Sábado, 11 de junio de 2022

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE CZESTOCHOWA, POLONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 13

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Gracias a la oportunidad que Me ha dado Dios, vengo a elevar hacia el Reino de los Cielos a toda Europa del Este, para que esté más cerca del Corazón de Dios, para que puertas inciertas se sigan cerrando y los corazones heridos se puedan curar, especialmente aquellos que se vieron forzados a abandonar sus hogares, a abandonar sus pueblos y todas sus pertenencias.

A través de la Presencia de Nuestros Sagrados Corazones, del Corazón de Mi Amado Hijo y de Mi Inmaculado Corazón, venimos a fortalecer el canal de la Divina e Insondable Misericordia que brota como un manantial inagotable de Gracias y de expiación para toda la humanidad y el planeta.

Hoy quisiera, hijos Míos, que no solo honraran a la Madre y Reina de Polonia, sino que también contemplaran junto a Mí, a través del Amor de Mi Corazón, el divino canal de la Misericordia que aún sigue abierto para el mundo entero, que debe ser recordado todos los días en sus oraciones y en sus actos de caridad y de servicio. Un canal de Misericordia que no puede ser olvidado ni tampoco apartado de sus vidas, porque este es el gran momento de la humanidad en el que todos necesitan esa Misericordia, no solo para atravesar estos tiempos desafiadores, sino también para vivir lo que Mi Hijo necesita de ustedes. 

Recuerden que son Sus apóstoles, los apóstoles del fin de los tiempos, los apóstoles que aprenden a persistir y a seguir adelante a pesar de las batallas espirituales e internas o aun a pesar de las guerras externas. Nunca vencerán al enemigo enfrentándolo, sino ustedes lo conseguirán vencer a través del Amor de Mi Hijo.

Yo necesito, hijos Míos, que comprendan que este canal de la Divina e Insondable Misericordia de Cristo, abierto una vez aquí, en Polonia, a través de las revelaciones a Santa Faustina, es un canal que debe ser conocido por todos. Es un canal semejante a una fuente, al que ustedes se pueden aproximar, lavar y purificar, para que no solo sus pecados sean disueltos o aquellas situaciones internas que no consiguen superar o resolver puedan ser resueltas por el manantial inagotable de la Compasión de Mi Hijo, sino también que ustedes, como portadores de actos de caridad y de Misericordia, enseñen a través de sus ejemplos el Amor que ha perdido el mundo entero, que lo ha llevado al castigo, a la impunidad y a la injusticia.

Este canal de la Divina Misericordia, que no solo es divino, sino que también es cósmico, debe estar muy presente en sus consciencias; y eso lo conseguirán a través de la oración del corazón y de la poderosa herramienta a la Divina Misericordia.

A las tres de la tarde, Mi Hijo sigue abriendo Sus Entrañas más profundas y desconocidas al mundo. A través de Sus Entrañas que los llevan al Océano de Su Misericordia Infinita, Él, de Brazos abiertos y Manos extendidas, invita a todos Sus compañeros e hijos a ingresar a ese Océano de Luz. Esta actitud no es teórica ni tampoco es una actitud mental, es un movimiento profundamente espiritual y científico, cuando tan solo el alma se une a la Divina Misericordia, todos los días a las tres de la tarde. 

Mientras este canal de la Misericordia esté abierto, no desaprovechen las oportunidades de la Gracia y de la expiación que necesitan ustedes y sus hermanos del planeta, así como también los Reinos de la Naturaleza.

Ustedes saben que todos necesitan a esa Misericordia, no solo para poder persistir, sino también para poder sobrevivir en estos tiempos difíciles. Porque en verdad les digo, Mis amados hijos, que no habrá otro refugio que el Corazón de Mi Hijo para que sean protegidos por Su Misericordia y Su Compasión.

De esa forma, cuando se unen conscientemente al canal de la Divina Misericordia abierto en Polonia, no solo sentirán y verán actuar a la Misericordia de Dios en ustedes, sino que por donde ustedes vayan y sirvan, verán las obras de la Misericordia de Dios, obras que son necesarias en estos tiempos para generar una expiación más amplia y profunda en todo el género humano.

Por eso, es importante que nunca se cansen de postularse como apóstoles de la Misericordia de Mi Hijo, porque Él no solo necesita de obras buenas, obras que generen fraternidad y unidad entre todos, sino Mi Hijo también necesita de espejos de Misericordia en la superficie de la Tierra.

Como Madre y Reina de Polonia, estoy aquí, cerca de ustedes, en este día, para poder rezar por esta aspiración mayor de Mi Hijo. Y hoy, recibo sus oraciones y también sus cantos, para que este canal de la Divina Misericordia en Polonia pueda seguir sustituyendo a la Justicia, para que este canal nunca se cierre, aunque la humanidad viva su peor momento de tribulación.

