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Vengo a Austria para concederle el perdón que necesita por el pasado vivido y que aún no fue resuelto.
Por eso, he pedido con anticipación una Maratón de oración a fin de ayudar a los que todavía están prisioneros espiritualmente.
Su Maestro, a través de una gran puerta, trasladará a las almas que fueron partícipes de planes retrógrados y que cambiaron el destino de millones de almas para siempre.
Esa es la razón por la cual vengo a Austria y después vendrá Mi amada Madre para restaurar espiritualmente todo lo que ha sucedido.
Pero primero, todo deberá purificarse y exorcizarse a través del Rayo de la Liberación, el que Yo activaré ante la presencia de los Míos.
Mediante la oración de la Misericordia, el Señor del Amor y del Universo, liberará de las cadenas de los errores a los que se arrastran por los propios abismos desde hace décadas.
Para eso traeré Mi Gracia a fin de conceder la Misericordia y luego la Paz.
¡Les agradezco por unirse Conmigo en esta sagrada tarea!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Mis legiones de Luz están formadas por los ángeles del Cielo y por los servidores de la Tierra. Cuento con cada uno de ellos para derramar la Fuente Reparadora de Mi Divina e Insondable Misericordia.
De tiempo en tiempo, elevo hasta el Reino de los Cielos a todas las esencias y a las almas que incondicionalmente Me sirven, para que estén por un momento en Mis Brazos; pero, sobre todo, para que las almas que Me sirven y que también viven su purificación interior en este tiempo, se sientan aliviadas no solo por el Amor Misericordioso de Mi Corazón, sino también por el afluente de Mi Divina Misericordia.
Todos los ejércitos orantes de la Tierra se fortalecen de manera especial durante los días de Maratón de Oración; como sucedió esta vez que su Maestro y Señor, después de la última Sagrada Semana, se recogió en el Cielo y entregó, con total confianza, la dirección de Su Obra a Sus más preciados seguidores.
De esa forma las almas se van afianzando espiritualmente mediante el contacto interior con el sublime Océano de Mi Misericordia, para que en el futuro, cuando haya que atender a gran parte de la humanidad, las almas reciban los mismos impulsos de amor que hoy ustedes reciben.
La confianza y el fortalecimiento de la misma en estos tiempos, les permitirá a las almas hacer más reales sus santas virtudes y, de esa forma, colocarse por encima de toda ambigüedad u oposición, venciendo con el amor y la unidad.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Cuando las almas en los días de Maratón de Oración invocan Mi Divina Misericordia, ellas se parecen a las espigas doradas en los campos y Mi Reino brilla en esplendor de oración.
Eso permite que el Jardinero Fiel riegue los jardines, valles y campos del alma con el Agua renovadora de la Divina Misericordia.
De esa forma, las faltas más graves cometidas por la humanidad son perdonadas, porque la oración de esa alma que llama por la Divina Misericordia concede una expiación espiritual e inmaterial, mudando completamente el curso de los acontecimientos planetarios.
De la misma manera, las almas que rezan el Rosario a la Madre de Dios, no solo se tornan rosas en los Jardines del Cielo, sino que también las oraciones por la paz en las naciones del mundo revierten cíclicamente errores gravísimos del pasado, del presente, y modifican, por el mismo poder del Rosario, los acontecimientos futuros, concediendo así una reparación espiritual para las almas por las cuales se ora, como también para las naciones por las cuales se reza.
Deténganse por un momento, con desapego y humildad, lejos de resultados concretos y visibles, e imaginen cuánto puede ayudar la oración sincera de un orante y, más aún, cuánto puede interceder espiritualmente la oración de cientos de almas en el mundo.
Si en verdad las almas confiaran plenamente en el poder superior de la oración del corazón, pronto conocerían los misterios inviolables que ella guarda como tesoro divino y espiritual.
Los animo, compañeros, a valorar cada momento de oración y, en primer lugar, a agradecerle al Padre Eterno por poder estar rezando cada nuevo día, a fin de que el auxilio mayor venga del Universo Celestial e intervenga en todas las causas imposibles.
Quien desea conocer el poder de la oración se sumerge en ella diariamente.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice ahora y siempre,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Cuando los corazones, sin percibirlo, invocan el poder de la Misericordia de Dios, las almas que están más lejos del lugar en donde acontece la Maratón de la Divina Misericordia, reciben una importante ayuda espiritual que repercute en esas consciencias durante un lapso de cinco días.
De esa forma, queridos hijos, las almas son trabajadas en varios planos de consciencia hasta que se pueda establecer la Reconciliación como Sacramento de unión con Dios.
Es así, hijos Míos, que el ejercicio de la Maratón de la Oración permite disolver en la consciencia planetaria los ideales que, más tarde, afectarán a las naciones a través de los grandes conflictos en el mundo.
Por eso, la verdadera oración fervorosa permite reconstruir, reparar y restaurar no solo a la consciencia que ora, sino también a todo el lugar en donde ese encuentro de oración se lleva adelante.
De esa forma, la humanidad como raza es auxiliada cada vez que se abre al encuentro de oración de la Divina Misericordia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Tesoros espirituales e internos fueron preciosamente entregados a los corazones que se abrieron para recibirlos durante estos dos últimos días de oración misericordiosa. Frutos incontables fueron entregados en las manos de los que fueron consecuentes con la tarea de la oración misericordiosa.
Ahora, llegó el momento de vigilar y hacer de esos presentes espirituales, verdaderas joyas que llegan desde el Universo Espiritual a los más necesitados.Todo esto es obra de la Divina Fuente, por causa del Propósito y, al mismo tiempo, de la Justicia.
Quien tenga oídos para oír que oiga, pues el Señor, invisiblemente, ha entregado un legado interno a las almas que desde el principio le dijeron sí y le respondieron. Esto es motivo de alegría porque, algo tan espiritual e importante que nunca sería recibido por las almas, hoy fue depositado perfectamente en las esencias que, una vez más, se abrieron al Amor del Creador.
Una nueva fase comienza, las almas ya no serán las mismas de ayer ni del pasado, ya son otras a partir de hoy.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
A través de cada oración pronunciada, como de cada sacrificio y esfuerzo realizado durante esta Maratón de oración, las almas más pecadoras y apartadas de Dios reciben un beneficio espiritual mayor que las imperfecciones que pueda vivir una consciencia terrestre.
Es así, que en este momento el ejercicio de invocar y de implorar por la Divina Misericordia de Mi Hijo permite que el océano de Su Gracia Redentora se aproxime a las almas más perdidas, para que en un próximo ciclo puedan tener una oportunidad de despertar y de redención.
Toda la Obra redentora de Mi Hijo es para ustedes una preparación que antecede a Su retorno al mundo.
Todo lo que sus corazones puedan guardar como recuerdo positivo de cada maratón ayuda a abrir aún más las puertas para que los corazones se puedan transformar y así se animen a consagrar sus vidas al Creador.
De esa forma, la Fuente Primordial será el punto de contacto y de unión de las almas que antes estaban lejos de Dios.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los unifica en el Propósito Mayor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Los siento dignos hijos de Dios cuando oran de corazón a Mi Hijo, así como lo hicieron hoy. Esto representa para el Padre la evidencia de que aún no está todo perdido.
Es por eso que todos los días les enseño a orar a Dios y a conversar con Él para que, cuando lleguen estos momentos de oración y de compartir la tarea espiritual, avancen dando pasos significativos.
Yo estoy a su lado para impulsarlos a vivir el Plan de Dios y para que lo cumplan de corazón y por toda la humanidad.
Cuando todos los días se unen a este Propósito, permitirán que la Divina Gracia llegue a muchas consciencias, Gracia que no merecerían.
Es de esa forma, queridos hijos, que el grave destino de la humanidad se modifica un poco, cada vez que una consciencia da un nuevo paso y asume vivir la oración del corazón.
Y es en esta Maratón de la Divina Misericordia, y especialmente en Centroamérica, que esta sagrada oportunidad es entregada a todos.
Con un espíritu de fe y plenos de gratitud, continúen trabajando en esta meta, para que la santa expiación llegue más allá de Centroamérica y sean tocados más corazones dormidos.
Les agradezco por traer al mundo la sana alegría.
En reverencia y amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
En un desierto que calla y escucha la voz del sufrimiento del mundo, he venido aquí para encontrarlos a todos, en alma y en esencia, en verdad y en Misericordia. En este día, vine desde muy lejos, desde un lugar del universo para traerles nuevamente la Paz y la confianza de que si Yo estoy aquí todo estará bien.
Ahora Yo invito a todos los que participan de este nuevo encuentro de oración Conmigo a que estén donde Yo estoy, donde el mundo lo necesita, donde las almas tienen su necesidad.
Hoy los invito a vislumbrar el clamor del mundo y la necesidad de la paz, de la paz interior.
Por eso, he venido con Mis ángeles para anunciar este momento. Y estoy aquí en Perú por primera vez en consciencia, espíritu y divinidad, después de que Yo estuve aquí en la Tierra hace ya dos mil años.
No teman vivir su desierto interior cuando sea el momento, no teman atravesarlo y conocerlo, porque en el desierto de la vida está Dios, por más árido que sea. Su Amor se encuentra allí para que ustedes lo puedan encontrar.
Hoy los traje aquí, compañeros, a ustedes y a sus hermanos que están presentes en esta Maratón, para que vuelvan a comprender que Yo estoy presente en los lugares de silencio, en donde las almas se pueden recoger en oración para encontrar a Dios y a Su Plan.
No Me canso de visitar estos lugares, así como lo hice en Tierra Santa, para enseñar a Mis discípulos que en la soledad de cada corazón está el mayor momento de madurez y de crecimiento interior para las almas. El desierto no es solo vacío, sino el momento en que cada alma puede cruzar el umbral, en el cual será colocado cuando su hora esté indicada por Mi Padre.
Yo atravesé los desiertos con Mis discípulos y les enseñé los grandes tesoros del universo. Es como en estos desiertos donde se encuentra el misterio de Dios aún por revelar y en donde las almas no colocan su interés. Es en la belleza de la Creación y en la naturaleza donde está el mensaje verdadero del Padre para todas Sus criaturas. Dichosos de aquellos que lo saben interpretar y que adoran esa hermosura que Dios creó en todo este universo y más allá él.
Hoy vengo aquí con Mi Consciencia universal, pues este lugar así lo merece, es Tierra Sagrada de muchos conocimientos, de ciencia y de disciplina, de hermandad y de luz. Aquí Yo encuentro un reposo, como sus consciencias también lo pueden encontrar en este silencio que impregna sus células y cada partícula de sus átomos, en donde sus vidas pueden vibrar y sus espíritus pueden enaltecerse al encontrar a Dios en todas las cosas.
He abierto los cielos en este lugar para que Mi Sol los alumbrara, así verán como el mundo está en tinieblas pero Mi Misericordia triunfa cuando ella es invocada de corazón y con todas sus almas. Es esa Luz que Yo traigo del universo para que cada ser se vitalice y vuelva a encender su devoción, para que despierte su don, el talento que Yo dejé en cada uno.
Hoy he venido a esta Tierra Sagrada de Perú, a este Desierto Sagrado para darles a conocer el misterio de Dios, que ya no es más misterio, sino evidencia para quien se abra a conocerlo. Solo estando aquí, como en cada desierto de este mundo, es que verán lo que Dios piensa y necesita de esta humanidad, que debe realizar Su Plan por encima de todas las cosas y en la unidad entre todos los seres, que debe manifestarse en este tiempo.
Hoy vengo como el Hijo Solar, como esa Consciencia resplandeciente que vivió aquí con ustedes y entre ustedes, que predicó, que curó y que salvó a quien lo necesitaba, que vivió Su Pasión y que murió en la Cruz sobre un monte tan semejante a este, en el silencio profundo de Dios, en la hora en que brotó la Divina Misericordia para el mundo entero.
Son esos Rayos tan poderosos de Dios que descienden sobre los desiertos para poder manifestar las formas que el Propósito Divino tiene para esta Creación, para esta parte del universo.
Es ese Amor de Dios que Yo les traigo, que es tan infinito y grandioso, que también se encuentra en estos espacios en donde el silencio penetra la consciencia, y el alma de cada ser puede emerger para que descubra su verdadera misión y su tarea en este tiempo final.
Así, compañeros, Yo los invito a todos a dejar y a abandonar los ruidos de este mundo, que oscurecen a los corazones y los distraen de su Propósito. Los invito a estar en sintonía Conmigo y a que no teman encontrar, en la soledad del desierto, la verdad que tanto buscan hace tanto tiempo.
El desierto es una oportunidad de introspección, de meditación y de oración con Dios. Sé que muchos de Mis compañeros, en esta hora tan difícil del planeta, cruzan por alguna parte de su propio desierto interior. Pero Nuestras Manos se extienden hacia ellos para conducirlos a través de esa soledad a la que le temen, la que no les hará mal ni daño, porque es una soledad que les permitirá crecer en madurez y en consciencia.
En esta Maratón, compañeros, los invito a buscar esa unión Conmigo a través del silencio. Silencio que permite revelar el Plan de Dios. Silencio que todo les revela. Silencio que los eleva. Silencio que los despierta a la Vida Mayor, a la consciencia; un silencio que cura, que restaura y redime; un silencio que purifica, que abre las puertas al conocimiento, a la verdad, al descubrimiento de sí y a poder cruzar los umbrales de la consciencia y de las pruebas.
Es ese amado silencio que Yo les ofrezco para que puedan estar unidos a la Creación que tanto está olvidada por esta humanidad, al vivir en sus propios ruidos, en sus murmuraciones y juicios.
Yo los invito a buscar Mi Misericordia en el silencio de estos desiertos del mundo, en donde su oración se puede volver más poderosa; en donde Dios, en los desiertos, tiene Sus oídos bien abiertos para escuchar a Sus hijos.
La aridez no significa abandono ni descuido. El desierto para cada uno de ustedes, compañeros, es una demostración del vacío de Sí que vive Dios, cada vez que Él le habla al mundo a través de Sus Mensajeros.
El desierto es una demostración de donde no existe ninguna ostentación ni deseo. Es el vacío del vacío, es la posibilidad de que sus consciencias penetren en lo profundo de la Consciencia de Dios y así se puedan unir a Ella.
El desierto es una forma de poder dialogar con Dios en el silencio que el propio desierto puede expresar para el mundo. En los desiertos del mundo se originaron los primeros Proyectos de Dios. Desde Abraham hasta Moisés y los profetas bebían del silencio de los desiertos para comprender el misterio de Dios, la infinita Voluntad de Su Consciencia Divina.
En los desiertos los conocimientos están presentes y fueron los que permitieron la guía de todos los pueblos antiguos de la humanidad.
Mis cuarenta días en el desierto significó el antes y el después para Mi consciencia, el aceptar a cada uno de ustedes a través de todos los tiempos y a todos los errores que cometería esta humanidad.
Fue el Amor del Padre que fui a buscar en los cuarenta días del desierto. Es ese Amor que Me fortaleció y que Me permitió dar el paso por ustedes, para que ustedes pudieran estar aquí.
Hoy vengo aquí con todo el silencio de este desierto en Perú para recordarle al mundo que no está escuchando y que está sordo para el plano espiritual. Necesito, compañeros, que ayuden a abrir los oídos de la consciencia a cada uno de sus hermanos y especialmente espero que los que aún Me siguen, y que no están aquí en este desierto hoy Conmigo, Me escuchen de verdad.
Mis más amados discípulos, en el silencio de Mi oración en este desierto de amor, aún espero poder verlos que lleguen desde el horizonte transformados, después de haber cruzado sus desiertos internos. Cuando llegue esa hora para cada uno de ustedes, en la que estarán a las puertas de ese desierto interior, recuerden este momento y la promesa que Yo les he hecho de que si Mi Padre está aquí en consciencia, presente en los desiertos, Su Hijo también está, y Su Santo Espíritu, para ayudar a las almas a cruzar los abismos de la consciencia.
Que esta Maratón abra las puertas de los corazones para que Yo pueda entrar y para que todos sean Mis testimonios de redención y de Misericordia en un tiempo crucial.
Una y otra vez como Vuestra Madre y Guía los hago sumergir en el océano insondable de la Misericordia de Mi Hijo para que todas sus deudas y almas sean lavadas por la Gracia que brota de Su Corazón Infinito.
Todos los días los hago aproximarse a esa gran fuente de Gracias extraordinarias que ofrece Mi Amado Hijo, y así ellas también llegan a todos los corazones del mundo.
En este día la Misericordia de Mi Corazón los ha traído aquí, hasta esta ciudad de Florianópolis para que la juventud, los nuevos apóstoles, en algún plano de consciencia también sean tocados por la fuente de Gracia de Mi Hijo.
No es por casualidad, queridos hijos, que en esta próxima Maratón número 33, se conjugarán leyes y principios celestiales que fortalecerán y unificarán la misión que aquí cumplen los grupos de oración, los que están unidos a esta obra mariana y crística.
Será en este ciclo de última expiación, que la juventud del Brasil tendrá una misión importante a través de su colaboración con los planes de paz de Vuestra Madre Celeste, y Florianópolis será en este caso el epicentro para que esta misión de oración juvenil se comience a desarrollar en mayor grado.
Si el plan se realizara así, eso ayudará significativamente a la nación del Brasil; y desde allí partirá, de cada corazón orante y joven, la ayuda espiritual necesaria en estos tiempos.
En los jóvenes, queridos hijos, está esa semilla apostólica que Mi Hijo dejó guardada hace mucho tiempo, y esa semilla comenzará a brotar para que puedan expresar su verdadera misión.
En el Brasil se espera que la juventud cristiana y ecuménica sea uno de los próximos pilares de la obra corredentora de Vuestra Madre Celeste; para que eso sea posible debemos rezar y esperar las señales visibles que harán despertar esa sagrada tarea de la juventud en el Brasil.
Estoy acompañando de cerca este, Mi propósito.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la esencia de la misión,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras sus oraciones sean verdaderas y humildes, las puertas a la conversión de lo imposible se abrirán.
Vengo en este día de oración misericordiosa para que sus corazones perciban el poder que tienen las palabras del corazón cuando ellas están colmadas por el amor interior, algo que es indestructible ante la mirada de Mi adversario.
Hijos Míos, que ese manantial del que beben todos los meses, a través de la Maratón de Oración, sea el motivo de estar siempre renovados en la fe y con la confianza de que todo se resolverá.
Busquen en sus oraciones el camino hacia la constante superación de sí y definitivamente cierren las puertas a Mi adversario a través de su íntima unión con Mi Amado Hijo.
En este tiempo, la perseverancia en la vida de oración de la mano del esfuerzo los ayudará a transfigurarse en la alegría y en la plenitud infinita de pertenecer a los ejércitos de la luz de Vuestra Madre Celeste.
Mientras oramos en espera de un gran milagro de amor, hijos Míos, que sus labios no dejen de profesar la fe y el amor por Cristo Redentor.
El Señor siempre estará atento a los corazones que busquen llamarlo por medio del ejercicio de la oración de misericordia que todos son invitados a vivir. Así todos los meses, Mis amados hijos, recibirán lo que necesitan para seguir dando los pasos hacia la santidad interior que sus almas son llamadas a vivir bajo la Voluntad del Altísimo.
Ahora que las cuentas del rosario están en sus manos y ante la necesidad planetaria abracen cada palabra de la oración de misericordia como si fuera la última vez, porque así llegarán al Padre y lo glorificarán en el nombre de Jesucristo, Vuestro Señor.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en oración y paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Ríndanse a Mí, pues este ya es Mi último tiempo.
Las horas pasan para este mundo y las almas se pierden. Dichosos de ustedes por recibirme y por ser dignos en el Señor, aunque no lo merezcan. Pues si no se rinden, ¿cómo Yo podré estar en ustedes y ustedes en Mí?
Mi Sagrado Corazón derrama Su Sangre sobre los horrores del mundo, sobre todos los pecados. ¿Quién será digno de recoger Mi Sangre así como lo hicieron Mi Madre y María Magdalena? ¿Quién será como Juan y estará hasta la última hora en la Cruz sin temor alguno?
Lo que Yo les he dado en su vida es lo mejor que les pude dar; no hay otra cosa mejor que les pueda entregar. Cada uno tiene lo que es justo y lo que merece ante la Ley de Mi Padre. Pero, ¿por qué no se rinden? ¿Qué mal Yo les puedo hacer si, aun en medio de la tribulación, vengo a ustedes en esta noche bendita para derramar los códigos de Mi Sangre y renovarlos en el Espíritu de Dios?
Hay muchos que dicen estar Conmigo, pero no lo están. Necesito de apóstoles verdaderos, no apóstoles de barro que se puedan romper con un solo golpe. Así como les dije a Mis apóstoles en el pasado, ustedes no conocen Mi Justicia. No vengo a castigarlos, vengo a traerles la verdad, aquella verdad que puede estar en ustedes si ustedes están en Mí y no Me rechazan en sus hermanos.
Si no viven las pruebas, ¿cómo aprenderán? Sin las pruebas, ¿creen que van a alcanzar el Cielo y la Divinidad? No estoy hablando de cosas imposibles compañeros, pues hoy vengo a dedicar este mensaje a ustedes, aunque la necesidad del mundo es más grande que la de ustedes mismos.
Hoy les muestro Mi dolor, que es el dolor del mundo, e invito a que cada uno de ustedes lo conozca, lo acepte y lo viva en la oración. Pero sé que algunos de ustedes no aceptan ese dolor porque temen conocerlo. Entregué ese dolor a todos los santos y a las personas simples de corazón a través de los tiempos. El dolor es más grande que Mi Misericordia, y eso Yo no lo puedo ocultar. ¿Quién cargará con esta pesada Cruz y no solo vivirá de Mis Prodigios? Los que son llamados por el Pastor deben vivir todas las cosas que Yo les entrego de tiempo en tiempo.
Pero aún Mi Sagrado Corazón espera de cada uno de ustedes que, en esta ofrenda misericordiosa de oración, ya no sean los mismos porque ya no hay tiempo que perder. El mundo se oscurece poco a poco y el fervor no puede apagarse en los corazones. ¿Cómo podrán ser depositarios de Mis Gracias si a veces sus corazones se cierran ante Mí y ante sus hermanos?
Yo no vengo a prometerles una vida magnífica en este mundo, pero sí vengo a prometerles la vida eterna en el próximo mundo. Si se separan entre ustedes, ustedes se separan de Mí y Mi Mano no puede acercarse a ustedes porque ustedes se alejan. Se alejan de Mi Luz, de Mi Amor insondable, de Mi Paz, de Mi Esperanza.
Hoy no quiero dejarles un mensaje de dolor, sino una realidad. Todas las almas están en su Juicio y esto recién ha comenzado. El Juicio de ustedes podrá ser leve si su amor es más grande. El amor por lo que aún no sienten, el amor por lo que no aceptan, el amor por lo que rechazan, el amor por lo que niegan delante de todo lo que han recibido a Mi derecha y a Mi izquierda.
Hoy no puedo abrir Mis Brazos y extender Mis Manos hacia ustedes porque no veo el amor del mundo. Son muy pocas las llamas que se encienden para glorificarme, pero aún están a tiempo, compañeros, de dar un paso más en la confianza a Mi Sagrado Corazón.
Deseo verlos en plenitud y no con amargura. Mi Corazón derrama Su Sangre para renovarlos, para vivificarlos en el Espíritu de Mi Padre que está en los Cielos y que los contempla día y noche. Si ustedes no aceptan lo que Yo les doy no podrán vivificar a Mi Padre Eterno; pues Mi Padre está lleno de Dones para todas las almas, pero las almas no permiten que se derramen los Dones en sus corazones.
Desearía hablarles de lo que en verdad necesita el mundo pero primero debo cuidar de los que Yo he escogido con Mi Mano a través de los tiempos y he señalado con Mi Luz en este último ciclo.
Los apóstoles estuvieron separados para predicar, pero nunca dejaron de unirse, así como Yo les enseñé en la oración, en la Adoración a Dios. Ustedes creen adorar Mi Corazón pero no saben. Es una conquista para sus espíritus adorar a Mi Corazón cuando tengan confianza en Mí por todo lo que viven. Nada es casualidad. Ustedes viven lo que han sembrado y están cosechando lo que han plantado. No hay ningún error en todo esto. El Cielo sabe que las almas se equivocan, pero deben comenzar de nuevo todos los días, en la absoluta certeza de que servirán al Pastor a pesar de las consecuencias.
¿Qué más quieren de Mí? Esto es todo lo que Yo les puedo dar y ya es una Gracia máxima que lo puedan vivir en estos tiempos difíciles. Eleven al Padre sus errores porque son los errores del mundo, la indiferencia de los corazones que sufren por no poder reconocer el Propósito que ha pasado muchas veces frente a ellos de diferentes formas y con distintas señales.
Acojan Mi dolor por la indiferencia humana y transfórmenlo en amor y en compasión; acojan la indiferencia de sus hermanos, que sufren por rechazarme inconscientemente; acojan el dolor ajeno y así Me ayudarán a cumplir el Plan. Que esta Maratón sea asumir el dolor del mundo, que la mayoría no quiere vivir. Pues si el dolor no se asume, el mundo sufrirá por no haber escuchado el Mensaje.
Hoy Mis ángeles custodios adoran sus esencias que es lo verdadero y sublime ante los Ojos de Dios. Ellos no ven sus defectos y sus imperfecciones, ellos ven lo que en verdad son y no se cansan de hacerlo. Es algo que ustedes deben aprender en sí mismos y en sus hermanos; así se liberarán de las influencias de Mi adversario que tritura las mentes, así como el trigo se hace polvo.
Sean misericordiosos aunque no lo sean. Renueven sus votos ante Mi Corazón todos los días y no teman vivir su cruz, porque si Yo llevé la Cruz por ustedes y por el mundo, ¿por qué ustedes no compartirán la Cruz que hoy cargo por esta humanidad? Aunque sea un ser ascendido, que Mi humildad los humille, que Mi verdad los purifique, que Mi Corazón los limpie de toda mancha, de toda adversidad.
Si ustedes creen que Yo Soy la Luz entre las tinieblas, ¿por qué no Me siguen en lo que Yo he colocado en sus caminos?
Mi Rostro se dibuja en los corazones que son verdaderos y en los que son honestos en su transformación, a pesar de las caídas. Yo no dejo de ayudar a los que claman por Mí, pero no puedo ayudar a los que se enorgullecen por sus propias virtudes. Destierren aquello que ya no sirve más para Mi Padre, así Yo podré entrar en ustedes como Yo entré en el Padre Pío dejando la señal visible de Mi Presencia por cincuenta años. Tengo algo especial para cada uno, pero aún no lo he podido entregar. En el sacrificio se encuentra la confianza en Dios, en la humildad y en la humillación se encuentran el despojamiento de sí y se trascienden todas las barreras de la materia.
Quiero que en esta Maratón sean verdaderos Conmigo y que no solo lo sean en las palabras. Que sus verbos pronuncien lo que verdaderamente sienten ante Mi Corazón Misericordioso, porque mientras gran parte del mundo sufre la persecución y la guerra y no pueden recibirme, ustedes, ¿qué harán con todo lo que Yo les he dado con tanto Amor y Misericordia? Sean honestos ante los Cielos y renuncien no con soberbia, sino con humildad, con paz, con esfuerzo y sacrificio. Renuncien verdaderamente a lo que creen que es mejor o a lo que podrían mejorar. Mis apóstoles pasaron por esa prueba hasta el final de sus días.
No dejen dormir sus consciencias cuando Yo estoy hablando. Yo Soy su Rey y su salvación.
Necesito que crezcan en consciencia y no en vanidad. Mis perlas preciosas no pueden perderse en este mundo. Adoren a Mi Corazón para que nada malo suceda, pues el tiempo de Mi Justicia se aproxima para toda la humanidad.
Salgan de sí mismos y vean a los que mueren, a los que la televisión muestra como si fueran una victoria. ¡Oh compañeros Míos! aún no saben lo que siente Dios cuando un corazón es indiferente a lo que se le ha dado por Misericordia.
A todos los estoy llevando a una evaluación interior, porque cuando Yo retorne no podré ver en sus túnicas ninguna mancha, y si hubiera algunas manchas no podré reconocerlos porque hasta ahora Yo les enseñé a lavar sus vestiduras con el agua de Mi Misericordia y de Mi Gloria.
Intenten amar un poco más, aunque no puedan. Mi Corazón se ofrece para eso y sus hermanos también se ofrecen para ser amados de verdad. Recemos a Dios por los que no pueden amar a Mi Padre ni a Mí. Recemos con fervor y con Misericordia, así como Yo les enseñé en el principio.
Oración: Padre Nuestro.
No quisiera verlos con caras largas en esta Maratón, porque el mundo precisa alegría, verdadera alegría para poder trascender todos los males y las indiferencias que las almas cometen diariamente ante el Reino Celestial.
Hoy podré bendecir, por compasión, estos elementos que han puesto ante Mi altar, que está en el Cielo y está en la Tierra, para que sus corazones sean lavados por Mi Sangre y sus espíritus sean purificados por Mi Cuerpo, dos señales visibles de la redención y de la entrega a Mi Corazón que siempre los espera.
Hace dos mil años Yo les dejé un tesoro universal, una insignia perpetua para sus corazones y almas. Les dejé el tesoro vivo del universo, el Terafín de Dios manifestado en cuerpo y sangre para toda la humanidad. ¿Cuántas veces ya comulgaron Conmigo?, ¿lo hicieron de verdad o solo con apuros? ¿Cuántas veces Me ofrecí a la mesa de todas las almas para que Me vivieran en la Pasión y en la Cruz?
Mi Corazón Sagrado hoy derrama Su Sangre por las almas indiferentes, por los que no se animan a confesarse Conmigo, ante Mi divina Humildad y ante Mi Paz.
Hoy preparo con esta comunión a toda esta parte de la Tierra que debe consagrarse a Mi Divinidad antes de que Yo vuelva al mundo por segunda vez. Para llegar a Mi Divinidad deberán limpiarse y purificarse todos los días. Por eso les pido que se rindan a Mí para que sus corazones superen todas las pruebas, en el nombre de Dios y de Su infinito Proyecto.
Ante los Ángeles Custodios del universo, ante los Arcángeles que glorifican a Mi Padre perpetuamente, ante el santísimo Espíritu de Dios, ante Su Hijo amado, ante el Padre Celestial que unifica todo lo creado y que vivifica a los espíritus que le responden con sinceridad y ante la majestad de la Madre del Mundo, Yo los absuelvo y los perdono en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Cuando cometan una indiferencia laven sus pies, así como Yo se los lavé a los apóstoles para que reconocieran que Dios se hace tan pequeño ante las almas más orgullosas. No ofendan más a Dios, el mundo lo ha ofendido mucho.
Vivan Mis Tesoros celestiales y alcanzarán la vida eterna. Amén.
Cristo Jesús Glorificado
Aunque la presión es grande, Mi Gracia es infinita y puede salvar a las almas. Por eso, he venido desde el universo, en este día, para traerles la paz; la paz que falta en el mundo y que se disipa por las tinieblas. Pero Mi Reino se puede hacer visible en los corazones mansos y pacíficos que lleven esta paz por el mundo como un emblema de unión con el Padre Celestial.
He pedido que todos vinieran aquí, a este Centro Sagrado, para establecer un propósito en vuestras consciencias que va más allá de vuestras comprensiones y que se vive en el espíritu.
Hoy he venido de un lugar en el planeta muy especial, en donde vivo un recogimiento y un silencio profundo para meditar delante de los próximos pasos que la humanidad debe dar. Quisiera poder elevarlos hacia ese lugar, pero primero deberán orar para poder ingresar en él. Ese lugar del cual hoy les hablo es el desierto de Shambhala, en donde la verdadera realidad interior existe, en donde todo se originó, en el principio de la Creación de Mi Padre, para este planeta y para esta humanidad.
Hoy los coloco en ese lugar para que busquen a Shambhala y así recuerden cuál es vuestro propósito para estos tiempos que llegan. Pero este pedido Yo se lo haré a muy pocos, porque no puedo hacérselo a todo el mundo. El mundo está muy distraído y así no podrá ver a Shambhala, pero ustedes que sí lo saben y que lo han conocido, revivan esos principios. Ingresen Conmigo en el desierto, desierto adentro, para encontrar el templo en vuestro interior y así poder aferrarse a esos dones durante el tiempo de la tribulación que aún vivirá el mundo; tribulación que no ha terminado y que recién ha comenzado.
Yo Soy vuestro Pastor y guío los rebaños de Mi Padre. Por eso los llamo a ingresar en Shambhala interior, para que no olviden vuestra verdadera faz, aquella que viene de tiempo en tiempo para vivir esta experiencia de amor y de perdón que la humanidad ha olvidado.
Si Yo Me encuentro en el desierto de Shambhala meditando y en recogimiento, ¿por qué ustedes no lo harán? Después de la decisión que Mi Padre ha tomado, nuevas cosas deberán pensarse desde el corazón para que los espíritus puedan nacer en las obras y realizar los Designios de Dios. Por eso, el retiro es importante, vuestro retiro interior ante tanta demanda de la humanidad, ante tanto servicio y necesidad espiritual y material. Los invito a estar en retiro interior para que puedan percibir las cosas desde otro punto, así como Yo las veo.
