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Fray Elías del Sagrado Corazón:
Hoy Jesús está acompañado por el espíritu de la Madre Teresa de Calcuta.
Jesús nos dice que Madre Teresa de Calcuta en estos tiempos tiene la tarea, en los Cielos, de recoger a todas las almas que no nacen en la Tierra.
Madre Teresa:
“Ante la grandeza de Jesucristo en vuestras vidas, recemos a los Pies del Señor para que la caridad del mundo pueda emerger en los corazones y que el servicio sea pleno en todas las vidas, principalmente, para que muchas almas que se pierden, que no nacen en los brazos de sus madres, puedan regresar a Dios para que sean encaminadas a otras moradas.
Por esta oración (Oración por todos los Niños del Mundo), yo les agradeceré.
Los niños abren las puertas de los Cielos con simplicidad. Dios escucha sus oraciones con amor y atención; y también la oración de todos aquellos que se vuelven como niños para entrar en el Reino de Dios".
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Mientras la hermana canta, vamos a pedir a todos los niños de Crer-Sendo que vengan a rezar aquí, junto con Madre Teresa, a los Pies del Señor.
Cántico: "Oración por todos los Niños del Mundo".
A pedido de nuestra Madre Teresa, vamos a rezar la oración, principalmente, por aquellos que no nacen. Como ella nos pidió, a los Pies del Señor, vamos a rezar la oración en portugués.
Cristo Jesús:
Los niños del mundo necesitan madres que atiendan sus necesidades urgentes. Así, el Cielo puede proveer todas las cosas que ellos necesitan para que vivan en paz.
En Mi Reino se encuentran muchos niños del mundo, a los cuales conocerán después de esta vida.
Los niños del mundo necesitan ser el Cielo en la Tierra. Ellos necesitan del buen ejemplo y de la caridad de sus padres, para que se puedan formar en espíritu de servicio y de amor.
Yo estoy entre todos los niños del mundo y también, especialmente, en aquellos que Me llaman día a día.
Hace dos mil años atrás, Yo les lavaba los pies a Mis apóstoles y a niños, y hoy les pido que ustedes lo hagan de la misma forma para limpiar el pasado y el dolor, y la cura pueda emerger en los corazones que más lo necesitan.
También les entregué Mi Cuerpo y Mi Sangre para que pudieran alimentarse en espíritu y encontrar en ese camino la reconciliación con Dios.
Me alegra ver a los corazones buenos en este día, aquellos que confían en Mi infinita Misericordia.
Bendiciendo los elementos desde el lugar donde se encuentran, que esa agua que lavará los pies sea la fuente de vida, la fuente de vida curadora para todos, aquella que proviene del cosmos, de la Hermandad, de la Luz infinita de Dios.
Que el pan y el vino representen la unión Conmigo.
Cuando comulguen Conmigo, en este día, ofrezcan a Dios las intenciones y las necesidades de muchos de vuestros hermanos, para que Yo también los pueda socorrer y auxiliar.
¡Les agradezco!
He escuchado vuestras oraciones.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Que resuenen las campanas porque Cristo ha llegado.
Canción: Nueva Tierra.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Hoy tuvimos la especial visita de Madre Teresa de Calcuta, que Cristo hoy nos reveló que ya es considerada santa en el Cielo.
Y con un grupo de sus misioneras en el plano espiritual vinieron hasta aquí, hasta la Nueva Tierra, con Padre Pío, acompañando este ejercicio de caridad que aquí acontece.
La bondad que transmitía Madre Teresa era muy profunda, en ese momento.
Al principio no entendimos qué era lo que Cristo nos quería transmitir con ese símbolo, con ese Mensaje, con la presencia de Madre Teresa.
Pero antes de que apareciera Madre Teresa con Jesús, nuestra Madre, María, la Reina de la Paz, también llegó.
Y Jesús, estando al lado de Madre Teresa y Madre Teresa al lado de Jesús, nos transmitió un Mensaje extraordinario, y pidió que lo meditáramos y que colocáramos toda nuestra atención en él.
Cuando Nuestro Señor pidió rezar la "Oración por todos los Niños del Mundo", todos los niños que son bienaventurados en el Cielo se aproximaron hasta aquí, para transmitirnos la alegría que es posible vivir aquí, en la Tierra.
Jesús hoy nos llamó a meditar profundamente sobre este Mensaje. Él quiere intentar que nosotros podamos reconciliarnos con nuestras madres.
Él sabe que cada uno de nosotros tiene una historia diferente con su madre. Ahora, nos dijo que es el momento de reconciliar y de curar todas esas cosas que no están bien. Dijo también, que estamos a tiempo de hacer eso antes de que los tiempos cambien.
