Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE OKLAHOMA, ESTADOS UNIDOS, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy vengo con una Faz que el mundo aún no ha conocido. Yo soy la Madre de todos los pueblos. Aquella Consciencia que una vez se presentó como el Espíritu Sagrado e Inmaculado, a los pueblos del principio.

Como Madre de la Consciencia Indígena, hoy Me presento con una Faz diferente para que vean que nada está separado y que las almas solo se pueden unir a través de Mi Corazón de Luz.

Hoy vengo con las vestiduras del principio de los pueblos para poder reflejar en esta humanidad y especialmente en este lugar, el espíritu de lo sagrado y de lo puro; lo que Dios concibió en cada consciencia indígena cuando originalmente vivía el principio de la unidad con la Creación.

Yo soy la misma Mujer que gobierna el Cielo y la Tierra y que, con Sus más de mil Faces, a lo largo y ancho del planeta, se presenta en esta región para unir lo que está separado entre las consciencias de los pueblos originarios y Dios. 

Es por eso, que Mi finalidad de venir hasta aquí, sobre todo el Propósito que el Padre Me ha indicado, como el Espíritu Sagrado de la Paz y de toda la sabiduría del universo, es que hoy Yo ya estoy cumpliendo la Misión en la que el universo Me colocó, de poder trabajar espiritualmente con la consciencia de los pueblos originarios, no solo de Norteamérica, sino también del mundo. Porque en verdad les digo que, al principio de estas primeras civilizaciones, la Consciencia Indígena siempre fue pura, antes de que el hombre blanco surgiera.

En toda América, Dios creó una civilización sagrada, así como creó la civilización de los pueblos de Israel que fecundaron principios peculiares que ayudaron a la humanidad a encarnar el espíritu de lo sagrado, el espíritu de la reverencia y de la devoción, por todo lo que Dios concedía a las consciencias. Cada pueblo y cada raza, a lo largo de la historia de la humanidad, pudo comprender de diferentes formas a la Creación.

Pero hoy vengo a hablar de la consciencia indígena norteamericana, porque muchos de ustedes tienen que ver con ella, a pesar de que vengan de diferentes naciones y pueblos, de diferentes razas y orígenes. Todos están unidos bajo un mismo principio espiritual y también genético. Todos vienen desde la misma Fuente y todos surgieron desde el mismo portal para poder gobernar a este planeta bajo el orden y la armonía universal.

Por eso deseo, queridos hijos, que, abriendo sus sentidos y todas sus consciencias a las palabras de la Divinidad Celestial, puedan penetrar los misterios que en este día ya dejan de ser ocultos para toda la consciencia planetaria. Es que, como Madre y Señora de los Pueblos, vengo en esta tarde, queridos hijos, a intentar concebir y fecundar en el espíritu de la Consciencia Indígena, los patrones de vida y de evolución que una vez perdieron.

Sé que muchos de los pueblos de Norteamérica, que en el principio representaron al espíritu de lo sagrado, fueron influenciados por los colonizadores, llevándolos a realizar acciones que cambiaron el rumbo de su destino, de su futuro y de su propósito. 

Y aunque todo esto ya sucedió, es el motivo y la razón, queridos hijos, de que vuestra Señora de los Pueblos, de los pueblos de Norteamérica, hoy se presenta con las vestiduras de la Consciencia Indígena, para recordarles el camino del retorno, el retorno al Corazón del Padre, del Espíritu Sol y del Espíritu Luna, que crearon en estos pueblos una manifestación sagrada de amor y de hermandad, con cada esencia de los elementos de la naturaleza.

Sé que para ustedes será imposible, queridos hijos, poder retornar al principio, al origen de cómo eran sus pueblos. Pero la experiencia, la experiencia de sus espíritus, que provienen de otros orígenes y estrellas, no se ha perdido. Es eso lo que Dios Me ha pedido: que sus consciencias y principalmente sus corazones vuelvan a recuperarse en estos tiempos. Porque será ese espíritu sagrado y puro que ayudará a la transición de los Estados Unidos, sobre todo para las pruebas que se avecinan y para las cuales la mayoría de los norteamericanos no está preparada.

Con Amor materno, con Espíritu Sagrado de devoción y de reverencia por cada una de las consciencias originarias que formaron el espíritu sagrado de los Estados Unidos, Yo vengo a pedirles, queridos hijos, que ingresen nuevamente en la Unidad de Dios. Que ingresen nuevamente en los patrones de vida y de evolución que hicieron de sus conciencias los pueblos más puros del planeta.

Es así que, en este tiempo, Yo los invito a reflejar lo que verdaderamente son, lo que verdaderamente son, esencialmente, porque eso es lo que Dios necesita para que en los tiempos que llegarán se pueda formar una Nueva Humanidad, basada en los principios sagrados que una vez existieron en la Consciencia Indígena como los pueblos antiguos del desierto, pueblos que permitieron la encarnación del Hijo Sol, en los tiempos pasados, en una humanidad que necesitaba ardientemente de la redención, de la salvación y de la liberación de la condición humana que le imponía su propio código genético.

Abriendo sus ojos a la Ciencia de Dios, queridos hijos, sientan Mi Corazón, Mi Corazón indígena, Mi Corazón de Madre, de Madre Tierra y de Madre Cielo, que viene a ofrecerse a ustedes en esta tarde, para poder recuperar lo que el mundo ha perdido de más valioso en este tiempo.