Los llevo a todos hacia el desierto de Shambhala para que puedan abrir vuestros ojos y en esa realidad de Shambhala interior puedan descubrir y comprender lo que la Jerarquía necesita. Si vuestros corazones están unidos a ese misterio, podrán estar en Shambhala, pues Shambhala es la fuente principal del Amor que surgió en este planeta para establecer en el mundo el espíritu de la confraternidad y de la unidad con el universo que la humanidad hoy no vive por estar muy separada entre hermanos y naciones. Por eso todo lo que hagan debe ser en el nombre del Señor, cada acción que cometan, cada obra que realicen, cada palabra que proclamen debe ser en el nombre de la paz y no de la desunión.
Los tiempos aún están difíciles y muchos no quieren creerlo. Necesito que los autoconvocados vean en la comodidad en la que están y cuán grande es el llamado del Cielo que convoca a las almas a servir, a entregarse y a renunciar a todo.
Yo les prometí que volvería, primero en Mi Divinidad para que después Me pudieran ver resplandecer entre las nubes como el Sol del universo, que establecerá la nueva humanidad para todos los mundos. Ese momento ha llegado compañeros, Yo estoy retornando, aunque no me vean. Si en meses pasados, en encuentros de oración anteriores Yo los llevé a conocer la Ley y a adoptarla en vuestras vidas, Yo los hice recorrer Medio Oriente para poder refugiar a las almas en vuestros corazones, ¿por qué ahora no Me siguen hacia Shambhala interior en donde todo comenzó para este planeta?
Los invito al desierto para que se puedan ver vacíos de todo y de cualquier circunstancia, pues no podré poner Mis nuevos Principios en almas llenas de otras cosas. Por eso los invito al retiro interior, a la oración y al silencio para que el mundo se pueda salvar. Eso es lo más simple que les pido compañeros, no necesito que Me entreguen vuestras familias, vuestros trabajos, vuestra vida material. Necesito que se eleven en consciencia para poder abandonar esas cosas, que deben estar en segundo plano para que Mi Obra primordial se pueda cumplir. No estoy diciendo, compañeros, que vuestras familias sean abandonadas ni que vuestros empleos dejen de ser atendidos. Necesito que vuestras consciencias sepan estar en la prioridad que Mi Padre necesita en estos tiempos finales. Si Yo estoy retornando es para llamarlos, para formarlos como el ejército de los 144 000 que deben estar dispuestos a responder a la necesidad planetaria, al llamado del Plan y de la Obra de Dios en todo el universo.
Queridos compañeros, estamos hablando de cosas grandes y no de cosas minúsculas. El terror se expande en el mundo y el dolor se agudiza, y alguien debe aliviarlo para que nada se pierda en esta humanidad. Por eso vengo como vuestro Pastor en este día, para llevarlos a descubrir, en Shambhala, vuestro vacío interior y todo lo que siempre lo ha llenado, una y otra vez, tiempo tras tiempo. Pero no teman, Quien les habla no los abandonará, no los dejará de lado, porque Yo compartiré con ustedes vuestra purificación, así como comparto la purificación de esta humanidad no redimida, que está lejos de Dios y principalmente lejos del amor, del amor verdadero del universo.
Estamos haciendo lo imposible para que el mundo no se siga desviando camino al abismo. Por eso, los esfuerzos serán extremos y serán conscientes de eso. Y cuando llegue la hora para cada uno de ustedes de poder dar lo máximo, de poder entregarse totalmente a Mi Padre, no podrán decir que no sabían. Así como una vez les dije a Mis apóstoles que los esperaba para acompañarme en el Calvario y en la Pasión, así hoy Yo les digo a ustedes que no retrocedan, pues Mi Corazón Glorificado será vuestro sustento en la hora más aguda.
Mi Corazón los podrá hacer renacer porque Mi Misericordia lo permite. Y si están en Mi Misericordia, abrazarán Mi Gracia. Mi Gracia los colmará y así estarán en Mi Divinidad; la Divinidad de Cristo que aún la humanidad no ha conocido ni alcanzado en ningún tiempo. Por eso Yo les demuestro Mi Gloria para que puedan conocer Mi Gracia y en Mi Gracia puedan ser divinizados en el nombre de Mi Padre, en honra a Adonai y a Su Reino Eterno, que siempre espera a todas Sus criaturas para derramarles Su Amor y Su Paz de tiempo en tiempo, de época en época.
No se frustren, no se perturben. Respondan en obediencia y conocerán el porqué. Abracen Mi Llamado y sentirán Mi Divinidad que siempre los espera para guiarlos y conducirlos hacia el Reino de Mi Padre.
A través de este llamado al retiro interior de Shambhala, estoy invitando a todas las almas para que maduren conscientemente y dejen de hacer lo que ya no es necesario en este tiempo. Porque cuando están ocupados en cosas inútiles, Yo solo los observo y espero que puedan despertar para sentir Mi Voz en vuestros corazones, la Voz que clama, ante el Padre Celestial, por este Proyecto de la humanidad.
Que esta Maratón sea la profundización de la vida espiritual de cada uno de los seres y así se establezca la reconfirmación de sus votos ante este Proyecto definitivo que se debe cumplir. Que esta Maratón no solo pase por Aurora, sino también que pase por cada uno de ustedes para que puedan percibir lo que Yo les digo.
A los que ya Me responden, no les puedo seguir entregando más responsabilidades. Las almas tienen un punto de tensión para soportar Mis Designios, ahora llegó el tiempo de que ustedes abandonen vuestras cosas insignificantes, que todo se equilibre y que abracen Mi Llamado y cumplan una parte del Plan que aún espera concretarse. De esa forma nacerán los 144 000 y dejarán de estar escritos en el libro sagrado de la Biblia para pasar a ser una realidad en este tiempo. Esas 144 000 consciencias están en todo el planeta en diferentes regiones, naciones, culturas, lenguas y creencias dentro del cristianismo espiritual del planeta. Así establezco el símbolo de Mi Divinidad a través de Mi Gracia, pues si aman el poder de Mi Gracia viviendo Mi Divina Misericordia, comprenderán la magnitud de esta propuesta y así responderán a tiempo.
Vean vuestro Shambhala interior que los llama a unirse a los Maestros y así reconfigurar el Plan bajo el reinado de Cristo, vuestro Amado Señor. Las puertas del desierto de Shambhala están abiertas no para hacerlos sufrir, sino para que ingresar en el camino del vacío que necesitan vivir sus corazones, y estando libres de todo eso realizar las Obras del Maestro en la simplicidad del espíritu y en la humildad del alma a través del servicio a los demás.
Que vuestros corazones se reenciendan en esta propuesta, que vuestras voces clamen verdaderamente por Mi Misericordia después de tantas Maratones de oración. Que sus almas pidan lo que necesitan, pues Yo se los entregaré. No tengan miedo al vacío, porque en el vacío el alma alcanza su libertad. El alma se diviniza en la presencia de Mi Espíritu Sacerdotal.
Los espero en consciencia y en amor por el Plan,
Cristo Jesús Glorificado
¡Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia!
Queridos hijos, este es el lema para el nuevo jubileo de la Misericordia, una puerta fundamental que el embajador de Cristo, Mi hijo Francisco, abrió en este fin de año.
Es a través de este jubileo que todos los corazones son llamados por el Cielo, para que pongan su atención en el principio divino de la Misericordia de Dios en estos tiempos.
Queridos hijos, sin Misericordia ni Piedad nada será posible. Es por eso que en este último día del año, quisiera que Mis hijos orantes pensaran y meditaran en la importancia de alcanzar la Misericordia de Dios para los tiempos que vendrán.
Así como una vez dijo Mi Hijo: “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”, esto es una afirmación divina para toda alma de la superficie de la Tierra que crea en esa Misericordia que perdona y disuelve cualquier falta.
Necesito, queridos hijos, que para este jubileo de la Misericordia de Dios, sus actos diarios sean actos de misericordia, actos que restablezcan en el mundo la paz y el amor entre los seres, siguiendo desde cerca la llama del Amor de Cristo, la que alumbra el tiempo de oscuridad que vive el planeta.
Queridos hijos, a través de las obras de misericordia ustedes estarán equilibrando sus deudas y así, silenciosamente, darán lugar para que Mi Hijo pueda realizar Sus prodigios de Misericordia en consciencias que están perdidas.
Hijos Míos, en este jubileo de la Misericordia, que sus corazones vivan el impulso extraordinario que llega a la Tierra para poder salvarla de alguna forma. Si ustedes confían en la Misericordia de Mi Hijo, sus vidas algún día serán misericordiosas.
La Misericordia de Dios en este tiempo los invita a cambiar su forma de actuar y de pensar, buscando la unidad entre los seres por medio del poder misericordioso del amor. Si eso se alcanzara, gran parte de la humanidad estaría a salvo sin haber sido previsto.
La Misericordia es una tabla de salvación, es el puente directo hacia el Corazón del Padre, que es Compasivo y Bondadoso con todo lo que fue creado.
Por eso vivan y renazcan todos los días a través de esa sagrada afirmación: “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia”.
Queridos hijos, que este año que comenzará sea el año verdadero de la Misericordia para todos, de la esencia divina que viene para auxiliar al mundo perdido, y que sea la fuente inagotable que se derrama para traer cura a todas las almas.
Deseo, hijos Míos, que la próxima Maratón de la Divina Misericordia, en donde se cumplirán los treinta encuentros más importantes con Cristo para la historia de este planeta, sea una Maratón para afirmar en sus vidas que sí aceptan la Misericordia de Dios, la que es invencible.
Al menos háganlo en este día por aquellos corazones que serán desviados del camino de la redención, al ser tentados por las obras de Mi adversario. Sean bienaventurados y misericordiosos, recuerden vivir todos los días esa renovación.
Buen jubileo para todos los cristianos del mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los anima a vivir en la Misericordia Infinita de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hoy, día en que están orando mundialmente y clamando por la energía de la Misericordia de Cristo para el planeta, quiero ayudarlos en el camino de la oración.
Queridos:
El peso del mundo se volverá cada vez mayor interna, mental y emocionalmente, en especial para aquellos que intentan recorrer el camino evolutivo.
En los días actuales del planeta, ser una consciencia orante es remar contra una gran corriente de inercia, distracciones y búsqueda del placer y de la gratificación. Por eso, aún más en este tiempo de intensa purificación interior para todos, deberán estar atentos a lo que les diré.
A lo largo de toda la existencia humana, todos los códigos que el hombre generó en la búsqueda del poder, del placer, de la gratificación, con la competitividad, la vanidad, la ira…, fueron impregnando la consciencia humana en su totalidad, incluso, llegando hasta lo profundo de la consciencia celular de muchos seres, de aquellos que nunca vivieron una experiencia de buscar lo sagrado, lo evolutivo, lo puro.
En diferentes proporciones, esas energías, llamadas capitales, están dentro de todos los seres de la Tierra porque están dentro de la consciencia humana y, en ciertas partes del mundo, algunas de esas energías controlan completamente las consciencias.
¿Por qué les digo estas cosas? Porque, aunque no lo parezca, las pequeñas y grandes distracciones durante los momentos de oración, los pensamientos y deseos recurrentes contrarios al camino evolutivo, todos los impulsos que no consiguen controlar en sí mismos y que están siempre llevándolos en el sentido contrario a lo que intentan construir, todo eso tiene raíz en la consciencia humana; y esas raíces no son tan fáciles de extirpar como parece, aunque no sea algo imposible.
Deben comenzar cambiando sus intereses más profundos. Por ejemplo: durante la oración observen hacia dónde los conduce la mente y qué es más importante para ella que el acto de orar. Con mucha paz y armonía, busquen las raíces de esas cosas para que se puedan ir transformando. Piensen en el motivo de sus distracciones y, enseguida, piensen en Medio Oriente, en África, en los niños, en los jóvenes y en los adultos que padecen en el mundo entero. Pregúntense entonces: ¿Qué es más importante para mí, las distracciones u orar para revertir esas situaciones del planeta?
Y hagan así con todo. Conversen consigo mismos. Cuando estén delante de un deseo que no los lleva por un camino evolutivo, pregúntense: ¿Qué es más importante para mí, eso o
cumplir la Voluntad de Dios?
No tengan miedo de las respuestas porque, aunque no sean las que esperan, ellas podrán revelar para la consciencia lo que está en su abismo interior más profundo, para que así puedan limpiar y purificar lo que les impide cumplir con perfección los Planes de Dios.
Revisen queridos, en su interior, sus prioridades, deseos y aspiraciones.
Pregúntense, en cuanto oran: ¿Por qué estoy orando? Y si la mente les responde: para que otros me vean orar. Entonces díganle a ella: ahora voy a orar por el planeta.
Así, transfórmense con paz, amor y alegría, pero no dejen de dar cada día un pequeño paso.
Mi Casto Corazón les habla de una forma simple y clara, porque necesito que comprendan definitivamente y den los pasos que Dios espera de todos, pues ya no hay más tiempo.
Yo los amo y los guío a la transformación de la vida.
San José Castísimo
Cuando los cielos se abren para la humanidad cada nuevo día, una esperanza se enciende en el interior de las criaturas.
Siempre que oran con el corazón y activan el potencial de amor que se esconde en su interior, en medio de todo el sufrimiento que la mayor parte de la humanidad causa al Corazón de Dios, el Señor recibe una alegría, un dulce alivio para Su eterno dolor, porque la propia humanidad comienza a equilibrar el peso generado por el caos del mundo.
Si supiesen cuán importante es para la manifestación de los Planes de Dios que ustedes oren todos los meses en la Maratón de la Divina Misericordia, contarían los días y los segundos de cada día para llegar hasta ese sagrado momento.
La Maratón de la Divina Misericordia es el verdadero acto de redención y de conversión para todos los que oran de corazón. Cuando ustedes claman por Misericordia, están despertando sus células y sus átomos a la vivencia del amor; le están enseñando a su consciencia que lo más importante en este momento es trascender los propios límites, por amor a aquellos de sus hermanos que sufren y que no tienen posibilidad de clamar a Dios, a no ser en el silencio de su dolorido corazón.
Cuando ustedes oren y canten, recuerden elevar el verbo con devoción por aquellos que tienen su fe sofocada por el terror del mundo. Canten en unidad los unos con los otros y todos con Dios y con Cristo, porque al hacer eso, crean una fortaleza inquebrantable en sus propias consciencias y depositan ese código en la consciencia humana. Es de esa forma que aquellos de sus hermanos que hoy están muy distantes y que sol conocen la soledad y el desespero podrán vislumbrar, aunque sea en espíritu, la esperanza de vivir un día la fraternidad, la unidad y el amor.
Hagan de sus vidas verdaderas Maratones de la Divina Misericordia, en las cuales cada oración pronunciada abre un manantial infinito de Misericordia para la salvación de las almas. Vivan todos los días esa manifestación de la unidad y de la fraternidad que florece en los corazones al unirse en un único propósito: aliviar al planeta y aportar un poco de paz al mundo.
Así como ustedes se sienten en las Maratones de la Divina Misericordia, así Yo quisiera verlos todos los días. De esa forma, comprenderían y vivirían ampliamente el Plan Sagrado de Dios.
Yo los amo y les agradezco por orar con Mi Hijo Jesús por el planeta.
Los Sagrados Corazones están atentos a cada palabra que ustedes pronuncian en estos días.
San José Castísimo
Hijos Míos:
Hoy extiendo un pedido de asistencia y de socorro inmediato a todos los orantes y servidores del mundo entero, para Mi Centro Mariano de Aurora en Paysandú, Uruguay.
A las puertas de una gran transformación planetaria, el Centro Mariano padeció uno de los más de mil efectos climáticos del fin de los tiempos, efectos que se generarán a partir del gran desequilibrio mental y emocional de la actual humanidad.
Por primera vez el Centro Mariano de Aurora enfrentó el efecto de la unión de los tiempos, eso significa un choque de luz entre el viejo tiempo actual y el Real Tiempo eterno del universo. Este inesperado acontecimiento, para las leyes de la Tierra, movilizó un principio que a partir de estos tiempos venideros será vivido por toda la humanidad.
Hijos, quisiera anunciarles que, a las puertas de uno de los más importantes encuentros de oración de los últimos cincuenta años en la vida espiritual de la humanidad, Mi consciencia de Madre se encuentra orando, protegiendo y resguardando a todos los hermanos presentes en el Centro Mariano de Aurora.
Hoy estoy llamando extraordinariamente a todos, para que participen de un estudio de la Asociación Casa Redención sobre los próximos pasos que serán dados ante el evento ocurrido en la región de Aurora.
Esta situación es una llamada de atención para todos los participantes de la Obra de los Mensajeros Divinos, para recordarles la importancia de manifestar el auditorio de la Misericordia, el que estará destinado, en los Planes de Dios, a llevar adelante encuentros para la cura espiritual de la humanidad.
Es por esta causa que el Centro Mariano de Aurora, a partir de las próximas horas, comenzará a reordenar la tarea que estaba prevista para los días de agosto.