Él nos decía que eso permitirá desterrar aquellas ideas que la humanidad tiene sobre el aborto, porque eso hace doler mucho al Corazón del Padre. Y, a través de nuestra reconciliación y perdón con nuestras madres, esas ideas que están en muchas de las mentes de nuestros hermanos desaparecerán instantáneamente. No será necesario que muchos niños no nazcan por esas acciones que comete la humanidad.
Al contrario, nos decía Cristo, el sufrimiento podrá ser aliviado en muchas madres que sentirán que sus hijos pueden nacer en este momento, porque Su Nacimiento en Belén, hace tanto tiempo, representa un símbolo sagrado para la humanidad.
Todos los niños que están en los vientres de sus madres son también un símbolo sagrado para Dios. Jesús nos decía que son parte del proyecto para que en este tiempo pueda nacer la Nueva Humanidad.
En un silencio profundo, Él se retiró, bendiciéndonos y despidiéndose de nosotros.
Madre María Shimani de Montserrat:
Como vemos, maratón tras maratón, profundizamos espiritualmente en la simplicidad y necesitamos ingresar en el corazón de lo que Nuestro Señor nos quiere enseñar.
A todos, infinita gratitud por habernos acompañado y nos encontramos en el Corazón de Luz de Nuestro Señor.
¡Gracias!
Delante de la majestad de Mi Reino, honremos la Presencia de María Santísima y del Castísimo Corazón de San José.
Hoy, los Tres Sagrados Corazones vienen a consagrar a esta Comunidad como la Nueva Tierra; las nuevas semillas de luz para la humanidad, semillas de luz que rebrotarán en los corazones que están heridos, por medio del amor, de la unidad y de la caridad.
Los Tres Sagrados Corazones honran y glorifican a sus almas porque este espacio será para Dios un punto de luz para todo Río de Janeiro. Principalmente en los momentos más difíciles y duros, en los que las almas podrán encontrar aquí el consuelo que buscan y el amor que el mundo no les puede dar, porque Mi Corazón Sacratísimo, el Inmaculado Corazón de María y el Casto Corazón de San José, rebrotaron en estas esencias desde el principio de este proyecto, cuando inició esta tarea con los niños, con los jóvenes y con los adultos; una tarea donada al Corazón de Dios.
Por eso, hoy en el mundo, y a lo largo de la historia de esta humanidad también existieron muchos seres humildes, al igual que Mi sagrada Madre. Y existen en este tiempo, seres humildes que se donan a Dios, que a través de su caridad y entrega, confían en el pleno Amor de Cristo, y en el Propósito que Dios tiene para cada una de sus vidas.
Nuevamente, Río de Janeiro se ha vuelto una ciudad salva, porque muchos puntos de luz en el mundo se reencienden en esta hora en los Centros Marianos, en el corazón de las familias y en la esencia de todos Mis hijos que se preparan para recibirme en la próxima era, en el silencio del corazón, en la oración misericordiosa, en la fe continua en Dios.
Hoy, he venido con los Sagrados Corazones de José y de María para recordar la tarea que cada uno de ustedes tiene con estos corazones humildes que se ofertan en servicio a ustedes en estos tiempos finales, para guiarlos en la fe, en el amor y en el Propósito de Dios por encima de todas las cosas.
Ábranme sus corazones, porque hoy Cristo quiere entrar en sus moradas. Aliviaré sus sufrimientos, curaré sus tristezas y reencenderé sus corazones en Mi Misericordia.
Hoy, Mi mensaje se hace público para cada uno de ustedes y, especialmente, para todos los que escuchan desde sus hogares.
Quiero agradecer la constancia y la perseverancia del pueblo de Nicaragua por acompañar Mi Propósito Crístico en este tiempo. Prometo llegar a Nicaragua para difundir Mi Misericordia y estar bien cerca de Mis soldados.
La necesidad de Luz está en todo el mundo, queridos compañeros. Por eso, el esfuerzo será máximo por parte de ustedes. Oferten sus cansancios a Dios, sus sacrificios y servicios al Padre, así permitirán equilibrar la balanza que está desajustada y muchos corazones podrán reingresar a Mi Reino de Luz, a través de su sincera y permanente oferta.
Sus oraciones han sido escuchadas por Mi Corazón, también sus cánticos y voces; la alegría podrá curar al mundo en estos tiempos; la oración podrá reparar a muchos corazones.
Los Tres Sagrados Corazones de Jesús, José y María los invitan en esta tarde a ser mediadores ante el Padre. Confíen, queridos compañeros, en que cuando oran con sus corazones, el Padre los estará escuchando y respondiendo a sus necesidades urgentes.
Hoy, los quiero cerca de Mi Corazón y quiero que lleven la sagrada Cruz de Emmanuel en esta noche como un estandarte de redención y de paz para la Tierra. Porque no solo los corazones que viven sobre la Tierra serán liberados, sino los espíritus impuros serán elevados por Mi Corazón para que puedan reencontrar a Dios en sus vidas, vidas invisibles, vidas perdidas.
