Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN QUEBEC, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA VIGÍLIA DE ORACIÓN DEL 24

Je vous salue, Marie,
pleine de Grâce,
le Seigneur est avec vous.
Vous êtes bénie entre toutes les femmes
et Jésus, le fruit de vos entrailles,
est béni.

Sainte Marie, Mère de Dieu,
priez pour nous, pauvres pécheurs,
maintenant, et à l’heure de notre mort.

Amen.
(seis veces)


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Purifícate en el Agua de Vida que hoy Yo te ofrezco. Contempla delante de ti la grandeza de la donación, la manifestación de la caridad, de la providencia y de la abundancia de Dios a través de los Reinos de la Naturaleza.

Entonces, recibe este impulso de Luz. Deja que las aguas purifiquen tu ser, no retengas nada para ti en este momento, ábrete a la cura espiritual que tanto buscas, pero no lo hagas a través de un pensamiento intelectual.

Permite que tu espíritu, conocedor de la vida esencial, interna y espiritual, sea quien gobierne este momento para que alcances la liberación de ti mismo.

Hijo Mío e hija Mía, este es el tiempo de la liberación interior. El Universo desciende con Sus Gracias a través de la Madre Celeste, porque Sus Gracias son abundantes y también infinitas. Las Manos de la Madre de Dios y Su Corazón Inmaculado están llenos de Gracias para las almas.

¿Quién será depositario de estos tesoros?

Por eso, les traigo la fuerza de los elementos de la naturaleza, porque sé que sus almas la necesitan para poder purificarse y liberarse para siempre. Esta Ley de la Purificación, que hoy rige al planeta y a la humanidad, ya no debe ser interpretada ni tampoco comprendida como una condenación o un castigo, sino como una poderosa corriente de vida que ayuda a las consciencias a su trascendencia y elevación.

Entiendan así, hijos Míos, que todo está en su lugar en este momento. Aunque Nuestras Divinas Consciencias sepan que la humanidad está fuera de la Ley, aun así, el universo de Nuestras Gracias, Prodigios y Misericordias es infinito, es más grande que todo error o pesar.

Yo vengo aquí, en este día, de una forma simple y donada para que Mis hijos del mundo imiten a la Madre de Dios en Su despojamiento total, en Su espíritu abnegado e incondicional, en Su confianza absoluta en Dios y en el cumplimiento de Su Sagrada Voluntad.

Vengo a mostrarles el camino, amorosamente. Por eso hoy, les señalo esta fuente de Gracias a través de estas aguas que descienden de las entrañas más profundas de la Tierra y emergen a la superficie en inagotable donación.

Sírvanse del espíritu de las aguas, de su castidad y pureza, de su servicio planetario y universal para lavar las heridas de la consciencia humana. Así, podrán comprender, hijos Míos, la inmensidad de la donación del Reino Mineral.

Cuántos misterios aún se guardan en la naturaleza, que están esperando ser revelados si el alma y el espíritu de las consciencias se colocan ante la naturaleza solo con reverencia y amor a lo sagrado, a todo lo que la Creación les manifestó por amor a través de los Reinos de la Naturaleza que se ofrecen por la evolución de la civilización humana y del despertar de todo el consciente humano.

Así, tienen el ejemplo y también el camino para aprender a donarse y a entregarse en confianza como lo hace toda la Creación.

Como la Madre de la Vida, como la Madre de la Creación, hoy estoy aquí para invitarlos en nombre de Mi Hijo a que ingresen en el Agua de Vida para que sus almas y espíritus se purifiquen en paz, en gratitud y con la esperanza de que llegará el día prometido de la propia liberación del cautiverio, de toda creencia, de toda idea personal, de cualquier entendimiento que no esté correctamente unido a Dios y que no sea parte del Propósito Divino.

Todas estas expresiones del ser humano de superficie son las causas que han generado el distanciamiento de esta civilización de la verdad y de la realidad que Dios plantea a través de Su Gobierno Espiritual, porque es importante que todos recuerden que todo ya está escrito en el Corazón de Dios.

Que, a través de la purificación de las aguas, y también a través de la bendición de las aguas, cada uno viva en este ciclo el tiempo de su propio desprendimiento y de su despojamiento interior para que, renovados por el Agua de Vida que brota como Gracia del Corazón del Padre Celestial, ustedes puedan ver la realidad de estos tiempos con la misma mirada de la Jerarquía, una mirada de compasión, de sabiduría y de discernimiento.

Yo estoy aquí como su Madre, una vez más, para animarlos a vivir este ciclo que el universo espera pacientemente por el bien y la paz de ustedes y del mundo entero; para que las Leyes Divinas que actúan y trabajan desde el origen, desde el principio de todo, puedan seguir trabajando y obrando, así como Dios lo decreta.

Que las aguas les traigan la cura y la renovación para que el mundo sea sanado, renovado y reintegrado a los Principios del Creador, a través de Su Voluntad.

Oremos, hijos Míos, para que muchos más puedan alcanzar este ciclo con confianza, humildad y resignación, amando al Absoluto y Eterno Dios.

He aquí la Esclava del Señor; así como en Mí se hizo Su Palabra, que la Palabra se haga en Mis hijos, que la Palabra Viva de Dios se cumpla en todas las consciencias posibles antes de que se cumpla el último tiempo, el tiempo final.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Que las aguas del planeta sanen las heridas de todos los que claman por cura y paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LAKE SHASTINA, MONTE SHASTA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 25

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He aquí la Señora del Silencio que, a través del Silencio de Dios, contempla la situación planetaria y especialmente la situación de las almas.

Es este silencio bendito y sagrado que Me permite proteger a las almas más necesitadas de Misericordia, porque el Amor de Dios es muy grande y desconocido.

Es Su Amor Infinito y Sabio que, a través del sagrado silencio, detiene a las fuerzas del mal y las destruye; porque no hay nada ni nadie en este universo, en el Cielo o en la Tierra, dentro o fuera de los seres, que se pueda oponer al Amor de Dios.

Cuando la vida o las situaciones no están en el Amor del Padre, es cuando el mal entra y divide, distrae y perturba a la mente y a las consciencias.

Cuando muchas veces la Jerarquía Espiritual llamó a las almas tan claramente al silencio, no era solo para poder establecer la paz en esta superficie, sino para que cada uno pudiera hacer su revisión interior y su reflexión.

Como verán, Mis amados y queridos hijos, ¿dónde quedarán estas sagradas semillas que ayer Yo les traje? ¿Dónde se depositarán? ¿Dónde está la tierra fértil que la Divina Madre está buscando?

Por eso, estoy aquí y sigo buscando esa tierra fértil en los corazones, pero busco la vida de los corazones que esté despojada de sí misma y en entrega, lejos de las adversidades de estos tiempos, pero no ausentes de todo lo que apremia a la humanidad, lejos de la indiferencia, próximos al amor para estar cerca de la caridad.

Pero no solo en el servicio a los que más sufren y padecen, que es el espíritu de la Jerarquía: servir a los que sufren y a los que padecen; sino también la tarea de las almas en este mundo, la misión espiritual, debería ser la escucha.

Por esta razón y en este día, en el que culmina una etapa importante de la Obra de la Jerarquía Espiritual en los Estados Unidos, en el que ya se puede ver en el horizonte el despuntar de la futura Comunidad-Luz de Monte Shasta; la Divina Madre les trae este silencio para vivir una síntesis, pero no como la síntesis que vivieron en otros tiempos, sino una nueva síntesis, es decir una nueva reflexión y meditación sobre los aspectos que han podido corroer sus vidas, incluso a sus espíritus.

Porque, ante esta difícil realidad de la superficie de la Tierra, la Jerarquía ya no puede desperdiciar sus perlas preciosas, es decir todos sus tesoros del Cielo. Muchos más necesitan ser consecuentes, no es suficiente con muy pocos. Y esto, queridos hijos, comienza primero dentro de cada uno, en la decisión que es tomada para sus propias vidas, en las acciones que son realizadas y que repercuten en muchas situaciones.

Será necesario en este último ciclo, hijos Míos, para poder seguir los pasos de la Obra de la Jerarquía así como está determinado, que se puedan replantear muchas situaciones internas y externas. Aquí y ahora no puede existir la culpa o el engaño, la justificación o la permisividad propia; aquí debe reinar el Espíritu Santo del entendimiento, de la ciencia, de la sabiduría y de la aceptación.

