MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE PAYSANDÚ, URUGUAY, HACIA BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando los corazones oran por los pueblos y por las culturas, por las naciones y por las religiones del mundo, rescatan con su intención lo que hay de más puro en el interior de los seres y atraen hacia la Tierra el Pensamiento Original de Dios para la expresión de los pueblos.

Cuando oran para que las diferentes religiones sean verdaderos caminos que conduzcan los corazones hacia Dios, están rescatando los principios originales que inspiraron a las religiones para existir, como una forma de ser una guía para los seres humanos y, de esa manera, hijos, ayudan a aquellos que están perdidos en su ignorancia y que hacen de los caminos que deberían llevar a Dios, el camino para su propia perdición.

Orar por los pueblos y por las naciones es muy importante en este tiempo, es colocar el propósito de sus oraciones en algo superior e incluir a toda la humanidad en sus plegarias.

Ustedes están en el momento de profundizar su unión con Dios y de pasar a sentir Su Amor por cada uno de Sus hijos, de sentir la importancia de los pueblos, la importancia de la existencia de cada criatura de la Tierra.

Por eso, hijos, hoy vengo a decirles que no se cansen de orar por la vida, por los seres humanos y por los Reinos menores. No se cansen de orar sinceramente por las naciones, por las religiones y finalmente por este proyecto humano. Porque ha llegado la hora de que los tiempos cambien y la vida se renueve. Ha llegado el momento del ciclo definitivo que incluye a toda la existencia.

Por eso, oren para que haya paz, oren para que haya amor y oren, sobre todo, para que la Verdad los una en un único camino, que es la puerta estrecha hacia el Corazón de Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PALERMO, SICILIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que en este día 13 de mayo sus almas pidan una Gracia a Dios: la redención de los corazones, la liberación de este mundo para que las almas encuentren la paz.

Hoy hagan penitencia y oren para que la Luz de Fátima se expanda hacia aquellos lugares más necesitados.

Unan sus voces a la voz divina de su Madre Celestial. Unan sus rosarios a Su Rosario de Luz y clamen, con la potencia de las esencias, que los haga dignos hijos de Dios.

Enciendan en sus corazones lo que los hace semejantes a su Creador y oren, hijos. Vigilen, en oración, para que el mundo sea redimido.

Únanse a las coyunturas universales y divinas, en las que Leyes Mayores se congregan por las oraciones de todos los seres que, en diferentes naciones, se unen al Corazón de Nuestra Señora de Fátima.

Con los espejos de sus corazones encendidos y unidos al Espejo Mayor de su Madre Divina, permitan que una Gracia Suprema se establezca y dé al mundo una oportunidad de liberación, de redención y de paz.

Hoy, oren por la paz.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PALERMO, SICILIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora y deja que tu oración abra las puertas del Cielo para que el Creador eleve a las almas que se perdieron en los mares de este mundo, cuando buscaban esperanza y consuelo para sus vidas. 

Ora por los que emigran de sus países en busca de paz y de una gracia y que, sin embargo, no encuentran aliento, sino soledad, desesperanza y el sufrimiento de sentirse perdidos en los mares del mundo. 

Clama por Misericordia para que sus almas sean aliviadas. Clama por Misericordia para que las naciones se pacifiquen. Clama por Misericordia para que los corazones conozcan la Piedad y se arrepientan de sus errores y de sus pecados, rediman su pasado y diseñen su futuro con actos de paz.

Ora, hijo, porque no solo las almas agonizan, el planeta agoniza y llora las mismas lágrimas que su Madre Celestial porque ya no soporta el mal que lo oprime por el error y por la indiferencia de los seres. 

Ora porque la Justicia Divina se aproxima al mundo y los que están ciegos ya no tendrán muchas oportunidades de ver la Verdad y la Gracia de Dios. 

Ora para que tu corazón sea colmado de Piedad Divina y, así, tu intercesión ante el Padre se torne cada día más sincera y verdadera.  

Ora porque la Gracia de Dios ya está sobre ti y se debe expandir por este mundo. Deja que la Misericordia del Padre fluya de tu clamor por la paz.

Siente la urgencia. Siente el dolor del mundo. Siente el pesar de Dios y dispone tu corazón para reparar este planeta. 

Tu Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, HACIA PALERMO, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Dios encomienda una misión para la humanidad, no solo mide sus posibilidades de cumplirla, sino también la urgencia de los tiempos y de los días, urgencia de que las almas despierten y reciban una oportunidad de redención, urgencia de que las naciones sean aliviadas de la oscuridad que las rodea para que, como pueblos, puedan cumplir su parte en la evolución del planeta. 

En este tiempo, hijos, Dios Creador les pedirá que cumplan Su Plan basándose en su entrega absoluta, en su sacrificio y amor. Porque a pesar de toda la crisis que hay en el planeta en los niveles materiales, mucho mayor es la crisis espiritual y planetaria y esta es la que define el destino de las almas, de la humanidad como raza y del planeta como Creación Divina. 

Una y otra vez, les pedimos que eleven sus consciencias para que comprendan porqué y para qué están en este mundo. Hay una evolución mayor para ser vivida, más que una instrucción, más que una experiencia. 

La vida superior ya no debe ser misteriosa para los discípulos de Cristo. La instrucción que recibieron debe comenzar a vivir en sus consciencias, porque solo de esa forma sabrán lidiar sabiamente con las dificultades de la vida y medir sus prioridades, no por la sobrevivencia humana, sino por la evolución universal.

Sé que lo que les digo puede ser incomprensible en este momento, pero mediten sobre Mis palabras y pidan al Padre la Gracia no solo de conocer Su Verdad, sino también de vivirla y expresarla mientras haya tiempo. 

Ya no habrá vida para sostener, ya no habrá planeta para salvar si las almas no se liberan de la indiferencia y abrazan el Propósito Divino. Por eso oren, sirvan y profundicen cada día en el despertar de sus consciencias. Así, podrán cumplir lo que vinieron a cumplir en este mundo.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo 

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE FÁTIMA, PORTUGAL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras sus oraciones se elevan a los Cielos y tocan el Corazón de Dios, los coros de ángeles y arcángeles proclaman con su alabanza la redención de las almas, del pasado de las naciones, de la historia de los continentes guardada en la consciencia humana. 

El amor con el cual pronuncian sus oraciones al Padre construye el camino hacia los Cielos y las puertas del Reino de Dios se abren no solo para recibir a las almas perdidas, sino para verter sobre el mundo la Gracia y la Misericordia que él tanto necesita. La renovación que proviene de la Gracia de Dios toca a la Tierra y la transforma, tornando sagrado el suelo en el cual caminan los seres.

Cada momento de oración es único y debe ser, para los compañeros de Cristo, lo más importante en sus vidas porque es ahí que una nueva Tierra y un nuevo tiempo comienzan a instituirse en este mundo.

Sigan orando con amor, sigan clamando por la paz.

Sus plegarias están siendo escuchadas en el Cielo por el Corazón Piadoso de Dios.

Su Padre y Amigo, 

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Después de abrir las puertas de tu corazón para vivir el don de la gratitud, deja, hijo, que tu ser reciba las bendiciones que provienen de Dios. Con las bendiciones del Altísimo deberás fortalecer tu mundo interior, tu misión en el servicio a este planeta, sobre todo a través de la oración.

Cada día que pasa, las naciones claman espiritualmente por auxilio, y el propio corazón de la Tierra se hace oír a los que son sensibles al amor y a la verdadera necesidad de este mundo.

Por eso, ora y ora con fervor, ofreciendo tantas Gracias y bendiciones que recibiste del Cielo, en nombre de todos aquellos que nada tienen.

Ora por el corazón de África, de forma especial, para que, a pesar de todo el sufrimiento, no pierda su pureza e inocencia. 

África debe ser el símbolo del renacimiento de este mundo. De su seno proviene la vida, y después de todo lo que aprendieron, también de sus entrañas el amor se debe renovar y superar.

Ora para que las naciones transciendan las purificaciones de este tiempo, y que en el auge del calvario de este mundo estén los seres capaces de perdonar y de amar por encima de todas las cosas.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora, porque mientras más despiertos estén los que se comprometieron con Cristo, mayor será su responsabilidad frente al planeta y al Plan del Creador.

Ora, porque al mismo tiempo que despiertas, el mundo agoniza y aquellos que están sumergidos en la oscuridad se adentran más profundamente en sus abismos.

Cultiva en tu corazón, en tu mente y en tus sentimientos aquello que te aproxima al Padre, y únete a Él, para que esa unión tenga más fuerza en tu interior que la tendencia humana de seguir las ilusiones del mundo.

Mientras los dirigentes de las naciones se pierden y se confunden desde su espíritu hasta la materia, ora, hijo, para que exista equilibrio en este mundo y para que las leyes atraídas hacia él no produzcan en la Tierra una prueba inesperada, algo que muchos no podrán soportar.

Tu oración, oculta y silenciosa, sin embargo, sincera y verdadera llega a los Pies de Dios y de Sus arcángeles para equilibrar las leyes que hacen que los acontecimientos se manifiesten en la vida sobre la Tierra. 

Todo en la vida humana, antes de manifestarse en la Tierra, comienza a existir en los niveles espirituales. Las raíces de las virtudes, las de los males del Nuevo Hombre y las de las pruebas de este tiempo se encuentran en niveles aún invisibles, intangibles, pero a los cuales las oraciones sí pueden llegar. 