Necesito que todos puedan obrar a través de Mi Corazón, que puedan sentir a través de Mi Corazón, que se animen a amar y a perdonar a través de Mi Corazón.
Abandonen ahora sus viejos sentimientos, abran las puertas para lo nuevo que está llegando, a pesar de las dificultades y de los errores. El Universo Celestial nunca los abandonará, Dios ha escuchado sus oraciones y súplicas, y muchos corazones se han visto favorecidos con todo esto.
Hoy, los invitamos a ingresar en Nuestra Unidad Celestial. Y hoy vengo a esta Nueva Tierra para dar esperanza, alegría y amor para todos. Estas serán las llaves que les permitirán encontrar los caminos seguros hacia Mi Corazón. Abran sus ojos a través del corazón y sientan Mi Paz perpetua, en esta hora definitiva.
Hoy, recojo a cada uno de Mis rebaños y uno a todos los corazones orantes del mundo en la esperanza de que se puede proseguir y continuar adelante, caminando firmes entre las ruinas y mirando silenciosamente hacia el horizonte, para poder percibir Mi Regreso, que está próximo.
Hoy, estoy entre los pequeños niños, que son el fiel ejemplo para su santificación. Imiten sus pasos simples y sinceros, porque así estarán bien cerca de Mi Corazón misericordioso. Podrán ser seres en profunda y verdadera humildad y, de esta forma, estarán unidos al Padre.
Quiero que sientan Nuestros Tres Sagrados Corazones, silenciosos. Por primera vez derramaré Mi Misericordia bien cerca de ustedes, a través de su oración. Traigan sus consciencias a Mi Manantial.
Invito a todas las familias y compañeros que están en sus hogares y grupos de oración para que recen Conmigo por el mundo, por el equilibrio de esa gran balanza del universo, por la redención y la paz en la humanidad, por el amor en todos los corazones.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
El Señor nos pide que toquemos 33 veces el campanario.
Ante la Presencia de los Tres Sagrados Corazones, rezaremos la Coronilla de la Divina Misericordia, cincuenta cuentas, y a pedido de Nuestro Señor, cinco niños de Crer-Sendo rezarán ante Cristo, para pedir por Su Misericordia. Nosotros acompañaremos esa oración.
Virgen María:
Queridos hijos, busquen la Paz. Busquen la Paz por encima de todas las cosas. La Paz que viene del corazón, que nace de su unión con Dios. Estoy con ustedes para estos tiempos difíciles. Les agradezco, ahora y siempre.
San José Castísimo:
Queridos hijos, sigan al rebaño que representa al Gran Pastor. Él siempre guiará sus pasos, conducirá sus vidas. Yo me he ofertado en esta vida para guiar sus esencias hacia el Gran Corazón Redentor.
Agradezco a los misioneros por sus obras. San José está con ellos y con todos aquellos que quieran servir en la reparación de las ciudades y de los pueblos, de los corazones que sufren, de las familias que necesitan de ayuda humanitaria. Estoy entre los servidores.
Los niños oran la Coronilla.
Cristo Jesús:
Sagradas oraciones son hechas por las almas inocentes y esto enriquece el Corazón de Dios con alegría y, en Su profunda Piedad infinita, derrama Su Amor y Su Misericordia a través de los Sagrados Corazones, creyendo que es posible alzar hacia la Luz a toda la humanidad, para que ingrese en el Corazón de Su Reino y reciba la Paz que tanto necesita
Como hace más de 2000 años, instituyo la Eucaristía como el Sagrado Sacramento para sus corazones.
En esta tarde de Misericordia y de Piedad para el mundo, invito a Mis amigos a que Me acerquen el pan y el vino para hacer la consagración y para que comulguen en todos los niveles de consciencia con Mi Amor misericordioso, con Mi Corazón compasivo, con Mi Paz.
Queridos Míos, Yo bendigo estos Sagrados Sacramentos, como muchas veces bendije sus caminos, con la esperanza de que puedan renacer en Mi Corazón todos los días y encontrar la fe y la fortaleza en Mi Comunión eterna, para que a través de ella, reciban Mis Códigos Celestiales, aquellos que Yo alcancé en la Pasión por todos ustedes, por muchas almas en el mundo.
Oremos.
Los niños oran el Padre Nuestro.
Vayan en Paz. Yo los bendigo en la Luz del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Nuestros Sagrados Corazones honran su alegría; alegría en el Cielo, alegría en la Tierra. Los corazones sinceros y las almas que sufren resucitan a Dios por amor y gloria al Universo Celestial.
Amén. Amén. Amén.
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más