Por eso, pido en nombre de Mi Hijo, que las puertas del Centro Mariano sean abiertas para recibir la ayuda humanitaria necesaria, la que permitirá reformar el programa previsto en la organización del próximo encuentro orante de agosto.
Hijos, he venido desde el Cielo para pedir la colaboración extraordinaria de todos Mis hijos con el fin de que este importante encuentro, que el Cielo espera llevar adelante sobre el suelo de Aurora, pueda suceder.
Por eso, la ayuda humanitaria de los servidores y las donaciones espontáneas de todos para este encuentro, permitirán que el mismo se lleve adelante así como estaba previsto.
El Centro Mariano, hijos Míos, tiene un corazón grande para recibirlos, pero hasta los días de hoy no cuenta con los espacios imprescindibles para realizar armoniosamente la tarea de los Mensajeros Divinos.
Ante los tiempos planetarios que se desarrollarán en la humanidad, ciertos espacios sagrados en los Centros Marianos deberán estar preservados y resguardados para que no sean el objetivo de un plan contrario de Mi adversario.
Queridos hijos, hoy el Padre los llama a todos a la neutralidad interior, pero también a la consciencia, así como ustedes lo han demostrado con los Mensajeros Divinos en estos últimos meses.
Deseo anunciarles que hoy, 31 de julio de 2015, a las 20 horas de Uruguay, será transmitida una actualización extraordinaria sobre la realidad actual del Centro Mariano de Aurora y sobre los próximos pasos a los que todos son invitados a participar.
Para que la próxima Maratón de la Divina Misericordia sea posible, el Hogar de la Adoración y sus alrededores se reordenarán, como así también otros espacios de Casa Redención, para poder recibir el número de peregrinos que estará llegando a Aurora.
Por eso, ante una realidad que llevaría días para poder resolverse, el Centro Mariano deberá recibir la colaboración de todos para poder llevar la tarea adelante. Desde el Corazón de Mi Hijo, agradeceré la pronta respuesta de todos Mis hijos del mundo para esta situación de emergencia.
El Cielo prevé, desde los primeros días de agosto, llevar adelante una tarea redentora y reconciliadora para todos los presentes. Para eso ciertos espacios, que deberán ser reconfigurados por sus propias manos, necesitarán de la ayuda, de la donación y del servicio de todos Mis hijos.
En este año de aniversario y de celebración, Aurora no podrá quedarse sin bendiciones y Gracias para todos.
Estén preparados para la prontitud y para el comando del corazón, unidos a su Madre Celeste del universo, en la Paz necesaria y urgente para el fin de los tiempos.
¡Les agradezco por responder a este llamado extraordinario!
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos compañeros:
Para el inicio de esta importante Maratón número 14, numéricamente también importante, Yo les pido que sean en estos días transmisores y mediadores de Mi Divina Misericordia a todos los no nacidos en el mundo entero.
Es una falta gravísima provocar la pérdida de la vida, la oportunidad de vivir de muchas almas que debían llegar a este mundo para aliviarlo de su propio sufrimiento; aliviarlo a través del amor y de la luz que todas esas esencias debían traer desde el universo celestial.
Recen de corazón, recen por intermedio de la esencia del Amor Crístico, aquel que brota inagotablemente de Mi Piadoso Corazón. De esa forma, ustedes permitirán que Yo rescate a todos los que alguna vez no llegaron a nacer ni a estar en los brazos de sus madres.
Recen para que la Justicia de Dios sea leve en la vida de todos los que falsamente proclaman la ausencia de vida en Mis hijos, los que deben llegar a este mundo para traer la paz del Universo Mayor. Deseo que Mi Poderosa sangre se derrame sobre los hombres que cometen, por ignorancia, estos graves ultrajes que hieren el Corazón Creador del Padre.
Por eso, Yo he escogido a la ciudad de Belo Horizonte para que, por medio de las almas orantes, sea la receptora en este tiempo de la Fuente de Mi Divina Misericordia para todo el Brasil.
Quiero modificar los errores que muchos cometen quitando la vida a los no nacidos. Es tiempo y momento para remediar las causas del mal y sus consecuencias, mediante la oferta de encontrar y vivir la Divina Misericordia.
Esta especial Maratón está dedicada a todos los no nacidos, que hoy día lloran en el limbo del dolor y del calvario que, por una acción equivocada y por falta de amor, les ha tocado pasar.
Si las raíces de estas acciones no son cortadas como deben ser, arrancadas desde el suelo, consecuencias mayores pesarán en la mente y en el corazón de todos los que realizan este ultraje a la vida que Dios ha dado a las criaturas.
La Fuente de Mi Misericordia tiene el poder de remediar y curar todas estas ofensas. Que esta Maratón sea un momento para tomar verdadera consciencia del tiempo que viven como humanidad y civilización.
Espero que todos Mis buenos orantes penetren en lo profundo de Mi Corazón pidiendo por Misericordia y Perdón, para que Yo tenga la autoridad de interceder y revertir los males que muchos hombres cometen hacia aquellos que hoy no nacen.
De esa forma, a través de vuestras oraciones Yo podré elevar a las almas que hoy deberían estar entre ustedes derramando el Amor de Dios sobre el mundo; pero como esto no es posible, Yo vengo para darles una gran oportunidad de realizar un cambio en la consciencia y principalmente en el corazón.
La falta de la vida es la ausencia del verdadero Amor de Dios y aquellos que participan de estas acciones, hacia los no nacidos, tendrán la oportunidad de recibir la última tabla de la salvación.
Mientras el mundo, sin percibirlo, se sumerge en el infierno por la gravedad de las decisiones inconscientes que toma a favor de quitar la vida a los pequeños Míos, Yo les pido en tiempos de emergencia, que recen con la fuerza interior del corazón más que con vuestras bocas; les pido que recen para que el sagrado verbo de la oración se eleve hasta el Universo y Dios Padre escuche, por medio de Mi Oferta, vuestro pedido de ayuda y de redención.
Si la humanidad continuara quitando unos la vida de otros, tanto por los que no nacen, como por los que mueren injustamente o son condenados a muerte, una gran ola de justicia podría alterar la buena vida ilusoria y moderna que muchos viven sin buscar a Dios, sin buscar el amor, sin buscar la paz. Y de la noche a la mañana muchos despertarían entre los escombros del sufrimiento y de la propia caída por la injusticia humana. Para evitar la Ley Mayor sobre ustedes, Yo vengo a pedir la consagración del mundo entero a Mi Sacratísimo Corazón.
Vengo también para pedir la creación de una cuarta Rama en la Orden Gracia Misericordia, Orden que en el Cielo Me pertenece. Esta cuarta Rama de la cual Yo les hablo, es la Rama de los Adoradores del Cuerpo Místico y Eucarístico de Cristo. Si muchos adoraran al Santísimo Sacramento muchas causas, que tendrían consecuencias inmediatas, se evitarían en el mundo y en la humanidad.
Por la autoridad que Dios Me ha concedido como Hijo Primogénito, deseo que exista esta cuarta Rama Civil de Adoradores del Santísimo Sacramento y de la Divina Misericordia. Ellos serán los que difundirán los dones que Yo alcancé a través de la Pasión y de la Resurrección, pues ellos tendrán votos de servicio, oración, y adoración, en honor al Sagrado Corazón de Jesús y en nombre de la Redención y Misericordia por la humanidad.
Esta rama de adoradores nacerá especialmente en los Hijos de María, y tendrán como templo de adoración a los Centros Marianos y a los Núcleos de Servicio, como también las iglesias y capillas; recuerden que Yo estoy presente en todos los Sagrarios de la Tierra. No importa dónde sea, Mi Corazón es luminoso para todos y en todo lugar.
Si esta rama de adoradores diera en Mi Nombre los frutos de la adoración, de la unidad y la fraternidad, hoy podría decirles que el mundo, en gran parte, estaría a salvo de sus propios pesares y acciones.
Después de catorce Maratones de la Misericordia llegó el momento de confirmarse como Mis Soldados y Apóstoles, los que darán testimonio de conversión y de renovación para todos los que se pierden.
Agradeceré a todos por esta verdadera respuesta.
Gracias al Núcleo Sagrado Cielo por acogerme con tanto amor y dedicación, como muchos lo hicieron en las humildes casas de Mi Antigua Jerusalén.
Paz y Bien para todos.
Vuestro Maestro del Amor.
Cristo Jesús Glorificado
En la víspera de Mi sagrado Aniversario de Instrucciones diarias, deseo que los buenos y santos corazones, los que Me siguen a pesar del cansancio, del vacío o del dolor, Me hagan conocer como su Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús.
A aquellos que hagan conocer Mi Faz del Retorno, Yo les prometo lo siguiente:
Quien lleve la imagen del Glorificado Corazón de Jesús no perecerá en vida, sino que conocerá el poder de Mi Misericordia.
Quien adore la sagrada imagen entrará en contacto y en unión interior Conmigo, como si Yo estuviera presente a su lado eternamente.
A quien lleve consigo la sagrada imagen, cerca de su corazón o la coloque en la cabecera de su cama, y Me rece todos los días una pequeña oración Yo le prometo ser el Vigía y el Portero de su casa, para que nada que no sea Mi Luz se pueda aproximar.
A quien comparta de forma sagrada y fraterna el Ícono del Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús con los enfermos, los ancianos, los jóvenes y los niños, Yo le prometo que estaré visitando en los planos internos a cuantos Me adoren por tan solo cinco minutos de su tiempo, pues Yo deseo profundamente prevalecer en el corazón y en la vida de cada ser.
A quien Me haga conocer con humildad como el Sagrado y Glorificado Corazón de Jesús, Yo le prometo ayudar, proteger, amparar e iluminar el camino de todos los que Me llamen con amor, devoción y verdad; prometo estar presente en los momentos de emergencia y de socorro.
A quien reconozca el Sagrado Ícono como verdadero y al mismo tiempo como misericordioso, Yo prometo protegerlo hasta los últimos días de su vida y llevarlo Conmigo al Reino Universal de la Paz.
A quien Me vea reflejado en la sagrada imagen, Yo prometo hacerle sentir profunda confianza, plenitud y júbilo celestial, para que viva en la eterna alegría de Mi Corazón.
El Sagrado Ícono de Cristo representará la unión entre el Cielo y la Tierra, entre las almas y Cristo Glorificado que retornará al mundo para volver a sacarlo de la muerte en la cual vive. Dios desea que glorifiquen al Sagrado Corazón de Jesús, pues Él es ofendido por las acciones injustas de las almas. Así, Yo prometo que quien guarde en su casa esta sagrada imagen recibirá Mis Gracias Especiales para alcanzar la redención.
Que esta Maratón Aniversario signifique para todos un paso en la entrega absoluta al Cristo Rey, para que así despierten los Nuevos Cristos.
Bajo la Gloria que proviene de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por recibir Mi Corazón en sus corazones.
Cristo Jesús Glorificado
A pedido del Plan Divino para el mundo material, y en respuesta a la Amadísima Voluntad de Mi Padre, quiero anunciar a todos Mis queridos maratonistas que el encuentro de la Sexta Maratón de la Divina Misericordia tendrá un desarrollo especial debido al aniversario de los mensajes diarios.
Quiero compartir con los Míos que en esta próxima Maratón, de enero de 2014, habrá una especial coyuntura universal en el espíritu del planeta y de la humanidad; coyuntura en la que todos los que se unan al espíritu de la oración misericordiosa recibirán una oportunidad de Infinitas Gracias y Bendiciones.
Con alegría, Mi Corazón Paternal estará reuniendo a todos los orantes para que reciban nuevamente Mi Bendición Espiritual, que les permitirá dar los pasos hacia la Fuente de Mi Corazón.
Queridos orantes, la Sexta Maratón de la Divina Misericordia se iniciará a las seis y media con las primeras 150 cuentas y se extenderá hasta las once horas. Durante ese tiempo habrá una actividad espiritual importante, en la que se trabajará en la elevación de las almas que viven en la oscuridad.
El comienzo de la Maratón en las primeras horas del día permitirá que los orantes puedan estar dispuestos a responder con su esfuerzo a Mi Llamado por la Misericordia. La primera parte de la Maratón llegará hasta las once de la mañana, con la oración permanente que vivirán los maratonistas.
Desde las once hasta las tres de la tarde, todos los orantes tendrán un tiempo de retiro, de silencio y de recogimiento para poder seguir acompañando a Mi Consciencia en la tarea planetaria que Cristo Misericordioso estará realizando.
A las tres de la tarde, Hora de la Divina Misericordia, cada maratonista, en donde se encuentre, rezará 33 cuentas de cada una de las oraciones del Devocionario de la Misericordia y rezará una vez las oraciones de la Poderosa Novena de Jesucristo Misericordioso.
A las veintiuna horas todos los participantes de la Sexta Maratón, y en los Centros Marianos, realizarán una procesión con velas en honor al Sagrado Corazón de Jesús y por la consagración de América del Sur al Sagrado Corazón de Jesús. Llevarán un estandarte con la imagen de Jesús Misericordioso y cantarán con alegría para que esta petición del Maestro se pueda concretar en la humanidad.
Al término de la procesión se rezarán las últimas 150 cuentas y, al finalizar esa oración, todos los devotos de Cristo aguardarán por Su Aparición anual en la que se conmemorará el año de los mensajes diarios. En ese momento, todos los campanarios, campanas y cuencos sonarán simultáneamente, anunciando la llegada del Maestro.
Todo este ejercicio espiritual indicado para el 5 enero de 2014, será repetido al día siguiente. Mi Sagrado Corazón cerrará la Maratón el 6 de enero con una tarea importante para los presentes.
Quisiera la especial presencia en esos días de algunos de los miembros de los Centros Marianos del Niño Rey, del Espíritu Santo y de Figueira. De esta forma, Yo podré reunir a todos bajo el Espíritu Crístico.
Esta Sexta Maratón será diferente de las anteriores; Mis compañeros orantes deberán estar preparados para una tarea profunda ya que el Sagrado Corazón recibió el permiso para una mayor aproximación al Centro Mariano de Aurora.
Agradeceré desde ahora la colaboración y el espíritu de devoción y alegría por parte de todos.
Bajo el Amor Eterno de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por orar junto a Mi Corazón.
Cristo Jesús de la Misericordia
5.ª Maratón de la Divina Misericordia – segundo día
Hermanos Míos de camino:
Hoy vengo con la aspiración de que en sus vidas los pasos hacia Mi Corazón sean verdaderos y puros, al igual que lo es el Agua que brota de Mi Costado por amor al mundo.
Esa pureza la alcanzarán cuando tan solo ejerciten la observación impersonal de sus pequeñísimas acciones; así pronto sabrán cuándo cometen un acto indiferente e impuro o cuándo realizan una obra de amor. Imaginen por un momento cuántos actos impuros manchan a Mis almas todos los días. Por eso, aquella alma que trabaja conscientemente con Mi Divina Misericordia, será ayudada para ejercitar acciones buenas y amorosas por sus semejantes.
Ustedes saben que el mundo está atravesando una gran tormenta interior. Más allá de ello, Mis Rayos Solares, que brotan de Mi Piadoso Corazón, traspasan esta tempestad que viven las almas para ayudarlas a resucitar a la vida del espíritu y al amor profundo por Dios.
No hay nada más divino que el amor entre hermanos, amor verdadero y puro que cura y cicatriza el corazón de cada ser. Fue ese el amor que Yo les enseñé desde el principio a Mis apóstoles y hoy les recuerdo esta premisa como un ejercicio para su consciencia interior.
El Amor que proviene de Dios es invencible, es maravilloso y magnífico. Busquen todos los días ese Amor que viene de Dios y así podrán superar los obstáculos que ahora les impone el mundo.
Pero no se olviden, Mis amigos, que el mundo, su preciosa y castigada casa, la que fue creada por Dios, necesita de ayuda urgente. Yo sé que no podrán hacer grandes cosas, por eso primero comiencen por las acciones simples y verdaderas, acciones que broten del amor del corazón y que permitan reconciliar y unir a todas las criaturas.
A la humanidad le llegó la hora de salir de la gran ignorancia y ver, en estos tiempos, qué será necesario cambiar para alcanzar el Reino Mayor.
Agradezco en este día a toda Londrina por haber cumplido con Mi Llamado, porque Yo he retornado a sus corazones para curarlos y renovarlos. Yo necesito de sus manos para donarme; Yo necesito de sus pies para caminar, por medio de ustedes, hacia Mis hijos perdidos; Yo necesito de un espacio en sus corazones para activar nuevamente la fe y el amor a Dios, su Señor.
Gracias por buscar siempre Mi Corazón.
Bajo el Bien Mayor que proviene de Dios, sean bienaventurados.
Gracias por permanecer unidos como uno solo a Mi Humilde Corazón.
Cristo Jesús, vuestro Pastor
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más