Cuando oras, estás atrayendo el Pensamiento de Dios hacia la Tierra, y ese Pensamiento al descender a través de las dimensiones, las equilibra para poder manifestarse.

De la misma forma, cuando los hombres actúan en forma negativa, atraen el caos hacia la Tierra y ese caos desestabiliza las dimensiones de la vida por donde pasa, para poder manifestarse según su vibración.

Por eso, decimos que estamos en tiempos de batalla. Una batalla silenciosa en la que se triunfa con el amor y la unidad con Dios porque no hay nada superior al Amor del Padre, nada que pueda vencerlo. Pero, para que Él esté presente en la vida sobre la Tierra, los seres deben abrirle las puertas a través de la oración.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aun cuando tu cuerpo esté debilitado y el corazón cansado, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Aunque aparentes no tener fuerzas y tu espíritu parezca estar sin fe, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Aunque en las naciones los corazones estén perdiendo la esperanza, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Aunque el caos parezca extenderse sobre el mundo y la manifestación de una Nueva Vida parezca distante, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Aun cuando dentro y fuera de los seres reinen la angustia y el temor, nunca dejes de elevar tus ojos hacia Dios.

Si al menos un corazón fuera capaz de permanecer en Dios eso, hijo, ya sería suficiente para que, en Su tiempo, el Creador tenga el camino abierto para llegar a la Tierra.

Sustentado en la mirada de Sus hijos, el Señor retornará en gloria para que, con Su Presencia, haga revivir a los corazones, reencendiendo las esencias y devolviendo la alegría a los que perdieron la esperanza.

Que sea suficiente para ti la promesa divina, así como para Dios será suficiente tu simple mirada elevada hacia Su Corazón.

Si tan solo esperaras con fe, todo se cumplirá.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

¿Qué es la paz?

Muchos seres dicen que buscan la paz y aspiran a estar en paz. Constantemente, el Creador le dice a Sus hijos que entren en Su Corazón de Paz. El Señor envió al mundo a Su más pura Rosa de la Paz. ¿Y qué es la paz, hijos?

La paz no es la tregua que viven las naciones en guerra. La Paz no es el silencio de la quietud de la mente. La paz es un estado interno al que los seres humanos acceden, una que otra vez, cuando consiguen expresar lo que son y unen su corazón al Corazón de Dios.

La paz es la propia Presencia del Creador en la Tierra. Conceder paz es conceder una oportunidad para que los seres se vuelvan a unir al Padre y, reencontrando al Creador en sus esencias, sientan el amparo, la seguridad, la confianza, el vacío que se siente al estar en el Todo, el silencio que se siente al estar en Aquel del cual provienen todos los sonidos.

Su Madre, María, Rosa de la Paz, es Aquella que los une a Dios y a Su hijo, a través de Su Pureza. Su presencia y Sus palabras son el camino para retornar a la pureza del corazón, y así expresar lo que fueron creados para vivir. Que puedan abrir las puertas que los unen a Dios y encontrar la paz.

Cuando un ser humano despierta y expresa su verdadero potencial, está unido a Dios, está en Su Paz, independientemente de las circunstancias a su alrededor. Y eso, hijos, no es ser indiferentes. Eso es saber que más que sentimientos de pena y angustia, en tiempos de crisis, delante de situaciones extremas, este planeta necesita paz, necesita poder encontrar a Dios y volver a su equilibrio. Por eso, aquellos que están en Dios son capaces de irradiar paz, incluso cuando todo parece estar perdido. Esto es ir más allá de su condición humana retrógrada de miedo, angustia y ansiedad, y encontrar lo que es verdaderamente ser un ser humano, aquel que es capaz de unir todas las cosas al Corazón de Dios a través del amor, y así establecer la paz.

Mediten en lo que les digo y busquen esta verdad en sus corazones.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Aun sabiendo sobre Su Cruz y Su entrega, tu Señor jamás perdió la alegría y la esperanza.

Aun sabiendo sobre Su Cruz y Su entrega, tu Señor jamás dejó de colocar en los corazones de los Suyos la Paz y el Amor. Él les enseñó a establecer una nueva vida y a atraer el Reino de Dios al mundo, aunque sobrevinieran sobre ellos persecuciones y sombras. Cristo les enseñó que jamás perdieran la esperanza y la alegría que les traía el Reino de Dios que habitaba en su interior.

Hoy, hijo, Dios te anuncia una cruz, una purificación y una entrega absoluta; Él anuncia una Pasión que se extiende más allá de los corazones de los hombres y llega a las consciencias de las naciones, llega a las entrañas más profundas de los pueblos y de las religiones.

Dios te anuncia un ciclo difícil, desconocido, porque es diferente a todo lo que viviste y a todo lo que la humanidad y la Creación Divina vivieron a lo largo de su evolución; es diferente de la Pasión de Cristo que, en verdad, fue una preparación y un anuncio de lo que ustedes vivirán en estos tiempos, tanto como seres como humanidad.

Sin embargo, hijo, Dios también le habla directamente a tu corazón para que no pierdas la esperanza, no pierdas la fe, no pierdas la alegría y el ánimo de anunciar y de proclamar, hasta el fin de tu vida, que un nuevo tiempo y un nuevo hombre están por venir.

Anúnciale al mundo que basta con abrirse al amor y no resistir a la transformación; basta con vivir la obediencia y no rendirse al cansancio y a la soledad; basta con clamarle a Dios y saber encontrarlo en todos y en todas las situaciones de la vida; porque el amor triunfa más allá de los miedos humanos, el amor triunfa más allá de sus orgullos y vanidades, el amor triunfa más allá del sufrimiento y la desesperanza.

El amor hace de la Cruz, una fuente de Misericordia; convierte el sacrificio en la superación del Amor de Dios y hace que, de la entrega del viejo hombre, surja el Nuevo Hombre y la nueva vida, los que finalmente expresarán la semejanza con el Corazón y el Reino de Dios.

Con atención, escucha Mis palabras y no dejes que ellas pasen como el viento, porque, en su simplicidad, con ellas te entrego las llaves para superar todos los males y reencontrar a Dios.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy, contempla los Ojos de Dios que están puestos sobre el mundo. El Padre observa el desamor y la ignorancia de Sus hijos, pero, atravesando todo eso, Él toca con Su Mirada la más pura esencia de Sus criaturas.

Contempla los Ojos de Dios que están puestos sobre el mundo, esperando que las almas perciban el colapso de las naciones que anuncia el inicio de un ciclo definitivo para la humanidad. El Padre Creador aguarda que los ojos de Sus hijos también se eleven a los Cielos y, en una oración sincera, en su interior comprendan el verdadero sentido de la vida.

No busques afuera de ti el apoyo y el sustento para estos tiempos. Busca tu sustento, hijo, en la Mirada de Dios, mansa y piadosa, que llega a todos los rincones del mundo, impasible ante las atrocidades causadas por los hombres; porque el Padre, que todo lo ve, penetra mucho más allá de sus miserias y se mantiene firme en la verdad de los corazones.

Contempla los Ojos de Dios, fijos en la verdad que hay en el interior de los seres, y ve reflejado en ellos lo que realmente eres. Cuando buscas a Dios, te encuentras a ti mismo, encuentras a tu verdadero ser, encuentras lo que te hace semejante al Padre, encuentras el sentido de tu existencia. Por eso, hijo, en este ciclo de dudas y de confusiones en el que las almas caminan perdidas y sin dirección sobre el mundo, coloca tu mirada en la Mirada de Dios y, así como Él, mantén tu corazón en la Verdad.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ora por el Brasil, así como por toda América del Sur. Ora por el mundo entero. Ora por cada nación y ora con fervor por los países que fueron elegidos por Dios para ser la cuna de una Nueva Vida.

Ora en unidad con Dios y con tus hermanos, porque la semilla de la desunión fue colocada en el suelo del mundo y está siendo fertilizada por las acciones inconscientes de los hombres.

Ora, hijo, y siembra el amor en la humanidad. Pide y concédele el perdón a tus hermanos para arrancar de raíz ese mal que está intentando instalarse en el mundo. Busca la cura para las heridas del corazón humano y comienza por ti mismo, curando tu espíritu.

Ora, hijo, por las naciones, en unidad con todos los pueblos y culturas. Responde al llamado de tu Madre Divina para orar por la paz y reconoce que esta no es una necesidad tuya, sino una urgencia del planeta.

Fortalece todos los días la Oración por la Paz en las Naciones más allá de los obstáculos y de las tecnologías. Redime esos vehículos que para muchos son motivo de perdición y de engaño, y conviértelos en un Instrumento de Dios para unir a Sus hijos en una sola voz, en un solo clamor por la paz en este mundo.

Ve, hijo, como es necesario dar un paso en el amor, en la oración, en el perdón y en la reconciliación, porque las naciones agonizan y si no comienzas ahora a curar dentro de ti y a tu alrededor lo que necesita ser curado, nada podrá consolarte en el tiempo que llegará, en el que los hombres, privados por ellos mismos de la Misericordia de Dios, solo reciban Su Divina Justicia.

Por eso, ora y clama por la paz. Sé un puente hacia la Nueva Vida.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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