Porque ese bendito canal de la Misericordia de Cristo, expresado a través del Santuario de la Misericordia en Cracovia, es un canal sostenido por los Ángeles, y los Ángeles de la Guarda de todos Mis hijos pueden llegar a ese canal para nutrir sus esencias de nuevos códigos, para colocar en sus almas nuevos atributos que, a través del fin de estos tiempos, construirán internamente la Nueva Humanidad. Y todos, juntos con Mi Hijo, sostendrán el gran momento de Su Retorno al mundo, para que ese Retorno de Cristo se pueda dar a través del canal de la Misericordia y no del canal de la Justicia.

Porque como Él se los dijo, hace pocos días, Mi Hijo no es un Juez. Él es el Abogado entre las almas y Dios, Él es el Maestro del Amor y de la Misericordia que quiere llevar a los corazones hacia la verdad, hacia la recuperación de la pureza y de la inocencia que perdió el mundo. Por eso, este momento que están atravesando, este momento crucial del planeta, es importante y único.

Por eso, deben seguir difundiendo este canal de la Divina Misericordia, porque muchas más almas lo necesitarán, y ustedes lo verán con sus propios ojos y lo sentirán con sus propios corazones.

Que sus vidas sigan siendo portadoras de la Misericordia de Dios para que la Luz, que viene del Universo, no se borre del planeta, no desaparezca de la faz de la Tierra por falta de corazones misericordiosos.

La Misericordia, en cada uno de ustedes, comienza en lo que es pequeño, en las actitudes diarias, en el compartir grupal; así, podrán encontrar la Misericordia y se darán cuenta, por ustedes mismos, cuán importante es que sean misericordiosos, inclusive en aquellos momentos que parecerían menos importantes para ustedes.

Que la Misericordia de Mi Hijo sea un gesto de Amor para todos, así el mundo se aproximará a la cura espiritual que necesita y las puertas del mal serán cerradas completamente, las almas dejarán los vicios y las malas costumbres, y no estarán aliados al pecado, sino curados y renovados en Cristo por la acción de Sus Rayos Misericordiosos que, a través de Polonia y en especial de Cracovia, brotan incansablemente de Su Corazón para llevarlos a todos hacia la paz.

No quisiera que perdieran este momento, porque no podría afirmar que exista otro momento como este, en el que sus almas y espíritus estén ante el Océano de la Misericordia de Dios, ante la Fuente de Su Amor y Unidad que les da sabiduría y entendimiento para atravesar con mansedumbre todas las pruebas, porque la purificación del planeta continuará y su propia purificación también continuará. Aquí no debe existir una lucha ni tampoco una resistencia entre ustedes y las pruebas, entre ustedes y los desiertos, entre ustedes y las batallas.

Actúen misericordiosamente y tendrán Misericordia de sus propias miserias, que por Gracia y Obra del Espíritu Santo se transformarán y en sus consciencias tendrán muy presente que lo más importante es cumplir el Propósito, porque todo lo demás se transformará y se curará. 

Esto es posible por el canal de la Misericordia, y como Madre de Dios, y Madre de Mi Hijo, protejo y guardo esta importante intención de Cristo para que las almas, a través de la Misericordia, vivan en la unidad y en la verdad, algo que hoy el mundo no enseña ni vive, sino que el mundo aleja a las consciencias de Dios, creando sus propios dioses e ídolos.

Por eso, Mis amados hijos, les pido que, por la Misericordia del Redentor, vivan en el amor para que siempre vivan en la verdad y en la justicia. El mundo está muy violento y vengativo, esto alimenta los conflictos y las guerras, esto provoca a los desplazados y golpea a los inocentes. Esta situación estimula el aborto y genera en las almas un vicio que es imborrable, que es el vicio de la ilusión y de la oscuridad.

Por eso, sean misericordiosos y ayuden en la obra de la Misericordia de Mi Hijo, transmutando junto con el Redentor todo lo que vive este planeta sin sentirse héroes, sino guerreros de la oración, seres conscientes que sostienen el Estandarte de Cristo para que no desaparezca la paz.

Hoy, desde el Santuario de la Madre de Polonia y Reina de las Naciones y de los Ángeles, a través de Mi bendición maternal les otorgo la Paz, para que la Paz esté presente en la superficie del planeta y en especial en Europa Oriental; por lo que deberán seguir orando para que, en esta región del planeta, algún día las almas vivan la redención.

Les agradezco por escucharme y por entrar, una vez más, en Mi Corazón.

Les agradezco, en nombre de Mi Hijo, por toda esta misión cumplida y concretada, desde La Salette, pasando por Lourdes, Garabandal, Navarra y Polonia, y por todo lo que vendrá en los próximos tiempos.

¡Les agradezco por la donación de corazón!

Que Mi Hijo siempre los guíe hacia Su Reino de Paz, porque el Señor del Universo nunca se olvida de Sus servidores.

Siéntanse en Mis Brazos de Madre, bajo el Manto de la Virgen de Czestochowa.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.