia a vivir lo nuevo, lo renovador y lo transformador.

Quisiera que acogieran en sus corazones los Designios de Dios, así como Mi Corazón Inmaculado los acoge en esta hora, como la Sagrada Señora del Monte Carmelo, que vuelve a entregarles el símbolo del escapulario de la paz, para que las almas puedan tener sobre sus cuerpos la unión entre el Cielo y la Tierra, entre Dios y las almas, entre este Universo y el Paraíso.

Vengo así, hijos Míos, a prepararlos para un tiempo en el cual solo podré observarlos.

Vengo para que maduren rápidamente, que puedan sentir y comprender lo que vivirán en el futuro y que tengan como fortaleza para las pruebas que llegarán los misterios del Infinito, del Universo que los aguarda y los aguardará siempre, porque ellos son sustentados por la Fe y la Esperanza del mismo Dios, su Padre Creador.

Vengo a prepararlos para un tiempo en el cual Mi voz ya no resonará sobre el mundo, pero el eco de Mis palabras deberá estar dentro de ustedes.

Todo lo que les dije a lo largo de estos años y de los años que vendrán, debe quedar impreso en sus consciencias y reflejarse en sus vidas como acciones puras y simples, de corazones que están despiertos para cumplir el Plan de Dios.

Hoy los coloco delante de un portal que la humanidad desconoce, porque los corazones están mucho más dispuestos hacia las cosas del mundo, que para los Misterios de Dios.

Por eso vengo hasta aquí, para renovar la fe de la humanidad, para renovar su compromiso con el Plan Superior, para renovar la espiritualidad de este mundo, que está tan degenerado, por los pocos Principios Divinos que aún resuenan en los corazones.

Vengo, hijos, para renovar las religiones, para renovar las almas en una unidad con Dios, con Su Plan; para retirar de los templos y de las iglesias la voluntad humana, para que reine, finalmente, la Voluntad Divina, como debería ser desde el principio.

Vengo para ayudar a retirar del templo de sus corazones su propia voluntad, para que reencuentren el propósito que los hizo llegar a este mundo.

Y es con las cosas simples, hijos Míos, aunque puras y verdaderas, que conseguirán cumplir con lo que les pido y vivir lo que les digo.

Muchos quieren encontrar los Misterios Celestiales solo con el rebusque de la mente, pero se olvidan de la simplicidad del corazón, de construir este camino con los escalones de una oración verdadera, del servicio al prójimo, de la comprensión de las miserias de sus hermanos, para curar, en sí, lo que esperan ver curado en el otro.

Este Reino sublime que hoy tienen delante de sus ojos es solo uno de los muchos Reinos que están disponibles para que el corazón humano ingrese.

Pero ese corazón no puede estar impuro, debe curarse, para expresar aquel pensamiento perfecto que Dios emanó al crear Sus criaturas, Sus hijos, que deberían ser la esperanza para la evolución universal.

Este proyecto es un gran desafío para la Consciencia Divina; tanto como lo es para cada uno de ustedes. Pero acuérdense, hijos, que si la Esperanza de Dios aún está sobre la humanidad, y aún en silencio Sus Ojos continúan colocados sobre el mundo, aún está al alcance de cada uno de ustedes vivir esta pureza de la cual les hablo, y esta verdad que les presento.

Hoy vengo a preparar sus espíritus para una misión más amplia, más profunda, en la cual conduciré la consciencia humana a Universos desconocidos.

Pero para eso, hijos Míos, necesito que comprendan y que vivan, definitivamente, los primeros pasos de su consagración al Plan Divino.

Quiero llevarlos a Universos Superiores, a realidades mayores, para que la humanidad ya no esté ignorante de lo que es real.

Por eso preparo hoy sus corazones, por eso les revelo y les anuncio los símbolos que se manifestarán en el futuro, para disipar la incredulidad de los corazones y que puedan guiar a otros en el momento en que todo acontezca.

Confíen en Mis palabras y esfuércense para despertar la fe, la simplicidad y la humildad en sus espíritus.

Si tan solo oraran conmigo, la misma oración de sus corazones, unidos al Mío, los libertará del pasado que aún los oprime y les impide vivir lo que les hablo.

Hoy, hijos Míos, como Nuestra Señora del Carmelo, Nuestra Señora del Monte Carmelo, Señora y Madre de todos los espíritus consagrados, concedo una Gracia especial a todos Mis hijos religiosos de este mundo, para que puedan liberarse de los atavismos del pasado y que su consagración sea verdadera; para que todas las cofradías, monasterios, conventos, templos, de verdadera unión con Dios, se tornen esas columnas de luz que sustentarán el mundo, y que allí se viva la Verdad y no la mediocridad humana.

De esa forma, hijos, hoy les pido que se unan a Mí, en una oración verdadera, por la consagración de la humanidad; para que los corazones estén listos para que, en un futuro próximo, encuentren a Cristo, cara a Cara, sin culpas y sin miedo, por no haber ehcho lo que Él esperaba de Sus compañeros.

Prepárense y esfuércense, para que su Señor los encuentre cristalinos, perseverantes en su meta y dispuestos a despertar el amor que hace valer cada gota de Su Sangre derramada en la Cruz; que hace valer cada Sacrificio Suyo que se hizo eterno, a lo largo de los siglos, en el Universo y que hace valer Su Retorno a la Tierra para enfrentar el mal con la potencia de Su Amor y rescatar los corazones humanos.

Dejo para ustedes este mensaje como una preparación para lo que vendrá, en poco tiempo.

Todos los símbolos posibles son revelados, para que la humanidad tome consciencia y de el paso.

No sientan frustración por lo que no pueden hacer.

Sientan alegría y júbilo por lo que son llamados a vivir en estos tiempos, sabiendo que el beneficio de su sacrificio y entrega, de su renuncia y de su donación, es para los demás; para los que son desgraciados por no tener la Gracia de Dios, como ustedes así la tienen, y deben cuidar, preciosamente, a cada momento y sin abusar de ella, porque todo esto es parte de un misterio del cual ustedes participan, y que proviene de este Cielo Mayor que hoy les traje para que conocieran, en simplicidad y amor.

Que sus ojos se puedan abrir a lo que deben descubrir de ustedes mismos y seguir transformando, con valentía y sin miedos a enfrentarlo, porque la fuerza de Mi Divino Espíritu siempre los ayudará.

Siempre estoy fuera, frente a la puerta de su mundo interno para poder ingresar; solo les pido que la abran para que Mi Luz y Mi Maternidad todo lo pueda transformar.

Que el Señor escuche nuestras súplicas por una humanidad futura.

Que los Reinos de la Naturaleza puedan ser restaurados.

Que el planeta, como consciencia, alcance su evolución y que los mil años de paz finalmente desciendan, para que las almas vivan en el gozo de encontrar a Cristo, en su interior.

Que nadie pierda la oportunidad de vivir este misterio.

Que los no redimidos se puedan redimir pronto, y que los que ya se redimieron puedan avanzar, sin tener miedo de perder el control, el poder o su propia soberanía.

Que las riendas y las amarras del pasado sean liberadas.

Que los apóstoles que son autoconvocados puedan caminar libres hacia el portal del infinito, en donde los espera, en el otro lado, una nueva etapa, que será preparar el Retorno de Cristo.

Que sus labios nunca se cansen de orar.

Que sus mentes nunca se cansen de elevar.

Que sus sentimientos sean cada vez más puros y que permitan que la Luz Divina pueda ingresar, para que cada partícula, cada átomo y cada célula se transfiguren, en Cristo.

Les agradezco por responder a Mi convocatoria y desde las puertas del Castillo Interior en Ávila, los bendigo y les doy la Paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a recibir a nuestra Madre, cantando “Virgen Madre”.

Ahora, vamos a escuchar treinta y tres campanadas. A través de ellas, nuestra Madre va a irradiar al planeta y nosotros nos uniremos internamente a Ella con total devoción.
 

Hoy, he venido en nombre del Espíritu Santo a bendecir la Fuente, pero eso será al final de dar Mi Mensaje.

Queridos hijos, hoy quiero agradecerles por estar un día más en el Reino del Padre. Eso significa, hijos Míos, que muchas almas están siendo ayudadas, no solo a través de la oración del Rosario, sino también de todas las oraciones. Mi último pedido, en este día, es que sigan orando con ese objetivo.

Las almas y todo lo que es vida están siendo tocados por la contemplación de Dios. Muchos nudos ahora ya no están más. Esto significa, queridos hijos, que hay que seguir adelante sin detenerse. Yo necesito de ustedes hasta el último momento.

Queridos hijos, una buena madre no reta, educa.

Sonrían, porque ustedes son como el pequeño Niño Jesús, que caía y lo levantaba del suelo muchas veces. Sepan que Mi educación es eterna para ustedes. Por eso, deben tener paciencia Conmigo. A algunos los deberé tomar de las manos y otros se deberán tomar Mi Manto, porque si no están Conmigo en este tiempo, la Luz no los podrá guiar.

Sepan que Yo los quiero llevar hasta Mi Hijo, verdaderamente. Todo lo que les enseño es importante para sus vidas. Por eso, cada día, deben comenzar de nuevo y no perder la esperanza al caer; sino que deben levantarse.

Necesito de ustedes hasta los últimos momentos, por eso, hoy se lo repito.

Decía que muchas de las almas están siendo ayudadas en diferentes partes de este mundo, eso significa que sus oraciones están siendo tomadas en cuenta por Dios.

Hoy, vengo hasta aquí, como vine ayer, como la Señora de las Gracias. Eso es lo que está necesitando la humanidad para encontrar la paz. Si claman por Mi Gracia encontrarán la paz.

Hoy, quiero decirles que Mi Hijo está alegre por ustedes y por sus pequeños esfuerzos. Necesito que ustedes continúen con esa meta, para seguir en Mi camino.

Hoy, les traigo un pedido especial de oración. Ayer les dije que es importante contemplar los Reinos y hoy, les digo que es importante contemplar las diferentes razas. Todas son una para Dios, solo que aquí en la Tierra, están separadas.

El único color que existe en ustedes es la esencia blanca de su corazón. Mi pedido es orar por todos Mis hijos indígenas. Muchos están perdiendo la esencia con la que han sido creados.

Quiero decirles, queridos hijos, que ellos necesitan reencontrar el camino hacia la naturaleza. Ese ejemplo que fue dado por ellos es un ejemplo para la humanidad. Por eso, como Señora de Guadalupe, llegué hasta allí para hacer ese pedido especial. Todas esas almas son preciosas para Dios, al igual que las suyas. Por eso, en este día, en el que ustedes están más conscientes, necesitan hacer algo por ellas.

Mi Reino de la Paz es una promesa para todos, pero muchos aún no creen que esto es posible; el verdadero corazón, que se introduce en el camino de la oración, lo encontrará. Por eso, deben responder a este pedido que es tan necesario para Mi Corazón.

Coloquen sus manos hacia lo Alto y pidan a Dios por esos hermanos. Oren, oren por ellos para que puedan ser guiados. De esa forma, queridos hijos, Yo podré interceder por ellos. Y sepan, hijos Míos, que ellos le han dado una buena lección a la humanidad: el amor por todo lo que fue creado.

Y ahora, como hijos Míos, ustedes deben ser uno con ellos, y deben ayudarlos. Cada oración que hagan, será importante para el Cielo. De esa forma, Yo podré desatar muchos más nudos y las almas encontrarán la liberación que buscan.

Quiero decirles, queridos hijos, que es importante revertir la situación en el mundo.

Recen, recen todos los días con devoción, porque sus palabras serán escuchadas.

Ahora que han comprendido Mi llamado, quiero hacerles un pedido más. ¿Recuerdan que hace poco tiempo que les hablé de Mis hijos, los indígenas?

Mi Corazón Maternal quiere llegar a una parte de esa nación, a una parte de todos esos pueblos que representan a esa gran consciencia.

¿Ustedes quieren acompañarme a realizar esa tarea?

                            
¡Sí!


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ella dice que sabe que nunca le vamos a decir que no, que hay una parte de nosotros que confía en lo desconocido y que sabe que lo desconocido es la esencia de la fe.


Queridos hijos, para esa tarea necesito el permiso especial de Mis hijos de Estados Unidos. Ellos, a través de la oración, han abierto una puerta para que esto suceda. Eso significa, queridos hijos, que Mi Corazón, una vez más, está intercediendo.

A todos Mis hijos de Estados Unidos los espero en Venezuela para ayudarme en esa tarea. Si Me dan su sí, Yo podré visitar a todos Mis hijos de Paraguay, el próximo mes.

Pero como ustedes están bajo una ley, que conocen muy bien, necesito de su sí para poder interceder.

Mi Corazón ya está caminando hacia esa nación. Eso quiere decir, queridos hijos, que los encontraré en Paraguay el próximo mes y encontraré a Mis hijos de Estados Unidos en Venezuela en octubre.

Sepan, hijos Míos, que esta es una intercesión especial por todos esos pueblos. Mi Manto se extiende sobre todos y Mi Manto debe llegar a todos. Y si siguen Mis pasos, estarán siempre con la llama interior encendida.