Porque cuando cada uno de ustedes, de tiempo en tiempo, es invitado a dar un nuevo paso y a subir un nuevo escalón, hay algo que necesita ser purificado. La Ley de la Purificación seguirá actuando en estos tiempos, queridos hijos, pero no como la mayoría lo entiende o lo comprende, la Ley de la Purificación viene a liberarlos de ustedes mismos para siempre.

Como ayer les dije, hoy les vuelvo a repetir para que no lo olviden: la Divina Madre también se purificó en el Templo cuando ofreció a Su pequeño Hijo en las Manos de Dios. ¿Acaso, eso está equivocado?

El universo es dinámico y constante. Y así, como el universo es dinámico y constante, su transformación debe ser constante. Nada, en este universo, puede permanecer estático o inmóvil. La evolución del universo se mide no solo a través de los grados de amor, sino también de los grados de consciencia. Esto es lo que los acerca a los grados de perdón, es la puerta que se abre a la redención.

Por eso, estén atentos, Mis hijos. La Jerarquía no podrá detenerse ante la emergencia del planeta, ante la necesidad de paz en las naciones y en los pueblos, ante la urgente necesidad de unidad entre las consciencias. Pero, cada uno de ustedes, colocándose la mano en el corazón, pregúntense ante el Sagrado Corazón del Señor:

¿Estoy dispuesto a renunciar? ¿Estoy dispuesto a ir más allá de mí mismo por un Propósito Mayor que desconozco completamente, por una Voluntad Mayor que a veces no consigo alcanzar?

Para eso, tienen la llave maestra de la fe, una fe que no puede ser sepultada por las acciones incorrectas dentro de la Obra Espiritual de la Jerarquía, por la condenación o el castigo a los que no lo merecen.

Hoy, Mi Hijo Me envió a través de Su sagrado y bendito silencio, porque ustedes saben que el silencio habla más que las palabras, que el silencio emite más mensajes que el verbo, porque el silencio es curador, el silencio es redentor, el silencio es renovador y es sublime.

Cada uno hará, en este tiempo, su examen de consciencia. Aún los estamos esperando, porque la aspiración de Cristo es que existan apóstoles maduros y decididos que no retrocedan por el desarrollo de los tiempos o aun por los acontecimientos de la vida; pero sí que, entre todos como hermanos y hermanas en Cristo, vivan bajo la Ley del Amor y de la Verdad, Verdad de la que algunos aún se esconden. La Jerarquía lo sabe, pero no lo juzga, porque la condición humana es capaz de ir muy lejos, es capaz de intentar paralizar Nuestro Plan.

La Jerarquía lo sabe profundamente; pero la Jerarquía no se detendrá por eso. La ayuda misericordiosa a través de una intervención en este mundo es urgente.

Caminaremos al lado de quien siga Nuestras orientaciones y no las modifique. Esta es Nuestra última decisión ante la realidad planetaria.

Los niños y niñas ya crecieron, es hora de asumir con adultez espiritual esta Obra, es hora de reparar a los corazones que fueron heridos y lastimados.

El mundo interno de aquel a quién le estoy hablando ya lo sabe, porque Mi Hijo Me lo pidió suplicando. Aún hay mucho por hacer, pero todo se podrá hacer si lo permiten.

El Cielo no viola las elecciones humanas; el Cielo solo eleva, abraza y ama la vida de cada ser, aun imperfecta. Pero la imperfección será transformada por el Amor y si ustedes aprenden todos los días a vivir en la Santa Justicia, que no es la justicia que se practica en este mundo, ni siquiera entre ustedes. Por eso, no se alejen de la Verdad.

En nombre de Mi Hijo, vengo a quitarles las vendas de algunos ojos, para que ya puedan ver la realidad y así comprenderla.

Seguiré orando para que todo se redima y se cure. Ya no es tiempo de esconderse, es tiempo de enfrentar el final de los tiempos, así como lo hace la valiente Jerarquía y así como Nuestros Sagrados Corazones los impulsan también a hacerlo.

Está todo dicho. Ahora solo bastará orar por las consecuencias y orar de corazón, como nunca antes lo hicieron. Porque Dios es Amor, pero también es Justicia y Él nunca permitirá que desaprendan Sus Principios y Sus Atributos, y hará cualquier cosa como un buen Padre Celestial para que los que están ciegos se salven.

Me retiro de aquí, agradeciéndoles desde lo más profundo de Mi Corazón Inmaculado, por todo lo que fue vivido y construido espiritualmente en los Estados Unidos, incluso en todo lo que podrá despuntar en Canadá y en Alaska.

Pero Nuestra mirada, y quiero que no lo olviden, está en todas las necesidades. La Jerarquía Espiritual no es selectiva, la Jerarquía Espiritual abraza con Su Luz a todos los que la necesiten, a todas las causas urgentes, sean internas o externas.

Es así que, a lo largo de los tiempos, de los siglos y hasta que retorne Mi Hijo al mundo, las Divinas Jerarquías trabajamos por la paz y esperamos que ustedes trabajen de verdad por la paz. Pregúntense si lo están haciendo.

Les agradezco y los bendigo a todos los que Me escuchan, en especial a los pioneros del Núcleo-Luz de Monte Shasta.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Así como brilló la Luz en la humilde Gruta de Belén, una profunda Luz eterna brilla en la esencia de cada hijo Mío.

Aunque en este momento planetario, el Sagrado Proyecto de Dios, aquel Proyecto que fue pensado por el Padre Eterno, esté siendo colocado en juego por el hombre de superficie; a pesar de todas las circunstancias, a pesar de todas las situaciones que desvían a la humanidad de la Voluntad Suprema, a pesar de todo, hijos Míos, existe una Luz profunda en la esencia de cada hijo Mío, una Luz eterna, semejante a la que surgió en la humilde Gruta de Belén, en la Encarnación del Hijo de Dios.

Pero hoy, vengo como su Madre Celeste a recordarle al mundo, a recordarle a las almas que, más allá de todo error u oscuridad, esa Luz eterna nunca podrá apagarse; porque de allí proviene no solo lo que Dios espera de cada criatura, sino que en la Luz eterna y profunda de cada hijo Mío está escrito el camino y la trayectoria que deberá recorrer después de esta encarnación, con todo lo que haya aprendido y vivido en este planeta.

Por eso, que la humanidad no se olvide de esta Luz eterna y profunda que está latente en la esencia de cada hijo Mío, esencia que es iluminada y alimentada por la Esencia de Cristo; cumpliendo así, en este universo, el Principio Creador con el que Mi propio Hijo hará de Sus apóstoles los Cristos del Nuevo Tiempo, que recibirán el Legado espiritual y universal para que, después de esta transición de la Tierra, la humanidad sea repoblada de nuevos principios, atributos y códigos.

Pero no piensen, hijos Míos, que esto está muy lejos, porque si el Retorno de Mi Hijo está muy cerca en este tiempo, también está muy cerca este momento de que la humanidad sea liberada del cautiverio espiritual, de las cadenas, de las amarras y de todas las opresiones que colocan a las consciencias en el camino que está lejos de Dios.

Por eso, Yo vengo a reconstruir espiritualmente, en este momento, todo lo que Mis hijos necesitan para que en este tiempo vivan no solo su camino de despertar y de elevación, sino que estén colocados dentro de los Comandos de Cristo, siguiendo Su Voluntad, escuchando Sus orientaciones y concretando lo que Él Ha pensado en este tiempo final para preparar esta Tierra, para preparar los mundos internos para lo que ha de venir, lo maravilloso que ha de venir desde el universo cuando finalmente termine este cautiverio espiritual en el planeta.

Por eso, hijos Míos, hoy no vengo a contemplar lo que no hicieron bien, vengo a pedido de Mi Hijo a contemplar la Luz eterna que Dios les ha entregado desde el origen de sus consciencias, en los sagrados espacios de este universo, en donde el Proyecto de Dios una vez comenzó y que, aún ese Proyecto, por más que sea antiguo, está latente porque aún deberá cumplirse en aquellos que se animan a vivir su despertar.

Cuantas más almas despierten en este tiempo, mayores serán las intervenciones de la Jerarquía Espiritual para disolver y aplacar los acontecimientos del Armagedón.

¿Acaso están entendiendo lo que les digo?
 
Formar parte de este momento con la Jerarquía es único, no solo por lo que pueden vivir o experimentar, sino por lo que pueden conocer o descubrir de lo que está guardado como misterio en este cosmos.