Quiero que lleguen a Mis brazos, a Mis brazos maternales, a Mi Espíritu de Paz, de hermandad y de reverencia, como pequeños niños, como niños de luz, como esos niños que participaron en los principios de los pueblos originarios de todo lo que era bendito y sagrado para la Consciencia Indígena y que hizo de esos pueblos pueblos sagrados, ya que estaban unidos a Dios por medio de los elementos, por medio de las ceremonias de alabanza y de adoración a los elementos de la Creación.

Queridos hijos, abran sus corazones a Mis Palabras, porque Mis Palabras son energía, son vida y son divinidad que vienen a transformar las cosas que están corruptas para que, finalmente, se vuelvan incorruptas y estén al servicio del Propósito de Dios.

Contemplen Mi Faz de Señora de los Pueblos, de la Consciencia Indígena, que hoy se muestra al mundo para que, a través de este símbolo de Mi santa Faz, puedan descubrir, comprender y penetrar Mi Mensaje para este tiempo.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Con esto, vengo a disolver la indiferencia de los corazones, para que comprendan, hijos, que cada pueblo, cada raza, trae un propósito divino, perfecto, para vivir en este mundo.

Como Madre y Señora de todos los pueblos, vengo a demostrarle al mundo y a sus pequeños corazones que, para recorrer el camino de retorno a Dios, deben aprender a amar y a respetar cada expresión de la humanidad, porque cada una de ellas, hijos Míos, representa una forma de amar, única, para que todas las conciencias del universo encuentren en este planeta las oportunidades de vivir el amor, así como poder expresarlo.

Hoy, con todo lo que les dije, le clamo a la humanidad y, sobre todo a esta nación, que disuelvan los preconceptos, las indiferencias y las negaciones de las expresiones de Mis hijos, que deben volver a ser sagradas, que deben reencontrar su origen.

No vengo a cambiar las formas, hijos Míos, porque existen cosas que en este tiempo no cambiarán en la forma, pero sí en la esencia más profunda de los seres humanos. 

Vengo a retirar de sus consciencias los muros que los separan de sus hermanos, muros construidos en el pasado y que muchas veces desconocen, no saben que existen en su propio interior. Vengo a destruir esos muros con el poder de Mi Luz y de Mi Amor maternal, para entonces construir una fortaleza, en la que puedan entrar cada uno de Mis hijos.

Quiero que comprendan, Mis queridos, que Dios se expresa de muchas formas, que no existe un solo camino para llegar al Padre; pero todos los caminos que Él creó, cuando expresan el amor y la unidad con la vida, un día se encontrarán en la esencia pura y original de todas las cosas.

Sé que para muchos todavía es difícil amar y comprender al prójimo, por ser diferente; pero les pido, hijos, que aprendan a amar las diferencias, para que también puedan ser amados y construir en este planeta, una humanidad que exprese el verdadero Amor. Mi Hijo les enseñó a amar sin fronteras, sin límites, sin culturas y sin religiones. Y es ese  Amor que les vengo a traer en estos tiempos, porque esa es la verdadera esencia del proyecto humano.

Quiero que les enseñen a sus hijos, a sus nietos, ese Amor sin límites, para que puedan crecer y vivir la fraternidad entre todos los seres de esta Tierra. Crean, hijos Míos, que en Mi Presencia Divina todo es posible si abren sus corazones y contemplan en ellos Mi Inmaculada Presencia; porque hoy, contengo en Mi Inmaculado Corazón a toda la vida, a toda Creación. Dentro de Mí, como Madre de toda la vida, de todos los pueblos y de todos los seres, están todas las cosas, están también ustedes, hijos Míos.

Reconózcanse en Mi Corazón y sepan que allí todos son uno.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En los planos internos, en donde verdaderamente todo se realiza, Nuestra Señora de los Pueblos viene a sembrar, en esta tarde, semillas de Luz que brotarán como han brotado los Hijos de María, trayendo dones de Gracia y de Misericordia para las almas.

Hoy he venido también a consagrar a aquellos que Me han aceptado como su Madre de la vida, como Madre protectora y Madre del Amor.

En esta hora crucial del planeta, en la que muchas cosas esperan por acontecer en esta humanidad, Yo les pido, queridos hijos, que, con la fuerza de sus corazones y el potencial de su fe, no se cansen de consagrar sus vidas a Mi Corazón. Porque así como los consagro a ustedes, día a día, por medio de la transformación y de la purificación, para que algún día sean espíritus sublimes, Yo consagro también, queridos hijos, a la Consciencia Indígena, porque ese legado que ellos guardan en sus esencias, debe estar presente en este tiempo para una humanidad muy dormida y también para todo el universo, que se servirá de esa experiencia para seguir evolucionando y salir de esta dualidad que ha llevado al planeta y a la raza a su autodestrucción.

Ahora llamo a los hijos, que hoy se consagrarán, para que estén a Mis pies y los pueda bendecir como la Señora de los Pueblos, como el Espíritu de la Paz, como la Consciencia Divina que fecunda a la consciencia humana, a la Nueva Raza.

Vengan aquí, queridos hijos, para que Yo los pueda bendecir en nombre de muchos hijos Míos que no Me escuchan, que no Me buscan, que no Me aceptan ni tampoco Me aman. 

Yo Me sirvo del amor de sus corazones, queridos hijos, para que, sin naciones ni fronteras, Mi Amor se pueda expandir en el mundo y abrazar a los que más necesitan de redención y de paz. 

Es a través del espejo de sus corazones que Yo puedo refractar la Luz para el mundo, la Luz salvadora de Mi Hijo, la Luz redentora del Padre, la Luz de la sabiduría que proviene del Santo Espíritu.

Con cada paso que ustedes dan todos los días, en la vida de servicio y de oración, Yo puedo trabajar ocultamente en la consciencia planetaria y en todas las criaturas que necesitan encontrar el camino de retorno hacia el Corazón del Creador.

Con las Gracias que hoy derrama Mi Consciencia Indígena, presente como Espíritu Sagrado en todos los pueblos, consagro a sus corazones y almas para que Mi Corazón Inmaculado, que es infinito e inmaterial, triunfe en sus vidas y en cada hermano, en cada hijo, en cada criatura que encuentren en sus caminos. Porque Yo los invito a formar parte de la consciencia de Mi Amor, para que los pueblos originarios de los Estados Unidos recuperen el amor que concibieron, el amor que los hacía comulgar con el Creador, el Amor de Jesús y de todo Su Reino.

Yo los bendigo queridos hijos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Hoy quiero que nuevamente Me canten en cherokee, porque esta proclamación la llevaré al Corazón de Dios con la intercesión de las almas simples que, viviendo su transformación y redención, imploran por sus semejantes, por sus orígenes, por la raza verdadera que concibió lo sagrado y lo divino en esta humanidad.

Con el Espíritu de la Gracia y de la Misericordia, les agradezco por haberme ayudado a llegar a Oklahoma y por todo lo que aún haré en estos días, en este lugar, con sus oraciones, en unidad con cada uno de sus corazones.

Los amo, y que este año que comienza sea un año de mayor Misericordia para el mundo y del despertar de los que aún duermen en la ilusión de la humanidad.

Les entrego una parte de Mi Cielo para que lo contemplen en el universo de sus corazones.

Sabiduría, mucha sabiduría para la humanidad. 

¡Les agradezco!

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN MONTE SHASTA, CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

La dulzura de Mi Corazón es indescriptible para el mundo, porque en Él se guarda no solo la pureza de Mi Espíritu, la Concepción de Mi Divinidad, sino principalmente se guarda el Amor de Dios que no es profundamente conocido por las almas; solo por aquellas que se han decidido a profundizar en la grandeza de Mi Corazón, que es el refugio para los peregrinos, es el aliento para los enfermos, es la salvación para los caídos.

Por eso, hoy les muestro, queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón, el mismo Corazón que apareció en Fátima para impedir la guerra, la destrucción de la humanidad y de su consciencia espiritual.

Como Madre de todos los pueblos, de todas las razas y naciones, incondicionalmente ofrezco, de tiempo en tiempo, Mi Corazón; porque como Madre aún deseo tenerlos a todos en Mi Corazón de Amor para que puedan renacer en espíritu, en paz y en hermandad, atributos tan esenciales para el mundo de hoy.

Quiero que difundan Mi Inmaculado Corazón en el mundo, así como Yo se lo pedí a los pastores en Fátima. Así, queridos hijos, estarán preparando sus consciencias y sus vidas para el centenario de Mis Apariciones en Fátima; en el que, en Europa y en el mundo entero, se recordará a la Madre del Sol, a la Consciencia Divina que en aquel tiempo vino a impedir el error en la humanidad y como consecuencia su perdición.

Aún Mi Corazón sufre porque hay muchos de Mis hijos que primeramente no Me conocen como su Madre y que nunca se han acercado a Mi Consciencia de Luz para que Yo los pudiera consolar y amar.

Es por eso, queridos hijos, que desde el corazón de Monte Shasta, la Madre de Dios y del Altísimo derrama Sus códigos y atributos, los atributos de la Madre Universal, para que ellos puedan descender en las almas que más los necesitan, como también en los Reinos de la Naturaleza que, en esencia, fueron creados por el Amor de Dios para sustentar el equilibrio de la humanidad y de todo el planeta.

Hoy les muestro Mi Inmaculado Corazón como ese Templo sagrado de Dios que, mes a mes, se ofrece al mundo para que los corazones puedan entrar en él y recibir todo lo que necesitan.

Quiero ver, en este tiempo, que por la fuerza que les da Mi Inmaculado Corazón sus vidas sean humildes y simples ante los errores de la humanidad para que la pureza de sus corazones, que surge como una fuente de amor en el Santuario de Lys-Fátima en Portugal, todo ese principio de amor y de energía pueda llegar a aquellas almas y consciencias que se separan de Dios diariamente, llegando a los abismos, de donde nadie los puede retirar.

Así como hoy han orado a Mi Inmaculado Corazón para contemplar la Natividad de Mi Hijo, para que ese Cristo interior pueda nacer en muchas más consciencias; Yo les ofrezco, queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón.  Un Corazón que es muchas veces lastimado y herido por los pecados del mundo, por la indiferencia y la soberbia que existe entre las naciones del mundo, que también existe entre las familias y, especialmente, entre las criaturas de toda esta humanidad que fueron creadas por las Manos de Dios para cumplir un Propósito divino que, desde la llegada de Mi Hijo hasta los días de hoy, no ha llegado a cumplirse.

Es por eso, queridos hijos, que necesito que penetren el misterio de Mi Corazón, porque en Él se guarda un universo de Amor desconocido, una oportunidad de que puedan comulgar con Mi Hijo a través de Mi Corazón y de que puedan recibir los dones que fortalecerán sus vidas y consciencias, con la finalidad de la realización del Plan de Dios en la Tierra.

Es por eso, queridos hijos, que, en este día, en el que Mi Hijo ha nacido en el mundo, en el mundo espiritual de la humanidad y en todos los corazones que simplemente le permitieron entrar en lo más profundo de sus almas, Yo vengo a pedirles que acompañen Mis pasos de Luz, para que Yo pueda derramar Mis Gracias sobre lo que es necesario aún redimir y perdonar ante todo el universo creador.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mi Corazón expuesto ante sus ojos representa, para la humanidad, que un tiempo de emergencia se aproxima.

Vengo a evitar, hijos Míos, con Mi Presencia en esta nación, que las almas sigan sufriendo por las injusticias causadas por el hombre. Vengo a despertar a sus corazones y a llamar a sus espíritus para reparar el Corazón de Dios, para que así generen méritos Conmigo para un tiempo mayor de paz.

El Creador no espera, hijos, que el mal se aproxime a sus vidas, sin embargo la humanidad a veces abre las puertas, para que la oscuridad ingrese en sus hogares, en sus familias y en sus corazones.

Hoy, con el poder de Mi santa humildad, con Mi Corazón expuesto, vengo a equilibrar este mal, para que nunca más se aproxime a Mis pequeños hijos. Pero ustedes Me deben decir sí y abrir la puerta de sus consciencias y de sus casas a la Sagrada Familia, a través de la oración permanente, verdadera, que atraiga el Reino de Dios hacia este mundo.

Lo que les pido, hijos, es muy simple pero muy importante, porque esa es la única forma de que el planeta conozca la paz y de que las guerras cesen dentro y fuera de los hombres.

Si hace tantos años atrás, tres pequeños niños, que estuvieron delante de este Corazón, evitaron una guerra en este mundo; imaginen, hijos Míos, si oran con sinceridad y si entregan sus vidas ante Mi Inmaculado Corazón, cuántas guerras y cuánto dolor podrían ser evitados en este mundo.

El destino de la humanidad, en verdad, no se traza solo por la Voluntad de Dios; se traza también, hijos, por la voluntad consciente de cada uno de ustedes, porque escriben la propia historia según sus actos, pensamientos, según la expresión de sus almas cuando permiten que ellas sean espejos de la Presencia Divina.

La Sagrada Familia ayer  vino a transformar la condición humana de aquellos que se abren de corazón. Y hoy, Yo estoy aquí para concretar esa Voluntad Divina en cada uno de ustedes. Pero les pediré que, a partir de hoy, oren con fervor todos los días, venciendo el orgullo y la vanidad humanas que les impiden ser como niños, como los pastores de Fátima, y orar con el corazón.

Hoy, les pido, hijos, que permitan definitivamente que Aquél Hijo que un día se gestó Mi vientre, sea gestado en sus esencias como un hombre nuevo, para transformarlos para siempre.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En este día se cierra un ciclo dentro del estado de California, en el que Nuestras Consciencias Espirituales, más allá de Sus limitaciones, han penetrado en los abismos de la Tierra para que muchas almas se pudieran restaurar y volver a reencontrar la comunión con el Padre Eterno.

Eso fue posible ayer, queridos hijos, cuando esperaban la venida del Redentor en sus corazones, comulgaban con Mi Hijo por medio de Su Cuerpo y de Su Sangre. Puertas infinitas se abrieron para la liberación de los oprimidos, para el rescate de los que están perdidos y de todos los que necesitan reencontrar el camino del espíritu en algún momento de sus vidas.

Es por eso que hoy les muestro Mi Corazón, para que todos Mis hijos, los Hijos de María, puedan ofrecer como sacrificio un esfuerzo mayor a su Madre Celeste por los que aún deben ser rescatados en esta humanidad que sufre y se pierde día a día.

Vengo a reestablecer, por medio de Mi Gracia, la consagración de sus corazones y vidas a Mi Inmaculado Corazón. 

Es en esta noche, en la que la sagrada montaña de Monte Shasta brilla en toda esta región de Norteamérica para encender, en los corazones, la devoción y la paz; que vuestra Madre Celeste, junto a Sus ángeles, viene nuevamente a bendecirlos, para poder bendecir al mundo en este tiempo final.

Que se aproximen los que se consagrarán como Hijos de María, para que reciban Mis Gracias, la Gracia de la reparación, de la Comunión con Cristo y de la unión de sus espíritus con la Fuente Primordial del Padre. Porque de esa forma, queridos hijos, muchas condiciones que se perdieron, condiciones de poder vivir la vida crística, las podrán reintegrar a sus vidas y a la de todos sus seres queridos, así como en la humanidad, que lo necesita urgentemente.

Se pueden arrodillar ante Mí para que Me pueda aproximar a ustedes. Quiero que coloquen, en Mi Corazón, un pedido. Escucharé con amor, en el silencio de sus internos, porque en el silencio todo se conoce y Nuestros Corazones todo lo saben. Y así podrán ayudar a las almas a reencontrar el camino, el sentido de esta misión en la Tierra.

Por el Inmaculado Corazón de María, como la Señora del Santísimo Rosario, irradio la Luz de Mi Corazón a ustedes, queridos hijos, consagrándolos bajo la absolución del Hijo y la intercesión de Su Divina Misericordia. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Así como escuché la voz del mundo clamando por la paz, por la consciencia y por el despertar a una vida de fraternidad y de hermandad, quiero escuchar esa misma voz que ha entonado para toda Norteamérica este pedido de Misericordia, la canción que ha cantado Mi hija Piedad. 

Hoy, quiero llevar esta canción en Mi Corazón a Dios, por cada uno de ustedes, por cada uno de sus hermanos, porque están muy separados de su propia verdad y, sobre todo, de Dios.

Quiero agradecerles, queridos hijos. Como su Madre Celestial, esperaré en estos días que sus corazones se abran un poco más para que Mi Mensaje, el Mensaje de Mi amado Hijo y el de Mi santo esposo San José, puedan llegar a Oklahoma, Miami y Orlando, lugares que esperan, hace más de cien años, por una liberación.

Por concederme esta oportunidad, queridos hijos, de llegar a los corazones que necesitan de Dios, Yo les agradezco y los bendigo con la Cruz luminosa de Cristo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Ahora escucho su voz, como la voz que une el Cielo y la Tierra, las almas y Dios, en un solo Propósito.

Los amo, y les agradezco.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE MADRID, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN 

Yo soy la Madre de todos los hijos del mundo y les traigo desde el Cielo la Paz que es posible vivir en estos tiempos.

Por eso estoy aquí, queridos hijos, para que puedan creer en ello, porque a pesar de lo que sucede en la humanidad, Mi tarea no deja de cumplirse en todos los corazones.

Abro los cielos para que sus corazones se puedan elevar hacia Mí y así ingresar en el Corazón de Dios que, con amor ardiente, los espera para poder acogerlos en Su Espíritu y en Su Divinidad.

Queridos hijos, vengo a Madrid con la misma misión que hace dos años atrás. La Guadalupana ahora debe recorrer cada provincia de España y debe llegar a los corazones que ustedes desconocen, porque si ustedes peregrinan Conmigo, llevando la Santa Imagen, los corazones la buscarán, porque han perdido la fe en Dios y necesitan reencontrarla.

Por eso, Yo estoy aquí, queridos hijos, para pedirles esto; porque desde el Corazón de España es posible que esa tarea pueda comenzar. Y así, encontrarán almas que necesitarán vivir de la oración, necesitarán aprender a orar y saber cómo conectarse con Dios.

Ustedes, que ya viven dentro de Mi escuela de oración, sabrán cómo hacer y cómo enseñar, porque Yo los inspiraré con el poder del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Así, queridos hijos, irán conociendo los Dones de Dios que están esperando descender sobre la humanidad y en los corazones simples que se abran a encontrar el camino de la consagración al Plan del Altísimo.

Hoy vengo aquí para unir lo que está separado entre las consciencias, así como lo dice el cántico. 

Vengo a establecer en sus esencias la Nueva Humanidad, algo que hoy no podrán comprender, queridos hijos, pero que lo irán construyendo dentro de ustedes, dando los pasos en el Plan del Señor y en la redención que les ofrece Mi Hijo en este tiempo. Así, queridos hijos, nunca estarán solos. Por más que sientan que pierden las fuerzas internas, Mi Corazón siempre los apoyará.

Yo soy esa sagrada mano que se extiende hacia ustedes para que la puedan tomar fuerte, y sentirse completamente seguros en este camino de conversión y de transfiguración de sus vidas.

España debe ser el reino de Mi Inmaculado Corazón porque, unida a Portugal, podrá irradiar la paz para todo el continente europeo y más allá de él. 

Saben, queridos hijos, que cuentan con el Santuario de Lys y también con el Santuario de Medjugorje, pero aún no es suficiente. Hay corazones que aún no están arrepentidos y que no encuentran el camino hacia Mi Hijo.

Yo vengo a mostrarles el sendero que los lleva al Corazón del Padre Celestial, y esto dejará de ser una teoría o algo tan invisible para ustedes, queridos hijos.

Necesito que se formen como Mis columnas, como ya se los dije una vez y que sigan fortaleciendo su vida espiritual para que Yo pueda estar cerca de ustedes y guiarlos por este camino del fin del tiempo, entre las tinieblas y la oscuridad que vive el mundo.

Quisiera que esta imagen fuera un portal de la Paz, porque para eso Yo la he consagrado para cada uno de ustedes y de sus hermanos de camino.

Así como Guadalupe cumple una tarea importante en Estados Unidos, también la cumple aquí, porque desde aquí Yo partí para manifestarme en América y ser conocida como la Madre de las Américas y la Madre de Todos los Pueblos.

Yo inspiré a los apóstoles de Cristo cuando evangelizaron y predicaron en esta región, para que dieran a conocer Mi Evangelio, que es la historia de la Madre de Dios con Jesucristo, vuestro Señor, para que dieran a conocer Mi Obra silenciosa y que fuera testimoniada por cada uno que la escuchaba.

Esa historia llegó hasta Guadalupe, en un rincón de esta gran España. Y desde allí fui conocida por el mundo, cuando Mi sagrada Faz de la Madre de Todas las Razas se mostró a las Américas; recordándole al hombre blanco la unión con todos los pueblos, a través de la unidad y del amor que, en aquel tiempo en Guadalupe, Yo vine a instituir por orden de Dios, para que el pueblo de Europa tuviera una oportunidad en este tiempo final, en este tiempo de purificación, en este tiempo de transición.

Sus corazones se autoconvocaron para esto y no han dejado de cumplir lo que Yo he pedido, en esta Obra, de expandir la Luz de Mi Corazón por el mundo, especialmente por Europa.

Mi misión con ustedes, queridos hijos, debe ir más allá de las fronteras y de las naciones. Ustedes deben llegar a esos corazones cerrados que no quieren conocer a Jesús ni tampoco quieren saber nada de Dios. No existirá en ustedes un método para hacerlo ni tampoco una regla. Trasmitan con el amor de sus corazones, el amor que sienten por Mí, porque así, Yo obraré. Y, cuando se unan a orar con sus hermanos, por aquellos que son desconocidos por ustedes, podrán ser convertidos por Mi Amor y encontrarán la paz que tanto buscan.

Queridos hijos, Yo espero esto de ustedes, en este tiempo. Por eso, he venido aquí, a Madrid, para realizar una renovación de sus votos con el Padre Celestial y con el Plan de redención de Mi amado Hijo y de Mi Inmaculado Corazón.

El siguiente paso, en Europa, es difundir el Amor de San José y la transformación que ese santo hombre vivió siendo humano, siendo un hombre simple y verdadero. 

Así, Yo quiero, queridos hijos, crear en ustedes y en este pueblo de Europa, un hombre nuevo y dejar atrás al hombre viejo que se ha cerrado a la transformación y a la renuncia.

San José los llevará como Mediador por ese camino. Si difunden a Nuestra Señora de Guadalupe, sabrán difundir al Casto Corazón de San José, porque en verdad les digo, queridos hijos, que aún aquí en España, por ejemplo, existen almas simples que sienten a Dios en su corazón, pero que no saben cómo poder conectarse con Él.

Las almas que están cerradas son Mis almas predilectas. Son las que Yo aspiro a encontrar a través de vuestras manos, de vuestros servicios unidos a Mi Hijo, a Su Sagrado Corazón.

Aún hay mucho por hacer aquí y es hora de que sus corazones puedan crecer en esta tarea y de que no tengan miedo de dar los pasos, así como sus hermanos los han dado en otras partes del mundo, entregándose definitivamente a vivir el Plan de Dios y a cooperar para la salvación de esta humanidad, de todos los Reinos de la Naturaleza que son muy agredidos.

Queridos hijos, Yo estoy en comunión con ustedes todos los santos días de la vida y en cada momento que oran a Mi Corazón, Yo los puedo fortalecer para que vivan este Proyecto que es tan desconocido por el mundo, que es el Proyecto del Amor y de la Redención.

Hoy estoy sobre ustedes, queridos hijos, porque los amo. Los amo tanto, con el gozo eterno de Mi Corazón Inmaculado, que derrama Sus Gracias sobre Sus hijos para que puedan estar firmes y seguros del camino que Yo los invito a seguir. 

Soy vuestra Madre de la paz, soy vuestra Madre del amor, Madre de la confianza, Madre de la consagración y de la esperanza. Soy quien los levanta cuando caen. Soy quien los hace alegrar cuando tienen sus corazones tristes o cuando están confundidos por Mi adversario.

Únanse a Mí a través del Santo Rosario. Contemplen, como lo han hecho hoy, cada misterio divino de Mi Hijo. Así, sus corazones serán depositarios de los códigos del Universo Celestial, que serán imprescindibles en estos tiempos y para toda la humanidad. Pero como sé, queridos hijos, que no todos recibirán esos códigos que ayudarán a transformar el mundo. Los muy pocos que los recibirán tendrán la responsabilidad de ser consecuentes con ellos y de expandirlos con amor y alegría por el mundo.

Sus Ángeles de la Guarda confían en que lo pueden hacer. Cuentan con ellos en esta Obra de corredención que viven Conmigo y en unión con Mi Hijo.

Por eso, Yo los vengo a preparar para el tiempo final y para que nunca olviden este momento, en que el Cielo toca sus corazones y vidas para poder renovarlos e impulsarlos a dar un poco más en honor a Dios que los contempla en esta hora, con dulzura y detenimiento, a través de Mi Inmaculado Corazón . 

Sientan, queridos hijos, como Mi Paz es viva. Más allá de ser inmaterial, se siente y palpita en el corazón que se abre a recibirla.

Busquen los dones de la caridad y del bien y estarán en el camino correcto. No busquen la realización personal, sino la concreción de obras en la humanidad a través de los Sagrados Corazones.

Así, queridos hijos, como vuestra Patrona de Guadalupe y de toda España, podemos alcanzar en el silencio, la redención de millones de almas que están sumergidas en el caos de este mundo, en la superficialidad de la vida material. Mi adversario se ha encargado de cerrar esos corazones, pero Yo hoy les entrego la llave maestra, que es la llave de sus corazones, la llave del amor y de la confianza en Dios. Porque el corazón que es paciente, queridos hijos, todo lo alcanza.

Oremos ahora, queridos hijos, por la humanidad.

Oración: Padre Nuestro (en arameo).

He aquí, queridos hijos, que hoy ustedes Me ofrecen, ante los Altares de Dios, el mayor testimonio de la verdad y de la redención para los corazones del mundo, a través de la Sangre preciosa y del divino Cuerpo de vuestro Señor, quien habiendo derramado todos los códigos de la rehabilitación para los corazones y espíritus, hoy se hará presente a través de este pan y de este vino, por la transustanciación que los ángeles del universo, unidos a Mi Corazón y en adoración, convertirán a estos elementos en gloria al Padre Celestial.

Cuando beban la Sangre de Cristo, háganlo por aquellos que no beben la Sangre preciosa de Nuestro Señor. Y cuando comulguen, queridos hijos, comulguen por aquellos que lo ofenden y que lo niegan en este tiempo.

Cantarán a Nuestra Señora de Guadalupe, así como lo han hecho, para que Mi Faz unifique a todas las razas y a todos los pueblos en la espiritualidad de Cristo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Queremos compartir con ustedes cómo fue la Aparición.

María nos pidió que hiciéramos un pequeño relato y que Madre María Shimani hiciera un comentario sobre lo que María nos instruyó hoy.

Cuando estábamos cantando, en una de las decenas del Misterio del Rosario, María primero se mostró como Nuestra Señora de la Asunción, aquella Faz que muestra cuando se eleva al Cielo en Cuerpo y Alma. Fue cuando la hermana Piedad estaba cantando el Ave María de Gómez, un momento bien fuerte.

Enseguida, en el próximo cántico, si recuerdo bien, fue cuando se creó una condición espiritual y los ángeles, una parte del universo ultraterrestre, descendieron y comenzaron a ayudar mucho a España.

Nunca había visto que una nación recibiera tanta ayuda al unísono. Fue algo simultáneo, porque era como que, de acá, desde el Corazón de Madrid, los ángeles salieron para varios puntos de las provincias de España y comenzaron a liberar muchas cosas malas, bien malas. Ahí comenzó el trabajo de liberación, que era un trabajo armonioso, un trabajo muy alineado, muy elevado.

Y bueno, llegó el momento de la Aparición y María se mostró como la Reina de la Paz y me dio la indicación de que me diera vuelta hacia ustedes, hacia los hermanos, porque Ella iba a aparecer ahí y que oráramos.

En ese momento, Yo percibí que María estaba haciendo una tarea con los internos de cada uno de ustedes, con el mundo interno, con el mundo bien profundo. Ella estaba haciendo algo como Madre, como cuando una mamá intenta arreglar un objeto que está roto. Simbólicamente les explico qué fue lo que hizo con las almas de ustedes y con muchas almas más que no están aquí físicamente, pero que están en otros planos y que María ayudó a arreglar y a restaurar.

Ella comenzó a hacer un trabajo de restauración espiritual. Comenzó a limpiar, a purificar lo que nosotros comprendemos como nuestros pecados o nuestras faltas, nuestras omisiones, nuestros juicios de valor y hasta nuestra soberbia. Ella comenzó a limpiar muy amorosamente.

Por momentos veíamos a María como si fuera con un pañito, con una telita, que limpiaba así, a nuestras almas, a nuestros espíritus, de los que están aquí presentes y de lo que no están aquí presentes también.

Ella fue haciendo esa tarea y Yo percibí que estaba, en ese momento, preparando el campo de trabajo. Ella comenzó con lo que ustedes escucharon hablar sobre Guadalupe, la Virgen Peregrina. María hizo un acto de renovación de la tarea de la imagen peregrina que está en Estados Unidos en este momento, haciendo un trabajo importante con los grupos de Estados Unidos y también aquí, en la Península Ibérica.

Y cuando María expresaba que quería que la Virgen Peregrina de aquí, de Europa, fuera por todas las provincias de España, era porque Ella iba a hacer una tarea en cada provincia. Ella sabía que nosotros nos preguntaríamos cómo hacer eso, porque nos conocemos entre nosotros, no conocemos a otros. Ella mostraba, en esa dimensión en la que se encontraba, que había consciencias que estaban esperando a la imagen. Por ejemplo, en un hospital, una residencia, un asilo, una familia de un hogar que precisa a María Guadalupe para unirse, como una familia que está separada o una persona que está sufriendo.

Ella dice que hoy hizo en nosotros una iniciación, nos inició para una nueva acción. Con esa iniciación que hizo en cada uno de nosotros, abrió una puerta digamos así, espiritualmente, para que esas almas encuentren a la Virgen de Guadalupe. Solo que Ella decía que nosotros tenemos que poner manos a la obra, así como las Vírgenes Peregrinas de otros países están haciendo en Colombia, en Nicaragua, en Brasil, en Argentina. La tarea está siendo importante con esas imágenes. 

Entonces, María nos dio un impulso. Hoy nosotros espiritualmente recibimos un impulso directamente de Ella, que no es muy usual que María lo haga, para que nosotros podamos iniciar esa tarea. Y que cuando hagamos esa tarea y nos organicemos, las cosas van a ir aconteciendo naturalmente.

Yo sentí que fue una tarea y una aspiración muy grande que colocó María sobre ustedes, que es llegar a los corazones cerrados. Ella dice que María de Guadalupe, la Virgen Peregrina, debería llegar, por ejemplo, a Rusia, porque hay muchos rusos que precisan de María, muchos rusos que precisan ser tocados por la Virgen de Guadalupe, por esa Faz.

Entonces, nosotros percibimos que María nos colocó delante de un misterio que no lo es tanto, porque Ella está revelando cómo trabaja de una forma simple con la humanidad, con las almas. Ella nos está enseñando, de una forma bien directa, a ser mediadores como lo fue Ella, como fue San José o el propio Cristo Jesús. Que no es algo que está lejos de nosotros, sino que está bien cerca de que lo podamos realizar. Entonces Ella nos dejó ese impulso para que lo tengamos bien presente.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Yo me preguntaba también, mientras escuchaba a la Madre, cuándo iba a nombrar a San José, porque era algo que había sentido super fuerte, porque Él es el que nos enseña a ser simples y a ser humildes, que es lo que nos falta, por eso no llegamos a los demás. 

No podemos llegar a las demás personas de una forma abierta, rápida y efectiva, porque no somos ni simples ni humildes. Yo sentía que necesitábamos de la intercesión de San José. Si nosotros estudiamos a San José, todo lo que nos ha transmitido, Él tiene una técnica de instrucción que es infalible. Él con esas palabras y esa forma de trabajar, esa forma de transmitir la instrucción, es capaz de recorrer dentro de nuestra consciencia espacios que ni siquiera nosotros conocemos. Entonces, era absolutamente imprescindible que San José llegara a la escena para que nosotros pudiéramos aprender de esa simplicidad y de esa humildad, porque es a través de esas actitudes que nosotros vamos a poder llegar a todos esos corazones cerrados.

Ustedes piensen cómo fue que María llegó a ustedes. Cómo fue que una persona les hablo de María y tocó el corazón de cada uno, de una forma simple, de una forma humilde, de una forma directa. Y eso es lo que nosotros tenemos que hacer por otras personas, porque no nos podemos quedar con toda la Gracia en nosotros, porque hay muchos seres que realmente están necesitando mucha ayuda. 

Si ustedes repasan los mensajes de San José, van a encontrar allí muchas llaves de cómo ser simples y humildes, verdaderos, transparentes. Y de esa forma es que se llega a otras personas, porque cuando el corazón es el que habla, todo el mundo entiende, porque no está la mente creando ninguna condición. Entonces, prestemos mucha atención, porque cada palabra de nuestra Madre, cada instrucción, cada indicación, es la que nosotros necesitamos para llegar a cumplir con esas pautas que Ella nos trae.

Entonces, nosotros los invitamos a estudiar a San José, a dejar que San José se convierta en el tercer Mensajero Divino de nuestras vidas. Porque recuerden que Ellos son tres y por algo Ellos traen cada uno, una forma diferente de llegar a nuestro corazón y convertir nuestras vidas. No dejemos que una parte de esa instrucción y de esa conversión nos falte, porque San José es el camino seguro y directo a ser simple de corazón, así como Dios nos quiere. Así que los invitamos a estudiar a San José y a acercarse a aquellas personas que más lo necesitan. 

Hay algunas formas de trabajar con la Virgen Peregrina que abren muchas puertas. Y como decía el Fray, cuando uno se anima y va a un hospital con la Virgen Peregrina, infinidad de cosas pueden pasar; porque en un hospital hay muchas personas y no solamente los que están enfermos, están las familias de los enfermos, están los que curan o los que quieren curar, todos los que trabajan en los hospitales. Es impresionante como María trabaja, Ella sola. Nosotros nos aparecemos con una Virgen Peregrina en un hospital, nos ponemos en una sala de espera y van a ver los milagros de los cuales van a poder participar.

Claro, hay que salir un poco de uno mismo y hacer eso por María y por todas esas personas que lo necesitan. Y una puerta abre la otra, y esa otra puerta abre la otra; y cuando queremos acordar, hay una cadena de personas, de almas, que fueron tocadas por el amor de Nuestra Madre. Pero se tienen que animar. Tienen que hacer algo que no sea para ustedes. Hay que hacer algo por otros. Por eso, necesitamos que San José nos ayude a ser un poco más simples de corazón. Y, bueno, hay otras formas que algunos hermanos han hecho, en otros lugares del mundo con nuestra Madre peregrina, que han sido maravillosos. Tenemos algunos testimonios, algunos videos de algunas reuniones, en las que parece que María está allí y que todos la pueden vivir. Y no están ni los videntes ni está el coral, es Ella la que está allí.

Así que nosotros los invitamos a que den ese paso, a que se animen y que después nos cuenten todas las historias que María está haciendo por aquí, por Europa.

Nos encontramos en el Corazón de nuestra Madre. Gracias.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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