Domingo, 30 de septiembre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

La voz interna de Mi Corazón hoy habla con ustedes para que puedan sentir la profundidad de Mis Palabras y la importancia de Mi Mensaje.

Lo que hoy quiero decirles es algo simple, pero lleno de amor, especialmente a los que, por diferentes circunstancias y motivos, abandonaron la participación en la Obra redentora de Mi Hijo.

Quiero decirles a todas esas almas que todavía les queda un tiempo para poder arrepentirse y para corregir sus caminos, les queda un tiempo para percibir lo opuesto que han generado para sí mismos con sus acciones y emociones.

Antes de que el planeta siga purificándose violentamente, quiero decirles a esos hijos que recapaciten, que no desafíen la Voluntad de Dios y menos que modifiquen los Proyectos de Mi Hijo, porque lo que antes era plena Misericordia sobre ustedes podría convertirse en un afluente inagotable de Justicia.

Quiero decirles, a esos hijos rebeldes, que no ostenten algo que no les pertenece y que tampoco busquen aliados en este momento planetario en el que la realidad de las naciones es más grave. Les pido que salgan de lo mezquino, que no sigan condenando a sus almas a los abismos terrestres ni tampoco comprometan la mente y la vida espiritual de sus hermanos por medio de sus comentarios, acciones y desacuerdos.

Como Madre, les pido a todos los hijos rebeldes que se detengan, están provocando la ira de Dios. Ustedes no la conocen ni tampoco la saben. Arrepiéntanse de corazón y abandonen esa rebeldía e indiferencia que los ha consumido como el fuego.

No sigan ensuciando los caminos ni las almas de sus hermanos. No se dejen engañar por Mi adversario. Si hoy están en esta situación, hijos, no es por causa de nadie, la responsabilidad es de ustedes mismos. Ustedes se apartaron del Amor de Dios y no lo quieren reconocer. Sostienen más a sus sentimientos que al propio Plan de Dios.

Ya no lastimen más el Corazón de Mi Hijo. Él está en silencio, así como Dios está en silencio, pero el Padre Celestial, en algún momento, les responderá de la forma que menos esperan. Por eso, no ultrajen más el Plan de Salvación. Dejen en paz a sus hermanos, a todos los que sí escogieron por sabiduría seguir a Cristo y no a las resistencias de los que se rebelaron.

Les pido que no culpen más a nadie. Reconozcan sus errores y arrepiéntanse. No quiero verlos en el purgatorio.

No busquen más justificaciones. No abusen del poder que creen tener en manos. Sé que pensarán que la Santísima Virgen nunca les diría todo esto, pero aquí estoy como su Abogada, porque ya no tienen más méritos para poder salvarse.

Por esa razón, también vengo por los miserables de espíritu, por los que creen saber la Verdad y no la tienen, porque sus corazones están vacíos de Amor Divino.

Retrocedan, retrocedan a tiempo. Humíllense y pidan perdón, aún la Misericordia de Mi Hijo los puede amparar. Sean humildes para poder escuchar.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz