Cuando no puedas hacer nada por tu vida, entrégamela para que Yo haga milagros de Amor.

Cuando no encuentres sentido ni razón en todo tu ser, entrégame tu vida y Yo haré prodigios en tu ser.

Cuando creas que lo perdiste todo y ya nada más tenga sentido ni porqué, entrégame tu alma y Yo haré obras de redención. 

No puedes justificar que no puedes hacer nada por tu vida, porque Yo te daré la fuerza y el motivo para comprender la razón de estar aquí y de vivir en la escuela de este mundo.

No creas que viniste a la Tierra para ser una persona normal, eres parte de una existencia que aún desconoces y que, algún día, comprenderás por qué te creó con Amor a Su imagen y semejanza.

Debes penetrar el misterio de un Amor tan grande y no pasajero, que Se dejó clavar en la Cruz en carne propia, para que tu redención estuviera asegurada.

Entonces, imítame, no en la perfección, sino en las infinitas posibilidades de salir de ti mismo todos los días, para poder triunfar en el amor y en la entrega a lo Mayor.

Este es el tiempo de vivir el vacío y de sumergirse en el Universo, para que tu estrella de origen sea quien guíe tus pasos hacia la realización de un servicio por amor al Amor Mayor.

Anímate y no te arrepentirás de cargar la cruz de estos tiempos Conmigo, así como el Cireneo la cargó, por amor a lo desconocido, hasta el Monte Calvario. 

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice, 

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús