El poder de la voz del corazón

Queridos hijos:

Cuando un alma canta en devoción a Dios, las puertas del universo se abren y se establece, entre esa consciencia y Dios, un puente perfecto de amor y de unidad.

Los dones descienden y se derraman sobre el mundo, cuando un alma ofrece al Creador el timbre de su voz como instrumento de redención, de cura y de conversión.

Por eso, hijos Míos, cuando las almas cantan, los universos se abren para que todos reconozcan su divina filiación con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

En este tiempo, la voz del corazón mantendrá el equilibrio del planeta; y quien cante, en ofrenda y donación, estará en el Reino de Dios, aunque no lo parezca.

La voz del corazón de las criaturas de la Tierra puede cambiar el destino; y la mayoría de los corazones, que están en una profunda ignorancia, reciben la oportunidad de despertar.

La voz del corazón es inconfundible y establece la unión perfecta con la Creación y con toda la vida.

Mientras las almas canten al Altísimo, más Gracias atraerán al planeta en estos momentos.

La voz del corazón es una voz de amor verdadero, sin opulencia ni competencia.

La voz del corazón une y recrea todas las cosas, porque es el Espíritu de Dios que despierta en los corazones el impulso de cantar siempre a la Creación.

La voz del corazón no tiene barreras y abre la puerta de los corazones endurecidos. Esa voz es ofrecida al Padre como una herramienta de salvación.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Unida a las voces de todos los corazones orantes,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz