Lunes, 5 de mayo de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 10.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL,  AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Mientras los rayos del sol nacen en el horizonte de este día, Mis Rayos de Misericordia regresan para iluminar a los corazones simples.

Recuerden que siempre estoy presente, cerca de Mis Servidores, entre las pruebas y los desafíos. No hay miedo, por mayor que sea, que no pueda ser curado, y eso será solo a través del amor verdadero y puro entre los hermanos. Ese amor no dejará que ni las dudas ni las incertidumbres conquisten el corazón; por el contrario, por medio de Mi Presencia entre ustedes, todo lo que ha de ser redimido, pronto se redimirá.

Pero en este día de Gracias Celestiales, Mi Consciencia Paternal y Misericordiosa se aproxima hacia esta amada y consagrada región de Europa, para recordarle que no solo por la obra del Inmaculado Corazón, sino también a través de Mi Sacratísimo Corazón, Portugal y sus países hermanos, siguen siendo contemplados como parte del proyecto para la Nueva Humanidad.

Por eso me complace venir nuevamente a Europa, después de haber revelado en Polonia a Faustina Kowalska el poder de Mi Divina Misericordia.

Hoy no Soy traspasado por una lanza, pero de Mi Corazón Piadoso brota el Agua y la Sangre, códigos preciosos de Mi Divinidad, los que en estos días intentarán ingresar en vuestras almas a través del acto de la comunión.

Ofrezcan hoy a Dios vuestros miedos e incertidumbres, Mi Sagrado Espíritu de Amor, viene para entregarles la liberación y la cura de todo mal. Únanse a la fuerza imperiosa de Mi Sagrado Corazón. Deseo en esta especial oportunidad, que todos los europeos y no europeos, se consagren a Mi Sagrado Corazón, para que pueda surgir de vuestras entrañas el amor por servir a Dios Padre.

El Gran Eterno me envía para consolarlos. El Supremo me envía para curarlos. Abba, Vuestro Amado Señor, les entrega el poder de Su Amor a través de la presencia de Cristo.

Que los Nuevos Cristos puedan despertar, que el Cristo interior, esencia de Amor y de Verdad, guíe vuestras vidas para siempre.

Bendigo a todos Mis hijos; que Europa pueda dar los pasos hacia la Luz y el Amor de Dios.

Bajo la Gracia que me ha concedido el Padre, Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Cristo Jesús Misericordioso