Sábado, 10 de agosto de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DEL CIELO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Como Señora de las Gracias, vengo a la Tierra para derramar sobre los corazones del mundo las Gracias Celestiales e infinitas que les permitirán regresar al Reino de Dios, cuando sea el tiempo.

Como Estrella de la Mañana, vengo para brillar en el Cielo de cada corazón. Aquel que sigue Mis pasos y escucha con amor y atención Mis palabras irá al encuentro del Gran Rey Sol, Nuestro Señor Jesús Cristo.

Como Reina del Santo Rosario, vengo a enseñarles a despojarse de todo el viejo pasado, para que a través de la total oración, nazca poco a poco el nuevo hombre en su interior. Con el rosario entre Mis manos, vengo para entregarles las llaves para la Salvación, para la Transformación y para la Redención. También a través de Mi Rosario luminoso vengo a pedirles que despierten para ser verdaderos intercesores de las almas del mundo y mediadores entre estas almas y Dios.

Como Reina de la Paz, irradio al mundo y transformo en los corazones todo dolor y sufrimiento.

Como Madre del Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, vengo a traerles el verdadero alimento a sus seres, aquel que nutre y transfigura cada partícula de vuestras consciencias, desde el cuerpo hasta el espíritu. Unidos al Cuerpo Sacratísimo de Jesús Cristo encontrarán siempre el sustento para vuestras almas y no perecerán delante de las dificultades.

Como Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, aproximo el Espíritu de Dios hacia los corazones del mundo; es solo en unión profunda con este Espíritu Divino del Creador, que Sus criaturas se tornarán, al fin, semejantes a su Señor y cumplirán con el Proyecto Divino de Dios.

Como Reina de la Nueva Aurora, vengo para despertar en los corazones la Nueva Concsiencia; para que nazca un nuevo sol que los sacará de la oscuridad de la consciencia y los llevará a la comprensión de nuevas Leyes Universales y de los llamados Misterios Celestiales, que poco a poco están siendo desvelados para el hombre.

Cada una de Mis faces trae un Propósito Divino que conduce a un mismo despertar. A pesar de las diferentes vestiduras y faces de la Reina del Cielo, existe algo que jamás cambia en todas Mis manifestaciones en el mundo. Este algo es Mi Corazón y Mi Propósito Divino de despertar y conducir a las criaturas al Creador y a Su Hijo, el Rey de reyes de este Universo.

Con esto que les digo quiero que encuentren la esencia de Mi presencia y sepan percibir cómo Mi Corazón los conduce por un mismo camino, que terminará en un nuevo comienzo en el Corazón de Dios.

Conociendo Mis distintas faces, tomen Mis manos en las vestiduras que más necesiten, pero jamás separen Mis manifestaciones del mundo, porque la misma que surgió como María de Nazaret viene hoy como la Madre del Mundo, la Madre Universal, la que trae Misterios Divinos para vuestros corazones.

Como un único corazón, Yo los conduzco siempre.

Que Mis diferentes rebaños se unan en este tiempo porque así, cuando estén todos juntos, podré mostrarles Mi verdadera faz Divina, que está por detrás de todas Mis manifestaciones del mundo y que jamás cambia, pues ya es la esencia verdadera que salió del Corazón de Dios.

Con el corazón unido al Mío caminen siempre hacia la unidad del espíritu y hacia la unidad con el prójimo, así descubrirán que también vuestras faces, a pesar de ser tan diferentes, en el fondo son una sola.

Les agradezco por responder a Mi Llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad