Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN PRZEMYSL, POLONIA (FRONTERA CON UCRANIA), AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 118.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Como los últimos rayos del atardecer, Yo vendré en el final de estos tiempos.

Como el viento que hoy acaricia sus rostros, Yo vendré en el final de estos tiempos.

Como el día que se recoge para mañana comenzar uno nuevo, Yo vendré en el final de estos tiempos.

Y les aseguro que a muchos les costará poder reconocerme, porque Yo vendré con la misma Faz que una vez les revelé a Mis apóstoles en el Monte Tabor, y todo aquello que guardaba su Maestro como secreto en Su Corazón será revelado.

Por eso, hoy Yo les digo: “Estén atentos y vigilantes, porque Mi hora se acerca”, y Mi Presencia Sacerdotal no podrá pasar desapercibida para ninguno de ustedes; porque, así como hoy Yo vengo en Divinidad a encontrarme con ustedes, así Yo vendré en Gloria a reencontrarme con Mis compañeros.

Pero antes de que los cielos se abran y las nubes se aparten, Mi reaparecimiento se dará en el mundo, y esto será gradual en todo el planeta. Porque no habrá lugar en donde Yo no pueda estar, al contrario, el Hijo de Dios podrá estar en todas partes al mismo tiempo y, así, se cumplirá una vez más la Ley de la Omnipresencia en la humanidad y en la Tierra, así como lo fue para el antiguo pueblo de Israel que escuchó de cerca la Palabra de Dios, así como lo fue para los profetas que escucharon el Llamado de Dios.

Mi Retorno dejará de ser un misterio para pasar a ser una revelación.

Y hoy, Yo vengo aquí, a las cercanías de Ucrania, a dar este Mensaje; porque, después de ver tanta sangre inocente siendo derramada en ese país, el Señor de Israel se presenta a esa nación y al mundo entero para anunciarles que, en estos grandes tiempos de tribulación, se acerca la hora del Retorno del Hijo de Dios y, así, se cumplirá la promesa que una vez fue hecha en lo alto del Monte de los Olivos.

Porque, en esa hora, todos los sellos del Libro del Apocalipsis ya estarán abiertos, y el séptimo ángel de los Coros de Dios ya habrá hecho sonar la última trompeta, para que el último sello del Libro del Apocalipsis esté abierto.

La gran puerta de Mi Divina e Insondable Misericordia se convertirá en la gran puerta de Mi Gloria y de Mi Gracia para el mundo entero. Porque, Yo reapareceré a pequeños grupos de almas en el mundo entero, así como lo fue en el camino de Emaús, en donde volví a consagrar y a partir el pan para compartir Mi Glorioso Cuerpo con los Míos. De la misma forma lo haré, como en el tiempo anterior, así podrán reconocerme cara a cara y sabrán que Soy Jesús, el Cristo Glorificado, el Sagrado e Insondable Corazón de Jesús.

Yo vengo a dar este Mensaje de esperanza especialmente a Ucrania; para que su pueblo, al que le fue arrebatada su fe y su confianza en Dios, recupere esa esperanza y esa fe en el Padre, recupere la confianza de ser dignos Hijos de Dios, en el Cielo como en la Tierra.

Yo no Me opondré a las armas, Yo Me opondré a Mis enemigos para convertirlos y redimirlos; así como su Maestro y Señor, durante los tres días en el Sepulcro, mientras Su Divino Cuerpo era restaurado y reparado, la Divina Alma de Jesús redimía, en los infiernos más profundos del planeta, a los que estaban condenados y perdidos, a los que ya no veían la Luz con sus propios ojos. De la misma forma, así lo haré, de una forma tal vez desconocida por la mayoría, pero eso se cumplirá, es Mi Palabra.

Será el gran momento de la redención del mundo, cuando por el precio de la Preciosísima Sangre derramada de Jesús, respondiendo a los Comandos de Cristo, los ángeles de Dios volverán a descender a la Tierra, así como lo hicieron en lo alto del Monte Calvario para recoger, con la Divina y Santa Madre, la Sangre de Jesús.

Así, volverán al mundo para derramar la Preciosa Sangre de Jesús en todos los Sagrarios que fueron profanados y ultrajados en el mundo.

Y así, se restablecerá la Luz en la humanidad y todo comenzará a convertirse, no por obra de un milagro, sino por obra del Espíritu Santo que congregará a los 144 000 de los cuatro puntos del planeta, los llamados Hijos de Dios, los que se han sacrificado por Mí a través de los tiempos y de las generaciones para dar testimonio de Mi Palabra y de Mi Sacerdocio, para todos los que estuvieron Conmigo a los pies del Santísimo Sacramento del Altar para adorarme y reconocerme como el Camino, la Verdad y la Vida.

Así, Yo los reuniré a todos como en el principio, así como en el Edén, Dios reunió a Adán, a Eva y a todas las pequeñas criaturas de los Reinos de la Naturaleza para decirles que deberían amar a Dios por sobre todas las cosas para estar bajo Su Ley, Su Amor y Su Luz. Y así, dentro de Sus Leyes, todos fueran felices como los ángeles son felices en el Reino de los Cielos.

Por eso, prepárense y no duerman. No quiero ver a Mis apóstoles dormidos mientras el Señor llega como un Vigía, como el Guardián de los Portales de la Luz, para decirles que la hora ha llegado en la profunda noche del invierno de este mundo, en la que la indiferencia sustituye al amor, en la que el mal intenta sustituir a la paz.

El Señor del Universo bajará del Cielo, así como los ángeles bajan del Cielo para ayudar a las naciones y hoy, en especial, para ayudar al ángel de Ucrania, para que sea ayudado por las oraciones misericordiosas de todos ustedes; a fin de que el martirio, la esclavitud y la guerra sean disipados de este mundo, a fin de que ninguna arma más sea activada para lastimar al semejante. Esta es la gran causa de Mi Presencia en las cercanías de Ucrania.

Así como los ángeles del Cielo están presentes Conmigo en esta tarde que se recoge, así quiero y deseo que estén también sus corazones y no sus emociones; porque Yo quiero a los corazones imperfectos, pero los quiero verdaderos, a los que se arriesgan a buscar la pureza aun estando en este mundo, a los que no le temen a la superación de sí mismos, a los que no retroceden, a los que no dudan, a los que no son tibios.

Yo busco a los corazones definidos, aunque imperfectos. Busco a los que decidan seguirme hasta el final; porque Mi hora ya está contada, compañeros, y el mundo y la humanidad no pueden continuar como están.

¿Quién seguirá, junto a Mí, cargando el madero de la cruz planetaria?

¿Quién dejará de ser negligente, para ser responsable en Cristo y por Cristo?

Cada vez que Yo vengo al mundo, como en este día, debo recordarles estos principios para que no los olviden; porque el voto de su amor por Mí no podrá disolverse por ninguna circunstancia ni por ninguna situación.

Si no reflexionan sobre todas estas cosas, ¿por qué están aquí?

La Luz de Mi Misericordia aún sigue descendiendo al mundo, aunque no se perciba. Pero en algún momento, esa Luz se recogerá para que la humanidad viva por sí misma su propia definición, así como su Maestro, Cristo Jesús, la vivió en el Huerto Getsemaní.

Que esto no se interprete con un abandono. Dios hace de los corazones imperfectos corazones maduros, corazones consecuentes y disponibles, para que algún día sean corazones incondicionales, que tienen claro, en el centro de su ser, el Propósito que vinieron a cumplir.

Mientras las guerras se desarrollan en el mundo, mientras la sangre inocente sigue siendo derramada bajo la impunidad y el falso poder, mientras millones de niños mueren de hambre y de enfermedad en África, ¿quién será capaz de estar en Mí para siempre?, para que Yo pueda estar en él para siempre, y obrar y trabajar sin nada a cambio, así como Yo lo hice muchas veces en muchos santos, mientras Yo lo necesitara.

¿Comprenden así, en lo más profundo, la vida crística, el espejo que Cristo necesita en la Tierra, a través del corazón humano, para poder reflejar Sus aspiraciones y voluntades?

No vengo aquí a perder el tiempo, vengo aquí como un Mensajero de Dios por una emergencia; porque Mi hora se está terminando, Mis Apariciones se estarán recogiendo, porque es la hora de cada uno de ustedes, compañeros.

Yo los acompañaré en espíritu si Me lo permiten, así como acompañé a Mis apóstoles en el gran tiempo de la evangelización.

¡Oh, herida Ucrania! A pesar de estar siendo cercada, no pierdas la luz de tu fe, pilar sagrado de la confianza; porque vendrá el tiempo de la liberación de tu esclavitud, así como el pueblo de Israel fue liberado. El desierto acabará, la oscuridad desaparecerá y llegará el tiempo de la reconstrucción espiritual y física.

Amadas almas de Ucrania, elévense hacia Mí. Ingresen en las entrañas más profundas de Mi Misericordia, que Yo las aliviaré y las fortaleceré en esta difícil hora. Mis Rayos de Luz y Misericordia están sobre ustedes.

¡Levántate Ucrania y no retrocedas!

Yo estoy aquí para curarte. Yo estoy aquí, Ucrania, como tu Paz.


Nunca se olviden de los que sufren la guerra, porque si algún día ustedes lo vivieran, van a querer que alguien se acuerde de ustedes. Cuando el miedo los abrace y la disociación los perturbe, van a clamar por alguien que ore por ustedes.

¿Ahora, comprenden el motivo de Mi Retorno al mundo?

Que esta próxima Maratón de la Divina e Insondable Misericordia sea una Maratón de oración, que les haga sentir en el corazón la necesidad de orar por este mundo y especialmente por los que sufren las guerras y los conflictos.

Una vez más, estaré atento a la voz de sus súplicas, porque lo necesito. Mis Oídos estarán atentos. Mi Corazón estará atento. El Sagrario de Mi Corazón estará expuesto a todos los que oren Conmigo en esta Maratón de oración.

Quiero saciar la sed de los afligidos.

Quiero calmar el llanto de los niños desprotegidos.

Quiero tener en Mis Brazos a los no nacidos.

Quiero levantar del suelo a los ancianos.

Quiero fortalecer la vida de las madres de la guerra y, en especial, a las madres que viven la guerra en sus familias.

Quiero restablecer la unidad en todos los seres.

Soy el Manantial que quita la sed.

Que vengan a Mí los que están desesperanzados.

Que vengan a Mí los que se sienten solos.

Que vengan a Mí los que han pecado, porque Mi Amor es capaz de transformarlo todo. Yo no los juzgaré con una vara, Yo les enseñaré sobre la rectitud de la Ley, Yo les abriré la puerta de Mi Misericordia, así como Yo les abro la puerta de Mi Insondable Misericordia a Ucrania y a las sometidas naciones de África.

Les estaré agradecido si responden a Mi Llamado, en esta especial e inusual Maratón de la Divina Misericordia.

Recuerden que Mi tiempo está terminando y aún la demanda de este mundo es muy grande.

¿Quiénes serán los apóstoles que se perfilarán para acompañar al Señor sin nada a cambio?

Imparto Mi bendición a Ucrania y al mundo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL CUARTO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Señor, no somos dignos de que entres en nuestra casa, 
 pero una Palabra Tuya bastará para sanarnos.
 Amén.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Invoquemos al Espíritu Santo por el Don de la Cura para toda la humanidad.

Que el Santo Espíritu de Dios, a través del poder del Don de la Cura, impregne con Su Luz a todas las células y consciencias, especialmente a las de aquellos que están en la prisión espiritual y que desde hace décadas no consiguen ser liberados y redimidos.

Oremos por esa causa importante de Mi Corazón, porque si la Cura no se establece en la humanidad y en las consciencias, el Amor no podrá establecerse en el mundo y menos podrá establecerse en los Reinos de la Naturaleza que son ultrajados por las manos de los hombres que no conocen la Creación de Dios e interfieren profundamente en la evolución de los Reinos Menores.

Mientras los Reinos de la Naturaleza sigan siendo transgredidos, aún existirá la enfermedad en el mundo y aún más las dolencias espirituales y psicológicas, porque la humanidad en la superficie, es decir, la mayoría de la humanidad está en desarmonía con la Ley de la Naturaleza.

Así como Yo los invito en esta hora a amar al prójimo, también los invito a amar a los Reinos Menores, porque sin su intervención ustedes no serían nada, no tendrían en dónde colocar sus pies.

Y, aun así, con tantos ultrajes y sacrilegios a los Reinos de la Naturaleza, los minerales, vegetales y animales y hasta el Reino Elemental y Dévico, por sacrificio mayor, siguen sosteniendo a la consciencia del planeta.

¿Alguna vez alguien se preguntó, cuánto amor hay guardado en una flor?

¿Alguna vez alguien se preguntó, cuánto amor hay guardado en una ballena?

¿Y cómo todos los Reinos aún siguen siendo ultrajados?

¿Por qué existe esa necesidad de explotación, de abuso y de transgresión a los Reinos de la Naturaleza?

Cuantas más consciencias sobre la superficie del planeta se contacten con Dios internamente, a través del instrumento poderoso de la oración y de los Sacramentos, no solo al género humano se le concederá el Don de la Cura del Espíritu Santo para que sus enfermedades sean curadas, sino también los Reinos de la Naturaleza recibirán la asistencia que necesitan para poder regenerarse, y esto es algo que comienza en lo espiritual.

No quería dejar de decirles esto, en el momento en el que encendemos una nueva vela de la Menorah, porque la humanidad no está observando ni contemplando esta necesidad.

Ahora, ustedes que dicen ser espirituales, tienen una parte en esta situación por todos aquellos que no lo hacen ni lo viven, por aquellos que perdieron completamente el sentido de vivir en la Ley y a través de la Ley alcanzar la felicidad que necesitan.

¿Ahora comprenden la causa de tanto sufrimiento en el planeta?

En Mi Corazón también pesan esas situaciones, porque soy un ser humano al igual que ustedes, que encarnó en el mundo para poder redimirlo y volverlo hacia Dios, hacia el Dios que olvidaron y que muchos desconocieron, ignoraron y rechazaron a través de los tiempos.

Por esa razón, tuve que vivir la Pasión entre tantas razones y motivos, que en ningún libro están escritos y que, a través de Mis Palabras, hoy les declaro.

Pero Mi historia no terminó aquí, ni tampoco terminó en la Ascensión de Jesús. Mi verdadera historia comienza con el Gobierno Espiritual de los mundos y del universo, cuando en lo más alto de los Cielos, en el corazón del universo, su Señor comenzó con la segunda etapa de Su trayectoria evolutiva, que en ningún libro está escrita ni reconocida.

Pero para que sea revelado Quién verdaderamente es Cristo Jesús, debe salir de Mi propia Boca y de ninguna otra, porque es algo que ya estaba pensado y escrito en el Corazón de Dios, porque todo tiene su tiempo y todo tiene su momento.

Mi deseo no es llenarlos de conocimiento ni de expectativas. Mi aspiración es que puedan elevarse, así como Yo Me elevé a los Cielos en consciencia, viviendo conscientemente el camino de la cristificación y de la paz, transformando sus vidas en el día a día y en todos los detalles, no acomodándose a lo que es espiritual o moderno, no buscando protagonismo ni tampoco reconocimientos. Porque mientras no amen el silencio, así como Yo lo amo, Dios no les podrá hablar a sus corazones. ¿Ustedes saben cuánto hace que Él espera poder hacerlo?

Por eso, Él envía una vez más a Su Hijo al mundo, para que a través de la Presencia del Hijo de Dios y de Su Energía Crística y Cósmica, los corazones puedan transformarse y escuchar.

Crean que existe un Plan para cada uno de ustedes, así como Dios trazó un Plan para Mi Consciencia humana, que encarnó y vivió entre ustedes por una razón: para que conocieran el Amor Mayor.

Por eso, Mi historia no termina en la Ascensión, Mi gran tarea comienza después de la Ascensión a los Cielos, mientras que los ángeles del universo Me elevaban y Me conducían físicamente hacia otras dimensiones, lo que aquí se conoce como el Universo Material.

¿Por qué el Hijo de Dios cuando ascendió a los Cielos no retornó a la Fuente Divina?

La razón de Mi Existencia es estar con ustedes eternamente y de que sus esencias se cristifiquen a través de una importante experiencia de amor y de perdón que solo ustedes pueden concebir.

A través de una gran llave lo conseguirán: amando el símbolo oculto de su cruz. Cuando consigan hacerlo y comprenderlo, su cruz, la cruz de cada uno de Mis compañeros, no será un martirio, sino la oportunidad de concretar una victoria por Mí, para que sus consciencias y, sobre todo, sus esencias alcancen la misma vibración y elevación que Yo alcancé, aunque no lo crean.

Si a través de los tiempos existen santos incorruptos, ¿acaso no creen que sus vidas pueden ser incorruptas y que la materia se puede santificar y cristificar? 

¿Cómo creen que fue posible la Resurrección de Cristo o aun la Transfiguración de Jesús en el Monte Tabor?

¿Cómo creen que fue posible la multiplicación de los panes y de los peces, la cura de los paralíticos, incluso de los leprosos o la resurrección de los muertos, en el ejemplo de Lázaro? ¿Ustedes creen que fue solo el Maestro Quien lo hizo?

La consciencia cocreadora de la humanidad existe para evolucionar y no para involucionar, y mientras no miren hacia ese objetivo o hacia ese principio, las fuerzas del mal los distraerán del camino de la cristificación, haciéndolos sentir que ya necesitan otras experiencias.

El compromiso que muchos de los Míos revocaron a través de los años es algo intransferible, no termina cambiando de vida o de experiencia. Sepan que el compromiso que cada uno de ustedes tiene Conmigo es espiritual y esencial y, así, es indisoluble, no puede desaparecer por más que vivan otras cosas; y cuando viven otras cosas, sepan que hacen perder el tiempo al Señor.

De la misma forma que hoy les hablo con la madurez que he alcanzado en Mi Gobierno Espiritual, de la misma forma hablo con las Jerarquías, así como he hablado con el pueblo de Israel, con todos los que estuvieron hace dos mil años atrás, para tener la primera oportunidad, el primer paso hacia la redención total de la consciencia.

¿Y saben qué es lo que mueve todo esto? El Amor y la Misericordia de Dios. Si eso no estuviera bien constituido en sus consciencias nada sería posible, así podrán comprender y podrán ver cómo el mundo pierde el tiempo en otras cosas y las consciencias no valoran su encarnación.

Millones de consciencias desperdician sus vidas y son los propios ángeles del universo que bajan a los infiernos del planeta, porque no hay nadie que pueda salvar a esas almas perdidas.

Pero si, a través de los tiempos, Mis soldados en la superficie, Mis guerreros de la oración corresponden sin dejar enfriar su corazón, Yo todo lo podré hacer, y mucho más podré hacer a través de ustedes, así como lo tengo pensado y como está escrito en el Corazón del Padre.

Cuando estuve en el Monte Tabor, solo pude reunir a algunos de los apóstoles para darles a conocer Mi verdadera Faz. La Transfiguración de Jesús, como la Ascensión de su Maestro, no solo terminó en la glorificación de Su Ser, es decir en la iluminación de Sus células y átomos, que fue lo que vieron los apóstoles en el Monte Tabor, sino que ellos, en aquel tiempo, tuvieron una Gracia extraordinaria de conocer la verdadera Faz de Cristo que no solo se remitía a Su persona, es decir a Su ser humano, sino que, de lo profundo de Mi Ser, Yo les revelé Mi verdadera Faz, de donde verdaderamente Yo surgí por ustedes conforme el Padre lo había pensado; porque fue Dios mismo que se entregó por aquellos que necesitaban reencontrarlo y reconocerlo.

En esa revelación del Monte Tabor, ellos conocieron la Faz del Cristo Cósmico, que es uno de los siete aspectos de Mi Consciencia, el aspecto más cercano al Universo Material.

Pero después de Mi Ascensión a los Cielos, quiero que sepan que Mi historia no terminó allí y que, a través de los tiempos y después de la Ascensión, fui formado de una forma tan semejante a como fui formado por los Esenios, viviendo iniciaciones específicas que ya estaban programadas por el Altísimo para que, con toda la experiencia de la Pasión, la Muerte y la Resurrección, el Amor pudiera volver a constituir en este universo el Gobierno Espiritual que había sido interferido por Mi enemigo.

Por eso, por más que en estos tiempos aún existan batallas espirituales y materiales, por más que muchos aún no consigan vencer su propia dualidad, por más que muchos no entiendan por qué están siempre en un desierto tan árido y seco o por qué viven ciertas experiencias que nunca hubieran querido vivir, no se olviden de que en sus esencias Dios los formó como cocreadores al igual que a los ángeles.

No les digo esto para que se sientan poderosos o más fuertes que lo que creen ser. Si en todo esto no existe el espíritu de la humildad y de la verdadera resignación por lo Alto, no aprenderán a caminar así como Yo caminé, porque a pesar de ser el Hijo de Dios, Aquel que había sido programado para venir a la Tierra, Mi ser humano, Mi consciencia terrenal, también tuvo que cristificarse, superando los miedos, temores y hasta las dudas. 

Todos somos semejantes a Dios.

A través de los tiempos y después de Mi Ascensión, Él me enseñó muchas cosas que ahora Yo vengo a enseñarles a ustedes, solo por la razón de que sean únicamente la Voluntad de Dios; y para que eso sea posible es imprescindible que se liberen de la propia voluntad.

Ahora, cuando Yo retorne al mundo, momento que no está tan lejos para la humanidad, vendré revelando la misma Faz que revelé a los apóstoles en el Monte Tabor, pero será diez veces más fuerte de lo que fue en aquel tiempo.

Porque todos aquellos que estén en ese gran momento del Retorno de Cristo, no solo verán al Hijo Glorificado, no solo verán al Hijo Resucitado, o aun al Redentor del mundo; sino verán al Hijo de Dios transfigurado, mostrando Su verdadera Faz, aquella que, con solo Su Presencia, a través de la Presencia de Dios, redimirá al mundo entero.

Y en ese momento, ya se establecerá el Juicio Universal y la Tierra será reconfigurada y reconstituida. Y los principios de los Mandamientos de Dios se restablecerán en las consciencias, las que podrán conocer las Leyes para poder conocer los Rayos del Universo.

Y los que permanecerán en la Tierra para formar parte de la Nueva Humanidad serán reagrupados según sus linajes, para que juntos a Mí restablezcamos el Reino de Dios en la superficie de este planeta, en donde ya no existirá el mal ni tampoco la dualidad, energías que confunden a las consciencias completamente.

Pero quien ama la Voluntad de Dios, quien ama al Sagrado Corazón de Jesús, superará todas las consecuencias que vivirá la transición de la Tierra y será colocado en donde sea necesario servir, preparando a muchas consciencias más para recibir a Cristo, su Redentor.

Por eso, debemos orar y no olvidar estos momentos que se aproximan, porque no habrá otra ocasión u otro momento para que puedan escuchar estas cosas que hoy les digo. Porque cuando los tiempos que se aproximan lleguen a la vida de todos, ya deberán estar prontos y definidos.

Y sepan que esta experiencia de cristificación es ofrecida incondicionalmente para todos. Y solo aquel que ama esa experiencia la comprenderá, porque es un misterio que Yo construyo a través de sus vidas, de las vidas que se consagran a Dios.

Y una muestra de esto es la consagración de la vida material y de la vida interna de los seres, como en este momento sucederá con aquellos que veneran y adoran Mi Eucarístico Corazón, y que hasta el presente se postulan a ser Mis ejércitos adoradores para sostener toda la Obra de la Jerarquía y así, sostener al planeta y principalmente el eje de la Tierra.

Esa es la principal causa de los adoradores y debe ser el principal motivo; todo lo demás debe venir después, incluso la propia consciencia que adora. Colocarse ante Mi Eucarístico Corazón debe ser a través de un corazón vacío.

Y para que comprendan lo que les digo, les ofreceré a través del Coral una canción. Por eso, llamo a Mi hija, Faustina de Jesús, para que venga aquí a cantarle a su Señor y su Esposo.

Que les cante a todos cómo fue su experiencia de sentir un corazón vacío. Y así, después de esta canción, en donde tendrán la experiencia de vaciar sus consciencias y sobre todo sus corazones, acompañarán a los postulantes a adoradores, que hoy representan un símbolo y un número significativo delante de la Confederación de los Mundos.


Canción: “Corazón vacío”.


Si las almas esposas así Me cantaran, sería capaz de dar la vida por ustedes cientos de veces, porque sé que lo que Dios concibió a través de sus criaturas es inconcebible para muchos. Solo un corazón vacío es capaz de comprender estos misterios gestados por el Amor del Creador.

¡Gracias, hermana Faustina de Jesús! Yo Soy Jesús de Faustina.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA 38ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN LA CIUDAD DE BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Ahora enciendan la luz de sus corazones, así como lo hicieron en estas últimas horas, para que Yo pueda entrar y tener Mi morada definitiva.

Yo Soy el Jesús de la Misericordia, la Fuente de todos los prodigios para todo el Universo y toda la Creación.

Saludemos a nuestro Padre que está en los Cielos, pues Su Gracia nos permea, nos compenetra profundamente para poder alcanzar la paz.

Dichosos de aquellos que ahora están Conmigo, en cualquier parte del mundo, porque allí Yo estoy con ellos para derramar Mi Divina Misericordia, así como hoy la derramo sobre ustedes.

Coloquen las manos en recepción para recibir Mi Luz.

Yo Soy aquel Misterio que muchos no comprendieron y que viene del Infinito, del origen de la Creación.

Yo Soy aquel Misterio que aún no fue revelado, porque solamente se mostró una parte cuando estuve en la Tierra, entre ustedes, para predicar la Palabra de Dios y hacerlos revivir en Mi Espíritu.

Yo Soy esa señal visible para todos. Soy ese Amor infinito e invencible, que puede ingresar en cada corazón humano para transformarlo completamente, a imagen y semejanza de Dios.

Yo Soy ese Misterio que se está revelando de a poco, a través de cada encuentro Conmigo. Y en todos los meses que ya han pasado, les dejé una llave para que Me pudieran conocer profundamente.

Así, Yo estoy hoy aquí, en omnipresencia y con cada uno de Mis seguidores que se abre nuevamente para recibir Mi Gracia, la Gracia glorificada del Hijo de Dios que está retornando al mundo nuevamente y preparando a las consciencias para ese gran momento.

Por eso, aún no Me pueden ver, porque soy un Misterio, pero dejo de serlo cuando Mi Amor está en ustedes. Así todo se comprende y todo es revelado.

Yo estoy trayendo nuevas revelaciones para el mundo y para la consciencia de su grupo; porque son un rebaño muy antiguo, que no solo caminaron con los pueblos del desierto, bajo la guía de Moisés, sino también caminaron Conmigo para reencontrar el Camino de la Luz y de la Redención.

Es por eso, compañeros, que no es la primera vez que Me encuentran, ni es la última que Yo los llamo para vivir Mi Plan de Redención.

Aún hay mucho por hacer en este mundo, y despierto espíritus jóvenes para que sean Mis apóstoles, así como lo fueron los doce en el pasado. Pero estos apóstoles del nuevo tiempo vienen a completar Mi Obra Redentora, la Obra de la nueva Era, la Obra de la Misericordia de Dios.

Por eso revelo los Misterios a cada uno de ellos, en el silencio del corazón y de la oración. Los velos caen de la consciencia y las almas conocen su verdadera realidad; dejan de ser ignorantes ante el Plan de Dios y conocen, en su interior, la vida universal.

Por eso hoy no vengo solo en Misericordia, vengo en Luz sideral, como un Sol potente entre todos los soles que existen dentro de este universo material.

Pero Yo no Soy un sol físico. Soy más que un ángel, cuando subí a la Gloria de Dios.

Soy ese Misterio que se muestra mes a mes al corazón que se abre, poco a poco, para reconocerme.

Soy ese Sol espiritual que ilumina las tinieblas y los abismos, que trae la paz a los corazones perdidos y hace resucitar la vida espiritual de las consciencias.

Soy esa Luz solar que emite impulsos permanentemente y que, en el fin de estos tiempos, despierta la consciencia de cada ser al principio de su verdadero origen, de su verdadera esencia, de su verdadera Fuente dentro de la Creación.

Soy esa Vida infinita que vino a estar con ustedes hace dos mil años.

Soy el Principio y Soy el Fin. Pero no un principio, ni tampoco un fin material.

Soy el ciclo que renueva todas las cosas.

Soy ese Propósito de Dios manifestado en el mundo, a través del Corazón del Hijo de Dios que puede pulsar en cada uno de ustedes, para transfigurarlos y transformarlos.

Vengo de un lugar muy lejano, al cual ustedes conocen como Cielo. Es más que eso, compañeros, es la Vida Divina manifestada en la Consciencia de Dios; es ese impulso cósmico que dio origen a la creación de todo el universo, en el plano espiritual, en el plano mental y en el plano material.

Ustedes son parte de ese principio y de ese origen. Ustedes son moléculas de Luz que surgieron de una Fuente Mayor para traer a la Tierra la redención que la humanidad necesita.

Vinieron aquí a aprender sobre el amor y el perdón. Vinieron aquí, compañeros, para aprender a ser verdaderos soles en la Tierra, que puedan iluminar todos los tiempos hasta llegar al Tiempo Real, el tiempo real de sus consciencias, que no está aquí, en esta vida material, sino más allá de sus almas y espíritus.

Pero Yo los aproximo, en esta tarde, a esta realidad, porque sus corazones han implorado para eso. Esta es vuestra verdadera revelación, la más importante de todos los tiempos: que ustedes sepan quiénes son y qué han venido a hacer en este lugar, para este ciclo planetario.

Así, Yo emito Mi Impulso de Luz, para todos, como una usina constante y resplandeciente que renueva a todas las consciencias y a las criaturas que escuchan, de corazón, la Palabra de Dios.

Yo vengo a ampliar sus consciencias todo el tiempo; vengo a traer lo nuevo y lo desconocido, lo que nunca han aprendido en ningún otro tiempo.

Por eso, compañeros, Yo Soy ese Sol que desciende del Universo Mayor en estas fechas sagradas, para que las almas no pierdan la oportunidad de renacer, de despertar y de servir al Plan de Dios.

El mundo debe convertirse y eso comenzará primero en ustedes.

Muchos de ustedes ya son conscientes de que el Infinito, el Principio y el Fin, que lo Único y lo existente más allá de todo, ha venido a visitarlos para despertarlos a la Gran Verdad, en este último tiempo.

Sean testigos de este legado que les entrego, que no es material ni tampoco mental. Es más allá de lo espiritual, de aquello verdadero que ustedes son, donde se guardan las verdaderas cosas de Dios, en el espíritu sublime de cada ser.

Quiero que despierten a esto compañeros, porque Mis soldados deberán estar fortalecidos para los últimos tiempos que llegan al mundo. No podré enseñar estas cosas a toda la humanidad, por su gran indiferencia e ignorancia, pero sí se lo podré enseñar a ustedes, porque serán responsables de volver a retransmitirlo al mundo, con simplicidad y amor, en el idioma que pueda comprender cada corazón.

Y ahora les muestro a todos el Sol que Yo Soy; porque Yo Soy el que Soy y provengo del principio, en donde todo fue creado en la esencia del Amor del Corazón de Dios.

De ahí surgió el Hijo de Dios, el Primogénito, vuestro Gran Patriarca, Profeta y Maestro de la humildad.

Vine a mostrar al mundo, en aquel tiempo, que las cosas no son como las viven y que existe una realidad profunda y verdadera, que va más allá de esta vida material.

Todo el Universo material aprende de esta existencia sagrada, y así, los códigos descienden, de dimensión en dimensión, para renovar todas las cosas y generar la evolución de todas las vidas del Universo.

Vengo a mostrarles Mi patriarcado y también el Gobierno de Dios, que rige a todo el Universo y más allá de este.

¿Ahora comprenden, compañeros, con Quién están? Fui un simple hombre de Nazaret, pero eso solo fue una faz entre todas las que Yo tengo en este Universo espiritual, mental y material.

No soy solo una cosa, o una forma, a Su semejanza. Soy algo más que eso, compañeros. Soy más que el Soplo del Espíritu de Dios.