En este día que termina, solo quiero darles las gracias por todo lo que ha acontecido durante estos días.

Quiero, en este momento, hacer una oración especial por una hija que una vez estuvo aquí, en Mis Brazos.

Oremos por ella.


Sangre y Agua,
que brotaste del Corazón de Jesús,
como fuente de Misericordia para nosotros,
yo confío en Ti.

Amén.
(14 veces)
 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora dice, en este momento, que va a llamar a una hija que representa a la nación de Brasil, que va a orar con nosotros por la consciencia indígena de ese país.
 

Deben amar cada Palabra que expreso, porque son Palabras finales.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Señora dijo que está en silencio, esperando que nuestros corazones se aquieten.


Ha llegado el momento de que la humanidad crezca de forma consciente y madura. Eso evitará que Mis hijos se desvíen del camino.

Este es Mi último llamado.


Madre María Shimani de Montserrat:

Nuestra Madre pide que la hermana Janete, que frecuentaba Figueira, venga hasta aquí, por favor.


Mantengan la concentración, queridos hijos, porque aún estoy presente.

Es necesario que estén en paz y es necesario que crezcan desde el corazón, porque así estarán en la Sabiduría de Dios.

Vamos a orar por todas esas consciencias, por todos esos hijos que necesitan de Luz.

Ahora, coloquen las manos en señal de oración. Oraremos por esos hijos Míos.


Oración: Ave María (en portugués, 4 veces).


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora dice que vamos a orar cada Ave María y Ella nos va a indicar la intención de cada una.


Queridos hijos, ahora oremos por las comunidades de Amazonas.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Ahora oremos, queridos hijos, por las comunidades del sur de Brasil.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Ahora, queridos hijos, oremos por las comunidades de Chile.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Ahora, queridos hijos, oremos por las comunidades de Argentina.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Ahora, hijos Míos, intercedamos por las comunidades de Paraguay y de Bolivia.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Queridos hijos, pidamos a Dios por las comunidades de Perú y de Ecuador.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Intercedamos ahora, por las comunidades de Colombia y de Venezuela.


Oración: Ave María (en portugués, 1 vez).


Y pidamos, de corazón y de forma especial, por las comunidades de América Central.  


Oración: Ave María (en portugués, 4 veces).


Mis queridos hijos, les agradezco y los bendigo.

Ahora, bendeciremos la Fuente, la Fuente de la Paz de Dios. Toda bendición debe ser hecha con alegría, alabando al Creador.

Queridos hijos, cantando, peregrinemos hacia la Fuente. Allí los esperaré.


Madre María Shimani de Montserrat:

Nuestra Señora nos pidió que fuéramos caminando despacio, hacia la Fuente, y que todos nos colocáramos a su alrededor. Vamos a ir cantando, un cántico que entonamos mucho aquí en Aurora, que se llama “La Fuente”.

Todos vamos a escuchar y es fácil de aprender. Vamos a salir primero los que estamos aquí y después ustedes nos van a seguir, cantando y sin conversar.


Canción: “La Fuente”.


Oración: “Ave María” (en español).


Queridos hijos, este momento ya estaba guardado desde hace mucho tiempo en Mi Corazón.

Queridos hijos, hoy bendigo esta Fuente, como bendije tantas otras en el mundo y también bendigo sus fuentes internas.

Les quiero dedicar un pedido especial, una oración a Dios.

Cierren sus ojos.
 

Señor
de la Fuente inagotable
del Amor y de la Unidad
bendice a Mis hijos.
 
Abraza con Tu Espíritu, Señor,
a todos aquellos que Te buscan.
 
Intercede por Mis hijos,
porque Yo los guiaré y
los llevaré hacia Jesús.
 
Limpia del corazón
todo dolor y toda amargura,
con la Fuente de Tu Vida.
 
Ven hacia Mis hijos, Señor,
Yo Te lo ruego,
como Madre Universal.
 
Acepta la entrega de cada uno de ellos,
como flores a Tus Pies.
 
Permíteme, Señor,
interceder por Mis hijos.
 
Acepta la Luz materna de Mi Corazón,
que derramo como Gracias inagotables
para las almas,
curando a los espíritus,
aliviando a cada corazón.
 
Acepta Mi intercesión, Señor,
porque Yo amo a esta humanidad.
 
Tú Me has enviado a ella para cuidarla,
guiarla y contemplarla.
 
Por eso, Te pido, Señor,
que recibas de Mis Manos maternales
las plegarias de Mis hijos,
y que construyas, en cada uno de ellos,
por la fuerza de Tu Espíritu,
el verdadero templo del Amor,
que resplandecerá por toda la eternidad,
para Tu gloria y en honor a Tu Hijo.
 
Que así sea.
 
Escúchame, Señor.
Escúchame, Señor.
 
Yo cuidaré a Tus hijos y los elevaré hacia Ti,
para que juntos estemos con Jesús,
alabándote por toda la eternidad,
por el bien y la paz de todo el universo.
 
Amén.
 


¡Gracias por responder a Mi llamado!

¡Gracias por estar Conmigo durante estos días!


Canción: “La Patrona”.


Madre María Shimani de Montserrat:

¡Gracias, Madre de Dios, por cuánto nos das!

Nos vamos a acercar hasta el Jardín de María para poder hacer el relato y que todos puedan escuchar; porque, además, vamos a cosechar las naranjas de los árboles del Jardín de la Madre para entregarles a cada uno. Esas naranjas ya están bendecidas por nuestra Madre.


Canción: “Madre Divina”.
 

Madre María Shimani de Montserrat:

Ahora, vamos a hacer un breve relato de todo lo que ha pasado y a tratar de transmitir con claridad la pauta que la Madre pidió, para que podamos colaborar en trascender esa situación que la consciencia indígena tiene en nuestro planeta. En lo que vamos a estar todos unidos, trabajando en estos próximos meses.
 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Estamos tratando de recordar el momento, porque fueron muchas cosas las que acontecieron y a veces muchas de ellas no quedan grabadas en la memoria.

Hoy, como la Señora anunció, vino como Nuestra Señora de las Gracias, igual que ayer.

Hoy, Nuestra Señora apareció frente a nosotros y después se colocó sobre los hermanos del monasterio.

Y cuando Ella hizo la tarea por la consciencia indígena aconteció algo importante.

A medida que la Madre iba pronunciando el nombre de cada país, iba llegando a cada nación y, de una manera más amplia, nos mostraba cómo numerosos hermanos de la consciencia indígena estaban necesitando de mucha ayuda.

Ella nos contaba internamente que lo que esos hermanos dejaron en el planeta como legado fue algo muy importante en la historia de la humanidad.

Cuando Ella nos preguntó si aceptábamos la tarea en Paraguay, aconteció otro movimiento.

Ella esperó, silenciosamente y ante el Padre, nuestro sí. Cuando dijimos que sí, el plan se actualizó de forma diferente.

Sinceramente, Ella estaba clamando por Sus hijos de la consciencia indígena.

Entonces, finalmente llegó el momento en el que nos pidió que nos acercáramos a la Fuente, y por un lapso de tiempo Ella desapareció y luego volvió a aparecer sobre la Fuente.  

Ahí, Ella nos pidió que oráramos el Ave María y, en ese momento, apareció rodeada de un coro de ángeles más numeroso que las personas presentes, y que cantaban alabando a Dios.

En ese momento, Ella llevaba un velo blanco, una túnica rosa y un manto celeste.

Entonces, abrió Sus Manos hacia abajo, irradiando Luz. En ese momento, Ella comenzó a hablar con el Padre, y lo que repetimos como oración fue lo que Ella le decía.

Durante la bendición aconteció otro hecho importante. Comenzaron a caer del Cielo dos grandes llaves doradas, que eran grandes y estaban cruzadas entre sí.

Esas llaves comenzaron a descender y bajaron sobre los que estábamos presentes. Entonces, durante la oración, Ella hizo otra bendición.

Cuando los ángeles estaban presentes, rodeándola y cantando, Ella hizo otro movimiento. Comenzó a sacar muchas rosas de abajo de Su Manto y, de una forma muy alegre y desconocida, comenzó a derramar esas rosas sobre todos.

Con un gesto muy maternal y alegre, miraba con Su Rostro hacia abajo. Y, de esa forma, estaba dando un agradecimiento por toda la tarea acontecida.

Luego, comenzó a elevarse hacia el universo y, en un punto del horizonte, Ella desapareció.


Madre María Shimani de Montserrat:

A todos, muchas gracias por estar aquí.

Ahora, vamos a repartir las naranjas con la energía de nuestra Mamá. Hay para todos, por lo menos una naranja para cada uno.

Y los vamos a seguir convocando para venir a orar, como vinimos en estos días, porque realmente sucedieron cosas increíbles. Así, vayan en Dios.

Vamos a cantar: “Bendita, Tú eres”.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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