Muchos llegaron a la Tierra como estrellas caídas. Después de tanto tiempo, de tantos aprendizajes y pruebas, muchas de esas estrellas se convirtieron y se transformaron en parte de este firmamento espiritual y eterno, dando un testimonio vivo y concreto de la conversión que Ha hecho Cristo en los corazones, llevándolos al camino del Amor y de la Verdad.

Por eso, hijos Míos, no se pueden desanimar en este momento; aunque los acontecimientos del planeta se agraven o se precipiten no pueden desanimarse, no pueden detenerse, hay una Vida Mayor que los espera no solo a ustedes, sino también a sus hermanos del planeta.
Quiero decirles en claras Palabras, Mis amados hijos, que hay algo más allá de esta vida material y concreta que los espera. Y eso que hay más allá no es solo espiritual o inmaterial, también forma parte de este universo material.

Por eso, la Jerarquía a través de los tiempos, los prepara para ese momento. No podrían estar ante la revelación de un misterio si sus mundos internos no estuvieran en la vibración correcta. Por eso, es necesario la purificación, porque si el Pequeño Niño, el Hijo del Padre, fue purificado en el Templo para vivir Su Gran Tarea, ¿acaso la Ley de la Purificación es innecesaria en este universo?

Se ha tergiversado la Ley de la Purificación, por lo que han comprendido en este momento. La purificación es un proceso de liberación; es el primer paso de la escuela de la trascendencia; es la gran oportunidad espiritual de que los corazones, delante de Dios, se liberen de las amarras, de las opresiones y del sufrimiento en el cual está inmersa la humanidad.

En la Ley de la Purificación está la Luz de la Esencia Divina, y las almas y los mundos internos la pueden encontrar cuando se animan a enfrentarla y no se resisten. Imaginen lo que hubiera sucedido si el Hijo de Dios no se hubiera purificado.

¿Acaso el Proyecto del Padre podría haber estado equivocado?

No, hijos Míos, no solo el Hijo de Dios se purificó en el Templo; también el Casto Corazón de San José, así como Su Santísima Madre, se purificaron en ese acontecimiento.

Sé que hoy de nuevo les hablo de un misterio, pero no hay mejor forma de comprender Mis Palabras que colocarlas en el corazón.

Oren, mediten, reflexionen e interésense para que lo que está guardado en el Misterio de Dios se revele, porque la vida, hijos Míos, no termina aquí.

Nuestra Obra en este planeta tiene un fin especial, que las consciencias encarnadas alcancen los pasos de la ascensión en la transformación del día a día, en el esfuerzo del día a día, en la determinación de poder convertir la consciencia en aquella aspiración ardiente, profunda y eterna, que el Padre Celestial pensó antes de sus orígenes.

Por eso, deben tener claro que esta es la causa de su encarnación. Así pueden, por un momento, sentir e imaginar lo que siente y ve la Jerarquía de las almas de este mundo que están alejadas del camino de la Verdad, que le han cerrado la puerta a su propio Propósito Espiritual.

Pero ahora, su Madre Celeste tiene la última chance, por medio de Su Palabra y en especial por medio de Su Presencia, de entregar la Gracia del despertar espiritual para que las almas no solo corrijan sus caminos, sino que puedan postularse a ser Nuevos Cristos, para que puedan estar en el lugar y en el momento en que Mi Hijo los necesite.

Su única morada está en el Reino de los Cielos. Cada momento vivido en este mundo, cada momento que experimentan o cada lugar donde pueden estar, es tan solo un pasaje, es un aprendizaje y una lección de humildad.

Hijos amados, es allá arriba en la Creación del Padre Eterno, es allá arriba en este Universo Sideral, donde se encuentra su verdadero ser, donde se muestra su verdadera faz, que muchas humanidades conocen hace tiempo. Trabajaremos hasta que todas las almas posibles lo alcancen, hasta que los que están más dormidos despierten de este letargo universal.

Por eso, traemos la Luz de Nuestros Impulsos Divinos para que no solo sean Palabras, sino sean Decretos eternos e inextinguibles para que las almas que los escuchen una y otra vez se transformen, sabiendo que en la Instrucción Sagrada de la Jerarquía siempre tendrán, ante ustedes, la oportunidad del cambio; el cambio que los llevará, sí o sí, a la transformación y a la redención.

Si Mi Hijo consiguió de los apóstoles convertirlos en buenas personas, convertirlos en Sus apóstoles para que hicieran perpetuar Su Obra en el mundo, ¿qué es lo que Mi Hijo podría hacer con cada uno de ustedes?

Hay solo una razón para todo esto, es que deben aprender a confiar para que aprendan a amar; y que este Amor que no es mundano, sino que es el Amor que surge de la Fuente a través de las almas que sirven y se entregan, pueda ayudarlos en el día a día a reflejar el Amor de Dios en sus obras de servicio y de caridad, con un solo fin: el alivio del sufrimiento, del sufrimiento que vemos en este mundo, en esta Tierra, del sufrimiento que paraliza y esclaviza a los corazones.

Nuestra Voz, Nuestra Palabra y, sobre todo, Nuestro Amor Divino y Consolador vienen a romper esta cadena de sufrimiento para que las almas se liberen y alcancen la paz, la alegría de sentirse amadas por el Padre Eterno; porque Él, siendo su Padre que está en los Cielos y que está en sus corazones, siempre tiene Sus Brazos abiertos a todos, porque Él es Misericordioso, Bondadoso y Prodigioso. Cuando sufren, cuando caen, cuando se alejan de Él, es porque no solo se olvidan de Su Amor, se olvidan también de que Él es pura Misericordia, Fuente Incansable de Compasión.

Por eso, hoy vengo no solo a celebrar la Natividad del Rey del Universo, a celebrar la Natividad de todos los Cristos Internos, de aquellos que se confirman día a día a través de su sí; sino también vengo a imponer Mis Serviciales Manos, como la Madre de la Cura Universal, para irradiar Mi Luz y Mis Gracias sobre Mis hijos, pidiéndole al Padre Celestial que las heridas más profundas y desconocidas en los corazones del mundo sean sanadas, a fin de que todos Mis hijos alcancen la felicidad de estar en Dios.

Únanse a Mí y trabajemos para cumplir con esta Aspiración de Dios de que las almas sonrían y alcancen la felicidad de estar en Dios, para así formar parte de Su Sagrado Reino.
Que la Luz de los Cristos Internos, en este momento del planeta, se perpetúe.

Que esta Luz de los Cristos Internos, nutrida por la Esencia de Cristo, les conceda la Gracia de la liberación y de la paz a las almas que más la necesitan, a fin de que se sigan rompiendo las cadenas que atan a las almas al sufrimiento y al dolor, y para que brote de cada esencia interior la Flor perfecta que Dios creó, a través del origen de cada Hijo Suyo.
Contemplen, en su mundo interior, la Flor de Dios y, así, alcancen su libertad.

Los veré el próximo día 31 de diciembre, cuando a través del Reino de Aurora, la Jerarquía Espiritual cerrará este año con un profundo acto de meditación y de reflexión ante todo lo que sucede y, sobre todo, con un profundo acto de ofrecimiento a Dios.

Acto que será ofrecido a través de los frutos que han vivido las almas en este tiempo, los frutos espirituales y los tesoros sagrados del corazón que aún mantienen vivo el Proyecto del Padre en este planeta, el fruto del sacrificio y la entrega del amor del corazón, pilares que sostienen Su Proyecto en este planeta.

Y así, a través de Aurora, en unidad y en omnipresencia, la Madre de Dios volverá a impartir Su bendición maternal, preparando junto a Sus hijos los próximos pasos que Cristo dará en Norteamérica y en otros lugares del mundo.

Oremos:

Señor,
que se cumpla el advenimiento de la Nueva Raza.
Que la humanidad pueda expresar su arquetipo.
Que la palabra sea viva y construya Tu Templo.
Que se expanda en nosotros Tu Misterio y
que se revele al mundo la verdadera existencia,
para que podamos reunirnos en Tu Nombre
y glorificar la perfecta Unidad.
Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a entonar una canción a pedido de nuestra Madre Santísima. Una canción que imita el sí de María, que Ella nos invita a vivir en este tiempo. La canción que se llama “Yo digo sí”.
Y a través de esta canción vamos a afirmarle nuestro sí a María, a Su Corazón, por todo lo que Cristo necesita de cada uno de nosotros; afirmando que a través de nuestro sí, el Señor concretará Su Victoria.

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Que la Luz de la Natividad del Señor ilumine con Amor y Paz al mundo y, en especial, a Ucrania.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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