Soy Su Mensajero y Su Gran Servidor, que se ofreció, en esencia y vida, a morir por ustedes, para que hoy estuvieran aquí, escuchando este gran Misterio de los Libros Sagrados de Dios, de las llaves de Enoc y del rey Salomón.

En toda la historia del planeta se guarda un precioso legado, del cual ustedes, hoy, están participando al conocer la Verdad del Hijo de Dios, en Su profunda esencia de Amor y de Unidad.

Yo traigo el Universo para que lo conozcan, pero, principalmente, para que lo amen; porque el Universo de Dios, que lo es todo, está olvidado por esta humanidad.

Solo bastará para ustedes, compañeros, encontrarse en la noche de un cielo estrellado y mirar hacia arriba para encontrar su origen en toda esta Creación; piezas preciosas de un gran puzle, que comienza a construirse por cada uno de sus corazones en esta obra redentora que hoy viven Conmigo.

Les pedí que fueran semejantes a los ángeles. Hoy les pido, compañeros, que sean semejantes a todos los soles del Universo, porque a pesar de ser millones en toda esta Creación, su Sol interior puede brillar más que ellos, porque tienen guardado, dentro de ustedes, la llave del Amor y de la Unidad; algo de lo que el Universo aprende, de tiempo en tiempo, a través del proyecto de esta humanidad y de la historia de su evolución.

Ustedes están escribiendo una historia en este momento. Y a pedido de Mi Padre eterno, Yo vengo a escribir, compañeros, con la pluma de Dios, lo que ahora está sucediendo dentro y fuera de ustedes, en esta sagrada Unidad.

Así les hago comprender que no solo son materia, cuerpo o mente; que son algo más allá de eso y que ustedes pueden conocer cuando se abren para vivirlo todos los días en una profunda y sagrada oración, para glorificar al Padre que está en los Cielos y ser testigos de Su legado en la Tierra.

Vengo así a aliviar su cruz, para que puedan despertar a lo nuevo, que está escrito en las parábolas del Evangelio como las primeras iniciaciones de Mis discípulos, como las leyes básicas para aprender a amar y saber estar en la unidad con sus semejantes.

Si tan solo viven esas reglas básicas, no tendrán porqué sufrir.

No tendría sentido compañeros, porque quien vive en la Ley del Amor y de la Unidad, siempre podrá estar en paz y sabrá qué hacer en el vasto Universo de la Voluntad Divina.

De nuevo, ahora, les muestro Mi Sol, el Sol que Yo Soy.

Y del centro de Mi Pecho, emito e irradio los Rayos de ese Sol para aquellos que se abren a recibirlos, en profunda humildad, y en reverencia a Dios por esta Gracia y este Misterio que despierta a su gran revelación.

Y así les puedo decir: son parte de la Consciencia Divina; seres en redención y rehabilitación, que deben llevar guardada en sus células, la experiencia del perdón y del amor, para ofrecerla cuando asciendan a los pies del Creador.

Sus almas encuentran reposo, sus pies encuentran descanso, sus cuerpos un refugio de paz, para que Mi Padre sea glorificado por los siglos de los siglos.

Sientan el magnetismo de Mi Consciencia inmaterial y espiritual, que abraza a todo lo que es corrupto para volverlo incorrupto, lumínico a los ojos de Dios y sublime a los ojos de la Creación. Es la materia que se transfigura, así como se transfiguró el Hijo de Dios en el Monte Tabor, preparándose para Su Muerte y Su Resurrección. Yo les vengo a enseñar de esa forma, compañeros, las Leyes eternas.

Demos gracias a Dios por haber manifestado estos principios en los sagrados Sacramentos; que son las raíces más profundas e íntimas para las almas de este gran árbol de Luz y de Sabiduría del Padre.

Les dejé, a través de los Sacramentos, un legado, la Fuente de la Renovación, que es lo que más necesitan en este tiempo para poder acompañar Mi Plan de Paz en el mundo.

Que sus corazones vivan el ardor de Mi Corazón, el Fuego sublime de Mi Espíritu, que trasforma todas las moléculas y vivifica todas las células, para tornarlas imagen y semejanza de Dios, para hacer retornar a toda consciencia de cada ser, a lo que verdaderamente fue en el principio, antes de haberse desviado por Adán y Eva.

Así, Yo vengo a instituir el Proyecto original en una nueva faz, mostrándome como el Ángel más solar y humilde, servicial y simple de todo el Universo.

Mi Reino no es de este mundo, es de otros, es de Dios; de Vuestro Padre Amado, que los contempla a través del Sol de Mi Corazón, estableciendo así la sagrada Unidad.

Ahora lleven sus manos hacia el corazón y sientan la paz de Mi Espíritu, el sosiego de Mi Alma, el Amor de Mi Consciencia, la grandeza de Mi Corazón, en Misericordia y Piedad.

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Vamos, a pedido del Maestro, suavemente a conectarnos con Abba, con la Fuente Primordial del Amor y de la Unidad. Con todo el amor y la gratitud porque Cristo está aquí.

Canción: "Abba, Fuente Primordial".

Quien lava sus pies renueva sus caminos. Ingresen en Mi Camino de Luz para poder renovarse en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo.

Quien come de este Cuerpo y bebe de esta Sangre, les vuelvo a decir, compañeros, tendrá vida eterna. Este es el mayor presente para Dios y para todos los autoconvocados que reafirman sus votos en Cristo para continuar adelante, hasta que Yo retorne al mundo para hacerles conocer Mi Gloria.

Hoy Me elevo de este lugar, más feliz, viendo que los frutos son inmateriales para cada una de las consciencias que se animan a vivir en la Ley de Dios y a conocer el verdadero tesoro, que es el Amor y la Unidad.

Ahora canten para agradecerle a Mi Padre.

Extendiendo Mis Brazos hacia ustedes e imponiendo Mis Manos sobre sus almas, Yo los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Vayan en paz y en alegría, porque un nuevo cristo es alegría y fuente de renovación, hasta que el Plan se cumpla.

Les agradezco.

Ahora quiero que Me canten “Aleluya”, como ya Me han cantado dos veces, porque en esa alabanza pueden nacer sus niños internos. Recuerden que los niños más pequeños son los primeros que ingresan en el Reino de Dios y ustedes pueden ser como niños, para alabar a Dios y traer sus ángeles a la Tierra.

Invito, compañeros, a todos los que escuchan a través de este medio de comunicación que ha bendecido Mi Madre, que canten a Mi Corazón, sin miedo de abrirse a lo verdadero que son: al Origen.

¡Les agradezco!

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis primeros recuerdos sobre los dolores del mundo se aproximan a través de la Pasión. La hora se está acercando. Los discípulos deben tener consciencia de esto.

El Señor está sobre Su trono y todos alrededor lo ven para glorificarlo y honrarlo. Después de eso, entré por la humanidad.

Hoy, los hago postrar ante el Altísimo y Soberano Dios. Hoy los hago postrar para que la paz se establezca en el mundo y no la guerra entre los corazones.

Hoy, los hago postrar para que puedan sentir esto como algo verdadero que nace de Mi Corazón y que se vivifica en las almas. Sientan de Mi Corazón toda la alegría por este momento, toda renovación por este encuentro y por cada paso que es dado en el sacrificio, en el nombre del Hijo de Dios y de la realización de Su Obra a través de los tiempos y de este último ciclo.

Hoy, los hago postrar como a los ángeles cuando están frente a Dios, ante Su Majestad y Omnipotencia, ante Su Poder y Omnisciencia, ante Su Omnipresencia y Divinidad. Así se postraron los tres apóstoles cuando Me vieron transfigurado en el monte Tabor, para que de esa forma aceptaran la concreción del Proyecto hasta el fin de los tiempos, hasta que Yo retorne.

Ahora elévense y vean aún a sus Ángeles de la Guarda postrados ante el Padre Celestial, en intercesión por cada uno de ustedes y por el mundo. Porque las legiones de la Luz trabajan, como una sola, para derrotar a Mi adversario y a sus reinos opositores que hacen temblar la Tierra y a toda la humanidad por las acciones de los injustos y de los indiferentes a Dios.

Cada vez que se postren trabajen vuestra resignación y humildad y destierren el falso poder humano, la mentira y la negación entre los míos. Porque quien está Conmigo, está de verdad. Y si está en Mi Verdad, está en la transparencia de las cosas. Aunque a veces no lo puedan vivir, Yo les doy la fuerza interior para realizarlo y para que cumpla Mis designios.

Hoy, muchas almas del mundo lloran por no poder recordarme, por haber dejado atrás el compromiso y haberse sumergido en los abismos de la Tierra. Pero Yo estoy aquí para alentarlos, para que continúen en Mi Camino de perseverancia y de fe. Por eso hoy no estoy en lo alto de los Cielos.

Mis Pies tocan este Altar, por eso los he hecho postrar ante Mí para que estén postrados ante Mi Padre Celestial.

Si el Rey toca con Sus pies este suelo es señal que las cosas pueden cambiar antes de que todo suceda, por la consecuencia de sus discípulos y de sus obreros del Plan.

Dejen que sus corazones sean inundados por Mi Amor Misericordioso para que ese Amor se multiplique infinitamente y cure todas las heridas.

Yo Soy el motivo perfecto para sus dudas y espero que no lo olviden cuando todo comience a suceder en la humanidad.

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Fray Juan de la Cruz, Fray Cristóbal, Fray Joaquín, Fray Sebastian y Fray Thiago: a pedido de nuestro Señor que se presenten aquí en el palco.

Mientras llamo a las ovejas, Yo llamo al interno de vuestros corazones para que puedan unirse a Mí, en este Obra máxima que Yo vengo a realizar por todos y en cada uno de ustedes, a través de sus grados de amor y de entrega a Mi Corazón Glorificado.

Hoy, les pido que mantengan sus ojos cerrados para que escuchen Mi Mensaje y no se distraigan porque la hora se aproxima y nadie sabe cómo será. Solo Dios lo sabe en su infinito Amor. Pero Él, por su gran bondad y divinidad, se los revela a través de Su Amado Hijo.

No importa si Él no está, porque si Yo lo llamo Él está aquí.

Yo vengo a hablar a sus almas y no a sus modos de vida.

Necesito que en Mi transparencia vean la Luz que los viene a iluminar, a iluminar por Mi Gracia.

Hoy, vengo a hablar de esta forma no por ustedes, sino por el mundo que no escucha. Necesito que sientan la humildad del Poder de Dios, que es el Poder que ha creado todas las cosas en este Universo y en otros. Y después de tantas revelaciones y señales gran parte de la humanidad continúa igual, dando las espaldas al Proyecto de Dios. Pero como fue en el pasado, compañeros, las grandes Obras se realizan con muy pocos.

Postúlense a Mis Ejércitos de Luz y de Redención, a la Victoria y al Triunfo de Mi Misericordia en el mundo por los tiempos que vendrán.

Yo vengo aquí a constituir sacerdotes, amando Mi Pasión y Mi Sacrificio por el mundo. Vengo a depositar Mis Verdades en los corazones que están en transformación al igual que los vuestros.

Recuerden lo que Yo les he dicho: "Primero saquen la paja de su ojo antes de sacarla de sus hermanos, porque quien no ama de verdad, ¿cómo podrá entrar en el Reino de los Cielos ante la gloria de Su Hijo?"

Necesito que sus vidas sean cristalinas pero no perfectas. La perfección se alcanza con el amor a la transformación y a la renuncia de todo lo que enorgullece al mundo de tiempo en tiempo.

Así, compañeros, vean a la humanidad como se destruye por la falta de ese amor que proviene de Dios.

Sus corazones ya fueron bendecidos por el Mío y eso lo deben creer hasta el fin de sus días. Ese es el mayor testimonio que Yo les puedo entregar para estos tiempos, es la Gracia que puedo depositar en sus corazones que se han equivocado muchas veces sin percibirlo.

Pero hoy no vengo a traerles el poder, sino la Verdad del Padre, porque aún muchas almas se están perdiendo en toda la humanidad y alguien debe hacer algo por ellas. Ustedes me han dado ese "sí", confío en vuestra constancia y respuesta a Mis designios.

No necesito que forjen su transformación, sino que la vivan como el Universo lo prevé.

Todo tiene un tiempo para madurar dentro de ustedes y Yo los puedo acompañar, amigos Míos, cuando Me lo permiten. Todo está pronto para que ustedes puedan vivir una nueva vida en el Corazón de Luz y de Hermandad.

Hoy, no solo bautizaré a los que se han convocado para este sacramento, así como bautizaré a otros en otro día para que todos reciban la Gracia, no solo el que es bautizado, sino también aquel que lo vive por el hermano. De esta forma, Yo les invito a vivir la fraternidad dentro de Mi Obra Crística.

Necesito, compañeros, que en Mi Obra ustedes se entiendan bien y no desarmonicen mis espacios por vuestras decisiones inmaduras. Necesito que actúen como Yo actúo con ustedes cuando están en el pecado, en la soberbia o algunos en la maldad. Mi Misericordia supera todas esas barreras que son obra de Mi adversario, que son planes perversos que han sometido a la humanidad en este último ciclo.

Así como Yo le revelé a Faustina el poder de Mi Amor por ustedes, hoy vengo a revelar a todos los presentes que ese amor es continuo y perseverante por cada corazón humano.

Necesito que confirmen sus vidas a Mi Corazón a través de las buenas obras, de los buenos modos y ejemplos de amor y de unidad.

Si ustedes, compañeros, no consiguieron vivir esos atributos después de tantas instrucciones que Yo les he dado: ¿qué le dirán en el último día de la Tierra a los Señores del Juicio Final?, ¿qué no lo hicieron porque no quisieron?, ¿qué no sintieron que eso era así? 

No vengo a buscar de ustedes cosas perfectas ni realizadas, vengo a despertar en Mis apóstoles lo que Yo desperté en los doce del pasado.

Necesito que sean consecuentes Conmigo en la simplicidad y en el amor, en la verdad y en la unidad. Y repito tanto esto, compañeros, porque ya no lo podré repetir nunca más cuando todo suceda.

Vendré entre las nubes cuando todo ya esté terminando y cuando la humanidad despierte en la próxima mañana para vivir su Juicio ante todo el Universo Celestial.

Sus Ángeles de la Guarda escriben este momento como algo sagrado en Sus Libros de Luz y nada es por acaso, nada se pierde y la energía tampoco.

Por eso vengo a dedicar este tiempo a ustedes, porque cuando los Sagrados Corazones ya no estemos aquí quisiéramos ver quien en verdad entendió el motivo por encima de sí, por encima de todo.

No podré dejar de decirles, compañeros, que al haber aceptado Mi Convocatoria y Mi venida a este lugar en un tiempo caótico y difícil, ustedes, Mis amados, son responsables ante los Señores de la Ley de que esto perdure hasta los últimos días.

Vuestra incomprensión o enojo no Me servirá. No vengo a hablarle a los ingratos ni a los indiferentes. Sus corazones deben transformarse a través de cada una de Mis Palabras todos los días de la vida, para que sus hermanos, a través de sus ejemplos, también se animen a transformarse en el Amor que Yo les ofrezco infinitamente.

Compañeros, aunque algunos piensen que esto es injusto, es lo que Yo les puedo legar y donar con todo Mi Corazón. Y saben que eso es verdad y que no los engaño sino no sería Jesús.

Yo no Soy un espejismo, no Soy una ilusión, Soy la Verdad del Padre que encarnó en este mundo para que todos la pudieran conocer y salvarse a través de los tiempos y de los siglos.

Necesito que guarden memoria de todas estas Palabras para cuando el mundo se mueva, de Oriente a Occidente y de norte a sur. Pero si su servicio fuera constante, compañeros, cuántas almas se podrían salvar con un gesto de caridad, de amor y con una sonrisa de luz que sus rostros reflejen constantemente. Yo los invito a ingresar a Mi Reino despojados de todo, principalmente, de las cosas internas, de todo lo que sufren, de todo lo que creen o de lo que creen saber más allá de todo.

Ayer, Yo les invité a ser niños pequeños y mansos. Hoy, los invito a ser conscientes de sus actitudes y acciones para que los Mandamientos se cumplan correctamente en el Cielo como en la Tierra y no salgan de la Ley por sus propios medios. Porque no será Dios que los castigará, será su acción que los llevará a otros caminos y no me verán. 

No sean sordos y ciegos como millones de almas lo son en este mundo. Este es el mayor padecimiento de Mi Corazón Vivo y Glorificado que se vuelve a derramar sobre el mundo, como un manantial de Gracia.

Yo les entrego Mi Verdad para que la puedan vivir porque es lo que hoy necesitan para crecer en simplicidad y amor.

Yo vengo a marcar en sus corazones la señal de Mi próxima venida al mundo para que, en el momento más agudo de la Tierra, los propios Ángeles de la Guarda las puedan activar y así Me reconozcan dentro de esta humanidad, volviendo en gloria y luz.

Necesito que siembren el verdadero amor y no el falso amor. Sé, compañeros, que no saben lo que eso significa, por eso Yo se los vengo a enseñar a través de Mi Presencia, de Mi Radiación y de Mi Amor vivo que vibra en sus corazones todo el tiempo a través de la Comunión, de los Sacramentos y de la Oración cuando se unen a Mí verdaderamente.

No quisiera que sus pies estén sucios todo el tiempo por haber caminado por otros lugares en donde Yo no estoy presente. Pero sepan que si caen, así como Yo caí tres veces por cada una de las almas de la Tierra en aquel tiempo, Yo vengo a levantarlos del suelo, en la cordialidad de Mi Espíritu y de Mi Misericordia infinita. Así como Yo los levanto, Mi Madre los eleva hacia Su Corazón Inmaculado, repleto de Amor y de Bondad por cada uno de Sus hijos.

Así, todas las madres deberían serlo al igual que Mi Santa Madre Inmaculada. Que la bondad y el amor acojan a los que sufren, a los que no comprenden y a los que no aman. Porque quien trabaja en la paciencia del corazón y en la humildad lo conseguirá, no hay duda en eso.

Ahora que han escuchado esta importante revelación de fraternidad, coloquen sus manos con las palmas hacia arriba, así como Yo se los estoy enseñando. Cuando abren sus manos, compañeros, es señal que quieren recibir algo. Que estén abiertos para escuchar en humildad y sin ningún pensamiento, solo en el vacío del espíritu.

Yo los invito a vaciarse de lo que sienten, para que como instrumentos, se puedan renovar a través de Mi Corazón.

Dejen que esa Luz penetre en sus corazones y almas. Y cuando vivan un momento difícil, recuerden este momento y sustitúyanlo por Mi Presencia Solar. Y así lo podrán hacer, en la mutua ayuda a sus semejantes y hermanos que también necesitan del aliento de un corazón pacificador.

Hoy, bendeciremos las intenciones para que ellas se purifiquen antes de entrar en Mi Corazón y en el Reino de los Cielos.

Pueden sentarse mientras bendeciré estos elementos.

Oración del Ángel de la Paz.

Canción: "Estoy Contigo, Señor".

Padre Nuestro en arameo...

Respuestas de Cristo Jesús a las intenciones que los asistentes realizaron para la Aparición.

Cristo Jesús respondió luego a varias de las intenciones que los asistentes colocaron para la Aparición.

Responderé, compañeros, más intenciones cuando sus corazones se abran aún más al Mío, durante esos días. No dejaré de vigilar por cada una de sus intenciones y por las intenciones de la humanidad.

En unión al Padre Eterno, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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