Jueves, 23 de febrero de 2017

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

¡Elévense, elévense a lo Alto!

Queridos hijos coralistas:

De nuevo las puertas para la cura serán abiertas, después de que este Sagrado Centro de Amor fue bendecido por Yahvé.

Hoy, toquen la nota del corazón.

Sabiendo que cada ofrenda de parte de los coralistas significa una oportunidad para el planeta, les pido, queridos hijos, que desde ahora preparemos con regocijo la llegada del Rey Universal en la próxima Sagrada Semana.

Hoy, toquen la nota del corazón.

Porque al abrir sus corazones a los nuevos impulsos que reciben, la humanidad y el planeta son bendecidos por una Gracia Mayor.

Hoy, toquen la nota del corazón.

Que su canto, en este día, sea ofrecido por la paz en este planeta y en esta humanidad; que por su entrega y sacrificio, los ángeles reciban el permiso para liberar regiones del planeta que están oprimidas, para que finalmente ingresen la Paz y la Misericordia de Dios.

Hoy, toquen la nota del corazón.

Ustedes, queridos hijos, uniéndose a este propósito de irradiar humildemente la cura para la humanidad, crearán las condiciones internas y espirituales para que la humanidad siga siendo ayudada hasta los últimos tiempos.

Hoy, toquen la nota del corazón.

Que cada pieza musical que será ofrecida pueda resonar con gratitud, fe y esperanza en todo este universo.

Que los hijos cantores de Dios se exalten de alegría por estar respondiendo al llamado del Altísimo.

Que las puertas a la Gracia sean abiertas por cada voz que pronuncie el cántico de la paz, para que todos los corazones de la Tierra sientan en su interior el Gran Llamado.

Hoy, toquen la nota del corazón.

Porque siempre que ustedes toquen la nota del corazón, hijos Míos, estarán uniendo el Cielo y la Tierra, el universo y la humanidad, y una conexión profunda con el Padre estará dándose en las criaturas.

Que las corrientes de la cura sublime desciendan en este día.

Que cada coralista e instrumentista hoy sea un espejo que refleje la paz y la armonía hacia la esfera planetaria, y no se olviden de tocar la nota del corazón.

Unida a cada voz pacificadora, los acompaña siempre en este impulso de elevación,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz